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Nº 167 jul-set 2020 LA REVISTA DE LA PÁTRIA GRANDE

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Trabalho: que futuro?

N o momento em que nos dedicamos a criar e produzir

esta edição de número 167 já estávamos “mergulhados” na pandemia causada pelo novo coronavírus e, conse-quentemente, a temática em pauta se tornou não só mais complexa como extremamente necessária, tendo presente, por um lado, todos os impactos causados pelas medidas e cuidados adotados para conter o vírus e cuidar das pessoas afetadas/doentes e, por outro lado, o agravamento dos problemas vividos no âmbito do trabalho já tão “doente”.

Nesse sentido, podemos entender porque as matérias desta edição estão atravessadas por tantos problemas e desafios que, além de nos apresentar uma vigorosa análise crítica de toda a situação de crise, nos faz indagar se há uma luz no fim do túnel, em outras palavras, qual o futuro do trabalho para todos nós, habitantes da América-Latina e do Caribe?

Já na entrevista, o professor José Pastore nos apresenta, com muita clareza e dados, um amplo panorama crítico sobre as implicações -da pandemia e, provavelmente, da pós-pandemia em nosso continente-, para a contratação de empregos e a consequente expansão da informalidade. Analisa a situação dos programas de socorro, o trabalho remoto, as transformações geradas pelas novas tecnolo-gias e os movimentos sociais, o trabalho por aplicativo e as exigências de qualificação para o novo trabalho. Ao concluir a entrevista, ele destaca: a Covid-19 está impondo um grave sofrimento para as famílias de todos os países da

América-Latina e Caribe. Os programas de socorro iniciados pelos governos têm atenuado o desemprego e a perda total de renda. Mas, todos têm prazo determinado, enquanto que o vírus ameaça afetar os povos de forma prolongada. A produção de uma vacina ou medicamento eficaz será crucial para encurtar o sofrimento de tantas famílias. Mesmo assim, a região deverá enfrentar vários anos de dificuldades para recompor o emprego e a renda de sua população.

Na sequência, os demais textos aprofundam vários aspectos apresentados pelo professor Pastore e destacam reflexões sobre o direito ao Trabalho, a precariedade das políticas públicas nessa área, os problemas inerentes às atuais refor-mas trabalhistas; a problemática e os riscos do incentivo ao empreendedorismos e ao trabalho informal, as exigências, os avanços tecnológicos e a própria complexidade que configura as sociedades nesse século XXI, impondo novos perfis profissionais, as questões de gênero e de juventude, bem como da precarização das relações de trabalho. São ideias marcadas fortemente por perspectivas crítica e de denúncia, principalmente aos atuais modelos de gestão e governos. Todavia, reafirmando seus objetivos, no sentido de também apontar caminhos para a transformação e/ou reconstrução de suas realidades, a Revista Novamerica, traz, ainda, nesta edição, exemplos positivos de trabalho voluntário, de trabalho solidário de mulheres e de inclusão que nos remete a ter esperança, no sentido que tão bem nos disse Paulo Freire: “esperança do verbo esperançar que significa se levantar, ir atrás, construir e não desistir”.

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E n el momento en que nos dedicábamos a crear y produ-

cir esta edición número 167, ya estábamos “sumergidos” en la pandemia causada por el nuevo coronavirus y, como con-secuencia, el tema en pauta no solo se hizo más complejo, sino también extremamente necesario. Eso, si tenemos en cuenta, por un lado, todos los impactos provocados por las medidas y cuidados que se adoptaron para frenar el virus y cuidar a las personas afectadas/enfermas. Y, por el otro, el agravamiento de los problemas vividos en el ámbito del trabajo ya tan “maltratado”.

En este sentido, podemos entender por qué los artículos de esta edición se ven atravesados por tantos problemas y desafíos que, además de presentarnos un vigoroso análisis crítico de toda la situación de crisis, hace que nos indaguemos si existe una luz al final del túnel. En otras palabras, ¿cuál es el futuro del trabajo para todos nosotros, habitantes de América Latina y el Caribe?

Ya en la entrevista, el profesor José Pastore, con mucha cla-ridad y datos, nos presenta un amplio panorama crítico so-bre las implicancias de la pandemia, y probablemente de la post-pandemia en nuestro continente, para la contratación de empleos y la consecuente expansión de la informalidad. Analiza la situación de los programas de ayuda, el trabajo a distancia, las transformaciones que generaron las nuevas tecnologías y también analiza los movimientos sociales, el trabajo por aplicativo y las exigencias de estar calificado para un nuevo trabajo. Al concluir la entrevista, subraya: el Covid-19 les está imponiendo a las familias de todos los

países de América Latina y el Caribe un grave sufrimiento. Los programas de ayuda que crearon los gobiernos atenuaron el desempleo y la pérdida total de los ingresos. Pero todos tienen un plazo de duración, mientras que el virus amenaza afectar a los pueblos por un tiempo prolongado. La producción de una vacuna o de un medicamento eficaz será crucial para disminuir el sufrimiento de tantas familias. Aun así, la región deberá enfrentar varios años de dificultades para recuperar el empleo y los ingresos de su población.

Los demás textos profundizan varios aspectos presentados por el profesor Pastore y destacan reflexiones sobre el de-recho al trabajo, la precariedad de las políticas públicas en esa área, los problemas inherentes a las actuales reformas laborales, la problemática y los riesgos del incentivo al emprendedorismo y al trabajo informal, las exigencias, los avances tecnológicos y la misma complejidad que configu-ra a las sociedades en este siglo XXI, imponiendo nuevos perfiles profesionales; la cuestión del género y la juventud, así como la precarización de las relaciones de trabajo. Son ideas que se encuentran fuertemente marcadas por una perspectiva crítica y de denuncia, sobre todo, a los actuales modelos de gestión y de gobierno. Además, reafirmando sus objetivos de apuntar caminos para la transformación y/o reconstrucción de sus realidades, la Revista Nuevame-rica trae también, en esta edición, ejemplos positivos de trabajo voluntario, de trabajo solidario de mujeres y de inclusión, que nos dan esperanza, así como fue expresado por Paulo Freire: “esperanza del verbo esperanzar que sig-nifica levantarse, ir atrás, construir y no desistir”.

Trabajo: ¿qué futuro?

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pág. 7

Entrevista y José Pastore y BrasilCovid-19 e a situação do trabalho na América Latina e Caribe

Covid-19 y la situación del trabajo en América Latina y el Caribe (pág. 18)

S u m á r i opág. 5-6

En/Em destaque y Dom Pedro Casaldáliga y Brasil

pág. 29

Identificar nuevas configuraciones en el mundo del trabajoFelipe Ortuño Hernández • México

pág. 33

Colapso ou atualidade do empreendimento colonial?Ludmila Costhek Abílio • Brasil

pág. 39

Reconversión laboral y nuevos emprendimientos Juan Berenguer Garin • Uruguay

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pág. 38

A precarização das relações de trabalho na área da saúdeMaria Inês Carsalade Martins, Marcia Teixeira e Ciane dos Santos Rodrigues • Brasil

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pág. 43

A economia popular solidária e a experiência das mulheres: percepções, dilemas e desafios

Carlucia Maria Silva • Brasil

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pág. 49

Diversificación de profesiones y nuevos perfilesAva Valentina Alencastre Begazo • Perú

pág. 60

Participación de los jóvenes en el mundo laboral Ramón Emilio Frías Rubio • República Dominicana

pág. 70 Mosaico

pág. 48

Dress a Girl Around the World Portugal: o trabalho voluntário em destaqueVanessa Campos • Brasil/Portugal

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pág. 54

Gênero e coronavírus: o que a pandemia revela sobre os trabalhos de cuidados no Brasil?

Cristina Pereira Vieceli - Brasil

pág. 64

Mercado de trabalho do século XXI Dora Kaufman • Brasil

pág. 69

pág. 59

A importância do Ensino de Robótica para inserção no mercado de trabalhoDebora Garofalo • Brasil

Inclusión laboral en Chile: reflexiones y desafíosMaría José Castillo V. • Chile

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Dizer adeus a dom Pedro Casaldá-liga, bispo emérito da Prelazia de

São Félix do Araguaia (Mato Grosso), nesse momento em que vivemos uma crise de várias dimensões nos provoca e desafia a pensar sobre sua vida e compromisso com a justiça e os pobres. O percurso de dom Pedro é um testemunho do seguimento de Jesus. Ele esteve do lado dos pobres, dos invisibilizados. A simplicidade de seu estilo de vida se caracterizou pela adoção de símbolos referidos aos povos indígenas, trabalhadores rurais e também pela vivida e demonstrada solidariedade, no âmbito da América Latina. Até o local de seu sepultamen-to, definido por ele cerca de duas dé-cadas antes de sua morte - o cemitério Karajá, em São Félix do Araguaia - representa uma opção radical pela simplicidade.

Tendo sido um ferrenho defensor da humanidade, seu compromisso e sua preocupação com a afirmação e a defesa dos direitos humanos deram prova de uma atua-ção profética e intensa em meio ao povo junto ao qual decidiu viver. Embora atribuísse importância às conquistas decorrentes das lutas sociais, observou a continuidade do latifúndio como “um pecado estrutural no Brasil e em toda Nossa América”. Escreveu em “Versos adversos” a confissão do latifúndio: - “Por onde passei, matei a tribo calada, a roça suada, a terra esperada… Por onde passei, tendo tudo em lei, eu plantei o nada”.

Os epítetos atribuídos a dom Pedro, que chegou no Brasil em 1968 e foi ordenado bispo três anos depois, são diver-sos, assim como suas facetas e talentos usados em sua atividade pastoral. No início de seu percurso como bispo, em 1971, ao lançar uma carta pastoral, sugeria a força que os temas ali abordados teriam em seu presbitério, desde o título “Uma Igreja da Amazônia em conflito com o latifúndio e a marginalização social”. Aí são denunciadas situações e apontados problemas que apesar de conhecidos não estavam no centro do debate nem das preocupações até aquele momento.

Dom Pedro Casaldáliga

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Primeiro prelado de São Félix do Ara-guaia, além de profeta era poeta. Al-guns o consideram um santo que falava ao ser humano e outros um guerreiro contra as devastações produzidas na Amazônia, nas comunidades indígenas, na vida do povo sertanejo. Os talentos de poeta, assim como a capacidade profética foram usados no cumpri-mento do mandamento do amor e do cuidado da vida. A posição marcada na carta “Uma Igreja da Amazônia em con-flito com o latifúndio e a marginalização social” se desdobrou em outras inicia-tivas que ajudou a construir. O debate sobre a importância da diversidade e da atenção integral à vida em todas as suas formas atestam que “a primeira missão do bispo é a de ser profeta” e

que “o profeta é a voz daqueles que não têm voz” (Card. Marty). A imagem de protagonista foi contraposta a de partícipe para que o sentido coletivo das conquistas fosse percebido como resultado das lutas de muitos. D. Pedro se comprometeu com uma Igreja defensora dos pobres, com a teologia da libertação, com a construção do Reino no cotidiano especialmente das comunidades mais sofridas e subalternizadas do nosso país.

A criação do Conselho Indigenista Missionário, em 1972, em “apoio à articulação entre aldeias e povos e a luta pela garantia do direito à diversidade cultural” e a criação da Comissão Pastoral da Terra (CPT), em 1975, assinalam a atualidade do compromisso de dom Pedro com situações e problemas que após meio século continuam na agenda de luta dos movimentos sociais. A participação ativa foi o ca-minho que trilhou ao longo de seu percurso, e a estratégia para mudar a direção “de uma política de privilégio para uns poucos e de exclusão para a desesperada maioria”. Para ele, a mudança precisa se pautar na utopia, pois se o latifúndio é o pecado, a utopia é “uma verdadeira reforma agrária e agrícola na procura e no feitio de uma nova América”.

Nesse momento de incertezas, que inspirados e inspiradas em dom Pedro Casaldáliga reafirmemos nosso compromis-so com a construção de “Outro Mundo é Possível”.

“Eu não poderia, honestamente, ficar de boca calada ao receber a plenitude do serviço sacerdotal.”

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Decirle adiós a Pedro Casaldáliga, obispo emérito de la Prelacía de São

Félix do Araguaia (Mato Grosso), en este momento en que vivimos una crisis de varias dimensiones, nos provoca y nos desafía a pensar sobre su vida y sobre su compromiso con la justicia y los pobres. El recorrido de Don Pedro es un testimo-nio del seguimiento de Jesús. Estuvo al lado de los pobres, de los invisibilizados. La simplicidad de su estilo de vida se ca-racterizó por haber adoptado símbolos que hacen referencia a los pueblos indí-genas, a los trabajadores rurales. También se caracterizó por la solidaridad vivida y demostrada en el ámbito de América Latina. Hasta el lugar de su sepultura - definido por él cerca de dos décadas antes de su muerte, el cementerio Karajá, en São Félix de Araguaia - representa una opción radical, dada la simplicidad.

Defendió con ahínco a la humanidad; su compromiso y su preocupación con la afirmación y la defensa de los dere-chos humanos dieron prueba de una actuación profética e intensa en medio del pueblo con el que decidió vivir. Aun habiéndole dado importancia a las conquistas resultantes de las luchas sociales, consideró el latifundio que conti-nuaba existiendo como “un pecado estructural en Brasil y en toda Nuestra América”. Escribió en “Versos adversos” la confesión del latifundio: “Por donde pasé, maté a la tribu callada, el campo sudado, la tierra esperada… Por donde pasé, siguiendo la ley, planté la nada”.

Los epítetos que se le atribuyen a Don Pedro, que llegó a Brasil en 1968 y fue ordenado obispo tres años después, son diversos, así como las facetas y talentos usados en su actividad pastoral. Al comienzo de su recorrido como obispo, en 1971, lanzó una carta pastoral que sugería la fuerza que los temas allí abordados tendrían en su presbi-terio, partiendo del título “Una Iglesia de la Amazonia en conflicto con el latifundio y la marginalización social”. Allí se denuncian situaciones y se señalan problemas que, a pesar de ser conocidos, no estaban en el centro del debate ni de las preocupaciones hasta aquel momento.

Primer prelado de São Félix de Araguaia, además de profeta era poeta. Algunos lo consideran un santo que le hablaba al ser humano. Otros, lo consideraban un guerrero contra las devastaciones producidas en la Amazonia, en las comu-nidades indígenas, en la vida del pueblo del sertón. Los talentos de poeta, así como la capacidad profética, fueron usados en el cumplimiento del mandamiento del amor y del cuidado de la vida. La postura inscripta en la carta “Una Iglesia de la Amazonia en conflicto con el latifundio y la marginalización social” se desdobló en otras iniciativas que ayudó a construir. El debate sobre la importancia de la diver-sidad y de la atención integral a la vida en todas sus formas, testifican que “la prime-ra misión del obispo es la de ser profeta”

y que “el profeta es la voz de aquellos que no tienen voz” (Card. Marty). La imagen de protagonista se contrapuso a la de partícipe para que el sentido colectivo de las conquistas se percibiera como resultado de las luchas de muchos. Don Pedro se comprometió con una Iglesia defensora de los po-bres, con la teología de la liberación, con la construcción del Reino en la vida cotidiana, sobre todo, de las comunidades más sufridas y subalternizadas de nuestro país.

La creación del Consejo Indigenista Misionero, en 1972, en “apoyo a la articulación entre aldeas y pueblos y la lucha por la garantía del derecho a la diversidad cultural” y la creación de la Comisión Pastoral de la Tierra (CPT), en 1975, señalan la actualidad del compromiso de Don Pedro con situaciones y problemas que luego de medio siglo continúan en la agenda de lucha de los movimientos sociales. La participación activa fue el camino que trazó a lo largo de su obispado y también la estrategia para cambiar la dirección “de una política de pri-vilegio para unos pocos y de exclusión para la desesperada mayoría”. Para él, el cambio debe pautarse en la utopía, ya que si el latifundio es el pecado, la utopía es “una verdadera reforma agraria y agrícola que perfila una nueva América”.

Que en este momento de incertidumbre podamos reafirmar, inspirados e inspiradas en Don Pedro Casaldáliga, nuestro compromiso con la construcción de “Otro Mundo es Posible”.

“Yo no podría, honestamente, quedarme callado al recibir la plenitud del servicio sacerdotal”.

Don Pedro Casaldáliga

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Foto acervo do entrevistado

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E n t r e v i s t aJosé Pastore

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Covid-19 e a situação do trabalho na América Latina e Caribe

Professor, o que o senhor pode comentar sobre a questão da contração do emprego neste momento de pandemia?

A infestação mundial do coronavírus trouxe choques abruptos em todos os países com graves repercussões no mundo do trabalho. Para a América Latina e Caribe o futuro é bastante preocupante.

Para 2020, a Organização das Nações Unidas (ONU) ante-cipa uma grave recessão para a região com uma redução média do Produto Interno Bruto de mais de 9%. Em conse-quência, prevê-se um forte aumento da pobreza que po-

derá atingir 38% da população, elevando para 230 milhões as pessoas que vivem com US$ 140 por mês ou menos. A pandemia deverá agravar também o já grave quadro de desigualdade social de toda a região.1

A América Latina e Caribe já vinham apresentando uma severa anemia econômica antes da pandemia. O cresci-mento da região, mesmo excluindo a Venezuela, foi de apenas 1,8% em 2018 e 0,9% em 2019. Em 2020, Argentina e México começaram o ano sob grave recessão. O Brasil amargou a mesma nos anos de 2015 e 2016 e não conse-guiu ultrapassar o crescimento econômico da casa de 1% nos anos subsequentes enquanto os países emergentes

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É Ph. D. e Doutor Honoris Causa pela University of

Wisconsin (Madison, Wisconsin, USA). Foi membro do Conselho de Administração da OIT (Genebra)

e Chefe da Assessoria Técnica do Ministério do Trabalho (Brasília). É professor titular da Faculdade de Economia e Administração onde, mesmo aposentado, leciona Relações do Trabalho para os Cursos de MBA em Recursos Humanos na FIA - Fundação Instituto de Administração, ambas da Universidade de São Paulo. É autor de mais de 20 livros e mais de 100 artigos em revistas técnicas

nacionais e internacionais no campo das relações do trabalho. É articulista de O Estado de S. Paulo e

Jornal da Tarde, onde publicou mais de 300 artigos no campo trabalhista. É membro da Associação

Internacional de Relações do Trabalho e da Associação Americana de Relações do Trabalho. Integrou o Fórum

Nacional do Trabalho (2003-07) como Consultor Técnico. Para mais detalhes de suas publicações ver www.josepastore.com.br

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Na maioria dos países da região, o desequilíbrio das contas públicas gerou sérios problemas fiscais a ponto de inibir os investimentos públicos que são cruciais para gerar oportunidades de emprego e de trabalho. Dentre as consequências, tinha-se um crescimento do desemprego e da informalidade.

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da Ásia cresceram de modo muito mais robusto – acima de 3% ao ano.2

Na maioria dos países da região, o desequilíbrio das contas públicas gerou sérios problemas fiscais a ponto de inibir os investimentos públicos que são cruciais para gerar oportunidades de emprego e de trabalho. Dentre as consequências, tinha-se um crescimento do desemprego e da informalidade.

A pandemia agravou ainda mais esses problemas. No pri-meiro trimestre de 2020, o desemprego médio ultrapassou a casa dos 8% na região. A América Latina e Caribe trans-

É importante frisar que a taxa de desemprego se tornou temporariamente ilusória, pois muitas pessoas se retiraram da força de trabalho e deixaram de procurar emprego devido ao medo da doença ou simples desalento. Isso rebaixou artificialmente a taxa de desemprego. Por isso, no primeiro semestre de 2020, passou a ser mais importante observar a redução da força de trabalho ocupada do que a taxa de desemprego. Nesse campo, as estatísticas de todos os países da região mostram que verdadeiras avalanches de trabalhadores saíram da força de trabalho e deixaram de procurar emprego.

Os trabalhadores mais atingidos pela eliminação de empre-gos e renda são os dos setores do comércio (restaurantes, hotéis, shopping centers, etc.) e dos serviços (transporte aéreo, agências de viagem, serviços pessoais, etc.). Em menor escala estão os trabalhadores das indústrias e co-mércio essenciais e que se mantiveram em funcionamento durante a pandemia (alimentos, farmácias, combustíveis, saúde, etc.) e os do setor agropecuário.

A região enfrenta desafios que vão bem além dos proble-mas sofridos pelos povos mais desenvolvidos da América do Norte, da Europa e do Sudeste Asiático, em especial, Japão e Coréia do Sul. Os desafios mais críticos são os de garantir serviços de saúde e condições de higiene que permitam evitar a infecção e aprovar regras trabalhistas para preservar as empresas e os empregos.

E sobre a expansão da informalidade o que destacar?

Pelas estimativas da OIT a taxa média de informalidade na América Latina e Caribe é altíssima - 54%.5 Em todos os países tem crescido de forma acelerada o trabalho por conta própria, na maioria informal. Na região como um todo, o trabalho com vínculo empregatício e protegido por leis cresceu 1,8% entre 2018-19 enquanto o por conta própria aumentou 2,2%. Além disso, há muitos trabalha-dores que estão na informalidade apesar de trabalharem como empregados.

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formaram-se na região em que a pandemia mais destruiu empregos. No fechamento deste artigo (fim de julho de 2020), o desemprego afetava 41 milhões de pessoas.3

Em estudo recente a CEPAL/OIT estima que 42% dos em-pregos da região correm alto risco de serem destruídos em decorrência da falência das empresas do comércio, serviços e algumas indústrias no período de 2020-21. O risco é menor nos países onde a maior parte da força de trabalho está alocada em atividades agrícolas (Guatemala, Honduras, Equador e Bolívia).

A OIT registrou que no segundo trimestre de 2020 (abril-junho) houve uma perda de 10% de horas trabalhadas na região da América Latina e Caribe, o que correspondeu à eliminação de mais 25 milhões de postos de trabalho.4

É verdade que, em várias atividades, o emprego aumentou como é o caso dos hospitais, clínicas, farmácias, supermer-cados, comércio eletrônico, embalagens, delivery, logística e outros. Mas, os postos de trabalho criados estão longe de compensar os que foram destruídos pela pandemia.

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Um auxílio emergencial de R$ 600,00 mensais para os trabalhadores

informais foi igualmente importante. Em muitos casos, foi maior do que a renda

que os pobres auferiam com o trabalho. Para eles, esse auxílio representou

93% da sua renda. Apesar de terem sido prorrogados, nenhum desses programas

tem condições de se transformar em apoio permanente em vista da escassez

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O Brasil é um dos poucos países onde uma parte expressiva dos trabalhadores por conta própria é formal por trabalha-rem como microempreendedores individuais (MEIs) que lhes garante várias proteções previdenciárias tais como aposentadoria por idade e por invalidez, auxílio doença, licença maternidade, pensão por morte e auxílio reclusão.

Como nas demais partes do mundo, os trabalhadores in-formais estão mais expostos às infecções do coronavírus e mais sujeitos a perder trabalho e renda. A precariedade de sua condição de moradia e a falta de acesso à água e saneamento os impede de respeitar o necessário distan-ciamento social para evitar o contágio.

Tendo presente a pandemia, qual a situação dos programas de socorro?

No Brasil, os programas governamentais para proteger empresas e empregos foram aprovados rapidamente e conseguiram preservar mais de 14 milhões de postos de trabalho formais entre abril e julho de 2020.

Um auxílio emergencial de R$ 600,00 mensais para os trabalhadores informais foi igualmente importante. Em muitos casos, foi maior do que a renda que os pobres au-feriam com o trabalho. Para eles, esse auxílio representou 93% da sua renda. Apesar de terem sido prorrogados, ne-nhum desses programas tem condições de se transformar em apoio permanente em vista da escassez de recursos do governo. O segundo semestre de 2020 vai exigir a definição de novos programas.

Outros países da América Latina e Caribe também lan-çaram programas de socorro, embora de modo mais modesto quando comparados ao Brasil. Vários deles vêm concedendo auxílios emergenciais às famílias mais pobres, complementando salários de empregados afastados pela

quarentena, reduzindo jornada e salários, antecipando férias e outros conforme exemplificado no Quadro que apresentamos mais a frente.

Se, de um lado, esses programas envolvem menos recursos do que os do Brasil, é interessante verificar que o Paraguai e o Uruguai aprovaram redução de salários de servidores públicos para melhorar as finanças públicas, o que, no caso brasileiro, foi impedido por decisão do Supremo Tribunal Federal.

Sabendo que os problemas sociais gerados pela pan-demia entrarão em 2021, o governo brasileiro estuda a aprovação de um programa de renda básica permanente (“Renda Brasil”) para famílias vulneráveis e com crianças entre 0 e 6 anos.6 O Chile igualmente avalia aprovar um programa semelhante destinado a 60% das famílias mais vulneráveis e que obtêm a maior parte da sua renda de trabalhos informais.7 O assunto está em debate em vários países da região.8

Na América Latina e no Caribe, como no resto do mundo, a reabertura gradual e com restrições das empresas tem produzido uma demanda tímida por parte dos consu-midores. De modo geral, não há perspectivas de muitas contratações de empregados durante o ano de 2020. Os problemas do mercado de trabalho podem ser de longa duração. Mesmo que os cientistas venham a produzir uma vacina ou um medicamento contra o coronavírus para o início de 2021, é provável que a volta plena do trabalho e da recomposição da renda só ocorra de modo lento e gradual ao longo dos próximos 18 meses.

Sobre o trabalho remoto, o que o senhor tem para nos dizer?

Em todos os países, esse tipo de trabalho foi capaz de evitar muitas demissões de trabalhadores na medida em que passaram a fazer as mesmas funções em suas casas.

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O trabalho remoto tem atenuado os impactos negativos da pandemia para os profissionais mais qualificados. Já no início de abril de 2020, cerca de 40% dos americanos estavam trabalhando dessa forma. No Brasil, o trabalho remoto subiu de 12% (antes da pandemia) para quase 30% nas primeiras semanas do Covid-19.

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O fenômeno é mundial. Um estudo recente indicou que, antes da pandemia, 15% do total de horas nos Estados Unidos já eram trabalhadas de forma remota.9 Na Europa, a média era de 12%. A Holanda tinha 36%. Suécia, Islândia e Luxemburgo, 30%.10 Em todos esses casos houve um au-mento expressivo do trabalho remoto durante a pandemia.

Na América Latina e Caribe, as proporções da força de tra-balho em regime de teletrabalho variam de país para país. Os dados de 2019 para a Argentina, por exemplo, indicaram que o teletrabalho era exercido normalmente por 8% da força de trabalho.11 Um estudo recente para vários países da região mostrou que após a chegada da pandemia, cerca de 40% das empresas (em média) passaram a utilizar o teletrabalho.12

A regulação do teletrabalho na América Latina é relativa-mente recente. O caso mais antigo é o da Colômbia que possui uma lei aprovada em 2008 (Lei 1.221/2008). Na Argentina, foi aprovada uma Resolução Ministerial em 2013 (595/2013). No Peru, a regulação do teletrabalho se deu no mesmo ano com a Lei 30.036/2013.

Mas, nos demais países, a regulação tem menos de três anos. No Brasil, isso ocorreu com a Lei 13.467/2017 (reforma trabalhista). Na Costa Rica, foi a Lei 9.738/2019. Na Bolívia foi o Decreto 4.218/2020. No Panamá, a Lei 126/2020. El Salvador, o Decreto 600/2020. No Chile a Lei 21.220/2020. No Paraguai a resolução 598/2020. No Uruguai, é o pro-jeto de lei 138/2020 que ainda tramita no Senado. Tais normas propiciaram mais segurança jurídica para o uso do teletrabalho.

O trabalho remoto tem atenuado os impactos negativos da pandemia para os profissionais mais qualificados. Já no início de abril de 2020, cerca de 40% dos americanos estavam trabalhando dessa forma.13 No Brasil, o trabalho

remoto subiu de 12% (antes da pandemia) para quase 30% nas primeiras semanas da Covid-19.14 Nos dias atuais (julho de 2020), estima-se estar por volta de 35%. As proporções são muito mais baixas entre os trabalhadores menos qualificados.

De que forma as pessoas estão encarando o trabalho remo-to no meio da pandemia? Muitos perceberam que essa foi uma alternativa para preservar seus empregos e, querendo ou não, procuraram se adaptar. Mas, há os que gostam mui-to dessa modalidade de trabalho. Nos Estados Unidos, 52% das pessoas mostram-se satisfeitas com o teletrabalho por sentirem um melhor equilíbrio entre trabalho e família.15

Entre os brasileiros, 66% indicaram que a sua satisfação com o trabalho remoto aumentou depois da Covid-19. Cerca de 50% disseram que essa modalidade de trabalho reduz o stress e o risco de “burnout”. Se pudessem, 28% gostariam de trabalhar em casa; 28% gostariam de trabalhar mais em casa do que na empresa; 33% gostariam de equilibrar as

duas modalidades de trabalho; apenas 16% desejariam trabalhar apenas na empresa.16

Em quase todos os países, as mulheres predominam no trabalho remoto. Ao mesmo tempo, são as que mais se queixam, especialmente, quando têm crianças por perto devido à dificuldade de concentração.17

Mas, há apreensões, tanto para homens como para mulheres: 50% dos atuais teletrabalhadores acham que seus salários serão gradualmente reduzidos com a persistência do trabalho remoto; 26% temem perder oportunidades de promoções; 34% antecipam prejuízos irreversíveis em suas carreiras.18

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No início, a automação atingiu apenas as tarefas repetitivas e rotineiras de

trabalhadores pouco qualificados. Nos últimos anos, porém, as novas tecnologias começaram a realizar

muitas tarefas de profissionais qualificados e de classe média,

com forte impacto no processo de mobilidade social.

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O impacto do teletrabalho sobre a produtividade é tema controvertido. Em uma pesquisa realizada pela PWC, 50% das empresas americanas acham que, de modo geral, a produtividade no trabalho remoto diminui. Também no Brasil, 41% dos profissionais que trabalham dessa forma acham que sua produtividade se reduziu; 21% acham que aumentou.19

Um estudo cobrindo vários países da América Latina indi-cou que, nestes anos de pandemia, 62% dos profissionais se sentem mais produtivos trabalhando em casa do que no escritório. No Chile, a proporção é de 63%; no México, 61%; no Peru, 55%; e no Equador 54%.20

Entretanto, todos esses estudos se baseiam nas impressões dos profissionais. Para a América Latina e Caribe, não fo-ram encontrados estudos que medem a produtividade de modo objetivo. Isso depende basicamente da (1) natureza do trabalho, (2) disponibilidade de equipamento eficien-te, (3) familiaridade e capacitação dos profissionais, (4) e ambiente geral de trabalho.21

Para muitos analistas, a consolidação do trabalho remoto decretará a morte de escritórios convencionais e provocará várias mudanças estruturantes. Muitas pessoas desejarão sair das cidades caras e de difícil locomoção para morar em lugares mais baratos e tranquilos que dispõem de estruturas de comércio, lazer, tecnologia, telemedicina e educação. Isso favorecerá a descentralização do poder político em base local.

Na América Latina e Caribe, 67% da população (em média) usa Internet. No Brasil, Chile, Costa Rica e Uruguai, 80% das pessoas têm conexão de Internet móvel (telefone celular). Mas, na Guatemala, Haiti, Honduras e Nicarágua são apenas 30%. Isso significa que os países da região variam bastante quanto à sua capacidade de preservar empregos pelo uso do teletrabalho, mas, de modo geral têm condições de acelerar ainda mais essa modalidade de trabalho.

Levando em conta todo o contexto analisado pelo senhor até aqui, o que poderia nos dizer sobre a questão das novas tecnologias e dos movimentos sociais?

O mercado de trabalho da América Latina e Caribe também exibe transformações decorrentes da entrada de novas tecnologias no sistema produtivo. No início, a automação atingiu apenas as tarefas repetitivas e rotineiras de traba-lhadores pouco qualificados. Nos últimos anos, porém, as novas tecnologias começaram a realizar muitas tarefas de profissionais qualificados e de classe média, com forte impacto no processo de mobilidade social. Apesar de escolarizados, muitos profissionais passaram a descer na escala social por não conseguirem entrar nas poucas e concorridas profissões sofisticadas de status mais alto criadas pelas novas tecnologias.

Ou seja, as tecnologias modernas abrem espaços para poucas pessoas subirem na pirâmide social e fazem enco-lher muitas profissões de classe média o que força muitos profissionais a descerem na estrutura social. O fenômeno é mundial. Em pleno século 21, diz a OCDE, “o elevador social quebrou” o que acabou espremendo a classe média.22

Essa é uma mudança que atinge liberais, técnicos em vá-rias áreas, chefes, supervisores e vários tipos de gestores. A maioria tem mobilidade descendente. Os salários têm aumentado apenas no topo (para poucos) e diminuído no meio e na base da pirâmide social (para muitos).

A redução das oportunidades da classe média tem sido contornada com os trabalhos atípicos, casuais, intermiten-tes, à distância, em tempo parcial e outros da economia dos aplicativos (gig economy) que não garantem o nível e a estabilidade de renda que as pessoas tinham quando eram de classe média. Para ver isso na América Latina e Caribe, basta conversar com os motoristas de Uber que

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As plataformas digitais estão gerando milhões de oportunidades de trabalho para quem deseja exercê-lo em tempo integral ou em tempo parcial, combinando com outras atividades. O número de profissionais envolvidos nessa modalidade de trabalho ainda é pequeno. A estimativa mais alta na literatura atual é de 1,5% da força de trabalho mundial.

