Fernando Pessoa - Lluvia Oblicua

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  • Coleccin Poesa del MundoSerie Antologas

    Lluvia oblicuay otros poemas

    Poesa portuguesa del siglo XX

    Caracas - Venezuela2008

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  • Fernando Pessoa,Mrio de S-Carneiro y otros

    Lluvia oblicuay otros poemas

    Poesa portuguesa del siglo XX

    Estudio preliminar, traduccin,notas y seleccin Rodolfo Alonso

    Ministerio del Poder Popular para la CulturaFundacin Editorial el perro y la rana

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  • Centro Editor de Amrica Latina, 1983.

    Fundacin Editorial el perro y la rana, 2008

    Centro Simn Bolvar, Torre Norte, piso 21.El Silencio, Caracas 1010Telfs.: (58-212) 377 28 11/ 808 49 86.Telefax: (58-212) 564 14 11 Correo electrnico: [email protected] [email protected]

    Hecho el depsito de LeyDepsito legal: 40220088002609ISBN: 980-376-319-9 (Coleccin)ISBN: 978-980-14-0029-5 (Ttulo)

    Rediseo de portada:Fundacin Editorial el perro y la rana.Edicin al cuidado de:Giordana GarcaTranscripcin:Mara CervantesDiagramacin:Rayl RangelCorreccin:Marjori LacenereMilagros Carvajal

    Impreso en Venezuela

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  • Presentacin

    Poesa del Mundo, de todas las naciones, de todas las lenguas, de todas las pocas he aqu un proyecto editorial sin precedentes cuya finalidad es dar a nuestro pueblo las muestras ms preciadas de la poesa universal en ediciones populares a un precio accesible. Es aspiracin del Ministerio de la Cultura crear una Coleccin capaz de ofrecer una visin global del proceso potico de la humanidad a lo largo de su historia, de modo que nuestros lectores, poetas, escritores, estudiosos, etc., puedan acceder a un material de primera mano de lo que ha sido su desarrollo, sus hallazgos, descubrimientos y revelaciones y del aporte invalorable que ha significado para la cultura humana. Palabra destilada, la poesa nos mejora, nos humaniza y, por eso mismo, nos hermana, hacindonos reconocer los unos a los otros en el milagro que es toda la vida. Por la solidaridad entre los hombres y mujeres de nuestro planeta, vaya esta contribucin de toda la Poesa del Mundo.

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    Estudio preliminar

    Convengamos, ante todo, en una importante aclara-cin: de ninguna manera ha de considerarse que esta sucinta seleccin de apenas ocho nombres pueda brindar una completa idea de toda la inmensa variedad y la fecunda riqueza de la poesa portuguesa de este siglo. El pas de los trovadores y Camoens, de Guerra Junqueiro y Gomes Leal, de Cesrio Verde y Antnio Nobre, de Eugnio de Castro, Camilo Pessanha y Teixeira de Pascoaes, es sin duda un pas de poetas, de grandes poetas, y un estudio atento de la literatura portuguesa as lo demuestra cabalmente. La poesa, y de manera muy especial la poesa lrica, ocupaba all lugar preponderante y significativo. Como prueba fehaciente, baste no slo la profusin y el alto nivel de la poesa que se viene produciendo en Portugal desde hace dcadas, sino tambin la importancia y trascendencia de las revistas, ediciones y movimientos que convierten felizmente a la poesa portuguesa contempornea en un fenmeno orgnicamente actuante, no slo latente sino arraigado y vigente en la cultura viva de su pas. Porque no le bast a Portugal producir en este siglo un autntico indisciplinador de almas (como bien lo defini otro poeta, Jorge de Sena), ese Fernando Pessoa que result ser, no solamente el ms universal y el ms portugus de los poetas de este siglo1, sino tambin, directamente, y sin duda alguna, uno de los pocos grandes poetas contemporneos de dimensin universal. Sino que a lo

    1 Casais Monteiro, Adolfo. (1958). Estudos sbre a poesia de Fernando Pessoa. Ro de Janeiro: Editorial Aguir.

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  • Xlargo de una casi biolgica y permanente maduracin, cuyos atisbos comienzan ya a hacerse evidentes en la dcada del 40, que alcanzan su plenitud en el 50 2 y que, desde el 60 en adelante3, toman impulso propio y convierten al conjunto, al cuerpo vivo de la poesa portuguesa contempornea, ms all de las lgicas realizaciones de trascendentes obras individuales (entre las que resplandecen de manera especial, como podr comprobarse, tres de los nombres incluidos en este volumen: Sophia de Mello Breyner Andresen, Carlos de Oliveira y Antnio Ramos Rosa), en una palpable demostracin tanto de los mejores caminos como de la vitalidad que puede aportar a una cultura la asuncin de la poesa contempornea como una experiencia a la vez profunda y compartible. En 1912, en uno de los nmeros de la revista A Aguia, es rgano del saudosismo que fuera fundado por Teixeira de Pascoaes y alrededor del cual se reunieron un grupo de escritores portugueses que imaginaban un renacimiento de su pas con sueos en que mezclaban lo histrico y lo poltico con lo mstico y con lo mitolgico, el singular Fernando Pessoa haca su debut publicando el primero de una serie de artculos sobre La nueva poesa portuguesa sociolgicamente considerada. All anunciaba nada menos que la inminente aparicin en su pas de un Supra-Camoens, que iba a resultar el poeta supremo de nuestra raza, y

    2 Menres, Maria Alberta y Melo e Castro, E. M. de. (1959). Antologia de novissma poesia portugguesa. Lisboa: Livraria Morais Editora, col. Crculo de Poesia.

    3 Nejar, Carlos. (1982). Poesia portuguesa contemporanea. So Paulo. Edit. Ohno/Kempf.

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    mediante el cual el alma portuguesa alcanzar en poesa el grado correspondiente a la altura a que ya se ha elevado en filosofa. Ms all de la disculpable grandilocuencia fcilmente discernible en un escritor joven, no habr en estas premonitorias lneas, como bien lo hace notar ngel Crespo4, una premonicin quiz inconsciente del destino futuro de quien las deca? Ese modesto empleado de quien casi no sabemos si tuvo vida privada, ese empedernido misgino cuya nica diversin pareca ser los cafs literarios, y sin embargo no public en vida ms que un solo libro en su propio idioma, el extrao creador de cuatro escritores diferentes (eso que l mismo calific como drama en gente): sus heternimos lvaro de Campos, Ricardo Reis, Alberto Caeiro y por supuesto Fernando Pessoa mismo, cada uno con una obra y una biografa distintas, reconocibles, identificables, y sin embargo todos juntos nada ms que un solo y grande poeta, ese Fernando Pessoa que iba sin duda a ser la gran voz del siglo en Portugal, y as comenzaran a reconocerlo, no ya sus contemporneos, sino las generaciones inmediatas, y a travs de ellas, prcticamente todo el mundo. La personalidad y la obra de Fernando Pessoa recorren indudablemente, ms a la manera de un revulsivo o de un detonador que de una influencia apenas literaria, toda la posterior poesa portuguesa, y su presencia se percibe de improviso, an all donde menos se lo imaginaba, hasta en sus mismas antpodas.

    4 Crespo, ngel. (1982). Antologa de la poesa portuguesa contem-pornea. Madrid: Ediciones Jcar, col. Los Poetas, 2 vol.

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    Perdida toda una esperanza de modernizacin y progreso apoyada farisaicamente en la fantasa de un nuevo imperio portugus, a la que vino a poner humillante punto final el ultimtum con que los ingleses por entonces efectivamente victoriosos detuvieron ese sueo en el centro de frica, la sociedad portuguesa vio caer sobre s, aunque no del cielo, a partir de 1928, la larga noche de la dictadura salazarista, que no iba a concluir sino muy recientemente, cuando la celebrada revolucin de los claveles, a partir del legendario 25 de abril de 19745, devolvi la democracia a su pueblo. No podemos saber a ciencia cierta si la lenta y perseverante aunque casi desesperada lucha contra la sombra opacidad de esa prolongada circunstancia histrica, hizo acrecentar el brillo, la sutileza, el ingenio y la pasin de los poetas portugueses. Pero bien es verdad que frente a tanto opresivo silencio, a tanta violencia represiva, la voz de la poesa supo alzarse, viva y latente como nunca, en defensa de una imagen ms resplandeciente del hombre. Pero a principios de siglo esa vertiente comenzaba a nacer en la amistad de los hombres: los poetas Fernando Pessoa y Mrio de S-Carneiro. Unidos ambos por muchos acontecimientos comunes (los dos haban perdido muy jvenes a uno de sus progenitores, los dos tenan la misma dificultad para enfrentar la lucha por la vida), la pasin por la poesa y el ocultismo, la fascinacin ante los abismos del yo y los abismos de los cielos, los dos se entregaron a una forma de autodestruccin. Porque si S-Carneiro lleg a suicidarse muy joven, tambin fue una forma lenta de suicidio la vida de

    5 Cf . A revoluo das flores. Do 25 de abril ao Governo Provisrio. Edit. Aster. Lisboa, 1974.

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    Pessoa, progresivamente minada por el tabaco y el alcohol, y no demasiado larga por otra parte. El neopaganismo que domina las obras de ambos no es ninguna novedad en Europa. (Ya Goethe haba dicho, sabiamente: Qu cada cual sea a su manera griego, pero que lo sea.) Y en aquellos artculos premonitorios de A Aguia no slo afirma Pessoa que Grecia sobrevive en nuestras ideas y sentimientos, sino tambin en el tercero de ellos algo mucho ms importante: porque el encontrar en todo un ms all es sin duda como bien afirma el citado ngel Crespo6, precisamente el elemento ms notable de la nueva poesa portuguesa. Pessoa y S-Carneiro pasaron por varios proyectos de ismos (el paulismo, el interseccionismo, el sensacionismo), antes de que los dos legendarios nmeros de Orpheu aparecidos en 1915, sirvieran para reunirlos con otros artistas de vanguardia (entre ellos el pintor Jos de Almada Negreiros), y dar as nacimiento al modernismo un movimiento que nada tiene que ver con la retrica posrubendariana que asol nuestras letras y s en cambio bastantes puntos de contacto con el ultrasmo espaol y an con su homnimo brasileo. Absolutamente incomprendidos, como era dable de esperar, en su momento, esos artistas constituyen la primera manifestacin de la nueva poesa portuguesa, y entre ellos se destacan muy especialmente Pessoa y S-Carneiro, que tuvieron a su cargo la direccin del segundo nmero de Orpheu. Recin a partir de 1927, precisamente el 10 de marzo de ese ao, con la aparicin del primer nmero de Presena, la tradicin del modernismo parece ser retomada. All 6 Ibdem.

