ELEMENTOS Nº 47. DIFERENCIALISMO

86

Click here to load reader

Transcript of ELEMENTOS Nº 47. DIFERENCIALISMO

Page 1: ELEMENTOS Nº 47. DIFERENCIALISMO

7/30/2019 ELEMENTOS Nº 47. DIFERENCIALISMO

http://slidepdf.com/reader/full/elementos-no-47-diferencialismo 1/86

Page 2: ELEMENTOS Nº 47. DIFERENCIALISMO

7/30/2019 ELEMENTOS Nº 47. DIFERENCIALISMO

http://slidepdf.com/reader/full/elementos-no-47-diferencialismo 2/86

  2

UrKulturhttp://urkultur-imperium-

europa.blogspot.com.es/

Escuela de PensamientoMetapolítico NDR 

Elementosde Metapolítica para una

Civilización Europea

Director:

Sebastian J. Lorenz

[email protected]

Número 47

ELOGIO DE LA DIFERENCIA 

DIFERENCIALISMO versus RACISMO

SUMARIO

Identidad y diferencia,por Alain de Benoist, 3

Sobre racismo y antirracismo. Entrevistaa Alain de Benoist, por Peter Krause, 11 

Diferencialismo contra racismo. Sobrelos orígenes modernos del racismo,

por Gilbert Destrées, 15

El racismo. Génesis y desarrollo de unaideología de la Modernidad,por Carlos Caballero Jurado, 27

Hacia un concepto convencional de raza,por Sebastian J. Lorenz, 44

Nihilismo Racial, por Richard McCulloch,48

El antirracismo como religión de Estado,por Guillaume Faye, 59

Un asunto tenebroso: el problema delracismo en la Nueva Derecha,

por Diego Luis Sanromán, 61

El racismo como ideología política. Eldiscurso anti-inmigración de la NuevaDerecha, por José Luis Solana Ruiz, 66

Sobre viejos y nuevos racismos. Lasideas de la Nueva Derecha,

por Rodrigo Agulló, 81

Page 3: ELEMENTOS Nº 47. DIFERENCIALISMO

7/30/2019 ELEMENTOS Nº 47. DIFERENCIALISMO

http://slidepdf.com/reader/full/elementos-no-47-diferencialismo 3/86

Page 4: ELEMENTOS Nº 47. DIFERENCIALISMO

7/30/2019 ELEMENTOS Nº 47. DIFERENCIALISMO

http://slidepdf.com/reader/full/elementos-no-47-diferencialismo 4/86

  4

contrario, oponiendo ambos conceptos. (…)En una verdadera sociedad jerárquica, (…)el elemento jerárquicamente superior nodomina a los elementos inferiores, sino quees diferente de ellos en el mismo sentido enque el todo engloba a las partes, o en elsentido en que una parte toma lapreeminencia sobre otra en la constitución yen la coherencia interna del todo” (4).

 Jean-Pierre Dupuy señala también quela xenofobia no se define solamente por elmiedo al Otro, sino, quizá más aún, por elmiedo a lo Mismo: “De lo que los hombrestienen miedo es de la indiferenciación, y elloporque la indiferenciación es siempre elsigno y el producto de la desintegraciónsocial. ¿Por qué? Porque la unidad del todo

presupone su diferenciación, es decir, suconformación jerárquica. La igualdad, quepor principio niega las diferencias, es lacausa del temor mutuo. Los hombres tienenmiedo de lo Mismo, y la fuente del racismoestá ahí” (5).

El miedo a lo Mismo suscita rivalidadesmiméticas sin fin, y el igualitarismo es, enlas sociedades modernas, el motor de esasrivalidades en las que cada cual buscahacerse “más igual” que los otros. Pero, almismo tiempo, el miedo al Otro se añade almismo a lo Mismo, produciendo un juegode espejos que se prolonga hasta el infinito.Así, puede decirse que los xenófobos son tanalérgicos a la identidad otra de losinmigrantes (alteridad real o fantasmal)como, inversamente, a cuanto en éstos hayde no diferente, y que el xenófoboexperimenta como una potencial amenazade indiferenciación. En otros términos, el

inmigrante es considerado una amenaza almismo tiempo como persona asimilable ycomo persona no asimilable. El Otro seconvierte así en un peligro en la medida enque es portador de lo Mismo, mientras quelo Mismo es un peligro en la medida en queempuja a reconocer al Otro. Y este juego deespejos funciona tanta más cuanto másatomizada está la sociedad, compuesta porindividuos cada vez más aislados y, portanto, cada vez más vulnerables a todos los

condicionamientos.Así se comprende mejor el fracaso de un

“antirracismo” que, en el mejor de los casos,

no acepta al Otro más que para reducirlo alo Mismo. Cuanto más erosiona lasdiferencias con la esperanza de facilitar laintegración, más la hace, en realidad,imposible. Cuanto más cree luchar contra laexclusión queriendo hacer de losinmigrantes individuos desarraigados“como los demás”, más contribuye aladvenimiento de una sociedad donde larivalidad mimética desemboca en laexclusión y la deshumanizacióngeneralizadas. Y finalmente, cuanto más“antirracista” se cree, más se parece a unracismo clásicamente definido comonegación o desvalorización radical de laidentidad de grupo, un racismo que siempreha opuesto la preeminencia de una normaúnica obligatoria, juzgada explícita oimplícitamente como “superior” (y superiorpor “universal”), sobre los modos de vidadiferenciados, cuya mera existencia leparece incongruente o detestable.

Este antirracismo, universalista eigualitario (“individuo-universalista”),prolonga una tendencia secular que, bajo lasformas más diversas y en nombre de losimperativos más contradictorios(propagación de la “verdadera fe”,

“superioridad” de la raza blanca,exportación mundial de los mitos del“progreso” y del “desarrollo”), no ha dejadode practicar la conversión buscando reducirpor todas partes la diversidad, es decir,precisamente, tratando de reducir lo Otro alo Mismo. “En Occidente –observa eletnopsiquiatra Tobie Nathan-, el Otro ya noexiste en nuestros esquemas culturales. Yasólo consideramos la relación con el Otrodesde un punto de vista moral, es decir, no

sólo de una forma ineficaz, sino también sinprocurarnos los medios para comprenderlo.La condición de nuestro sistema deeducación es que hemos de pensar que todoel mundo es parecido (…). Decirse ‘deborespetar al otro’ es algo que no tiene sentido.En la relación cotidiana, este género de fraseno tiene ningún sentido si no podemosintegrar en nuestros esquemas el hecho deque la naturaleza, la función del Otro, esprecisamente ser Otro. (…) Francia es el paísmás loco para eso. (…) La estructura delpoder en Francia parece incapaz de integrarincluso esas pequeñas fluctuaciones que son

Page 5: ELEMENTOS Nº 47. DIFERENCIALISMO

7/30/2019 ELEMENTOS Nº 47. DIFERENCIALISMO

http://slidepdf.com/reader/full/elementos-no-47-diferencialismo 5/86

  5

las lenguas regionales. Pero es justamente apartir de esta concepción del poder como seha construido la teoría humanista, hasta laDeclaración universal de los derechoshumanos”. Y Nathan concluye: “Lainmigración es el verdadero problema defondo de nuestra sociedad, que no sabepensar la diferencia” (6).

Es tiempo, pues, de reconocer al Otro yde recordar que el derecho a la diferencia esun principio que, como tal, sólo vale por sugeneralidad (nadie puede defender sudiferencia sino en la medida en quereconoce, respeta y defiende también laidentidad del prójimo) y cuyo lugar es elcontexto más amplio del derecho de lospueblos y de las etnias: derecho a la

identidad y a la existencia colectivas,derecho a la lengua, a la cultura, al territorioy a la autodeterminación, derecho a vivir ytrabajar en el propio país, derecho a losrecursos naturales y a la protección delmercado, etc.

La actitud positiva será, retomando lostérminos de Roland Breton, “la que,partiendo del reconocimiento total delderecho a la diferencia, admita el pluralismocomo un hecho no solamente antiguo,duradero y permanente, sino tambiénpositivo, fecundo y deseable. La actitud quevuelva resueltamente la espalda a losproyectos totalitarios de uniformización dela humanidad y de la sociedad, y que no veaen el individuo diferente ni a un desviado alque hay castigar, ni a un enfermo al que hayque curar, ni a un anormal al que hay queayudar, sino a otro sí-mismo, simplementedotado de un conjunto de rasgos físicos o de

hábitos culturales, generadores de unasensibilidad, de gustos y de aspiracionespropios. A escala planetaria, es tanto comoadmitir, tras la consolidación de algunassoberanías hegemónicas, la multiplicaciónde las independencias, pero también de lasinterdependencias. A escala regional, estanto como reconocer, frente a loscentralismos, los procesos de autonomía, deorganización autocentrada, de autogestión.(…) El derecho a la diferencia supone el

respeto mutuo de los grupos y de lascomunidades, y la exaltación de los valoresde cada cual. (…) Decir ‘viva la diferencia’no implica ninguna idea de superioridad, de

dominación o de desprecio: la afirmación desí no se alza rebajando al otro. Elreconocimiento de la identidad de una etniasólo puede sustraer a las otras lo que éstashayan acaparado indebidamente” (7).

La afirmación del derecho a la diferencia

es la única forma de escapar a un dobleerror: ese error, muy extendido en laizquierda, que consiste en creer que la“fraternidad humana” se realizará sobre lasruinas de las diferencias, la erosión de lasculturas y la homogeneización de lascomunidades, y ese otro error, muyextendido en la derecha, que consiste encreer que el “renacimiento de la nación” seobrará inculcando a sus miembros unaactitud de rechazo hacia los otros.

La identidad

La cuestión de la identidad (nacional,cultural, etc.) también juega un papel centralen el debate sobre la inmigración. Deentrada, hay que hacer dos observaciones.La primera es que se habla mucho de laidentidad de la población de acogida, pero,en general, se habla mucho menos de laidentidad de los propios inmigrantes, quesin embargo parece, con mucho, la más

amenazada por el propio hecho de lainmigración. En efecto, los inmigrantes, entanto que minoría, sufren directamente lapresión de los modos de comportamiento dela mayoría. Abocada a la desaparición o,inversamente, exacerbada de formaprovocadora, su identidad sólo sobrevive,con frecuencia, de manera negativa (oreactiva) por la hostilidad del medio deacogida por la sobreexplotación capitalistaejercida sobre unos trabajadores arrancados

de sus estructuras naturales de defensa yprotección.

La segunda observación es la siguiente:resulta llamativo ver cómo, en ciertosmedios, el problema de la identidad se sitúaexclusivamente en relación con lainmigración. Los inmigrantes serían laprincipal “amenaza”, si no la única, quepesa sobre la identidad francesa. Pero eso estanto como pasar por alto los numerosos

factores que en todo el mundo, tanto en lospaíses que cuentan con una fuerte mano deobra extranjera como en los que carecen deella, están induciendo una rápida

Page 6: ELEMENTOS Nº 47. DIFERENCIALISMO

7/30/2019 ELEMENTOS Nº 47. DIFERENCIALISMO

http://slidepdf.com/reader/full/elementos-no-47-diferencialismo 6/86

  6

disgregación de las identidades colectivas:primacía del consumo, occidentalización delas costumbres, homogeneización mediática,generalización de la axiomática del interés,etc.

Con semejante percepción de las cosas,

es demasiado fácil caer en la tentación delchivo expiatorio. Pero, ciertamente, no esculpa de los inmigrantes el que los francesesya no sean aparentemente capaces deproducir un modo de vida que les seapropio ni de ofrecer al mundo el espectáculode una forma original de pensar y de existir.Y tampoco es culpa de los inmigrantes elque el lazo social se rompa allá donde elindividualismo liberal se extiende, que ladictadura de lo privado extinga los espacios

públicos que podrían constituir el crisoldonde renovar una ciudadanía activa, ni quelos individuos, sumergidos en la ideologíade la mercancía, se alejen cada vez a más desu propia naturaleza. No es culpa de losinmigrantes el que los franceses formen cadavez menos un pueblo, que la nación seconvierta en un fantasma, que la economíase mundialice ni que los individuosrenuncien a ser actores de su propiaexistencia para aceptar que sean otros

quienes decidan en su lugar a partir denormas y valores igualmente impuestos pormano ajena. No son los inmigrantes, en fin,quienes colonizan el imaginario colectivo eimponen en la radio o en la televisiónsonidos, imágenes, preocupaciones ymodelos “venidos de fuera”. Si hay“mundialismo”, digamos también conclaridad que, salvo prueba en sentidocontrario, de donde proviene es del otrolado del Atlántico, y no del otro lado del

Mediterráneo. Y añadamos que el pequeñotendero árabe contribuye ciertamente más amantener, de forma convivencial, laidentidad francesa que el parque deatracciones americanomorfo o el “centrocomercial” de capital muy francés.

Las verdaderas causas de ladesaparición de la identidad francesa son,de hecho, las mismas que explican la erosiónde todas las demás identidades:

agotamiento del modelo del Estado-nación,desmoronamiento de todas las institucionestradicionales, ruptura del contrato civil,crisis de la representación, adopción

mimética del modelo americano, etc. Laobsesión del consumo, el culto del “éxito”material y financiero, la desaparición de lasideas de bien común y de solidaridad, ladisociación del futuro individual y deldestino colectivo, el desarrollo de lastécnicas, el impulso de la exportación decapitales, la alienación de la independenciaeconómica, industrial y mediática, handestruido por sí solas la “homogeneidad” denuestras poblaciones infinitamente más delo que lo han hecho hasta hoy unosinmigrantes que, por cierto, no son losúltimos en sufrir las consecuencias de esteproceso. “Nuestra ‘identidad’ –subrayaClaude Imbert- queda mucho más afectadapor el hundimiento del civismo, másalterada por el braceo cultural internacionalde los medios de comunicación, máslaminada por el empobrecimiento de lalengua y de los conceptos, más dañada sobretodo por la degradación de un Estado antescentralizado, potente y normativo quefundaba entre nosotros esa famosa‘identidad’ (8)”. En definitiva, si la identidadfrancesa (y europea) se deshace, es ante todoa causa de un vasto movimiento dehomogeneización tecnoeconómica del

mundo, cuyo vector principal es elimperialismo transnacional o americano-céntrico, y que generaliza por todas partes elno-sentido, es decir, un sentimiento deabsurdidad de la vida que destruye los lazosorgánicos, disuelve la socialidad natural yhace que los hombres sean cada día másextraños los unos para los otros.

Desde este punto de vista, lainmigración juega más bien un papelrevelador. Es el espejo que debería

permitirnos tomar la plena medida delestado de crisis larvada en que nosencontramos, un estado de crisis en el que lainmigración no es la causa, sino unaconsecuencia entre otras. Una identidad sesiente más amenazada cuanto másvulnerable, incierta y deshecha se sabe. Poreso tal identidad ya no puede convertirse enfondo capaz de recibir una aportaciónextranjera e incluirla dentro de sí. En estesentido, no es que nuestra identidad estéamenazada porque haya inmigrantes entrenosotros, sino que no somos capaces dehacer frente al problema de la inmigración

Page 7: ELEMENTOS Nº 47. DIFERENCIALISMO

7/30/2019 ELEMENTOS Nº 47. DIFERENCIALISMO

http://slidepdf.com/reader/full/elementos-no-47-diferencialismo 7/86

  7

porque nuestra identidad ya está en buenamedida deshecha. Y por eso, en Francia, sólose aborda el problema de la inmigraciónentregándose a los errores gemelos delangelismo o de la exclusión.