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são engenheiros e que trabalharam até há pouco tempo como supervisores de produção industrial, chefes de ma-nutenção ou pesquisadores.

Os estudos sobre mobilidade social no Brasil registraram uma enorme ascensão social entre pais e filhos nas décadas de sessenta e setenta. Uma parte subiu na escala social pelo simples fato de migrar do meio rural para o urbano. Outra parte subiu na escala social ao entrar em cargos de status mais alto nas empresas do novo surto industrial, nas multinacionais, nas estatais e no sistema financeiro que se expandiram no período de 1950-1970. Isso também ocorreu na Argentina, Chile, Colômbia, Venezuela e outros países da região.

O quadro recente é bem diferente. Entre os jovens adultos (40-50 anos), poucos chegaram à posição de seus pais. A maioria não tem a menor perspectiva de ultrapassá-los. Para eles, a ascensão social está cada vez mais distante. Quais são os desdobramentos desse fenômeno? A com-pressão da classe média gera muita frustração e explica parte dos movimentos sociais que ocorrem em quase todo o mundo, como se viu, por exemplo, no Brasil (2013), Guatemala (2015), Bolívia (2018), Argentina, México e Chile (2019).23

É o desânimo de quem vê sua situação social estagnada e longe de melhorar. Essas pessoas são atraídas por pro-messas populistas e dispostas a participar de movimentos sociais que questionam os governos e até mesmo o sistema democrático. É o lado contraditório da revolução tecnoló-gica: ao mesmo tempo em que eleva a produtividade, ela faz aumentar a desigualdade. Na América Latina e Caribe essa realidade gera esperança e temor. O grande desafio é construir uma economia mais sólida e ao mesmo tempo equitativa.24

E sobre o trabalho por aplicativos?

O trabalho por aplicativos é realizado por uma grande variedade de profis-sionais: motoristas, entregadores, faxi-neiros, garçons, esteticistas, músicos, enfermeiros, cozinheiros, cuidadores, desenhistas, cabelereiros, manicures, professores, advogados, médicos, engenheiros, corretores de ações e moedas, monitoramento financeiro, técnicos em geral, especialistas em manutenção e reparação, serviços de hospedagem para pessoas e animais, e até fornecimento de goleiros. Ou seja, as plataformas digitais estão gerando milhões de oportunidades de trabalho para quem deseja exercê-lo em tempo integral ou em tempo parcial, combi-

nando com outras atividades. O número de profissionais envolvidos nessa modalidade de trabalho ainda é peque-no. A estimativa mais alta na literatura atual é de 1,5% da força de trabalho mundial. O Banco Mundial considera que apenas 0,5% da força de trabalho do mundo participam da gig economy.

Na Europa, o Reino Unido apresenta a mais alta proporção de trabalho por aplicativo (2% da força de trabalho). Ale-manha, Holanda, Espanha, Portugal e Itália têm incidência menor. Finlândia, França, Hungria e Eslováquia têm per-centuais muito pequenos.25 No Japão, estimam-se em 2% os profissionais que trabalham por meio de aplicativos.26 Nos países em desenvolvimento, essa cifra cai para 0,3%.

Se, de um lado, essas proporções são ainda pequenas, de outro, o trabalho por aplicativo vem crescendo velozmente.

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O trabalho por aplicativo é motivo de preocupação. Poucas são as plataformas

que oferecem proteções trabalhistas e previdenciárias. Organismos

internacionais como a OIT, o ETUI (European Trade Union Institute), a

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básicas para os profissionais que trabalham dessa forma e sem vínculo

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Nos Estados Unidos, aumentou 47 vezes no curto período de 2012 e 2015. Na Europa, vem crescendo 25% ao ano.27 No Brasil, só o Uber contabiliza 600 mil motoristas; a Rappi tem 200 mil entregadores cadastrados; o iFood, tem 120 mil. O IPEA (Brasil) apresentou uma estimativa de cresci-mento bastante acelerado do trabalho de motoristas e entregadores com base em aplicativos. No curto período de 2015 a 2019 houve um aumento de 700 mil postos de trabalho nesse campo. Essa taxa foi superior ao crescimento dos trabalhadores por conta própria em geral.28

O Brasil é o terceiro país, depois da China e Estados Unidos, em downloads de aplicativos – cerca de 2 bilhões em 2019. Os aplicativos de transporte, Uber, Cabfy, 99 e outros são usados por 48% dos brasileiros que utilizam a Internet.29

O Uber é o exemplo mais eloquente nesse campo. Em pesquisa realizada pelo Banco Inter-Americano de Desen-volvimento (BID), entre motoristas e entregadores do Uber do Brasil, México, Chile e Colômbia, verificou-se que (a) 94% são homens; (b) a idade média é de 38 anos; (c) 47% têm mais de 12 anos de estudo; (d) são chefes de família de 4 pessoas; (e) e principais responsáveis pela renda familiar; (f ) 58% contribuem para a previdência pública; (g) 42% trabalham como motoristas até o máximo de 30 horas por semana; (h) 45% têm outra atividade econômi-ca; (i) em média, ganham US$ 10.00 por hora (antes dos gastos com gasolina e manutenção do carro); (j) só 21% têm condições de planejar a velhice; (k) 84% dizem que participariam de um plano de poupança/previdência para proteger a velhice; (l) 40% aceitariam uma oferta de emprego convencional.30

Na América Latina e Caribe, observou-se forte crescimento do uso dessas plataformas durante a pandemia. No campo da logística e entrega de comida, por exemplo, os serviços

da Glovo, Rappi. iFood, UberEats aumentaram 50% em média. No Peru foi 89% e na Bolívia 76%. No Equador o serviço das plataformas de entrega de alimentos e outros bens triplicou e em El Salvador quintuplicou.31

A plataforma Rappi, de origem colombiana (criada em 2015), tem forte presença na Argentina, Brasil, Chile, Méxi-co, Uruguai e Peru e se caracteriza pela profusão de ciclistas e motociclistas que fazem entregas em baús de cor laranja. Em todos os países, eles reclamam contra condições de trabalho precárias e buscam proteções adequadas.32

O trabalho por aplicativo é motivo de preocupação. Poucas são as plataformas que oferecem proteções trabalhistas e previdenciárias. Organismos internacionais como a OIT, o ETUI (European Trade Union Institute), a Eurofound e ONGs defendem a urgente necessidade de se encontrar proteções básicas para os profissionais que trabalham dessa forma e sem vínculo empregatício.

Tais proteções, todavia, têm de estar atreladas às pessoas e não aos empregos como ocorre nos casos de vínculo empregatício. Para exemplificar: pela CLT do Brasil quem tem proteção do seguro desemprego é quem teve emprego. Ou seja, a proteção está atrelada ao emprego. Para os trabalhadores independentes e aplicativos se faz necessário estabelecer proteções ligadas à sua pessoa e que sejam portáteis. Dessa forma, eles podem fazer os zigue-zagues comuns no mercado de trabalho e sem-pre estarão protegidos. É o caso, por exemplo, de uma aposentadoria concedida por um plano de previdência individual ou de tratamento de doença garantido por um plano de saúde.

Uma das características do trabalho na gig economy é a descontinuidade no tempo e no espaço. Outra é que os profissionais trabalham quando querem, aonde querem e

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Entre 2020 e 2022, estima-se que 42% dos conhecimentos requeridos pelas profissões atuais serão modificados. As exigências aumentarão nos campos do raciocínio, da tomada de decisões, da capacidade para trabalhar em grupo e habilidade para transferir conhecimentos de uma área para outra. Será crucial saber pensar, e pensar bem.

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nas jornadas que acharem conveniente. Ademais, não têm chefes, não assinam ponto, não possuem jornada definida, não têm assiduidade e nem pessoalidade. Ou seja, não pos-suem os traços que caracterizam o vínculo empregatício. Trabalham com autonomia e de forma independente. São empreendedores. Tanto que no Brasil, em 2019, motoristas de aplicativos receberam a permissão do governo brasileiro para se inscreverem como MEIs (microempreededores individuais) e, por força da Lei 13.640/2018, foram obriga-dos a se inscrever no INSS como contribuintes individuais. Apesar disso continua o embate na Justiça do Trabalho de onde tem saído as mais diversas sentenças, algumas reconhecendo a sua autonomia e outras enquadrando os profissionais de aplicativos como empregados.

conhecimentos de uma área para outra. Será crucial saber pensar, e pensar bem.

Neste novo mundo, o conhecimento tomará lugar do diploma. E a aquisição do conhecimento virá de um processo contínuo no qual os trabalhadores ficarão em treinamento a vida toda. Para tanto, será indispensável uma boa articulação das empresas com as escolas e as ações dos governos. É um processo caro, que exigirá muitos bilhões de dólares. Mas, adverte-se que a inação custará mais caro: a Organização para Cooperação e Desenvolvi-mento Econômico (OCDE) estima que, se a requalificação não for feita, os países do G-20 perderão US$ 11 trilhões na próxima década.

Ao lado dessa gigantesca perda econômica, há outra, ainda maior e de natureza política. Na ausência da referida requalificação, os trabalhado-res ficarão sujeitos ao desemprego ou ao trabalho precário, com renda baixa e sem perspectiva de melhoria. Isso gera um descontentamento genera-lizado que deságua frequentemente no questionamento do sistema capi-talista e no surgimento de líderes po-pulistas que põem em risco a própria democracia. Não faltam exemplos na atualidade.

É inarredável a necessidade de requa-lificação como processo contínuo e com a participação das empresas. No

Brasil, há empresas que estão implementando programas de requalificação profissional como rotina como é o caso da Embraer, IBM e vários bancos. No estado de Santa Catarina, 260 empresas trabalham em parceria com as entidades de formação profissional na requalificação dos seus empregados. Esses exemplos precisam se multiplicar. Afinal, a Revolução 5.0 está na esquina.

Com certeza, há exigências de qualificação para o novo trabalho. O que o senhor tem a dizer sobre esse tema?

Em face dos desafios trazidos pelas novas tecnologias cresceu ainda mais a necessidade de melhorar a qualidade do trabalho em toda a América Latina e Caribe.

Em janeiro de 2020, os especialistas reunidos no Fórum Econômico Mundial reconheceram haver um consenso sobre a necessidade de requalificar os trabalhadores para o mundo do futuro, em especial os mais jovens. E, de modo ousado, lançaram a meta de requalificar 1 bilhão de traba-lhadores entre 2020 e 2030!

Durante o encontro foram apresentados vários exemplos de empresas que já estão nesse caminho.33 No processo de requalificação há urgência, porque as mudanças tecnológi-cas estão sendo meteóricas. Entre 2020 e 2022, estima-se que 42% dos conhecimentos requeridos pelas profissões atuais serão modificados. As exigências aumentarão nos campos do raciocínio, da tomada de decisões, da capaci-dade para trabalhar em grupo e habilidade para transferir

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Os programas de socorro iniciados pelos governos têm atenuado o desemprego

e a perda total de renda. Mas, todos têm prazo determinado enquanto

que o vírus ameaça afetar os povos de forma prolongada. A produção de uma

vacina ou medicamento eficaz será crucial para encurtar o sofrimento de tantas famílias. Mesmo assim, a

região deverá enfrentar vários anos de dificuldades para recompor o emprego e

a renda de sua população.

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Em trabalho publicado em 2017 pela OIT, fica claro que os países da América Latina e Caribe têm várias instituições voltadas para a formação profissional. Muitas dessas insti-tuições foram criadas com vínculos estreitos com o setor empresarial. O caso do Brasil é bem eloquente. As entidades do Sistema S são administradas e geridas pelos empresá-rios da agricultura, indústria, comercio e transporte o que permite uma interface mais estreita entre as necessidades dos setores produtivos e as escolas. Mas, muito mais aten-ção terá de ser prestada para enfrentar a necessidade de requalificação permanente da força de trabalho.

Professor, depois dessa brilhante exposição, o que o senhor gostaria de acrescentar para concluir?

A pandemia da Covid-19 criou inúmeros problemas para o mundo e, em especial, para os países da América Latina e Caribe. Os mais graves são os que vêm atingem o mercado de trabalho. O crescimento do desemprego, da informali-dade, da pobreza e da desigualdade atinge muitas famílias e cria um ambiente de grande sofrimento para crianças, adultos e idosos.

Abruptamente, milhões de famílias ficaram sem trabalho e sem renda em toda a região. No Caribe a situação é ainda mais grave em vista da paralisia das atividades de turismo que são a principal fonte de renda para vários países. O México e outros países da América Central sofrem as con-sequências da contração da economia dos Estados Unidos.

As crianças ficaram muito vulneráveis no meio de tamanha crise. A suspensão das aulas nas escolas não apenas retarda o seu aprendizado como compromete o seu estado alimen-tar, pois muitas crianças pobres da região dependem da

merenda escolar. Há riscos de doença e fome em decorrên-cia desse quadro. O sofrimento atinge também as crianças indígenas que ainda povoam vários países da região.

As mulheres, igualmente, têm uma situação frágil. Elas são as que mais perdem as condições para gerar renda. As mulheres são a maioria nas atividades mais atingidas pelo desemprego (comércio e serviços). Além disso, são a maioria do mercado informal que tem sido bastante atingido pela crise econômica.

A desigualdade é acentuada no meio da escassez de trabalho e renda para os mais pobres. Os profissionais de classe média, igualmente, sofrem com perda de emprego e renda pela combinação dos efeitos da crise da Covid-19 e da substituição de seus trabalhos por tecnologias que poupam mão de obra.

Quando se consideram todos esses fatores e, em especial, a escalada da desigualdade o Índice de Desenvolvimento Humano (IDH) cairá ainda mais na América Latina e no Caribe. O acesso à saúde, à educação e ao saneamento é gravemente comprometido por força da escassez de recursos públicos em toda a região.

Em suma, a Covid-19 está impondo um grave sofrimento para as famílias de todos os países da América Latina e Caribe. Os programas de socorro iniciados pelos governos têm atenuado o desemprego e a perda total de renda. Mas, todos têm prazo determinado enquanto que o vírus ameaça afetar os povos de forma prolongada. A produção de uma vacina ou medicamento eficaz será crucial para encurtar o sofrimento de tantas famílias. Mesmo assim, a região deverá enfrentar vários anos de dificuldades para recompor o emprego e a renda de sua população.

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QUADRO 1 • Principais programas sociais de emergência adotados por países da América Latina • José Pastore(Cifras indicadas em dólar para melhor comparação)

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Países Programas

Argentina

• Beneficiados do Programa de Apoio aos filhos recebem um pagamento adicional da assistência social.• Concessão de benefício familiar equivalentes a US$ 157 em abril, sujeito a prorrogação.• Para quem não pode pagar, suspensão das prestações da casa até setembro de 2020.• Proibição de demissão de empregados durante 60 dias.• Redução das jornadas de trabalho e adiantamento de férias.• Reforço aos refeitórios comunitários e escolares.• Auxílio de U$ 42 a 63% dos aposentados de menor renda.

Brasil

• Auxílio de emergência (R$ 600,00 mensais) para os mais vulneráveis (sujeitos a critério de seleção).• Diferimento de impostos e antecipação de 13º e saque do FGTS a empregados e aposentados.• Redução das jornadas de trabalho por 90 dias e adiantamento de férias.• Suspensão do contrato de trabalho por 60 dias.• Diferimento de impostos para empresas.

Chile

• Suspensão do contrato de trabalho com manutenção dos vínculos e remuneração básica com recursos do Fundo de Seguro-Desemprego (acrescido de US$ 2 milhões).• Bônus Covid-19 de US$ 60 para famílias de baixa renda.• Garantia de salários, parcialmente pagos pelo governo, para trabalhadores obrigados a ficar em quarentena.

Colômbia

• Recursos econômicos diversos para 2,5 milhões de domicílios pobres, 204 mil jovens e 1,5 milhão de adultos.• Acesso gratuito à água durante a pandemia.• U$ 40 para famílias de baixa renda.• Distribuição de 23 toneladas de alimentos e 96 milhões de galões de água para famílias vulneráveis.• Flexibilização e apoio ao trabalho remoto (teletrabalho).

Costa Rica

• Programa de auxílio de US$ 110 a US$ 228 para trabalhadores demitidos ou que tiveram redução de jornada e de renda por um período de 3 meses.• Flexibilização e apoio ao trabalho remoto (teletrabalho).• Proibição de demissões.

República Dominicana

• Programa de US$ 600 mil para mitigar perdas salariais e insegurança alimentar. Ajuda de US$ 27 a US$ 130 para 800 mil famílias inscritas no cadastro “Tarjeta de Solidariedad”. Extensão da mesma ajuda a outras 700 mil famílias pobres.

Equador

• Diferimento do pagamento para pagamento de água e eletricidade entre abril e junho de 2020 para agricultores, pequenas empresas e artesãos. • Redução das jornadas de trabalho e adiantamento de férias.• Flexibilização e apoio ao trabalho remoto (teletrabalho).

Países Programas

El Salvador

• Subsidio de US$ 300 para 75% dos domicílios.• Congelamento de preço dos produtos da cesta básica.• Proibição de demissões.

Guatemala• Fundo de emergência de US$ 26 milhões para famílias pobres.• Outorga de US$ 129 por família.

Honduras

• Criação da Bolsa de Solidariedade que garante o fornecimento de produtos básicos a 800 mil famílias (cerca de 3,2 milhões de pessoas).• Congelamento de preço de 30 produtos da cesta básica.• Transferência de US$ 14 milhões para os municípios destinados à aquisição de alimentos e produtos de higiene.

México • Antecipação de dois pagamentos de aposentadoria.

Panamá

• Desempregados não pagam serviços básicos (água, luz, Internet, etc.).• Redução das jornadas de trabalho e adiantamento de férias.• Flexibilização e apoio ao trabalho remoto (teletrabalho).

Paraguai

• Programa “Ñangareko” com transferência de recursos para compra de alimentos e produtos de higiene para 33 mil famílias afetadas pela quarentena.• Redução dos salários dos servidores públicos para economizar US$ 52 milhões.• Nenhum salário de servidor público pode ultrapassar US$ 5.635 mensais que é o salário do Presidente do Paraguai.• Concessão de kits alimentícios aos mais pobres.

Peru

• Transferência de US$ 110 mensais para 9 milhões de famílias pobres• Antecipação de pagamento de aposentadorias para deficientes e pessoas em situação de pobreza.• Flexibilização e apoio ao trabalho remoto (teletrabalho).

Uruguai

• Reforço dos programas sociais diversos para pessoas em situação de risco• Ajuda de US$ 27 às famílias para compra de alimentos para trabalhadores que precisam ficar em casa.• Redução de 5% a 20% dos salários dos servidores públicos que ganham mais de US$ 1.800 mensais. Esses recursos são destinados ao Fundo de Combate ao Coronavírus.

Fontes: BID, “Posibles respuestas al impacto del coronavirus en los mercados laborales de América Latina y el Caribe”, Washington: Inter-American Development Bank, 2020; “Portafolio de respuestas de Ministerios de Trabajo al COVID-19”, http://rialnet.org/?q=es/respuestas_COVID19; Observatorio de políticas de la CEPAL, https://www.cepal.org/es/temas/covid-19. Adaptação de tradução do Autor.

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1 United Nations, “Impact of Covid-19 on Latin America and the Caribean”, New York, ONU, July 2020.

2 “A Latin America tragedy”, The Economist, July 4, 2020.

3 OIT: “América Latina es la región con más empleos perdidos por cuenta de la pandemia”, https://www.france24.com/es/20200701-oit-latinoamerica-desempleo-economia-pandemia-covid19

4 Citado por Jurgen Weller, “La pandemia del Cpvid-19 y su effecto em las tendências de los mercados laborales”, Santiago: CEPAL, 2020.

5 Citado no documento da CEPAL/OIT, op. cit.

6 “Renda Brasil” deve pagar de R$250,00 a R$300,00 por mês, Correio Braziliense, 15/07/2020.

7 Chile apresenta projeto de renda mínima para famílias afetadas pela covid-19, Valor, 20/04/2020.

8 ONU, “América Latina explora seriamente la propuesta de crear un Ingreso Básico de Emergencia para paliar la crisis del coronavirus”, New York: ONU, 2020.

9 Lena Hensvik e colaboradores, “Which jobs are done from home”? Bonn: Institute of Labor Economics, abril 2020.

10 Eurofound, “COVID-19 could permanently change teleworking in Europe”, Dublin, 2020.

11 Ministerio de Producion y Trabajo, “Teletrabajo decente en Argentina”, Buenos Aires: Secretaria de Promocion, Proteccion y Cambio Tecnológico, 2017.

12 “Coronavirus: 6 de cada 10 empresas en Centroamérica no estaban listas para teletrabajo”, Centroamerica Forbes, 2020. El estado del teletrabajo en America Latina y Caribe, Academia Internacional de Teletrabajo, 2017; “El crecimiento del teletrabajo em Latinoamerica”, 2019. https://www.teletrabajo.gov.co/622/w3-article-116116.html; “Estado del teletrabajo em Latinoamerica”, https://hcmacsendo.s3-us-west 2.amazonaws.com/homeoffice/Estudio+de+Teletrabajo+en+Latinoamerica+Final.pdf?utm_campaign=respuesta_automatica_de_la_landing_page_estado_del_teletrabajo_en_latinoamerica&utm_medium=email&utm_source=RD+Station

13 Rakesh Kochhar e Jeffrey A. Passel, “Telework may save U.S. jobs in COVID-19 downturn, especially among college graduates”, https://www.pewresearch.org/fact-tank/2020/05/06/telework-may-save-u-s-jobs-in-covid-19-downturn-especially-among-college-graduates/

14 Pesquisa IDEA Big Data, citada por Maurício Moura, “Tecnologia e as serras: teletrabalho na pós-pandemia”, Revista Piaui, 07/05/2020, https://piaui.folha.uol.com.br/tecnologia-e-as-serras-teletrabalho-na-pos-pandemia/

15 “Teletrabajo: conciliación familiar y productividad laboral”, La Vanguarda, 4/5/2020.

16 Ver Mauricio Moura, op. cit.

17 Stijn Baert, “The Covid-19 crisis and telework: a research survey on experiences, expectations and hopes”, Bonn: Institute of Labor Economics, maio 2020.

18 Stijn Baert e colaboradores, “How do we think the Covid-19 crisis will affect our careers - if any remain”?, Bonn: Institute of Labor Economics, abril 2020.

19 Ver Pesquisa IDEIA Big Data, op. cit.

20 “Teletrabajo: el 62,2% de la gente es más productiva em sun casa que em la oficina”, https://www.cronista.com/apertura-negocio/empresas/Teletrabajo-el-622-de-la-gente-es-mas-productiva-en-su-casa-que-en-la-oficina-20200619-0009.html

21 Massayuki Morikawa, “Covid-19, teleworking and productivity”, https://voxeu.org/article/covid-19-teleworking-and-productivity, em 10/04/2020.

22 OECD, “A broken social elevator”, Paris: OECD, 2018;(OECD, “Under pressure: the squeezed middle class”, Paris: OECD, 2019.

23 Ricardo Fuentes-Nieva and Gianandrea Nelli Feroci (tradução de Jessica McLauchlan), “Los movimientos sociales en América Latina y el Caribe, la evolución de su papel e influencia, y su creciente fuerza”, International Development Policy, 2017.

24 “El futuro del trabaljo em América Latina, ¿Cómo impactará la digitalización y qué hacer”? Sergio Bitar, Washington: Dialogo Interamericano, 2019.

25 Annarosa Pesole e colaboradores, “Plataform workers in Europe: Evidence from the Colleem Survey”, European Commission: Scientific and Technical Research Reports, 2018.

26 Koichi Kamata, “Legal issues surrounding employment-like working styles: employment and dependent self-employment”, Japan Labor Issues, Vol. 4 (22), 2020.

27 Valerio di Stefano e Antonio Aloisi, “European legal framework for digital labour plataforms”, Brussels: European Commission, 2018, p. 7.

28 IPEA, “Carta de Conjuntura: Mercado de Trabalho”, no. 46, 1º trimestre de 2020, pp. 15-16.

29 “Brasil é o terceiro do mundo em download de aplicativos”, Valor, 31/01/2020.

30 Oliver Azuara, Stephanie González e Lukas Keller, “¿Quiénes son los conductores que utilizan las plataformas de transporte en América Latina”? Perfil de los conductores de Uber en Brasil, Chile, Colombia y México, Washington: Inter-American Development Bank, 2019.

31 “¿Qué dicen nuestras descargas de apps sobre la vida y el trabajo en cuarentena?” https://blogs.iadb.org/trabajo/es/que-dicen-nuestras-descargas-de-apps-sobre-la-vida-y-el-trabajo-en-cuarentena/

32 “La cara oscura de Rappi, la startup colombiana más exitosa de Latinoamérica”, https://www.latercera.com/tendencias/noticia/la-cara-oscura-rappi-la-startup-colombiana-mas-exitosa-latinoamerica/695539/, 2019.

33 Exemplos dessa participação são o movimento Pledge to America’s Workers, nos Estados Unidos, no qual 400 firmas estão requalificando 15 milhões de trabalhadores; o programa de requalificação da British Telecom (BT), que faz o mesmo com 10 milhões de profissionais; e a empresa PwC, que está investindo US$ 3 bilhões em requalificação de funcionários e usuários de seus serviços.

Notas

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En la mayoría de los países de la región, el desequilibrio de las cuentas públicas generó serios problemas fiscales a punto de inhibir las inversiones públicas que son cruciales para crear oportunidades de empleo y de trabajo. Entre las consecuencias, consta el crecimiento del desempleo y de la informalidad.

Profesor, ¿qué podría decirnos sobre la contratación de empleos en este momento de pandemia?

La infestación mundial del coronavirus trajo choques abruptos en todos los países con graves repercusiones en el mundo del trabajo. Para América Latina y el Caribe, el futuro es bastante preocupante.

Para 2020, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) anticipa una grave recesión en la región, con una reducción promedio del Producto Interno Bruto de más del 9%. En consecuencia, se prevé un fuerte aumento de la pobreza, la cual podrá llegar a un 38% de la población y podrá elevar a 230 millones, las personas que viven con U$140,00, o menos, por mes. La pandemia deberá agravar también el ya difícil cuadro de desigualdad social de toda la región.1

Covid-19 y la situación del trabajo en América Latina y el Caribe

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América Latina y el Caribe ya venían presentando una severa anemia económica antes de la pandemia. El creci-miento de la región, aun excluyendo a Venezuela, fue de solo 1,8% en 2018 y de 0,9% en 2019. En 2020, Argentina y México empezaron el año con una grave recesión. Brasil pasó por lo mismo en 2015 y 2016 y no consiguió superar el crecimiento económico de un 1% en los años siguientes, mientras que los países emergentes de Asia crecieron de un modo más robusto, superando el 3% al año.2

En la mayoría de los países de la región, el desequilibrio de las cuentas públicas generó serios problemas fiscales a punto de inhibir las inversiones públicas que son cruciales para crear oportunidades de empleo y de trabajo. Entre las consecuencias, consta el crecimiento del desempleo y de la informalidad.

La pandemia agravó aún más esos problemas. En el primer trimestre de 2020, el desempleo en promedio superó el 8% en la región. América Latina y el Caribe son las regiones en donde la pandemia destruyó más empleos. Al cierre de este

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Cabe subrayar que la tasa de desempleo se volvió temporariamente ilusoria,

puesto que muchas personas se retiraron de la fuerza de trabajo y dejaron

de buscar empleo debido al miedo de la enfermedad o al simple desaliento.

Eso rebajó de manera artificial la tasa de desempleo.

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artículo (fines de julio de 2020), el desempleo afectaba a 41 millones de personas.3

En un estudio reciente, CEPAL/OIT estima que el 42% de los empleos de la región corren un alto riesgo de ser destrui-dos como consecuencia de la quiebra de las empresas del comercio, servicios y algunas industrias en el período de 2020-21. El riesgo es menor en los países en donde la mayor parte de la fuerza de trabajo se encuentra ejerciendo acti-vidades agrícolas (Guatemala, Honduras, Ecuador, Bolivia).

La OIT registró que en el segundo trimestre de 2020 (abril-ju-nio) hubo una pérdida del 10% de horas trabajadas en la región de América Latina y el Caribe, lo que corresponde a la eliminación de más de 25 millones de puestos de trabajo.4

Es verdad que en varias actividades el empleo aumentó, como es el caso de hospitales, clínicas, farmacias, supermer-cados, comercio electrónico, embalajes, delivery, logística y otros. Pero los puestos de trabajo que se crearon están lejos de compensar la pérdida de los que fueron destruidos por la pandemia.

Cabe subrayar que la tasa de desempleo se volvió tempora-riamente ilusoria, puesto que muchas personas se retiraron de la fuerza de trabajo y dejaron de buscar empleo debido al miedo de la enfermedad o al simple desaliento. Eso rebajó de manera artificial la tasa de desempleo. Por eso, en el primer semestre de 2020 pasó a ser más importante observar la reducción de la fuerza de trabajo ocupada y no tanto la tasa de desempleo. En este campo, las estadísticas de todos los países de la región muestran que verdaderas avalanchas de trabajadores salieron de la fuerza de trabajo y dejaron de buscar empleo.

Los trabajadores más afectados por la eliminación de empleos y salarios son los del sector del comercio (res-taurantes, hoteles, shoppings centers, etc) y de servicios (transporte aéreo, agencias de viajes, servicios personales, etc). En menor escala están los trabajadores de las indus-

trias y comercios esenciales, que se mantuvieron en fun-cionamiento durante la pandemia (alimentos, farmacias, combustibles, salud, etc) y los del sector agropecuario.

La región enfrenta desafíos que van más allá de los proble-mas que sufren los pueblos más desarrollados de América del Norte, Europa y del Sudeste Asiático, sobre todo Japón y Corea del Sur. Los desafíos más críticos son los de garantizar servicios de salud y condiciones de higiene que permitan evitar la infección y aprobar reglas laborales para preservar a las empresas y los empleos.

Y sobre la expansión de la informalidad, ¿qué podría comentar?

Por las estimativas de la OIT la tasa promedio de informa-lidad en América Latina y el Caribe es altísima, del 54%5. En todos los países creció de forma acelerada el trabajo por cuenta propia, la mayoría informal. En la región como un todo el trabajo con vínculo laboral y con el amparo de las leyes creció un 1,8% entre 2018 y 2019, mientras que el trabajo por cuenta propia aumentó un 2,2%. Además, hay muchos trabajadores que están en la informalidad a pesar de trabajar como empleados.

Brasil es uno de los pocos países en donde una parte ex-presiva de los trabajadores por cuenta propia es formal, ya que trabaja como micro emprendedores (MEIs). Esa formalidad les garantiza varias protecciones de previsión social como jubilación por edad y por invalidez, seguro por enfermedad, licencia por maternidad, seguro por muerte y salario para presidiarios.

Así como en otras partes del mundo, los trabajadores informales se encuentran más expuestos a las infecciones del coronavirus y más sujetos a perder el trabajo y sus ingresos. La precariedad de su condición de vivienda y la falta de acceso a agua y saneamiento, los impide respetar el necesario distanciamiento social para evitar el contagio.

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La ayuda de emergencia de R$ 600,00 mensuales dados a los trabajadores informales fue igualmente importante. En muchos casos, fue más que los ingresos que recibían con su trabajo. Para ellos, ese auxilio representó el 93% de sus ingresos. A pesar de que esos programas fueron extendidos, ninguno de ellos tiene condiciones de transformarse en un apoyo permanente, dada la escasez de los recursos del gobierno.

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Teniendo en cuenta la pandemia, ¿cuál es la situación de los programas de ayuda?

En Brasil los programas gubernamentales para proteger a las empresas y los empleos se aprobaron rápidamente y consiguieron preservar más de 14 millones de puestos de trabajo formales entre abril y junio de 2020.

La ayuda de emergencia de R$ 600,00 mensuales dados a los trabajadores informales fue igualmente importante. En muchos casos, fue más que los ingresos que recibían con su trabajo. Para ellos, ese auxilio representó el 93% de sus ingresos. A pesar de que esos programas fueron extendi-dos, ninguno de ellos tiene condiciones de transformarse en un apoyo permanente, dada la escasez de los recursos del gobierno. El segundo semestre de 2020 va a exigir la definición de nuevos programas.

Otros países de América Latina y el Caribe también lanzaron programas de ayuda, aunque más modestos si los compa-ramos con los de Brasil. Algunos de esos programas dan una ayuda de emergencia a las familias más pobres. Ese apoyo ayuda a complementar los salarios de empleados alejados por la cuarentena o las jornadas de trabajo y los salarios reducidos. Ayuda en las vacaciones anticipadas y en otras situaciones, según se muestra en el Cuadro 1 que sigue al final de la entrevista.

En otros países esos programas involucran menos recursos que los de Brasil, sin embargo, es interesante verificar que Paraguay y Uruguay aprobaron la reducción de salarios de funcionarios públicos para mejorar las finanzas públicas, lo que, en el caso brasileño, fue impedido por decisión del Supremo Tribunal Federal.