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    comenzaron a publicarse los primeros ensayos crticos que reivindicaban la obra de Pessoa, firmados especialmente por Joo Gaspar Simes, Adolfo Casais Monteiro y Jos Rgio, entre otros. No obstante difcil sera calificar a Presena de revista de vanguardia, y su larga vida (sigui apareciendo hasta 1940) que pudo coincidir con la del salazarismo gracias a que nunca tuvo ningn choque frontal con l salvo por la renuncia a la direccin en 1930 de Miguel Torga, que despus lleg a ser encarcelado, o por la persecucin de que fue vctima Casais Monteiro, quien hubo de radicarse finalmente en Brasil, de ninguna manera puede ser considerada como una continuacin de los ideales originales del modernismo. (No obstante, el balance de la labor literaria de Presena ha de computarse como positivo. Generacin de ensayistas ms que de creadores, ella sirvi para echar los fundamentos tericos, las bases necesarias que resultaran provechosas para ulteriores desarrollos, aunque no fueran en su misma direccin.) Esos ideales modernistas iban a renacer, mucho ms tarde, y quiz donde menos se esperaba. Porque tomando razn de los drsticos cambios que el mundo y su conciencia iban cobrando, en la dcada del 40 habra de aparecer el neorrealismo representado especialmente por los diez libros de poesa de la coleccin Novo cancioneiro, publicada en Coimbra entre 1941 y 1944, y continuando luego por la revista Vrtice, editada a partir de 1945. All, en ese clima que trataba de volver hacia la acuciante realidad concreta las miradas por demasiado largo tiempo alejadas de esas cosas, comienza a hablarse de Carlos de Oliveira, sin duda otro de los grandes poetas portugueses contemporneos, y cuya obra, permanentemente revisada por l mismo, iba

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    a constituirse a la vez en un testimonio, en una prueba de dos verdades prcticamente adjudicables a todos los poetas realmente representativos de este perodo: de ningn modo la adscripcin a ningn tipo de tendencia escatim en ellos el atento cuidado a su forma de expresin, encarnada antes como una evidencia, una experiencia viva, que como cualquier retrica; y aunque la importancia de las revistas y los movimientos literarios por ella representados es suele ser determinante, resulta por lo menos apresurado guiarse por esos u otros rtulos, y se hace necesario en cambio conocer profundamente la obra de cada poeta en particular, buscar y encontrar en la obra como debe ser lo que el poeta logr ser, es decir lo que la obra l quiere decirnos. As, no slo Carlos de Oliveira supo quedar libre de aquellos excesos que aquejaron a muchos neorrealistas y que lo llevaron a malversar la expresin lrica en beneficio de un dudoso aporte apenas (cuando se logra) testimonial. Sino que en medios aparentemente opuestos al neorrealismo, como fue la coincidente aparicin de los Cadernos de poesia, publicados tambin a partir de 1940, y donde se destacan poetas del nivel de un Jorge de Sena (1919-1978), un Eugenio de Andrade (n. 1923) o de una Sophia de Mello Breyner Andresen, resulta innegable con el tiempo la bsqueda de una forma de compromiso social sin abandono de los autnticos valores estticos. Sophia de Mello, autora de una gran poesa clara y concisa, inspirada a la vez en la luz del mar y en los mejores ideales del preclaro racionalismo griego, resulta al mismo tiempo algo as como una antpoda y una prolongacin del gran Pessoa, cuya figura va apareciendo poco a poco, cada vez

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    ms ntidamente, invocada en toda su obra, hasta concluir en el largo y significativo poema Ccladas (incluido en uno de sus ltimos libros: O nome das coisas), donde ambos se confunden y conjugan. Se cumpla as un ciclo que, partiendo del resplandor sombro del neopaganismo ms o menos teosfico del Pessoa a quien Sophia llamara en el citado poema Viajero incesante de lo inverso, Viudo de ti mismo y tambin oh dividido, evoluciona hasta llegar al radiante y mediterrneo paganismo de la misma Sophia de Mello que, con una clara tica, lleva de la belleza a la justicia, donde hay ms que una lnea que coincide con la de toda una buena parte del mejor pensamiento moderno.

    Quien busca una relacin justa con la piedra, con el rbol, con el ro, es necesariamente llevado, por el espritu de verdad que lo anima, a procurar una relacin justa con el hombre. Aquel que ve el espantoso esplendor del mundo es lgicamente llevado a ver el espantoso sufrimiento del mundo. Aquel que ve el fenmeno quiere ver todo el fenmeno. Es apenas una cuestin de atencin, de secuencia y rigor.

    As se expresaba Sophia de Mello Breyner Andresen, en un Arte Potica7, leda el 11 de julio de 1964 en el almuerzo de homenaje promovido por la Sociedad Portuguesa de Escritores, en ocasin de la entrega del Gran Premio de Poesa atribuido a su Livro sexto. Y agregaba a continuacin:

    7 Mello, Sophia de. (1975). Antologia. Lisboa: Moraes Editores, col. Crculo de Poesa, 4ta. edicin.

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  • XVII

    Es por eso que la poesa es una moral. Y es por eso que el poeta es llevado a buscar la justicia por la propia naturaleza de su poesa. Y la bsqueda de la justicia es desde siempre una coordenada fundamental de toda la obra potica. Vemos que en el teatro griego el tema de la justicia es la propia respiracin de las palabras. Dice el coro de Esquilo: Ninguna muralla defender a aquel que, embriagado con su riqueza, derriba el altar sagrado de la justicia Pues la justicia se confunde con aquel equilibrio de las cosas, con aquel orden del mundo donde el poeta quiere integrar su canto. Se confunde con aquel amor que, segn Dante, mueve el sol y los otros astros. Se confunde con nuestra fe en el universo. Si frente al esplendor del mundo nos alegramos con pasin, tambin frente al sufrimiento del mundo nos rebelamos con pasin. Esta lgica es ntima, interior, consecuente consigo misma, necesaria, fiel a s misma. El hecho de estar construidos de alabanza y protesta testimonia la unidad de nuestra conciencia.

    Habiendo comprendido lcidamente que en arte no hay logro, es decir no hay expresin vlida de un contenido que no sea una forma digna, o viceversa, y que la ambicin mxima del poeta contemporneo es la de ser y no la de aparentar, describir, seducir o convocar, las lneas y tendencias de la mejor poesa portuguesa actual se diversifican, crecen en distintos sentidos, se entrecruzan entre s y continan su camino, siempre evolucionando en el mejor sentido. Un ejemplo claro de esta actitud es la luminosa y fecunda obra de Antnio Ramos Rosa. Participante en 1951 del grupo que edit la revista Arvore, desde su juventud recoge lo mejor del ideario neorrealista sin caer en ningn

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    dogmatismo. Ese mismo espritu se refleja en la segunda etapa de Cadernos de poesia, que aparece entre 1951 y 1953, y donde, como dice Crespo, se acept el compromiso con la realidad social pero sin hacer abandono de los valores estticos de la poesa, bastante descuidados, en honor de la objetividad, por buena parte de los neorrealistas. Con esta corriente se relacionan la mayora de las mejores revistas posteriores: A serpente (Oporto, 1951), dirigida por Egito Goncalves; Cassiopeia (Lisboa, 1955), editada y orientada, entre otros, por Antnio Ramos Rosa, Jos Bento y Jos Terra; Noticias do Bloqueio (Oporto, 1957-1961), dirigida por Egito Goncalves, Daniel Filipe, Papiniano Carlos, Luis Veiga Leito y otros, y Cadernos do Meio-Dia (Faro, 1958-1960), editados por Antnio Ramos Rosa y Casimiro de Brito. El surrealismo, aunque llegado muy tarde a Portugal, se manifest con vivacidad en la dcada del 50, principalmente a travs de manifiestos, exposiciones y panfletos. Pero tambin por revistas como A Contraponto (Lisboa, 1959-1962) o Pirmide (Lisboa, 1959). Las principales figuras del surrealismo portugus son Antnio Maria Lisboa y Mrio Cesariny de Vasconcelos. Ya en la dcada del 60, aparecen dos revistas que aportan una actitud de fecunda renovacin. El nico nmero de Poesa 61, publicado en Lisboa, cuyos directores fueron Casimiro de Brito, Fiama Hasse Pais Brando, Gastao Cruz, Luiza Neto Jorge y Maria Teresa Horta, aprovecha entre otros la liberacin del discurso y de la lgica aportada por el surrealismo. Mientras que en los dos nmeros de Poesa Experimental, uno de 1964 y otro de 1966, organizados

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    entre otros por Alberto Arago y E. M. de Melo e Castro, se descubren influencias de Herberto Helder (n. 1930), de la poesa visual experimentada desde 1960 por Alexandre ONeill (n. 1924) y de la poesa concreta brasilea. Recordemos que en 1962 el mismo Melo e Castro haba publicado Ideogramas, el primer libro portugus de poemas concretos. Continuando con una caracterstica propia de la mejor poesa portuguesa actual, tampoco en este caso hemos de guiarnos por prejuicios. Esta poesa evidente y profundamente experimental, no debe ser confundida con ningn tipo de formalismo o desentendimiento de la realidad. Muy por el contrario, experimentalismo es aqu sinnimo de antifascismo, como bien lo sintetizara uno de sus progenitores, E. M. de Melo e Castro, en 1978:

    Cualesquiera que sean las interpretaciones tericas de la poesa de estos ltimos treinta aos, un orden de hechos parece estar subyacente: el orden vigente no serva; el orden nuevo no era todava viable e iba siendo sucesivamente aplazado por la imposicin de la fuerza del fascismo. Quedaba pues una nica salida para la prosecucin del proyecto creativo de la Poesa Portuguesa: la oposicin y la destruccin del discurso impuesto por la autoridad y sostenido por el rgimen. Primero se produjo la oposicin, realizada por el neorrealismo. Cadernos de Poesia y Arvore, habiendo surgido posteriormente la destruccin (ya intentada por los surrealistas) que lleg a su clmax en la dcada de los 60 con Poesa Experimental y con Poesa 61 que, cada una a su modo, determinaron toda la renovacin del discurso potico portugus hasta nuestros das.

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    Quedan por citar, entre las muchas corrientes fecundas y renovadoras, la de la poesa de origen autnticamente religioso, ontolgico o metafsico que, como con el caso de Pedro Tamen (n. 1934), y muy especialmente en el de Ruy Belo (1933-1978), se constituyen en su aporte vlidamente existencial, arraigado en las experiencias humanas ms profundas de cada poeta. Para terminar, y a modo de claro homenaje para esta poesa que a pesar de haberse concretado sigue abierta, disponible y fecunda como siempre, volvamos a la clara palabra de Antnio Ramos Rosa, que no slo es l mismo una de las voces mayores de la poesa portuguesa actual, sino tambin sin duda uno de los ms lcidos crticos de poesa de nuestro tiempo. As puede decir:

    Esta leccin de libertad que nos da todo verdadero poeta es el contraveneno ms fecundo para todas las formas de degradacin que avasallan al ser humano en nuestra poca. Aislado, ignorado, ajeno a las consagraciones limitadoras, ridiculizado y vilipendiado, cuntas veces el verdadero poeta sabe que no vive al margen de la humanidad concreta y viva, pues no ignora que su soledad envuelve una forma ms profunda de comunin e irradiacin. No es su finalidad, como lo dice Ren Mnard, servir al hombre, sino hacerlo, crearlo.8

    Rodolfo Alonso

    8 Ramos Rosa, Antnio. (1982). Poesa y espontaneidad. En: Poe-mas. [Seleccin, traduccin y prlogo de Rodolfo Alonso]. Rosario: Col de Poesa El Bho Encantado.

