Antífonas Del Cántico Evangélico - Curas Com Ar

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ANTFONAS DEL CNTICO EVANGLICO

ANTFONAS DEL CNTICO EVANGLICOY ORACIONES PARA LOS DOMINGOSEl primer domingo queda suplido por la fiesta del Bautismo del Seor. En las ferias siguientes a este domingo se usan los salmos de la semana I del Salterio.En vez de las antfonas para los cnticos evanglicos de Mara y de Zacaras que figuran en el siguiente formulario, pueden usarse las antfonas de libre eleccin que se hallan en el Apndice III.Domingo: 2 - 3 - 4 - 5 - 6 - 7 - 8 - 9 - 10 - 11 - 12 - 13 - 14 - 15 - 16 - 17 - 18 - 19 - 20 - 21 - 22 - 23 - 24 - 25 - 26 - 27 - 28 - 29 - 30 - 31 - 32 - 33 - 34Domingo IISemana II del SalterioI VsperasAo A: ste es el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo. Aleluya.Ao B: Al or las palabras de Juan Bautista, dos de los discpulos siguieron al Seor.Ao C: Oh boda feliz de Can de Galilea, en la que estaba invitado Jess, con Mara, su madre!LaudesAo A. El Espritu Santo baj del cielo como una paloma y se pos sobre Jess.Ao B: Maestro, dnde vives? Jess les contest: Venid y lo veris.Ao C: Jess, a peticin de Mara, su madre, cambi el agua en el vino de la nueva Alianza.II VsperasAo A: Juan, testigo de la luz, dice: Jess es el Hijo de Dios.Ao B: Andrs dijo a Simn Pedro: Hemos dado con el Mesas. Y lo present a Jess.Ao C: En Can de Galilea dio Jess la primera seal por la que revel su gloria.OracinDios todopoderoso y eterno, que gobiernas a un tiempo cielo y tierra, escucha paternalmente las splicas de tu pueblo y haz que los das de nuestra vida transcurran en tu paz. Por nuestro Seor Jesucristo, tu Hijo.

Domingo IIISemana III del SalterioI VsperasAo A: Iba Jess proclamando la Buena Noticia del reino y sanaba todas las enfermedades de la gente.Ao B: Se ha cumplido el tiempo y est cerca el reino de Dios, dice el Seor.Ao C: El sbado, segn su costumbre, Jess entr en la sinagoga a leer las palabras de los profetas.LaudesAo A: Arrepentos -dice el Seor-, porque se acerca el reino de Dios.Ao B: Convertos y creed la Buena Noticia, dice el Seor.Ao C: El Espritu del Seor est sobre m, me envi a evangelizar a los pobres.Il VsperasAo A: Dejando al momento las redes, los discpulos siguieron a Jess.Ao B: Venid en pos de m -dice el Seor-, y os har pescadores de hombres.Ao C: Hoy tiene su cumplimiento ante vuestros ojos lo que habis odo contar de m en las palabras de la Escritura.OracinDios todopoderoso y eterno, dirige nuestras acciones segn tu voluntad, para que, invocando el nombre de tu Hijo, abundemos en buenas obras. Por nuestro Seor Jesucristo, tu Hijo.

Domingo IVSemana IV del SalterioI VsperasAo A: Sentado Jess en lo alto, sobre la montaa, enseaba al pueblo, y sus discpulos lo rodeaban.Ao B: Estaban todos admirados de la doctrina de Jess, pues les enseaba como quien tiene autoridad.Ao C: Todos se maravillaban de las palabras que salan de la boca de Dios.LaudesAo A: Dichosos los limpios de corazn, porque ellos vern a Dios.Ao B: Jess de Nazaret, el Santo de Dios, ha visitado a su pueblo y lo ha redimido.Ao C: Jess, hablando en Nazaret, donde se haba criado, dijo: Tened por cierto que ningn profeta es bien recibido en su patria.II VsperasAo A: Dichosos los que obran la paz, porque ellos sern llamados hijos de Dios.Ao B: La fama de Jess se extendi rpidamente por todas partes en el pas de Galilea, y todos glorificaban a Dios.Ao C: Queran matar a Jess, pero l, atravesando por medio de ellos, sigui su camino.OracinConcdenos, Seor, Dios nuestro, venerarte con toda el alma y amar a todos los hombres con afecto espiritual. Por nuestro Seor Jesucristo, tu Hijo.

Domingo VSemana I del SalterioI VsperasAo A: Sed como la luz que alumbra a todos los que estn en la casa.Ao B: Llegada la tarde, despus de haberse puesto ya el sol, le presentaron a Jess todos los enfermos y posedos por el demonio, y l los cur.Ao C: La gente se agolpaba sobre Jess, para escuchar la palabra de Dios.LaudesAo A: Vosotros sois la luz del mundo; alumbre vuestra luz a los hombres para que, viendo vuestras buenas obras, den gloria a vuestro Padre celestial.Ao B: Se levant Jess muy de maana y fue a un lugar solitario, donde se puso a hacer oracin.Ao C: Maestro, toda la noche hemos estado trabajando y no hemos recogido nada, pero, ya que t lo mandas, voy a echar la red.II VsperasAo A: Vosotros, mis discpulos, sois la sal de la tierra y la luz del mundo.Ao B: Para eso he venido, para traer a todos el mensaje de la salvacin.Ao C: Aprtate de m, Seor, que soy un hombre pecador. Ten nimo, Simn. De hoy en adelante vas a ser pescador de hombres.OracinSeor, protege a tu Pueblo con tu amor siempre fiel y, ya que slo en ti hemos puesto nuestra esperanza, defindenos siempre con tu poder. Por nuestro Seor Jesucristo, tu Hijo.

Domingo VISemana II del SalterioI VsperasAo A: Si vuestra virtud no es superior a la de los escribas y fariseos, no entraris en el reino de los cielos.Ao B: Jess toc con la mano al leproso y al instante desapareci la lepra.Ao C: Dichosos vosotros, los pobres, porque vuestro es el reino de Dios. Dichosos los que ahora padecis hambre, porque seris saciados.LaudesAo A: Si al llevar tu ofrenda al altar no ests en paz con el hermano, ve primero a reconciliarte con l; luego, presenta tu ofrenda.Ao B: Seor, si t quieres, puedes curarme. Respondi Jess: Quiero, queda limpio.Ao C: Dichosos los que ahora lloris, porque reiris.II VsperasAo A: Quien cumpla y ensee mi ley ser grande en el reino de los cielos.Ao B: El leproso curado proclamaba ante todo el mundo las maravillas del Seor.Ao C: Dichosos seris cuando los hombres os aborrezcan, a causa del Hijo del hombre; alegraos entonces y saltad de gozo, porque ser grande en el cielo vuestra recompensa.OracinOh Dios, has prometido permanecer con los rectos y sinceros de corazn; concdenos vivir de tal manera que merezcamos tenerte siempre con nosotros. Por nuestro Seor Jesucristo, tu Hijo.