Conscientes de que los problemas sociales que creó la pandemia se extenderán a 2021, el gobierno brasileño estudia la aprobación de un programa que consiste en dar un sa-lario básico permanente (“Renda Brasil”) a las familias desvalidas y con niños de 0 a 6 años.6 Del mismo modo, Chile estudia la aprobación de un programa semejante que se destina al 60% de las familias más vulnerables y que obtienen la mayor parte de sus ingresos con trabajos informales.7 El asunto está en debate en varios países de la región.8

En América Latina y el Caribe, como en el resto del mundo, la reapertura gradual y con restricciones de las empresas ha pro-ducido una demanda tímida por parte de los consumidores. De manera general, no hay perspectivas de muchas contrataciones de empleados durante el año de 2020. Los problemas del mercado de trabajo pueden

ser de larga duración. Aunque los científicos produzcan una vacuna o un medicamento contra el coronavirus para comienzos de 2021, es probable que la vuelta plena del trabajo y de la recomposición de los ingresos ocurra sola-mente de modo lento y gradual a lo largo de los próximos 18 meses.

Sobre el trabajo a distancia, ¿qué podría decirnos?

En todos los países ese tipo de trabajo fue capaz de evitar muchos despidos de trabajadores, en la medida en que pasaron a cumplir con las mismas funciones en su casa. El fenómeno es mundial. Un estudio reciente indicó que, antes de la pandemia, el 15% del total de horas en los Es-tados Unidos ya se trabajaban a distancia.9 En Europa, el

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El trabajo a distancia ha atenuado los impactos negativos de la pandemia a los

profesionales más calificados. Ya a comienzos de abril de 2020, cerca

del 40% de los americanos estaban trabajando de esa forma. En Brasil, el trabajo a distancia subió de 12% (antes de la pandemia) a casi 30%

en las primeras semanas del Covid-19.

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promedio era de 12%. Holanda tenía 36%; Suecia, Islandia y Luxemburgo, 30%.10 En todos esos casos hubo un aumento expresivo del trabajo a distancia durante la pandemia.

En América Latina y el Caribe las proporciones de la fuerza de trabajo en régimen de teletrabajo varían de país a país. Los datos de 2019 en Argentina, por ejemplo, señalan que el teletrabajo era ejercido normalmente por un 8% de la fuerza de trabajo.11 Un estudio reciente para varios países de la región mostró que después de la llegada de la pandemia, cerca del 40% de las empresas (en promedio) pasaron a utilizar el teletrabajo.12

La regulación del teletrabajo en América Latina es relati-vamente reciente. El caso más antiguo es el de Colombia que posee una ley aprobada en 2008 (Ley 1.221/2008). En Argentina fue aprobada una Resolución Ministerial en 2013 (595/2013). En Perú, la regulación del teletrabajo se dio en el mismo año con la Ley 30.036/2013.

Pero en los otros países la regulación tiene menos de tres años. En Brasil, esto ocurre con la Ley 13.467/2017 (reforma laboral). En Costa Rica, fue la Ley 9.738/2019. En Bolivia fue el Decreto 4.218/2020. En Panamá, la Ley 126/2020. En El Salvador, el Decreto 600/2020. En Chile, la Ley 21.220/2020. En Paraguay, la Resolución 598/2020. En Uruguay es el proyecto de ley 138/2020 que aún está tramitando en el Senado. Tales normas propiciaron más seguridad jurídica para el uso del teletrabajo.

El trabajo a distancia ha atenuado los impactos negativos de la pandemia a los profesionales más calificados. Ya a co-mienzos de abril de 2020, cerca del 40% de los americanos estaban trabajando de esa forma.13 En Brasil, el trabajo a distancia subió de 12% (antes de la pandemia) a casi 30% en las primeras semanas del Covid-19.14 Actualmente (julio de 2020), se estima aproximadamente en 35%. Las proporciones son mucho más bajas entre los trabajadores menos calificados.

¿De qué forma las personas están encarando el trabajo a distancia en medio de la pandemia? Muchos se dieron cuenta de que esa fue una alternativa para preservar sus empleos y, queriendo o no, intentaron adaptarse. Están también aquellos a los que les gusta mucho esta modalidad de trabajo. En los Estados Unidos, el 52% de las personas se muestran satisfechas con el teletrabajo por sentir que equilibran mejor el trabajo y la familia.15

Entre los brasileños, el 66% señaló que su satisfacción con el trabajo a distancia aumentó después del Covid-19. Cerca del 50% dijo que dicha modalidad de trabajo redujo el estrés y el riesgo de “burnout”. Si fuera posible, al 28% le gustaría trabajar en casa; le gustaría trabajar más en casa que en la empresa. Al 33% le gustaría equilibrar las dos modalidades de trabajo. Solo el 16% desearía trabajar únicamente en la empresa.16

En casi todos los países, predominan las mujeres en el trabajo a distancia. Al mismo tiempo, son las que más se quejan, sobre todo cuando tienen niños cerca, porque eso les dificulta la concentración.17

Sin embargo, existen algunos temores, tanto en hombres como en mujeres. El 50% de los actuales teletrabajadores creen que, con la continuidad del trabajo a distancia, sus salarios serán gradualmente reducidos. El 26% teme perder oportunidades de ascender en el trabajo. Ya el 34% anticipa que su carrera se verá perjudicada de modo irreversible.18

El impacto del teletrabajo sobre la productividad es un tema controvertido. En un estudio realizado por la PWC, el 50% de las empresas americanas cree que, en general, con el trabajo a distancia la productividad disminuye. También en Brasil el 41% de los profesionales que trabajan de esa forma considera que bajó su productividad. El 21% cree que aumentó.19

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Al principio la automación afectaba solamente a las tareas repetitivas y rutinarias de trabajadores poco calificados. En los últimos años, sin embargo, las nuevas tecnologías empezaron a realizar muchas tareas de profesionales calificados y de clase media, lo que produjo un fuerte impacto en el proceso de movilidad social.

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Un estudio que abarcó a varios países de América Latina señaló que, en estos años de pandemia, el 62% de los pro-fesionales se sienten más productivos trabajando en casa que en la oficina. En Chile, la proporción es del 63%; en México, del 61%; en Perú, del 55% y en Ecuador, del 54%.20

No obstante, todos esos estudios se basan en las impresio-nes de los profesionales. Para América Latina y el Caribe, no se encontraron estudios que miden la productividad de manera objetiva. Eso depende, básicamente, de 1) la naturaleza del trabajo; 2) de la disponibilidad de equipa-miento eficiente; 3) de la familiaridad y la capacidad de los profesionales y 4) del ambiente general de trabajo.21

Para muchos analistas, la consolidación del trabajo a dis-tancia decretará la muerte de las oficinas convencionales y provocará varios cambios estructurales. Muchas personas desearán salir de las ciudades caras y de difícil circulación para vivir en lugares más baratos y tranquilos que disponen de estructuras de comercio, entretenimiento, tecnología, telemedicina y educación. Eso va a favorecer la descentra-lización del poder político en base local.

En América Latina y el Caribe el 67% de la población (en promedio) usa internet. En Brasil, Chile, Costa Rica y Uru-guay, el 80% de las personas tienen conexión de internet móvil (teléfono celular). Pero en Guatemala, Haití, Honduras y Nicaragua, solamente el 30%. Esto significa que los países de la región varían bastante en cuanto a su capacidad de preservar empleos a través del teletrabajo. Pese a esto, en general, los países tienen condiciones de acelerar aún más esa modalidad de trabajo.

Teniendo en cuenta todo el contexto analizado, ¿qué podría decirnos sobre las nuevas tecnologías y los movimientos sociales?

El mercado de trabajo de América Latina y el Caribe también exige transformaciones que devienen de la llegada de nuevas tecnolo-gías en el sistema productivo. Al principio la automación afectaba solamente a las tareas repetitivas y rutinarias de trabajadores poco calificados. En los últimos años, sin embargo, las nuevas tecnologías empezaron a realizar muchas tareas de profesionales calificados y de clase media, lo que produjo un fuerte impacto en el proceso de movilidad social. A pesar de escolarizados, muchos profesionales sufrieron un descenso en la escala social por no conseguir entrar en las pocas y concurri-das profesiones sofisticadas de estatus más elevado que fueron creadas por las nuevas tecnologías.

Es decir, las tecnologías modernas abren espacios para que pocas personas puedan subir en la pi-rámide social y hacen que muchas profesiones de la clase media se encojan. Esto fuerza a muchos profesionales a bajar en la estructura social. El fenómeno es mundial. En pleno siglo XXI, dice la OCDE, “el elevador social se rompió” y eso acabó sofocando a la clase media.22

Este es un cambio que afecta a liberales, técnicos en varias áreas, jefes, supervisores y varios tipos de gestores. La ma-yoría tiene una movilidad social descendente. Los salarios aumentaron solamente en el tope (para pocos) y bajaron en el medio y en la base de la pirámide social (para muchos).

La disminución de las oportunidades de la clase media fue sobrellevada con trabajos atípicos, casuales, intermitentes, a distancia, en tiempo parcial y con otros de la economía

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Las plataformas digitales están creando millones de oportunidades de trabajo para quien desea ejercerlo en tiempo integral o en tiempo parcial, en combinación con otras actividades. El número de profesionales involucrados en esta modalidad de trabajo aún es bajo. La estimativa más alta en la literatura actual es del 1,5% de la fuerza de trabajo mundial.

de los aplicativos (gigeconomy) que no garantizan el nivel y la estabilidad de ingresos que las personas tenían cuan-do eran de clase media. Para comprobar esto en América Latina y el Caribe, basta conversar con los conductores de Uber que son ingenieros y que hasta hacía poco trabaja-ban como supervisores de producción industrial, jefes de mantenimiento o investigadores.

Los estudios sobre movilidad social en Brasil registraron una enorme ascensión social entre padres e hijos en las décadas de 1960 y 1970. Una parte subió en la escala social por el simple hecho de migrar del medio rural al urbano. Otra parte subió en la escala social al entrar en cargos de estatus más alto en las empresas del nuevo brote industrial, en las multinacionales, en las estatales y en el sistema finan-ciero, que se expandieron en el período de 1950-1970. Esto también ocurrió en Argentina, Chile, Colombia, Venezuela y en otros países de la región.

El cuadro reciente es bien diferente. Entre los jóvenes adultos (40-50 años), pocos llegaron a la posición de sus padres. La mayoría no tiene la menor perspectiva de su-perarlos. Para ellos, la ascensión social se encuentra cada vez más distante.

¿Cuáles son los desdoblamientos de ese fenómeno? La compresión de la clase media genera mucha frustración y explica parte de los movimientos sociales que existen en casi todo el mundo como se vio, por ejemplo, en Brasil (2013), Guatemala (2015), Bolivia (2018), Argentina, México y Chile (2019).23

Es el desánimo de quien ve su situación social estancada y lejos de mejorar. Esas personas son atraídas por prome-

sas populistas y se muestran dispuestas a participar de movimientos sociales que cuestionan a los gobiernos e incluso al sistema democrático. Es el lado contradictorio de la revolución tecnológica: al mismo tiempo en que eleva la productividad, hace aumentar la desigualdad. En América Latina y el Caribe esa realidad genera esperanza y temor. El gran desafío es construir una economía más sólida y al mismo tiempo equitativa.24

¿Y sobre el trabajo por aplicativos?

El trabajo por aplicativos es realizado por una gran variedad de profesionales: conductores, entregadores, personal de maestranza, mozos, esteticistas, músicos, enfermeros, co-cineros, cuidadores, diseñadores, peluqueros, manicuras, profesores, abogados, médicos, ingenieros, corredores de acciones y monedas, monitoreo financiero, técnicos

en general, especialistas en mantenimiento y reparos, servicios de hospedaje para personas y animales e incluso la provisión de arqueros. O sea, las plataformas digitales están creando millones de oportunidades de trabajo para quien desea ejercerlo en tiempo integral o en tiempo par-cial, en combinación con otras actividades. El número de profesionales involucrados en esta modalidad de trabajo aún es bajo. La estimativa más alta en la literatura actual es del 1,5% de la fuerza de trabajo mundial. El Banco Mun-dial considera que solo el 0,5% de la fuerza de trabajo del mundo participa de la gigeconomy.

En Europa, el Reino Unido presenta la más alta proporción de trabajo por aplicativo (un 2% de la fuerza de trabajo). Alemania, Holanda, España, Portugal e Italia presentan una incidencia más baja. Finlandia, Francia, Hungría y Eslova-quia tienen porcentajes muy bajos.25 En Japón se estima en 2% los profesionales que trabajan por medio de aplica-tivos.26 En los países en desarrollo, esa cifra cae para 0,3%.

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El trabajo por aplicativo es motivo de preocupación. Pocas son las

plataformas que aseguran las cargas sociales y previsionales. Organismos

internacionales como la OIT, el ETUI (European Trade Union Institute), la

Eurofound y ONGs defienden la necesidad urgente de que haya una

protección básica para los profesionales que trabajan por aplicativo y sin

relación de dependencia.

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Si por un lado esas proporciones son aún bajas, por otro lado el trabajo por aplicativos continúa creciendo a gran velocidad. En los Estados Unidos aumentó 47 veces en el corto período de 2012 a 2015. En Europa está creciendo un 25% al año.27 En Brasil, solo Uber contabiliza 600 mil conductores; Rappi tiene 200 mil entregadores regis-trados; iFood tiene 120 mil. El IPEA (Brasil) presentó una estimativa de crecimiento bastante acelerado del trabajo de conductores y entregadores con base en aplicativos. En el corto período de 2015 a 2019 hubo un aumento de 700 mil puestos de trabajo en esa área. Esa tasa fue, de manera general, superior al crecimiento de los trabajadores por cuenta propia.28

Brasil es el tercer país, después de China y Estados Unidos, en downloads de aplicativos – cerca de 2 mil millones en 2019. Los aplicativos de transporte Uber, Cabify, 99 y otros son usados por el 48% de los brasileños que utilizan internet.29

Uber es el ejemplo más elocuente en este campo. En un estudio que llevó a cabo el Banco Interamericano de De-sarrollo (BID), entre conductores y entregadores de Uber de Brasil, México, Chile y Colombia, pudo verificarse que: a) el 94% son hombres; b) la edad promedio es de 38 años; c) el 47% tiene más de 12 años de estudio; d) son jefes de familia de 4 personas; e) y los principales responsables por los ingresos familiares; f ) el 58% contribuye para la previ-sión social; g) el 42% trabaja como conductor un máximo de 30 horas por semana; h) el 45% tiene otra actividad económica; i) en promedio, ganan U$ 10,00 por hora (antes de los gastos con gasolina y con el mantenimiento del auto); j) solo el 21% tiene condiciones de hacer planes para su vejez; k) el 84% afirma que participaría de un plan de ahorro/previsión social para protegerse en la vejez; l) el 40% aceptaría una oferta de empleo convencional.30

En América Latina y el Caribe se observó un fuerte creci-miento en el uso de dichas plataformas durante la pande-mia. En el campo de la logística y la entrega de comida, por ejemplo, los servicios de Glovo, Rappi, Uber Eats au-mentaron en promedio un 50%. En Perú fue un 89% y en Bolivia, un 76%. En Ecuador el servicio de las plataformas de entrega de alimentos y de otros bienes triplicó y en El Salvador, quintuplicó.31

La plataforma Rappi, de origen colombiana (creada en 2015), tiene una fuerte presencia en Argentina, Brasil, Chile, México, Uruguay y Perú, y se caracteriza por la profusión de ciclistas y motociclistas que hacen entregas en baúles anaranjados. En todos los países los entregadores se que-jan por las condiciones de trabajo precarias y buscan la protección adecuada.32

El trabajo por aplicativo es motivo de preocupación. Pocas son las plataformas que aseguran las cargas sociales y previsionales. Organismos internacionales como la OIT, el ETUI (European Trade Union Institute), la Eurofound y ONGs defienden la necesidad urgente de que haya una protección básica para los profesionales que trabajan por aplicativo y sin relación de dependencia.

Sin embargo, esa protección tiene que estar vinculada a las personas y no, en cambio, a los empleos, como ocurre en los casos en que existe relación de dependencia. Un ejemplo: por la CLT de Brasil, quien tiene la protección de un seguro desempleo es quien tuvo un empleo. O sea, la protección está vinculada al empleo. Para los trabajadores independientes y de aplicativos se hace necesario definir protecciones que estén vinculadas a la persona y que sean portátiles. De esa manera, ellos podrán maniobrar en el mercado de trabajo y siempre estarán protegidos. Es el

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Entre 2020 y 2022 se estima que el 42% de los conocimientos que requieran las profesiones actuales serán modificados. Las exigencias irán en aumento en los campos del razonamiento, en la toma de decisiones, en la capacidad para trabajar en grupo y en la habilidad para transferir conocimientos de un área hacia otra. Será crucial saber pensar y pensar bien.

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caso, por ejemplo, de una jubilación concedida por un plan de previsión social individual o de un tratamiento por enfermedad garantizado por una obra social.

Una de las características del trabajo gigeconomy es la falta de continuidad en el tiempo y en el espacio. Otra es que los profesionales trabajan cuando quieren, donde quieren y en el horario que más les convenga. Además, no tienen jefes, no marcan tarjeta, no poseen horario definido, no tienen asiduidad ni intuitu personae. Es decir, no poseen las características del trabajo en relación de dependencia. Trabajan con autonomía y de forma independiente. Son emprendedores. Tanto es así, que en 2019, en Brasil, los conductores de aplicativos recibieron permiso del go-bierno para inscribirse como MEIs (micro emprendedores individuales), y por fuerza de la Ley 13.640/2018, fueron obligados a inscribirse en el Instituto Nacional do Seguro Social (INSS) – Instituto Nacional del Seguro Social como contribuyentes individuales.

Pese a esto, continúa la lucha en la Justicia del Trabajo, de donde provienen las más diversas sentencias, algunas reconociendo su autonomía y otras encuadrando a los profesionales de aplicativos como empleados.

Seguramente se le exige a ese trabajador que esté calificado para ese nuevo trabajo. ¿Qué puede decirnos sobre esto?

Debido a los desafíos que trajeron las nuevas tecnologías, creció aún más la necesidad de mejorar la calidad del tra-bajo en toda América Latina y el Caribe.

En enero de 2020 los especialistas que se reunieron en el Foro Económico Mundial reconocieron un consenso en cuanto a la necesidad de recalificar a los trabajadores para el mundo del futuro, sobre todo, a los más jóvenes. De una manera osada, lanzaron la meta de recalificar mil millones de trabajadores entre 2020 y 2030.

Durante el encuentro se presentaron varios ejemplos de empresas que ya están trazando ese camino.33 En el pro-ceso de recalificación hay urgencia porque los cambios tecnológicos son meteóricos. Entre 2020 y 2022 se estima que el 42% de los conocimientos que requieran las profe-siones actuales serán modificados. Las exigencias irán en aumento en los campos del razonamiento, en la toma de decisiones, en la capacidad para trabajar en grupo y en la habilidad para transferir conocimientos de un área hacia otra. Será crucial saber pensar y pensar bien.

En este nuevo mundo el conocimiento ocupará el lugar del diploma. Y la adquisición del conocimiento vendrá de un proceso continuo mediante el cual los trabajadores se estarán entrenando toda la vida. Por lo tanto, será indispen-sable que haya una buena articulación entre las empresas, las escuelas y las acciones de los gobiernos. Es un proceso caro que exigirá muchos miles de millones. Sin embargo, la inacción costará aún más caro. La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) estima que, si no se realiza la recalificación, los países del G-20 perderán U$ 11 mil millones en las próximas décadas.

Paralelamente a esa pérdida económica gigantesca, ocurre otra, aún mayor, y de naturaleza política. Con la ausencia de la recalificación, los trabajadores quedarán sujetos al desempleo o al trabajo precario, con bajos ingresos y sin perspectiva de mejora. Eso crea un descontentamiento generalizado que, con frecuencia, desagua en una ac-titud de cuestionamiento del sistema capitalista y en el surgimiento de líderes populistas que ponen en riesgo a la misma democracia. En la actualidad, no faltan ejemplos.

Es fundamental que se realice la recalificación como proce-so continuo y con la participación de las empresas. En Brasil, existen empresas que están implementando programas de recalificación profesional como rutina. Es el caso, por ejem-plo, de Embraer, IBM y varios bancos. En el Estado de Santa Catarina, 260 empresas trabajan de manera conjunta con

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las entidades de formación profesional en la recalificación de sus empleados. Esos ejemplos precisan multiplicarse. Al final, la Revolución 5.0 está a un paso.

En un trabajo que publicó la OIT en 2017 queda claro que los países de América Latina y el Caribe tienen varias institu-ciones volcadas a la formación profesional. Muchas de esas instituciones se crearon estando estrechamente vinculadas al sector empresarial. El caso de Brasil es bien elocuente. Las entidades del Sistema S son administradas por empresarios de la agricultura, industria, comercio y transporte, lo que permite una interfaz más estrecha entre las necesidades de los sectores productivos y las escuelas. Sin embargo, se tendrá que prestar más atención para enfrentar la necesidad de recalificación permanente de la fuerza de trabajo.

Profesor, después de esta brillante exposición, ¿le gustaría agregar algo más para concluir?

La pandemia del Covid-19 le creó innúmeros problemas al mundo y, sobre todo, a los países de América Latina y el Caribe. Los más graves son los que afectan el mercado de trabajo. El crecimiento del desempleo, de la informalidad, de la pobreza y de la desigualdad afecta a muchas familias y crea un ambiente de gran sufrimiento para niños, adultos y personas mayores.

De manera abrupta, en toda la región, millones de fami-lias se quedaron sin trabajo y sin ingresos. En el Caribe la situación es aún más grave, dada la parálisis de las activi-dades de turismo que son la principal fuente de ingresos de varios países. México y otros países de América Central sufren las consecuencias de la contracción de la economía de los Estados Unidos.

Los niños han quedado más vulnerables en medio a seme-jante crisis. La suspensión de las clases en las escuelas no solo retarda su aprendizaje, sino que además compromete su alimentación. Esto, porque muchos niños pobres de la región dependen de la merienda escolar. Hay riesgos de enfermedad y hambre como consecuencia de dicho cua-dro. El sufrimiento afecta también a los niños indígenas que aún pueblan varios países de la región.

También las mujeres se encuentran en situación delicada. Son ellas las que más pierden posibilidades de generar ingresos. Las mujeres son la mayoría en las actividades que fueron más afectadas por el desempleo (comercio y servicios). Por otro lado, son la mayoría del mercado infor-mal, el cual fue bastante afectado por la crisis económica.

En medio a la escasez de trabajo y de ingresos para los más pobres, la desigualdad se acentúa. Los profesionales de clase media, de igual manera, sufren también con la pérdida de empleo e ingresos, como consecuencia de los efectos del Covid-19 y de la substitución de sus trabajos por tecnologías que economizan mano de obra.

Los programas de ayuda que crearon los gobiernos atenuaron el desempleo y la

pérdida total de los ingresos. Pero todos tienen un plazo de duración, mientras que

el virus amenaza afectar a los pueblos por un tiempo prolongado. La producción

de una vacuna o de un medicamento eficaz será crucial para disminuir el

sufrimiento de tantas familias. Aun así, la región deberá enfrentar varios años de

dificultades para recuperar el empleo y los ingresos de su población.

Cuando se considera todos esos factores, sobre todo, el crecimiento de la desigualdad, el Índice de Desarrollo Humano (IDH) cae aún más en América Latina y el Caribe. El acceso a la salud, a la educación y al saneamiento se ve gravemente comprometido por la fuerza de la escasez de recursos públicos en toda la región.

En suma, el Covid-19 les está imponiendo a las familias de todos los países de América Latina y el Caribe un grave sufrimiento. Los programas de ayuda que crearon los go-biernos atenuaron el desempleo y la pérdida total de los ingresos. Pero todos tienen un plazo de duración, mientras que el virus amenaza afectar a los pueblos por un tiempo prolongado. La producción de una vacuna o de un medi-camento eficaz será crucial para disminuir el sufrimiento de tantas familias. Aun así, la región deberá enfrentar varios años de dificultades para recuperar el empleo y los ingresos de su población.

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CUADRO 1 • Principales programas sociales de emergencia que adoptarom los países de América Latina • José Pastore(Cifras indicadas en dólar para mejor comparación)

Países Programas

Argentina

• Beneficiados del Programa de Ayuda a los hijos reciben un pago adicional de la asistencia social.• Concesión de beneficio familiar equivalente a US$ 157 en abril, sujeto a prorrogación.• Para quien no puede pagar, suspensión de las cuotas de la casa hasta septiembre de 2020.• Prohibición de despidos de empleados durante 60 días.• Reducción de las jornadas de trabajo y anticipación de vacaciones.• Refuerzo a los comedores comunitarios y escolares.• Ayuda de U$ 42 al 63% de los jubilados de bajos recursos.

Brasil

• Ayuda de emergencia (R$ 600,00 mensuales) para los más vulnerables (sujetos a criterio de selección).• Diferimiento de impuestos y anticipación del 13º salario y retirada del FGTS a empleados y jubilados.• Reducción de las jornadas de trabajo por 90 días y anticipación de vacaciones.• Suspensión del contrato de trabajo por 60 días.• Diferimiento de impuestos para empresas.

Chile

• Suspensión del contrato de trabajo manteniendo la relación de dependencia y la remuneración básica con recursos del Fondo de Seguro-Desempleo (acrecido de US$ 2 millones).• Bonus Covid-19 de US$ 60 para familias de bajos recursos.• Garantía de salarios, parcialmente pagos por el gobierno, para trabajadores obligados a estar en cuarentena.

Colombia

• Recursos económicos diversos para 2,5 millones de domicilios pobres, 204 mil jóvenes y 1,5 millón de adultos.• Acceso gratuito al agua durante la pandemia.• U$ 40 para familias de bajos recursos. • Distribución de 23 toneladas de alimentos y 96 millones de galones de agua para familias vulnerables. • Flexibilización y apoyo al trabajo a distancia (teletrabajo).

Costa Rica

• Programa de ayuda de US$ 110 a US$ 228 a los trabajadores despedidos o a los que tuvieron su jornada de trabajo reducida, así como sus ingresos, por un período de 3 meses.• Flexibilización y apoyo al trabajo a distancia (teletrabajo).• Prohibición de despidos.

República Dominicana

• Programa de US$ 600 mil para mitigar las pérdidas salariales y la inseguridad alimentaria. Ayuda de US$ 27 a US$ 130 para 800 mil familias inscriptas en “Tarjeta de Solidaridad”. • Extensión de la misma ayuda a otras 700 mil familias pobres.

Ecuador

• Diferimiento del pago del agua y la electricidad entre abril y junio de 2020 para agricultores, pequeñas empresas y artesanos. • Reducción de las jornadas de trabajo y anticipación de vacaciones.• Flexibilización y apoyo al trabajo a distancia (teletrabajo).

Países Programas

El Salvador

• Subsidio de US$ 300 para el 75% de los domicilios.• Congelamiento de precios de los productos de la canasta básica.• Prohibición de despidos.

Guatemala• Fondo de emergencia de US$ 26 millones a familias pobres.• Otorgamiento de US$ 129 por familia.

Honduras

• Creación de la Bolsa de Solidaridad que garantiza la provisión de productos básicos a 800 mil familias (cerca de 3,2 millones de personas).• Congelamiento de precios de 30 productos de la canasta básica.• Transferencia de US$ 14 millones a los municipios, destinados a la adquisición de alimentos y productos de higiene.

México Anticipación de dos pagos de la jubilación.

Panamá

• Desempleados no pagan los servicios básicos (agua, luz, Internet, etc.).• Reducción de las jornadas de trabajo y anticipación de vacaciones.• Flexibilización y apoyo al trabajo a distancia (teletrabajo).

Paraguai

• Programa “Ñangareko” con transferencia de recursos para la compra de alimentos y de productos de higiene para 33 mil familias afectadas por la cuarentena.• Reducción de salarios de los funcionarios públicos para economizar US$ 52 millones.• Ningún salario de funcionario público puede sobrepasar el valor de US$ 5.635 mensuales que es el salario del Presidente de Paraguay.• Concesión de kits de alimentación a los más pobres.

Perú

• Transferencia de US$ 110 mensuales a 9 millones de familias pobres.• Anticipación del pago de las jubilaciones a deficientes y personas en situación de pobreza.• Flexibilización y apoyo al trabajo a distancia (teletrabajo).

Uruguay

• Refuerzo de programas sociales diversos para personas en situación de riesgo.• Ayuda de US$ 27 a las familias para la compra de alimentos para trabajadores que precisan quedarse en casa. • Reducción del 5% al 20% de los salarios de los funcionarios públicos que ganan más de US$ 1.800 mensuales. Esos recursos están destinados al Fondo de Combate al Coronavirus.

Fuentes: BID, “Posibles respuestas al impacto del coronavirus en los mercados laborales de América Latina y el Caribe”, Washington: Inter-American Development Bank, 2020; “Portafolio de respuestas de Ministerios de Trabajo al COVID-19”, http://rialnet.org/?q=es/respuestas_COVID19; Observatorio de políticas de CEPAL, https://www.cepal.org/es/temas/covid-19.

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1 United Nations, “Impact of Covid-19 on Latin America and the Caribean”, New York, ONU, julio 2020.

2 “A Latin America tragedy”, The Economist, 4 de julio, 2020.

3 OIT: “América Latina es la región con más empleos perdidos por cuenta de la pandemia”, https://www.france24.com/es/20200701-oit-latinoamerica-desempleo-economia-pandemia-covid19

4 Citado por Jurgen Weller, “La pandemia del Covid-19 y su efecto en las tendencias de los mercados laborales”, Santiago: CEPAL, 2020.

5 Citado en el documento de la CEPAL/OIT, op. cit.

6 “Renda Brasil” deve pagar de R$ 250 a R$ 300 por mês, Correio Braziliense, 15/07/2020.

7 Chile apresenta projeto de renda mínima para famílias afetadas pela Covid-19, Valor, 20/04/2020.

8 ONU, “América Latina explora seriamente la propuesta de crear un Ingreso Básico de Emergencia para paliar la crisis del coronavirus”, New York: ONU, 2020.

9 Lena Hensvik y colaboradores, “Which jobs are done from home”? Bonn: Institute of Labor Economics, abril 2020.

10 Eurofound, “COVID-19 could permanently change teleworking in Europe”, Dublin, 2020.

11 Ministerio de Producción y Trabajo, “Teletrabajo decente en Argentina”, Buenos Aires: Secretaría de Promoción, Protección y Cambio Tecnológico, 2017.

12 “Coronavirus: 6 de cada 10 empresas en Centroamérica no estaban listas para teletrabajo”, Centroamérica Forbes, 2020. El estado del teletrabajo en América Latina y Caribe, Academia Internacional de Teletrabajo, 2017; “El crecimiento del teletrabajo en Latinoamérica”, 2019 https://www.teletrabajo.gov.co/622/w3-article-116116.html; “Estado del teletrabajo en Latinoamérica”,https://hcmacsendo.s3-us-west2.amazonaws.com/homeoffice/Estudio+de+Teletrabajo+en+Latinoamerica+Final.pdf?utm_campaign=respuesta_automatica_de_la_landing_page_estado_del_teletrabajo_en_latinoamerica&utm_medium=email&utm_source=RD+Station

13 Rakesh Kochhar y Jeffrey A. Passel, “Telework may save U.S. jobs in COVID-19 downturn, especially among college graduates”, https://www.pewresearch.org/fact-tank/2020/05/06/telework-may-save-u-s-jobs-in-covid-19-downturn-especially-among-college-graduates/

14 Pesquisa IDEA Big Data, citada por Maurício Moura, “Tecnologia e as serras: teletrabalho na pós-pandemia”, Revista Piauí, 07/05/2020, https://piaui.folha.uol.com.br/tecnologia-e-as-serras-teletrabalho-na-pos-pandemia/

15 “Teletrabajo: conciliación familiar y productividad laboral”, La Vanguardia, 4/5/2020.

16 Ver Mauricio Moura, op. cit.

17 Stijn Baert, “The Covid-19 crisis and telework: a research survey on experiences, expectations and hopes”, Bonn: Institute of Labor Economics, mayo 2020.

18 Stijn Baert y colaboradores, “How do we think the Covid-19 crisis will affect our careers - if any remain”?, Bonn: Institute of Labor Economics, abril 2020.

19 Ver Pesquisa IDEIA Big Data, op. cit.

20 “Teletrabajo: el 62,2% de la gente es más productiva en su casa que en la oficina”, https://www.cronista.com/apertura-negocio/empresas/Teletrabajo-el-622-de-la-gente-es-mas-productiva-en-su-casa-que-en-la-oficina-20200619-0009.html

21 Massayuki Morikawa, “Covid-19, teleworking and productivity”, https://voxeu.org/article/covid-19-teleworking-and-productivity, 10/04/2020.

22 OECD, “A broken social elevator”, París: OECD, 2018; (OECD, “Under pressure: the squeezed middle class”, París: OECD, 2019.

23 Ricardo Fuentes-Nieva y Gianandrea Nelli Feroci (traducción de Jessica McLauchlan), “Los movimientos sociales en América Latina y el Caribe, la evolución de su papel e influencia, y su creciente fuerza”, International Development Policy, 2017.

24 “El futuro del trabaljo en América Latina, ¿Cómo impactará la digitalización y qué hacer?”, Sergio Bitar, Washington: Diálogo Interamericano, 2019.