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    Bibliografa en nuestro idioma

    Alonso, Roberto. (Seleccin y traduccin). (1967). Poesa portuguesa actual. Revista Temas, N. 10, pp. 8-75. Montevideo.

    Casais Monteiro, Adolfo. (1958). Estudos sobre a poesia de Fernando Pessoa. Ro de Janeiro: Editorial Aguir.

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    Galtier, Lysandro. (1965). La traduccin literaria. Antologa del poema traducido. [Incluye traducciones de lvaro de Campos y Egito Gonalves, por Rodolfo Alonso]. Buenos Aires: Ediciones Culturales Argentinas.

    Gonalves, Egito. (1960). El vagabundo mutilado y otros poemas. [Seleccin, versin y nota de Rodolfo Alonso]. Revista Poesa Buenos Aires, N. 29. pp. 245-250.

    Gonalves, Egito. (1962). Treinta poemas. [Seleccin y traduccin de ngel Crespo]. Madrid.

    Gonalves, Egito y Ramos Rosa, Antnio. (1959). Dos poetas portugueses contemporneos. [Seleccin, traduccin y notas de Rodolfo Alonso]. Revista Centro, N. 14, pp. 73-80. Buenos Aires.

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  • XXII

    Kovadloff, Santiago. (1977). La Oda Martima de Fernando Pessoa. Caracas: Monte vila Editores.

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  • XXIII

    . (1962). Antologa. [Seleccin, traduccin y prlogo de Octavio Paz]. Mxico: Universidad Nacional Autnoma de Mxico.

    . (1963). Oda martima. [Versin de Francisco Cervantes, prlogo de Newton Freitas, eplogo de lvaro Mutis]. Mxico: Ecuador 0 O 0.

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    Ramos Rosa, Antnio. (1960). Momento en el caf y otros poemas. [Seleccin, versin y nota de Rodolfo Alonso]. Revista Poesa Buenos Aires, N. 29, pp. 261-268.

    . (1980). Poemas. [Seleccin, traduccin y nota de Rodolfo Alonso]. Caracas: Editorial Fundarte, col. Breves.

    . (1982). Poemas. [Seleccin, traduccin y prlogo de Rodolfo Alonso]. Rosario. Col de Poesa El Bho Encantado.

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  • 3Fernando Pessoa

    Nacido en Lisboa el 13 de junio de 1888, Fernando Antnio Nogueira Pessoa pierde a su padre a los cinco aos de edad, y a raz del nuevo matrimonio de su madre con el cnsul portugus en Durban, pasa a radicarse desde 1896 a 1905 en esa ciudad de frica del Sur. All cursa sus estudios en las aulas del convento de West Street, en la High School y en la Commercial School, y tambin escribe all sus primeros poemas en ingls, idioma que continuara utilizando en lugar del portugus durante algn tiempo. En 1904 recibe el premio Reina Victoria por su examen de admisin a la Universidad El Cabo, pero en agosto de 1905 parte solo para Lisboa, donde se matricula en el curso superior de Letras, que abandona al ao siguiente para intentar sin xito la explotacin de una tipografa. Desde 1908, comienza a trabajar como corresponsal extranjero en varias casas comerciales, ocupacin, que pese a mejores ofrecimientos, y probablemente debido a la facilidad de no tener que sujetarse a horarios, conservar durante toda su vida. La revista A Aguia publica en 1912 sus estudios sobre poesa portuguesa. En 1913, escribe en ingls el poema Epithalamium. Es entre este ao y el siguiente, bajo cierta influencia (segn su propia expresin) del futurismo, cuando comienza a escribir en portugus y nacen sus heternimos. En febrero de 1914, la revista A Renascena publica sus poemas por primera vez. En marzo de ese ao escribe la Ode Triunfal. En 1915, aparece el primer nmero de la revista Orpheu, en cuya direccin particip, que ganara renombre por nuclear a los artistas ms avanzados de la

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  • 4poca en su pas. En 1917, la revista Portugal futurista publica el Ultimtum de lvaro de Campos (uno de sus heternimos), manifiesto sensacionista. En 1918, Pessoa publica los folletos de poesa inglesa Antinous y 35 Sonets, y en 1921 English Poems I-II y English Poems III-IV. En 1922 aparece Contempornea, revista de la cual ser asiduo colaborador, y en octubre de 1924, el primer nmero de Athena, de la cual fue codirector. En 1927, el tercer nmero de Presena publica el estudio de Jos Regio, Da Geraao Modernista, primera manifestacin crtica de la nueva generacin favorable a la obra de Pessoa, quien comienza a colaborar regularmente en esta revista. Adems, inicia para ella la compilacin de las Obras Completas de su amigo Mrio de S-Carneiro, que se haba suicidado en Pars. En 1928, publica el folleto Interregno, apologa irnica de la dictadura militar. Ms tarde, hacia 1934, e influido por la admiracin de los jvenes, Pessoa comienza a pensar seriamente en ordenar sus papeles para publicar su obra. As, el 31 de diciembre de ese ao, sale de imprenta su libro Mensagem, el nico en portugs que publicara en vida y que obtiene el segundo premio en un concurso literario. El 28 de noviembre de 1935 es internado, con un clico heptico, en el Hospital de San Luis, en Lisboa, donde muere dos das despus. Slo en 1942, y bajo la direccin de Luis Montalvor y Joo Gaspar Simoes, las Ediciones tica inician la publicacin de sus Obras Completas, al mismo tiempo que Adolfo Casais Monteiro publica en dos volmenes de la editorial Confluencia la primera antologa de su obra.

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  • 5 La de Fernando Pessoa no es, evidentemente, lo que suele denominarse una personalidad fcil. Y tampoco lo es, en el sentido ms riguroso del trmino, su poesa. Pero de la gran cantidad de temas que han llevado a numerosos crticos y ensayistas a sentirse en la obligacin de ocuparse de l, uno hay que suele considerarse como fundamental y extraordinario: los heternimos. Porque Fernando Pessoa no slo se neg a construir una obra o a alimentar la vacuidad de un nombre. El suyo es el de cuatro poetas, adems de claramente diferenciables, plenamente valederos: Alberto Caerio, Ricardo Reis, lvaro de Campos, Pessoa mismo.

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  • 7LLUVIA OBLICUA

    I

    Atraviesa este paisaje mi sueo de un puerto infinitoY el color de las flores se transparenta en las velas de

    grandes navosQue abandonan el muelle arrastrando en las aguas como

    sombraLos bultos al sol de aquellos rboles antiguos...

    El puerto que sueo es sombro y plidoY este paisaje est lleno de sol por este lado...Pero en mi espritu el sol de este da es puerto sombroy los navos que salen del puerto son estos rboles al sol...

    Doblemente libre, me abandon paisaje abajo...El bulto del muelle es el camino ntido y calmoQue se levanta y se yergue como un muro,Y los navos atraviesan los troncos de los rbolesCon una horizontalidad vertical,Y dejan caer amarras dentro de las hojas...No s quin me sueo...de pronto todo el agua de mar del puerto es transparenteY veo en el fondo, como una estampa enorme que estuviese

    all desdoblada,Este pasaje todo, hilera de rbol, camino ardiendo en aquel

    puerto,Y la sombra de una nave ms antigua que el puerto que pasaEntre mi sueo del puerto y mi ver este paisaje,

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  • 8Y llega hasta mis pies, y entra dentro de m,Y pasa hasta el otro lado de mi alma...

    II

    Ilumnase la iglesia por dentro con la lluvia de este daY cada vela que se enciende es ms lluvia golpeando en los

    vidrios...

    Me alegra or la lluvia porque ella es el cuerpo encendido,Y los vidrios de la iglesia vistos desde fuera son el sonido de

    la lluvia odo por dentro...

    El esplendor del altar mayor es el yo no poder casi ver losmontes

    A travs de la lluvia que es oro tan solemne en el manteldel altar...

    Suena el canto del coro, latn y viento sacudiendo los vidrios,Y se oye rechinar el agua a causa de haber coro...

    La misa es un automvil que pasaA travs de los fieles que se arrodillan en hoy ser un datriste...Sbito viento sacude en esplendor mayorLa fiesta de la catedral y el ruido de la lluvia lo absorbe

    todoHasta orse slo la voz del padre que se pierde a lo lejosCon el sonido de ruedas de automvil...

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  • 9Y se apagan las luces de la iglesiaEn la lluvia que cesa...

    III

    La Gran Esfinge de Egipto suea dentro de este papel...Escribo, y ella se me aparece a travs de mi mano

    [transparenteY al borde del papel se yerguen las pirmides...

    Escribo, me perturba ver que el pico de mi plumaEs el perfil del rey Keops...De pronto me detengo...Se oscureci todo... Caigo por un abismo hecho detiempo...Estoy enterrado bajo las pirmides escribiendo versos a la luz

    clara de este candelero,Y todo el Egipto me aplasta desde lo alto a travs de los

    rasgos que trazo con mi pluma...Oigo a la Esfinge que se re por dentroDel sonido de mi pluma al correr en el papel...Atraviesa el que yo no pueda verle una mano enorme,Lo barre todo hacia el borde del techo que queda detrs de

    m,Y sobre el papel donde escribo, entre l y la pluma que

    escribe,Yace el cadver del rey Keops, mirndome con ojos muyabiertos,Y entre nuestras miradas que se cruzan corre el Nilo

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  • 10

    Y una alegra de barcos embanderados vagaEn una diagonal difusaEntre yo y lo que pienso...

    Funerales del rey Keops en oro viejo y Yo!...

    IV

    Qu panderetas el silencio de este cuarto!Las paredes estn en Andaluca...Hay danzas sensuales en el brillo fijo de la luz...De repente todo el espacio se detiene...,Se detiene, resbala, se desata...,Y en un borde del techo, mucho ms lejos de lo que est,Manos blancas abren ventanas secretasY hay ramos de violetas cayendoPor haber una noche de primavera all fueraSobre este estar y con los ojos cerrados...

    V

    All fuera anda un remolino de sol en los caballos delcarrusel...

    rboles, piedras, montes, bailan parados dentro de m...Noche absoluta en el mercado iluminado, plenilunio en

    el da de sol all fuera,Y las luces todas del mercado hacen ruidos en los muros

    de la quinta...Pandillas de muchachas con cntaros en la cabezaQue pasan all fuera, plenas de estar bajo el sol,

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  • 11

    Se cruzan con grandes grupos pegadizos de gente queanda en el mercado,

    Gente toda mezclada con las luces de las barracas, con lanoche y con la luna,

    Y los dos grupos se encuentran y se penetranHasta formar slo uno que es los dos...El mercado y las luces del mercado y la gente que anda

    en el mercadoY la noche que da en el mercado y lo levanta en el aire,Andan por encima de las copas de los rboles llenos de

    sol,Andan visiblemente por debajo de los peascos que relucen

    al sol,Aparecen del otro lado de los cntaros que las muchachas

    llevan en la cabeza,Y todo este paisaje de primavera es la luna sobre el

    mercado,Y todo el mercado con ruidos y luces es el suelo de este

    da de sol...