Domingo VIISemana III del SalterioI VsperasAo A: Amad a vuestros enemigos y orad por los que os persiguen; as seris hijos verdaderos del Padre.Ao B: Trajeron a Jess un paraltico. Al ver Jess la fe de aquellos hombres, dijo: Hijo mo, quedan perdonados tus pecados.Ao C: A vosotros que me estis escuchando, yo os digo: Amad a vuestros enemigos, haced bien a los que os aborrecen.LaudesAo A: Dios, vuestro Padre, hace salir su sol sobre malos y buenos.Ao B: El Hijo del hombre tiene poder en la tierra para perdonar los pecados. Aleluya.Ao C: Como queris que los dems hagan con vosotros, hacedIo igualmente con ellos, dice el Seor.II VsperasAo A: Sed perfectos como vuestro Padre celestial es perfecto.Ao B: El paraltico ha sido curado por Cristo; toma la camilla en que yaca y vuelve a su casa, mientras todo el pueblo glorifica a Dios.Ao C: Perdonad y Dios os perdonar. Dad y Dios os dar, dice el Seor.OracinConcdenos, Dios todopoderoso, que la constante meditacin de tu doctrina nos impulse a hablar y a actuar siempre segn tu voluntad. Por nuestro Seor Jesucristo, tu Hijo.

Domingo VIIISemana IV del SalterioI VsperasAo A: Buscad primero el reino de Dios y su justicia, y todas las dems cosas se os darn por aadidura. Aleluya.Ao B: Nadie echa vino nuevo en odres viejos; el vino nuevo debe ponerse en odres nuevos, dice el Seor.Ao C: No es el discpulo ms que el maestro; el que llegue a ser como el maestro ser perfecto.LaudesAo A: No podis servir a Dios y al dinero; Dios es el nico Seor.Ao B: Cristo, Esposo y Seor de la Iglesia, qudate siempre con nosotros.Ao C: Un rbol bueno no puede dar frutos malos, ni un rbol malo puede dar frutos buenos.Il VsperasAo A: Dios Padre que alimenta a las aves del cielo y hace crecer los lirios del campo, no har mucho ms por vosotros, sus hijos?Ao B: En los das de tristeza, mientras el Esposo est lejos, no perdis la esperanza: Cristo volver.Ao C: El hombre bueno saca cosas buenas del tesoro de bondad que tiene en su corazn.OracinDirige, Seor, la marcha del mundo, segn tu voluntad, por los caminos de la paz, y que tu Iglesia se regocije con la alegra de tu servicio. Por nuestro Seor Jesucristo, tu Hijo.

Domingo IXSemana I del SalterioI VsperasAo A: No todo el que me dice: Seor, Seor! entrar en el reino de los cielos, sino el que cumpla la voluntad de mi Padre celestial.Ao B: Jess, apenado por la dureza de corazn de los fariseos, les dijo: El sbado se ha hecho para el hombre, no el hombre para el sbado.Ao C: Jess, a peticin de los ancianos, se fue a casa del centurin para curar a su criado.LaudesAo A: El que, despus de haber escuchado estas palabras que acabo de decir, no las pone por obra -dice el Seor- ser como el necio, que construy su casa sobre arena.Ao B: No es ms apropiado para un sbado hacer el bien y salvar una vida?Ao C: Seor, yo no soy digno de que entres en mi casa; pero basta que digas una palabra y mi criado quedar sano.II VsperasAo A: Todo el que escucha stas mis palabras Y las pone por obra ser como el varn inteligente, que construy su casa sobre roca.Ao B: Jess dice: El Hijo del hombre es dueo tambin del sbado.Ao C: Ni siquiera en Israel he encontrado una fe tan grande, dice el Seor.OracinSeor Dios, cuya providencia no se equivoca en sus designios, te pedirnos humildemente que apartes de nosotros todo lo que pueda causarnos algn dao, y nos concedas lo que pueda sernos de provecho. Por nuestro Seor Jesucristo, tu Hijo.

Domingo XSemana II del SalterioI VsperasAo A: Jess, al pasar, llam a Mateo, el publicano; l se levant y sigui al Seor.Ao B: Si en una familia anida la discordia, no puede durar mucho tiempo, dice el Seor.Ao C: A la entrada de la ciudad de Nam, Jess confort a una madre viuda, dicindole: Mujer, no llores.LaudesAo A: Muchos publicanos y pecadores se sentaron a la mesa con Jess.Ao B: Todo ser perdonado; pero el que blasfeme contra el Espritu Santo no obtendr jams perdn.Ao C: Jess dijo al joven que estaba muerto: Levntate. Y lo llev a su madre.II VsperasAo A: Yo quiero misericordia y no sacrificios, pues no he venido a llamar a los justos, sino a los pecadores.Ao B: El que hace la voluntad de Dios es mi hermano y mi hermana y mi madre.Ao C: Un gran profeta ha surgido entre nosotros: Dios ha visitado a su pueblo.OracinDios nuestro, de quien todo bien procede, concdenos seguir siempre tus inspiraciones, para que tratemos de hacer continuamente lo que es recto y, con tu ayuda, lo llevemos siempre a cabo. Por nuestro Seor Jesucristo, tu Hijo.

Domingo XISemana III del SalterioI VsperasAo A: A la vista de las multitudes, Jess se movi a compasin, porque estaban extenuados y abatidos, como ovejas sin pastor.Ao B: Jess anunciaba el reino de Dios con muchas parbolas.Ao C: Una mujer pecadora baaba con sus lgrimas los pies del Seor y derramaba perfume sobre ellos.LaudesAo A: Seor, enva ms trabajadores a tu mies.Ao B: Sucede con el reino de Dios como con un hombre que siembra la semilla en la tierra. Ya duerma, ya vele todo el da, el grano germina y va creciendo.Ao C: Mujer, quedan perdonados tus pecados, porque has amado mucho.II VsperasAo A: Predicad el reino, curad a los enfermos, arrojad a los demonios; dad gratuitamente lo que de gracia habis recibido.Ao B: La pequea semilla se transforma en un rbol, y ofrece cobijo a las aves del cielo.Ao C: Dijo Jess a aquella mujer: Tu fe te ha salvado, vete en paz.OracinOh Dios, fuerza de los que en ti esperan, escucha nuestras splicas y, puesto que el hombre es frgil y sin ti nada puede, concdenos la ayuda de tu gracia, para observar tus mandamientos y agradarte con nuestros deseos y acciones. Por nuestro Seor Jesucristo, tu Hijo.

Domingo XIISemana IV del SalterioI VsperasAo A: A todo aquel que me reconozca ante los hombres, lo reconocer yo tambin ante mi Padre.Ao B: En medio de la tempestad, Jess dorma. Los discpulos gritaron: Seor, slvanos, que perecemos! Ao C: El Seor pregunt: Y vosotros, quin decs que soy yo? T eres el ungido de Dios.LaudesAo A: Lo que os confo al odo, pregonadlo de lo alto de los terrados, dice el Seor.Ao B: Se levant el Seor e increp al viento y al mar. y sobrevino gran bonanza.Ao C: El Hijo del hombre tiene que sufrir mucho: tiene que ser condenado y muerto, pero al tercer da resucitar.II VsperasAo A: No tengis miedo a los que matan el cuerpo, pero no pueden matar el alma.Ao B: Los discpulos se preguntaban unos a otros: Quin es ste? Hasta el viento y el mar lo obedecen! Ao C: Si alguno quiere venir en pos de m, rennciese a s mismo, tome cada da su cruz y sgame.OracinConcdenos vivir siempre, Seor, en el amor y respeto a tu santo nombre, porque jams dejas de dirigir a quienes estableces en el slido fundamento de tu amor. Por nuestro Seor Jesucristo, tu Hijo.