25 Anna Rosa Pesole y colaboradores, “Plataform workers in Europe: Evidence from the Colleem Survey”, European Commission: Scientific and Technical Research Reports, 2018.

26 Koichi Kamata, “Legal issues surrounding employment-like working styles: employment and dependent self-employment”, Japan Labor Issues, Vol. 4 (22), 2020.

27 Valerio di Stefano y Antonio Aloisi, “European legal framework for digital labourplataforms”, Brussels: European Commission, 2018, p. 7.

28 IPEA, “Carta de Conjuntura: Mercado de Trabalho”, no. 46, 1º trimestre de 2020, pp. 15-16.

29 “Brasil é o terceiro do mundo em download de aplicativos”, Valor, 31/01/2020.

30 Oliver Azuara, Stephanie González y Lukas Keller, “¿Quiénes son los conductores que utilizan las plataformas de transporte en América Latina?”, Perfil de los conductores de Uber en Brasil, Chile, Colombia y México, Washington: Inter-American Development Bank, 2019.

31 “¿Qué dicen nuestras descargas de apps sobre la vida y el trabajo en cuarentena?”, https://blogs.iadb.org/trabajo/es/que-dicen-nuestras-descargas-de-apps-sobre-la-vida-y-el-trabajo-en-cuarentena/

32 “La cara oscura de Rappi, la startup colombiana más exitosa de Latinoamérica”, https://www.latercera.com/tendencias/noticia/la-cara-oscura-rappi-la-startup-colombiana-mas-exitosa-latinoamerica/695539/, 2019.

33 Ejemplos de dicha participación son el movimiento Pledgeto America’s Workers, en Estados Unidos, en el que 400 firmas están recalificando 15 millones de trabajadores; el programa de recalificación de la British Telecom (BT), que hace lo mismo con 10 millones de profesionales; y la empresa PwC, que está invirtiendo US$ 3 mil millones en la recalificación de empleados y usuarios de sus servicios.

Notas

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Na América Latina continuamos sendo os países das matérias primas. O mercado do trabalho é caracterizado por uma alta rotação, baixos salários e baixos investimentos. As novas tecnologias demandam um aumento das habilidades, no entanto, a mudança tecnológica é um fenômeno permanente que não irrompe do mesmo modo em cada um dos países. Quem poderá se adaptar? As pessoas que tiverem a capacidade de adquirir uma mistura de habilidades socioemocionais, cognitivas e tecnológicas poderão se incorporar formalmente aos novos mercados de trabalho, ou informalmente, como trabalhadores (as) autônomos (as).

En América Latina seguimos siendo países de las materias primas. El mercado de trabajo se caracteriza por una alta rotación, bajos salarios y bajas inversiones. Las nuevas tecnologías demandan un aumento de las habilidades, sin embargo, el cambio tecnológico es un fenómeno permanente que no irrumpe de la misma manera en cada país. ¿Quiénes podrán adaptarse? Las personas que tengan la capacidad de adquirir una mezcla de habilidades socioemocionales, cognitivas y tecnológicas podrán incorporarse formalmente a los nuevos mercados de trabajo, o informalmente como trabajadores(as) autónomos(as).

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Identificar nuevas configuraciones

en el mundo del trabajoFelipe Ortuño Hernández

Licenciado en Derecho por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). Hizo la Maestría en Política y Gestión Pública por el Instituto Tecnológico y Estudios Superiores de Occidente (ITESO). Es Profesor Universitario, Asesor Sindical, Tallerista en Derechos

Humanos y Laborales para padres, madres, trabajadores y trabajadoras x México x [email protected]

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Estas nuevas tecnologías no irrumpen de la misma manera en el sector industrial y laboral de los diversos países, toda vez que no existe una globalización de las capacidades tecnológicas. El impacto de estas depende significativamente de las capacidades sociales de cada país, ya que los cambios no son generados por los mercados sino por las opciones sociales y políticas del lugar.

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Nuevas habilidades y repensar el bienestar: las claves para mejorar el mundo del trabajo

El trabajo ha sido y es el eje central de la sociedad y, como tal, es dinámico, cambia en las distintas épocas, es articulador de la vida en los diversos lugares de nuestro mundo. Venimos de la era de la modernidad en donde el estado de bienestar se caracterizaba por la estabilidad en el trabajo. Esta permitía planear el futuro con certidumbre, desarrollarse y crecer en los ámbitos esenciales de la vida.

Sin embargo, las nuevas tecnologías demandan un au-mento de las habilidades del siglo XXI, que son las habi-lidades cognitivas (creatividad, abstracción y solución de problemas complejos) y las habilidades socioemocionales (inteligencia emocional, aprendizaje proactivo, y la comu-nicación), las mismas que, asociadas al desarrollo tecnoló-gico, serán esenciales en la medida en que se incorporen a los procesos productivos (El futuro del trabajo: perspectivas regionales. Washington, DC., 2018).

¿Quiénes podrán adaptarse? Las personas que tengan la capacidad de adquirir una mezcla de habilidades socioe-mocionales, cognitivas y tecnológicas podrán incorporarse formalmente a los nuevos mercados de trabajo, o informal-mente como trabajadores autónomos.

Una estrategia sugerida es la generación de alianzas públi-co-privadas en tres frentes: 1) Invertir en habilidades para todos adaptando un sistema diseñado para transmitir co-nocimiento desde temprana edad, hasta convertirlo en uno que les permita a las personas aprender a lo largo de sus vidas. 2) Apoyar a los trabajadores mientras hacen la tran-sición a nuevos trabajos y nuevas habilidades, mediante la creación y el perfeccionamiento de plataformas para que puedan identificar y encontrar oportunidades de trabajo y tomar cursos de capacitación. 3) Repensar el estado de bienestar, porque los sistemas de seguridad social deberán adaptarse a una nueva realidad digital y a futuros cambios demográficos (El futuro del trabajo: perspectivas regionales. Washington, DC., 2018).

Un nuevo escenario

Esto, tomando en cuenta que tras la implementación de la economía neoliberal, se ha venido configurando un nuevo escenario derivado de las nuevas tecnologías y la flexibilidad laboral.

De hecho, vamos encaminados a un nuevo concepto de tra-bajo en el que los sujetos que intervienen no son solamente el trabajador y el empleador, sino también el proveedor, el cliente y el propio Estado en su ficción de cuasi patrón.

En América Latina seguimos siendo países monopro-ductores. Somos los países de las materias primas, de los productos agropecuarios, minerales. Tenemos una indus-trialización concentrada en pocos países y laboralmente hay un sector informal que ocupa en promedio al 48% de la población económicamente activa.1

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Entre la amplia gama de tecnologías nuevas se encuentra la inteligencia artificial, la robótica, la impresión en 3D, el Internet de las cosas, la biotecnología y las cadenas de bloques, que constituyen lo que se denomina la Cuarta Revolución Industrial.

Estas nuevas tecnologías no irrumpen de la misma manera en el sector industrial y laboral de los diversos países, toda vez que no existe una globalización de las capacidades tecnológicas. El impacto de estas depende significativa-mente de las capacidades sociales de cada país, ya que los cambios no son generados por los mercados sino por las opciones sociales y políticas del lugar. Es decir, el cambio tecnológico y el futuro del empleo necesitan ser modela-dos. (Nubler, 2016).

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A nivel educativo, el déficit todavía es mayor. Uno de cada cinco estudiantes cursa una de las llamadas carreras CTIM (ciencia, tecnología, ingeniería y matemática). Los sistemas educativos no califican adecuadamente, no estimulan su-ficientemente la creatividad, la capacidad de resolver pro-blemas y otras capacidades que van ganando importancia en el nuevo mundo del trabajo. Los mercados de trabajo de América Latina se caracterizan por una alta rotación, bajos salarios y bajas inversiones para perfeccionar las capacidades laborales (solo el 10% de los trabajadores y de las trabajadoras recibe capacitaciones en la empresa). De igual manera, debido a la creciente mercantilización de la educación, el acceso a una educación de calidad depende cada vez más de las posibilidades económicas de los estudiantes (Uta Dirksen, 2019).

El cambio tecnológico es un fenómeno permanente que se va transformando de manera intensa, sobre todo en estas últimas décadas, y alcanza impactos diferentes al momento de su aparición e implementación (Marta Novick, 2018).

De no ofrecer opciones sociales y políticas públicas acordes a nuestra realidad, la transición tecnológica, en lugar de favorecer, va a continuar con las tendencias de desigualdad, lo que implicará más trabajo precario y una flexibilización creciente.

De acuerdo a la revista El futuro del trabajo: perspectivas regionales, Washington, DC. (2018), es probable que las nuevas tecnologías transformen la sociedad en varios aspectos:

La impresión en 3D puede marcar un cambio definitivo en el modelo de producción en las fábricas; asimismo, las actividades de las industrias van incursionando en otros giros comerciales que no les eran afines. Los conceptos tradicionales sobre el trabajo están siendo replanteados, siendo cada vez más definidos según lo que las personas hacen y no según el lugar donde lo hacen (las empresas siguen conectadas y colaborando remotamente con tra-bajadores autónomos y profesionales independientes a través de plataformas de talento digital).

La economía colaborativa se está desplazando desde un concepto de propiedad hacia uno de compra de un servicio. Como muestra de ello, existe la probabilidad de que en el futuro las compañías automotrices ofrezcan un servicio de transporte en lugar de vehículos (un automóvil en una economía colaborativa elimina 22 automóviles de la carretera, un dato que se calcula a partir del modelo actual de propiedad en el que se estima que un automóvil permanece estático el 93% del tiempo). Esta tendencia ha favorecido a la economía de plataforma. Como ejemplos conocidos tenemos que Uber –la empresa de taxis más grande del mundo– no es propietaria de ningún vehículo, mientras que Airbnb –el mayor proveedor de alojamiento del mundo– no posee propiedades inmobiliarias (Brynjol-fsson y McAfee, 2017).

Además, resulta ineludible el fortalecimiento de la protec-ción social como una parte esencial de las configuraciones en el mundo del trabajo. Los sistemas de seguridad social tienen que adaptarse a la nueva realidad digital y a los futuros cambios en la estructura demográfica y del mer-cado laboral. Se requiere implementar políticas públicas que lleven a regular las definiciones jurídicas adaptadas de tal manera, que abarquen la nueva realidad del mercado laboral; así como la digitalización por parte de las autori-dades tributarias y de seguridad social, actualizando sus equipos de informática, capacitando a su personal para que puedan hacer un mejor uso de los macrodatos. Además, la portabilidad plena de las pensiones entre los distintos empleadores con trabajadores y trabajadoras independien-tes; la posibilidad de introducir el ingreso básico universal.

Una reflexión más

El presente trabajo me tocó realizarlo en medio de la contingencia sanitaria con motivo de la pandemia del COVID-19, cuyos efectos desastrosos han sido de carácter

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suficientemente la creatividad, la capacidad de resolver problemas

y otras capacidades que van ganando importancia en el nuevo

mundo del trabajo.

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mundial, por lo que considero necesario hacer una breve reflexión al respecto ya que tiene implicaciones inevitables al mundo del trabajo. El Banco Mundial prevé que la econo-mía de Latinoamérica y el Caribe caiga un 4.6% en 2020 y que en 2021 se recupere un 2.6%. En términos domésticos, en los meses que vienen habrá empresas que no van a poder cubrir sus gastos, que van a despedir a trabajadores, habrá familias y empresas que no van a poder pagar sus impuestos, la demanda va a caer, las finanzas públicas se verán vulneradas, entre otros efectos.

Esta pandemia ha evidenciado nuestra fragilidad a pesar de todos los avances tecnológicos, lo que implica quedarse sin empleo y sus derivadas consecuencias con el derecho a la vivienda, a la salud, al agua, a una vida libre de violen-cia, a un salario digno, a un medio ambiente sano. Y qué decir de las personas que viven en la informalidad, con todas las precariedades que conlleva, como lo es la falta de un ingreso mínimo, de seguridad social. Personas que tienen que continuar saliendo sin ninguna posibilidad de confinamiento porque no tienen lo necesario para el

Esta pandemia ha evidenciado nuestra fragilidad a pesar de todos los

avances tecnológicos, lo que implica quedarse sin empleo y sus derivadas

consecuencias con el derecho a la vivienda, a la salud, al agua, a una vida

libre de violencia, a un salario digno, a un medio ambiente sano.

sustento del día, o porque son personal de salud compro-metidos con su gente. Son estas personas, cuyo trabajo es infravalorado y mal pagado, las que nos han permitido subsistir para que podamos quedarnos en casa sin mayor riesgo. ¿Qué hemos aprendido de esto? Que las personas no deben considerarse “recursos”, que los servicios de salud para sectores vulnerables deberían estar protegidos de las leyes del mercado. Si existe algo positivo en esta situación es que devela la necesidad de las y los trabajadores de participar en las decisiones de la empresa como inversores de trabajo, garantizar un empleo útil y la atención médica a todas y todos. Necesitamos democratizar y desmercan-tilizar el trabajo.

Notas

1 La OIT calcula que en América Latina y el Caribe hay al menos 130 millones de personas trabajando en condiciones de informalidad, lo que representa el 47.7% de los trabajadores.

Referências

Uta Dirksen (2019), Revista Nueva Sociedad No. 279, enero-febrero de 2019, ISSN: 0251-3552, <www.nuso.org>. Trabajo del Futuro y Futuro del Trabajo. Por Una Transición Progresista .

Brynjolfsson, E. y A. Mc Afee. 2014. The Second Machine Age: Work, Progress and Prosperity in a Time of Brilliant Technologies. Nueva York: W. W. Norton Company. 2017. Machine, Platform, Crowd: Harnessing Our Digital Future. Nueva York: W. W. Norton Company.

AfDB, ADB, BID, EBRD (African Development Bank Group, Asian Deve-lopment Bank, Banco Interamericano de Desarrollo, European Bank for Reconstruction and Development). 2018. El futuro del trabajo: perspectivas regionales. Washington, DC.

Marta Novick (2018), El Mundo del Trabajo. Cambios y desafíos en ma-teria de inclusión. Publicación de las Naciones Unidas ISSN: 1680-8983 (versión electrónica) ISSN: 1564-4162 (versión impresa) LC/TS.2018/2.

Nubler, I. (2016), “New technologies: A jobless future or golden age of job creation?”, Research Department, ILO Working paper n°13 [enlínea]http://www.ilo.org/wcmsp5/groups/public/-dgreports/inst/documents/publication/wcms_544189.pdf.

Karine Coutinho • BrasilEstar empregada em um momento como esse me alivia de certa maneira, pois ao meu redor as pessoas estão perdendo seus empregos diariamente. Entretanto, é constante o receio de que o patrão mude as regras e que por ventura eu não me adapte a elas, pois nem sempre é pensado sobre as necessidades dos empregados. Creio ter a “sorte” de fazer parte de uma empresa que até o momento dialoga de maneira humana com seu corpo de funcionários. Mas, em se tratando do setor educacional da rede privada, o cliente final também tem grande peso sobre as decisões a serem tomadas. De maneira geral, sinto certo conforto em meio a isso tudo, pois consegui me adaptar ao novo cenário de maneira satisfatória. Só fico aflita por não saber quando a “normalizada” virá.

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Implantada en noviembre de 2017, la Ley 13.467, más conocida como Reforma Laboral, produjo un cambio feroz en la legislación del trabajo. Puede verse un cambio de posición en la manera como el Estado se presenta en la relación capital-trabajo. El Estado se asume legalmente como un promotor de la informalidad del trabajo formal. El emprendedurismo pasa a formar parte del léxico de gestión del desempleo, de las políticas públicas, de los discursos de mercado, de las reformas y de la celebración en torno a la eliminación de los derechos del trabajo.

Implementada em novembro de 2017, a Lei n. 13.467, mais conhecida como Reforma Trabalhista, promoveu uma brutal mudança na legislação do trabalho. Há um deslocamento em como o Estado se apresenta na relação capital e trabalho: ele passa a se assumir legalmente como um promotor da informalização do trabalho formal. O empreendedorismo passa a compor o léxico da gestão do desemprego, das políticas públicas, dos discursos de mercado, das reformas e da celebração em torno da eliminação de direitos do trabalho.

Colapso ou atualidade do empreendimento colonial?1

Ludmila Costhek Abílio

Pesquisadora do Centro de Estudos Sindicais e de Economia do Trabalho (CESIT/UNICAMP) onde realiza seu segundo pós-doutorado em Economia, pesquisando a uberização do trabalho no Brasil. Autora do livro Sem Maquiagem.

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Sobre custos, riscos e exploração do trabalhador

Berenice é motogirl, compondo a minoria de mulheres em uma ocupação tipicamente masculina. Já foi copeira e trabalhou em uma clínica de tratamento para viciados em drogas. Tem 47 anos e há vinte trabalha no ramo de entre-gas. Para ela, a primeira década de 2000 foi de extensão do tempo de trabalho, intensificação do trabalho e aumento de rendimentos. Em 2015, reformou sua casa e a de sua mãe, quitou as prestações da moto e adquiriu outra, que utilizava apenas para passear aos fins de semana. Naquele ano, ela evidenciava a realidade do mundo do trabalho brasileiro que os dados não dão conta de mostrar. Duran-te o dia trabalhava para uma terceirizada de entregas de motofrete, com carteira assinada. À noite era empregada informal de uma pizzaria de seu bairro. Sua jornada come-çava às 7 horas da manhã e terminava após a meia-noite.

Maurício hoje não consegue pagar suas contas ou a pen-são alimentícia da filha. Com 46 anos, já foi metalúrgico, repositor de mercado, atendente da Claro, eletricista, além de várias outras ocupações; é motoboy há dezoito anos. Há dez anos se estabeleceu como motoboy autônomo, ou seja, conseguiu eliminar a mediação das empresas tercei-rizadas, tendo sua própria cartela de clientes. Estes vêm falindo nos últimos anos e a alternativa possível é tornar-se o que cinco anos atrás os motoboys consideravam um bico em sua profissão de entregadores: o delivery de comida, agora por aplicativo. Além de motoboy, Maurício também é sacoleiro; durante vários anos combinou as entregas com a compra e venda de mercadorias - tênis, bolsas, relógios de marcas falsificadas. Atualmente, a retroalimentação que estabelecia entre uma atividade e outra já não se sustenta; a clientela de ambas as atividades está se esvaindo, seja pela concorrência estabelecida pelas empresas-aplicativo,2 seja pela falência das empresas clientes ou pela queda no poder aquisitivo dos que consomem os relógios chineses, entre outros.

“O mesmo cara que me xinga no trânsito é aquele que reclama quando a pizza chega fria”, resume a ópera do proprietário de uma microempresa de entregas motoriza-das, que faliu. Arlindo, com 55 anos, é motoboy há 35. O trabalho de entregas se materializa no caos organizado do espaço urbano; o motoboy torna-se o veículo da circulação de informação, de documentos e da economia de tempo de outros trabalhadores. A batalha tempo-espaço reifica-da nas buzinas, chutes do retrovisor, 500 cavalos contra 125 cilindradas e xingamentos recupera sua banal forma humana às vezes em uma fratura exposta ou na morte cotidiana que atrapalha o trânsito.

No entanto, apesar de a loucura do trânsito ser também a loucura de seu trabalho, não são os motoboys a maioria das vítimas fatais nos acidentes com moto na cidade de

São Paulo. Em 2009, o relatório da Companhia de Enge-nharia de Tráfego (CET) traçou o perfil socioeconômico das vítimas. A morte por acidente de motocicleta tem classe, sexo e cor bem definidos: “frentistas, garçons, manobristas, motoristas, porteiros, seguranças e vigilantes, ajudantes gerais, mecânicos, eletricistas e pedreiros”.3 É feita de tra-balhadores que não são os profissionais das motocicletas, mas que decidiram arcar com um transporte arriscado como meio de economizar o tempo de deslocamento para ir e voltar do trabalho. Trabalhadores que trocam a violência das horas imobilizados nos ônibus pelos riscos do deslocamento em cima da moto.

Nos anos 1970, o agora tão saudoso mestre Francisco de Oliveira enfrentava os mitos da marginalidade, do “incha-ço” do setor terciário urbano e do “atraso”, evidenciando a especificidade do desenvolvimento capitalista periférico, que, em seu aparente caos e precariedade, na realidade, é extremamente bem-sucedido em concretizar meios de rebaixamento do valor da força de trabalho.4 A formação

Maurício hoje não consegue pagar suas contas ou a pensão alimentícia da filha. Com 46 anos, já foi metalúrgico, repositor de mercado, atendente da Claro, eletricista, além de várias outras ocupações; é motoboy há dezoito anos. Há dez anos se estabeleceu como motoboy autônomo.

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dos centros urbanos e industriais não trará consigo o desenvolvimento dos meios que garantem a reprodução social da classe trabalhadora em formação. Custos da reprodução da força de trabalho são transferidos para o próprio trabalhador. Transporte, habitação, distribuição dos bens de consumo contam com a gestão não paga dos trabalhadores para garantir sua própria reprodução enquanto trabalhadores.5 A precariedade, na perspectiva do autor, é então politizada, e o espaço urbano que se apresenta colapsado de nascença é desvelado como es-paço da materialização de interesses de classe. A informa-lidade, o trabalho por conta própria de baixa qualificação e rendimento, a viração6 são então compreendidos não como exceção ou margem, mas plenamente integrados a um modelo específico de desenvolvimento, no qual a industrialização está entrelaçada com os serviços que cres-cem horizontalmente, “à base de concurso quase único da força de trabalho e do talento organizatório de milhares de pseudopequenos proprietários, que na verdade não estão mais que vendendo sua força de trabalho às unidades prin-cipais do sistema, mediadas por uma falsa propriedade que consiste numa operação de pôr fora dos custos internos de produção fabris a parcela correspondente aos serviços”.7

Dessa forma, a periferia se apresenta e se perpetua nos meios bem-sucedidos e invisibilizados de transferir custos e riscos para os trabalhadores e rebaixar o valor de sua força de trabalho, mantendo altas taxas de exploração. Quarenta anos depois, podemos enxergar o mundo arriscado em veloz crescimento das motocicletas da classe trabalhadora como expressão dessa autogestão.

A reforma trabalhista em questão

Atualmente, a autogestão se imbrica no autogerenciamen-to subordinado8 que se espraia pelas relações de trabalho de alto a baixo. O perverso termo “empreendedorismo” hoje expressa a eficaz transferência de riscos e custos do trabalho e a eliminação de proteções, garantias e direitos, que se combinam com uma administração permanente de si, sem que isso signifique ausência de subordinação ou controle do trabalho. O empreendedorismo passa a compor o léxico da gestão do desemprego, das políticas públicas, dos discursos de mercado, das reformas e da celebração em torno da eliminação de direitos do trabalho.

Se seguirmos com a tese da crítica à razão dualista, assim como se olharmos para as trajetórias de trabalhadores em plena década da gestão do Partido dos Trabalhadores -que trouxe redução do desemprego, aumento do trabalho for-mal, aumento real do salário mínimo-, veremos que termos como “precarização” guardam uma dificuldade explicativa -que, entretanto, não os invalida- diante da realidade do mercado de trabalho, desde sempre costurado pela infor-malidade, pela concentração de renda, por uma espécie de acumulação primitiva permanente sobre o corpo dos trabalhadores. Assim como o termo “flexibilização”, em um mundo do trabalho tecido pelo que Francisco de Oliveira define como “talento organizatório” da classe trabalhadora e que se traduz em um trânsito permanente entre diferen-tes ocupações, engajamento em meios de geração de ren-da que mal são reconhecidos como trabalho, combinação de trabalho formal com informal, com empreendimentos familiares. A despeito das importantes conquistas da última década, esses elementos se mantiveram estrutu-ralmente, mas isso não nos impede de reconhecer que desde o impeachment de Dilma Rousseff está em curso uma transformação profunda, ainda difícil de definir, mas, ao mesmo tempo, evidente.

Implementada em novembro de 2017, a Lei n. 13.467, mais conhecida como Reforma Trabalhista, promoveu uma brutal mudança na legislação do trabalho. Há um deslocamento em como o Estado se apresenta na relação capital e trabalho: ele passa a se assumir legalmente como um promotor da informalização do trabalho formal, como um trator na demolição de garantias aos trabalhadores, com suas armas diretamente apontadas para as forças do trabalho, minando o poder das negociações coletivas, apresentando a relação contratual de trabalho como uma

O perverso termo “empreendedorismo” hoje expressa a eficaz transferência

de riscos e custos do trabalho e a eliminação de proteções, garantias e

direitos, que se combinam com uma administração permanente de si,

sem que isso signifique ausência de subordinação ou controle do trabalho.

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livre negociação entre partes que supostamente estariam em igualdade. A reforma é simultaneamente refinada e brutal; sua gama de alterações é tão ampla e profunda que fica difícil resumi-la ou reduzi-la a alguns objetivos. Trata-se da instalação legal de mecanismos que derrubem qualquer obstáculo à exploração do trabalho. Também é difícil explicar como tamanho projeto foi aprovado sem maiores resistências. Requintes de crueldade permeiam o que se tornou essa grande festança de reformas e MPs, as quais propagandeiam a modernização, invisibilizando a realidade brutal da maioria da população brasileira.

Um dos elementos centrais da reforma trabalhista -também da recentemente aprovada MP da liberdade econômica e de futuras tentativas de ataques que já se desenham na insaciável festa- é a transformação do trabalhador forma-lizado em trabalhador just-in-time. Essa poderia ser outra definição para a uberização do trabalho. Estamos assistindo globalmente a uma tendência de informalização das rela-ções de trabalho, como a ponta do iceberg de décadas da consolidação da integração global de cadeias produtivas, do ataque aos direitos do trabalho e de novas formas de organização e controle do trabalho. A possibilidade de dispersar o trabalho sem perder o controle sobre ele tornou-se reconhecível nos incontáveis nós das cadeias produtivas de corporações que externalizam sua produção, sua distribuição, sua comercialização, mantendo o controle sobre o trabalho e a centralização dos lucros. A dispersão controlada também se expressa na figura dos trabalhado-res home office, na eliminação do relógio de ponto, nas mesas de sinuca e sofás coloridos das empresas “descola-das”. Trabalhadores que trabalham por metas, movidos a bonificações e participações nos lucros, gerentes de seu próprio tempo. Trata-se de uma transferência muito bem-sucedida do gerenciamento do trabalho para o próprio trabalhador, que segue subordinado, o que geralmente também é uma transferência de custos e riscos. Trata-se da crescente eliminação das determinações da jornada de

Motoristas da Uber, motofretistas da Loggi, ciclistas do Ifood passam longas jornadas disponíveis para o trabalho. Estar logado o dia todo -como se diz para os trabalhadores vinculados às plataformas digitais-, todos os dias da semana, não significa garantia de remuneração.

trabalho, do que é e do que não é tempo de trabalho, do que é a remuneração pelo trabalho.

A uberização do trabalho consolida a transformação do trabalhador em um autogerente subordinado. Nada está garantido, nem mesmo a remuneração por dia de trabalho. Um trabalhador que se encontra disponível para o trabalho, mas só é utilizado e remunerado na exata medida do que produz, e nem mesmo sua carga de trabalho está garanti-da. Motoristas da Uber, motofretistas da Loggi, ciclistas do Ifood passam longas jornadas disponíveis para o trabalho. Estar logado o dia todo -como se diz para os trabalhadores vinculados às plataformas digitais-, todos os dias da se-mana, não significa garantia de remuneração. A multidão de motoristas, manicures, professores on-line, executores de tarefas da Amazon Mechanical Turk é controlada por meio de um gerenciamento algorítmico, ou seja, por uma enorme possibilidade de extração, processamento e ge-renciamento de dados que serão utilizados na distribuição do trabalho, nas formas de remuneração, nos mecanismos informais de promoção do engajamento e produtividade do trabalhador.

A reforma trabalhista promoveu a uberização por den-tro do trabalho formal. O trabalho intermitente reduz o trabalhador à condição de just-in-time: disponível para o trabalho, é recrutado e utilizado na exata medida da demanda do empregador. Joga-se para o trabalhador a administração de si como estratégia de sobrevivência. A reforma consolida a equalização do tempo de trabalho ao tempo de produção: caminhar do portão da fábrica até o local de trabalho e vestir o uniforme já não são consi-derados parte do tempo de trabalho. O refinamento dos detalhes evidencia uma vitória mais ampla, que é a da pura utilização do trabalhador como um fator de produção.

A figura dos ciclistas jovens, negros e periféricos pareceu romper momentaneamente o anestesiamento social dian-te da banalidade da exploração do trabalho. Com jornadas de em média 12 horas por dia, recebendo em torno de Fo

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Notas

1 Texto publicado no Le Monde em 8 de janeiro de 2020

2 Termo cunhado em Ludmila C. Abílio. “Uberização: subsunção real da viração”, Passa Palavra, fev. 2017. Também publicado no Blog da Boitempo.

3 Heloísa Martins e Eduardo Biavati. Mortos e feridos sobre duas rodas: Estudo sobre a acidentalidade e o motociclista em São Paulo, CET, São Paulo, 2009.

4 Francisco de Oliveira. Crítica à razão dualista/O ornitorrinco, Boitempo, São Paulo, 2003.

5 Para uma perspectiva dessa discussão a partir dos transportes, ver Leonardo Cordeiro, Em trânsito, texto de qualificação de mestrado, FFLCH-USP, 2019, mimeo. Para uma perspectiva a partir da habitação e dos movimentos de moradia, ver Isadora Guerreiro, Habitação a contrapelo, Tese de doutorado, FAU-USP, 2018.

6 Vera Telles. Mutações do trabalho e experiência urbana, Tempo social, 18(1), p.173-195, 2006.

7 Francisco de Oliveira, op. cit., p. 68.

8 Ludmila C. Abílio. “Uberização: do empreendedorismo para o autogerenciamento subordinado”, Revista Psicoperspectivas, v. 18, n. 3, 2019.

9 Aliança Bike. “Pesquisa de perfil de entregadores ciclistas de aplicativo”, São Paulo, 2019.

R$ 900 por mês, esses trabalhadores pedalam mais que 50km por dia em meio ao tráfego de São Paulo.9 Reduzi-dos à força física barata, perambulam pelas ruas e praças da cidade à espera do próximo chamado. Arcam com os poros do trabalho, recebem estritamente por aquilo que produzem, embora estejam em média 12 horas disponí-veis ao trabalho, sete dias por semana. A grande novidade da uberização reside na consolidação dessa redução do trabalhador a um trabalhador just-in-time, mas também nesse cercamento produtivo sobre um modo de vida tipicamente periférico. Autogestão e autogerenciamento são hoje transformados em dados e apropriados privada-mente no controle e na subordinação do trabalho pelas empresas-aplicativo.

Logo após se eleger, o atual Presidente da República de-clarou que o modelo para o mercado de trabalho é o da informalidade. A declaração não é banal, e sim expressa com clareza o futuro imediato que se desenha para o mundo do trabalho brasileiro. Uma população invisibili-zada e tornada refém dos supostos imperativos da crise econômica, e um Estado que assume legalmente o papel de eliminação dos entraves à exploração. Talvez possamos lembrar com o mestre Chico a atenção aos projetos e inte-resses de classe onde aparecem o caos e o colapso.

Rodrigo da Penha da Silva • Brasil • 32 anos, Profissão: MotoboyTrabalho há 12 anos como motoboy, sou mecânico socorrista numa empresa terceirizada de seguro. É uma experiência que poucos conseguem ficar por muito tempo, só os guerreiros ficam porque é uma profissão muito perigosa e de muitos riscos. Dá dinheiro, mas você tem que estar exposto a sol, chuva e ao relento para correr atrás do seu pão de cada dia. E a vantagem que a gente tem é de trabalhar livre, ter uma meta para cumprir e não ter patrão para ficar dando ordens. O grande problema é não se acomodar, porque não tenho salário fixo, se não trabalhar eu não ganho, mas é uma excelente profissão é o que sei fazer de melhor.

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Logo após se eleger, o atual Presidente da República declarou que o modelo

para o mercado de trabalho é o da informalidade. A declaração não é banal,

e sim expressa com clareza o futuro imediato que se desenha para o mundo

do trabalho brasileiro.

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As mudanças que temos presenciado no mundo contemporâneo, motivadas pe-

las novas formas de organização econômica, aliadas ao desenvolvimento tecnológico têm gerado impacto na organização da pro-dução, causando problemas nas estruturas de trabalho e de emprego. Na área da saúde, composta por diferentes e importantes seg-mentos da esfera produtiva, a prestação de serviços tem se colocado como um espaço onde estas mudanças vêm ocorrendo de forma intensa com consequências diretas sobre o trabalho, sendo a desregulação e a flexibilização das relações de trabalho fatores críticos neste processo. Apresentamos neste texto uma reflexão sobre o tema apontando os desafios que se colo-cam frente a esta nova realidade.

No Brasil, este setor tem como política de Estado um Sistema Único de Saú-de-SUS que opera segundo a lógica de parceria público e privado, este último representado pelo sistema de saúde suplementar, capaz de gerar mais de cinco milhões de empregos (IESS, 2020)1, em uma conjuntura de em-prego fragmentada, precária, com padrões de remuneração heterogêneos.

Desde o início dos anos 2000, observam-se mudanças neste mercado com impacto no número de postos de trabalho, na qualidade das vagas ofertadas, nas relações laborais e na formação dos trabalhadores.