    De repente alguien sacude esta hora doble como en un tamizY, mezclado, el polvo de las dos realidades caeSobre mis manos llenas de dibujos de puertosCon grandes naves que se van y no piensan en volver...Polvo de oro blanco y negro sobre mis dedos...Mis manos son los pasos de aquella muchacha que abandona

    el mercado,Sola y contenta como el da de hoy...

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  • 12

    VI

    El maestro sacude la batutaY lnguida y triste la msica empieza...

    Me recuerda mi infancia, aquel daEn que yo jugaba al pie del muro de una quintaArrojndole una pelota que tena de un ladoEl deslizar de un perro verde, y del otro ladoUn caballo azul que corra con un jockey amarillo...

    Prosigue la msica, y ests en mi infanciaDe repente entro yo y el maestro, muro blanco,Va y viene la pelota, ora un perro verde,Ora un caballo azul con un jockey amarillo...

    Todo el teatro es mi quinta, mi infanciaEst en todos los lugares, y la pelota viene a tocar msica,Una msica triste y vaga que pasea por mi quintaVestida de perro verde que se vuelve jockey amarillo...(Tan rpida gira la pelota entre los msicos y yo...)

    La arrojo de vuelta a mi infancia y ellaAtraviesa el teatro todo que est a mis piesSaltando con un jockey amarillo y un perro verdeY un caballo azul que aparece por encima del muroDe mi quinta... Y la msica arroja pelotasA mi infancia... Y el muro de la quinta est hecho de

    gestos

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  • 13

    De batuta y rotaciones confusas de perros verdesY caballos azules y jockeys amarillos...Todo el teatro es un muro blanco de msicaPor donde un perro verde corre detrs de mi nostalgiaDe mi infancia, caballo azul con un jockey amarillo...

    Y de un lado para otro, de derecha a izquierda,Donde hay rboles y entre las ramas, al pie de la copa,Con orquestas que tocan msica,Donde hay filas de pelotas en la tienda donde las compr

    Y el hombre de la tienda sonre entre los recuerdos demi infancia...

    Y la msica cesa como un muro que se derrumba,La pelota rueda por el despeadero de mis sueos

    interrumpidos,Y de lo alto de un caballo azul, el maestro, jockey

    amarillo que se vuelve oscuro,Da las gracias, posando la batuta encima de la fuga de un

    muro,Y se inclina, sonriendo, con una pelota blanca encima de

    la cabeza,Pelota blanca que le desaparece por las costillas abajo...

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  • 14

    MAANA DE LOS OTROS! OH SOL...!

    Maana de los otros! Oh sol que das confianzaSlo a quien ya confa!

    Y slo al durmiente, y no a la muerta, la esperanzaQue otorga tu da.

    A quien suea de da y suea de noche, sabiendoTodo sueo sin razn,

    Pero suea siempre, slo para sentirse viviendoY tener corazn,

    A esos irradias sin el da que traes, o solamenteComo alguien que viene

    Por la calle, invisible a nuestra mirada consciente,Por no sernos nadie.

    AQU A ORILLAS DE LA PLAYA...

    Aqu a orillas de la playa, mudo y contento del mar,Sin nada ya que me atraiga ni nada que desear,Crear un sueo, tendr mi da, cerrar la vida,Y nunca tendr agona, porque me dormir en seguida.

    La vida es como una sombra que pasa sobre un roO como unos pasos en la alfombra de un cuarto vaco;El amor es un sueo que llega para el poco ser que se es;La gloria concede y niega; no tiene verdades la fe.

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  • 15

    Por eso en la orilla morena de la playa callada y sola,Se me hace pequea el alma, libre de pena y de dolor;Sueo sin casi ya ser, pierdo sin haber tenido,Y comenc a morir mucho antes de haber vivido.

    Denme, aqu donde yazgo, slo una brisa que pase,Nada quiero del acaso, salvo la brisa en el rostro;Denme un vago amor de lo que nunca tendr,No quiero gozo ni dolor, no quiero vida ni ley.

    Solo, en el silencio cercado por el sonido brusco del mar,Quiero dormir sosegado, sin nada que desear,Quiero dormir apartado de un ser que nunca fue suyo,Tocado por el aire sin fragancia de la brisa de cualquier

    cielo.

    ENTRE EL DORMIR Y EL SUEO...

    Entre el dormir y el sueo,Entre yo y lo que en mEs quien yo me supongo,Corre un ro sin fin.

    Ha visto otras orillas,Distintas y ms lejanas,En aquellos varios viajesQue todo ro tiene.

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  • 16

    Lleg donde hoy habitoA la casa que soy.Pasa, si pienso en ello:Si despierto, pas.

    Y quien me siento y muereEn lo que a m me ligaDuerme donde va el ro,Ese ro sin fin.

    DUERMO SI SUEO...

    Duermo. Si sueo, al despertar no sQu cosas yo so.Duermo. Si duermo sin soar, despiertoEn un espacio abiertoQue no conozco, porque despertPara lo que an no s.Mejor es ni soar ni no soarY nunca despertar.

    NAVIDAD

    Nace un dios. Otros mueren. La verdadNi vino ni se fue: el Error cambi.Tenemos ahora otra Eternidad,Y siempre es mejor lo que pas.

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  • 17

    Ciega, la Ciencia la intil gleba labra.Loca, la Fe vive el sueo de su culto.Un nuevo dios es slo una palabra.No lo busques ni creas: todo es oculto.

    TOMAMOS LA CIUDAD DESPUS DEUN INTENSO BOMBARDEO

    La criatura rubiaYace en medio de la calle.Tiene las tripas fueraY por una cuerdaUn tren que ignora.

    La cara es un manojoDe sangre y de nada.Luce un pequeo pezDe los que boyan en baerasAl borde de la calle.

    Sobre la calle cae la sombra.Lejos, una luz dora todavaLa creacin del futuro...

    Y el de la criatura rubia?

    (Fernando Pessoa, l mismo)

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  • 18

    EN LA NOCHE TERRIBLE...

    En la noche terrible, sustancia natural de todas las noches,En la noche de insomnio, sustancia natural de todas mis

    noches,Recuerdo, velando en modorra incmoda,Recuerdo lo que hice y lo que poda haber hecho en la vida.Recuerdo, y una angustiaSe derrama por m como un fro del cuerpo o un miedo.Lo irreparable de mi pasado: se es el cadver!Todos los otros cadveres quiz sean ilusiones.Todos los muertos quiz estn vivos en otra parteTodos mis propios momentos pasados quiz existan por ah,En la ilusin del espacio y del tiempo,En la falsedad del devenir.Pero lo que yo no fui, lo que yo no hice, lo que ni siquiera

    so;Lo que slo ahora veo que debera haber hecho,Lo que slo ahora claramente veo que debera haber sido...Es lo que est muerto ms all de todos los Dioses,Eso y fue al fin lo mejor de m es lo que ni los Dioses

    hacen vivir...

    Si a cierta alturaHubiese doblado hacia la izquierda en lugar de hacia la

    derecha;Si a cierta alturaHubiese dicho s en lugar de no, o no en lugar de s;Si en cierta conversacin

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  • 19

    Hubiese tenido las frases que slo ahora, en el entresueo,elaboro...

    Si todo eso hubiese sido as,Sera otro hoy, y tal vez el universo enteroSera llevado insensiblemente a ser otro tambin.

    Pero no dobl hacia el lado irreparablemente perdido,No dobl ni pens doblar, y slo ahora lo percibo;Pero no dije no o no dije s, y slo ahora veo lo que no dije;Pero las frases que falt decir en ese momento me surgen

    todas,Claras, inevitables, naturales,La conversacin cerrada concluyente,La materia toda resuelta...Pero slo ahora lo que nunca fue, ni ser hacia atrs, me

    duele.

    Lo que de veras fall no tiene ninguna esperanzaEn ningn sistema metafsico.Puede ser que para otro mundo pueda llevar lo que so,Pero podr llevar para otro mundo lo que me olvid de

    soar?Esos s, los sueos por tener, son el cadver.Lo entierro en mi corazn para siempre, para todo el

    tiempo, para todos los universos.

    En esta noche donde no duermo, y el sosiego me cercaComo una verdad de la que no participo,Y all fuera la luna, como la esperanza que no tengo, es

    invisible para m.

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  • 20

    EL SUEO QUE DESCIENDE SOBRE M...

    El sueo que desciende sobre m,El sueo mental que desciende fsicamente sobre m,El sueo universal que desciende individualmente sobre mEse sueoParecer a los otros el sueo de dormir,El sueo de la voluntad de dormir,El sueo de ser sueo.

    Pero es ms, ms de adentro, ms de arriba:Es el sueo de la suma de todas las desilusiones,Es el sueo de la sntesis de todas las desesperanzas,Es el sueo de tener mundo conmigo all dentroSin que yo hubiese contribuido en nada para eso.

    El sueo que desciende sobre mEs sin embargo como todos los sueos.El cansancio tiene al menos blandura,El abatimiento tiene al menos sosiego,La rendicin es al menos el fin del esfuerzo,El fin es al menos el ya no tener que esperar.

    Hay un sueo de abrir una ventana,Vuelvo indiferente la cabeza hacia la izquierdaPor encima del hombro que la siente,Miro por la ventana entreabierta:La muchacha del segundo piso de enfrenteSe asoma con los ojos azules en busca de alguien.De quin?

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  • 21

    Pregunta mi indiferencia.Y todo eso es sueo.

    Dios mo, tanto sueo!...

    PERO YO, EN CUYA ALMA...

    Pero yo, en cuya alma se reflejanLas fuerzas todas del universo,En cuya reflexin emotiva y sacudidaMinuto a minuto, emocin a emocin,Cosas antagnicas y absurdas se suceden:Yo el foco intil de todas las realidades,Yo el fantasma nacido de todas las sensaciones,Yo el abstracto, yo el proyectado en la pantalla,Yo la mujer legtima y triste del Conjunto,Yo sufro ser yo a travs de todo esto como tener sed, pero

    no de agua.

    LISBON REVISITED

    (1923)

    No: no quiero nada.Ya dije que no quiero nada.

    No me vengan con conclusiones!La nica conclusin es morir.

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  • 22

    No me traigan estticas!No me hablen de moral!Squenme de aqu la metafsica!No me pregonen sistemas completos, no me alineen

    conquistasDe las ciencias (de las ciencias, Dios mo, de las ciencias!),De las ciencias, de las artes, de la civilizacin moderna!

    Qu mal hice yo a los dioses todos?

    Si tienen la verdad, gurdensela!

    Soy un tcnico, pero tengo tcnicas slo dentro de latcnica.

    Fuera de eso soy loco, con todo el derecho de serlo.Con todo el derecho de serlo, oyeron?

    No me fastidien, por amor de Dios!

    Me queran casado, ftil, cotidiano y tributante?Me queran lo contrario de esto, lo contrario de cualquier

    cosa?Si yo fuese otra persona, les dara, a todos, el gusto.As, como soy, tengan paciencia!Vyanse al diablo sin m!O djenme ir al diablo solo!Para qu hemos de ir juntos?