Domingo XIIISemana I del SalterioI VsperasAo A: El que a vosotros recibe a m me recibe, y recibe tambin a aquel que me ha enviado.Ao B: Una mujer enferma toc el vestido de Jess y, al instante, not en su cuerpo que estaba curada.Ao C: Con nimo decidido, Jess suba a Jerusaln, al encuentro de su pasin.LaudesAo A: El que no toma su cruz y sigue en pos de m no es digno de m, dice el Seor.Ao B: Hija ma, tu fe te ha curado; vete en paz.Ao C: Las raposas tienen sus cuevas, y los pjaros del cielo sus nidos; pero el Hijo del hombre no tiene dnde reclinar su cabeza.II VsperasAo A: Quien quiera conservar su vida la perder, quien por mi causa la perdiere la encontrar.Ao B: Entrando en la casa Jess dijo: La nia no est muerta; est durmiendo. La tom de la mano y exclam: Nia, yo te lo mando, levntate.Ao C: Nadie que pone la mano en el arado y mira atrs es apto para el reino de Dios.OracinDios nuestro, que quisiste hacernos hijos de la luz por la adopcin de la gracia, concdenos que no seamos envueltos por las tinieblas del error, sino que permanezcamos siempre en el esplendor de la verdad. Por nuestro Seor Jesucristo, tu Hijo.

Domingo XIVSemana II del SalterioI VsperasAo A: Tomad sobre vosotros mi yugo, y aprended de m que soy manso y humilde de corazn.Ao B: Jess recorra las aldeas y predicaba en las sinagogas.Ao C: La mies es mucha y los operarios son pocos. Rogad, pues, al dueo de la mies que enve trabajadores a ella.LaudesAo A: Yo te bendigo, oh Padre, Seor del cielo y de la tierra, porque has ocultado estas cosas a los sabios y prudentes y las has descubierto a los pequeos.Ao B: Muchos quedaban admirados de Cristo y se preguntaban: De dnde le viene tanta sabidura?Ao C: En cualquier casa donde entris, decid: La paz sea en esta casa; y que vuestra paz los inunde.II VsperasAo A: Venid a m todos los que andis rendidos y agobiados, que yo os dar descanso.Ao B: Jess vino a los suyos, y los suyos no lo recibieron. Pero a cuantos lo recibieron, les dio poder de llegar a ser hijos de Dios.Ao C: Los discpulos llegaron llenos de gozo porque los demonios se les sometan. Jess les dijo: Alegraos ms bien porque vuestros nombres estn inscritos en el cielo.OracinOh Dios, que por medio de la humillacin de tu Hijo levantaste a la humanidad cada, conserva a tus fieles en continua alegra y concede los gozos del cielo a quienes has librado de la muerte eterna. Por nuestro Seor Jesucristo, tu Hijo.

Domingo XVSemana III del SalterioI VsperasAo A: Jess subi a una barca, y con muchas parbolas enseaba a la gente.Ao B: Llam Jess junto a s a los Doce y comenz a enviarlos de dos en dos a anunciar la salvacin.Ao C: As est escrito en la ley: Amars al Seor tu Dios con todo tu corazn, y a tu prjimo como a ti mismo.LaudesAo A: La semilla es la palabra de Dios, el sembrador es Cristo; todo el que lo escuche vivir eternamente.Ao B: Enviados por el Seor, los discpulos arrojaban a los demonios, ungan con aceite a muchos enfermos y los sanaban.Ao C: El buen samaritano se acerc al herido y le cur las llagas.II VsperasAo A: Jess dijo a sus discpulos: A vosotros ha concedido Dios conocer los misterios del reino de los cielos.Ao B: Los discpulos, sin llevar pan, ni alforja, ni dinero, predicaban a la gente para que se convirtiesen.Ao C: Ten cuidado del prjimo, y yo te abonar a mi vuelta lo que hayas gastado en su favor.OracinSeor Dios, que muestras la luz de tu verdad a los que andan extraviados, para que puedan volver al camino recto, concede a todos los cristianos que se aparten de todo lo que sea indigno de ese nombre que llevan, y que cumplan lo que ese nombre significa. Por nuestro Seor Jesucristo, tu Hijo.

Domingo XVISemana IV del SalterioI VsperasAo A: Abrir mis labios para hablar en parbolas; declarar cosas que han estado ocultas desde la creacin del mundo.Ao B: Venid conmigo a retiraros a un lugar apartado y descansad un poco, dice el Seor.Ao C: Entr Jess en una aldea, y Marta le hosped en su casa y le serva.LaudesAo A: El reino de los cielos se parece a la levadura que una mujer mezcla con tres medidas de harina, hasta que se fermenta toda la masa.Ao B: Volvieron a reunirse los apstoles con Jess y le refirieron todo lo que haban hecho y enseado.Ao C: Una hermana de Marta, llamada Mara, sentada a los pies del Seor, escuchaba sus palabras.II VsperasAo A: Al fin de los tiempos, el Hijo del hombre separar el trigo de la cizaa; entonces los santos brillarn como el sol en el reino de su Padre.Ao B: Desde todas las aldeas, se dirigieron hacia Jess; y l se movi a compasin, porque estaban como ovejas sin pastor.Ao C: Slo una cosa es necesaria; Mara ha escogido la mejor parte, y no se la quitarn nunca.OracinMira con misericordia a estos tus hijos, Seor, y multiplica tu gracia sobre nosotros, para que, fervorosos en la fe, la esperanza y el amor, perseveremos en el fiel cumplimiento de tus mandamientos. Por nuestro Seor Jesucristo, tu Hijo.

Domingo XVII Semana I del SalterioI VsperasAo A: Un letrado que entiende del reino de los cielos es como un padre de familia que va sacando del arca lo nuevo y lo antiguo.Ao B: Jess, viendo que vena a l una gran multitud, pregunt a Felipe: Dnde compraremos panes, para que coma toda esta gente?Ao C: Estaba Jess un da haciendo oracin y, despus que termin, uno de sus discpulos le dijo: Seor, ensanos a orar.LaudesAo A: Sucede con el reino de los cielos como con una red que se echa en el mar; una vez llena, separan los peces buenos y tiran los malos.Ao B: Un muchacho ofreci cinco panes de cebada y dos peces. Jess dijo la accin de gracias y los reparti, dndoles cuanto queran.Ao C: Si vosotros, siendo malos como sois, sabis dar cosas buenas a vuestros hijos, con cunta mayor razn dar vuestro Padre desde el cielo el Espritu Santo a quienes se lo pidan?II VsperasAo A: El reino de los cielos es una perla fina: el que la encuentra vende todo lo que tiene y la compra.Ao B: La gente, al ver la seal que Jess haba hecho, comenz a decir: ste es, sin duda, el profeta que iba a venir al mundo.Ao C: Pedid y recibiris; buscad y hallaris; llamad y se os abrir.OracinOh Dios, protector de los que en ti esperan, sin ti nada es fuerte ni santo; aumenta los signos de tu misericordia sobre nosotros, para que, bajo tu direccin, de tal modo nos sirvamos de las cosas pasajeras que por ellas alcancemos con mayor plenitud las eternas. Por nuestro Seor Jesucristo, tu Hijo.