No setor público, a flexibilização dos vínculos com a terceirização por meios de empresas de prestação de serviços e Organizações Sociais - OS, se intensifica a partir de 2010, tendo impacto na estrutura de emprego, nas regras de contratação e no processo de trabalho.

Além de comprometer princípios básicos das relações de trabalho, como a estabilidade e a perspectiva de carreira, os contratos são

pouco regulados, com tempo de vigência determinado, regras de admissão, demissão e qualificação flexíveis e remuneração dife-renciada.

Além da gestão do serviço público por OSS, observamos no segmento público e privado a expansão de modelos alternativos de relações de trabalho, como contratos por tempo determinado, RPA (Recibo de Paga-mento Autônomo), contratação por pessoa

jurídica-pjotização, prestação de serviços através de aplicativos-uberização e, no con-texto de crise sanitária, plataformas digitais de telemedicina.

Para analisar as dimensões de precariedade do trabalho, Druck² introduz o conceito de precarização social que se expressa em diferentes dimensões: inserção e contrato, informalidade, terceirização, desregulação e flexibilização da legislação trabalhista, desemprego, adoecimento, acidentes de trabalho, perda salarial e fragilidade dos sindicatos (Druck, 2007)2.

Para Druck, “há um fio condutor, uma arti-culação e uma indissociabilidade entre: as formas precárias de trabalho e de emprego, expressas na (des)estruturação do mercado

de trabalho e no papel do Estado e sua (des)proteção social, nas práticas de gestão e organização” (Druck, 2007)3.

A Reforma Trabalhista no Brasil de 2017, que objetivava combater o desemprego e a crise econômica, contribuiu para o afastamento do Estado de seu papel de mediador, acentuando a assimetria capital - trabalho.

O contexto atual de pandemia de corona-vírus, expõe a fragilidade deste modelo,

evidenciando as penosidades no co-tidiano dos trabalhadores e da orga-nização dos serviços e a necessidade de fortalecimento da proteção social.

Por se tratar de serviços que envolvem atividades técnicas qualificadas rela-cionadas ao cuidado e à preservação da vida, a saúde é regulada exter-namente por outros atores sociais: conselhos profissionais, sindicatos, associações profissionais, que têm se mobilizado de formas diferenciadas frente à expansão da precarização das relações de trabalho.

Pensar prospectivamente o mundo do trabalho implica em discutir regu-

lação e equidade no acesso e natureza dos postos de trabalho, proteção social, remu-neração, ambiente e condições de trabalho, qualificação, participação política e acesso à tecnologia.

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1 Instituto de Estudos de Saúde Suplementar-IESS, Relatório de Emprego da Cadeia Produtiva da Saúde, abril, 2020.

2 Trabalho, Precarização e Resistências: novos e velhos desafios? CADERNO CRH, Salvador, v. 24, n. spe 01, p. 35-55, 2011.

3 Idem

g A PRECARIZAÇÃO DAS RELAÇÕES DE TRABALHO NA ÁREA DA SAÚDE

Maria Inês Carsalade Martins • Doutora em Saúde Coletiva IMS/UERJ, Pesquisadora do Departamento de Ciências SociaisMarcia Teixeira • Doutora em Saúde Pública, Professora do Departamento de Administração e Planejamento em Saúde

Ciane dos Santos Rodrigues • Doutoranda do Programa de Pós-Graduação em Saúde Pública Pesquisadoras da Fundação Oswaldo Cruz x Brasil x [email protected]

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A capacidade de reconversão do trabalho é uma exigência dos tempos líquidos atuais. Já não há uma vida linear: período da vida dedicado à formação, outro período de exercício da profissão e outro mais passivo. É provável que precisemos passar mais de uma vez por esse ciclo, dependendo das exigências do ambiente ou da própria busca de realização pessoal. Muitas vezes, os empreendimentos são um meio para atingir essas metas. A nova situação não só implica sermos proativos em relação à formação e ao desenvolvimento de novas habilidades, mas requer das sociedades a geração de mecanismos de proteção para poder transitar por essas etapas com a instabilidade e as novas exigências que acarretam.

La capacidad de reconversión laboral es un requerimiento de los tiempos líquidos que corren. Ya no existe la linealidad de un período de la vida dedicado a la formación, otro de actividad en la profesión, y otro más pasivo. Probablemente toque pasar más de una vez por este ciclo según los requerimientos del ambiente, o la propia búsqueda de realización personal. Muchas veces los emprendimientos son cauce para lograr estas metas. La nueva situación implica ser proactivos en cuanto a la formación y desarrollo de nuevas habilidades, y a su vez requiere que las sociedades generen mecanismos de protección para transitar estas etapas con la carga de inestabilidad y nuevas exigencias que traen consigo.

Reconversión laboral y nuevos emprendimientos

Juan Berenguer Garin

Contador Público por la Universidad de la República (UDELAR). Diploma de Posgrado en Economía y Gestión para la Inclusión por la UDELAR. Coordinador en Grameen UY en acompañamiento a emprendimientos productivos.

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Una modernidad que nos obliga

Resulta interesante comenzar analizando la temática de la reconversión laboral a la luz del concepto de “Modernidad Líquida” de Bauman (2000), concepto que caracteriza la realidad actual. Cada vez más somos conscientes de que rasgos como los de fluidez, cambio, flexibilidad, adapta-ción, llegaron para quedarse.

Lo que tradicionalmente era una de las enseñanzas me-dulares que se transmitían de generación en generación en cuanto a la importancia de la estabilidad y de la cons-trucción de los proyectos sobre “piedra”, hoy puede llegar a ser una idea que para muchos sea difícil de aplicar. En este sentido Ignacio Lewkowicz nos trae una vieja cita:

“Nada se edifica sobre la piedra, todo sobre la arena, pero nuestro deber es edificar como si fuera piedra la arena.” Evangelio apócrifo. Fragmento 41 (Lewkowicz, I, 2004: 167)

El autor se pregunta si como especie podremos trascender el anhelo hacia lo que una vez fue la sociedad o seremos capaces de “habitar un mundo de arena”. En un mundo de piedra, de verdades absolutas, las relaciones laborales sue-len ser más estables, conocidas y todos saben qué esperar de ellas. En cambio en un mundo de arena, lo que hoy es, tal vez mañana no sea.

“En un medio sólido, dos puntos cercanos permanecen cercanos si no se produce un corte que los separe. En un medio fluido, dos puntos cercanos permanecen cercanos solo si hacemos lo pertinente para que permanezcan cercanos. “(Lewkowicz, I, 2004:172)

¿Quién puede sentirse ajeno a este mundo líquido? ¿Quién puede pretender desempeñarse como profesional o realizar un oficio del mismo modo durante toda su vida? Hay muchos elementos que nos hacen pensar que esto ya no es posible, y que este mundo nos obliga a cambiar permanentemente. Parece evidente que la incorporación de conocimiento y tecnología aplicada, mientras en otros

tiempos se daba en más de un periodo generacional (el hijo realizaba el oficio casi del mismo modo que su padre), actualmente se da varias veces en una misma generación, por lo que hablamos que los cambios ya se dan de forma permanente.

Por otro lado, parece poco probable que se pueda seguir manteniendo la lógica de que primero tenemos una eta-pa vital que dedicamos al estudio, en segundo lugar una etapa productiva y en tercer lugar una pasiva. La ruptura de esta linealidad podría llevar a que se pase por cada una de esas etapas en más de un momento de la vida, según las búsquedas personales y las posibilidades que el ambiente proponga. Podríamos tener varios proyectos en nuestra vida, para los cuales habría que prepararse acadé-micamente, y posteriormente podrá haber un período de descanso antes de embarcarse en el siguiente proyecto. Esto da la posibilidad de pensar que los proyectos labora-les como forma de realización personal y contribución a la sociedad, deberán ser búsquedas continuas que todos y todas debamos realizar.

Es de esperar que a medida que nos embarquemos en nuevos proyectos (realizamos nuevos estudios y ejerce-mos distintos trabajos) vayamos realizando un proceso de incremento de nuestras capacidades. Ya no se dará de forma lineal, pues en la medida que cambiamos de etapa habrá habilidades y conocimientos que ya no usaremos y precisaremos otros en su lugar. Será importante tener en cuenta que tanto en la cuestión formativa como a nivel de experiencias laborales, si ambas siguen la misma búsqueda existirá una sinergia positiva y un desarrollo de compe-tencias más potente en torno al nuevo tópico de interés.

Quisiera por último destacar el rol de la búsqueda continua. Esta será definitivamente la que oriente nuestras acciones a lugares un poco más cerca de la plenitud. Dar respuesta a las búsquedas no es sencillo, sino que requiere de mucha libertad. Usualmente no es el camino más corto, ni el más sencillo y mucho menos el “mejor pagado”.

¿Quién puede sentirse ajeno a este mundo líquido? ¿Quién puede pretender

desempeñarse como profesional o realizar un oficio del mismo modo

durante toda su vida? Hay muchos elementos que nos hacen pensar que

esto ya no es posible, y que este mundo nos obliga a cambiar permanentemente.

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Me tomaré la licencia de contar algo de mi experiencia personal que espero sirva para vincular algunas de las ideas antes mencionadas. Cuando culminé la educación media superior comencé (con pocos elementos vocacionales) la carrera de Contador Público y al tiempo empecé a trabajar. Sin embargo, me enfrenté a un dilema: no estaba conforme con la carrera y con los trabajos a los que a priori entendía iba a poder acceder, pero por otro lado en lo laboral me encontraba a gusto. Algunas voces me decían que estaba a tiempo de comenzar otra carrera que realmente me gustara pues tenía que pensar en el futuro, mientras que otras me insinuaban que fuera por algo más gradual, que de a poco iba a encontrar lo que me gustara. Opté por la segunda recomendación y me recibí. Al tiempo comencé nuevos estudios (probablemente ya consciente de los

tiempos líquidos), en una temática distinta que sentía me interesaba más, con muchos puntos de contacto con mi experiencia laboral y con algunos pocos con mis estudios de grado. Más tarde emprendí la búsqueda de un nuevo empleo, vinculado a mis recientes estudios. Es en este momento que comienzo a trabajar con emprendimientos. De a poco visualizo que tanto la carrera de grado y el es-tudio de postgrado como las experiencias laborales y de voluntariado aportaban en gran manera al conocimiento y habilidades que requería mi nuevo empleo. Hago mención a las habilidades, dado que trabajando con personas se ponen en juego habilidades interpersonales que se tornan imprescindibles, incluso más que algunos conocimientos. Recién en la actualidad logro ver cómo lentamente fue tejiéndose la trama, mientras que en el primer momento solo alcanzaba a ver unos pocos hilos. Actualmente la bús-queda se reformula, aunque con más recorrido en el cual sostenerme, me surgen nuevas temáticas, y tal vez ¿por qué no? las ganas de desarrollar (complementariamente) algún emprendimiento. Por lo que nuevamente me enfrento a las mismas preguntas que diez años atrás: ¿Tengo los cono-cimientos? ¿Debo realizar estudios complementarios? Lo nuevo, ¿tiene que ver con las opciones que ya he realizado?

Políticas públicas

Ante cambios que nos llevan a entender un poco más que vivimos en tiempos líquidos, es fundamental pensar el rol de las políticas públicas. Quisiera referirme únicamente a dos ámbitos.

En primer lugar el ámbito educativo. Notoriamente el sistema educativo actual está pensado, en su mayoría, para tiempos sólidos y no para tiempos líquidos. Sin des-conocer los avances que han ocurrido en los últimos años, las trayectorias educativas persiguen la línea (en el mejor de los casos) de formar en una carrera u oficio, para luego ejercer el resto de la vida. Cuestiones como la movilidad horizontal y asignaturas opcionales todavía son incipientes. Pensar también en un enfoque del aprendizaje basado en el desarrollo de las competencias parece razonable, pues es lo que dará en el futuro mayores posibilidades de movilidad.

En segundo lugar, quisiera referirme a la protección social de las relaciones laborales. Al igual que en el punto anterior todavía son pocos los cambios que acompañan la tenden-cia a lo líquido. Será cada vez más importante que exista una fuerte protección (subsidios) para el momento en que no estemos trabajando y siendo productivos. Es decir, ya no será algo excepcional, sino que, como fue comentado anteriormente, tendremos varios pasajes en nuestras vidas que tal vez nos encuentren en un tiempo de estudio o de descanso (voluntario o no). Esta protección también deberá seguir incorporando programas que apunten masivamente a la formación.

Emprendimientos

Aparte de los proyectos a nivel laboral que se realizan en condición de dependencia frente a un empleador, un indivi-duo puede hacer un proyecto y se lanza a construir, él o ella misma, las condiciones materiales y organizativas para llevar-lo a cabo. A pesar de que no existe una extensa literatura a propósito de los emprendimientos, normalmente se suelen

Notoriamente el sistema educativo actual está pensado, en su mayoría, para tiempos sólidos y no para tiempos líquidos. Sin desconocer los avances que han ocurrido en los últimos años, las trayectorias educativas persiguen la línea (en el mejor de los casos) de formar en una carrera u oficio, para luego ejercer el resto de la vida.

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distinguir entre los que surgen como una oportunidad de negocio y lo que se constituyen como de “supervivencia”, también llamados de autoempleo. Existe una vasta hete-rogeneidad cuando hablamos de emprendimientos, por lo que es imprescindible tener mucha cautela, pues bajo la forma de emprendimiento puede esconderse una situación de precariedad en términos laborales que probablemente no persiga una búsqueda personal de realización.

Existen razones para pensar que es importante apoyar a los emprendimientos, pues traen una serie de oportunidades para el desarrollo. Sin embargo será fundamental distinguir a qué tipo de emprendimientos nos dirigimos para pensar qué tipo de programas se puede desarrollar.

El enfoque que algunos proponemos para el fortalecimien-tos de los emprendimientos incorpora también la noción de desarrollo como libertad de Amartya Sen (2000). Para este autor el desarrollo humano está inversamente rela-cionado con la privación de capacidades, en tanto estas limitan la libertad del individuo. Sen diferencia entre la “capacidad para funcionar” y el “funcionamiento”. El pri-mero refiere a las cosas que el sujeto hace o a la situación en que se encuentra, mientras que el segundo añade la

Trabajar sobre un conjunto de elementos que hacen que la persona

logre determinada capacidad, implica proyectar el desarrollo e incorporación

de habilidades que podrá utilizar en el futuro, ya sea desde un emprendimiento

o desde un proyecto laboral en condiciones de dependencia.

posibilidad real de ejecutar dicho funcionamiento. Por ejemplo, una persona puede obtener un asesoramiento en redes sociales, pero esto no implica necesariamente que tenga la capacidad para manejar redes sociales.

El enfoque de las capacidades permite trabajar no sola-mente con el emprendimiento sino también con el em-prendedor o emprendedora. Trabajar sobre un conjunto de elementos que hacen que la persona logre determinada capacidad, implica proyectar el desarrollo e incorporación de habilidades que podrá utilizar en el futuro, ya sea desde un emprendimiento o desde un proyecto laboral en con-diciones de dependencia.

En síntesis

Para culminar, quisiera destacar tres ideas mencionadas en este artículo. En primer lugar, y volviendo a la cita de Ignacio Lewkowicz, en estos tiempos dos puntos cercanos permanecen cercanos solo si hacemos lo pertinente para que permanezcan cercanos, no hay otra posibilidad que ser sumamente proactivos en cuanto a la formación y desarro-llo de habilidades que estos tiempos exigen. En segundo lugar, será imprescindible realizar una búsqueda continua que oriente nuestras acciones a lugares que nos lleven a ser más plenos. En tercer lugar, como sociedad debemos crear mecanismos de protección social que nos ayuden a potenciar las opciones particulares, y a hacer frente a la inestabilidad y exigencias que el ambiente impone.

Referências

Bauman, Z. (2000). Modernidad Líquida. Fondo de Cultura Económica de Argentina SA, Buenos Aires.

Lewkowicz, I. (2004). Instituciones perplejas. Pensar sin Estado. La subjetividad en la era de la fluidez. Paidós, Buenos Aires.

Sen, A. (2000). Desarrollo y libertad. Editorial Planeta, Buenos Aires.

Helen Mary Montaño Ayoroa • Bolívia • 27 años

La Fisioterapia y la Kinesiología son carreras a la que todavía no se les da la importancia que merecen. Muchas veces se prefiere contratar técnicos medios por el hecho de que a ellos se les paga menos. Por otro lado, para los que queremos abrirnos campo y ser independiente existen muchos requisitos, muchas veces innecesarios y costosos, que nos limitan y nos impiden lograr dicha meta. Además, existen pocos cursos de actualización que se realizan a nivel nacional, y cuando se accede a cursos internacionales los certificados que se obtienen no son válidos ante las autoridades correspondientes. Abrirse paso en el campo laboral es una verdadera odisea, pero la satisfacción que te da la profesión de poder ayudar a mejorar la calidad de vida de las personas, es algo que no cambio por nada.

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El presente artículo presenta la economía popular solidaria en la Región Metropolitana de Belo Horizonte y analiza las experiencias de las mujeres. Llama la atención a las condiciones de vulnerabilidad en que las mismas se encuentran y hacia los desafíos y posibilidades de inclusión socio-productiva. A partir de esta reflexión, reafirma la importancia de dichas iniciativas y señala caminos para su fortalecimiento en tiempos de desempleo, pobreza y exclusión, agravados a causa de la pandemia del COVID-19.

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A economia popular solidária e a experiência das mulheres:

percepções, dilemas e desafiosCarlúcia Maria Silva

Professora pesquisadora na Universidade do Estado de Minas Gerais. Integra a Comissão Nacional de Formação do Conselho Nacional do Laicato do Brasil e a Rede de Assessores do Centro Nacional Fé e Política Dom Helder Câmara (CESEP).

Brasil x [email protected]

O artigo apresenta a economia popular solidária na Região Metropolitana de Belo Horizonte e analisa a experiência das mulheres, chamando atenção para as condições de vulnerabilidade em que se encontram, os desafios e possibilidades de inclusão socioprodutiva. A partir desta reflexão, reafirma a importância dessas iniciativas e aponta caminhos para seu fortalecimento em tempos de desemprego, pobreza e exclusão tão agravados com a pandemia da COVID-19.

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As transformações ocorridas no mundo do trabalho no final do século XX possibilitaram o aumento do poder econômico de camadas privilegiadas e novos

sistemas alternativos de produção e controle. No entanto, paradoxalmente, a nova economia urbana reforçou de-sigualdades existentes e contribuiu para que surgissem novas desigualdades. Autores como Harvey, (2010), Castells (1998) e Santos e Rodríguez (2002) demonstraram em seus estudos, que, nos países periféricos, o avanço das políticas neoliberais contribuiu para o desemprego e uma multiplicidade de iniciativas populares de organização do trabalho, situados no contexto da informalidade urbana capitalista. As experiências de economia popular solidária surgem nesse contexto tanto no Brasil, como também em outros países da América Latina, como resposta à crise do desemprego e precarização do trabalho.

Fruto de processos anteriormente construídos nas comu-nidades e periferias das cidades, inclusive das comunida-des eclesiais de base e pastorais sociais na Igreja Católica iniciado nos anos 1970, deste trabalho comunitário-social vários grupos comunitários se organizaram em associações e cooperativas. A interação com organizações da socie-dade civil possibilitou a reconstrução de vínculos sociais rompidos, o resgate da autoestima e a mobilização por direitos e cidadania. Na atualidade, os empreendimentos econômicos solidários estão presentes em uma variedade

de iniciativas de produção e de serviços, e, de acordo com Singer, (2002), têm como princípios norteadores a solida-riedade, a autogestão e gestão democrática, a correspon-sabilidade, a sustentabilidade, a posse coletiva dos meios de produção e distribuição, a valorização do trabalhado e a dignidade dos trabalhadores e trabalhadoras.

Também denominada de economia do trabalho, segundo Coraggio (2003), a economia popular solidária vislumbra

um outro olhar para o trabalho, cujo objetivo principal não é o lucro e a acumulação, mas ampliar as condições de re-produção da vida, de acesso aos bens e serviços públicos e na articulação junto a movimentos reivindicatórios por políticas públicas. Neste sentido, a ação organizacional construída nos empreendimentos de economia popular solidária tem uma dimensão pública, pois carrega consigo a preocupação com o desenvolvimento sustentável e seu impacto na comunidade local. Este agir no espaço público tem uma dimensão política fundamental para além da dimensão social e econômica.

Argumenta França Filho e Laville (2004), que essas iniciativas se transformam em espaços públicos de proximidade e este agir no espaço público tem uma dimensão política fundamen-tal, para além da dimensão social e econômica. No entanto, muitos empreendimentos viven-ciam a ambígua relação entre “necessidade econômica e ação voluntária permeada de valores” (FRANÇA FILHO; LAVILLE, 2004, p. 21), pois o desemprego está na raiz dos problemas sociais. Nas condições em que se encontram, esses trabalhadores e trabalhadoras com-põem a chamada “economia submersa”, ou seja, grupos sociais vulnerabilizados, em sua maioria mulheres, migrantes, negros, pessoas com deficiência e idosos, com baixos níveis de escolaridade e qualificação profissional, que se refugiaram na informalidade como estratégia de sobrevivência.

A questão urbana e seus desafios interferem significati-vamente nos empreendimentos econômicos solidários. A baixa escolarização é um complicador, além do desafio da renda, da falta de infraestrutura e de políticas públicas de fomento. Quem chega no empreendimento vem apenas com a coragem e a força de vontade. Outro dilema consta-tado diz respeito ao processo de constituição dos grupos. A formação inicial de um empreendimento é extremamente

A economia popular solidária vislumbra um outro olhar para o trabalho, cujo objetivo principal não é o lucro e a acumulação, mas ampliar as condições de reprodução da vida, de acesso aos bens e serviços públicos e na articulação junto a movimentos reivindicatórios por políticas públicas.

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desafiadora. O desenvolvimento humano e envolvimento de equipe é um processo contínuo e precisa ser trabalhado no cotidiano, exigindo metodologias participativas, formas emancipatórias e não doutrinárias que ajudem seus inte-grantes a perceberem que aquele caminho é viável porque possibilita a cooperação e qualidade de vida não somente para os seus integrantes, mas também para a comunidade e para as gerações futuras.

Silva (2019), por sua vez, ancorada em vários estudos1, des-taca que o público nos empreendimentos é predominan-temente feminino, composto por mulheres socialmente vulneráveis e economicamente excluídas, em sua maioria, pretas e pardas. Essas trabalhadoras, carregam histórias e trajetórias de vida marcadas por perdas e exclusões. Historicamente excluídas do mercado de trabalho, não dispõem da qualificação ou requisitos necessários para as vagas de trabalho em oferta, nem se enquadram no perfil exigido pelas empresas. Poucas tiveram a carteira assina-da trabalhando em restaurantes, padarias, lanchonetes e varrição. Outras foram faxineiras, diaristas ou empregadas

A renda ainda é de subsistência e um dos grandes desafios é ampliar suas lutas

e articulações políticas, não apenas em vista de políticas públicas, mas também

enquanto iniciativas populares em redes, que possam dialogar com fóruns e

outros movimentos sociais e populares.

domésticas sem carteira assinada, vivenciando no trabalho relações marcadas pela exploração, desrespeito e humi-lhação. Grande parte dessas mulheres são mães e\ou avós chefes de família, com idades bem variadas e filhos ainda pequenos. A maioria é beneficiária titular de programas governamentais de transferência de renda, sendo o Bolsa Família o principal deles.

No campo das políticas públicas, as ações governamentais em geral são focadas, marcadas por descontinuidades e direcionadas para capacitar as mulheres em ações de reposição e continuidade da casa e, portanto, tais ações não contribuem para a sua autonomia financeira. A renda ainda é de subsistência e um dos grandes desafios é am-pliar suas lutas e articulações políticas, não apenas em vista de políticas públicas, mas também enquanto iniciativas populares em redes, que possam dialogar com fóruns e outros movimentos sociais e populares.

Os desafios são inúmeros. No entanto, no trabalho coletivo as mulheres resgatam vínculos sociais rompidos e constroem uma rede de coopera-ção, fortalecida pela amizade e coesão social. A convivência e a autoestima são fatores muito valorizados, o que faz com que o fator econômi-co, apesar da necessidade, seja relativizado. A troca de experiências em relação aos elementos que compõem a vida pessoal, a subjetividade, a intimidade, os problemas familiares e de convi-vência são elementos importantes para a perma-nência dessas mulheres nos empreendimentos. A chegada e participação no grupo marca uma nova fase de suas vidas, sendo por elas muito valorizadas e caracterizadas como um divisor de águas. No compartilhamento das diferentes situações de violências sofridas superam o medo e a dependência - afetiva e econômica - em que muitas mulheres ali chegaram. É perceptível a Fo

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consciência de empoderamento de si dessas mulheres, manifestada em coisas simples como a coragem de falar em público, ir sozinha ao centro da cidade, participar de reuniões, eventos e feiras, ou mesmo assumir cargos repre-sentativos e responsabilidades administrativas. E, embora aparentemente insignificante, na visão delas, são avanços e conquistas valiosas, que as estimulam a prosseguir neste aprendizado de coisas novas.

Considerações finais

As experiências acompanhadas revelaram que essas experiências têm crescido estimuladas pelo discurso do empreendedorismo, autonomia e independência. No entanto, grande parte dos resultados financeiros obtidos nos empreendimentos de economia solidária somente foram possíveis devido ao apoio de organizações da so-ciedade civil e gestores públicos, além da ação indutora de governos, universidades, igrejas e movimento sindical. Muitos empreendimentos, manifestaram o desafio e a necessidade de investir no trabalho em redes de produ-ção, de comercialização e de consumo solidário. Nesta mesma direção, torna-se urgente o trabalho em redes de articulação sociopolítica que fortaleça os processos so-cioeducativos construídos por esses grupos, potencialize a responsabilidade social das empresas e descubra - para além da pobreza e da violência - novas possibilidades escondidas no meio urbano.

Portanto, apoiar essas iniciativas e fortalecer processos or-ganizativos que direcionem para o exercício da cidadania, da democracia participativa é responsabilidade de todos que acreditam na sociedade do bem viver e no resgate da dívida social, que há cinco séculos vem sendo sedimen-tada neste país tão injusto e desigual. Para isso, além de

fortalecer o trabalho em redes, torna-se imprescindível que políticas públicas sejam implementadas a fim de que esses sujeitos sociais protagonizem, de fato e de direito, a reprodução ampliada da vida e vida de qualidade para si e seus familiares. Os desafios a serem cotidianamente en-frentados e superados são inúmeros e a crise estrutural do desemprego desafia governos, organizações da sociedade civil, universidades e sistemas educacionais a contribuírem com o fortalecimento dessas iniciativas.

No entanto, não obstante as questões problematizadoras, é preciso valorizar as experiências de economia popular solidária, pois elas são alternativas de produção não apenas econômicas, mas também holísticas. Seu potencial emanci-patório e de organização comunitária vai além de processos econômicos, uma vez que as atividades produtivas estão integradas a dinâmicas e processos socioculturais, políticos

Torna-se urgente o trabalho em redes de articulação sociopolítica que fortaleça os processos socioeducativos construídos por esses grupos, potencialize a responsabilidade social das empresas e descubra - para além da pobreza e da violência - novas possibilidades escondidas no meio urbano.

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e afetivos. E mais: as diferentes e divergentes abordagens que surgiram, tanto no debate acadêmico como na inte-ração com esses sujeitos, revelam a busca da identidade da economia popular solidária na sua diversidade, bem como a indispensável análise histórica para compreender os diferentes papéis dos atores sociais envolvidos nessas iniciativas. Um debate que vai prosseguir.

As diferentes e divergentes abordagens que surgiram, tanto no debate acadêmico

como na interação com esses sujeitos, revelam a busca da identidade da

economia popular solidária na sua diversidade, bem como a indispensável análise histórica para compreender os

diferentes papéis dos atores sociais envolvidos nessas iniciativas.

Nota

1 Cf. Gaiger (2000); Georges e Leite (2012); Leite (2009); Neves (2012), dentre outros.

Referências

CASTEL, Robert. As metamorfoses da questão social: uma crônica do salário. Petrópolis: Vozes, 1998. p. 611.

CORAGGIO, José Luís. Economia do Trabalho. In: CATTANI, Antonio David (Org.) A outra economia. Porto Alegre: Veraz Editores. 2003, p. 88-95.

FRANÇA FILHO, Genauto Carvalho de; LAVILLE, Jean-Louis. A Economia Solidária: uma abordagem internacional. Porto Alegre: UFRGS. 2004.

GAIGER, Luiz Inácio. Sentido e possibilidades da economia hoje. In: Beatriz Costa; Gabriel Kraychete; Francisco Lara. (Org.). Economia dos Setores Populares: entre a realidade e a utopia. Petrópolis: Vozes. 2000, p. 167-198.

GEORGES, Isabel P. H; LEITE, Márcia de Paula. Novas configurações do trabalho e economia solidária: democratização, inclusão ou precarização? In: GEORGES Isabel P. H; LEITE, Márcia de Paula. (Org.) Novas configurações do trabalho e economia solidária. São Paulo: Annablume; FAPESP, p. 13-30, 2012.

HARVEY, David. Condição pós-moderna: uma pesquisa sobre as origens da mudança cultural. 19. ed. São Paulo: Loyola, 2010. p. 349.

LEITE, Márcia de Paula. A economia solidária e o trabalho associativo: teorias e realidades. Revista Brasileira de Ciências Sociais, v. 24, n.69, p. 31-51, fev. 2009. Disponível em: < https://www.scielo.br/pdf/rbcsoc/v24n69/03.pdf> Acesso em 21 jun. 2020.

NEVES, Magda de Almeida. Dilemas dos empreendimentos solidários: entre a precarização e a inserção social. In: LEITE, Márcia de Paula, GEORGES, Isabel P. H. Novas configurações do trabalho e economia solidária. São Paulo: Annablume: FAPESP, p. 323-349. 2012.

SANTOS, Boaventura de Souza; RODRÍGUEZ, César. Introdução: para ampliar o cânone da produção. In: SANTOS, Boaventura de Souza (Org.). Produzir para viver: os caminhos da produção não capitalista. Rio de Janeiro: Civilização Brasileira. 2002, p. 1-77.

SILVA, Carlúcia Maria. Mulheres e economia popular solidária: trabalho, inclusão socioprodutiva e cidadania. Appris. 2019.

SINGER, Paul. Introdução à economia solidária. São Paulo: Perseu Abramo. 2002.

Ana Paricagua Antonio • Bolivia • 26 años

Soy una Licenciada en Comunicación. Empecé a mis 18 años trabajando gratis en medios masivos porque la exigencia era tener experiencia. Para los jóvenes no hay muchas posibilidades con sueldo. El espacio laboral en mi país es bastante escaso, tanto así que alguien debe salir para que otra persona pueda ingresar. La corrupción es común y el salario cubre poco, lo que no alcanza para el transporte y la alimentación. Para las mujeres en particular, es muy difícil tener un contrato por la lactancia que las empresas deben dar por ley. Decidí, con muchos temores, independizar mi programa radial. El tiempo libre me permite una segunda carrera y a la vez seguir formándome en una maestría. Abrí mi empresa de importaciones, pero me tocó vivir el drama COVID-19. Sufrí buscando atención médica, aprendí y ahora soy enfermera.

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C onheci a Dress a Girl Around the World, nos Estados Unidos, para

onde me mudei em 2013. A ONG ame-ricana foi fundada em 2009, com a missão de fazer vestidos para doar a meninas de países carentes e, nesse sentido, contribuir para que sejam res-peitadas, tenham dignidade, proteção e esperança.

Em 2016, tornei a me mudar e, desta vez, fui para Portugal para onde levei o projeto. Em 2018, com Ana Bragança e Joana Nobre Garcia, ambas portugue-sas, que abraçaram o projeto desde o início, fundamos a Dress a Girl Portugal (DAG-P), associação sem fins lucrativos que tem por obje-tivo dar a primeira roupa nova da vida de uma criança carente.

Estou convencida que um dos fatores que contri-buíram para o sucesso do projeto foi a formação acadêmica e a experiência profissional que nós três tivemos ao longo da vida. Ana Bragança é engenheira informática e foi responsável pela implementação de projetos na Europa e Améri-ca Latina e Joana Nobre Garcia, economista de formação, foi a primeira mulher a trabalhar na bolsa de valores de Lisboa.

Juntas, Ana, Joana e eu, coordenamos o projeto que já conta com a colaboração de mais de 60 grupos - de costura, ateliers, Centros de Dia, Escolas, Universidades sênior e particulares- espalhados por todo o país. Administrar toda a logística do projeto internamente e no exterior, sem nenhum tipo de apoio financeiro ou subsí-dio, é o maior desafio, mas nenhuma de nós três desanima, porque, como todo mundo que faz voluntariado, sabemos, que apesar de toda dedicação ao trabalho que nos consome muitas horas diárias, “recebemos” infinitamente mais do que o que temos a oferecer.

Vale ressaltar que hoje a Dress a Girl Portugal se diferencia do projeto americano por vários aspec-tos e o mais importante deles é que atendemos a meninas e meninos.