    No me toquen en el brazo!Me molesta que me toquen en el brazo. Quiero estar solo.

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  • 23

    Ya dije que estoy solo!Ah, qu importuno querer que yo tenga compaa!

    Oh cielo azul el mismo de mi infancia,Eterna verdad vaca y perfecta!Oh suave Tajo ancestral y mudo,Pequea verdad donde el cielo se refleja!Oh pena revisitada, Lisboa de antes de hoy!Nada me dais, nada me quitis, nada sois que yo me sienta.

    Djenme en paz! No tardo, que yo nunca tardo...Y en tanto tarda el Abismo y el Silencio quiero estar solo!

    TABAQUERA

    No soy nada.Nunca ser nada.No puedo querer ser nada.Aparte de eso, tengo en m todos los sueos del mundo.

    Ventanas de mi cuarto,De mi cuarto de uno de los millones del mundo que nadie

    sabe quin es(Y si supiesen quin es, qu sabran?),Dais hacia el misterio de una calle cruzada constantemente

    por gente,Hacia una calle inaccesible a todos los pensamientos,Real, imposiblemente real, cierta, desconocidamente cierta,Con el misterio de las cosas debajo de las piedras y de los

    seres,

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  • 24

    Con la muerte poniendo humedad en las paredes y cabellosblancos en los hombres,

    Con el Destino conduciendo la carroza de todo por elcamino de nada.

    Estoy vencido hoy, como si supiese la verdad.Estoy lcido hoy, como si estuviese por morir,Y no tuviese ms hermandad con las cosasQue una despedida, volvindose esta casa y este lado de la

    calleLa hilera de carruajes de un convoy, y un silbato de partidaDentro de mi cabeza,Y una sacudida de mis nervios y un crujir de huesos al salir.

    Estoy perplejo hoy, como quien pens y hall y olvid.Estoy dividido hoy entre la lealtad que deboA la Tabaquera del otro lado de la calle, como cosa real por

    fuera,Y a la sensacin de que todo es sueo, como cosa real por

    dentro.

    Fracas en todo.Como no hice ningn propsito, tal vez todo fuese nada.La enseanza que me dieron,Descend de ella por la ventana de detrs de la casa.Fui hasta el campo con grandes propsitos.Pero all encontr slo hierbas y rboles,Y cuando haba gente era igual a la otra.Salgo de la ventana, me siento en una silla. En qu he de

    pensar?

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  • 25

    Qu s yo lo que ser, yo que no s lo que soy?Ser lo que pienso? Pero pienso ser tantas cosas!Genio? En este momentoCien mil cerebros se conciben en sueo genios como yo,Y la historia no sealar, quin sabe?, ni uno,Ni habr sino estircol de tantas conquistas futuras.No, no creo en m.En todos los manicomios hay locos pensativos con tantas

    certezas!Yo, que no tengo ninguna certeza, soy ms cierto o menos

    cierto?No, ni en m...En cuntas bohardillas y no-bohardillas del mundoNo hay a esta hora genios-para-s-mismos soando?Cuntas aspiraciones altas y nobles y lcidas,Y hasta realizables,Nunca vern la luz del sol real ni hallarn odos de gente?

    El mundo es para quien nace para conquistarlo, aunquetenga razn.

    He soado ms que Napolen.

    He apretado a un pecho hipottico ms humanidades queCristo,

    He hecho filosofas en secreto que ningn Kant escribi.Pero soy, y tal vez ser siempre, el de la bohardilla,Aunque no viva en ella;Ser siempre el que no naci para eso;Ser siempre slo el que tena cualidades;

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  • 26

    Ser siempre el que esper que le abriesen la puerta al pie deuna pared sin puerta

    Y cant la cancin del Infinito en un gallinero,Y oy la voz de Dios en un pozo tapado.Creer en m? No, ni en nada.Derrmeme la Naturaleza sobre la cabeza ardienteSu sol, su lluvia, el viento que me busca el cabello,Y el resto que venga si viniere, o tuviere que venir, o no

    venga.Esclavos cardacos de las estrellas,Conquistamos todo el mundo antes de levantarnos de la cama;Pero lo miramos y es opaco,Nos levantamos y es ajeno,Salimos de casa y es la tierra entera,Ms el sistema solar y la Va Lctea y lo Indefinido.

    (Come chocolates, pequea;Come chocolates!Mira que no hay ms metafsica en el mundo que los

    chocolates.Mira que las religiones todas no ensean ms que la

    confitera.Come, pequea sucia, come!Pudiese comer chocolates con la misma verdad con que t

    los comes!Pero yo pienso y, al tirar el papel de plata, que es hoja de

    estao,Echo todo al suelo, como he echado la vida.)

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  • 27

    Pero al menos queda la amargura de lo que nunca serLa caligrafa rpida de estos versos,Prtico partido para lo Imposible.Pero al menos me consagro a m mismo un desprecio sin

    lgrimas,Noble al menos en el ademn ancho con que arrojoLa ropa sucia que soy, sin orden, para el decurso de las

    cosas,Y quedo en casa sin camisa.

    (T, que consuelas, que no existes y por eso consuelas,Diosa griega, concebida como estatua que fuese viva,Patricia romana, imposiblemente noble y nefasta,Princesa de trovadores, gentilsima y colorida,Marquesa del siglo dieciocho, escotada y distante,Cocotte clebre del tiempo de nuestros padres,No s qu moderno no concibo bien qu,Todo eso, sea lo que fuere, que seas, si puede inspirar que

    inspire!Mi corazn es un balde vaciado.Como los que invocan espritus me invocoA m mismo y no encuentro nada.Llego a mi ventana y veo la calle con una nitidez absoluta.Veo las tiendas, veo los paseos, veo los carros que pasan,Veo los entes vivos vestidos que se cruzan,Veo los perros que tambin existen,Y todo esto me pesa como una condena a la deportacin,Y todo esto me es extrao, como todo.)

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  • 28

    Viv, estudi, am, y hasta cre,Y hoy no hay mendigo a quien no envidie slo por no ser

    yo.Le miro a cada uno los andrajos y las llagas y la mentira,Y pienso: tal vez nunca vivieses ni estudiases ni amases ni

    creyeses(Porque es posible hacer la realidad de todo eso sin hacernada de eso):Tal vez hayas existido apenas, como un lagarto a quien

    cortan la colaY que es cola para ac del lagarto revolvindose.

    Hice de m lo que no supe,Y lo que poda hacer de m no lo hice.El disfraz que vest era equivocado,Me tomaron luego por quien no era y no desment, y me

    perd.Cuando quise quitarme la mscara,Estaba pegada a la cara.Cuando la tir y me vi en el espejo,Ya haba envejecido.Estaba ebrio, ya no saba vestir el disfraz que no haba

    tirado.Acost fuera a la mscara y dorm en el guardarropaComo un perro tolerado por la gerenciaPor ser inofensivoY voy a escribir esta historia para probar que soy sublime.

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  • 29

    Esencia musical de mis versos intiles,Quin me diera encontrarte como algo que yo hiciese,Y no quedase siempre enfrente de la Tabaquera de enfrente,Calcando a los pies la conciencia de estar existiendo,Como un tapete en que un ebrio tropiezaO una espuerta que los gitanos robaron y no vala nada.

    Pero el dueo de la Tabaquera lleg a la puerta y se queden la puerta.

    Lo miro con la incomodidad de la cabeza mal dobladaY con la incomodidad del alma malentendiendo.El morir y yo morir.El dejar el letrero, y yo dejar versos.

    A cierta altura morir el letrero tambin, y los versostambin.

    Despus de cierta altura morir la calle donde estuvo elletrero,

    Y la lengua en que fueron escritos los versos.Morir despus el planeta gigante en que todo esto se dio.En otros satlites de otros sistemas cualquier cosa como

    genteContinuar haciendo cosas como versos y viviendo debajo

    de cosas como los letreros,Siempre una cosa enfrente de la otra,Siempre una cosa tan intil como la otra,Siempre lo imposible tan estpido como lo real,Siempre el misterio del fondo tan cierto como el sueo de

    misterio de la superficie,Siempre esto o siempre otra cosa o ni una cosa ni otra.

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  • 30

    Pero un hombre entr en la Tabaquera (para comprartabaco?),Y la realidad plausible cae de repente sobre m.Me yergo a medias enrgico, convencido, humano,Y voy a intentar escribir estos versos en que digo lo

    contrario.Enciendo un cigarro al pensar en escribirlosY saboreo en el cigarro la liberacin de todos los

    pensamientos.Sigo el humo como una ruta propia,Y gozo, en un momento sensitivo y competente,La liberacin de todas las especulacionesY la conciencia de que la metafsica es una consecuencia de

    estar indispuesto.

    Despus me echo para atrs en la sillaY contino fumando.Mientras el Destino me lo conceda, continuar fumando.(Si yo me casase con la hija de mi lavanderaTal vez fuese feliz.)Visto esto, me levanto de la silla. Voy a la ventana.

    El hombre sali de la Tabaquera (metiendo el cambio enel bolsillo de los pantalones?).

    Ah, lo conozco: es Esteves, sin metafsica.(El dueo de la Tabaquera lleg a la puerta.)Como por un instinto divino Esteves se volvi y me vio.Me dijo adis, le grite Adis, Esteves!, y el universoSe reconstruy sin ideal ni esperanza, y el Dueo de la

    Tabaquera sonri.

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  • 31

    ESCRITO EN UN LIBRO ABANDONADO EN VIAJE

    Vengo del lado de Beja.Voy al centro de Lisboa.No traigo nada y no encontr nada.Tengo el cansancio anticipado de lo que no encontrar,Y la nostalgia que siento no est ni en el pasado ni en el

    futuro.Dejo escrita en este libro la imagen de mi designio muerto:Fui, como yerbas, y no me arrancaron.

    AGREGADO

    Pasado maana, s, slo pasado maana...Me pondr maana a pensar en pasado maana,Y as ser posible; pero hoy no...No, hoy nada; hoy no puedo.La persistencia confusa de mi subjetividad objetiva,El sueo de mi vida real, intercalado,El cansancio anticipado e infinito,Un cansancio de mundos para tomar un tranva...Esta especie de alma...Slo pasado maana...Hoy quiero prepararme,Quiero prepararme para pensar en el da siguiente...es el decisivo.Tengo ya el plan trazado; pero no, hoy no trazo planes...Maana es el da de los planes.Maana me sentar al escritorio para conquistar el mundo;

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  • 32

    Pero slo conquistar el mundo pasado maana...Tengo ganas de llorar,Tengo ganas de llorar mucho de repente, de adentro...No, no quieran saber nada ms, es secreto, no lo digo.Slo pasado maana...Cuando era nio el circo del domingo me diverta toda la

    semana.Hoy slo me divierte el circo del domingo de toda la semana de mi infancia...Pasado maana ser otro,Mi vida se har un triunfo,Todas mis cualidades reales de inteligente, ledo y prcticoSern convocadas por un edicto...Pero por un edicto de maana...Hoy quiero dormir, redactar maana...Pero hoy, cul es el espectculo que me devolvera la infancia?Tambin para que compre las entradas maana,Porque pasado maana es cuando est bien el espectculo...Antes, no...Pasado maana tendr la pose pblica que maana estudiar.Pasado maana ser finalmente lo que hoy no puedo nunca

    ser.Slo pasado maana...Tengo sueo como el fro de un perro vagabundo.Tengo mucho sueo.