Domingo XVIIISemana II del SalterioI VsperasAo A: Venid, comprad sin pagar, y comed un pan que satisface para siempre.Ao B: Dios hizo llover man para el pueblo, les dio pan del cielo. Aleluya.Ao C: No os afanis por los bienes de la tierra; su abundancia no es bastante para salvar la vida.LaudesAo A: Jess multiplic los panes, y comieron todos hasta quedar satisfechos.Ao B: Yo soy el pan de vida; el que venga a m no tendr ms hambre, y el que crea en m jams tendr sed.Ao C: Si habis sido resucitados con Cristo, buscad las cosas de arriba. Aleluya.II VsperasAo A: Conmovido por la gente que lo segua y escuchaba su palabra, Jess les dio pan en abundancia.Ao B: Trabajad no por el alimento perecedero, sino por el alimento que permanece y que da vida eterna.Ao C: Si en verdad deseis llegar a ser ricos, amad las riquezas verdaderas.OracinSeor, danos tu misericordia y atiende a las splicas de tus hijos; concede la tranquilidad y la paz a los que nos gloriamos de tenerte como creador y como gua, y consrvalas en nosotros para siempre. Por nuestro Seor Jesucristo, tu Hijo.

Domingo XIXSemana III del SalterioI VsperasAo A: Jess subi a un monte apartado a orar y, llegada la noche, permaneci all solo.Ao B: Con la fuerza de aquella comida, Elas camin cuarenta das y cuarenta noches hasta el monte de Dios.Ao C: Estad alerta como los siervos que estn esperando a su amo.LaudesAo A: De madrugada, Jess, caminando por encima del mar, vino hacia sus discpulos y les dijo:Tened valor, que soy yo; no tengis miedo.Ao B: El pan que yo voy a dar es mi carne ofrecida por la vida del mundo.Ao C: Donde est tu tesoro, all est tu corazn.II VsperasAo A: Jess extendi la mano para salvar a Pedro del agua, y le dijo: Hombre de poca fe, por qu has dudado?Ao B: Yo os lo aseguro con toda verdad: el que cree en m tiene vida eterna. Aleluya.Ao C: Dichosos aquellos siervos, a quienes el amo a su llegada encuentra velando; os aseguro que los har sentar a la mesa y se prestar a servirles.OracinDios todopoderoso y eterno, a quien confiadamente invocamos con el nombre de Padre, intensifica en nosotros el espritu de hijos adoptivos tuyos, para que merezcamos entrar en posesin de la herencia que nos tienes prometida. Por nuestro Seor Jesucristo, tu Hijo.

Domingo XXSemana IV del SalterioI VsperasAo A: Mi casa es casa de oracin y as la llamarn todos los pueblos; a ella los traer y en ella los alegrar.Ao B: Venid a comer de mi pan y a beber el vino que he mezclado; seguid el camino de la prudencia.Ao C: Sabis juzgar el aspecto del cielo, y no sois capaces de juzgar las seales de los tiempos mesinicos?LaudesAo A: Dios encerr a todos los hombres en la desobediencia, a fin de hacer misericordia con todos.Ao B: El que come mi carne y bebe mi sangre permanece en m, y yo en l.Ao C: Jess quiso recibir el bautismo del sufrimiento y beber el cliz de la pasin.II VsperasAo A: Mujer, grande es tu fe; que se cumpla lo que deseas.Ao B: Yo soy el pan vivo bajado del cielo. El que coma de este pan vivir para siempre. Aleluya.Ao C: He venido a traer fuego al mundo, y cunto deseo que est ya ardiendo!OracinOh Dios, que has preparado bienes invisibles para los que te aman, infunde el amor de tu nombre en nuestros corazones, para que, amndote en todo y sobre todas las cosas, consigamos tus promesas que superan todo deseo. Por nuestro Seor Jesucristo, tu Hijo.

Domingo XXISemana I del SalterioI VsperasAo A: Pondr en el hombro de mi siervo la llave de mi casa: lo que l abra nadie lo cerrar, lo que l cierre nadie lo abrir.Ao B: El Hijo del hombre ha subido al cielo, de donde haba bajado; pan que da vida al mundo.Ao C: Yo vendr para reunir a los pueblos de toda lengua: acudirn para ver mi gloria, dice el Seor.LaudesAo A: T eres el Mesas, el Hijo del Dios vivo. Bienaventurado eres t, Simn: mi Padre te lo ha revelado.Ao B: El espritu es el que da vida; la carne no vale nada. Las palabras que acabo de deciros son espritu y son vida.Ao C: Procurad entrar por la puerta estrecha -dice el Seor-, es la puerta de la vida.II VsperasAo A: Yo te dar las llaves del reino de los cielos, Simn Pedro: todo lo que atares sobre la tierra ser atado en el cielo, y todo lo que desatares sobre la tierra ser desatado en el cielo.Ao B: Seor, a quin vamos a ir? T tienes palabras de vida eterna; y nosotros hemos credo y sabemos que t eres el Mesas, el Hijo de Dios. Aleluya.Ao C: Vendrn muchos del oriente y del occidente a sentarse con Abraham, Isaac y Jacob en el reino de los cielos.OracinSeor Dios, que unes en un mismo sentir los corazones de los que te aman, impulsa a tu pueblo a amar lo que pides y a desear lo que prometes, para que, en medio de la inestabilidad de las cosas humanas, estn firmemente anclados nuestros corazones en el deseo de la verdadera felicidad. Por nuestro Seor, Jesucristo, tu Hijo.

Domingo XXIISemana II del SalterioI VsperasAo A: El Hijo del hombre vendr revestido de la gloria de su Padre, y entonces pagar a cada uno segn su conducta.Ao B: Cumplid los preceptos del Seor, porque ellos son vuestra sabidura y vuestra prudencia a los ojos de los pueblos.Ao C: Hazte pequeo en las grandezas humanas, y alcanzars el favor de Dios; porque l revela sus secretos a los humildes.LaudesAo A: Presentad vuestros cuerpos como hostia viva, santa, agradable a Dios; ste es vuestro culto razonable.Ao B: Recibid con docilidad la palabra de Dios que ha sido sembrada en vosotros, y que tiene poder para salvar vuestras almas.Ao C: Invita a tu mesa a los pobres que no tienen con qu pagarte; porque Dios te lo recompensar en la resurreccin de los justos.II VsperasAo A: De qu le sirve al hombre ganar todo el mundo, si arruina su vida?Ao B: Escuchad y comprended las tradiciones que el Seor os ha dado.Ao C: Cuando te inviten a una boda, ve a ponerte en el ltimo puesto; el que te invit te pondr junto a s, y ser esto para ti un honor ante todos los comensales.OracinOh Dios todopoderoso, de quien procede todo don perfecto, infunde en nuestros corazones el amor de tu nombre, para que, haciendo ms religiosa nuestra vida, aumentes el bien en nosotros y con solicitud amorosa lo conserves. Por nuestro Seor Jesucristo, tu Hijo.