Xenófobos y “cosmopolitas”, por otra

parte, coinciden en creer que existe unarelación inversamente proporcional entre laafirmación de la identidad nacional y laintegración de los inmigrantes. Los primeroscreen que un mayor cuidado o una mayorconciencia de la identidad nacional nospermitirá desembarazarnosespontáneamente de los inmigrantes. Lossegundos piensan que el mejor modo defacilitar la inserción de los inmigrantes esfavorecer la disolución de la identidad

nacional. Las conclusiones son opuestas,pero la premisa es idéntica. Unos y otros seequivocan. Lo que obstaculiza la integraciónde los inmigrantes no es la afirmación de laidentidad nacional sino, al contrario, sudesvanecimiento. La inmigración seconvierte en un problema porque laidentidad nacional es incierta. Y al contrario,las dificultades vinculadas a la acogida einserción de los recién llegados podránresolverse gracias a una identidad nacional

reencontrada.Vemos así hasta qué punto es insensato

creer que bastará con invertir los flujosmigratorios para “salir de la decadencia”. Ladecadencia tiene otras causas, y si nohubiera un sólo inmigrante entre nosotros,no por eso dejaríamos de hallarnosconfrontados a las mismas dificultades,aunque esta vez sin un chivo expiatorio.Obnubilándose con el problema de la

inmigración, haciendo de los inmigrantesresponsables de todo lo que no funciona, seoblitera el concurso de otras causas y deotras responsabilidades. En otros términos,se lleva a cabo una prodigiosa desviación dela atención. Sería interesante saber enbeneficio de quién.

Pero aún hay que interrogarse mássobre la noción de identidad. Plantear lacuestión de la identidad francesa, porejemplo, no consiste fundamentalmente en

preguntarse quién es francés (la respuesta esrelativamente simple), sino más bien enpreguntarse qué es lo francés. Ante esta

pregunta, mucho más esencial, los cantoresde la “identidad nacional” se limitan engeneral a responder con recuerdosconmemorativos o evocaciones de “grandespersonajes” considerados más o menosfundadores (Clodoveo, Hugo Capeto, loscruzados, Carlos Martel o Juana de Arco),inculcados en el imaginario nacional poruna historiografía convencional y devota (9).Ahora bien, este pequeño catecismo de unaespecie de religión de Francia (donde la“Francia eterna”, siempre idéntica a símisma, se halla en todo momento presta aenfrentarse a los “bárbaros”, de modo talque lo francés termina definiéndose, al final,como lo que no es extranjero, sin máscaracterística positiva que su no-inclusión enel universo ajeno) no guarda relación sinomuy lejana con la verdadera historia de unpueblo cuyo rasgo específico, en el fondo, esla forma en que siempre ha sabido hacerfrente a sus contradicciones. De hecho, lareligión de Francia es hoy instrumentalizadapara restituir una continuidad nacionaldesembarazada de toda contradicción enuna óptica maniquea donde lamundialización (la “anti-Francia”) es pura ysimplemente interpretada como “complot”.

Las referencias históricas quedan asísituadas en una perspectiva ahistórica,perspectiva casi esencialista que no aspiratanto a contar la historia como a describir un“ser” que sería siempre lo Mismo, que no sedefiniría más que como resistencia a laalteridad o rechazo del Otro. Lo identitarioqueda así inevitablemente limitado a loidéntico, a la simple réplica de un “eternoayer”, de un pasado glorificado por laidealización, una entidad ya construida que

sólo nos resta conservar y transmitir comouna sustancia sagrada. Paralelamente, elpropio sentimiento nacional quedadesligado del contexto histórico (la apariciónde la modernidad) que ha determinado sunacimiento. La historia se convierte, pues, enno-ruptura, cuando la verdad es que no hayhistoria posible sin ruptura. Se convierte ensimple duración que permite exorcizar laseparación, cuando la verdad es que laduración es, por definición, disparidad,

separación entre uno y uno mismo, perpetuainclusión de nuevas separaciones. Endefinitiva, el catecismo nacional se sirve dela historia para proclamar su clausura, en

Page 8: ELEMENTOS Nº 47. DIFERENCIALISMO

7/30/2019 ELEMENTOS Nº 47. DIFERENCIALISMO

http://slidepdf.com/reader/full/elementos-no-47-diferencialismo 8/86

  8

vez de encontrar en ella un estímulo paradejar que prosiga.

Pero la identidad nunca esunidimensional. No sólo asocia siemprecírculos de múltiple pertenencia, sino quecombina factores de permanencia y factores

de cambio, mutaciones endógenas yaportaciones exteriores. La identidad de unpueblo o de una nación no es tampocosolamente la suma de su historia, de suscostumbres y de sus característicasdominantes. Como escribe Philippe Forget,“un país puede aparecer, a primera vista,como un conjunto de característicasdeterminadas por costumbres y hábitos,factores étnicos, geográficos, lingüísticos,demográficos, etc. Sin embargo, esos

factores pueden aparentemente describir laimagen o la realidad social de un pueblo,pero no dan cuenta de lo que es la identidadde un pueblo como presencia originaria yperenne. En consecuencia, los cimientos dela identidad hay que pensarlos en términosde apertura del sentido, y aquí el sentido noes otra cosa que el lazo constitutivo de unhombre o de una población y de su mundo”(10).

Esta presencia, que significa la aperturade un espacio y de un tiempo –prosiguePhilippe Forget-, “no debe remitir a unaconcepción substancialista de la identidad,sino a una comprensión del ser como juegode diferenciación. No se trata de aprehenderla identidad como un contenido inmutable yfijo, susceptible de ser codificado en uncanon (…) Frente a una concepciónconservadora de la tradición, que la concibecomo una suma de factores inmutables y

transhistóricos, la tradición, o mejor, latradicionalidad debe ser aquí entendidacomo una trama de diferencias que serenuevan y se regeneran en el terreno de unpatrimonio constituido por un agregado deexperiencias pasadas, y puesto a prueba ensu propia superación. En ese sentido, ladefensa no puede y no debe consistir en laprotección de formas de existenciapostuladas como intangibles; debe más biendirigirse a proteger a las fuerzas que

permiten a una sociedad metamorfosearse apartir de sí misma. La repetición hasta loidéntico de un sitio o la acción de ‘habitar’según la práctica de otro conducen por igual

a la desaparición y a la extinción de laidentidad colectiva” (11).

Como ocurre con la cultura, la identidadtampoco es una esencia que pueda ser fijadao reificada por el discurso. Sólo esdeterminante en un sentido dinámico, y sólo

es posible aprehenderla desde lasinteracciones (o retro-determinaciones) tantode las decisiones como de las negacionespersonales de identificación, y de lasestrategias de identificación que laten bajoellas. Incluso considerada desde el momentodel origen, la identidad es indisociable deluso que se hace –o que no se hace- de ella enun contexto cultural y social particular, esdecir, en el contexto de una relación con losotros. Por eso la identidad es siempre

reflexiva. En una perspectivafenomenológica, implica no disociar nuncala propia constitución y la constitución delprójimo. El sujeto de la identidad colectivano es un “yo” o un “nosotros”, entidadnatura, constituida de una vez para siempre,espejo opaco donde nada nuevo puede venira reflejarse, sino un “sí” que continuamenteapela a nuevos reflejos.

Se impone recuperar la distinciónformulada por Paul Ricoeur entre identidadidem e identidad ipse. La permanencia delser colectivo a través de cambios incesantes(identidad ipse) no puede limitarse a lo quepertenece al orden del acontecimiento o dela repetición (identidad idem). Al contrario,se halla vinculada a toda una hermenéuticadel “sí”, a todo un trabajo narrativodestinado a hacer aparecer un “lugar”, unespacio-tiempo que configura un sentido yforma la condición misma de la apropiación

de sí. En efecto, en una perspectivafenomenológica, donde nada es dado deforma natural, el objeto procede siempre deuna elaboración constituyente, de un relatohermenéutico caracterizado por laafirmación de un punto de vista queorganiza retrospectivamente losacontecimientos para darles un sentido. “Elrelato construye la identidad narrativaconstruyendo la de la historia contada –diceRicoeur-. Es la identidad de la historia la que

hace la identidad del personaje” (12).Defender la propia identidad no es, pues,contentarse con enumerar ritualmentepuntos de referencia históricos

Page 9: ELEMENTOS Nº 47. DIFERENCIALISMO

7/30/2019 ELEMENTOS Nº 47. DIFERENCIALISMO

http://slidepdf.com/reader/full/elementos-no-47-diferencialismo 9/86

  9

fundacionales, ni cantar al pasado paramejor evitar hacer frente al presente.Defender la propia identidad es comprenderla identidad como aquello que se mantieneen el juego de las diferenciaciones –no comolo mismo, sino como la forma siempresingular de cambiar o de no cambiar.

No se trata, pues, de elegir la identidadidem contra la identidad ipse, o a la inversa,sino de aprehender ambas en sus relacionesrecíprocas por medio de una narraciónorganizadora que toma en cuenta tanto lacomprensión de sí como la comprensión delotro. Recrear las condiciones en las quevuelva a ser posible producir tal relatoconstituye la apropiación de sí. Pero es unaapropiación que nunca queda fijada, pues la

subjetivación colectiva procede siempre deuna opción más que de un acto, y de un actomás que de un “hecho”. Un pueblo semantiene gracias a su narratividad,apropiándose su ser en interpretacionessucesivas, convirtiéndose en sujeto alnarrarse a sí mismo y evitando así perder suidentidad, es decir, evitando convertirse enobjeto de la narración de otro. “Unaidentidad –escribe Forget- es siempre unarelación de sí a sí, una interpretación de sí

mismo y de los otros, de sí mismo por losotros. En definitiva, es el relato de sí,elaborado en la relación dialéctica con elotro, lo que completa la historia humana yentrega una colectividad a la historia. (…) Laidentidad personal perdura y conciliaestabilidad y transformación por medio delacto del relato. Ser como sujeto depende deun acto narrativo. La identidad personal deun individuo, de un pueblo, se construye yse mantiene mediante el movimiento del

relato, mediante el dinamismo de la intrigaque fundamenta la operación narrativa,como dice Ricoeur” (13).

Por último, lo que más amenaza hoy a laidentidad nacional posee una fuertedimensión endógena, representada por latendencia a la implosión de lo social, esdecir, la desestructuración interna de todaslas formas de socialidad orgánica. A esterespecto, Roland Castro ha podido

 justamente hablar de esas sociedades donde“nadie soporta ya a nadie”, donde todo elmundo excluye a todo el mundo, dondetodo individuo se hace potencialmente

extranjero para todo individuo. Alindividualismo liberal hay que achacarle lamayor responsabilidad en este punto.¿Cómo hablar de “fraternidad” (en laizquierda) o de “bien común” (en laderecha) en una sociedad donde cada cualse sumerge en la búsqueda de unamaximización de sus propios y exclusivosintereses, en una rivalidad mimética sin finque adopta la forma de una huida haciadelante, de una competencia permanentedesprovista de toda finalidad?

Como ha subrayado Christian Thorel,“el recentraje sobre el individuo endetrimento de lo colectivo conduce a ladesaparición de la mirada hacia el otro” (14).El problema de la inmigración corre el

riesgo, precisamente, de obliterar estaevidencia. Por una parte, esa exclusión de laque los inmigrantes son víctimas puedehacernos olvidar que hoy vivimos cada vezmás en una sociedad donde la exclusión estambién la regla entre los propios“autóctonos”. ¿Cómo soportar a losextranjeros cuando nosotros mismos nossoportamos cada vez menos? Por otro lado,ciertos reproches se desmoronan por símismos. Por ejemplo, a los jóvenes

inmigrantes que “tienen odio” seles dice confrecuencia que deberían respetar el “paísque les acoge”. ¿Pero por qué los jóvenesinmigrantes deberían ser más patriotas queunos jóvenes franceses que tampoco lo son?El mayor riesgo, por último, sería dejar creerque la crítica de la inmigración, en sí mismalegítima, será facilitada por el aumento delos egoísmos, cuando en realidad es eseaumento el que más profundamente hadeshecho el tejido social. Ahí está, por otro

lado, todo el problema de la xenofobia. Hayquien cree fortalecer el sentimiento nacionalfundándolo sobre el rechazo del Otro. Traslo cual, ya adquirido el hábito, serán suspropios compatriotas los que terminaránencontrando normal el hecho de rechazar.

Una sociedad consciente de su identidadsólo puede ser fuerte si logra anteponer elbien común al interés individual; si lograanteponer la solidaridad, la convivencia y la

generosidad hacia los otros a la obsesión porla competencia el triunfo del “Yo”. Unasociedad consciente de su identidad sólopuede durar si se impone reglas de

Page 10: ELEMENTOS Nº 47. DIFERENCIALISMO

7/30/2019 ELEMENTOS Nº 47. DIFERENCIALISMO

http://slidepdf.com/reader/full/elementos-no-47-diferencialismo 10/86

  10

desinterés y de gratuidad, que son el únicomedio de escapar a la reificación de lasrelaciones sociales, es decir, al advenimientode un mundo donde el hombre se produce así mismo como objeto tras habertransformado todo cuanto le rodea enartefacto. Porque es evidente que no seráproclamando el egoísmo, ni siquiera ennombre de la “lucha por la vida” (simpletransposición del principio individualista dela “guerra de todos contra todos”), comopodremos volver a crearse esa socialidadconvivencial y orgánica sin la cual no haypueblo digno de tal nombre. No hallaremosla fraternidad en una sociedad donde cadacual tiene por única meta “triunfar” más queel prójimo. No restituiremos el querer vivir

 juntos apelando a la xenofobia, es decir, a unodio por principio al Otro; un odio que,poco a poco, terminará extendiéndose contratodos.

Notas:

(1) “Vraie et fausse intégration”, LeMonde, 29 enero 1992.

(2) “La timidité en paie jamais”, LeNouvel Observateur, 26 marzo 1992, p.15.

(3) Sobre la crítica del “neorracismodiferencialista”, basada en la idea de que “laargumentación racista se ha desplazadodesde la raza hacia la cultura”, cf. sobre todoPierre-André Taguieff: La force du préjugé.Essai sur le racisme et ses doubles,Découverte, Paris, 1988, y Gallimard, París,1990. La crítica de Taguieff descansa, anuestro juicio, sobre un doble sofisma. Porun lado, olvida que el derecho a ladiferencia, cuando se plantea como

principio, conduce necesariamente adefender también la diferencia de los otros,de modo que no podría jamás legitimar laafirmación incondicional de unasingularidad absoluta (no hay diferenciasino en relación con aquello de lo que sedifiere). Por otro, ignora que las diferenciasculturales y las diferencias raciales no sondel mismo orden, de modo que no puedenser instrumentalizadas por igual: esoequivaldría, paradójicamente, a afirmar que

naturaleza y cultura son equivalentes. Parauna discusión sobre este tema, cf. Alain deBenoist, André Béjin y Pierre-André

Taguieff: Razzismo e antirazzismo, LaRoccia di Erec, Florencia, 1992.

(4) “La science? Un piège pour lesantirracistes!”, Le Nouvel Observateur, 26marzo 1992, p.20.

(5) Ibid., p.21.

(6) L’Autre Journal, octubre 1992, p.41.

(7) Les Ethnies, 2ª ed., PUF, París, 1992,pp.114-115.