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  • 33

    Maana te dir las palabras, o pasado maana...S, tal vez slo pasado maana...

    El porvenir...S, el porvenir...

    ANIVERSARIO

    En el tiempo en que festejaban mi cumpleaos,Yo era feliz y nadie estaba muerto.En la casa antigua, hasta el que cumpliera aos era una

    tradicin de hace siglos,Y la alegra de todos, y la ma, era tan cierta como

    cualquier religin.En el tiempo en que festejaban mi cumpleaos,Yo tena la gran salud de no darme cuenta de nada,De ser inteligente para la familia,Y de no tener las esperanzas que los otros tenan en m.Cuando tuve esperanzas, ya no saba tener esperanzas.Cuando mir hacia la vida, haba perdido el sentido de la

    vida.

    S, lo que fui de supuesto para m mismo,Lo que fui de corazn y parentesco,Lo que fui de veladas provincianas,Lo que fui de amarme y ser yo nio,Lo que fuiay, Dios mo!, lo que slo ahora s que fui...A qu distancia!...

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  • 34

    (Ni lo encuentro...)El tiempo en que festejaban mi cumpleaos!

    Lo que soy ahora es como la humedad en el corredor delfondo de la casa,

    Germinando en las paredes...Lo que soy ahora (y la casa de los que amaron tiembla a

    travs de mis lgrimas),Lo que soy ahora es haber vendido la casa,Es haber muerto todos,Es estar yo sobreviviente de m mismo como un fsforo

    fro...

    En el tiempo en que festejaban mi cumpleaos...Que mi amor, como una persona, tuviese tiempo!Deseo fsico del alma de encontrarse all otra vez,Por un viaje metafsico y carnal,Como una dualidad de yo hacia m...Comer el pasado como pan de hambre, sin tiempo de

    manteca en los dientes!

    Lo veo todo otra vez con una nitidez que me ciega para loque hay aqu...

    La mesa puesta con ms lugares, con mejores dibujos en laloza, con ms copas,

    El aparador con muchas cosas dulces, frutas, el resto de lasombra debajo del alzado,

    Las tas viejas, los primos diferentes, y todo era por mi causa,En el tiempo en que festejaban mi cumpleaos...

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  • 35

    Detente, corazn mo!No pienses! Deja el pensar en la cabeza!Oh, Dios mo, Dios mo, Dios mo!Hoy ya no cumplo aos.Duro.Se me suman los das.Ser viejo cuando lo sea.Nada ms.Qu rabia de no haber trado el pasado robado en elbolsillo!...

    El tiempo en que festejaban mi cumpleaos!...

    BICARBONATO DE SODA

    Sbita, una angustia...Ah, qu angustia, qu nusea del estmago en el alma!Qu amigos he tenido!Qu vacas de todo las ciudades recorridas!Qu estircol metafsico mis propsitos todos!

    Una angustia...Un desconsuelo de la epidermis del alma,Un dejar caer los brazos en el crepsculo del esfuerzo...Reniego.Reniego de todo.Reniego ms que de todo.Reniego a espada y fin de todos los Dioses y su negacin.Pero qu es lo que me falta que lo siento faltarme en el

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  • 36

    estmago y en la circulacin de la sangre?Qu aturdimiento vaco me extena el cerebro?

    Debo tomar cualquier cosa o suicidarme?No: voy a existir. Vamos! Voy a existir.E-xis-tir...E-xis-tir...

    Dios mo! Qu budismo me refresca la sangre!Renunciar de puertas abiertas,Frente al paisaje todos los paisajes,Sin esperanza, en libertad,Sin nexo,Accidente de la inconsecuencia de la superficie de las cosas,Montono, pero dormiln,Y qu brisas cuando las puertas y ventanas estn todas

    abiertas!Qu verano tan agradable el de los otros!

    Denme de beber, que no tengo sed!

    POEMA EN LA LNEA RECTA

    Nunca conoc a alguien que hubiese llevado un porrazo.Todos mis conocidos han sido campeones en todo.

    Y yo, tantas veces grosero, tantas veces cerdo, tantas vecesvil,

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  • 37

    Yo tantas veces incontestablemente parsito,Indisculpablemente sucio,Yo, que tantas veces no he tenido paciencia para darmeun bao,Yo que tantas veces he sido ridculo, absurdo.Que he pisoteado pblicamente las alfombras de las etiquetas,Que he sido grotesco, mezquino, sumiso y arrogante,Que he sufrido insultos y callado,Que cuando no he callado, he sido ms ridculo todava;Yo, que he resultado cmico a las criadas de hotel,Yo, que he sentido los guios de los mozos de carga,Yo, que he hecho vergenzas financieras, pedido prestado

    sin pagar,Yo, que cuando la hora del golpe son, me agachEsquivando la posibilidad del golpe;Yo, que he sufrido la angustia de las pequeas cosas

    ridculas,Yo verifico que no tengo igual en todo esto en este mundo.

    Toda la gente que conozco y que habla conmigoNunca tuvo un acto ridculo, nunca sufri un insulto,Nunca fueron sino prncipes todos ellosprncipes en la vida...

    Quien me concediera or de alguien la voz humanaConfesando no un pecado, sino una infamia;Contando, no una violencia, sino una cobarda!No, son todos el Ideal, si los oigo y me hablan.

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  • 38

    Quin hay en este ancho mundo que me confiese que una vez fue vil?

    Oh prncipes, mis hermanos,

    Arre, estoy harto de semidioses!Dnde hay gente en este mundo?

    Entonces soy slo yo el que es vil y errneo en esta tierra?

    Podrn las mujeres no haberlos amado,Pueden haber sido traicionados: pero ridculos nunca!Y yo, que he sido ridculo sin haber sido traicionado,Cmo puedo yo hablar con mis superiores sin titubear?Yo, que he sido vil, literalmente vil,Vil en el sentido mezquino e infame de la vileza.

    (lvaro de Campos)

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  • 39

    MI MIRADA ES NTIDA COMO UN GIRASOL...

    Mi mirada es ntida como un girasol.Tengo la costumbre de andar por los caminosMirando a derecha e izquierda,Y de vez en cuando mirando atrs...Y lo que veo a cada momentoEs aquello que nunca antes haba visto,Y yo s dar mucho por eso...S tener el pasmo esencialQue tiene una criatura si, al nacer,Reparase de veras en que nace...Me siento nacido a cada instantePara la eterna novedad del Mundo...

    Creo en el mundo como en un malquerer,Porque lo veo. Pero no pienso en l(Pensar es estar enfermo de los ojos)Sino para mirarlo y estar de acuerdo...

    Yo no tengo filosofa: tengo sentidos...Si hablo de la Naturaleza no es porque sepa lo que es,Sino por que la amo, y la amo por eso,Ni sabe por qu ama, ni qu es amar...

    Amar es la eterna inocencia,Y la nica inocencia es no pensar...

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  • 40

    LEVE, LEVE, MUY LEVE...

    Leve, leve, muy leve,un viento muy leve pasa,Y se va, siempre muy leve.Y yo no s en qu piensoNi me interesa saberlo.

    OJAL FUESE YO EL POLVO DEL CAMINO...

    Ojal fuese yo el polvo del caminoY los pies de los pobres me pisaran...

    Ojal fuese yo los ros que correnY hubiese lavanderas en mi orilla...

    Ojal fuese yo los sauces de la margen del roY tuviese slo el cielo encima y el agua debajo...

    Ojal fuese yo el burro del molinoY l me golpease y me estimase...

    Antes eso que ser el que atraviesa la vidaMirando atrs y sintiendo pena...

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  • 41

    EL TAJO ES MS BELLO QUE EL ROQUE CORRE POR MI ALDEA...

    El Tajo es ms bello que el ro que corre por mi aldea,Pero el Tajo no es ms bello que el ro que corre por mi

    aldeaPorque el Tajo no es el ro que corre por mi aldea,

    El Tajo tiene grandes navosY anda en l todava,Para aquellos que ven en todo lo que no est all,La memoria de las naves.

    El Tajo desciende de EspaaY el Tajo entra en el mar por Portugal.Todo el mundo lo sabe.Pero pocos saben cual es el ro de mi aldeaY hacia dnde vaY de dnde viene.Y por eso, porque pertenece a menos gente,Es ms libre y mayor el ro de mi aldea.

    Por el Tajo se va al Mundo.Ms all del Tajo est AmricaY la fortuna de los que la encuentran.Nadie pens nunca en lo que hay ms allDel ro de mi aldea.

    El ro de mi aldea no hace pensar en nada.Quin est a su lado slo est a su lado.

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  • 42

    NO SIEMPRE SOY IGUAL EN LO QUE ESCRIBOY DIGO

    No siempre soy igual en lo que escribo y digo.Cambio, pero no cambio mucho.El color de las flores no es el mismo al solQue cuando pasa una nubeO cuando entra la nocheY las flores son color de sombra.Pero quien mira bien ve que son las mismas flores,Por eso cuando parezco no concordar conmigo,Fjense bien en m:Si estaba vuelto a la derecha,Me volv ahora a la izquierda,Pero soy siempre yo, firme sobre los mismos pies,El mismo siempre, gracias al cielo y a la tierraY a mis ojos y odos atentosYa a mi clara simplicidad de alma

    SI QUIEREN QUE TENGA UN MISTICISMO

    Si quieren que tenga un misticismo, est bien, lo tengo.Soy mstico, pero slo con el cuerpo.Mi alma es simple y no piensa.

    Mi misticismo es no querer saber.Y vivir es no pensar en ellos.

    No s qu es la Naturaleza: la canto.Vivo en la cima de un cerroEn una casa callada y sola. Y sa es mi definicin.

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  • 43

    DESDE LA MS ALTA VENTANA DE MI CASA

    Desde la ms alta ventana de mi casaCon un pauelo blanco digo adisA mis versos que parten hacia la humanidad

    Y no estoy alegre ni triste.Ese es el destino de los versos.Los escrib y debo mostrrselos a todosPorque no puedo hacer lo contrarioComo la flor no puede ocultar su color,Ni el ro ocultar que corre,Ni el rbol ocultar que da fruto.

    Van lejos ya, como en la diligencia,Y yo sin quererlo siento penaComo un dolor en el cuerpo.

    Quin sabe quin los leer?Quin sabe a qu manos irn?

    Flor, me tom mi destino para los ojos.rbol, me arrancaron los frutos para las bocas.Ro, el destino de mi agua era no quedar en m.Me someto y me siento casi alegre,Casi alegre como quien se cansa de estar triste.

    Idos, idos de m!Pasa el rbol y queda disperso por la Naturaleza.Se marchita la flor y su polvo dura siempre.