Enquanto, para os países carentes, a missão do projeto é favorecer o desenvolvimento da dig-

nidade, autoestima, proteção e esperança para as crianças através de um vestido ou um short novo, em Portugal, a Associação visa combater o isolamento social da população sênior, promo-vendo a sociabilidade, a melhoria da autoestima, a partilha de saberes, a melhoria da dinâmica familiar e a promoção da saúde das voluntárias, através de encontros de costura intergeracionais. Assim o projeto que, inicialmente, tinha o foco nas crianças, tem dado um novo propósito a centenas de senhoras idosas e jovens que costuram os vestidos e shorts para as crianças que precisam.

Recentemente, o projeto foi objeto de um estudo feito por um grupo de docentes da Escola Supe-rior de Educação de Santarém coordenado pela professora e psicóloga Dra. Marta Tagarro e pela Assistente Social Raquel Marques Rodrigues que tem vasta experiência com a terceira idade.

A pesquisa feita num universo de 382 voluntárias mostrou, dentre outros pontos, que a participação no projeto fez com que 90,4% das voluntárias passassem a se sentir mais úteis; 80,6% afirmaram que participar das atividades do projeto trouxe mudanças a sua vida; 86,1% disseram que a participação ajudou-as a fazer novas amizades e 89,3% ressaltaram que a costura as faz sentir bem emocionalmente. Dito isto, conseguimos materializar a teoria dos benefícios da costura, assim como do tricô e crochê, como terapias ocupacionais.

A Associação depende, inteiramente, de doações de material e do trabalho voluntário para a con-

fecção das roupas. Tudo é feito com material novo e, apesar de ainda não conseguirmos que as doações sejam regulares, a generosidade humana nos surpreende a cada dia e com cria-tividade e boa vontade conseguimos criar vestidos e shorts muito alegres, aproveitando todos os centímetros do material doado.

A Dress a Girl Portugal trabalha em parceria com organizações sociais, nacionais e estrangeiras e voluntários particulares para fazer chegar os vesti-dos e shorts diretamente às crianças que

pretende apoiar. Até ao momento, foram feitos e entregues pela DAG-P mais de 50 mil vestidos e 21 mil shorts em 30 países, nos 5 continentes. É possível conhecer mais sobre as ações da DAG-P acessando nossa página no site https://dressa-girl.pt ou no facebook: Dress a Girl Around the World-Portugal.

O projeto Dress a Girl Around the World também acontece no Brasil com uma dinâmica própria, diferente de Portugal, onde a população é, em sua maioria, idosa. No Brasil, conta-se com volun-tários mais jovens e os vestidos são destinados a muitas meninas do próprio país. Dessa forma, o projeto vai ampliando seu raio de abrangência, criando novas possibilidades, sempre contando com o trabalho voluntário.

O trabalho voluntário que é um constante exercí-cio de empatia, gentileza e respeito pela história do próximo. O voluntariado é um potente instru-mento de transformação humana, mas se engana quem acha que quem faz trabalho voluntário quer mudar o mundo. Quem faz trabalho voluntário quer mudar a si mesmo. Em contato com dife-rentes culturas e realidades, é que percebemos o verdadeiro significado da palavra gratidão por todas as oportunidades que a vida nos deu. E é essa gratidão que nos move para retribuir ao mundo e dar a voz aqueles que mais precisam.

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g DRESS A GIRL AROUND THE WORLD PORTUGAL: O TRABALHO VOLUNTÁRIO EM DESTAQUE

Vanessa CamposBrasileira/portuguesa, Bacharel em Letras, pela PUC-RJ, Pós-Graduada em Comércio-Exterior pela UFRJ,

fez MBA em Finanças na Fundação Dom Cabral. Trabalhou 23 anos no mercado financeiro no Brasil e Hong Kong. Presidente e Fundadora do Projeto Dress a Girl-Portugal x Brasil x [email protected]

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Este artigo apresenta uma reflexão sobre os perfis profissionais que devemos nos comprometer a desenvolver nas instituições de educação superior, a partir do reconhecimento dos problemas do contexto atual. Reafirma, também, aspectos que já era possível identificar antes da pandemia. Do mesmo modo, apresenta os aspectos fundamentais do perfil profissional que as instituições educativas devem contemplar nos seus planos de formação, se é que quer cumprir com seu papel na sociedade.

Este artículo presenta una reflexión respecto a los perfiles profesionales que debemos comprometernos a desarrollar en las instituciones de educación superior desde el reconocimiento de los problemas del contexto actual. Reafirma, también, aspectos que ya se identificaban antes de la pandemia. Así mismo, presenta los aspectos fundamentales del perfil profesional que las instituciones educativas deben considerar en sus planes de formación si es que desea cumplir con su rol en la sociedad.

Diversificación de profesiones y nuevos perfiles

Ava Valentina Alencastre Begazo

Economista. Directora de Educación Técnica y Tecnológica de Fe y Alegría Perú. Consultora en temas de Educación y Trabajo. Coordinadora de proyectos sociales y educativos, de educación superior

y técnico productiva, en ámbitos urbanos y rurales x Perú x [email protected][email protected]

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La población de zonas rurales hasta el momento no cuenta con una conectividad que le permita acceder a mejor información o comunicación, o a mejores oportunidades. Esa misma tecnología nos permite predecir la pobreza y sabemos que una persona que nace en un hogar pobre, en una zona rural que pertenece a una población indígena, está destinada casi de seguro a ser pobre.

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Introducción

Empezamos a escribir el presente artículo a fines de febrero del presente año cuando la/el COVID 19 ya golpeaba a los países de Europa y en América Latina todavía no le dábamos la relevancia que ahora tiene. Escribimos ahora sobre la diversificación de profesiones y los nuevos perfiles laborales en un contexto en el que estamos observando con mayor claridad el desmoronamiento de enfoques que proponen adecuar la educación superior a la demanda la-boral y en el que se hace más evidente que no requerimos profesionales centrados en reproducir las inequidades, sino que lo fundamental es pensar las profesiones de cara al desarrollo de una sociedad basada en derechos.

Este artículo presenta una reflexión respecto a los perfiles profesionales que debemos comprometernos a desa-rrollar en las instituciones de educación superior desde el reconocimiento de los problemas del contexto actual y que reafirma aspectos que ya se identificaban antes de la pandemia. Así mismo, plantearemos los aspectos fundamentales del perfil profesional que las instituciones educativas deben considerar en sus planes de formación si queremos cumplir nuestro rol en la sociedad.

útil de los aparatos y equipos que quedan obsoletos a corto tiempo; la moda, que motiva a comprar el último modelo; reducción y encarecimiento de repuestos, lo que hace que sea más caro reparar que adquirir un nuevo equipo; entre otros. Si bien algunas de estas prácticas nos presentan cuestionamientos, lo que más debe sorprendernos es que todas ellas fueron generadas por profesionales y que, a su vez, otros profesionales las valoraron como “creativas”.

Lo que ya sabíamos

Toda la población, en mayor o menor grado, cuenta con información sobre la crisis ambiental por la que atravesa-mos. El calentamiento global ha llegado a niveles que, de seguir así, las próximas generaciones heredarán un planeta devastado por sequías, incendios, escasez de agua, fauna marina contaminada, entre otros. Sabemos también que esto es resultado de una práctica de consumo desmedida, alentada por un modelo económico que pone por delante el crecimiento. Para lograr este mayor consumo se han desarrollado todo tipo de prácticas: la reducción de la vida

Por otro lado, el avance de la ciencia y la tecnología, si bien ha generado un conjunto de beneficios para la humani-dad, todavía no llega a beneficiar a todos. La población de zonas rurales hasta el momento no cuenta con una conectividad que le permita acceder a mejor información o comunicación, o a mejores oportunidades. Esa misma tecnología nos permite predecir la pobreza y sabemos que una persona que nace en un hogar pobre, en una zona rural que pertenece a una población indígena, está destinada casi de seguro a ser pobre.

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Lejos de creer simplistamente que la formación profesional debe estar

articulada a la demanda laboral, el contexto COVID 19 nos ha presentado con

mucha claridad que el reto es pensar en el perfil de los profesionales que harán

posible construir un sistema en el que se pueda vivir con dignidad. Profesionales

con alta conciencia ciudadana.

Por otro lado, el empleo ha dejado de ser una preocupación de los políticos. Ni los políticos ni los ciudadanos individua-les lo consideran y lo reclaman como un indicador de bien-estar. Lo que estamos constatando es que el crecimiento económico que tanto se ha valorado en nuestros países ha estado sostenido, en un alto porcentaje, por empleos informales, por una población que no accede a beneficios sociales y que está dispuesta a recibir dos dólares diarios por un trabajo de más de ocho horas y, en muchos casos, arriesgando su vida.

• El crecimiento urbano que destruye los ecosistemas na-turales, rurales y amazónicos impactará negativamente en las condiciones de vida de todo el planeta. La próxima pandemia será producida por el calentamiento global.

• La conciencia de ciudadanía que supone sentirse parte de un colectivo y comprometerse con su desarrollo no es una práctica que se pueda incorporar con facilidad a la vida. No es una práctica el contar con ciudadanos que se cuidan y cuidan a los demás.

• Las nuevas tecnologías y todas las oportunidades que se derivan de ellas llegan a unos cuantos privilegiados.

En cada uno de los puntos tratados existen profesionales, personas con formación superior que lideran, dirigen, deciden y acatan órdenes de otros profesionales.

La pandemia nos dice qué perfiles profesionales necesitamos

El aislamiento social y la pandemia nos han permitido comprobar, entre muchas otras cosas, que:• El crecimiento económico se ha soportado en la informa-

lidad; un alto porcentaje de la población que trabaja en la informalidad sin beneficios sociales, pero que consume.

• Los servicios de salud no han sido una prioridad para la inversión pública.

• El descongelamiento global genera nuevos patógenos que generaron nuevas epidemias. Por tanto, lo que ha-gamos hoy definirá la vida de millones de personas en el futuro.

Lejos de creer simplistamente que la formación profesional debe estar articulada a la demanda laboral, el contexto COVID 19 nos ha presentado con mucha claridad que el reto es pensar en el perfil de los profesionales que harán posible construir un sistema en el que se pueda vivir con dignidad. Profesionales con alta conciencia ciudadana.

En este contexto, las instituciones que forman profe-sionales deben cuestionar el perfil de egreso de sus profesionales y los programas curriculares que llevan la formación en dichos perfiles. La decisión pasa por elegir entre formar profesionales que reviertan este panorama o seguir formando profesionales que reproduzcan esta situación de inequidad.

Conocimiento para un mundo cambiante

No es una novedad que el conocimiento está en continua evolución. Antiguamente hablábamos de sentar las bases del conocimiento, especialmente en la educación básica.

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Surgen diversos desafíos para las instituciones de educación superior o de formación profesional, que si bien tienen que ver con la didáctica, también y, sobre todo, tienen que ver con su rol en la sociedad y con el compromiso que asumen en la formación de los ciudadanos.

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Hoy sabemos que esa base no es fija sino que es móvil y flexible. De igual manera, en la educación superior, sabe-mos que los conocimientos se construyen, se reconstruyen y cambian. No vienen dados, no son algo estable. Por lo tanto, los perfiles profesionales que formamos desde el pregrado deben contemplar esta condición. El egresado se enfrentará a un mundo en permanente cambio.

En tal sentido, no es adecuado que la formación superior formule perfiles profesionales subordinados a la demanda laboral y asuma como programa curricular la estructura funcional de una empresa, como si esta nunca se pudiera modificar. Asumir esta crítica es ahora urgente porque se ha demostrado que este procedimiento no aporta a la forma-ción de profesionales para el futuro, pues los condena a un mundo irreal, además de estar reproduciendo un sistema económico que hace inviable la vida.

Surgen diversos desafíos para las instituciones de educa-ción superior o de formación profesional, que si bien tienen que ver con la didáctica, también y, sobre todo, tienen que ver con su rol en la sociedad y con el compromiso que asumen en la formación de los ciudadanos.

Lo que queda claro es que los nuevos perfiles profesionales, sin importar sus especialidades o carreras profesionales, no pueden dejar de asegurar la formación de profesionales que sean capaces de:• Comprender los problemas del mundo para prevenirlos,

enfrentarlos y resolverlos. Es decir, profesionales con una alta conciencia ciudadana y ética, que les permita en-frentar los dilemas sociales y que, lejos de reproducirlos, opten por enfrentarlos éticamente.

• Comprometerse en el análisis y comprensión de los problemas de su entorno y usar todo su conocimiento para revertir problemas sociales que afectan a otros ciudadanos.

• Asumir una posición y comprometerse con la solución de los problemas fundamentales de la sociedad.

• Desarrollar el pensamiento computacional como una herramienta, un medio para generar mejores condicio-nes de vida para todos. Entenderla como herramienta al servicio de otras habilidades.

• Mostrar y sentir empatía con otras personas y creatividad en la resolución de problemas.

• Adaptarse rápidamente a los cambios. Lo que supone un alto contenido de resiliencia para adaptarse a los retos que aparecerán. Recordemos que no será la última pandemia.

• Actuar con conciencia socio-ambiental y ecológica.• Trabajar en colaboración con otros, en equipo.• Entender a la tecnología como un habilitador y no como

un fin en sí misma. Usar las tecnologías para mejorar las condiciones de vida de las personas.

• Actuar por la igualdad basada en los derechos de las personas.

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El reto presente es que los sistemas de formación superior sean capaces de generar una masa crítica de jóvenes

y adultos líderes que actúen como agentes de cambio, que se transformen

en gente extraordinaria que pueda enfrentar los complejos retos del

desarrollo de sociedades equitativas con cuidado ambiental.

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Estamos hablando de profesionales comprometidos con el legado que quieren dejar en el planeta. Todo ello supone una nueva didáctica que nos permita salir de los esquemas y modelos educativos tradicionales, que promueva disrup-ciones en las aulas y genere aprendizaje para la vida. La región necesita que sus profesionales, aquellos que logran llegar a la formación superior, se conviertan en un grupo importante de agentes de cambio y transformación. El reto presente es que los sistemas de formación superior sean capaces de generar una masa crítica de jóvenes y adultos líderes que actúen como agentes de cambio, que se trans-formen en gente extraordinaria que pueda enfrentar los complejos retos del desarrollo de sociedades equitativas con cuidado ambiental.

Gabriela Hurtado Cossio • Bolivia • 24 años

Tras las sombras de un mundo tan agitado y globalizado como el que vivimos actualmente, los profesionales jóvenes enfrentamos grandes retos laborales, pues disputamos un abismo existente entre lo académico y práctico que se presenta al concluir los estudios de Pregrado. Es duro palpar, en carne propia, que el mercado laboral está determinado por la influencia de “contactos”, más que por la capacidad profesional. Sin embargo, con mi experiencia y gracias a mi formación, a la preparación post-gradual, a la creatividad, a la experiencia de servicio social y al apoyo familiar, me están permitiendo buenas oportunidades, trabajando en empresas de renombre en nuestro medio, así como en empresas transnacionales. Hay una frase que guió mi travesía hasta el día de hoy y me gustaría compartir: “Las oportunidades se presentan para todos, pero solo el más preparado sabrá responder con éxito”.

Referências

Escalante, Fernando. (2016) Historia mínima del neoliberalismo. La Siniestra Ensayos, Lima.

Jacinto, Claudia y Millenaar, Verónica (2007) Las relaciones entre es-cuelas y empresas: un camino con nuevos desafíos en América Latina, Boletín redEtis, Buenos Aires, diciembre: 1 – 7.

Kantis, Hugo y Angelelli (2020), Los ecosistemas de emprendimiento de América Latina y el Caribe frente al COVID, Banco Interamericano de Desarrollo. Washington. DC.

Monreal, Borja (2019), Ser pobre, La huerta grande. Madrid.

Mateo, Mercedes y Rucci. (2019), El futuro ya está aquí. Habilidades transversales en América Latina y el Caribe en el siglo XXI. Banco Intera-mericano de Desarrollo. Washington. DC.

Nussbaum, Martha. (2019) El cultivo de la humanidad. Una defensa clásica de la reforma en la educación. Paidós Básica, Santiago de Chile.

Planas, Jordi. GRET-UAB (2006) La relación entre educación y empleo en Europa. Documento de trabajo.

Planas, J. (2014) Adecuar la oferta de educación a la demanda de trabajo. ¿Es posible? Una crítica a los análisis “adecuacionistas” de relación entre formación y empleo. ANUIES: México.

Tobón, Sergio (2004) Formación basada en competencias: pensamiento complejo, diseño curricular y didáctica. México.

Tobón, S. (2007) El enfoque complejo de las competencias y el diseño curricular por ciclos propedéuticos, en Acción pedagógica (16), Madrid, enero – diciembre: 14-28.

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Los trabajos de cuidado son esenciales para la conservación de la vida y del bienestar físico y psicológico de toda la sociedad. No obstante, la disminución de políticas públicas, sumado al envejecimiento de la población y a la entrada masiva de las mujeres en el mercado de trabajo, sin cambios sustantivos en la división sexual del mismo, resultó en una crisis global del cuidado. La pandemia del coronavirus tiende a profundizar esta dinámica debido a la intensificación y reorganización de dichas actividades. En Brasil, la tendencia es que se profundice la precarización de ese trabajo, con consecuencias principalmente para las mujeres, en especial las de las clases raciales y sociales marginalizadas.

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Gênero e coronavírus: o que a pandemia revela sobre os trabalhos de cuidados no Brasil?

Cristina Pereira Vieceli

Economista, mestre e doutoranda em economia pela Universidade Federal do Rio Grande do Sul (UFRGS), técnica do Departamento Intersindical e Estatísticas e Estudos Socioeconômicos (Dieese) x Brasil x [email protected]

Os trabalhos de cuidados são essenciais para a manutenção da vida, e do bem estar físico e psicológico de toda a sociedade. No entanto, a diminuição das políticas públicas, somado ao envelhecimento populacional, e a entrada massiva de mulheres no mercado sem mudanças substantivas na divisão sexual do trabalho, decorreu na crise global dos cuidados. A pandemia do coronavírus tende a aprofundar esta dinâmica, pela intensificação e rearranjo destas atividades. No Brasil, a tendência é de aprofundamento da precarização deste trabalho, com consequências principalmente para as mulheres, em especial as de classes raciais e sociais marginalizadas.

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Ao interromper os serviços voltados à educação e alimentação e impor o distanciamento social, o estado

de pandemia transferiu parcela do trabalho de cuidados do mercado

para a esfera privada. Esse rearranjo intensificou os trabalhos realizados

pelos membros dos domicílios, e evidenciou as diferenças na

distribuição dentre os seus integrantes.

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A pandemia da Covid-19 impactou em uma ques-tão nevrálgica que sustenta estruturas relativas à desigualdade de gênero, raça e classe no mundo:

a organização social dos trabalhos de cuidados. Ao inter-romper os serviços voltados à educação e alimentação e impor o distanciamento social, o estado de pandemia transferiu parcela do trabalho de cuidados do mercado para a esfera privada. Esse rearranjo intensificou os traba-lhos realizados pelos membros dos domicílios, e evidenciou as diferenças na distribuição dentre os seus integrantes. Ao mesmo tempo, aprofundou as desigualdades, tanto de renda como de tempo, por classes e raça entre as diferentes famí-lias. Além da questão relativa à intensificação do tempo, a pandemia tornou central a importância dos serviços liga-dos à manutenção da saúde, limpeza, alimentação, e pre-servação da vida.

Por consequência desses dois movimentos, o coronavírus externalizou a maneira como os trabalhos voltados para os cuidados são demandados, ofertados e distribuídos entre

os diferentes países. Este é um tema de grande importân-cia dentro da teoria feminista, e vêm ganhando espaço nas análises econômicas a partir do desenvolvimento da economia feminista. Uma das abordagens desta linha de pensamento é a análise da forma como a esfera produtiva e os trabalhos reprodutivos estão interligados, além da

sua vinculação à distribuição da renda, do tempo e das oportunidades de trabalho entre gêneros.1

Os trabalhos de cuidados, em suas diferentes formas de oferta, tanto remunerados, como não remunerados, são realizados principalmente pelas mulheres. De acordo com a OIT (2018),2 elas realizam mais de três quartos dos trabalhos não remunerados no mundo, equivalente a

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76,2% do total de horas destinadas a essas atividades. Se fossem incluídos na contabilidade nacional dos países, a estimativa é que eles equivaleriam a 9% do PIB mundial. Outra característica marcante, é que estas atividades são socialmente tratadas como parte da natureza feminina e consideradas como não trabalho. Em decorrência, os cuidados são invisibilizados quando exercidos na esfera privada dos domicílios, e desvalorizados social e moneta-riamente ao serem ofertados no mercado.

A distribuição do tempo e dos recursos voltados para os cuidados da sociedade já estavam em uma forte tensão antes da crise pandêmica. Pesquisas no campo da teoria feminista apontavam que estaríamos vivendo em uma crise mundial dos cuidados, decorrente do envelhecimen-to populacional, diminuição do papel do Estado como provedor de políticas públicas, concomitante ao aumento massivo da presença das mulheres no mercado de traba-lho, sem a distribuição do tempo voltado aos trabalhos não remunerados.3 De acordo com a OIT (2018), em 2015, havia no mundo 2,1 bilhões de pessoas com necessidades de cuidados, deste total, 1,9 bilhões de crianças com até 15 anos e 0,2 bilhões de idosos. A pesquisa estima ainda que em 2030 o número de pessoas com necessidades de cuidados deverá aumentar para 2,3 bilhões, resultante do

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No período da pandemia, em que os trabalhos de cuidados são intensificados e rearranjados, as mulheres são fortemente impactadas. Por um lado, as pessoas que exercem as atividades no mercado são recrutadas para permanecerem na linha de frente no combate ao vírus, como é o caso das enfermeiras e profissionais de enfermagem.

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incremento de 0,1 bilhões de pessoas idosas e 0,1 bilhões de crianças.

Essa dinâmica ocorre de forma diferente entre países, em decorrência da maneira como estes organizam a estrutura dos serviços voltados aos cuidados. No Brasil, a oferta des-tes trabalhos está relacionada principalmente ao âmbito familiar e, quando pagos, os empregos são caracterizados por altos índices de informalidade e baixos salários.

Em tempos de pandemia, as mulheres são as mais prejudicadas

No período da pandemia, em que os trabalhos de cuidados são intensificados e rearranjados, as mulheres são forte-mente impactadas. Por um lado, as pessoas que exercem as atividades no mercado são recrutadas para permanecerem na linha de frente no combate ao vírus, como é o caso das enfermeiras e profissionais de enfermagem. Por outro lado, as mulheres estão sobrerepresentadas em serviços ligados à educação, turismo, emprego doméstico, forte-mente impactados pelo distanciamento social, decorrendo no risco iminente de perder o emprego. A intensificação dos trabalhos domésticos impacta ainda no aumento da jornada total de trabalho feminina e, por conseguinte, na pobreza de tempo.4

A exemplo disso, dentre as5 profissionais ligadas à enferma-gem, enfermeiras e auxiliares e técnicas de enfermagem, a participação de mulheres é de 85%.6 A situação dessas trabalhadoras já era bastante extenuante antes da pan-demia. Pesquisa realizada pela Confederação Nacional da Enfermagem (Cofen), em parceria com a Fundação Oswal-do Cruz (COFEN, Fiocruz)7, sobre o perfil das profissionais, revelou que 64,2% das técnicas e auxiliares de enfermagem relataram sentir-se desgastadas na profissão. O percentual

permaneceu em 71,7% entre as enfermeiras. A mesma pesquisa identificou que 38,6% da equipe de enfermagem trabalhava mais de 41 horas semanais, dentre as quais 3,4% mais de 80 horas. Mesmo com jornadas prolongadas, em torno de 50% da equipe de enfermagem relatou que não tinha espaço para descanso no local de trabalho.

O caso das empregadas domésticas remuneradas é outro exemplo de atividade tipicamente feminina, ligada às atividades de cuidados, que é impactada pela pandemia. Em 2018, havia 6,23 milhões de trabalhadoras domésticas

no Brasil, 93% eram mulheres, e 65% negras. A maior parte das trabalhadoras domésticas não possui carteira assinada, girando em torno de 73%, o que as coloca em situação de grande suscetibilidade à perda do emprego sem garantia à direitos trabalhistas, como seguro desemprego e saque

do Fundo de Garantia por Tempo de Serviço (FGTS). Para as que permanecem no emprego, há o risco de serem infectadas pelo vírus, devi-do à utilização de transporte público, contato direto com pessoas doentes e exposição a lo-cais públicos, como supermercados (DIEESE).8

Mulheres chefes de família e a vulnerabilidade à situação de pobreza

A perda do trabalho e da fonte de renda das mulheres decorre em consequências impor-tantes, não somente para elas, que se tornam vulneráveis à pobreza e às relações abusivas e de dependência, como também para as suas famílias. Em 2019, do total dos domicílios do país, 48,2% eram chefiados por mulheres, e 51,8% por homens. Estes dados indicam uma profunda e progressiva mudança nos arranjos Fo

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Esses dados indicam a maior vulnerabilidade à pobreza tanto feminina

bem como dos domicílios chefiados por mulheres, o que está relacionado com

a forma como os trabalhos de cuidados são organizados pela sociedade. Essa

característica tende a se aprofundar em consequência da crise pandêmica, o que

requer a elaboração de políticas públicas que não sejam neutras ao gênero.

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familiares brasileiros, com a maior presença de mulheres chefes. Em 2012, a participação feminina em chefia familiar era de 37%.9

A responsabilidade familiar, no entanto, não foi acompa-nhada por avanços substantivos em posições no mercado de trabalho e em melhores remunerações. A maior parte das mulheres chefes de família está alocada em serviços domésticos: 17,2% e por conta própria: 25,2% que somam 42,4% do total. Outro grupo importante são as chefes ocu-padas no setor privado, 36,0%, e no setor público, 16,5% No caso dos homens chefes, a maior participação está no setor privado: 46,1% e trabalhadores por conta própria: 34,2%.10

É necessária uma análise mais acurada sobre os segmen-tos de trabalho ocupados por mulheres e homens chefes, abrangendo também o recorte racial. O que os dados sinalizam é a vulnerabilidade das chefes mulheres à deso-cupação e à baixos salários, devido à maior participação nos serviços domésticos e por conta própria agrupados.

De fato, as chefes mulheres estão mais concentradas em domicílios com renda per capita e até 1 salário mínimo (SM), que corresponde a 53,46%, dentre as quais, 11,28% estão alocadas em domicílios, cuja renda per capita é de até ¼ de SM, 14,54% em domicílios de ¼ a ½ SM, na faixa de ½ até 1 SM, estão alocadas 27,64% das chefes. No caso dos domicílios chefiados por homens, 46,46% estão nas faixas de renda per capita abaixo se 1 SM, sendo 9,5% com até ¼ de SM, 11,55% de ¼ a ½ SM e 25,41% de ½ até 1 SM. No outro lado, os chefes homens apresentaram maior parti-cipação comparativa entre as faixas de renda per capita domiciliar mais elevadas: 14,63% dos chefes homens estão alocados em domicílios com renda per capita acima de 3 SM, no caso das mulheres chefes a concentração nesta faixa é de 11,66%.11

Esses dados indicam a maior vulnerabilidade à pobreza tanto feminina bem como dos domicílios chefiados por

mulheres, o que está relacionado com a forma como os trabalhos de cuidados são organizados pela sociedade. Essa característica tende a se aprofundar em consequência da crise pandêmica, o que requer a elaboração de políticas públicas que não sejam neutras ao gênero. Um estudo organizado pelo projeto Care Work and Economy indica a importância das políticas fiscais voltadas para as áreas de cuidados (2020).12 Os resultados da pesquisa apontam que as políticas voltadas para a criação de empregos nas áreas de cuidados são mais eficazes em termos de geração de renda, diminuição da pobreza monetária e de tempo, e redução das desigualdades de gênero do que as voltadas para a criação de empregos nas áreas de construção. A metodologia da pesquisa, que se baseia em simulações macro e micro foi realizada em diversos países em desen-volvimento. Os resultados apontam para necessidade da incorporação das pesquisas de uso do tempo na análise da pobreza e na definição de políticas de conciliação entre os trabalhos produtivos e reprodutivos, concomitante à criação de empregos decentes.

Pandemia revela e aprofunda a desvalorização dos trabalhos de cuidados no País

No caso do Brasil, o que a pandemia revela sobre a forma como os trabalhos de cuidados são realizados é bastante assustador. O país é pioneiro em número de mortes de enfermeiras e auxiliares de enfermagem no mundo.13 O primeiro caso de óbito por coronavírus no Estado do Rio de Janeiro foi de uma empregada doméstica, que traba-lhava em um domicílio, cuja empregadora havia se con-taminado em uma viagem para a Europa.14 Além disso, as empregadas domésticas correm risco iminente de perder o emprego sem nenhuma garantia trabalhista. No primeiro trimestre de 2020, já se observou uma diminuição de 385 mil pessoas ocupadas como domésticas no Brasil.15 Outro fato catastrófico é que somos o primeiro país do mundo

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em número de óbitos de gestantes e puérperas. Chegamos ao índice absurdo de compreendermos três quartos do total de mortes de mulheres grávidas e puérperas pela Covid-19 do mundo.

Os trabalhos de cuidados deveriam estar no centro da or-ganização social e econômica e serem divididos por toda a sociedade. Essa urgência se intensifica com o surgimento da Covid-19. É urgente, portanto, a mobilização de investi-mentos públicos voltados para o bem estar da população e a sua manutenção após o período pandêmico.

Mateus Cabral • BrasilNesse semestre não possuo planos e opções para trabalhar. Estou desempregado há 2 meses e me sustentando com o “auxílio emergencial” do Estado. Na minha área, as opções são apenas estágios remunerados. O último em que fiquei dois anos acabou em junho. A maior dificuldade que encontro é a demora para abrir concurso público no Rio de Janeiro. Durante os quatro anos de graduação, fiz estágios remunerados e trabalhos voluntários e isso me deu contato com o mercado de trabalho. Agora tenho chances de trabalhar em uma escola privada na qual estagiei dois anos e/ou numa ONG onde sou voluntário há 3 anos. Meu maior objetivo é o concurso público, para uma rede municipal de ensino, em qualquer cidade do RJ. Quero ingressar no mestrado profissional com bolsa e assim continuar estudando, recebendo alguma ajuda financeira. Sempre com “pezinho” no mercado de trabalho.

Notas/Referências

1 ESQUIVEL, V. The care economy in Latin America: putting care at the centre of the agenda. El Salvador: 2011.

2 Organização Internacional do Trabalho/OIT. Care work and care jobs for the future of the decent work, jun. 2018. Disponível em: https://ilo.org/global/publications/books/WCMS_633135/lang–en/index.htm

3 FRASER, N. Contradiction of capital and care. New Left Review, v. 100, p. 99-117, 2016.

4 VIECELI, C. Por que o Covid-19 não é neutro ao gênero? Disponível em: http://dmtemdebate.com.br/covid-19-nao-e-neutro-ao-genero/

5 Neste texto utilizamos o artigo no feminino para as profissionais de áreas majoritariamente femininas, como é o caso da categoria da enfermagem e emprego doméstico remunerado.

6 Dados elaborados pela autora com base na Relação Anual de Informações Sociais/RAIS. Ministério do Trabalho e Emprego/MTE.

7 COFEN, FIOCRUZ. Pesquisa Perfil da Enfermagem no Brasil. Banco de Dados. Disponível em: http://cofen.gov.br/perfilenfermagem/index.html#apresentacao

8 DEPARTAMENTO INTERSINDICAL DE ESTATÍSTICAS E ESTUDOS SOCIOECONÔMICOS - DIEESE. Estudos e Pesquisas. Quem cuida das cuidadoras: trabalho doméstico remunerado em tempos de coronavírus, n. 96, jul. 2020. Disponível em: https://dieese.org.br/estudosepesquisas/2020/estPesq96covidTrabalhoDomestico.html

9 Dados elaborados pela autora com base nos microdados da Pesquisa Nacional por Amostra de Domicílio Contínua (PNAD-C), elaborada pelo Instituto Brasileiro de Geografia e Estatística (IBGE).

10 e 11 Ibidem à nota anterior

12 CARE WORK AND ECONOMY. The impact of investing in social care on employment generation, time - and - income - poverty and gender gaps: a macro-micro policy simulation for Turkey. Disponível em: http://research.american.edu/careworkeconomy/wp-content/uploads/sites/2/2020/07/IpekPaperPDFPOST.pdf

13 VIECELI, C. Trabalhadoras no escuro: profissionais de enfermagem e o combate à pandemia do coronavírus, 2020. http://dmtemdebate.com.br/trabalhadoras-no-escuro-profissionais-de-enfermagem-e-o-combate-a-pandemia-do-coronavirus/

14 Morte de trabalhadora doméstica por coronavírus escancara falta de políticas públicas para proteger a classe, 2020. Disponível em: https://ufrgs.br/jornal/morte-de-trabalhadora-domestica-por-coronavirus-escancara-falta-de-politicas-para-proteger-a-classe/

15 Dados elaborados pela autora com base nos microdados da Pesquisa Nacional por Amostra de Domicílio Contínua (PNAD-C), elaborada pelo Instituto Brasileiro de Geografia e Estatística (IBGE).