(8) “Historique?”, Le Point, 14 diciembre1991, p.35.

(9) Cf. a este respecto las obrasfuertemente desmistificadoras de SuzanneCitron Le Mythe national. L’Histoire deFrance en question (éd. Ouvrières-Études et

documentation internationales, 2ª ed., 1991)y L’Histoire de France autrement (éd.Ouvrières, 1992), que con frecuencia caen enel exceso inverso a los que denuncian. Cf.también, para una lectura diferente de lahistoria de Francia, Olier Mordrel: Le Mythede l’Hexagone, Jean Picollec, 1981.

(10) “Phénoménologie de la menace,Sujet, narration, stratégie”, Krisis, abril 1992,p.3.

(11) Ibid., p.5.(12) Soi-même comme un autre, Seuil,

Paris, 1990, p.175.

(13) Art. cit., pp.6-7.

(14) Le Monde, 17 agosto 1990.

Page 11: ELEMENTOS Nº 47. DIFERENCIALISMO

7/30/2019 ELEMENTOS Nº 47. DIFERENCIALISMO

http://slidepdf.com/reader/full/elementos-no-47-diferencialismo 11/86

  11

Sobre racismo y antirracismo

Entrevista a Alain de Benoist 

 _____________________________________ 

 Peter Krause

Peter Krause: Sr. de Benoist, ¿Es racistala Nueva Derecha en Francia? ¿Que es elRacismo?

Benoist: El racismo es una ideología quemantiene que en tanto que haydesigualdades cualitativas entre razas, uno

puede diferenciar entre razas “superiores” e“inferiores” o que el valor de un individuoes derivado completamente de su afiliaciónracial o que el factor racial representa laexplicación central de la historia de lahumanidad. Esos tres principios sonerróneos. No hay un baremo universal quepermita crear una jerarquizaron entre razas;el valor de un individuo debe ser medidopor sus propias cualidades, y esta claro quees una aventura inútil querer atribuir la

mayoría de los eventos de la historiamundial al factor racial. Por esta razón, enFrancia desde hace un cuarto de siglo laideología del racismo es rechazada por laNueva Derecha.

PK: ¿La persistencia en mantener unaidentidad, que se refiere también a la raza,lleva necesariamente al racismo?

Benoist: El racismo debe serdiferenciado de lo que los sociologos llaman

la “homofiliacion”, es decir, el deseo decontinuidad de la propia identidad pormedio de la endogamia, que impulsa amuchas religiones o grupos etnicos — porejemplo los judíos — a la prohibición de losmatrimonios mixtos. Lo que nos interesa esel hecho de que hay diferentes razas, y queno deben ser confundidos los hechos.Históricamente esa doctrina y eletnocentrismo o rechazo al extranjero nopueden ser confundidas, aunque aveces

aparecen juntas.PK: ¿Cuan cercana es la relación entre el

racismo y la hostilidad a los extranjeros?

Benoist: La xenofobia, el temor alextranjero, funciona en la base del rechazo ola enemistad al Otro. Puede ser dirigidahacia individuos de otra raza, pero tambiénpuede aparecer en ausencia de variaciónracial, como ocurrió en Yugoslavia. EnFrancia los árabes y los kabiles causan unareacción defensiva que es mayor que aquellade los negros o los asiáticos, aunque la“distancia étnica” es mucho menor. Laxenofobia no es específicamente de“derechas” o de “izquierdas”. Puedeexpresarse acompañada de la ideologíapolítica iluminista. ¡El extranjero estropeatodo! proclamo Saint Just en 1793, en elmomento en que la Revolución Francesahabía decidido odiar a los extranjeros. Asípara que la xenofobia aparezca, es suficienteque esos grupos, que viven juntos, se sientandiferentes y que sientan que esas diferenciasson una amenaza a su propia existencia. Talactitud es universal y ha sido observada entodas las épocas. Probablemente nació delproceso de la evolución como un factor queayudaba a la supervivencia en ciertassituaciones, y salvaba al grupo de ciertospeligros. Hoy tiene consecuenciasdevastadoras. Causa comportamientos

políticos desesperados y distorsionados.PK: ¿Existe una conexión entre el

racismo y la ideología de la Modernidad?

Benoist: La ideología racista es unproducto típico de la modernidad,específicamente del siglo XIX en medio delos desarrollos sociales y de la expansion dela ideología del progreso. Se desarrollo conel positivismo, que creia que todo se podiamedir “cientificamente”, y que el valor de

las culturas o las razas dependía de laaceptacion de la ideologia del progreso porestas ultimas, ideología que además tiende aver la historia de la humanidad de formaunidimensional. Desde ese punto de vista elOccidente liberal es considerado como lacivilización superior y el modelo universal,desde la cual todas las demás culturas debenser juzgadas y al que todas ellas debenemular. Esa es la base substancial de laideología racista, que se desarrollo al mismo

tiempo que la expansión colonial y sirviócomo discurso legitimador. Porconsiguiente, el racismo apareceinsondablemente con la fe del universalismo

Page 12: ELEMENTOS Nº 47. DIFERENCIALISMO

7/30/2019 ELEMENTOS Nº 47. DIFERENCIALISMO

http://slidepdf.com/reader/full/elementos-no-47-diferencialismo 12/86

  12

moderno (solo por un paradigma universallas razas pueden ser jerarquizadas) y con elcual el etnocentrismo occidental estaconectado. Al considerar abusivamente suspropios valores como valores universales eimponerlos al resto del mundo, continua,destruyendo las identidades colectivas ennombre de la expansión un solo sistemaeconómico, social y político.

PK: ¿Se considera antirracista? ¿Eltermino “racismo” no sirve, a menudo, paradifamar a los oponentes políticos?

Benoist: El antirracismo actual es amenudo solo una forma sesgada deargumento, lo que le lleva descalificar odesligitimar a sus oponentes,principalmente aquellos que puedenoponerse a sus argumentos. Así, se le da altermino “racismo” todos los significadosposibles, lo que permite usarlo en todas lassituaciones posibles abusando del termino.Así, el “racismo” se vuelve un terminovacío, que sostiene que hay “racistas” entodas partes, en la misma forma que elantisemita cree ver “judíos” en todos lados.Es la misma obsesión paranoica, que ve unaconspiración permanente. Este antirracismofunciona hoy en varios aspectos como unasimple autentificación de la ideologíadominante, que no sabe ya como justificarsede forma diferente.

PK: ¿Considera al Racismo y alAntirracismo como formas de la ideologíauniversalista moderna?

Benoist: La mayoría de aquellos que seoponen al racismo: no lo hacen en el sentidode la refutación que muestre porque es una

idea incorrecta, sino desde un punto de vistapuramente emocional y moralista. Elracismo así es considerado como una simpleenfermedad del espíritu, similar a aquella“superstición”, que la ideología de la tabularasa quiso eliminar considerándola como unobstáculo al avance de la modernidad. Yocreo que esta actitud es equivocada.

PK: ¿La comparación entre elantirracismo y la fe en el progreso no esrealizada de forma accidental? ¿Sus

promotores ven una conexión entre ambas?Benoist: Si, ambas son fieles al relato de

una humanidad que progresa

constantemente frente a una mentalidad delpasado, predetendidamente culpable detodos los males sociales, extrayendo de eseargumento racionalista su impulso para laaccion política. Así como existe unfeminismo universalista que es prevalenteen Francia que cree que la promoción de lamujer solo se lograra negando lasdiferencias entre los sexos, frente a unfeminismo identitario, que es prevalente enEE.UU., que sostiene que el lado femeninode la naturaleza humana debe ser resaltado,también existe un antirracismo universalistay un antirracismo diferencialista.

PK: ¿Podría describir la diferencia?

Benoist: En mi opinión, el primero tienelos mismos resultados que el racismoclásico. Al negar todas las diferencias, el eshostil a las identidades de los pueblos. Elantirracismo diferencialista, que me pareceel mas positivo de ambos, reconoce laexistencia de las diferencias, pero luchacontra su clasificación en jerarquías. Elantirracismo universalista nace de lafilosofía de Immanuel Kant: él creyo que losindividuos humanos debían ser vistos comoseres abstractos “libres e iguales”, cuyasdiferencias son secundarias. El antirracismodiferencialista fue iniciado por Herder: élpenso que los individuos estaban ligados asus identidades y que estas debían serreconocidas en la vida publica. Como elracismo clásico, el antirracismo universalistaes alérgico a todas las diferenciaciones;ambos desean un mundo uniforme. Alcontrario, el antirracismo diferencialistacelebra las diferencias de los pueblos y lasculturas.

PK: ¿Que significancia tiene la identidadpara una comunidad, para un pueblo?

Benoist: El desarrollo de la modernidadha sido un desarrollo hacia máshomogeneidad. Adorno y Hockheimerdemostraron que la libertad moderna es una“libertad negativa.” El motor de estemovimiento es una ideología individualistauniversalista, que tiende a eliminar osubordinar a todas las formas de vida

colectiva: comunidades, pueblos, naciones,culturas, etc., en nombre de la“Humanidad” y del individuo atomizado.Sin embargo, los humanos no pueden

Page 13: ELEMENTOS Nº 47. DIFERENCIALISMO

7/30/2019 ELEMENTOS Nº 47. DIFERENCIALISMO

http://slidepdf.com/reader/full/elementos-no-47-diferencialismo 13/86

  13

formar parte directamente de laHumanidad, sino solo indirectamente pormedio de comunidades intermedias. Elindividualismo significo la disolución de lasestructuras orgánicas de proximidad, queeran sobretodo estructuras de solidaridad. Yasí, hizo necesario el mecanismo del EstadoBenefactor, para paliar los efectos de ladisolución de esta solidaridad, realidad queaún observamos hoy.

PK: ¿Como los modernos puedenasegurar una identidad colectiva?

Benoist: Bajo estas condiciones apareceel problema de la identidad común. Laidentidad no es algo separado de la historia,no es un absoluto constante, que unopudiera conservar y llevar como unasustancia santificada, sino que es unaunidad con ciertas características, querenueva incesantemente su herencia. Laidentidad es una estructura “narrativa”, queresponde al mensaje del Otro. En laperspectiva fenomenologica, lainterpretación propia no esta separada de lainterpretación de los otros. La identidad soloes concebible en una dinámica. A diferenciade lo que los xenófobos creen, defender laidentidad no es defender lo que no cambia,sino en la forma singular en la que cambia.

PK: Además ¿Esta identidad dinámicanecesita de un “criterio” para existir?

Benoist: La sociología no es parte de laZoología. No podemos atribuir la existenciahumana solo a la dimensión biológica. Lasidentidades colectivas son fruto decondiciones indistinguibles: de lo que es elorigen étnico y de las condiciones

sociohistoricas de las que deriva la cultura.El Estado-Nación, un producto de lamodernidad, hoy testifica su crisis y tambiénla de todas las estructuras que antes habíanconstituido las identidades locales: escuelas,iglesias, partidos, ejército, etc. En lostiempos de la globalización económica,tecnológica y financiera las fronterasnacionales se han hecho porosas. Esta es larazón por la que yo creo que debemosbuscar los fundamentos de renovación y

fortalecimiento de las identidades colectivasen bases mas modestas: aquellas de lasregiones, ciudades y barrios. Debemosrecrear la identidad desde la base, con

iniciativas ciudadanas, en las que participenaquellos que están confrontados con losmismos problemas en su vida cotidiana.

PK: ¿Esta demanda es una característicaexclusiva de la Nueva Derecha francesa?

Benoist: Mi punto de vista es también el

de los teóricos del comunitarismoNorteamericano, en particular, CharlesTaylor, Michael Sandel, Alasdair MacIntyreo Christopher Lasch. Esos autorescuestionan radicalmente el modelo liberal desociedad, que solo puede pensar entérminos de “derechos” de seres humanosabstractos. Ellos muestran, al contrario, quela comunidad es un componenteconstitutivo de la persona y que el ser y laforma de vida de la comunidad dependendel individuo y que las decisionesindividuales están ligadas a su entornosocial.

PK: En Europa, sin embargo, crece elrechazo a los extranjeros. ¿No este unlegitimo deseo humano defender lo que unoes del otro que lo amenaza?

Benoist: Es completamente legitimodefender la identidad pero yo no creo que laxenofobia es legitima. Los partidos que seespecializan en las explicaciones anti-inmigrantes, no constituyen mas quepequeños partidos demagógicos, queintentan instrumentalizar los temoresprovocados por los desmanes del capitalmundial buscando cabezas de turco.

PK: ¿La integración de los extranjeros nocrea problemas en la cultura de acogida?

Benoist: Debemos diferenciar entre lainmigración y los inmigrantes. Lainmigración es un fenómeno negativo, entanto que es el producto de la emergencia yla necesidad. Los problemas que provocason bien conocidos; es necesariosolucionarlos y eliminarlos en la forma másrápida y sustancial posible. Es obvio que losproblemas del Tercer Mundo no sesolucionaran enviando su excedentedemográfico a establecerse en los paísesoccidentales! Al mismo tiempo es necesaria

visión más global de los problemas. Es ungran error creer que la inmigración es laprincipal responsable de la disolución de laidentidad colectiva del país de acogida.

Page 14: ELEMENTOS Nº 47. DIFERENCIALISMO

7/30/2019 ELEMENTOS Nº 47. DIFERENCIALISMO

http://slidepdf.com/reader/full/elementos-no-47-diferencialismo 14/86

  14

PK: ¿Cual es la mayor amenaza a laidentidad colectiva? ¿Como puede manteneruna comunidad su identidad?

Benoist: El peligro mayor esta en laforma de vida que se fortalece cada día masen Occidente y que amenaza con extenderse

al mundo entero. No es culpa de losinmigrantes si Europa no tiene unaidentidad que ofrecer. La inmigración esmas una consecuencia que una causa: formaun problema, porque en el punto de vista delos inmigrantes, que a menudo quierenmantener sus tradiciones, se ven obligados arechazarlas en beneficio de la formadominante de vida. La Americanización delmundo, la estandarización de la forma deproducción y de los hábitos de consumo, el

dominio de la lógica del beneficio, lapropagación del mercado mundial, laerosión sistemática de las culturas comoconsecuencias de la globalización destruyenaún mas la identidad de los pueblos que delo que lo hace la inmigración. La apertura deun Macdonals o de un Walmart son unaamenaza mayor para nuestra identidad quela apertura de una mezquita.

PK: ¿Ve en el universalismo económicouna amenaza mayor que el derecho a serdiferente cultural o religiosamente?

Benoist: La Nouvelle Droite defiende elderecho a la diferencia, a la variabilidad.Pero este principio, como todos losprincipios, en su aplicación debe seruniversal. Lo que significa que yo no solome manifiesto en defensa de mi especifidad,sino también en la de los otros. Lo queamenaza mi identidad, no es la identidad delos otros, sino lo que amenaza la identidad

de todos por igual.PK: ¿Como imagina la integración de los

inmigrantes?