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  • 44

    Corre el ro y entra en el mar y su agua es siempre laque fue suya.

    Paso y quedo, como el Universo.

    ME METO ADENTRO

    Me meto adentro, y cierro la ventana.Traen el candelabro y dan las buenas noches.Y mi voz contenta da las buenas noches.Ojal mi vida sea siempre esto:El da lleno de sol, o suave de lluvia,O tempestuoso como si se acabara el Mundo,La tarde suave y las cuadrillas que pasanMiradas con inters desde la ventana,La ltima ojeada amiga al sosiego de los rboles,Y despus, cerrada la ventana, el candelabro encendido,Sin leer nada, ni pensar en nada, ni dormir,Sentir la vida correr en m como un ro por su lecho,Y all fuera un gran silencio como un dios que duerme.

    LA ESPANTOSA REALIDAD DE LAS COSAS

    La espantosa realidad de las cosasEs mi descubrimiento de todos los das.Cada cosa es lo que es,Y es difcil explicar a alguien cunto me alegra eso.

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  • 45

    Y cunto eso me basta.

    Basta existir para ser completo.

    He escrito bastantes poemas.He de escribir muchos ms, naturalmente.Cada poema mo dice esto,Y todos mis poemas son diferentes,Porque cada cosa que hay es una manera de decir esto.

    A veces me pongo a mirar una piedra.

    No me pongo a pensar si ella siente.No se me ocurre llamarla mi hermana.Pero gusto de ella porque es una piedra,Gusto de ella porque no siente nada,Gusto de ella porque no tiene parentesco ningunoconmigo.

    Otras veces oigo pasar el viento,Y encuentro que slo para or pasar el viento valela pena haber nacido.

    Yo no s qu pensarn los otros leyendo esto;Pero encuentro que esto debe estar bien porque lo piensoSin esfuerzo,Sin pensar en otras personas oyndome pensar;Porque lo siento sin pensamientos,Porque lo digo como mis palabras lo dicen.

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  • 46

    Una vez me llamaron poeta materialista,Y yo me admir, porque no creaQue se me pudiese llamar algo.Yo ni siquiera soy poeta: veo.Si lo que escribo tiene valor, no soy yo quien lo tiene:El valor est all, en los versos.Todo eso es absolutamente independiente de mi voluntad.

    POCO ME IMPORTA

    Poco me importa.Poco me importa, qu? No s: poco me importa.

    ES TAL VEz EL LTIMO DA DE MI VIDA

    Es tal vez el ltimo da de mi vida.Salud al sol, levantando la mano derecha,Pero no lo salud dicindole adis,Hice seal de gustarme haberlo visto: nada ms.

    (Alberto Caeiro)

    CORONADME DE ROSAS

    Coronadme de rosas,Coronadme en verdad

    De rosas,

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  • 47

    Rosas que se apaganEn la frente apagndose

    Tan pronto!Coronadme de rosasY de hojas breves.

    Y basta.

    NO TENGAS NADA

    No tengas nada en las manosNi una memoria en el alma,

    Porque cuando te ponganEn las manos el bolo ltimo,

    Al abrirte las manosNada te caer.

    Qu trono te quieren darQue tropos no te arranque?

    Qu laureles que no mueranEn los arbitrios de Minos?

    Qu horas que no te vuelvanDe la altura de la sombra.

    Que sers cuando te hallesEn la noche y al fin del camino.

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  • 48

    Recoge las flores pero arrjalas,No se las mira con las manos.

    Sintate al sol. AbdicaY s rey de ti mismo.

    AMO LAS ROSAS DEL JARDN DE ADONIS

    Amo las rosas del jardn de Adonis,Esas rpidas amo, Lidia, rosas,Que en el da en que nacen,En ese da mueren.La luz para ellas es eterna, porqueNacen nacido ya el sol, y se acaban

    Antes de que Apolo dejeSu curso visible.

    As hagamos de nuestra vida un daDesentendidos, Lidia, voluntariamenteDe que hay noche antes y despus

    Lo poco que duramos.

    ENCIMA DE LA VERDAD

    Encima de la verdad estn los dioses.Nuestra ciencia es una fallada copiaDe la certeza con que ellosSaben que hay Universo.

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  • 49

    Todo es todo, y ms arriba estn los dioses,No le toca a la ciencia conocerlos,Pero adorar debemosSus cuerpos como a flores.

    Porque visibles a nuestra alta vista,Son tan reales como reales las floresY en su calmo OlimpoSon otra Naturaleza.

    SIGUE TU DESTINO

    Sigue tu destino,Riega tus plantas,Ama tus rosas.El resto es la sombraDe rboles ajenos.

    La realidadSiempre es ms o menosLo que deseamos.Slo nosotros somos siempreIguales a nosotros mismos.

    Suave es vivir solo.Grande y noble es siempreVivir simplemente.Deja el dolor en las arasComo exvoto a los dioses.

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  • 50

    Mira de lejos la vida.Nunca la interrogues.Ella nada puedeDecirte. La respuestaEst ms all de los dioses.

    Pero serenamenteImita al OlimpoEn tu corazn.Los dioses son diosesPorque no se piensan.

    NO CANTO A LA NOCHE

    No canto a la noche porque en mi cantoEl sol que canto acabar en noche.

    No ignoro lo que olvido.Canto por olvidarlo.

    Si yo pudiera suspender, siquiera en sueos,El Apolneo curso, y conocerme,

    Aunque loco, gemeloDe una hora inmortal!

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  • 51

    LA FLOR QUE ERES, NO LA QUE DAS

    La flor que eres, no la que das, yo quiero.Porque me niegas lo que no te pido.

    Tiempo hay para negarTras haber dado.

    Flor, sme flor! Si te tomara avaraLa mano de la infausta esfinge, t, perenne

    Sombra, errars absurdaBuscando lo no dado.

    NO QUIERAS, LIDIA

    No quieras, Lidia, edificar en el espacioQue te figuras futuro, o prometerteMaana. Se cumple hoy, no esperando.

    T misma eres tu vida.No te destines, que no eres futura.Quin sabe si, entre la copa que vacasY ella de nuevo llena, no te interpone

    El abismo la suerte?

    (Ricardo Reis)

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  • Lluvia oblicua_FINAL18julio.indd 52 18/9/08 10:23:39

  • Mrio De Sa-Carneiro

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  • 55

    Mrio De Sa-Carneiro

    El 19 de mayo de 1890 nace en Lisboa Mrio de S-Carneiro, hijo nico del ingeniero Carlos de S-Carneiro. En 1892 muere su madre. En 1912, terminado el curso del Liceo, parte a Pars, donde se matricula en la Facultad de Derecho, que cursar muy irregularmente, y donde publica su novela Principio. A partir del 22 de febrero de 1913 inicia una correspondencia con Fernando Pessoa. En junio del mismo ao llega a Lisboa, en septiembre escribe A confissao de Lcio y en octubre Pessoa corrige las pruebas de Dispersao, su primer libro de poemas. Ambas obras slo seran publicadas al ao siguiente. En junio de 1914 vuelve a Pars, pero en agosto parte para Barcelona y en octubre regresa a Lisboa. En abril de 1915 aparece el primer nmero de la revista Orpheu, en cuya direccin particip. Luego publica su novela Cu em fogo y, en julio del mismo ao, aparece el segundo nmero de Orpheu, donde se publica su poema futurista Manucure. Regresa de incgnito a Pars, donde lo espera una grave crisis financiera: su padre, intentando rehacer su fortuna, le disminuye la mensualidad acostumbrada. S-Carneiro escribe a Pessoa pidindole gestionar ante su editor un adelanto de dinero. En agosto, nueva carta al amigo, recriminndolo por no haberle respondido todava, lo que lo lleva a la desesperacin. El 15 de marzo de 1916 insiste ante Pessoa, en nuevas y ms graves dificultades financieras. El 31 de marzo anuncia en otra carta que piensa suicidarse. El 4 de abril tranquiliza momentneamente a su amigo, a quien vuelve a escribir por ltima vez el 18 de abril. El 26 de abril de 1916, se suicida

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  • 56

    en su cuarto del Hotel Nice, en la rue Victor Mass, 29, en Pars. En 1937, las ediciones de la revista Presena publican Indicios de oiro, que contiene tambin Os ltimos poemas.

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  • 57

    ESTATUA FALSA

    Slo de oro falso mis ojos se doran;Soy esfinge sin misterio en el ocaso.La tristeza de las cosas que no fueronA mi alma descendi veladamente.

    En mi dolor se quiebran espadas de ansia,Brotes de luz se confunden en tiniebla.Las sombras que yo fluyo no perduran,Como ayer, para m, Hoy es distancia.

    Ya no tiemblo enfrente del secreto;Nada me arrubia ya, nada me aterra:La vida corre sobre m en guerra,Y ni siquiera un temblor de miedo!

    Soy estrella ebria que perdi los cielos,Sirena loca que dej el mar;Soy templo presto a derruir sin dios,Estatua falsa an erguida en el aire

    (De Dispersao, 1914)

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  • 58

    EPGRAFE

    La sala del castillo: desierta y con espejos.

    Tengo miedo de M. Quin soy? De dnde vine?Aqu todo ya fue En sombra estilizada,Muri el color y aun el aire est en ruinasViene de Otro tiempo la luz que me iluminaUn son opaco me diluye en Rey

    PICE

    El rayo de sol de la tardeQue una ventana perdidaReflejEn un instante indiferenteArde,Como un recuerdo disipado,En mi memoria de hoySbitamente

    Su efmero temblorZigzaguea, ondula, huye,Por mi retentivaY no poder adivinarPor qu misterio se me evocaEsta idea fugitiva,Tan dbil que mal me toca!...

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  • 59

    Ah, no s por qu, mas ciertamenteAquel rayo cadenteAlguna cosa fue en mi suerteQue su proyeccin atraves

    Tanto secreto en el destino de una vida

    Es como la idea de Norte,Preconcebida,Que siempre me acompa

    LTIMO SONETO

    Qu rosas fugitivas fuiste all!Te requeran los tapetes, y vinisteSi me duele hoy el bien que me hiciste,Es justo, porque mucho te deb.

    En qu seda de halagos me envolvCuando entraste, las tardes que apareciste!Como fui de percal cuando me disteTu boca a besar, que remord

    Pens que fuese el mo tu cansancioQue entre nosotros sera un largo abrazoEl tedio que, tan esbelta, te curvaba

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  • 60

    Y escapaste Qu importa? Si dejasteEl recuerdo violeta que animaste,Donde a mi aoranza el Color se une?...