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En 2006 la ONU estableció la Conven-ción sobre los Derechos de las Perso-

nas con Discapacidad. Este instrumento apunta a “proteger y asegurar el goce pleno y en condiciones de igualdad de todos los derechos humanos y libertades fundamentales por todas las personas con discapacidad, y promover el respeto de su dignidad inherente” (CRPD, 2006). Chile ratifica la convención en el año 2008, comprometiéndose a desarrollar lineamientos legales, estableciendo como objetivo fundamental velar por la plena inclusión social de las personas con discapacidad. Bajo este marco, en el año 2018 nace la Ley Nº 21.015 de Inclusión Laboral que tiene por finalidad promover la inclusión laboral eficaz de las personas con discapacidad. Dentro de sus disposiciones exige que los organismos públicos y las empresas con 100 o más trabajadores/as contraten al menos un 1% de personas con discapacidad, así como también sanciones monetarias a las empresas que no cumplan con la ley. El dinero de las sanciones es donado a instituciones o fundaciones que apoyan el desarrollo integral de las personas en situación de discapacidad, entre otras.

Si bien es un avance en Chile y una gran oportunidad de inclusión laboral para las personas con discapacidad, existen problemáticas que surgen a partir de la

implementación de la ley y que son nece-sarias de relevar para la discusión pública. Según los últimos datos entregados por la Subsecretaría del Trabajo en el año 2019, el 64,58% de los contratados son hombres y el 35,31%, mujeres (Endisc II), lo que evidencia la desigualdad de género que existe. Esta situación saca a relucir que ser mujer y con discapacidad en Chile es una condición aún más compleja para su plena inserción en la sociedad. Desde ahí, el llamado es a que los procesos de selección sean más equitativos y puedan implementar políticas que resguarden la brecha de género.

Otra de las dificultades que ha quedado en evidencia, se relaciona a los apoyos permanentes que se deben proveer a las personas en situación de discapacidad. Si bien una parte de la población tiene por condición discapacidad física o sensorial y logran desenvolverse o adaptarse al puesto laboral, hay personas con dis-capacidad cognitiva que requieren de apoyos permanentes. Hoy en día existen fundaciones especializadas en inclusión laboral, que trabajan directamente en la colocación de los puestos de trabajo, acompañan a los trabajadores desde la terapia ocupacional, taller de habilidades sociales, talleres pre laborales y capacita-ción en concientización de la discapaci-dad a todo el personal de la empresa. No

obstante, este acompañamiento dura un año, dado que esa es la temporalidad que determinan las fundaciones para realizar los apoyos (proceso pagado por las em-presas). Al transcurrir el tiempo, muchos de los trabajadores con discapacidad cognitiva, presentan dificultades en la adaptación de nuevas tareas que les de-manda la empresa, o sienten monotonía por las actividades realizadas, sin desafíos mayores. Frente a lo anterior, es necesario relevar la importancia de los apoyos y el enfoque sobre la inclusión laboral como un proceso más allá de una colocación de puesto de trabajo. Es decir, no vale solo incluir y olvidar, sino más bien, es necesa-rio hacerse cargo siempre de proveer los mejores apoyos para sacar el potencial que las personas en situación de discapa-cidad poseen, por lo que es fundamental contar con ellos durante gran parte de su vida laboral, graduando en su intensidad pero siempre trabajando en eliminar las barreras que el entorno les impone.

g

Convención Internacional sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad, 2006.

Segundo Estudio Nacional de Discapacidad. Ministerio de Desarrollo Social y SENADIS. Chile, 2015.

g INCLUSIÓN LABORAL EN CHILE: REFLEXIONES Y DESAFÍOS

María José Castillo V. Educadora Diferencial y Magíster en Psicopedagogía, con formación en Discapacidad e Inclusión Educativa.

Actualmente es profesional de Apoyo a la Diversidad en el Colegio Institución Teresiana x Chile x [email protected]

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Na República Dominicana existe uma disparidade entre a oferta acadêmica e a demanda de trabalho. Dentro do contexto educativo atual, uma educação para o trabalho, que permita a inserção desde cedo no mundo do trabalho, virou uma grande motivação do Sistema Educativo Nacional. Uma prova disso é a reorganização dos ciclos de estudo a partir da ordenança 3’2013. Uma novidade é a importância que se tem dado à formação nas artes, a partir do auge que alcançou a “economia laranja”, que permeia o mundo das artes e do entretenimento.

En la República Dominicana existe una disparidad entre la oferta académica y la demanda laboral. En el contexto educativo actual, la educación para el trabajo que “garantice” una inserción temprana al mundo laboral se ha convertido en gran motivación del Sistema Educativo Nacional. Una muestra de ello es la reorganización de los ciclos de estudio a partir de la ordenanza 3’2013. Una novedad es la importantización de la formación en las artes a partir del auge que ha obtenido la “economía naranja” que permea el mundo de las artes y del entretenimiento.

Ramón Emilio Frías Rubio

Educador, filósofo. Licenciado en Filosofía, Magíster en Gestión Escolar, Docente Universitario (UCATECI, UNPHU, UCATEBA, UCNE). Director Politécnico Don Pepe Álvarez, La Vega x República Dominicana x [email protected]

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Participación de los jóvenes en el mundo laboral

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El mundo se ha convertido en una aldea global. La tecnología de la información ha permitido que todos estemos interconectados. No importa qué tan remo-

to estemos situados, podemos establecer contacto con cualquier persona que tenga a su disposición internet. Y en este contexto tan amplio, donde todos los cambios se suceden de una manera tan vertiginosa, el ámbito laboral sufre transformaciones, representando estas nuevas e interesantes alternativas, especialmente para los jóvenes, quienes son los que más rápidamente se familiarizan y adaptan a las nuevas herramientas.

El desarrollo tecnológico general, el acceso a la educación, el desarrollo y auge de la Tecnología de la Información y la Comunicación, la obsolescencia programada y la necesidad de formación continua, hace que el contexto laboral sea cada vez más exigente y demandante de habilidades téc-nicas específicas. Es decir, se requiere menor fuerza laboral

Caso ilustrativo

En la República Dominicana y posiblemente en muchos países latinoamericanos existe una disparidad entre la oferta académica y la demanda laboral que se expresa en varias situaciones a considerar: 1 Se ha percibido la ocupación laboral como la corona del

pastel de la formación académica en la que se prepara para asumir funciones dentro del aparato productivo. Sin embargo, la carencia de espacios de trabajo hace que muchos profesionales hayan ido a la universidad solo para constatar que no era necesario estudiar por varios años para seguir estando desempleado o asumir papeles en los que no hacía falta tanta especialización;

2 La profesionalización técnica no era considerada como un nivel deseable por considerarse de menor categoría. Sin embargo, el Estado ha apostado a la formación técni-ca dando sus primeros pasos en la década de los años 80, al crear el Instituto de Formación Técnico Profesional que ha sido un referente en la capacitación para el trabajo;

3 El sistema de educación preuniversitaria se ha estado encaminando para que en la conclusión del período de formación, los egresados puedan introducirse de inme-diato en el mundo laboral. Estas políticas incluyen la am-pliación y reorganización de la oferta curricular enfocada en el trabajo. Esto supone un avance significativo junto a las actualizaciones curriculares y la implementación de iniciativas propias de la educación apoyadas por el sector empresarial privado.

En el contexto educativo dominicano actual, la educación para el trabajo que “garantice” una inserción temprana al mundo laboral se ha convertido en gran motivación del Sistema Educativo Nacional. Una muestra de ello es la reor-ganización de los ciclos de estudio a partir de la ordenanza 3’2013. Luego de esto, todas las modalidades de educación secundaria apuntan a especializaciones muy específicas volviendo a las concentraciones académicas, artísticas y técnico profesional.

El desarrollo tecnológico general, el acceso a la educación, el desarrollo y auge de la Tecnología de la Información y la Comunicación, la obsolescencia programada y la necesidad de formación continua, hace que el contexto laboral sea cada vez más exigente y demandante de habilidades técnicas específicas.

humana donde se implementan procesos automatizados en el que las máquinas reemplazan un gran número de obreros.

La dificultad de acceso a las maquinarias especializadas en los centros de formación, la desconexión escuela-empresa, así como la preparación para un contexto ideal y no uno objetivo, hacen que la competencia por los puestos de trabajo, así como la eficiencia sea una realidad a considerar.

Es ampliamente conocida la experiencia en la implemen-tación de pasantías laborales, intercambios culturales de estudio-trabajo, visitas especializadas a centros de trabajo, entre otras muchas iniciativas que buscan ubicar al futuro trabajador en el plano objetivo en función del contexto socio geográfico.

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En ese sentido, el currículo vigente contempla cuatro es-pecializaciones de modalidad académica, ocho en artes y más de cincuenta técnicos profesionales constituyendo un esfuerzo sin precedentes por lograr una formación adecuada para la inserción laboral.

La economía naranja y la supremacía de las TIC’s

Una “novedad” que va ganando terreno es la importantiza-ción de la formación en las artes a partir del auge que ha obtenido la “economía naranja” que permea el mundo de las artes y del entretenimiento. Las demandas de personal especializado en el área hacen que quienes son competen-tes puedan obtener un lugar asegurado en labores que no se consideraban como necesarias hace unos años.

La inclusión de nuevas tecnologías requiere de nuevos esquemas de pensamiento siendo más favorable para su desarrollo que no preexista un modo de ser, de pensar, de laborar distinto al modelo que plantea, lo que abre opor-tunidades a los más jóvenes por no tener status quo que defender y por ser más decididos a emprender caminos desconocidos. En este sentido, es mucho más fácil aprender nuevos procesos sin la necesidad de desaprender, por lo que es mucho más común ver en los distintos niveles del aparato laboral a personas más jóvenes ocupando puestos de liderazgo.

Por ejemplo, las redes sociales se han convertido en el instrumento perfecto para lograr que los clientes estén en contacto directo con el proveedor y con otros clientes, compartiendo experiencias sobre los diferentes productos, e influyendo fuertemente sobre numerosos posibles nue-vos clientes. En este contexto surgen nuevos personajes, los influencers, quienes se convierten en personajes claves en el mundo laboral del marketing. Ellos ponen en contacto a

millones de seguidores, quienes hacen viral cualquier infor-mación que estos promocionen, por lo que se convierten en una pieza clave en el marketing de las redes sociales.

Otra alternativa laboral, que han permitido las nuevas tec-nologías, son los call center, lugar donde muchos jóvenes tienen la oportunidad de poner al servicio sus conoci-mientos de traducción, desde cualquier parte del mundo.

Con la situación con la que nos ha recibido el año 2020 a partir de la declaración de pandemia por la Organización Mundial de la Salud, a consecuencia del Covid-19, hay que tomar en cuenta dos realidades que tienen que ver con el mundo laboral y con los medios de transmisión de información: primero, las redes laborales fueron el medio de propagación principal del nuevo virus, lo que confirma la interdependencia comercial y los niveles de movilidad que esto genera. Así, un fenómeno sanitario que en otros tiempos ha durado años en alcanzar la propagación actual, en la actualidad se ha dado en unos escasos cuatro meses. En segundo lugar, las TIC’s han logrado mantener los cana-les de información con niveles de eficiencia y bajos costos inimaginables. La interconexión global ha sido tal que se ha generado una “guerra” de plataformas tecnológicas por el liderazgo en la capacidad de interconexión y de presencia ausente desde la virtualización de los espacios de trabajo y del trabajo en equipo.

La nota distintiva ante estas soluciones es la edad de aque-llos que han desarrollado estas tecnologías y “espacios”. Pertenecen a las generaciones nacidas en las últimas dos décadas del siglo pasado y las primeras dos del presente siglo, conocidos como millenials, generación X o genera-ción Z. Se caracterizan por la flexibilidad en el pensamiento y la búsqueda de nuevas formas de solución.

La inclusión de nuevas tecnologías requiere de nuevos esquemas de

pensamiento siendo más favorable para su desarrollo que no preexista un modo

de ser, de pensar, de laborar distinto al modelo que plantea, lo que abre

oportunidades a los más jóvenes por no tener status quo que defender y por ser

más decididos a emprender caminos desconocidos.

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La oficina como único lugar adecuado de trabajo ha dejado de existir cambiando a espacios tan diversos como aquellos en los que sea posible conectarse a la red de internet. Se ha colocado la eficiencia frente a la experiencia. Para ser eficiente habría que experimentar la situación en que los modos de resolver las situaciones inéditas requieren más que experiencia, formación, creatividad y audacia.

Para adecuarse a las nuevas demandas laborales, los jóvenes requieren tener las competencias para ejercer una profesión, o mejorar el desempeño; pero también es de vital importancia que simultáneamente el sistema formativo refuerce las competencias y capacidades para la comunicación social, la cooperación, la solidaridad, la interculturalidad y el ejercicio de la ciudadanía. Hay además otras competencias necesarias para salvaguardar o defender los derechos del trabajo, la salud ocupacio-nal, el diálogo en la empresa, y el trabajo decente, que la formación profesional puede y debe abordar como parte del currículo.

El mundo laboral actual exige un comportamiento ético que privilegie lo correcto ante lo conveniente, exige reglas no se manejen según la conveniencia. Se requieren jóvenes con altos valores éticos y morales que le permitan salir airosos ante los desafíos y provocaciones que generan estos avances tecnológicos, capaces de seducir a los más sensatos.

Ivana Dayneth Calderón Flores • Bolivia • 24 años

El mundo laboral hoy en día es muy competitivo. Las calificaciones alcanzadas en la Universidad no te garantizan una fuente laboral, sobre todo porque muchas empresas se enfocan en la llamada experiencia laboral y no ven el potencial y el talento de los jóvenes profesionales. En mi búsqueda laboral entendí que uno de mis grandes aciertos fue definir en qué área me gustaría desarrollarme y qué características quisiera en una empresa. Esto me permitió enfocar mejor mi curriculum y mis cartas de presentación, con lo que busqué realzar competencias que me hicieran una candidata atractiva para las empresas a las que me postulaba. Encontrar trabajo para mí fue un gran reto y un camino con muchas dificultades y aprendizajes que me llevaron a formar parte de una empresa maravillosa que se adecua a mi perfil y que tiene las características que buscaba para mi desarrollo profesional.

Por mucho tiempo se ha asociado al comportamiento juvenil una conducta temeraria, irresponsable, sin valores. Sin embargo, las historias de grandes soluciones, grandes satisfacciones, tienen de trasfondo un comportamiento éticamente correcto antes que una actitud laxa y elástica en la que algo que en un momento corresponde a un renglón puede no encontrarse en ello dependiendo de cuánto se estire o de quién lo estire moralmente.

El mundo laboral actual exige un comportamiento ético que privilegie lo correcto ante lo conveniente, exige reglas que no se manejen según la conveniencia. Se requieren jóvenes con altos valores éticos y morales que le permi-tan salir airosos ante los desafíos y provocaciones que generan estos avances tecnológicos, capaces de seducir a los más sensatos.

La madurez con que los jóvenes asuman la responsabili-dad de construir el presente será indicador de confianza y tranquilidad con la que se pueda vivir en el futuro.

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En las próximas décadas las tecnologías disruptivas se harán presentes en sistemas de producción globales con modelos de negocios integrados, conectados e inteligentes. La combinación de progreso tecnológico en inteligencia artificial (IA) y robótica, por un lado, acelera la productividad con economía de costo y aumento de eficiencia. Por otro, tiene un fuerte impacto social, particularmente en el mercado de trabajo, con el desempleo, el efecto negativo sobre los ingresos, la desigualdad. Las tecnologías de IA, diferentes de las tecnologías disruptivas anteriores que descalificaban el trabajo, califican el trabajo y demandan nuevas habilidades, así como un carácter multidisciplinar. Son estos los temas que se abordan en el presente artículo.

Nas próximas décadas, tecnologias disruptivas estarão presentes em sistemas de produção globais com modelos de negócios integrados, conectados e inteligentes. A combinação de avanços nas tecnologias de inteligência artificial (IA) e robótica, por um lado, acelera a produtividade com economia de custos e aumento de eficiência, por outro, tem fortes impactos sociais, particularmente no mercado de trabalho - desemprego, efeito negativo sobre a renda, desigualdade. As tecnologias de IA, distintas de tecnologias disruptivas anteriores que desqualificaram o trabalho, qualifica o trabalho demandando novas habilidades e multidisciplinaridade. Esses são os temas abordados neste artigo.

Dora Kaufman

Professora do TIDD/PUC-SP. Pós-doutora COPPE-UFRJ e TIDD PUCSP, e Pós-doutoranda Filosofia USP. Doutora ECA-USP, com período na Université Paris - Sorbonne IV. Economista PUC-RJ. Professora convidada da Fundação Dom Cabral/FDC. Colunista da Época Negócios.

Brasil x [email protected]

Mercado de trabalho do século XXI

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Para Nigel Cameron (2017), enfrentamos uma ruptura que espelha as rupturas anteriores, mas em uma escala maior, cujo impacto não será geograficamente localizado nem circunscrito a uma indústria, porque os empregos transferidos diretamente de humanos para máquinas estarão disseminados em muitas e diferentes áreas da economia e porque haverá uma perda indireta de outros empregos (“efeito cascata”).

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A combinação entre os avanços da inteligência artificial e da robótica, se por um lado acelera a produtividade e o crescimento - precisão nos

parâmetros de eficiência, personalização de processos e produtos/serviços, redução de custos, aumento de efi-ciência -, por outro tem o potencial de gerar desemprego e desigualdade. A substituição do trabalhador humano pelos sistemas inteligentes, além do desemprego, produz efeito negativo sobre a renda ao aumentar a competição pelos empregos remanescentes. Ademais, como alerta a Organização Internacional do Trabalho (OIT), no curto-médio prazo as funções mais ameaçadas são as de menor qualificação, em geral, exercidas pela população de baixa e média renda. Estudo recente da McKinsey (2019) atesta a vulnerabilidade, por exemplo, dos trabalhadores afro-a-mericanos concentrados nas atividades mais propensas a automação: super representados na categoria motoristas de caminhão, com 80% das horas de trabalho ameaçadas, e sub-representados na categoria desenvolvedores de software, com 15% de probabilidade de automação.

Não há consenso em torno dessas premissas. O FMI (2019) aponta duas perspectivas: (a) os pessimistas da tecnologia, que temem uma distopia econômica de extrema desigual-dade e conflito de classes com previsões de queda acen-tuada da taxa de emprego, e (b) os otimistas da tecnologia, que, mesmo reconhecendo os impactos negativos da automação a curto prazo, apostam na repetição de pro-cessos históricos, ou seja, vetor positivo entre destruição e criação de empregos com aumento de salários e renda per capita. O futuro deverá ser alguma coisa entre as duas visões, lembrando que se na economia industrial o setor de serviços representou uma alternativa à eliminação de vagas na indústria, os novos modelos de negócio são intensivos em tecnologia (e não em mão-de-obra). A conclusão do

estudo do FMI, em qualquer cenário, indica que a auto-mação favorece o crescimento econômico, mas gera mais desigualdade. Num mundo onde, como argumenta Yuval Harari (2016), “morrem mais pessoas que comeram demais do que de menos; mais pessoas morrem de velhice do que de doenças infecciosas; e mais pessoas cometem suicídio do que todas as que, somadas, são mortas por soldados, terroristas e criminosos”, é cada vez maior a distância entre os muito ricos e os muito pobres: a riqueza global dos bi-lionários aumentou de US$3,4 trilhões em 2009 para US$ 8,9 trilhões em 2017 (UBS/PwC, 2019). Mantido o cenário atual, a tendência é um mercado de trabalho gradativa-mente mais desigual, com as funções de alto desempenho extremamente lucrativas e as demais com perdas salariais ou eliminadas pela automação.

Para Nigel Cameron (2017), enfren-tamos uma ruptura que espelha as rupturas anteriores, mas em uma escala maior, cujo impacto não será geograficamente localizado nem circunscrito a uma indústria, porque os empregos transferidos direta-mente de humanos para máquinas estarão disseminados em muitas e diferentes áreas da economia e por-que haverá uma perda indireta de outros empregos (“efeito cascata”).

Na competição entre o traba-lhador humano e o “trabalhador máquina”, os humanos estão em desvantagem: (a) a manutenção é mais barata, as máquinas traba-lham quase que em moto contínuo

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A qualificação e/ou requalificação dos profissionais é crítica para evitar o cenário de desemprego em massa e

aumento da desigualdade, neste sentido o WEF propõe que as empresas assumam

um papel ativo na reciclagem de sua força de trabalho, que os indivíduos

adotem uma proatividade e que os governos contribuam garantindo um

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(sem descanso, sem férias, sem doenças), com um custo médio menor por hora trabalhada (U$ 49 na Alemanha e U$ 36 nos EUA, contra U$ 4 do robô1); (b) as máquinas inteligentes se aperfeiçoam automática e continuamente (machine learning/deep learning); e (c) o custo de repro-duzi-las é significativamente menor do que o custo de treinar profissionais humanos para exercer as mesmas tarefas. Outro fator a considerar é que as tecnologias de IA que aumentam a produtividade são algoritmos digitais, infinitamente replicáveis e instantaneamente distribuídos globalmente, quase sem custo.

As transformações no mercado de trabalho não advêm, contudo, exclusivamente da automação inteligente, mas igualmente pelas mudanças no ambiente de trabalho, como home office e contratação por projeto (“pejorização”). Outro fator emergente advém da categoria chamada “gig economy” - plataformas e aplicativos on-line. A tendência é as empresas reduzirem o número de empregados fixos, regidos pelas leis trabalhistas como CLT.

Martin Ford (2015) pondera sobre o equívoco, amplamente difundido, em considerar a automação inteligente uma ameaça aos trabalhadores com pouca educação e níveis de habilidades inferiores, que tendem a desempenhar tarefas rotineiros e repetitivas. O avanço acelerado das tecnologias, particularmente os algoritmos preditivos, substituirão igualmente as funções cognitivas desempenhadas por trabalhadores com diploma universitário.

Pesquisas como a da empresa de recrutamento Hays “Rays Global Skills Index” produzidas anualmente em parceria com a Oxford Economics2, assinala a carência de profissionais qualificados: incompatibilidade entre as necessidades das empresas e as habilidades disponíveis, o que se constitui em fator de desaceleração do crescimento das empresas e da economia. Foram pesquisados 33 países, sendo 17 europeus; dentre os europeus, 16 países indica-ram um aumento do número de vagas não preenchidas por falta de profissionais adequados. Na média global, a nota representativa dessa discrepância passou de 6,4 para 6,6 (intervalo de variação de 0 a 10), o Brasil recebeu a nota 8,7.

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Se nas gerações anteriores a meta era entrar numa grande empresa e permanecer até a aposentadoria independente da satisfação diária, o que significava aceitar as regras internas, as novas gerações privilegiam a autonomia, a mobilidade, a realização e o reconhecimento imediatos, e resistem a comandos hierárquicos e centralizados que caracterizam a natureza das empresas. Observa-se um conflito entre a cultura corporativa e a cultura das novas gerações.

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A estimativa é que haverá uma migração da segmentação de cargos para segmentação de tarefas, implicando em um mercado de trabalho não mais baseado em funções, mas em habilidades. Nesse cenário, o foco do RH deixará de ser a experiência anterior, e sim as habilidades necessárias para lidar com os desafios das tarefas propostas. O risco é gerar mais desigualdade, privilegiando o progresso econômico em detrimento do progresso social.

Permeando todos os processos, destacam-se as mudanças culturais. Se nas gerações anteriores a meta era entrar numa grande empresa e permanecer até a aposentado-ria independente da satisfação diária, o que significava aceitar as regras internas, as novas gerações privilegiam a autonomia, a mobilidade, a realização e o reconheci-mento imediatos, e resistem a comandos hierárquicos e centralizados que caracterizam a natureza das empresas. Observa-se um conflito entre a cultura corporativa e a cultura das novas gerações.

Habilidades para o século XXI

Proliferam estudos acadêmicos e não acadêmicos sobre “habilidades”. A fundação inglesa NESTA National Endow-ment for Science, Technology and the Arts3- em parceria com especialistas da Oxford Martin School e a Pearson ma-peou as novas habilidades até 2030. A equipe identificou dois grupos de ocupações: o grupo que tende a automação e o grupo que tende a expansão. Com base nas tarefas a serem desempenhadas pelo segundo grupo, o estudo lis-tou as cinco principais habilidades desejáveis para o futuro do trabalho: (i) discernimento, bom senso e capacidade de tomar decisão: ser capaz de avaliar os custos e os benefícios associados às alternativas; (ii) fluência de ideias: ser capaz

de apresentar múltiplas ideias sobre determinado tópico; (iii) aprendizagem ativa: ser capaz de escolher métodos e procedimentos apropriados para aprender ou ensinar; (iv) estratégias de aprendizagem: ser capaz de compreender as implicações de novas informações para a resolução de problemas atuais e futuros; e (v) originalidade: ser capaz de apresentar ideias originais sobre um determinado tópico ou situação.

Outra fonte de referência para avaliar as habilidades re-queridas aos trabalhadores no cenário atual de transfor-mação digital é fornecida pelo Relatório (2016) produzido

pelo Fórum Econômico Mundial (World Economic Forum - WEF). O Relatório é fruto de uma pesquisa entre Diretores de Recursos Humanos e Estratégia sobre o significado das mudanças em curso, par-ticularmente as variáveis de emprego, habilidades e recrutamento. Foi intro-duzida uma nova medida, “estabilidade de habilidades”, visando quantificar o grau de ruptura de habilidades numa determinada ocupação, num conjunto de empregos ou na indústria.

A qualificação e/ou requalificação dos profissionais é crítica para evitar o cená-rio de desemprego em massa e aumento da desigualdade, neste sentido o WEF propõe que as empresas assumam um papel ativo na reciclagem de sua força de trabalho, que os indivíduos adotem uma proatividade e que os governos contribuam garantindo um ambiente

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Notas

1 Robô aqui representando os sistemas e máquinas inteligentes

2 “Faltam profissionais qualificados no Brasil” por Letícia Arcoverde, Valor Econômico, 29/10/2018.

3 A organização atua por meio de uma combinação de programas práticos, investimentos, políticas e pesquisas e formação de parcerias na promoção de inovação em uma ampla gama de atividades e setores. Originalmente financiada por uma dotação de £ 250 milhões da Loteria Nacional do Reino Unido.

Referências

CAMERON, Nigel M. de S. Will robots take your job? Cambridge, UK: Polity Press, 2017.

FORD, Martin. Rise of The Robots: technology and the threat of a jobless future. NY: Basic Books, 2015.

HARARI, Yuval Noah. Homo Deus, uma breve história do amanhã. São Paulo: Companhia das Letras, 2016.

HARTLEY, Scott. O Fuzzy e o Techie: por que as ciências humanas vão dominar o mundo digital. SP: BEI, 2017.

IMF Working Paper: Should We Fear the Robot Revolution? The Correct Answer is Yes (2018). Disponível em: https://imf.org/en/Publications/WP/Issues/2018/05/21/Should-We-Fear-the-Robot-Revolution-The-Correct-Answer-is-Yes-44923. Acesso em: 31/10/2018.

MCKINSEY DIGITAL. The impact of automation on employment for women and minorities | McKinsey Digital, 04/2019. Disponível em https://mckinsey.com/business-functions/digital-mckinsey/our-in-sights/how-automation-could-affect-employment-for-women-and-minorities. Acesso em 18/04/2019.

UBS/PWC. UBS/PwC Billionaires Insights. Disponível em https://ubs.com/global/en/wealth-management/uhnw/billionaires-report.html. Acesso em 19/04/2019.

WORLD ECONOMIC FORUM. The Future of Jobs: Employment, Skills and Workplace Strategy for the Fourth Industrial Revolution, 2016. Disponível em: http://www3.weforum.org/docs/WEF_Future_of_Jobs.pdf. Acesso em: 25/10/2018.

Tainara de Magalhães Queiroz • Brasil • 30 anos, Profissão: BabáTrabalhava como babá numa casa de família, cuidando de uma criança de 4 anos de idade e depois que o governo decretou as medidas de isolamento social para conter o avanço do coronavírus em março, meus patrões me demitiram. O trabalho de babá requer muitos cuidados, principalmente quando se trabalha com criança muito pequena e as dificuldades da profissão são os deslocamentos diários, o transporte público e não ter um horário certo para sair do trabalho. É uma profissão muito bonita e gratificante que eu só vou poder me recolocar novamente no mercado de trabalho depois que passar essa pandemia. Minha esperança é que tudo isso passe para que eu possa voltar à rotina normal para procurar um novo emprego.

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favorável. O foco do Relatório é um conjunto básico de 35 habilidades relevantes amplamente demandadas em todos os setores da indústria. Em média, até final de 2020, mais de um terço dos conjuntos de habilidades essenciais desejadas para a maioria das ocupações será composto por habilidades que ainda não eram consideradas cruciais para o trabalho na ocasião da pesquisa (2016).

“O herói do futuro vai ser aquele que entende os proble-mas e as oportunidades reais da humanidade e consegue

“O herói do futuro vai ser aquele que entende os problemas e as oportunidades

reais da humanidade e consegue lidar e inspirar times para resolvê-los.

E esses problemas são complexos e multidisciplinares, exigindo, além de

conhecimento técnico, habilidades lógicas, análise crítica, empatia,

comunicação, design. Chegou a vez dos graduados em ciências humanas”.

lidar e inspirar times para resolvê-los. E esses problemas são complexos e multidisciplinares, exigindo, além de conhecimento técnico, habilidades lógicas, análise crítica, empatia, comunicação, design. Chegou a vez dos gra-duados em ciências humanas”, declara Renata Quintini, investidora e sócia da firma de Venture Capital Lux Capital (Hartley, 2017: 14).

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É fato que a robótica traz diversos benefícios à educação por per-

mitir que a aprendizagem ocorra com as mãos e que diversas áreas do conhecimento sejam relacio-nadas, buscando soluções reais que possibilitem o trabalho com as habilidades socioemocionais, criatividade, metodologias ativas, aprendizagem por projeto e entre pares, além de possibilitar que o estudante esteja melhor prepara-do para dar andamento em seu projeto de vida e possa ingressar no mercado de trabalho, que, nes-se momento, vive a 4º revolução industrial.

Assim, depois de anos lecionando na rede pública paulista, em 2015, surgiu a oportu-nidade de ser professora de Tecnologias da Rede Pública em São Paulo, me candidatei e fui aprovada pelo conselho de escola, com uma proposta ousada: trabalhar com a Cultura Maker, Programação e Robótica.

A escola está inserida em uma comunidade de extrema pobreza e, mesmo sem possuir conhecimentos sólidos sobre o assunto, dei o primeiro passo, em busca de transformar a vida de crianças e jovens, por meio do uso das tecnologias, favorecendo o trabalho com o raciocínio lógico, a resolução de problemas, colaboração e empatia, e, ainda, transforman-do um problema trazido pelos alunos, que era o lixo, em objeto de conhecimento.

Assim, a partir de um problema social, o lixo, e junto com os estudantes, criamos o trabalho de Robótica com Sucata. Através da realização de aulas públicas, sensibilizamos a comunidade sobre a sustentabilidade e a questão dos 5Rs (reciclar, reduzir, reutilizar, recusar e repensar),

recolhemos o lixo das ruas e o levamos à sala de aula para transformá-lo, aplicando os conheci-mentos do currículo de forma interdisciplinar, em protótipos com sucata. Como resultado, retiramos das ruas uma tonelada de lixo, melhoramos o Índice de Desenvolvimento da Educação Básica (IDEB) da escola, diminuímos a evasão escolar, mais do que isso, o trabalho contribuiu para levantar a autoestima dos estudantes e mostrar que, na escola pública, é possível termos uma educação de qualidade e equidade.

O trabalho de Robótica com Sucata é reconhe-cido nacional e internacionalmente, considera-do uma metodologia de ensino eficaz, em que é possível utilizar materiais não estruturados de baixo custo, para ensinar robótica e opor-tunizar um aprendizado a todos, ressignifi-cando materiais, atitudes e promovendo um ensino que permita que o jovem vivencie, na educação, experiências que o auxiliarão no ingresso do mercado de trabalho.

Em muitos países, o ensino do pensamento computacional já é implementado como uma segunda língua, pelo potencial que tem

para alavancar a aprendizagem e trabalhar com questões tão essen-ciais a este século, tais como: saber resolver problemas, ter atitudes de colaboração e empatia. E, desse modo, tira os estudantes da pas-sividade, colocando-os no centro do processo de aprendizagem, preparando-os para trabalhar com o seu projeto de vida, bem como para a sua inserção no mercado de trabalho, já que muitas das experiências vivenciadas serão exigidas como requisitos mínimos para o seu ingresso.

A escola exerce um papel fundamental para trabalhar a tecnologia como propulsora da aprendizagem e fomentar ações para envolver, para contribuir com a construção do aprendi-zado e desmitificar a ideia de que computação é uma área para homens, muito pelo contrário, a tecnologia é uma área plural. Necessita da diversidade para torná-la cada vez mais de-mocratizada. É preciso ensinar aos estudantes não serem só consumidores de tecnologia, mas também produtores dela.

Chegou a hora e a vez de rompermos velhos paradigmas e proporcionar um aprendizado diferenciado, em que o ensino da cultura maker, de programação e de robótica possa estar presente para conectar as áreas do cu-rrículo e proporcionar uma educação integral, em que os estudantes sejam mesmo o centro do processo de aprendizagem e tenham a oportunidade, por meio da equidade, de ocu-par lugares no mercado de trabalho que, cada vez mais, exige habilidades relacionadas ao pensamento computacional.