Domingo XXIIISemana III del SalterioI VsperasAo A: Si tu hermano comete un pecado, ve y corrgele a solas. Si te hace caso, habrs ganado a tu hermano para Dios.Ao B: Los odos de los sordos se abrirn y la lengua del mudo cantar: es Dios mismo quien nos viene a salvar. Aleluya.Ao C: Quin conocer tu designio, si t no le das la sabidura enviando tu Santo Espritu desde el cielo?LaudesAo A: El nico deber vuestro ha de ser amaros los unos a los otros. Porque quien ama al prjimo ya ha cumplido la ley.Ao B: Abre, Seor, nuestro corazn para que comprendamos tus palabras; abre nuestros labios y proclamaremos tu alabanza.Ao C: Dice el Seor: El que no renuncia a todos sus bienes no puede ser mi discpulo.II VsperasAo A: Donde estn dos o tres reunidos en mi nombre, all estoy yo en medio de ellos, dice el Seor.Ao B: Todo lo ha hecho bien, ha hecho or a los sordos y hablar a los mudos. Aleluya.Ao C: El que no carga su cruz para venir en pos de m no puede ser mi discpulo, dice el Seor.OracinDios nuestro, que nos has enviado la redencin y concedido la filiacin adoptiva, protege con bondad los hijos que tanto amas, y concdenos, por nuestra fe en Cristo, la verdadera libertad y la herencia eterna. Por nuestro Seor Jesucristo, tu Hijo.

Domingo XXIVSemana IV del SalterioI VsperasAo A: Recuerda la alianza del Seor, y perdona las ofensas de tu prjimo.Ao B: Nuestra gloria es la cruz de nuestro Seor Jesucristo.Ao C: Haced fiesta y alegraos: tu hermano haba muerto y ha vuelto a la vida, se haba perdido y lo hemos hallado.LaudesAo A: El Padre celestial os perdonar, si vosotros perdonis de corazn a vuestro hermano.Ao B: El que quiera venir en pos de m, rennciese a s mismo, tome su cruz y sgame.Ao C: Sentencia verdadera y digna de universal adhesin es sta: Cristo Jess vino al mundo para salvar a los pecadores. Aleluya.II VsperasAo A: No debes perdonar hasta siete veces, sino hasta setenta veces siete, dice el Seor.Ao B: El que pierda su vida por m y por el Evangelio la salvar, dice el Seor.Ao C: Hay gran alegra entre los ngeles de Dios, por un solo pecador que se arrepiente.OracinSeor Dios, creador y soberano de todas las cosas, vuelve a nosotros tus ojos de bondad y haz que te sirvamos con todo el corazn, para que experimentemos los efectos de tu misericordia. Por nuestro Seor Jesucristo, tu Hijo.

Domingo XXVSemana I del SalterioI VsperasAo A: Como el cielo es ms alto que la tierra, mis caminos son ms altos que los vuestros, dice el Seor.Ao B: Todo el que acoge a uno de estos nios por amor a m me acoge a m en persona y a aquel que me ha enviado.Ao C: Granjeaos amigos con estas riquezas de pecado; para que, cuando vengan ellas a faltar, haya quien os reciba en las moradas eternas.LaudesAo A: El rico hacendado sale muy de maana a contratar jornaleros para su via.Ao B: El Hijo del hombre tena que sufrir y resucitar para salvar al mundo.Ao C: Sed fieles en lo poco, y Dios os confiar las riquezas verdaderas.II VsperasAo A: Id tambin vosotros a mi via y os dar lo que sea justo, dice el Seor.Ao B: El mayor de entre vosotros hgase el servidor de todos -dice el Seor-, pues el que se humilla ser levantado. Aleluya.Ao C: Nadie puede servir a dos seores; no podis servir a Dios y al dinero.OracinOh Dios, has hecho del amor a ti y a los hermanos la plenitud de la ley; concdenos cumplir tus mandamientos y llegar as a la vida eterna. Por nuestro Seor Jesucristo, tu Hijo.

Domingo XXVISemana II del SalterioI VsperasAo A: Si el malvado recapacita y se convierte de los delitos cometidos, ciertamente vivir, dice el Seor.Ao B: Ojal que todo el pueblo del Seor fuera profeta y recibiera el espritu del Seor!Ao C: Si no quieren hacer caso a Moiss y a los profetas, tampoco se dejarn convencer aunque resucite un muerto.LaudesAo A: Todo el que hace la voluntad del Padre es verdadero hijo de Dios. Aleluya.Ao B: El que no est contra nosotros est a nuestro favor, dice el Seor.Ao C: Dichosos los pobres de espritu, porque de ellos es el reino de los cielos.II VsperasAo A: No todo el que me diga: Seor, Seor, entrar en el reino de los cielos, sino el que cumpla la voluntad de mi Padre celestial. Aleluya.Ao B: Todo aquel que os d a beber un vaso de agua por el hecho de que sois de Cristo, yo os aseguro que de ninguna manera perder su recompensa, dice el Seor.Ao C: Hijo, recuerda que ya recibiste tus bienes durante tu vida; Lzaro, en cambio, recibi males. Ahora l recibe aqu consuelo, y t tormento.OracinSeor Dios, que manifiestas tu poder de una manera admirable sobre todo cuando perdonas y ejerces tu misericordia, infunde constantemente tu gracia en nosotros, para que, tendiendo hacia lo que nos prometes, consigamos los bienes celestiales. Por nuestro Seor Jesucristo, tu Hijo.

Domingo XXVIISemana III del SalterioI VsperasAo A: La via del Seor de los ejrcitos es la casa de Israel. Aleluya.Ao B: El hombre se unir a su mujer y sern los dos una sola carne. Gran misterio es ste! Y yo lo refiero a Cristo y a la Iglesia.Ao C: He aqu que sucumbe quien no tiene el alma recta, pero el justo vivir por su fe.LaudesAo A: La piedra que rechazaron los constructores vino a convertirse en piedra angular para el nuevo templo de Dios.Ao B: Quien no recibe la doctrina del reino de Dios con las disposiciones de un nio no puede entrar en la casa del Padre.Ao C: Conserva el precioso depsito de la fe, bajo la accin del Espritu Santo que mora en nosotros. Aleluya.II VsperasAo A: A los malvados les dar una muerte afrentosa, y arrendar su via a otros viadores que le entreguen los frutos a su tiempo.Ao B: Dejad que los nios vengan a m, porque de los que son como ellos es el reino de los cielos.Ao C: Somos solamente tus siervos, Seor; no hemos hecho ms que lo que tenamos que hacer.OracinDios todopoderoso y eterno, que con la magnificencia de tu amor sobrepasas los mritos y aun los deseos de los que te suplican, derrama sobre nosotros tu misericordia, para que libres nuestra conciencia de toda inquietud y nos concedas aun aquello que no nos atrevemos a pedir. Por nuestro Seor Jesucristo, tu Hijo.