Benoist: La idea del Estado-Nación, quedentro de sus fronteras realiza la unidad deun pueblo, de un lenguaje, de una cultura yde un territorio es una ilusión de la Edad delas nacionalidades (el siglo XIX). Quizásmenos del diez por ciento de los estados,que existen hoy, tienen una población

completamente homogénea. La mayoría delas sociedades son multiculturales y es pocoprobable que dejen de serlo. Incluso si

coincidimos en detener la inmigración, lamayoría de los inmigrantes permaneceránen los países occidentales. Quien sostiene loopuesto, vive en una ilusión. Entonces, lainterrogante que aparece, es en que formadebe hacerse la integración. La peorrespuesta, en mi opinión, es el modelofrancés. Es el modelo inspirado por el

 Jacobinismo: el de la asimilación en perjuiciode la integración. Reconoce solo individuosdesarraigados y excluye a las comunidadesde la vida pública. Produce, enconsecuencia, ciudadanos de segunda clasee individuos separados de sus raíces. Yoprefiero el modelo ingles, en el que lascomunidades de origen foráneo tienen laposibilidad de mantener sus costumbres ytradiciones. El multiculturalismo esconsiderado erróneamente en Europa comouna variante del melting pot americano. Másbien, sucede lo contrario. Los americanos sehan dado de cuenta de que la realización deaquel era una ilusión y que fue mejorabandonarlo.

PK: ¿Piensa mas bien en unenriquecimiento mutuo por medio de ladefensa de la identidad de cada uno?

Benoist: Yo pienso que debe permitírselea cada comunidad de origen foráneomantener su personalidad, no aislándose delos otros, sino por un dialogo mutuo sobresus diferencias. El dialogo con el Otroimplica que uno continúe siendo lo que es.Por consiguiente, yo apoyo unmulticulturalismo moderado, inspirado porel comunitarismo y que rechaza tanto elasimilacionismo igualitarista y el apartheidal mismo tiempo.

© Junge Freiheit, 17 de Julio de 1998.

Page 15: ELEMENTOS Nº 47. DIFERENCIALISMO

7/30/2019 ELEMENTOS Nº 47. DIFERENCIALISMO

http://slidepdf.com/reader/full/elementos-no-47-diferencialismo 15/86

  15

Diferencialismocontra racismo 

Sobre los orígenes

modernos del racismo ___________________________ 

Gilbert Destrées

"Racismo" es un término utilizadoordinariamente con fines polémicos. Elempleo exclusivamente peyorativo de este

término ha consagrado la oposición racismoantirracista contra racismo antiinmigrante (yrecíprocamente) como una de las formascaricaturescas del debate ideológico-políticoen el último decenio.

Esta reducción del campo nocional de lapalabra racismo ha permitido que los temasque le son congruentes -identidad,comunidad, cosmopolitismo- se conviertanen contenidos esenciales de los tópicosideológicos del momento, dando lugar aquíy allá a escorzos vertiginosos.Instrumentándolo de ese modo, los políticoshan hecho uso de él con el único fin demimar sus rendimientos electorales,mientras los medios de comunicación demasas abundan en la simplificación trashaber constatado rápidamente la granrentabilidad periodística de la asociación deideas: “racismo-antisemitismo-fascismo-nazismo-extrema derecha”.

Devotos juveniles del antirracismocontra xenófobos agresivos; tanto unoscomo otros han utilizado la palabra racismopara descalificar al adversario, pues "desdela segunda guerra mundial, la etiquetaracista es un poderoso instrumento dedeslegitimación de cualquier adversario enla guerra ideológica" (1). Esas oposicionesestériles, evidentemente, no han permitidoinstaurar un debate de fondo, del mismomodo que no han contribuido a dar una

definición aceptable del racismo. Definiciónque, ciertamente, parece imposible.

¿Quién es racista?

La ciencia lo ha intentado en vano. Elobjetivo era "liberar" al hombre de cualquierpertenencia biogenética que no fuera la delentero género humano. Pero por más que laciencia insiste en decir que las razas no

existen, no ha conseguido suprimir elracismo. En último análisis, la ciencia no hallegado a decidir sobre la legitimidad o lailegitimidad de la ideología racista (2),porque las teorías biológicas, que puedendecidir sobre las verdades del mundo vivo,quedan sin embargo mudas ante el hechodel valor o de la moral, del mismo modo queno son aptas para decidir qué es lo  justo. Enla vertiente de las ciencias sociales, algunastentativas han establecido que el racismo es

el miedo al Otro (3); otras, que era el miedoa lo Mismo (4), explicando así el racismo deexclusión y, en menor medida, el dedominación. Ahora bien, en ambos casospuede argumentarse de maneraperfectamente coherente una crítica delracismo. La coherencia interna de estas dospercepciones -contrarias, antagónicas- delhecho racista permite pensar, sin dudaalguna, que no existe una definición delracismo, sino diferentes maneras de enfocar

la crítica.Así las cosas, lo mejor será atenerse a la

definición clásica del racismo, que lodescribe como aquella doctrina que afirmala superioridad de un grupo humano sobreotro, una supuesta superioridad biológicay/o cultural que justificaría el ejercicio deuna dominación o la práctica de unexterminio. Esta definición clásica permiteevitar el empleo abusivo y extensivo del

término. Y nos permitirá también contestar aesos gruñidos que tachan de "racista"cualquier consideración sobre el Otro. Unejemplo. Pierre-André Taguieff, en su libroesencial sobre este asunto (5), donde fustigael antirracismo profesional y mediático,sitúa junto al muy clásico racismo queacabamos de evocar otros tipos de raciaciónnacidos de la heterofobia (odio a la alteridad)y de la heterofilia (amor a la alteridad). En sutipología, el diferencialismo ocupa un lugar

central. Según Taguieff, el diferencialismo,al sustituir la biología por la cultura y alproponer el derecho a la diferencia,conduciría a las mismas consecuencias

Page 16: ELEMENTOS Nº 47. DIFERENCIALISMO

7/30/2019 ELEMENTOS Nº 47. DIFERENCIALISMO

http://slidepdf.com/reader/full/elementos-no-47-diferencialismo 16/86

  16

desastrosas que la negación de la diferenciadel Otro. En otros términos: la heterofiliaequivaldría a la heterofobia. Mientras queTaguieff y muchos otros tras él (pero conmenos talento) han hablado de racismo paracalificar el diferencialismo -y aunque elpropio Taguieff, por otra parte, considereque esta palabra es perjudicial para todoverdadero debate y reconozca que esabusivo reducir el diferencialismo alracismo-, nosotros nos esforzaremos pordemostrar aquí que el diferencialismo se fundamenta en principios auténticamentehostiles a cualquier forma de racismo.Adoptando una posición resueltamentediferencialista, veremos que lasproblemáticas levantadas por eluniversalismo y el individualismomodernos, y sus consecuencias sobre lapercepción del hombre, aportan toda supertinencia a nuestra perspectiva. Niencarcelamiento en una comunidad, nidesarraigo abstracto: para oponerse a esasdos formas de alienación, hay que lanzaruna mirada sin concesiones sobre lo quenadie dice en el discurso de la modernidadacerca del Otro.

El diferencialismo no es un racismo

Decir que la heterofilia de losdiferencialistas es en realidad la máscarapresentable de su heterofobia innata, no esmás que, simplemente, un juicio deintenciones. Quienes transmiten esta ideaceden a la lógica de la sospecha y de latentación polémica. Pero la sospecha no es larefutación ni la certificación. Además, almostrar el diferencialismo como un racismo,llega uno a preguntarse si acaso hay alguien

que no sea racista. En efecto, la lectura de La fuerza del prejuicio deja entender que losracistas clásicos (heterófobos, xenófobos)son, evidentemente, racistas; que losantirracistas, al adoptar esquemas teóricossemejantes a los de sus adversarios (la"raciación del racista": expulsión del racistafuera de la humanidad, contumacia de eseprejuicio que consiste en creer que no setienen prejuicios) son racistas que seignoran; por último, que los diferencialistas,

al tomar partido por una heterofilia acusadade conducir a un apartheid generalizado, sonigualmente racistas. En definitiva: racistas,antirracistas y diferencialistas pertenecerían,

con modalidades ciertamente divergentes, ala misma categoría. ¿Pero cuál sería entoncesesa manera de percibir la alteridad de la quese pueda decir, efectivamente, que no esracista? Pierre-André Taguieff se mantienemás que evasivo sobre la respuesta a estapregunta. Sin embargo, el diferencialismoauténtico la responde.

Un enclaustramiento imaginario

En efecto, si el mundo modernorepresenta el momento histórico de ladislocación de las comunidades arraigadas,¿por qué no admitir la sinceridad de laprotesta engendrada por esta situación, unaprotesta cuyo motor no sería de ningúnmodo un racismo "enmascarado"? Lossufrimientos que la sociedad modernainflige tanto a los individuos como a lascomunidades, ¿son acaso más tolerables quelos que provocaría un enclaustramientoimaginario del individuo en una comunidaddada?

Este tema del encierro en unacomunidad o una cultura constituye loesencial de la argumentación de losdetractores del diferencialismo. En el origende este encierro se encontraría una

absolutización de las diferencias, queinstalaría una situación deincomunicabilidad entre las culturas. Estaabsolutización conduciría a unacategorización fija de los individuos en untipo ideal intangible e inmutable, unaesencia. 

La historia, sin embargo, nos enseña locontrario. El régimen antropocultural bajo elque ha vivido la humanidad hasta hoy se havisto más marcado por el arraigo que por eldesarraigo. Durante este largo periodo enque los hombres han vivido en comunidadesarraigadas, los intercambios culturales,artísticos y comerciales no han cesado jamás.Dicho de otro modo: la realidad de unasdiferencias culturales vividas no haimplicado nunca en la historia ningún tipode encierro, ninguna absolutización de lasdiferencias. ¿Por qué debería producirse talcosa hoy y no antes? En realidad, esta crítica

que se dirige contra el diferencialismo esuna pura abstracción cuyas conclusiones notienen ningún fundamento real (histórico).Como indica Marc Augé, "las culturas

Page 17: ELEMENTOS Nº 47. DIFERENCIALISMO

7/30/2019 ELEMENTOS Nº 47. DIFERENCIALISMO

http://slidepdf.com/reader/full/elementos-no-47-diferencialismo 17/86

  17

'trabajan' como la madera verde y noconstituyen nunca totalidades acabadas (porrazones extrínsecas e intrínsecas)" (6).

Al margen de estas evidenciashistóricas, la identificación entrediferencialismo y racismo adolece de

algunas carencias teóricas. En efecto, unadiferencia no puede ser absoluta sin dejar deser una diferencia: si así fuera, se convertiría,precisamente, en un absoluto. Ahora bien: side los diferencialistas se dice que rechazanla idea de absoluto porque se oponen aluniversalismo contemporáneo (que no es lomismo que oponerse a la idea de louniversal), ¿cómo podrían entonces erigir lasdiferencias en absoluto sin derogar suspropios principios? "Quien dice diferencia -

escribe Alain de Benoist-, dice, en efecto,posibilidad de comparación entreconmensurables: se difiere respecto a unOtro percibido como diferente. Unadiferencia erigida en absoluto no es, portanto, una diferencia. A partir de esemomento, la contradicción se adueña detodo el análisis: si el elogio de la diferencia ydel derecho a la diferencia no se enuncian enel registro de lo absoluto, la acusación caepor sí misma; si hay absolutización,

entonces no hay 'diferencia' -y 'discursodiferencialista', tampoco-. En cuanto alapartheid, se olvida un poco deprisa que loque le caracteriza concretamente no es tantouna separación voluntaria por ambas partescomo una separación impuesta y aparejadaa una dominación" (7).

Así, oponerse a considerar la diferenciacomo un absoluto significa, implícitamente,plantear la diferencia como una condición

necesaria para el intercambio y lacomunicación: para dialogar con un Otro,hace falta que ese Otro exista. Para queexista, no es cuestión evidentemente dereducir lo Otro a lo Mismo, como tampocoes cuestión de acorazar a lo Mismo paraprevenirle contra lo Otro. Hacer el elogio de ladiferencia significa aceptar la posibilidad de unamultiplicidad de modos de estar en el mundo,reconocer que existen tantas modalidades desentido como culturas particulares. Lo que

permite a una comunidad hacer la narraciónde sí misma y poseer un relato identitarioque la arraigue a la vez en su ser y en elconjunto de la humanidad, es precisamente

la percepción específica que esa comunidadtiene del mundo. Cada pueblo, cada culturahabita el mundo de una manera que le espropia, y por la manera en que se objetiva suidentidad en el mundo, una cultura datestimonio de su papel de productora desentido.

A todo esto, Taguieff responde que eldiferencialismo conduce sin embargo a lanegación del Otro por un camino oblicuo: alapoyarse sobre una concepcióndesigualitaria de la humanidad, eldiferencialismo negaría cualquier comúnmedida entre los diversos conjuntosantropoculturales. Así, el diferencialismo"podría implicar" (continuamosmoviéndonos en el impalpable terreno de

las intencionalidades) masacres idénticas alas perpetradas por el racismo clásico -ya seade exclusión, ya de dominación-. Dicho deotro modo: no sólo heterofilia y heterofobiase confundirían, sino que, todavía más,habría exterminios en nombre del derecho ala diferencia. Bonito ejemplo derazonamiento aporético. A menos que setrate, lo que parece más verosímil, de unavoluntad de mantener un pie en el campopolémico para justificar un proceso de

intenciones y una postura sospechosa. Peroel autor de La fuerza del prejuicio pasaentonces, insensiblemente, de lo descriptivoa lo predictivo.

Diferenciar no es jerarquizar

La relación igualdad/desigualdad noimplica un juicio de valor de tipo superior oinferior. Diferenciar no es jerarquizar . Ladiferencia se mantiene en el terreno delhecho, no del valor. Es un hecho que no tiene

valor implícito. Decir, como hace Taguieff,que una diferencia sólo admiteconsideración en el marco de un juicio devalor, supondría que hay un referente común a todas las diferencias y que esa referencia seplantea arbitrariamente. Pero, entonces,¿qué elegir? ¿Cómo elegir? ¿Quién elige?Precisamente es a tal elección, juzgadaimposible sin violar sus principios, a lo queel diferencialismo se opone. ¿Acaso esposible acceder  a la alteridad profunda del

Otro, penetrar en su ipseidad radical? Eluniversalismo imperialista -militar,

Page 18: ELEMENTOS Nº 47. DIFERENCIALISMO

7/30/2019 ELEMENTOS Nº 47. DIFERENCIALISMO

http://slidepdf.com/reader/full/elementos-no-47-diferencialismo 18/86

  18

económico, religioso o humanitario- no hadado prueba de ello, más bien al contrario.

El imposible universalismo

Curiosamente, cuando Pierre-AndréTaguieff ataca violentamente la vulgataantirracista insistiendo en el hecho de que

los antirracistas pasan por alto el hechocomunitario, y cuando describe, siguiendo aMarienstras (8), la pertenencia a unacomunidad como la mediación necesariaentre la pertenencia del individuo al génerohumano, o incluso cuando se pregunta si "laininteligibilidad del prójimo no será el signode que su alteridad debe ser preservada, laindicación de que el prójimo debe ser amadocomo a él mismo y no como a mí mismo..."(9), en todos estos casos, Taguieff adoptanetamente un punto de vista diferencialista.Nada en estas posiciones le distingue deldiferencialismo auténtico. ¿Qué pasaentonces con la acusación de racismodirigida contra el diferencialismo? Esimposible mantener esa acusaciónpeyorativa "cuando el derecho a ladiferencia es netamente presentado como underecho (de los pueblos a disponer de símismos y a conservar su identidad), y nocomo una obligación impuesta (¿Por quién?¿En nombre de qué?); cuando la diferenciaes igualmente presentada por lo que es, y nocomo un absoluto (en cuyo caso dejaría deser una diferencia); cuando el principio sedefiende con igual vigor en beneficio detodos los grupos y no sólo en beneficio delgrupo al que pertenece quien lo enuncia;cuando, además, esa diferencia no se centraen datos biológicos, étnicos o raciales.Cuando todo esto es así, se entiende mal en

nombre de qué puede ser deslegitimado el"discurso diferencialista" por la atribuciónde la etiqueta "racista", salvo, por supuesto,que se considere fruto del "racismo" unapropensión tan general, tan universal, comoel deseo de todo grupo humano deperpetuarse en el futuro sin solución decontinuidad mayor respecto a lo que ha sidoya" (10).