    (De Indicios de oiro, 1937)

    CAMPANILLAZO

    Las dos o tres veces que me abrieronLa puerta del saln donde haba gente,Yo entr, triste de m, contentoY a la entrada siempre me sonrieron

    EL PAJE

    Yo vago, solo de blancura AlaDe encajes que fluctan entre cardosTriste de M, que sal de Alma a la calle,Y nunca lo podr dejar en casa

    AQUEL OTRO

    La duda enmascarada, el mentirosoAl fin, que en la vida pas incgnito;El Rey-luna postizo, el falso atnito;Bien al fondo el cobarde riguroso

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    En vez de Paje bobo presuntuosoSu alma de nieve asco de un vmitoSu nimo cantado como indmitoUn lacayo invertido y presuroso

    El sin nervios ni ansia, el indolente(Su corazn tal vez movido a cuerda)A pesar de sus gritos al Ideal,

    El corrido, el mal genio, el desleal,El fofo alardeando Imperio astral,El mago sin poder, la Esfinge Gorda

    FIN

    Cuando me muera golpeen latas,Rompan en saltos y en piruetas,Den latigazos en el aire,Llamen payasos y acrbatas!

    Que mi cajn vaya en un burroEnjaezado a la andaluzaA un muerto nada se recusa,Y yo quiero por fuerza ir de burro!

    (De Os ltimos poemas, 1937)

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    Adolfo Casais Monteiro

    Adolfo Casais Monteiro naci en Oporto, el 4 de julio de 1908, y muri en Sao Paulo (Brasil), el 24 de julio de 1972. Se gradu en Ciencias Histricas y Filosficas en la Facultad de Letras de Oporto. Codirigi la revista A Aguia, y tambin Presena, entre 1930 y 1940. Trabajando como profesor, fue despedido de su empleo por oponerse a la dictadura. A partir de 1954 se radic en Brasil, donde ense literatura en las universidades de Ro de Janeiro, Sao Paulo, Belo Horizonte y Baha. Hombre de vastas inquietudes, fue tambin ensayista, narrador y crtico, con especial inters en la personalidad de Fernando Pessoa. Public los siguientes libros de poesa: Confusao (1929); Poemas do tempo incerto (1934); Siempre e sem fim (1937); Versos (que rene los tres libros anteriores, 1945); Canto da nossa agonia (1942); Noite aberta aos quatro ventos (1943); Europa (1945); Simples canoes da terra (1949); Vo sem pssaro dentro (1954); Poesias escolhidas (1960); Poesias completas (1969); Novela: Adolescentes (1946); Ensayo y crtica: Consideraoes pessoais (1933); A poesia de Ribeiro Couto (1935), A poesia de Jules Supervielle (1938); Sobre o romance contemporneo (1940); De ps fincados na terra (1941); Manuel Bandeira (1944); O romance e os seus problemas (1950); Fernando Pessoa e a crtica (1952); Fernando Pessoa, o insincero verdico (1954); Uma tese e algumas notas sbre a arte moderna (1956); A moderna poesia braileira (1956); Estudos sbre a poesia de Fernando Pessoa (1958); Clareza e mistrio da crtica (1961); A palavra essencial (1965). Antologas: Fernando Pessoa

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    (1942); Fernando Pessoa (1957); Antero de Quental (1957). Ediciones: Cartas inditas de Antnio Nobre (1935); Cartas de Antero de Quental a Antnio de Azevedo Castelo Branco (1942); Peregrinaao de Fernao Mendes Pinto (1952-53).

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    PREMBULO DE UN AMANECER FUTURO

    Los bichos se irguieron de sus agujerosy cantaron!Los pjaros sacudieron de las alas el silencio nocturnoy cantaron!Los rboles sintieron el soly cantaron!La tierra conoci la gloria de un da msy cant!

    Pero el hombre abri los ojos mortecinossacudi los miembros torpesgui los ojos a la luzy su bostezollor el cautiverio del desnimoproclam la inconformidad con el sollas aguas la frescura la gracia la plenitud!En los miembros lasosen el cerebro pesadoen los ojos gastadosen los gestos vagosgimi su vejez carcomida.Es que el hombre anda encerrado dentro de los cuartosanda viviendo dentro de los librosanda muriendo lejos de la vida!Y da tras daanda mintiendo al querer ms profundodel ser verdaderoanda meciendo en brazos de niebla

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    un cuerpo irreal hecho de sombra.Anda huyendo anda huyendoEn las venas la sangre escalda?En el alma la osada llama?En la vida la aventura espera?

    La sangre que se enfre el alma que esperede la vida la aventura duerma: el hombre no quiere!

    Pero abiertos en surcos luminosos que penetranen todas direcciones hasta lo hondode los horizontes sin nombre entreabiertoslos caminos esperan las conquistasfieles a su destino de ser dadosa la audacia del hombre como pasto.

    ODA AL TAJO Y A LA MEMORIA DELVARO DE CAMPOS

    Y aqu estoy yo,ausente ante esta mesay all fuera el Tajo.Entr sin echarle una sola mirada.

    Pas, y no me acord de volver a la cabeza,y saludarlo desde esta esquina de la plaza:Hola, Tajo! Aqu estoy yo otra vez!No, no mir.Slo despus que la sombra de lvaro de Campos

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    se sent a mi ladome acord que estabas ah, Tajo.

    Pas y no te vi.Pas y vine a encerrarme entre estas cuatro paredes, Tajo!

    No vino ningn criado a decirme si era esta la mesaen que Fernando Pessoa se sentaba,

    contigo y los otros invisibles cerca suyo,inventando vidas que no quera tener.Ellos lo ignoraban como yo te ignor ahora, Tajo.

    Todos son desconocidos, todo es ausencia en el mundo,todo indiferencia y falta de respuesta.Arrastras tu masa enorme como un cortejo de gloria,y hasta yo que soy poeta paso a tu lado con ojos cerrados,Tajo que no eres de mi infancia,pero que ests dentro de m como una presencia

    indispensable,majestad sin par en los monumentos de los hombres,imagen muy ma de lo eterno,porque eres real y tienes forma, vida, mpetu,porque tienes vida, sobre todo,mi Tajo sin corbetas ni memorias del pasadoYo que me olvid de mirarte!

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    PERMANENCIA

    No pidan a los poetas un camino. El poetano sabe nada de geografacelestial. Andaa los encontronazos con la realidadsin acertar el tiempo con el espacio.Los relojes y las fronteras no tienentraduccin en su lengua. Le faltael amor de la convencin en que en las otraslas palabras se fingen certezas.El poeta lee apenas las sealesde la tierra. Sus pasos cubrenapenas distancias de amor yde presencia. Sabeapenas intiles palabras de consueloy pena por lo intil. Conoceapenas del tiempo lo perdido ya; del amorel cuarto oscuro sin revelaciones; del espacioel silencio de un vuelo al pairoen todas partes.

    Ciego entre las veredas oscuras es nadie y nada sabemuerto redivivo.Todo es simple para quiensiempre aplaza el momento

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    de mirar de frente la amenazade cuanto no tiene respuesta.Todo es nada para quiendescree de s y del mundoy de ojos ciegos va diciendo:No hay lo que no entiendo.

    AURORA

    La poesa no es voz es una inflexin.Decir, dice todo la prosa. En versonada se acrecienta a nada, solamenteun modo impalpable da figuraal sueo de cada uno, expectativade las formas a hallar. En verso nacea la palabra una verdad que no hallasu camino en los escombros de la prosa.Y a los hombres un sentido que no hayni en los gestos ni en las cosas:

    vuelo sin pjaro dentro.

    TE TOCO Y ERES CIERTA

    Te toco, y eres ciertaMas no sers en breveun sueo que pas?

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    Ahora tu cabezaposndose en mi hombrono miente: ests presente,pajarito vivoen mi rama posado.Mas luego volarsy sumirs en sombraa la rama y al rbol

    (De Poesias completas, 1969)

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    Sophia de Mello Breyner Andresen

    Sophia de Mello Breyner Andresen de Sousa Tavares naci en la ciudad de Oporto, en 1919. Inici en Lisboa estudios de Filologa Clsica, ms tarde interrumpidos. Ejerci mandato popular en la Asamblea Legislativa de su pas. Public los siguientes libros de poemas: Poesia (1944); Dia do mar (1947); Coral (1950); No tempo dividido (1954); Mar novo (1958); Cristo cigano (1961); Livro sexto (1962); Geografa (1967); Antologia (1968); Grades (1970); Dual (1972); O nome das coisas (1977); En prosa: Contos exemplares (1962), con numerosas reediciones; siete libros de cuentos para nios; y los ensayos: Cecilia Meireles (1958); Poesia e realidade (1960); O un na antiguidade clssica (1975). En 1964 obtuvo el Gran Premio de Poesa de la Sociedad Portuguesa de Escritores y en 1977 el Premio Teixeira de Pascoaes. Tradujo a Claudel, Dante, Shakespeare y Eurpides. Y en 1970 virti al francs, para la editorial Presses Universitaires de France, a cuatro grandes poetas portugueses: Camoens, Cesrio Verde, Mrio de S-Carneiro y Fernando Pessoa.

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    NUNCA MS

    Nunca mscaminars en los caminos naturales.

    Nunca ms te podrs sentirInvulnerable, real y densa.Para siempre est perdidoLo que ms que todo procuraste:La plenitud de cada presencia.

    Y ser siempre el mismo sueo, la misma ausencia.

    CUERPO A CUERPO

    Lucharon cuerpo a cuerpo con el froDe las casas donde nunca nadie pasaSolos, en cuartos inmensos de vaco,Con un fuego de ocaso en la ventana.

    NOCHE

    Oh noche, flor en llamas, quin te toma?Soy yo que en ti me dejo anochecer,O el gesto preciso que te escogeEn la flor de otro ser?

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    ALL DONDE SILENCIO

    All donde silencio y soledadSe cruzan con la noche y con el fro,Esper como quien espera en vano,Tan ntido y preciso era el vaco.

    (De Poesia, 1944)

    NOCHE

    Noche de hoja en hoja murmurada,Blanca de mil silencios, negra de astros,Con desiertos de sombra y luna, danzaImperceptible en gestos quietos.

    (De Dia do mar, 1947)

    DESPUS

    Tras la ceniza muerta de estos das,Cuando el vaco blanco de estas nochesSe gaste, cuando la niebla de este instanteSin forma, sin imagen, sin caminos,Se disuelva, cumpliendo su tormento,La tierra emerger pura del marDe lgrimas sin fin donde me invento.

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    TERROR DE AMARTE

    Terror de amarte en un sitio tan frgil como el mundo

    Mal de amarte en este lugar de imperfeccinDonde todo nos quiebra y enmudeceDonde todo nos miente y nos separa.

    EPIDAURO

    Luminosos los das abolidosCuando devoraba el medioda sombra de columnasY el azul del cielo tomaba en s a la tierraApaciguada en el murmulloDe follajes y dioses.

    UN DA BLANCO

    Dame un da blanco, un mar de belladonaUn movimientoEntero, unido, adormecidoComo un solo momento.

    Yo quiero caminar como quien duermeEntre pases sin nombre que fluctan.

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    Imgenes tan mudasQue al verlas me parezcaQue cerr los ojos.

    Un da en que se pueda no saber.

    LOS BARCOS

    Sobre la playa duermen los barcos pescadoresinmviles y abriendoEsos ojos de estatu

    Y la curva de su picoRoe la soledad.

    POESA

    Oh poesa cunto te ped!Tierra de nadie es donde yo vivoYo no s quin soy yo que no morCuando el rey fue muerto y el reino dividido.

    PENLOPE