Domingo XXVIIISemana IV del SalterioI VsperasAo A: Dios ha preparado para todos los pueblos un festn. Aleluya.Ao B: Qu difcilmente entrarn en el reino de Dios los que poseen riquezas!Ao C: No ha vuelto ninguno a dar gloria a Dios, sino este extranjero? Levntate y vete; tu fe te ha salvado.LaudesAo A: Salid a las encrucijadas, y a todos cuantos encontris invitadlos a las bodas.Ao B: Invoqu y vino a m un espritu de sabidura; todos los bienes me vinieron con ella.Ao C: Si tenemos constancia en el sufrir, reinaremos con Cristo; si le somos infieles, l permanece fiel.II VsperasAo A: A la hora de la cena el Seor llama a todos los invitados: Venid, que ya est todo preparado. Aleluya.Ao B: Vosotros, que lo habis dejado todo y me habis seguido, recibiris el ciento por uno y poseeris la vida eterna.Ao C: Uno de los leprosos curados por Jess volvi sobre sus pasos, glorificando a Dios a grandes voces.OracinTe pedimos, Seor, que tu gracia continuamente nos preceda y acompae, de manera que estemos dispuestos a obrar siempre el bien. Por nuestro Seor Jesucristo, tu Hijo.

Domingo XXIXSemana I del SalterioI VsperasAo A: De oriente a occidente no hay otro dios fuera de m. Yo soy el Seor y no hay otro.Ao B: Vosotros beberis el cliz que yo he de beber y recibiris el bautismo que yo he de recibir, dice el Seor.Ao C: Moiss sostuvo en alto las manos hasta la puesta del sol.LaudesAo A: Jess, maestro, t enseas con veracidad la manera de vivir segn Dios. Aleluya.Ao B: El que quiera ser el mayor, que sea vuestro servidor; y el que quiera ser el primero, que sea esclavo de todos.Ao C: Dios har justicia a sus elegidos que claman a l da y noche.II VsperasAo A: Dad al Csar lo que es del Csar, y a Dios lo que es de Dios. Aleluya.Ao B: El Hijo del hombre ha venido a servir y a dar su vida en rescate por las multitudes.Ao C: Cuando venga el Hijo del hombre, encontrar fe sobre la tierra?OracinDios todopoderoso y eterno, haz que nuestra voluntad sea siempre dcil a la tuya y que te sirvamos con un corazn sincero. Por nuestro Seor Jesucristo, tu Hijo.

Domingo XXXSemana II del SalterioI VsperasAo A: La caridad no hace nada malo al prjimo; as que amar es cumplir la ley entera.Ao B: El Seor salva a su pueblo, conduce al ciego y al cojo por un camino llano. Aleluya.Ao C: El Seor recibe benvolamente a los que le honran; los gritos del pobre atraviesan las nubes.LaudesAo A: Amars al prjimo como a ti mismo.Ao B: Hijo de David, ten compasin de m! Seor, que vea!Ao C: El publicano, quedndose a cierta distancia y sin levantar los ojos, se daba golpes de pecho e iba repitiendo: Dios mo, ten compasin de m, que soy un pecador!II VsperasAo A: El principal mandamiento es ste: Amars al Seor, tu Dios, con todo tu corazn. Aleluya.Ao B: Jess dijo al ciego: Anda, tu fe te ha salvado. Al instante recobr la vista y fue siguindolo.Ao C: El publicano baj a su casa justificado, porque todo aquel que se exalta ser humillado, y el que se humilla ser exaltado.OracinDios todopoderoso y eterno, aumenta en nosotros la fe, la esperanza y la caridad, y para que alcancemos lo que nos prometes haz que amemos lo que nos mandas. Por nuestro Seor Jesucristo, tu Hijo.

Domingo XXXISemana III del SalterioI VsperasAo A: El que se exalta ser humillado, y el que se humilla ser exaltado.Ao B: El Seor, Dios nuestro, es el nico. Ama al Seor, tu Dios, con todo tu corazn, con toda tu alma, con toda tu mente y con todas tus fuerzas. Guarda en tu corazn sus mandamientos.Ao C: Amas a todos los seres, Seor, y nada de lo que hiciste aborreces; para que todos se aparten del mal y crean en ti, Dios nuestro.LaudesAo A: Uno solo es vuestro Padre: el Dios de cielo y tierra.Ao B: Amar al prjimo como a s mismo vale ms que todos los holocaustos y sacrificios.Ao C: Zaqueo, muy contento, recibi a Jess en su casa. A esta casa hoy ha llegado la salvacin.II VsperasAo A: Uno solo es vuestro maestro, el que est en el cielo: Cristo, el Seor.Ao B: Ama al Seor, tu Dios, con todo tu corazn, ama a tu prjimo como a ti mismo. No existe otro mandamiento mayor que estos dos.Ao C: El Hijo del hombre ha venido a buscar y a salvar lo que estaba perdido.OracinSeor de poder y de misericordia, cuyo favor hace digno y agradable el servicio de tus fieles, concdenos caminar sin tropiezos hacia los bienes que nos prometes. Por nuestro Seor Jesucristo, tu Hijo.

Domingo XXXIISemana IV del SalterioI VsperasAo A: Aunque el esposo tarde, velad, porque no sabis el da ni la hora.Ao B: Esta mujer ha dado todo su sustento al Seor: y no le falta lo necesario para vivir.Ao C: Vale la pena morir a manos de los hombres, cuando se espera que Dios mismo nos resucitar.LaudesAo A: Saldremos al encuentro del Seor, y as estaremos siempre con l.Ao B: Nos tienen como gente triste, aunque estamos siempre alegres; por mendigos, an cuando enriquecemos a muchos; o por gente que nada tiene, cuando en realidad todo lo poseemos: poseemos al Seor de cielo y tierra.Ao C: El que alcance a ser digno de tener parte en el otro mundo es hijo de la resurreccin e hijo de Dios.II VsperasAo A: A medianoche se oy una voz que deca: Mirad, el Esposo viene, salid a su encuentro.Ao B: Esta pobre viuda ha dado ms que todos, porque de su misma pobreza ha dado todo lo que tena.Ao C: Dios no es un Dios de muertos, sino de vivos, pues para l todos viven. Aleluya.OracinDios omnipotente y misericordioso, aparta de nosotros todos los males, para que, con el alma y el cuerpo bien dispuestos, podamos libremente cumplir tu voluntad. Por nuestro Seor Jesucristo, tu Hijo.