Como para evitar estas contradiccionesy estas preguntas, Taguieff se pronuncia por

un "universalismo difícil" susceptible deaportar el último obstáculo frente a todos losracismos. Difícil de fundar, ciertamente, este

universalismo que no sería aqueletnocentrismo occidental matarife onivelador, que no sería prolongación deluniversalismo de "las tres M" (misioneros,militares, mercaderes); difícil de pensar esteuniversalismo, que no sería sino unparticularismo con pretensión universal;difícil, en fin, este universalismo que habráde ser capaz de borrar los estragosprovocados por su predecesor, del que lahistoria guardará siempre memoria.

Taguieff reconoce, por ora parte, lospeligros del universalismo tal y como lo haconcebido hasta hoy Occidente: "Lapretensión progresista no es aquí sino elmétodo de seducción más oportunista alservicio de la voluntad de destruir el género

humano, por la realización terrorista de launidad cultural absoluta de la especiehumana. Tal es el universalismo que hayque rechazar absolutamente. Pero eluniversalismo imperial no puede serconfundido con la exigencia deuniversalidad, de la que es en realidad una falsificación" (11). Piadosos votos: hoy se hanconfundido.

El hombre occidental moderno, alproclamar su desarraigo de toda pertenencia(conquista de su autonomía como sujeto),cierra los ojos al hecho de que en realidadestá viviendo un arraigo bajo una forma quese pretende universal y realiza así el idealuniversalista de las sociedades de consumo(Hannah Arendt). "En una palabra -escribeRobert Legros-: el retraimiento o eldesarraigo constitutivo del hombreuniversal es la ilusión de un desarraigo,porque atestigua la inscripción en una

época. (...) El desarraigo tal y como esconcebido por el hombre moderno esintrínsecamente contradictorio" (12). Eluniversalismo, al que es sumamente fáciladherirse, porque no presenta ningunaexigencia (ni existencia) concreta, no hatenido nunca otra plasmación histórica queno fuera esa  falsificación. Una falsificaciónsumamente arrogante, segura de poderidentificarse con el bien y la verdad, queconsidera las diferencias culturales como

lamentables supervivencias arcaicas queobstaculizan la generalización del modelooccidental. Modelar al Otro a su imagen ysemejanza, tal es la aspiración del

Page 19: ELEMENTOS Nº 47. DIFERENCIALISMO

7/30/2019 ELEMENTOS Nº 47. DIFERENCIALISMO

http://slidepdf.com/reader/full/elementos-no-47-diferencialismo 19/86

  19

universalismo; tal es la manera en que serepresenta y concibe al Otro. Y si el Otrofuera demasiado diferente, inmediatamentese convertirá en sospechoso de oponerse alos valores universales.

Ni siquiera el recurso a la ética kantiana

permite desprender de este universalismodictatorial un universalismo ético. ParaKant, el imperativo moral es un imperativocategórico, una acción necesaria conducidapor agentes racionales. Para ser racionales,esos agentes deben buscar para sí mismos lamayor autonomía posible y, porconsiguiente, deben proceder a sudesarraigo de toda humanidad particularpara llegar a una humanidad absoluta -inhumana, podríamos decir-. O sea que el

universalismo de la razón supone,históricamente, una racionalización universal:hay que deformar  la realidad hasta que seidentifique con lo racional. Kant pretendellegar al universal absoluto a través de laacción racional de sujetos supuestamenteracionales en sí (13).

Este universalismo abstracto reduce alhombre al rango de individuo. Talinterdependencia entre el universalismo y elindividualismo tiene una consecuenciapráctica, y es que la vida política cambia deobjetivo: ya no se trata de la construcción de unmodelo de sociedad, sino de la búsqueda de unalibertad cada vez mayor del individuo. Así, losocial ya no reside en el principio del mayorbien para el mayor número de personas,sino en cada agente racional de la sociedad.Así las cosas, ¿por qué sorprenderse oinquietarse, como hacen la mayor parte delos intelectuales del consenso, por la retirada

del ciudadano de la vida política, cuandoesa retirada se inscribe en la lógica deldesarrollo de las sociedades modernas, enlas que universalismo, individualismo,igualitarismo y derechos humanos forman elsistema ideológico hegemónico de nuestramodernidad cultural? "El individualismo -escribe Jean-Luc Nancy- es un atomismoinconsecuente que olvida que el átomo seinscribe en un mundo" (14).

Pasión sin límites por la vida privada,

búsqueda frenética de satisfacción para unego sobredimensionado, característico delnarcisismo contemporáneo. ¿Por qué

sorprenderse, pues, si la sed de igualdad delas sociedades democráticas ha conducido ala reducción de las representaciones de laalteridad y de su aceptabilidad? Ya noimporta el Nosotros, lo único importante esque el Yo esté en el centro. Un narcisismocuya dimensión filosófica podemosaprehender con la metáfora del espejo: laimagen del individuo moderno es reflejadaen el espejo de lo social, que le da formahumana, pero la priva de materia, desustancia. Esta abstracción del individuo esel límite idealista del desarraigo de todapertenencia. No-pertenencia, pues,abstracta, que incorpora una cierta moral, unhumanismo de vieja dama llena de buenossentimientos, pero que carece de todareflexión sobre la dialéctica del individuo yla comunidad, de la comunidad y lahumanidad e incluso sobre la suspensión dela existencia en común. Tales carencias sonproblemáticas, porque "si hay que poner alindividuo por encima de la comunidad,¿cómo hacer para no poner a la comunidadpor encima de la humanidad?" (15).

El individualismo, que se halla en elorigen de los procesos de exclusiónmodernos (16), opera una crítica del racismo

basada en una concepción anti-esencialistade la comunidad, sin percibir que él mismose fundamenta en un esencialismo. Enefecto, ¿qué diferencia hay entre el absolutodel grupo y el absoluto del individuo? Elindividualismo se pretende liberador, peroes alienante: "Algunos ven en su invención(la del individuo) y en su cultura, si no elculto, sí el privilegio insuperable gracias alcual Europa habría mostrado al mundo laúnica vía para emanciparse de las tiranías y

la norma con la que medir todas lasempresas colectivas o comunitarias. Pero elindividuo no es más que el residuo de ladesgracia de la disolución de la comunidad.Por su naturaleza (...) el individuodemuestra ser el resultado abstracto de unadescomposición" (17). Una descomposiciónque el individualismo metodológico nopuede admitir, porque éste parte de lahipótesis de que los conjuntos colectivos sonel producto de la acción de los individuos.Así, el todo resultaría de la suma de laspartes.

Page 20: ELEMENTOS Nº 47. DIFERENCIALISMO

7/30/2019 ELEMENTOS Nº 47. DIFERENCIALISMO

http://slidepdf.com/reader/full/elementos-no-47-diferencialismo 20/86

  20

Por el contrario, nosotros pensamos quela suma de los individuos no basta para darsentido a un todo (un Nosotros), ni tampocoque tal suma contenga la totalidad de losentes de ese todo. Al considerar que lacomunidad sólo tiene sentido a través de laadición de los individuos que la componen,el individualismo moderno demuestra serinseparable del igualitarismo, a través delcual se realiza, otorgando así a quien esradicalmente Otro un estatuto deinaceptabilidad. Cuando Nietzsche escribeque "nada se opone tanto a los instintos delrebaño como la soberanía del individuo"(18), lo hace pensando que el individualismosignificaría un cierto apego a la diferencia,perdida en el proceso de masificación.Ahora bien, lo que se produce esexactamente lo contrario: la cohesión deltodo -un todo fácilmente concebible comouna figuración de la humanidad- reposasobre la idea de igualdad, de mismidad.¿Cómo podría no ser heterófobo semejanteindividualismo, que arrasa la diferencia? Alcontrario, el individualismo aparece como elverdadero pedestal ideológico del racismocontemporáneo. 

Los derechos del hombre sin calidad

De la misma manera, es posible inscribirla ideología de los derechos humanos, formamoral del individualismo moderno, en unaperspectiva heterofóbica. Por principio, atodos los hombres, sean cuales fueren susarraigos, les conciernen sus mandamientos.Dicho de otro modo: los derechos humanosno son una invención local (occidental), sinoun precepto universalmente válido,amablemente puesto a disposición de los

pueblos hundidos en las tinieblas delparticularismo. La negación de la relatividadcultural toma aquí una forma generosa y"abierta", que favorece la amnesia occidentalsobre las terribles consecuencias, humanas yculturales, de su voluntad hegemónica. Apropósito de los derechos humanos, JeanBaudrillard escribe muy justamente: "Ya nosabemos hablar del Mal. Lo único quesabemos es proferir el discurso de losderechos humanos -valor piadoso, débil,

inútil, hipócrita, que reposa sobre la creenciailuminista en la atracción natural del bien,sobre una idealidad de las relacioneshumanas (...) ¿Hay que ver en la apoteosis

de los derechos humanos la ascensiónirresistible de la estupidez, esa obra maestraen peligro que sin embargo prometeiluminar el fin de siglo con todas las lucesdel consenso?" (19). Incluso AlainFinkielkraut duda cuando ve a losdefensores del partido intelectual "quehablan de los derechos humanos, pero queno se preocupan lo más mínimo por latierra, ni por los animales, ni por su prójimo.Así, ¿qué superioridad moral, quésuperioridad intelectual tienen sobre nadie?¡Ninguna! Y eso es lo que realmente me hahecho comprender la validez insuperable dela tesis del relativismo cultural" (20).

Para estos derechos humanos, el arraigoes la instancia represiva de una naturaleza

humana que revela su ser profundo a travésde un universalismo con aspecto de verdugode los pueblos y de las culturas. Si el elogiode la diferencia legitima una separación delo que difiere, que supuestamenteconduciría a una versión del apartheid, ¿quédecir de los derechos humanos y de suelogio del individuo, si no es que legitimanla reunión por la fuerza de aquello que pornaturaleza difiere, y desembocando, esta vezconcretamente, en una versión colonizadora-

exterminadora de los diferentes modos deestar en el mundo?

El espíritu de las Luces está en la base deeste rechazo a que el Otro seaverdaderamente Otro. Los balbuceos deletnocentrismo se remontan al momento dela identificación de la Razón con la razónoccidental. Este proceso de identificación seha equipado con la base ideológica de unaconvicción más extensa, a saber: la del

 progreso indefinido de la humanidad.Concepción evolucionista de la historia queconducirá a Jules Ferry a declarar que "lasrazas superiores tienen el deber de protegery guiar a las razas inferiores". AlainFinkielkraut apunta bien cuando señala que"el universalismo de las Luces puede llevar aun racismo militante, exactamente igual queel romanticismo ilimitado" (21). Por su parte,Luc Ferry se indigna ante el hecho de quelas Luces sean hoy criticadas. Para él, militar

en favor de la singularidad de las culturas escometer una especie de delito político.Desear que cada pueblo pueda conservar lascapacidades creadoras y narradoras de su

Page 21: ELEMENTOS Nº 47. DIFERENCIALISMO

7/30/2019 ELEMENTOS Nº 47. DIFERENCIALISMO

http://slidepdf.com/reader/full/elementos-no-47-diferencialismo 21/86

  21

identidad, sin someterse a la humillación dela réplica mimética de una sociedad exteriorque se ha instituido a sí misma como únicomodelo posible, sería un neo-racismo (!).Para Tzvetan Teodorov, la cuestión de laidentidad cultural no plantea problemasmayores: el arraigo en una identidadcultural "no parece tentar más que a losregionalistas atrasados (aunque siemprepeligrosos) y a los representantes de losextremos: a la derecha, los nacionalistas; a laizquierda, los fugitivos del tercermundismo"(22). En su versión jacobina, el racismoheterófago también tiene sus dinosaurios.Frente a la diversidad de las culturas,algunos prefieren una cultura de masas que,ataviada con los hábitos de la democracia,agita el sonajero de los derechos humanoscomo garantes de un supuesto diálogo entreculturas. Un diálogo que, en realidad, no essino una modalidad de la aniquilación deéstas: "La cultura de masas que hoy seextiende es también un efecto de ese ideal demetodicidad que las Luces han instituido,un triunfo de la razón instrumental, de latécnica; en el fondo, se trata del triunfo delmétodo en el interior del mundo de ladiversión" (23).

El neocosmopolitismo nivela por lobajo

Las Luces, la Razón, el individualismo,los derechos humanos... ese parentesco deuna cierta heterofobia moderna estaríaincompleto si no se dijera nada delcosmopolitismo, esa lastimosa farsa -y nohablamos aquí de aquella gran idea del sigloXVIII, sino de su pálida caricatura parisinadel fin del siglo XX-. Ideal igualitario del

mestizaje construido en torno a clichés ylugares comunes, el neocosmopolitismo seextasía ante las bondades del melting-pot. Cocinas exóticas, músicas venidas de otrosmundos -más apreciadas a medida que seoccidentalizan-, look indumentario... ése es elresumen de cuanto, a sus ojos, significa eldiálogo entre culturas: el intercambio desimulacros, de  gadgets, de apariencias.Promesa de un "carnaval planetario" (Pierre-André Taguieff) donde las culturas quedan

rebajadas al rango de mercancías deconsumo y los pueblos al de clientes. Apropósito de ese exotismo descarriado,Taguieff escribe: "Se trata de un vulgar

antirracismo neo-turístico, condimentadocon ideas-Kodak sobre los queridos otros einjertado en un populismo mezclista tanpoco sugestivo como el populismo puristade los nacionalistas xenófobos. Un nuevoavatar de aquello que Segalen llamaba ladegradación del exotismo, la diversidad insípida"(24). Los partidarios del cosmopolitismoapelan a la mezcla de razas y culturas. ¿Perode qué mezcla estamos hablando, cuando lo que por todas partes se impone es un único modelo? La mixtura racial no ha dado lugar hasta elmomento a ninguna cultura particular -a noser la del Occidente liberal, donde elintercambio cultural sólo es la guinda de latarta del intercambio mercantil-. Para LucFerry, "el cosmopolitismo tampoco se oponeaquí al nacionalismo -aunque sea precisoafirmar que el momento del desarraigo delos códigos heredados precede al momentode la tradición: sin el desarraigo no habríacreación, no habría innovación, y la huellade lo propiamente humano se desvanecería"(25).

A esta idea, según la cual elcosmopolitismo representaría el ideal de lacomunicación entre las culturas, convieneoponer el punto de vista etnológico

defendido por Claude Levi-Strauss: "No esposible fundirse en el gozo del Otro,identificarse con él, y mantenerse diferente.Plenamente lograda, la comunicaciónintegral condena, más tarde o mástemprano, la originalidad de su creación y lade la mía. Las grandes épocas creadorasfueron aquellas en que la comunicación erasuficiente para que unos interlocutoresalejados se estimularan mutuamente, sin serpor ello demasiado rápida o frecuente como

para que los obstáculos, indispensablestanto entre los individuos como entre losgrupos, se redujeran hasta el punto de queunos intercambios demasiado fácilesigualaran y confundieran su diversidad"(26). He aquí claramente descrita la situaciónen que, precisamente, ya no estamos, y queconvierte al neocosmopolitismo en cómplicede la heterofobia ambiente.