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g A IMPORTÂNCIA DO ENSINO DE ROBÓTICA PARA INSERÇÃO NO MERCADO DE TRABALHO

Débora GarofaloFormada em Letras e Pedagogia, com especialização em Língua Portuguesa pela Unicamp, Mestranda

em Educação pela PUC SP. Professora há 15 anos e, atualmente, Gestora de Tecnologias da Secretaria Estadual da Educação do Estado de São Paulo. Palestrante em grandes eventos Nacionais e Internacionais entre eles, Latinoware, Campus Party,

Bett Educar, Havard, EUA, Oxford em Londres e École Polytechnique, França. Vencedora de grandes prêmios nacionais entre eles Professores do Brasil 2018, Desafio de Aprendizagem Criativa do MIT 2019 e considerada uma das 10 melhores

Professoras do Mundo pelo Global Teacher Prize 2019, Nobel da Educação x Brasil x [email protected]

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L I V R O S x L I B R O SPEDAGOGÍAS DESCOLONIZADORAS Y FORMACIÓN EN EL TRABAJO EN LOS MOVIMIENTOS POPULARESLos ámbitos productivos de los movimientos populares plantean la necesidad de un tipo de formación para el trabajo y de una relación con el conocimiento necesariamente alejado del empleo formal, que vincula teoría y práctica en una praxis simultáneamen-te política, económica, social y cultural. Sin embargo, la cuestión de la formación que acaece en el trabajo colectivo, cooperativo y autogestivo no ha sido suficientemente abordada. Desde ese interés nos encontramos con el movimiento popular con el que hacemos nuestro trabajo, el cual redireccionó nuestra mirada hacia un aspecto específico y particular de los procesos de forma-ción: el trabajo. El movimiento expresó que tenía convencimiento de que los modos de trabajar que ponían en práctica formaban a los sujetos miembros del mismo, pero que requerían indagar cómo era ese proceso y qué pasaba en el trabajo colectivo. Desde esta demanda es que hicimos foco en los proyectos productivos de la Interbarrial de Esteban Echeverría, con el objeto de desen-trañar esos procesos de formación y construcción de saber, para indagar acerca de su potencia descolonizadora. Este trabajo tiene como protagonista al movimiento popular con el que trabajamos: la Interbarrial de Esteban Echeverría de la Provincia de Buenos Aires, una de las organizaciones que forma parte del Movimiento Nacional Campesino Indígena-Buenos Aires (MNCI), que a su vez integra el MNCI a nivel nacional, la Coordinadora Latinoamericana de Organizaciones del Campo a nivel regional y la Vía Campesina en el ámbito mundial.María Mercedes Palumbo. Anahí Guelman. [Coordinadoras] • Buenos Aires, CLACSO. Editorial El Colectivo, 2018, 209p. ISBN 978-987-1497-88-1 • Disponible en: http://biblioteca.clacso.edu.ar/clacso/se/20180718110206/Pedagogias_descolonizadoras.pdf

POLÍTICAS DE CUIDADO EN AMÉRICA LATINA. FORJANDO LA IGUALDADEl cuidado es un bien público esencial para el funcionamiento de las sociedades, un derecho fundamental y una necesidad en diversos momentos del ciclo de vida. En América Latina, la forma en que es provisto origina desigualdades profundas. Estas se expresan en una organización social que asigna a las mujeres el trabajo de cuidado remunerado y no remunerado, con frecuencia, a expensas de su bienestar, oportunidades laborales y protec-ción social, bajo la ausencia de respuestas públicas suficientes y adecuadas para quienes requieren de cuidado y sus cuidadoras, y una oferta de mercado sumamente segmentada. En años re-cientes, se observa una inflexión en este panorama y las políticas de cuidado comienzan a figurar de manera más explícita en una normativa internacional y regional en construcción, y se constata una institucionalidad naciente. En este documento se plantean tres aspectos centrales para el debate regional sobre estas polí-ticas. En primer lugar, las políticas de cuidado deben articularse a los sistemas de protección social en expansión en los países.

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En segundo lugar, estas políticas públicas deben responder a un enfoque de igualdad de género con un diseño que articule una oferta para personas que requieren cuidados y los proveen y que promueva cambios en la división sexual del trabajo vigente y mayor corresponsabilidad. En tercer lugar, debido a su naturaleza multidimensional, es necesario avanzar en respuestas integradas y no fragmentadas y sectoriales frente a los derechos que se busca garantizar. Para ello los Mecanismos para el Adelanto de la Mujer deben participar activamente en su institucionalidad.Autoras: María Nieves Rico y Claudia Robles • Santiago de Chile, CEPAL, Naciones Unidas y Deutsche Zusammenarbeit, 2016, 79p. ISSN: 1564-4170 • Disponible en: https://repositorio.cepal.org/bitstream/handle/11362/40628/S1600887_es.pdf?sequence=1&isAllowed=y

O TRABALHO NA ECONOMIA SOLIDÁRIA: ENTRE A PRECARIEDADE E A EMANCIPAÇÃOEste livro é um desafio às reflexões contemporâneas sobre Trabalho e Economia Solidária. De um lado, aborda a Economia Solidária pelo prisma das formas de trabalho que lhe dão distin-ção – em especial, as experiências solidárias e autogestionárias de produção, surgidas como alternativas à exclusão do emprego formal e à condição heteronômica das relações de trabalho sob a disciplina capitalista. De outro, discute o Trabalho a partir dos empreendimentos solidários, atualizando temas clássicos dos estudos da área (como associativismo e capitalismo e coope-rativismo e sindicalismo) e jogando novas luzes em questões de tratamento mais contemporâneo, como trabalho e gênero e atividade produtiva e questão ambiental.Autores: Márcia de Paula Leite, Ângela Maria Carneiro Araújo e Jacob Carlos Lima • São Paulo, Editora Annablume, 2015, 402p. ISBN: 978-85-391-0661-5

DESEMPREGO. UMA ABORDAGEM PSICOSSOCIALO desemprego é um fenômeno de múltiplas causas, que envolve determinantes pessoais, sociais e econômicos. Reduzi-lo a um problema pessoal, que algumas orientações resolveriam, é parte de uma ideologia individualizante em curso hoje, que ofusca a compreensão de como nossa sociedade se estrutura. Na orga-nização capitalista vigente, o desemprego cumpre um papel fundamental para o seu funcionamento e o seu equilíbrio. É um fenômeno estrutural, não redutível a soluções individuais, ainda que dependa, em certa medida, da ação consciente de cada um em seu trânsito no mundo do trabalho. Este livro busca oferecer elementos para uma compreensão do fenômeno do desemprego, em seus múltiplos determinantes, em particular seus impactos psicossociais. A crítica da realidade social é o primeiro passo para a sua transformação, e este livro é uma pequena contribuição para essa crítica a partir do olhar da psicologia social.Autores: Belinda Mandelbaum e Marcelo Ribeiro • São Paulo, Editora Blucher, 2017,120p. ISBN: 9788521211648

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EMPLEO Y DESIGUALDAD EN CENTROAMÉRICALa desigualdad histórica, y en cierto modo endémica, caracte-rística de América Latina, guarda relación con las condiciones de heterogeneidad que caracterizaron la conformación de los Estados nacionales y representaron trabas en la configuración de unidades territoriales nacionales auténticas; lo que derivó en la conformación de una región que nunca ha sido demográfica, económica, social, cultural y menos geográficamente una unidad socioterritorial homogénea. Lo que se impuso desde un comienzo y sobresalió como identidad latinoamericana fue la diversidad, los contrastes y la heterogeneidad estructural. América Latina es la “región más desigual del mundo”. Un rasgo sobresaliente de la región, como en todos los países pobres y ricos que adoptaron el modelo neoliberal como opción económica, social y política de desarrollo, es la alta y persistente desigualdad social.A.A V.V. Colección Estudios sobre las Desigualdades • Buenos Aires, CLACSO, 2018, 163p. ISBN 978-987-722-333-0 • Disponible en: http://biblioteca.clacso.edu.ar/clacso/se/20180529112852/Empleo_desigualdad.pdf

ENTRE LA EDUCACIÓN Y EL TRABAJO. LA CONSTRUCCIÓN COTIDIANA DE LAS DESIGUALDADES JUVENILES EN AMÉRICA LATINAEl campo de estudios sobre educación y trabajo tiene una am-plia trayectoria en la producción académica y la formación, en las políticas públicas y el diálogo social. Los intercambios entre equipos de investigación, expertos, dirigentes sociales y sindica-les, decisores de políticas públicas y organizaciones sociales son muy frecuentes y representan una de las actividades centrales de una historia de trabajo preocupada por el aporte a la mejora de las condiciones de vida y la justicia social. Como parte de esta tradición, en el año 2017 se fundó la Red Latinoamericana de Transición Educación-Trabajo (RELATET). El libro, que integra los aportes de colegas con amplia experiencia en el análisis del vínculo entre juventud, educación y trabajo, aborda el debate teórico y metodológico, el análisis de la vulnerabilidad de las inserciones ocupacionales y la multiplicidad de sentidos subje-tivos que las personas jóvenes construyen en torno al trabajo en América Latina.Agustina Corica. Ada Freytes Frey. Ana Miranda. [Compiladoras] • Buenos Aires, CLACSO. Latin American Studies Association, 2018, 257p. ISBN 978-987-722-321-7 • Disponible en: http://biblioteca.clacso.edu.ar/clacso/se/20180412014047/Entre_la_educacion_y_el_trabajo.pdf

O TRABALHO COMO PRINCÍPIO EDUCATIVO: ANÁLISE COMPARADA DOS CURSOS DE AGROECOLOGIA IFPR E ITEPAA leitura deste livro é imprescindível a todos que pesquisam, estu-dam ou se identificam com a temática do Ensino Médio Integrado e que têm como horizonte a educação politécnica e de formação humana. O texto, costurado com rigor científico e mediado pela realidade concreta, expõe, de forma sistematizada, as relações entre capital-trabalho e educação nas contradições na sociedade capitalista. O livro provoca, inquieta, e ao mesmo tempo estimula e convida a compreender o Ensino Médio Integrado à Educação pro-fissional no Brasil. Trata-se de uma análise crítica, tão necessária em tempos tão obscuros. Um estudo comparado que toma como base as categorias: trabalho, ensino politécnico e formação humana. No curso de sua investigação, a autora defende a indissociabilidade entre educação profissional e educação básica, a formação omni-lateral e a educação politécnica, a Integração de conhecimentos gerais e específicos; considerando que as disciplinas existem em correlação uma com as outras; que construção do conhecimen-to se dá pela mediação do trabalho, da ciência e da cultura, e, fundamentalmente, na perspectiva de superar a dominação dos trabalhadores e construir a emancipação do ser humano.

Autora: Noemi Ferreira Felisberto Pereira • Curitiba, Editora CRV, 2019, 164p. ISBN:978-85-444-3566-3

EL SECUNDARIO VALE. SABERES, CERTIFICADOS Y TÍTULOS TÉCNICOS EN LA INSERCIÓN LABORAL DE JÓVENESSe sabe que hoy en día el título secundario no se asocia necesa-riamente con empleo de calidad, y que las relaciones entre títulos, certificados y saberes distan de ser lineales. ¿La educación secun-daria reproduce y refuerza las desigualdades o genera saberes y recursos? ¿Qué factores inciden para que algunos egresados del secundario logren mejores empleos que otros? Estos son algunos de los interrogantes que los autores de esta obra buscan develar.Autora: Claudia Jacinto (Coord.) • Buenos Aires, Miño y Dávila Editores, 2018, 236p. ISBN: 978-84-17133-09-2

O AVESSO DO TRABALHO IV: TERCEIRIZAÇÃO, PRECARIZAÇÃO E ADOECIMENTO NO MUNDO DO TRABALHOA corrosão e mesmo destruição do trabalho é a máxima de nosso tempo. Tempo de contrarrevolução global, sob o comando do mais destrutivo dos capitais, o financeiro. Nele, as grandes cor-porações, apesar de propugnarem pela “responsabilidade social e ambiental”, exercem uma pragmática que é a da devastação completa das condições de trabalho em escala planetária. Para além do culto apologético do “empreendedorismo”, da “economia digital”, do “trabalho online”, o que de fato temos presenciado é a explosão da informalidade exacerbada, da flexibilização degradada, da precarização ilimitada, com suas nefastas conse-quências humano-sociais: desemprego estrutural, subemprego, desemprego por “desalento”, acidentes, adoecimentos, assédios, mortes e suicídios. O Avesso do Trabalho IV é mais um importante obstáculo a este vilipêndioAutoras: Vera Lucia Navarro e Edvânia Ângela de Souza Lourenço (orgs.) • São Paulo, Editora Outras Expressões, 2017, 475p. ISBN: 9788594820136

INFOPROLETÁRIOS E A UBERIZAÇÃO DO TRABALHOEsta coletânea é fruto de um dos eixos de pesquisa desenvolvidos, a partir de agosto de 2016, no âmbito do Núcleo de Pesquisa e Extensão “O trabalho além do Direito do Trabalho: Dimensões da clandestinidade jurídico-laboral” (NTADT), vinculado ao Departamento de Direito do Trabalho e da Seguridade Social da Faculdade de Direito da Universidade de São Paulo (DTBS/FDUSP) e dedicado ao estudo da condição econômica, jurídica e sociológica dos trabalhadores situados à margem da legalidade ou da institucionalidade laboral, no Brasil e no mundo. Em um contexto de crescentes disputas judiciais em torno das con-dições de trabalho, de proteção jurídica e de segurança social dos motoristas que prestam serviços por meio de aplicativos de transporte, essa obra convida o leitor à compreensão das variadas dimensões do fenômeno, apresentando-lhe sistematicamente as polêmicas doutrinárias, as tendências jurisprudenciais e as primeiras leis – brasileiras e estrangeiras – que buscam regula-mentar tais atividades.Autores: Guilherme Guimarães Feliciano e Ana Paula Silva Campos Miskulin (Coord.) • São Paulo, Editora LTr, 2019, 184p. ISBN: 9788530100490

ECONOMIA COMPARTILHADA: O FIM DO EMPREGO E A ASCENSÃO DO CAPITALISMO DE MULTIDÃONeste livro, Arun Sundararajan reflete sobre como a economia compartilhada altera o crescimento econômico e afeta o futuro do trabalho, perguntando-se se viveremos em um mundo de empreendedores empoderados ou se seremos trabalhadores digitais desamparados, correndo de uma plataforma a outra em busca do próximo bico. Na esperança de que o futuro penda para

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o lado mais positivo dessa questão, o autor destaca a importância de escolhas políticas acertadas e sugere possíveis direções para a autorregulamentação, as leis trabalhistas e as redes de segu-ridade social. Com texto de apresentação de Ladislau Dowbor, economista e professor titular de pós-graduação da Pontifícia Universidade Católica de São Paulo, esta publicação do Senac São Paulo visa contribuir para o debate sobre as relações econômicas, sociais e trabalhistas, surgindo como uma obra de referência para a compreensão das novas dinâmicas que emergem da criação de redes baseadas nas novas tecnologias digitais.Autor: Arun Sundararajan • São Paulo, SENAC, 2019, 304p. ISBN-10: 8539623773 / ISBN-13: 978-8539623778

DIMENSÕES CRÍTICAS DA REFORMA TRABALHISTA NO BRASILVivemos tempos muito delicados no Brasil, nas mais variadas expressões da vida em sociedade: no Direito, na Economia, na Sociologia, na Ética, entre outras, as quais, imbricadas numa teia de interdependência, conformam um presente que liquefaz o processo evolutivo da civilização e faz antever um futuro perverso para as relações humanas. Neste cenário crítico, desponta como forte elemento de desconstrução social, a recém aprovada Lei nº 13.467/17, que materializa a chamada Reforma Trabalhista. Aprovada de forma açodada, a norma imprime instantâneo re-trocesso social, inédito na lenta história de afirmação dos direitos sociais em solo pátrio. Com efeito, deitando suas reflexões sobre o impacto da Reforma Trabalhista na Economia e na Sociologia, o livro tenciona aprofundar a compreensão da profundidade do retrocesso social aberto pela Lei nº 13.467/2016. Projeta, pois, sua análise sobre o futuro das relações humanas, permeada por aquilo que jaz em sua essência, a matéria prima do Trabalho (Prefácio).Autores: José Dari Krein, Denis Maracci Gimenez e Anselmo Luis Dos Santos (Orgs.) • Campinas, Editora Curt Nimuendajú, 2018, 304p. ISBN: 978-85-99944-46-2 • Disponível em: https://www.eco.unicamp.br/images/arquivos/LIVRODimensoes-Criticas-da-Reforma-Trabalhista-no-Brasil.pdf

A HISTÓRIA DE LUTA DOS TRABALHADORES NA FORD - SÃO BERNARDO DO CAMPO, 1981 A 2016Betão (Eulálio) e Bagaço (Ferreira Passos) são meus grandes amigos e companheiros de muitos anos de luta. Já são quatro décadas em que enfrentamos juntos momentos difíceis e várias derrotas, mas durante a mesma militância em que construímos tantos avanços e vitórias. Esses dois importantes líderes sindicais são a alma deste livro. Os dois falam em nome de centenas e milhares de metalúrgicos do ABC que – muitos deles anônimos até hoje – valeram como a força mais dinâmica e combativa no processo de reconstrução da democracia em nosso país. Sem eles, sem a sua dedicação plena à luta pelos direitos, o Brasil não teria vivido o momento de avanço em conquistas sociais que vivemos a partir da eleição presidencial de 2002. A luta da Comissão de Fábrica na Ford de São Bernardo do Campo, de certa forma, vale como síntese de toda a luta sindical dos trabalhadores brasileiros, buscando levar a democracia também para dentro dos portões da fábrica (Luiz Inácio Lula da Silva).Autores: Alberto Eulálio e João Ferreira Passos • São Paulo, Fundação Perseu Abramo, 2016, 200p. ISBN: 978-85-5708-034-8 • Disponível em: https://bibliotecadigital.fpabramo.org.br/xmlui/bitstream/handle/123456789/252/Ford-FIcha-catalografica_0.pdf?sequence=1&isAllowed=y

POBLACIÓN Y TRABAJO EN AMÉRICA LATINA: ABORDAJES TEÓRICO-METODOLÓGICOS Y TENDENCIAS EMPÍRICAS RECIENTESLa presente publicación es resultado de una convocatoria impulsada por la Red de Población y Trabajo de la Asociación

Latinoamericana de Población (ALAP), por lo que todas las investigaciones que integran esta obra responden al interés por contribuir al conocimiento de la realidad contemporánea y los debates teórico-metodológicos en los que se inscriben los estudios poblacionales de los mercados laborales de la región. Bajo esta premisa, este libro aborda el vínculo entre población y trabajo desde dos ángulos distintos pero complementarios. Los estudios de población generalmente dedican poca atención a las reflexiones o marcos teóricos -preponderantemente multidisci-plinarios- que dan sustento a las investigaciones empíricas. Es por ello que el primer conjunto de trabajos centra el análisis y la reflexión en los abordajes teórico-conceptuales y metodológicos, ofreciendo perspectivas y enfoques interpretativos diversos para los estudios de la población en América Latina. El segundo grupo de trabajos da cuenta de las transformaciones más recientes de los mercados de trabajo latinoamericanos, así como de temáticas que han sido poco abordadas hasta el momento. Estas investigaciones privilegiaron el análisis comparativo de dos o más países, lo que constituye un recurso heurístico con un enorme potencial para el conocimiento del panorama laboral contemporáneo de la región.Autora: Luciana Gandini (Coord.) • México, Universidad Nacional Autónoma de México, 2014, 448p. ISBN 9786070256271

MULHERES E ECONOMIA POPULAR SOLIDÁRIA. TRABALHO, INCLUSÃO SOCIOPRODUTIVA E CIDADANIARealizando uma pesquisa criteriosa, Carlúcia Maria Silva procura analisar as experiências de economia solidária e a presença significativa de mulheres nos empreendimentos na Região Me-tropolitana de Belo Horizonte e também em cidades do Campo das Vertentes. A pobreza, a vulnerabilidade social e a divisão sexual do trabalho são traços marcantes da vida das mulheres pobres de periferia das cidades brasileiras. Muitas são chefes de família e buscam sua sobrevivência e de seus filhos inserindo-se em cooperativas de economia solidária. Com um olhar arguto, a autora procura compreender a trajetória de cada umas das parti-cipantes e também a forma como se organizam. Procura entender o papel dos agentes mediadores e gestores públicos e analisar as iniciativas de mobilização, organização e articulação ocorridas através dos Fóruns Brasileiro e Mineiro de Economia Solidária. Com certeza, este livro traz uma contribuição importante para a compreensão de como mulheres pobres e, muitas vezes sub-metidas a situações de vulnerabilidade e violência, conseguem enfrentar essas condições, a partir das relações sociais ou vínculos estabelecidos nos empreendimentos de economia solidária.Autora: Carlúcia Maria Silva • Curitiba, Editora Appris, 2019, 155p. ISBN: 978-85-473-3341-6 • Disponível em: file:///C:/Users/Cecilia/AppData/Local/Temp/Carl%C3%BAcia%20Maria%20Silva.pdf

CORONAVÍRUS: O TRABALHO SOB FOGO CRUZADO A eclosão do coronavírus é consequência de uma simbiose letal entre a crise estrutural do capital, em curso há vários anos, à qual se somam uma avassaladora crise social e uma profunda crise política de consequências inimagináveis. Quando a prática tem sido a sistemática destruição da legislação social protetora do trabalho, por imposição de um capitalismo de predação e seu estado-gendarme em sua variante mais primitiva, o resultado que se colhe é a expansão exponencial de uma enorme massa trabalhadora desempregada, subempregada, na informalidade, na intermitência, precarizada e que só encontra “emprego” nos trabalhos uberizados, aqueles que burlam completamente a legislação trabalhista. O que se pode esperar, então, em relação ao presente e ao futuro do trabalho, nesta era trágica do capital pandêmico? O presente livro procura oferecer algumas pistas para responder estas indagações.Autor: Ricardo Antunes • São Paulo, Boitempo Editorial, 2020, 51p. Formato E-book

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F I L M E S x P E L Í C U L A SA ÉTICA DAS HIENASUma fraude numa perícia de trabalho é descoberta, mas nada como um bom acordo no Brasil. Com a Justiça, com o mercado, com tudo.

Direção: Rodolpho de Barros • Ficção, 21min • Brasil, 2019

MURALLACoco “Muralla” Rivera fue un gran guardameta en los años 90. Hoy es un chofer de minibús alcohólico que vende una niña a una red de trata para pagar la operación de su hijo enfermo. El niño muere y su fantasma atormenta al Muralla, quien en busca de redención decide recuperar a la niña, aunque esto implique su propia condena.

Dirección: Gory Patiño • Drama, 102min • Bolivia, 2018

LA CAMARISTAEve es una solitaria camarista que desea ser alguien más. Esto la hará descubrir los diferentes universos detrás de cada objeto abandonado por los huéspedes en las lujosas habitaciones que asea en el hotel donde trabaja. Eve sueña a través de ellos y transforma su soledad en compañía.

Dirección: Lila Denise Avilés Solís • Ficción, 102min • México y Estados Unidos, 2018

LA OMISIÓNEn una ciudad nevada del sur argentino, Paula, joven porteña, busca empleo con el único propósito de ahorrar dinero. La falta de un trabajo, un hogar y un entorno afectivo estables acabarán por convertir esa búsqueda en un recorrido personal e intros-pectivo. Tendra que lidiar con las duras condiciones de vida del sur y con aspectos de su vida no resueltos que se irán revelando paulatinamente. Sabe que grita, pero no puede escucharse.

Dirección: Sebastián Schjaer • Ficción, 90min • Argentina, 2018

A JANGADA DE WELLESO jangadeiro Manuel Jacaré foi tragado pelo mar quando Orson Welles filmava It`s All True, em 1942. O fato evoca memórias da ditadura do Estado Novo, da Segunda Guerra, da luta de pesca-dores cearenses por direitos trabalhistas e por moradia no seu espaço tradicional - alvo de especulação imobiliária.

Direção: Petrus Cariry e Firmino Holanda • Documentário, 75min • Brasil, 2019

CARTEROAños 90. Hernán Sosa empieza a trabajar en el correo, en pleno auge de las privatizaciones, los retiros voluntarios y la pobreza que crece. En este contexto de descomposición y crisis, Sánchez, un viejo cartero, le enseña a caminar la calle, los secretos del oficio y sus personajes.

Dirección: Emiliano Serra • Ficción, 80min • Argentina, 2019

BREVE MIRAGEM DE SOLPaulo é um homem recém divorciado e desempregado que começa a dirigir um táxi pelo Rio de Janeiro, na esperança de se erguer financeiramente e recuperar o relacionamento com o filho. Noite após noite, ele leva pessoas diferentes em seu carro, como Karina, uma enfermeira por quem se apaixona. Os passageiros e as conversas traçam uma narrativa sobre um país em crise política, econômica e social.

Direção: Erik Rocha • Ficção, 98min • Brasil, Argentina e França, 2019

CHÃODurante quatro anos, a diretora Camila Freitas acompanhou um grupo de trabalhadores que ocupou parte das terras de uma usina de cana-de-açúcar endividada, no sul de Goiás. Acampadas, essas pessoas constroem um refúgio de agroecologia, reflexão política e resiliência diária.

Direção: Camila Freitas • Documentário, 110min • Brasil • 2019

EL OMBLIGO DE GUIE’DANIGuie`dani, una niña indígena zapoteca, y su madre, van a trabajar como empleadas domésticas para una familia de clase media alta en Ciudad de México. La chica no se adapta a esa nueva realidad, entra en conflicto con lo que está a su alrededor y se rebela contra las reglas.

Dirección: Xavi Sala • Ficción, 119min • México, 2018

VIDAS ENTREGUESCurta-metragem documentário. O tema é sobre os entregadores de aplicativos de comida (ifood, Rappi, Uber) que trabalham de bicicleta. O objetivo do filme é trazer à tona o debate sobre a precarização das condições de trabalho, baixíssimos salários (ganhos), ausência de direitos trabalhistas e sociais. Além de des-romantizar o desemprego e a necessidade absoluta, verdadeiros responsáveis por empurrar milhares de pessoas para trabalhar para esses aplicativos sob o eufemismo do empreendedorismo.

Direção: Irene Ferraz • Documentário, 21min • Brasil, 2019 Disponível em: https://www.youtube.com/watch?v=cT5iAJZ853c

GIG, A UBERIZAÇÃO DO TRABALHOO trabalho mediado por aplicativos e plataformas digitais cres-ce no mundo todo. Mas o avanço da chamada “gig economy”, também conhecido no Brasil por “uberização”, vem despertando debates sobre a precarização e a intensificação do trabalho numa sociedade cada vez mais conectada.

Direção: Carlos Juliano Barros, Caué Angeli, Maurício Monteiro Filho • Documentário, 60min • Brasil, 2019

Disponível em: https://globosatplay.globo.com/globonews/v/7781574/

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REVISTA EMPRENDEDORES - MÉXICO • http://emprendedores.unam.mx/Revista al servicio de la pequeña y mediana empresa, así como de quienes buscan emprender un negocio en México y requieren conocer cómo mejorar la gestión empresarial. La publicación ofrece en cada número artículos de actualidad agrupados en sec-ciones de: Sustentabilidad y Responsabilidad Social, Tecnología, Innovación y Competitividad, Emprendimiento Social, Finanzas y Economía, Talento Humano, Ventas y Mercadotecnia, Informática Administrativa, Negocios Internacionales, Consultorio Legal y Fis-cal. Además, dedica un espacio para que los empresarios hablen de sus éxitos, aspiraciones y fracasos, así como de las experiencias que ayudan a mejorar la actividad económica; un espacio a la vinculación con organismos del sector público, privado y social.

ASSOCIAÇÃO BRASILEIRA DE ESTUDOS DO TRABALHO (ABET) • http://abet-trabalho.org.br/A Associação Brasileira de Estudos do Trabalho – ABET – fundada em 30 de maio de 1989, na cidade de São Paulo, conta com mais de 500 associados de diversas áreas de conhecimento como a Economia, o Direito, a Sociologia, a Ciência Política, a História, a Medicina e Segurança do Trabalho, a Educação, a Psicologia, a Antropologia, a Engenharia e outras. O objetivo principal da en-tidade é o desenvolvimento de atividades acadêmico-científicas que difundam resultados de pesquisa e promovam o debate de questões relativas ao trabalho no Brasil.

ORGANIZAÇÃO INTERNACIONAL DO TRABALHO (OIT) • https://ilo.org/brasilia/lang--pt/index.htmFundada em 1919 para promover a justiça social, a Organização Internacional do Trabalho (OIT) é a única agência das Nações Unidas que tem estrutura tripartite, na qual representantes de governos, de organizações de empregadores e de trabalhadores de 187 Estados-membros  participam em situação de igualdade das diversas instâncias da Organização. A missão da OIT é pro-mover oportunidades para que homens e mulheres possam ter acesso a um trabalho decente e produtivo, em condições de liberdade, equidade, segurança e dignidade. Para a OIT, o trabalho decente é condição fundamental para a superação da pobreza, a redução das desigualdades sociais, a garantia da governabilidade democrática e o desenvolvimento sustentável.

ASOCIACIÓN ARGENTINA DEL DERECHO DEL TRABAJO Y DE LA SEGURIDAD SOCIAL • https://www.aadtyss.org.ar/Presenta un amplio marco a todos quienes tengan inquietudes por la disciplina, al margen de sectarismos e intereses y especial-mente para promover, realizar y difundir estudios de derecho del trabajo y de la previsión social, alentar el progreso de la legislación laboral, colaborar, con ese objetivo, con los organismos del estado y organizar un sistema de conciliación y arbitraje privado para la solución de conflictos laborales.

ASOCIACIÓN ARGENTINA DE ESPECIALISTAS EN ESTUDIOS DEL TRABAJO (ASET) • https://aset.org.ar/ Site de la revista: https://aset.org.ar/revista.phpLa ASET, creada en el año 1982, es una asociación civil sin fines de lucro formada por investigadores y profesionales dedicados al estudio del trabajo desde múltiples perspectivas y disciplinas, cuyo objetivo es promover la investigación en el campo del trabajo. Promueve la organización de reuniones para el análisis y discusión, organiza congresos bianuales y publica la Revista Estudios del Trabajo.

ASOCIACIÓN LATINOAMERICANA DE ESTUDIOS DEL TRABAJO (ALAST) - COLOMBIA • https://estudiosdeltrabajo.com/alast Site de la revista: http://alast.info/relet/index.php/relet/issue/view/RELET3839ALAST es una asociación sin fines de lucro cuyo objetivo es promover la colaboración entre los científicos latinoamericanos dedicados a los estudios del trabajo. Fundada en 1993, ALAST posee una publicación semestral, la Revista Latinoamericana de Estudios del Trabajo y realiza un congreso cada tres años.

CENTRAL ÚNICA DOS TRABALHADORES (CUT) • https://www.cut.org.br/A CUT é uma entidade de representação sindical brasileira fun-dada em 28 de agosto de 1983 na cidade de São Bernardo do Campo, no estado de São Paulo, durante o Primeiro Congresso Nacional da Classe Trabalhadora, Conclat, por Luiz Inácio Lula da Silva, entre outros.

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Diretora Susana Beatriz Sacavino

Conselho Editorial Bolivia María Luz Mardesich

Brasil Vera Maria F. Candau

Chile Cecilia Arancibia

México Luz María Barajas

Peru Flor Sobrino

República Dominicana Isabel Guillermo

Uruguai Mary Larrosa

Comitê Técnico Susana Beatriz SacavinoVera Maria F. CandauMaria da Consolação Lucinda

Coordenação Editorial e Supervisão GráficaAdélia M.ª Nehme Simão e Koff

Revisão e PesquisaAdélia M.ª Nehme Simão e KoffCecilia Botana

Mosaico e ResumosCecilia Botana

Secretaria e TraduçãoCecilia Botana

AdministraçãoNovamerica

Projeto Gráfico, Programação Visual e CapaRodolpho Oliva

Logomarca da Capa Néstor Sacavino

NOVAMERICARua 19 de Fevereiro, 160, Botafogo Rio de Janeiro, Brasil CEP: 22280-030Tel./Fax: (021) 2542-6244/[email protected] www.novamerica.org.brISSN 0325-6960A direção da revista não se responsabiliza pelas opiniões disseminadas nos artigos.Publicação indexada em CLASE

Apoio

Indización en IRESIE, base de datos especializada en educación iberoamericana.http://www.iisue.unam.mx/iresiehttp://iresie.unam.mx

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Creado en 2013, el OBSERVATORIO DE EDUCACIÓN EN DERECHOS HUMANOS EN FOCO es un

campo de información y de profundización de perspectivas teóricas, políticas públicas y prácticas

en el ámbito de la Educación en Derechos Humanos. Su principal fin es constituirse en un

ambiente en donde los diferentes abordajes sobre el tema puedan dialogar para construir un

intercambio creativo y productivo.

Criado em 2013, o OBSERVATÓRIO DE EDUCAÇÃO EM DIREITOS HUMANOS EM FOCO é um espaço de informação e aprofundamento sobre perspectivas teóricas, políticas públicas e práticas no âmbito da Educação em Direitos Humanos. Sua principal finalidade é constituir-se em um ambiente onde as diferentes abordagens sobre a temática possam dialogar e assim construir um intercâmbio criativo e produtivo.

www.observatorioedhemfoco.com.br