Domingo XXXIIISemana I de! SalterioI VsperasAo A: Al que tiene se le dar, y tendr abundante, pero al que no tiene se le quitar hasta lo que tiene, dice el Seor.Ao B: El cielo y la tierra pasarn, pero mis palabras no pasarn.Ao C: A los que respetan mi nombre los alumbrar con el sol de la justicia, dice el Seor.LaudesAo A: Nosotros somos hijos de la luz e hijos del da; por eso, estemos alerta en espera del Seor.Ao B: Los justos brillarn como el fulgor del firmamento por toda la eternidad.Ao C: Por mi causa os perseguirn; eso os dar ocasin de profesar vuestra fe: yo os dar palabras y sabidura a las que no podr hacer frente ningn adversario vuestro.II VsperasAo A: Muy bien, siervo bueno, ya que has sido fiel en lo poco, entra a participar en el gozo de tu Seor.Ao B: Vern venir al Hijo del hombre sobre las nubes del cielo con gran poder y majestad.Ao C: Con vuestra perseverancia salvaris vuestras vidas, dice el Seor.OracinSeor, Dios nuestro, concdenos alegrarnos siempre en tu servicio, porque la profunda y verdadera alegra est en ser fiel a ti, autor de todo bien. Por nuestro Seor Jesucristo, tu Hijo.

Domingo XXXIVNUESTRO SEOR JESUCRISTO,REY UNIVERSALSolemnidadI VsperasHIMNOOh prncipe absoluto de los siglos,oh Jesucristo, rey de las naciones:te confesamos rbitro supremode las mentes y de los corazones.En la tierra te adoran los mortalesy los santos te alaban en el cielo,unidos a sus voces te aclamamosproclamndote rey del universo.Oh Jesucristo, prncipe pacfico:somete a los espritus rebeldes,y haz que encuentren el rumbo los perdidosy que en un solo aprisco se congreguen.Para eso pendes de una cruz sangrienta,y abres en ella tus divinos brazos;para eso muestras en tu pecho heridotu ardiente corazn atravesado.Para eso ests oculto en los altarestras las imgenes del pan y el vino;para eso viertes de tu pecho abiertosangre de salvacin para tus hijos.Por regir con amor el universo,glorificado seas, Jesucristo,y que contigo y con tu eterno Padretambin reciba gloria el Santo Espritu. Amn.SALMODIAAnt. 1. Ser llamado Prncipe de la paz, y su trono estar firmemente asentado para siempre.Salmo 112.Ant. 2. Su reino es un reino eterno, y todos los imperios lo servirn y lo obedecern.Salmo 116.Ant. 3. A Cristo se le ha otorgado el imperio, el honor y la realeza: todos los pueblos, naciones y lenguas por siempre lo servirn.Cntico del libro del Apocalipsis (4, 11; 5, 9-10. 12).LECTURA BREVE Cf. Ef 1, 20-23Dios resucit a Cristo de entre los muertos y lo constituy a su diestra en los cielos, por encima de todo principado, potestad, virtud y dominacin, y de todo ser que exista no slo en el mundo presente, sino tambin en el futuro. Todo lo puso bajo sus pies y lo dio a la Iglesia, que es su cuerpo, como cabeza, sobre todo, es decir, como plenitud de aquel que lo llena todo en todo.RESPONSORIO BREVEV. Tuya es la grandeza y el poder, tuyo, Seor, es el reino.R. Tuya es la grandeza y el poder, tuyo, Seor, es el reino.V. T gobiernas todo el universo.R. Tuyo, Seor, es el reino.V. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espritu Santo.R. Tuya es la grandeza y el poder, tuyo, Seor, es el reino.CNTICO EVANGLICO

Ant. El Seor Dios le dar el trono de David, su padre; reinar en la casa de Jacob para siempre, y su reino no tendr fin. Aleluya.PRECES

Hermanos, adoremos a Cristo Rey, el cual existe antes que todas las cosas, y en quien todas las cosas tienen su razn de ser. Elevemos a l nuestra voz, clamando: Que venga tu reino, Seor.Cristo, nuestro rey y pastor, congrega a tus ovejas de todos los puntos de la tierra y apacintalas en verdes praderas de pastos abundantes.Cristo, nuestro salvador y nuestro gua, rene a todos los hombres dentro de tu pueblo santo: sana a los enfermos, busca a los extraviados, conserva a los fuertes, haz volver a los que se han alejado, congrega a los dispersos, alienta a los desanimados.Juez eterno, cuando pongas tu reino en manos de tu Padre, colcanos a tu derecha y haz que poseamos el reino que nos ha sido preparado desde la creacin del mundo.Prncipe de la paz, quebranta las armas homicidas e infunde en todas las naciones el amor a la paz.Heredero universal de todas las naciones, haz entrar a la humanidad con todos sus bienes al reino de tu Iglesia que tu Padre te ha dado, para que todos, unidos en el Espritu Santo, te reconozcan como su cabeza.Se pueden aadir algunas intenciones libres.Cristo, primognito de entre los muertos y primicia de los que duermen, admite a los fieles difuntos a la gloria de tu resurreccin.Con la confianza que nos da el ser participantes de la realeza de Cristo y coherederos de su reino, elevemos nuestra voz al Padre celestial: Padre nuestro.Oracin

Dios todopoderoso y eterno, que quisiste fundar todas las cosas en tu Hijo muy amado, rey del universo, haz que toda creatura, libertada de toda esclavitud, sirva a tu majestad y te alabe eternamente. Por nuestro Seor Jesucristo, tu Hijo.LaudesHIMNOQu hermoso el Rey en la campaa!Iba vestido de verdad,y era su espada de conquistael fuerte amor que vence al mal.Qu hermosa aquella estirpe suya,desde el divino manantial!Es rey de la casa de David,nacido en cuna virginal.Muri en la cruz ajusticiadopor rey del pueblo de Abraham.ste es el Rey del universo!;si Dios lo ha escrito, escrito est.Rey que desarmas las conciencias,rey vencedor de Satans,sobre las ruinas del pecadot solo creas vida y paz.Oh Jesucristo, mi Seor,rey poderoso que vendrs,a tus hermanos pecadoresmira con rostro familiar.Bendito el Rey crucificado,el Rey de reyes inmortal,desde la altura de tu Padrereina con cetro de piedad! Amn.SALMODIAAnt. 1. He aqu un varn cuyo nombre es Germen, se sentar en su trono para reinar y proclamar la paz a las naciones.Ant. 2. Se mostrar l grande hasta los confines de la tierra, y l ser nuestra paz.Ant. 3. Dios le otorg el imperio, el honor y la realeza, y todos los pueblos, naciones y lenguas lo servirn.