Alain Finkielkraut, al evocar las

manifestaciones nacionalistas en los paísesdel Este, describe muy bien la impostura delcosmopolitismo cuando escribe que "sicalificamos como tribal la sed de identidad

Page 22: ELEMENTOS Nº 47. DIFERENCIALISMO

7/30/2019 ELEMENTOS Nº 47. DIFERENCIALISMO

http://slidepdf.com/reader/full/elementos-no-47-diferencialismo 22/86

  22

que se apodera hoy de las viejas colonias delimperio totalitario, no es porque seamoscosmopolitas, sino porque la gran idea delcosmopolitismo se ha degradado hastaconvertirse en shopping planetario, y porquehemos reducido el hombre universal a unWalkman Sony, vestido con un jean Levi's yuna camisa Lacoste" (27).

Por otra parte, este cosmopolitismo"mezclista" postula la posibilidad de unacomunicación total entre las culturas. Estaidea, según la cual es posible llegar a unaperfecta transparencia entre lo que difiere,encuentra su conceptualización en una éticade la comunicación promulgada como elpróximo horizonte universal de la razón. Seproyecta así fundar un nuevo humanismo

racional que permitiría una comunicaciónentre no importa qué agentes. En talperspectiva, que funda su atractivo sobre lapresunta neutralidad de la comunicación, losdistintos mundos se abrirían unos a otros.Pero para que esto sea posible, es precisoborrar previamente toda diferencia quepudiera obstaculizar la construcción de estacomunidad comunicacional. Semejanteutopía finge ignorar los factores  polémicos yagonísticos de la propia comunicación. Así

pues, para que esta ética comunicacionalexista haría falta purgar previamente todaantinomia y todo conflicto. Es decir, que hayque suponer un consenso preexistente. Y aquíel razonamiento se vuelve circular: elconsenso (o sea, la uniformización de lasrepresentaciones) es a la vez causa yconsecuencia de la comunicación; talconsenso permitiría al mismo tiempo que lacomunicación salga adelante. Irenismo de laconcepción habermasiana, que desvía la

cuestión moral hacia una metafísica de larazón comunicacional, que sólo tiene sentidoen aquellos grupos convencidos de que eldesarraigo de toda identidad particular escondición necesaria para el éxito de la éticade la discusión (28).

Al rechazar subjetividad y alteridadradical, esta concepción de larelación/intercambio, aplicada a lasculturas, legitima a fin de cuentas la

racionalidad tecnoeconómica en su papel delaminadora de las identidades colectivas. Noes raro que Luc Ferry, igualmente partidariode la ética de la comunicación, se irrite tanto

con las ideas que Deleuze y Guattariexpresan sobre esta filosofía comunicacional(29). Ideas que resumen lo esencial: "Lafilosofía de la comunicación se agota en labúsqueda de una opinión universal liberalcomo consenso en el que encontramos denuevo las percepciones y afecciones cínicasdel capitalismo en persona" (30). Taguieffejerce una crítica comparable de estosnuevos clérigos cuando escribe que "lasraíces del intelectual desarraigado sereducen a su exigencia de universalidad,confundiendo su identidad colectiva con esehorizonte universal que se desplaza en él:este sujeto es una pura instancia deproposición de problemas válida para todosen general y para nadie en particular.Podríamos preguntarnos si acaso noestaremos aquí ante la ilusión del intelectual"sin ataduras ni raíces", núcleo de laideología profesional de los intelectuales. El"nosotros" de los intelectualesantirracistas/antifascistas se proyecta entanto que esencia de la humanidad,pretende ser la encarnación de la razapensante" (31).

En este figura del intelectualencontramos de nuevo los mecanismos de

esa heterofobia llena de buena conciencia,gustosamente antirracista y favorable a lainstauración de un diálogo-entre-las-culturas, que prefigura el advenimiento deuna civilización mundial pacificada. Elproblema es que, como ha dicho Levi-Strauss, "no puede haber una civilizaciónmundial en el sentido absoluto quehabitualmente se confiere a este término,pues la civilización implica la coexistenciade culturas que ofrecen entre ellas el

máximo de diversidad e incluso consiste enesta coexistencia" (32). Es la respuesta de laexperiencia a la utopía.

¿Arraigo o desarraigo en la cultura?

El núcleo del problema, cuandohablamos de la oposición entre pertenenciay desarraigo, es la cuestión de la existenciade una naturaleza humana. ¿Existe talnaturaleza? Recusar la idea de naturalezahumana implica que toda naturalización es

una alienación cuyos términos opuestos sonel arraigo o el individualismo. Dicho de otromodo, hemos de optar entre dos hipótesis: o

Page 23: ELEMENTOS Nº 47. DIFERENCIALISMO

7/30/2019 ELEMENTOS Nº 47. DIFERENCIALISMO

http://slidepdf.com/reader/full/elementos-no-47-diferencialismo 23/86

  23

bien se considera que el hombre, al no sernada por naturaleza, sólo se define en tantoque hombre por su inscripción en una formaparticular de humanidad, y entonces lanaturaleza humana consistirá en expresar suhumanidad a través de un arraigo; o biencreemos que lo que constituye la humanidaddel hombre es su autonomía individual, yentonces tenemos una humanidad que sóloes accesible si arrancamos al hombre de esanaturalización por pertenencia. Es la viejaquerella entre el romanticismo y las Luces,que hace del arraigo o del individualismouna norma insuperable (33).

Para los defensores del individualismo,hay una anterioridad (e, in fine, unasuperioridad) del individuo sobre la cultura,

y eso justificaría la desaparición de lacomunidad como lugar donde se ejerce lacultura. Este individualismo abstractoquerría separarse de la materia, sustraerse ala realidad. Como hemos visto antes, talconcepción casi inmaterial del individuofundamenta la condición humana en laemancipación de cualquier pertenencia queno sea la pertenencia a sí mismo. Para llegarlibremente a la verdadera humanidad delhombre, sería preciso desatarse de todos los

lazos que pueden unirnos a una formaparticular de humanidad.

Igualmente inaceptable es esaconcepción del arraigo que esencializa untipo ideal en detrimento de la emergencia dela persona. Aquí la persona ya no existe,sólo existe el modelo de humanidad que esapersona encarna por su arraigo particular.Se trata de una concepción abstracta de lacomunidad cuyo principal postulado, esta

vez, es que para llegar a la verdaderahumanidad del hombre hay que separarsede todo aquello que pudiera conducir a una"desolidarización", aunque sólo fueraparcial, respecto a la comunidad.

Esta doble abstracción/esencializaciónlleva a concluir que la idea de unanaturaleza humana resulta ser un obstáculopara la percepción de la realidad. Por tanto,desde el punto de vista diferencialista seríaun error tomar partido radicalmente por el

desarraigo contra el arraigo, o a la inversa.En efecto, si la pertenencia no impide enmodo alguno el proceso de individuación

que empuja a un individuo a mostrarsecomo una persona distinta al grupo, esteproceso tampoco exige la condición de undesarraigo previo. Por nuestra parte,preferimos considerar que la condiciónhumana es una categoría imposible, y que todasesas manifestaciones que se tomanhabitualmente por expresiones de lanaturalidad, son de hecho modalidadesculturales y sociales de la realidad. Así,mantenemos, simplemente, que la personaconcreta, el ser singular, no debe ser confundidocon el individuo moderno abstracto, que no esmás que una figuración de la angustiaprovocada por la explosión de lascomunidades arraigadas.

Yo no existo sin el Otro

Si, como escribe Ricoeur, "lahermenéutica del Yo se encuentra a igualdistancia de la apología del Cogito y de sudestitución" (34), es decir, a igual distanciade Descartes y de Nietzsche, o incluso aigual distancia del culto del Ego y de sunegación, puede deducirse que lacomunidad no tiene como único fin elofrecer a sus miembros el marco deafirmación de una identidad personal, sinoque debe permitir también que se efectúeuna identidad narrativa que reenvíe a supropia esencia. Esa distinción entreidentidad personal e identidad colectivapuede traducirse, con ayuda del vocabulariode Ricoeur, como identidad-ipse e identidad-idem: "La identidad, en el sentido de idem,despliega ella misma una jerarquía designificaciones, (...) y cuya permanencia enel tiempo constituye el grado más elevado,que se opone a lo diferente, en el sentido de

lo cambiante, lo variable. Nuestra tesisconstante será que la identidad en el sentidode ipse no implica ningún aserto queconcierna a un supuesto núcleo nocambiante de la personalidad" (35).

Esta distinción introduce la dialéctica delas identidades del Yo y el otro. En otrostérminos, una identidad es una relación deYo y Yo, pero también de un Yo y un Otro.No hay posible relación con el otro si no hay previamente una identidad que ofrecer a su

comprensión. En ese sentido, la cuestión quenos plantea la representación del Otro, hoyen día, es la siguiente: ¿Cómo ser uno

Page 24: ELEMENTOS Nº 47. DIFERENCIALISMO

7/30/2019 ELEMENTOS Nº 47. DIFERENCIALISMO

http://slidepdf.com/reader/full/elementos-no-47-diferencialismo 24/86

  24

mismo en un mundo donde todos los días senos invita a imitar a Otro que es diferente deuno? Identidad y relación sonconsustanciales a la idea diferencialista. Silas diferencias no existen, o no sonadmitidas, lo que resulta de ahí es un estadode incomunicabilidad. En efecto, sinidentidad que ofrecer o sin identidad querecibir, no hay comunicación. Para queexista una comunicación con quien esdiferente a uno, es preciso que cada agente pueda reivindicar una identidad que le permitaser sujeto de su palabra asignando al otro unaidentidad correlativa. Todo intercambio esante todo la expresión de una necesidad dereconocimiento. Lipiansky demuestra que lapsicología social no dice otra cosa: "Laidentidad resulta de una dialéctica constanteentre lo mismo y lo otro, dos nociones quese implican mutuamente y que son elfundamento de la conciencia de sí" (36). Estarealidad del juego de las identidades se veconfirmada por "la experiencia (que) revelatambién un lazo de identificación profundadel individuo con el grupo en tanto queobjeto imaginario, lazo que esclarece tantolas características de la identidad subjetivacomo los procesos grupales" (37).

Por tales razones, la individualidadabsoluta se hace impracticable, desde elmomento en que la individualidad singularsólo puede aprehenderse en la relación entrediversas alteridades; de hecho, la disociaciónde la cuestión de la identidad colectiva y dela identidad singular es un engaño. Esa essin embargo la apuesta que hacen losturiferarios del individualismo moderno alplantear que el individuo puede existir porsí solo al margen de cualquier pertenencia a

una identidad colectiva particular. A partirde ahí, comprendemos mejor, conLipovetsky, que "tras la deserción social delos valores y las instituciones, la relación conel Otro sucumbe según la misma lógica alproceso de desafección" (38). La modernidadoccidental, al prohibirse pensar el mundoexterior a ella misma, no está en condicionesde comprender lo que le es totalmente Otro;queda prisionera de una pseudo-relación,un pseudo-intercambio entre ella misma ysus clones.

La inverosímil inconsecuencia de estamodernidad es el creer que el racismo,

incluidas sus formas más brutales, le esajeno, cuando en realidad es ella su fuenteideológica. "El racismo -escribe Baudrillard-no existe mientras el Otro es otro, mientrasel Extranjero sigue siendo extranjero.Comienza a existir cuando el Otro setransforma en diferente, es decir,peligrosamente próximo. Es ahí cuando sedespierta la veleidad de mantenerlo adistancia" (39). Jean-Pierre Dupuy hadesarrollado un análisis comparable:"¿Cómo es posible no ver que de lo que loshombres tienen miedo es de laindiferenciación, y ello porque laindiferenciación es siempre el signo y elproducto de la desintegración social? ¿Porqué? Porque la unidad del todo supone sudiferenciación, es decir, su puesta-en-forma

 jerárquica. La igualdad, negadora porprincipio de las diferencias, es la causa delmiedo mutuo" (40). Por tanto, el sentimientode pérdida de identidad engendra unrepliegue sobre sí mismo que puede ir hastala agresividad contra los otros. Y lasobservaciones factuales llevadas a cabo porla psicología social confirman este análisis:"cuando un individuo (o un grupo) atraviesauna crisis, cuando se siente puesto en causa

o está en búsqueda de una unidad y unacohesión, es cuando se plantea el problemade su identidad" (41). Así pues, hayfundamento para hablar tanto de unanecesidad como de un deseo identitario, delmismo modo que es perfectamente absurdoafirmar que habría tantos racismos comogrupos que afirman su especificidad. Tal essin embargo el argumento de aquellos paraquienes toda aspiración identitaria induce aun esencialismo. Así, como todo racismo es

en su principio un esencialismo, eldiferencialismo, al esencializar lasidentidades colectivas, sería un racismo.Razonamiento viciado que pretende hacercreer que una cultura no tiene másalternativa que el etnocidio -dirigido contrael Otro o contra sí misma- o la xenofobia.

Por otra parte, no debemos perder devista que la idealización de la comunidad(étnica, cultural, religiosa o nacional) esigualmente indefendible, porque unacomunidad idealizada (y racionalmenteproyectada) no es en definitiva sino el lugarde proyección fantasmagórica de formas

Page 25: ELEMENTOS Nº 47. DIFERENCIALISMO

7/30/2019 ELEMENTOS Nº 47. DIFERENCIALISMO

http://slidepdf.com/reader/full/elementos-no-47-diferencialismo 25/86

  25

ideales de socialidad que sin duda no hanexistido jamás. Estas formas de idealizacióncomunitaria expresan una enfermedadidentitaria; son puras sustituciones de unaidentidad que se ha hecho problemática y porla cual se piensa que basta invocar la historiapara que renazca. En tal caso, la comunidadse convierte en un relato nostálgicosuscitado por su propia desaparición. Esigualmente la trampa donde cae una formade lo sagrado netamente empobrecida,propia de la sociedad moderna. Se trata aquíde efectuar un retorno sobre la historia yconvocarla como proveedora de unaidentidad para el tiempo presente. "Idolatríade los comienzos" (42) que pretendehacernos creer que de tal modo es posiblefundar el presente.

La llamada en socorro del pasado parasalvar un presente que se hunde es unaactitud corriente hoy en día. Losmonumentos son clasificados, lasceremonias conmemorativas de todo pelajepretenden ingenuamente dar sentido al aquíy ahora, los museos nunca han sido tannumerosos, ni los aniversarios de grandeshombres desaparecidos. Todas estas formasde fijación rígida o de folclorización de la

cultura y de la memoria, a contrario, vienen arecordarnos que nuestra época no ha creadonada grandioso (a excepción del caos). Ya nosomos capaces de vivir el presente bajo otraforma que no sea la de la conmemoración.Lo que esta concepción de la comunidadolvida es que la capacidad para relatarse a símisma asegura a una comunidad y a suidentidad profunda su presencia en lahistoria y no fuera de ella. Hoy el hombremoderno ya no habita la historia: la estudia.

 J.-L. Nancy ha descrito muy bien la relaciónentre comunidad e historia: "La historia nodebería ser entendida a través de la cuestióndel tiempo y aún menos a través de la ideade causalidad, sino más bien a través de lanoción de comunidad y del ser-en-común.Porque la comunidad es en sí mismahistórica" (43).

Al negarse a ver en la heterofobia a unode sus "hijos terribles", las sociedades

modernas se condenan a ver proliferaraquello mismo que pretenden combatirvigorosamente: la negación del Otro.Hannah Arendt decía que el hombre no es ni

totalmente el miembro de una especie, nitotalmente el ejemplar de un modelo,porque la existencia humana es siempresingular. Lo colectivo no podría pues excluirlo singular, y viceversa. La vida de lasculturas y de los hombres funciona sobre eldoble principio del arraigo y de lasingularidad. Ya va siendo hora de quenuestros piadosos moralistas y exorcistas detoda clase, tan prestos a declarar la guerra acualquier racismo imaginario, se den cuenta.Mejor que diabolizar a los cuatro vientos,deberían sondear a esa mentalidad modernaa la que sistemáticamente descargan de todaresponsabilidad en la formación y elmantenimiento de uno de los indicadoresmás netos del disfuncionamiento de lassociedades occidentales. A saber: el racismo.

Notas.

(1) TAGUIEFF, P.A.: La force du préjugé.Essai sur le racisme et ses doubles, LaDecouverte, 1987, p. 124.

(2) Cf. Jean-Pierre Dupuy: "La science?Un piège pour les antiracistes", en NouvelObservateur , 26 de marzo de 1992, pp. 20-21.Entre las tentativas realizadas por la cienciapara liquidar la cuestión del racismo, se

encuentra frecuentemente la afirmación deque "las razas no existen". Y como las razasno tendrían ninguna validez científica,entonces el racismo no tendría ningunarazón de existir. Pero el problemaprecisamente es que existe. Y éso por nohablar de la negación de la existencia de lasrazas, que desafía no sólo el sentido común,sino también la observación delantropólogo. Se ve así en qué tipo decallejón sin salida se ha metido cierta ciencia

queriendo demostrar que el antirracismoestaba de su lado. Cf., entre otros: RUFFIÉ,

 Jacques: De la biologie à la culture, Flammarion, 1976; Traité du vivant, Fayard,1982; "Le mythe de la race", en Le racisme,mythes et sciences (Op.Coll.), Complexe,Bruxelles, 1981. JACOB, François: Le jeu des possibles. Essai sur la diversité du vivant,Fayard, 1981; "Biologie, racisme, hiérarchie",en Le racisme, mythes et sciences (cit.).

 JACQUARD, Albert: "A la recherche d'un

contenu pour le mot 'race'. La réponse dugénéticien", en Le racisme, mytes et sciences,op. cit.

Page 26: ELEMENTOS Nº 47. DIFERENCIALISMO

7/30/2019 ELEMENTOS Nº 47. DIFERENCIALISMO

http://slidepdf.com/reader/full/elementos-no-47-diferencialismo 26/86

  26

(3) Cf. MEMMI, Albert: Le racisme,Gallimard, 1982.

(4) Cf. Jean-Pierre DUPUY: "Role de ladifférenciation dans les structures sociales",en Différences et inégalités, Différences, 1984,p. 64: "los hombres tienen miedo de lo

idéntico, y ésa es la fuente del racismo".(5) La force du préjugé , op. cit.

(6) AUGÉ, Marc: Non-lieux. Introductionà une anthropologie de la surmodernité, Seuil,1992, p. 33.

(7) De BENOIST, Alain: "Racisme:remarques autour d'une definition", enRacismes, antiracismes, MéridiensKlincksieck, 1986, p. 242.

(8) Marienstras distingue dos tiposposibles de relaciones entre individuos ycolectividad: a) la pertenencia del individuoa la especie humana, sin mediación; b) lapertenencia del individuo al génerohumano, a través de la mediación que es suinserción en una comunidad. Marienstrasparece expresar una preferencia cuandoescribe que "los hombres no son lo que sonsino a través de colectividades particulares",cit. por Taguieff, op. cit., pp. 424-425.

(9) TAGUIEFF, op. cit., p. 431.

(10) De BENOIST, A.: art. cit., p. 243.

(11) TAGUIEFF, op. cit., p. 427.

(12) LEGROS, Robert: L'idée d'humanité.Introduction à la phénoménologie, Grasset,1990, pp. 249-251.

(13) Sobre el recurso a la ética kantiana,vid. el capítulo que le consagra TAGUIEFF:"L'ethique: l'infini de la loi au-dessus de la

loi? Du devoir aux fins, et des valeurs", enop. cit., pp.463-467. Vid. igualmente lanotable crítica de los principios de la moralde Kant y de los neokantianos por deBENOIST, Alain: "Minima Moralia (1)", enKrisis, 7, febrero 1991, pp. 2-34, y "MinimaMoralia (2)", en Krisis, 8, abril 1991, pp. 2-35.

(14) NANCY, Jan-Luc: La communauté désoeuvrée, Bourgois, 1990, p. 17.

(15) de BENOIST, Alain: "Racisme et

differences: la force du préjugé", en Krisis, 2,abril 1989, p. 107.

(16) Cf. la insuperable obra de LouisDUMONT: Ensayos sobre el individualismo, Alianza Ed., Madrid, 1987.

(17) Jean-Luc NANCY, op. cit., p. 16.

(18) NIETZSCHE, Friedrich: La volonté de puissance, Gallimard, III, pp. 612-613.

(19) BAUDRILLARD, Jean: Latransparence du mal, Galilée, París, 1990, pp.92-94.

(20) FINKIELKRAUT, Alain: "Un clipvaut Shakespeare" (entrevista), en Terrain,17, octubre 1991, p. 78.

(21) Ibid, p.74.

(22) TODOROV, Tzvetan: "Le danger nevient pas du Coca-Cola", en Le Nouvel

Observateur , 1420, 23 enero 1992, p. 56.(23) FINKIELKRAUT, A.: entrevista cit.,

p. 71.

(24) TAGUIEFF, P.-A.: op. cit., p. 385.

(25) FERRY, Luc: Le Nouvel OrdreÉcologique, Grasset, París, 1992, p. 275.

(26) LEVI-STRAUSS, Claude: Race etHistoire, Unesco, París, 1952, pp. 47-48.

(27) FINKIELKRAUT, A.: "L'Europe dumépris", en Le Nouvel Observateur , 1420, 23de enero de 1992, p. 59.

(28) Sobre la ética de la comunicación,cf. de HABERMAS, Jürgen: Teoría de la accióncomunicativa, Taurus, Madrid, 1987; Morale etcommunication, Cerf, París, 1986; De l'Ethiquede la discussion, Cerf, París, 1992; cf. tambiénFERRY, Luc: Habermas. L'Ethique de lacommunication, PUF, París, 1987.

(29) FERRY, L.: op. cit., p. 217.

(30) DELEUZE, Gilles y GUATTARI,Félix: Qu'est-ce que la philosophie?, Minuit,París, 1991, p. 139.

(31) TAGUIEFF, P.-A.: op. cit., p. 170.

(32) LEVI-STRAUSS, Claude: Le regardéloigné, Plon, París, 1983.

(33) Sobre esta cuestón del arraigo y deldesarraigo, Cf. Robert LEGROS, op. cit.

(34) RICOEUR, Paul: Soi-meme comme unautre, Seuil, París, 1990, p. 15.

(35) Ibid., pp. 12-13.

Page 27: ELEMENTOS Nº 47. DIFERENCIALISMO

7/30/2019 ELEMENTOS Nº 47. DIFERENCIALISMO

http://slidepdf.com/reader/full/elementos-no-47-diferencialismo 27/86

Page 28: ELEMENTOS Nº 47. DIFERENCIALISMO

7/30/2019 ELEMENTOS Nº 47. DIFERENCIALISMO

http://slidepdf.com/reader/full/elementos-no-47-diferencialismo 28/86

  28

mezcla de elementos heterogéneos: físicospor una parte, mentales y anímicos por otra.

Contrariamente a lo predicado por susdefensores durante mucho tiempo, hoy labase científica del racismo ha sido puesta enentredicho. Recientemente, por ejemplo, el

equipo dirigido por los profesores LucaCavalli-Sforza, Paolo Menozi y AlbertoPiazza ha publicado la gigantesca obra TheHistory and Geography of Human Genes (1),donde niegan toda base científica al racismo.Usando modernas técnicas desarrolladaspor la Genética de poblaciones, llegan a laapabullante conclusión de que no hayfundamento científico alguno para clasificara los seres humanos en razas, ya que ladiversidad genética, bioquímica y sanguínea

entre individuos de una misma "raza" esincluso mayor que la que existe entre "razas"consideradas distintas. Los factoresbiológicos en los que se basa el conceptocientífico de raza serían sólo externos,mientras que los datos aportados por lasnuevas técnicas —análisis de los árbolesfilogenéticos, de los polimorfismos nuclearesy del ADN mitocondrial— dibujan unpanorama completamente distinto donde lanoción de raza es irrelevante. Frente a esta

perspectiva abierta por la biologíamolecular, otros científicos disienten. Así,André Pichot escribía recientemente:"Combatir el racismo arguyendo que lasrazas no existen es una inepcia (...) Que lanoción de raza (o de especie, o de género,etc.) no sea aprehendida por la genéticamolecular es una cosa; que haya razas entaxonomía, en antropología o en el mundohumano en que vivimos, es otra muydistinta, y la verdad, en esta materia, no

tiene por qué residir en el reduccionismomolecular" (La Recherche, febrero 1997).

¿Hay razas o no hay razas? ¿Hay quetener en cuenta las diferencias fisiológicasexternas, o las biomoleculares? Loscientíficos no se ponen de acuerdo. Pero síhay un amplio consenso sobre el hecho deque, existan las razas o no, el racismo es unapeligrosa desviación.

Sin embargo, aunque el racismo está

hoy completamente desacreditado comodoctrina científica —o como ideologíapolítica—, esto no quiere decir que en el

pasado no fuera una doctrina ampliamentedifundida y apoyada por pensadorestenidos por insignes, a la vez queconsiderada como plenamente científica. Nitampoco que, hoy en día, las actitudesracistas sigan estando ampliamentedifundidas; muchísimas personas que jamásse definirían como racistas tienen, sinembargo, un comportamientoinequívocamente racista cuando han deconvivir, por el motivo que sea, conpersonas de otra raza.

Racismo y xenofobia

El racismo, como es bien sabido, hundesus raíces en la xenofobia, el miedo alextraño, una actitud o sentimientoprácticamente innato que encontramos tantoen los animales como en los seres humanosy también en los grupos sociales por éstosconstituidos, incluidas las naciones. Enpocas palabras, la xenofobia es ladesconfianza instintiva hacia el extraño algrupo, percibido a priori, y de forma casimecánica y automática, como un enemigopotencial. Esta xenofobia, que sin duda debetener que ver con los instintos territoriales,no es sin embargo completamenteequiparable al racismo, ya que éste no sepresenta como un instinto, sino como unateoría. De ahí, de ese impulso innato yprimario, a la formulación de doctrinasracistas hay un largo trecho y, en realidad, elracismo como ideología y dogma político noaparece en la historia sino muyrecientemente, en el ámbito de lo quellamamos Modernidad (2).

No es extraño, ya que la modernizaciónsupone, entre otras cosas, la desaparición de

un mundo caracterizado por lo reducido delas agrupaciones humanas y su aislamiento,lo que hacía que el contacto con el extrañofuera una experiencia casi excepcional parauna inmensa mayoría de la población. LaModernidad abrió el camino hacia unasociedad globalizada, con gigantescosmovimientos de personas, en la que lapresencia del extranjero se transforma enalgo cotidiano. Y esa presencia, cada vezmás frecuente, del extranjero no deja de

provocar angustias, sobre todo en unentorno que de ser estable y cuasi-inmutable, como el de las pequeñas

Page 29: ELEMENTOS Nº 47. DIFERENCIALISMO

7/30/2019 ELEMENTOS Nº 47. DIFERENCIALISMO

http://slidepdf.com/reader/full/elementos-no-47-diferencialismo 29/86

  29

comunidades que caracterizaban el modo devida pre-moderno, pasa a ser velozmentecambiante. El proceso de desarraigo,favorecido por la modernización, está muyposiblemente en la base de la aceptación delos comportamientos racistas tanlamentablemente cotidianos en el mundoactual por amplios segmentos sociales.

Los precursores

El lugar y fecha del nacimiento delracismo como ideología está perfectamentelocalizado: la Europa del siglo XIX,especialmente en su último tercio, aunquehunda sus raíces casi un siglo atrás. El suecoKarl von Linné (1707-1778), y el francésGeorge-Louis Leclerc, conde de Buffon(1707-1788), modelos de científicosilustrados, catalogaron a todos los seresvivos en razas, géneros, familias, etc. Losseres humanos no escaparon a ese afáncatalogador y, de forma inevitable, se lesclasificó por razas, como a los demásintegrantes del reino animal. No es queLinné o Buffon prestaran una gran atencióna clasificar a los seres humanos, pero sí sussucesores antes de que acabara este sigloXVIII, como el anatomista holandés PeterCamper (1722-1789), que estableció unataxonomía de razas humanas —casi resultainútil decir que los blancos estaban en elestrato superior y los negros eran situadospor Camper sólo ligeramente por encima delos monos—. Camper construyó sutaxonomía a partir de los cráneos, partiendodel que para él resultaba ser el modeloperfecto: las cabezas de los atletas de laescultura clásica griega. La forma del cráneoparecía ser una obsesión del siglo, ya que

Franz J. Gall (1758-1828) alcanzó famagracias a su nueva ciencia, la frenología,según la cual las predisposiciones morales eintelectuales de un ser humano semanifestaban a las claras como consecuenciade la forma que tenía su cráneo. Por ridículoque esto suene hoy día, esta teoría pasó porser una auténtica psicología moderna,empirista y científica, frente a las tradicionespsicológicas espiritualistas. De hecho,durante mucho tiempo, a los psicólogos

modernos se les llamó "frenópatas" y a lasclínicas psiquiátricas modernas se las llamó"frenopáticos". Dado que la forma de uncráneo figura entre los caracteres

racialmente heredados, no es difícil ver lasimplicaciones racistas de estas teorías (3).

En la medida en que el pensamientoteológico iba siendo sustituido por elcientífico y racionalista, fueron apareciendomás y más pensadores que intentaban dar

explicaciones nuevas al devenir históricohumano, alejadas de las tradicionales. Yvarios de ellos atribuyeron una importanciaespecial al tema de la raza. Los alemanesCarl G. Carus y Gustav F. Klem figuranentre los primeros autores que introducen elfactor raza para interpretar la evolución delas culturas y la historia humana (4). Casisimultáneamente, el sueco Retzius introduceel primer método científico para clasificarrazas: el índice cefálico (5). Combinado con

otros sistemas, todos los cuales son hoyconsiderados de nulo valor probatorio —color de la piel, características del cabello,estatura media, color de ojos, forma de lanariz, etc.— el índice cefálico se utilizó paraintentar clasificar a los seres humanos enrazas. La poca fiabilidad del resultadointelectual de tales métodos resulta evidentecuando contemplamos la extremadadificultad que ha existido para clasificar ycatalogar las razas. Se han formulado un

gran número de taxonomías raciales,ninguna de las cuales ha llegado a gozar deplena aceptación (6).