Los salmos y el cntico se toman del domingo I del Salterio.LECTURA BREVE Ef 4, 15-16Realizando la verdad en el amor, hagamos crecer todas las cosas hacia l, que es la cabeza: Cristo, del cual todo el cuerpo, bien ajustado y unido a travs de todo el complejo de junturas que lo nutren y actuando a la medida de cada parte, se procura su propio crecimiento, para construccin de s mismo en el amor.RESPONSORIO BREVEV. Que tus fieles, Seor, proclamen la gloria de tu reinado.R. Que tus fieles, Seor, proclamen la gloria de tu reinado.V. Y que hablen de tus hazaas.R. Que proclamen la gloria de tu reinado.V. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espritu Santo.R. Que tus fieles, Seor, proclamen la gloria de tu reinado.CNTICO EVANGLICOAnt. Cristo es el primognito de entre los muertos y el Prncipe de los reyes de la tierra; l ha hecho de nosotros un reino para Dios, su Padre. Aleluya.PRECESHermanos, adoremos a Cristo Rey, el cual existe antes que todas las cosas y en quien todas las cosas tienen su razn de ser. Elevemos a l nuestra voz, clamando: Que venga tu reino, Seor.Cristo, salvador nuestro, t que eres nuestro Dios y Seor, nuestro rey y pastor, conduce a tu pueblo a los pastos de vida.Buen Pastor, que diste la vida por tus ovejas, si t nos guas en nuestra vida, nada nos faltar.Redentor nuestro, que fuiste constituido rey sobre toda la tierra, haz que todos los hombres re reconozcan como cabeza de toda la creacin.Rey del universo, que viniste al mundo para dar testimonio de la verdad, haz que todos proclamemos tu absoluta primaca en todo.T que eres nuestro maestro y modelo, y que nos has admitido a tu reino, concdenos llevar desde hoy ante tus ojos una vida santa, sin mancha y sin culpa.Se pueden aadir algunas intenciones libres.Pidamos fervientemente al Padre celestial la llegada del reino de su Hijo a cada uno de los hombres, nuestros hermanos: Padre nuestro.La oracin conclusiva como en las I Vsperas.II VsperasEl himno como en las I Vsperas.SALMODIAAnt. 1. Se sentar sobre el trono de David para reinar eternamente. Aleluya.Salmo 109, 1-5. 7.Ant. 2. Tu reinado es un reinado perpetuo, tu gobierno va de edad en edad.Salmo 144, I.Ant. 3. Lleva escrito sobre su manto y en su estandarte este nombre: Rey de reyes y Seor de seores. A l la gloria y el poder por los siglos de los siglos.Cntico del libro del Apocalipsis (cf. 19, 1-7).LECTURA BREVE 1Co 15, 25-28Cristo debe reinar hasta poner todos sus enemigos bajo sus pies. El ltimo enemigo aniquilado ser la muerte. Porque Dios ha sometido todas las cosas bajo sus pies. Mas cuando l dice que todo est sometido, es evidente que se excluye a aquel que ha sometido a l todas las cosas. Cuando hayan sido sometidas a l todas las cosas, entonces tambin el Hijo se someter a aquel que ha sometido a l todas las cosas, para que Dios sea todo en todo.RESPONSORIO BREVEV. Tu trono, Seor, permanece para siempre.R. Tu trono, Seor, permanece para siempre.V. Tu cetro real es cetro de rectitud.R. Permanece para siempre.V. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espritu Santo.R. Tu trono, Seor, permanece para siempre.CNTICO EVANGLICOAnt. Me ha sido dado poder en el cielo y en la tierra, dice el Seor.Las preces y la oracin conclusiva como en las I Vsperas.En esta ltima semana del ciclo litrgico se usan los salmos de la semana II del Salterio y para subrayar el matiz escatolgico de estos das, es recomendable sustituir los himnos que figuran en el Salterio por los siguientes:LUNES y JUEVESLaudesHIMNOAnunciaron ira divina,que el cielo y la tierra calcina,los profetas del Seor.Yo terno al juicio severo,al examen justicierodel divino Redentor.La trompeta, con sus sones,llama a todas las naciones,las convoca al tribunal.Todos tiemblan por su suerte,al retornar de la muertepara el juicio universal.Un libro ser llevado,donde figura anotadotodo lo que hay que juzgar.Todo quedar patentecuando en el trono se sienteel Rey del juicio final.Oh Dios santo, el uno y trino,llvanos por tu caminoa la patria celestial. Amn.VsperasHIMNORecuerde el alma dormida,avive el seso y despierte, contemplandocmo se pasa la vida,cmo se viene la muerte tan callando;cun presto se va el placer,cmo, despus de acordado, da dolor;cmo, a nuestro parecer,cualquiera tiempo pasado fue mejor.Pues si vemos lo presentecmo en un punto se es ido y acabado,si juzgamos sabiamentedaremos lo no venido por pasado.No se engae nadie, no,pensando que ha de durar lo que esperams que dur lo que vio,pues que todo ha de pasar por tal manera. Amn.

MARTES y VIERNESLaudesHIMNOQu dir yo, miserable,quin me ser favorablesi el justo tiene temor?Rey sublime y majestuoso, si a todos salvas piadoso,slvame por tu bondad.Recuerda, Dios que mi vidafue causa de t venida;aquel da, ten piedad.Por buscarme, te has cansado;por salvarme, te han clavado;ser vana tu pasin?Justo juez, Por tu clemencia,haz que logre tu indulgencia,haz que alcance tu perdn.De mis ojos brota el llanto,de mis culpas yo me espanto;oh Seor, perdn, piedad.Oh Dios santo, el uno y trino,llvanos por tu caminoa la Patria celestial. Amn.VsperasHIMNONuestras vidas son los rosque van a dar en la mar, que es el morir:all van los seorosderechos a se acabar y consumir;all los ros caudales,all los otros medianos y ms chicos;y, llegados, son igualeslos que viven por sus manos y los ricos.Dejo las invocacionesde los famosos poetas y oradores;no curo de sus ficciones,que traen hierbas secretas sus sabores.Aqul slo me encomiendo,aqul slo invoco yo de verdad, que, en este mundo viviendo,el mundo no conoci su deidad. Amn.

MIRCOLES y SBADOSLaudesHIMNOSi salvaste a Magdalenay al ladrn de eterna pena,t sers mi salvador.De tu amor yo no soy digno,mas t, Seor, s benigno,no arda yo en fuego eternal.Lbrame de todo dao,admteme en tu rebao,a tu diestra, sacro Rey.Librado ya del averno,s mi gua al gozo eterno,a tu dulce corazn.Puesto, Jess, yo de hinojos,con lgrimas en los ojos,te pido la salvacin.Cuando el reo vaya al juicio,por tu muerte, s propicio,por tu vida, Salvador.Oh Dios santo, el uno y trino,llvanos por tu caminoa la patria celestial. Amn.VsperasHIMNOEste mundo es el caminopara el otro, que es morada sin pesar;mas cumple tener buen tinopara andar esta jornada sin errar.Partimos cuando nacemos,andamos mientras vivimos, y llegamosal tiempo que fenecemos;as que cuando morimos descansamos.Este mundo bueno fuesi bien ussemos de l como debemos,porque, segn nuestra fe,es para ganar aquel que atendemos;y aun aquel Hijo de Dios,para subirnos al cielo, descendia nacer ac entre nos,y a vivir en este suelo do muri. Amn.