Todo este conjunto de ideas pre-racistaso expresamente racistas no eran difundidassimplemente por científicos aislados, sinopor significadas sociedades científicas, comola Sociedad Etnológica de París —fundadaen 1839—, la Sociedad Etnológica deLondres —creada en 1843— y la también

londinense Sociedad Antropológica —establecida en 1863. Todas ellas erandefinitivamente racistas en las tesis quedefendían y difundían (7).

En este contexto se formuló la primerateoría racista explícita, la desarrollada por elfrancés Joseph Arthur, conde de Gobineauen su celebre Ensayo sobre la Desigualdadde las Razas Humanas (1853). Sintetizandoal máximo su doctrina encontraríamos estospuntos:

— Existen razas superiores,dominantes, que no son sino ramas de unamisma familia, la aria, y que han dado vida

Page 30: ELEMENTOS Nº 47. DIFERENCIALISMO

7/30/2019 ELEMENTOS Nº 47. DIFERENCIALISMO

http://slidepdf.com/reader/full/elementos-no-47-diferencialismo 30/86

  30

a las formas culturales más brillantes y a lasnaciones más poderosas.

— La decadencia de esas naciones yesas culturas se ha producido pordegeneración biológica de las razas, por elmestizaje.

— La historia no es otra cosa que elcampo de batalla donde se libran luchasentre razas.

Tan endeble teoría es posible que nohubiera tenido mucho eco en otrascondiciones distintas a las reinantes en laEuropa del siglo XIX. En ese precisocontexto histórico coincidieron variosfactores que favorecieron, sin embargo, larecepción de tales ideas:

a) La interpretación biologizante de lasteorías de Herder. Aunque no sea posiblehacer de Herder un pensador racista, suinsistencia en la existencia de un Volksgeist—genio nacional— especifico e inalterablede cada nación servía indirectamente paradar credibilidad a las tesis de Gobineau.

b) El gran auge que en esos momentosexperimentaba Europa, en los ámbitos de lopolítico, militar, tecnológico, científico y

cultural. Europa se había lanzado a laconquista del mundo y lo estabasometiendo. Las naciones formadas pormiembros de la raza blanca se estabanhaciendo las dueñas del Universo. Elracismo fue utilizado por todas las grandesnaciones imperialistas blancas comoideología de legitimación del imperialismo.

c) Los grandes avances experimentadospor las ciencias biológicas. Poco después dela aparición de la obra de Gobineau aparecíaEl Origen de las Especies (1859), de Darwin,y aunque sin la menor duda Darwin no fueracista, sus ideas de que en la naturalezaimperaba una "batalla por la vida" en la quetriunfaban "los más fuertes" y que esto era"el motor de la evolución" fueroninmediatamente vulgarizadas y aplicadas alámbito de lo humano —darwinismo social—. No menos influyente será eldescubrimiento de las leyes de la Genética

por Mendel, en 1865. Aunque losdescubrimientos de éste pasaran largos añossin ser de dominio público, estos avances

científicos iban a tener una inesperadarepercusión en el ámbito de las ideas.

El racismo fue una ideología fruto de labiologización de las teorías sociológicas. Enel mundo contemporáneo, los estudiosos deáreas humanistas —la historia, la psicología,

la sociología, etc.— han padecido y padecende un notable complejo de inferioridadrespecto a las ciencias exactas y naturales,cuyos métodos tratan de copiarconstantemente. Estos pensadores, quesignificativamente empezaron a adoptar ladenominación de científicos sociales,adaptaron irreflexivamente al estudio de lassociedades una serie de paradigmastomados de las ciencias biológicas.Historiadores, filósofos, psicólogos, que

antes habían buscado su inspiración entextos sagrados, tradiciones ancestrales, etc.,ahora copiaban las técnicas de loslaboratorios: en el mundo moderno laciencia ha ocupado el lugar de la teología o,mejor dicho, la ciencia es la teología delmundo moderno.

d) Los avances en lingüísticacomparada demostraron que prácticamentetodas las lenguas habladas en Europaprocedían de una lengua originaria común,el indoeuropeo, de la que descendíantambién lenguas como el persa y las lenguasdel norte de la India. A partir de laexistencia de esa lengua original se dedujo laexistencia de un pueblo primigenio, el ario,cuya genialidad quedaría de manifiesto alhaber sido la matriz de los pueblos quecrearon grandes culturas como las de laIndia, Persia, Grecia y Roma y —másrecientemente— la Cultura occidental. Este

análisis desdeñaba el hecho de que unamisma lengua no implica una misma raza.Pueblos racialmente distintos pueden hablaruna misma lengua sin que eso establezcaentre ellos una filiación genética. Un ejemploevidente es el caso del idioma castellano,cuyos hablantes se extienden desde losPirineos hasta Tierra del Fuego, sin que esohaga de ellos una comunidad biológica.

Las teorías de Gobineau se inscriben enla herencia intelectual de la Ilustración,

aunque a muchos esto les pueda sonarextraño. Observadores sagaces, comoGeorge L. Mosse, no han dudado en definir

Page 31: ELEMENTOS Nº 47. DIFERENCIALISMO

7/30/2019 ELEMENTOS Nº 47. DIFERENCIALISMO

http://slidepdf.com/reader/full/elementos-no-47-diferencialismo 31/86

  31

al racismo como "der Schattenseite derAufklärung", el lado oscuro de la Ilustración(8). Y quienes crean que el racismo es unapervivencia del mundo tradicional en elmundo moderno, deberían leer condetenimiento al antropólogo cultural ysociólogo Louis Dumont, para cerciorarse decómo el racismo es una ideologíatípicamente moderna y profundamenteemparentada con el individualismo (9).Gobineau trata, como todos los grandesilustrados, de crear una gran teoría,elaborada mediante la razón, para explicarun fenómeno, en este caso la Historiapolítica y cultural de la Humanidad, sinrecurrir a las revelaciones proféticas ni a laacción de la Providencia divina. La teoríapretende ser científica y basarse en laexperiencia —Gobineau fue embajador deFrancia en Persia y concibió sus ideas alcomparar el estado del país cuando él loconoció con la época de esplendor de Persiaen la Antigüedad—.

A Gobineau le sucedieron una serie deintelectuales cuyas formulaciones, de unamanera u otra, estaban emparentadas conlas suyas. Además, el ambiente intelectualglobal jugaba a favor suyo. No es

mínimamente creíble presentar a FriedrichNietzsche como un teórico del racismo, perosu idea de la existencia de una "moral deseñores", opuesta a una "moral de esclavos"podía —debidamente vulgarizada—engarzarse con las tesis de Gobineau. Poresto, algunos de sus admiradores, y casitodos sus detractores, han hecho deNietzsche un apóstol del racismo, aunqueesta idea no se sostenga después de unanálisis serio de su obra. Algo similar cabe

decir de Richard Wagner, amigo personal deGobineau, dicho sea de paso. El mundogermánico recreado por Wagner en susóperas, presentado de forma absolutamenteidealizada, era exhibido como encarnaciónde todas las virtudes positivas y fueronmuchos los que sacaron de aquellas óperasunas conclusiones racistas.

Ya he hablado de Darwin y las teoríasdel darwinismo social. A esta influencia

cabe añadir la del también británico FrancisGalton, cuya obra Hereditary Genius (1869)fundamentó la doctrina de la Eugenesia,fácilmente susceptible de aplicación para

reforzar las tesis racistas. Por muy extrañoque esto suene a los oídos de muchos —dado que hoy en día, como consecuencia dela experiencia del nazismo en Alemania, estásólidamente establecida la ecuación entreEugenesia y Racismo— la realidad es queinicialmente la obra de Galton fue asumiday difundida fundamentalmente por gentescon mentalidad progresista y de izquierdas(10).

De hecho, el conjunto de las teoríasracistas engarzaban magníficamente con laideología liberal triunfante. Como señalaMosse: "Hay que tener en cuenta que lasideas de superioridad racial no estabannecesariamente vinculadas al nacionalismo,sino que podían utilizarse también para

apoyar las cualidades liberales de laseguridad en uno mismo y la iniciativaprivada (...) [muchos] creyeron queInglaterra debía sus institucionesparlamentarias a sus raíces anglosajonas. Secreía que la organización de las tribusgermánicas, el Comitatus, ejemplificaba lasprácticas democráticas. Se dedujo de elloque aquellas razas que no compartían esepasado carecían de la cualidad mentalprecisa para el autogobierno. Esta

apropiación del autogobierno comoconsecuencia de las tradiciones de razaadecuadas forjó una vinculación entregobierno representativo y exclusividadracial (...) El racismo no rechazaba alprincipio la libertad y la autonomía, sinoque les atribuía raíces de raza". (11)

El racismo, fruto del positivismo

En 1899, con la aparición de la obra delbritánico Houston S. Chamberlain Los

Fundamentos del Siglo XIX, el racismo daun salto cualitativo. Profundizando en lasideas de Gobineau, Chamberlaincircunscribe el ámbito de las razassuperiores al mundo germánico-nórdico,quintaesencia de la raza aria, de los pueblosblancos. Una teoría que resultabaextraordinariamente halagadora a los oídosde los alemanes, recién unificados en 1870 yque estaban convirtiéndose en una granpotencia mundial. Chamberlain parecía dar

la razón a sus ansias de expansión.Pero es más que dudoso que Gobineau

o Chamberlain, autores de libros bastante

Page 32: ELEMENTOS Nº 47. DIFERENCIALISMO

7/30/2019 ELEMENTOS Nº 47. DIFERENCIALISMO

http://slidepdf.com/reader/full/elementos-no-47-diferencialismo 32/86

  32

endebles —Gobineau llegaba a afirmar,contra toda evidencia, que culturas como laegipcia o la china tenían una base "aria";Chamberlain, por su parte, tratóridículamente de demostrar que Jesucristono era judío, sino un ario...— , hubieranencontrado eco de no haber existido unambiente intelectual propicio. Y este,aunque parezca inverosímil, no fue otro queel generado por el positivismo, una doctrinafilosófica típicamente moderna. F. Elias deTejada llamaba la atención sobre este hecho,muy relevante, ya que salta a la vista que laobra de Gobineau o Chamberlain no podía,por sí misma, generar un movimientointelectual con tanta influencia como la queel racismo tuvo. Elías de Tejada escribía aeste respecto: "Fomentando la tesis racista o,mejor dicho, allanándole el camino, hay todauna escuela filosófica que en el siglo XIX vaa investigar los problemas humanosteniendo en cuenta las diferencias entre lasramas de la especie humana; es elpositivismo, cuyas perspectivas filosóficas seacomodan fácilmente al punto de vistaracial. En efecto; es el positivismo laposición filosófica que sólo se atiene a loshechos, a los données, para ir sacando de

ellos, por el camino de la inducción, tesis devalidez general y leyes cuya aplicación seamás amplia que el hecho mismo.Ajustándose únicamente a los datos yprescindiendo de toda visión previa deamplitudes universales, tomando comopunto de partida los hechos concretos, bienpodrá ser la raza uno de estos en lafundamentación de una nueva filosofía de lahistoria. El positivismo vino a proporcionaral racismo una fundamentación filosófica y

un asidero ante los ataques, porque era unafilosofía que prescindía de la vieja metafísicapara vivir únicamente de los planteamientosy teoremas reales.

"El padre de la escuela —prosigue Elíasde Tejada—, A. Comte, no incide encuestiones raciales, pero tampoco escapan asu aguda visión de las cosas. En la lección 52de su Curso de Filosofía Positiva compuestamucho antes de que apareciera la obra deGobineau, nota ya las especialisimasaptitudes de la raza blanca para el desarrollopolítico, sin adentrarse en la cuestión, perodejando abierta una pregunta a la que el

propio Gobineau contestará posteriormentey en la que también se fijaran sus discípulos.‘¿Por qué posee la raza blanca —seplantea— de una manera tan pronunciada elprivilegio efectivo del principal desarrollosocial, y por qué ha sido Europa el lugaresencial de esta preponderante civilización?Este doble objeto de correlativasmeditaciones ha debido estimular sin dudamás de una vez la inteligente curiosidad defilósofos (...) Sin duda, se percibe en seguida,al primer respecto, en la organizacióncaracterística de la raza blanca, y sobre todoen el aparato cerebral, algunos gérmenespositivos de su superioridad real, aunquetodavía están muy lejos los naturalistas decoincidir unánimemente en este punto’ (...)La tesis de Comte, mejor dicho, suindicación, no se ciñe estrictamente a laposición racista (...) Pero marca unadirección en la que progresarán susdiscípulos, partiendo de esta intima relaciónentre los hechos físicos y los fenómenospolíticos, tan de acuerdo con la filosofíapositivista y en la que el propio Comteinsiste muchas veces" (12).

De no haber existido el positivismocomo filosofía de la ciencia masivamente

aceptada en la Europa del XIX, es más queprobable que las especulaciones racistas depersonajes como Gobineau o Chamberlain,de poquísima altura intelectual como yahemos señalado, no hubieran encontrado unterreno tan bien abonado. Quizás el mejorejemplo de la interconexión entre racismo ypositivismo sea la figura de L. vonGumplowicz, el famoso sociólogo austríacode origen judío, quien colocó el tema racialen el centro de muchas de sus obras, como

Die sociologische Staatsidee (1892) yGrundiss der Sociologie (1892), aunque seaen Der Rassenkampf (1883) donde el temaracial concita toda su atención. Vale la penaseñalar también que agudísimos pensadoressociales, como Max Weber, llegaron aconfiar en que el desarrollo de las modernasciencias biológicas permitieran hacer de laraza un factor explicativo de las diferenciaseconómicas y culturales (13).

Otra razón que nos explica el campoabonado que encontró el racismo fue elimperialismo europeo sobre los países deultramar y la lucha entre las grandes

Page 33: ELEMENTOS Nº 47. DIFERENCIALISMO

7/30/2019 ELEMENTOS Nº 47. DIFERENCIALISMO

http://slidepdf.com/reader/full/elementos-no-47-diferencialismo 33/86

  33

potencias, y la necesidad de articular unaserie de justificaciones ideológicas para esosfenómenos. En la medida en que la Europablanca, o más exactamente la Europanoroccidental y los Estados Unidos seestaban adueñando del mundo, las teoríasracistas servían para explicar y justificar eldominio sobre razas inferiores. El británicoKipling, quien justificaba el imperialismoinglés en terminos de "la pesada carga" queel británico debía asumir dada laincapacidad de otras razas, es quizás elrepresentante más conspicuo de estas ideas.

Pero existía igualmente el conflictoentre distintas naciones blancas europeas, ya estas pugnas se les quiso dar también unaexplicación racista: no sólo existía una

 jerarquía entre las distintas grandes razashumanas, sino que dentro de la blancatambién existían jerarquías. Para lossajonistas eran los británicos y losnorteamericanos los mejor dotados. Losceltistas legitimaban las aspiracionesfrancesas en las bondades de la raza celta,los habitantes de las Galias antes de lainvasión franca, ya que, de haber exaltado alos francos, al ser éstos un puebloindudablemente germano, habrían

glorificado indirectamente a Alemania, a laque se consideraba una potencia enemiga(14). El teutonismo consideraba, por fin, queera el pueblo alemán el que mejor encarnabalas cualidades de la raza aria. Todas estasdoctrinas estaban ampliamente difundidas yeran entusiásticamente aceptadas, tanto enlos ámbitos populares, como en los sesudoscírculos académicos.

Aunque hoy sólo se hable del racismo

alemán, este tipo de ideas tenían igualmentepredicamento en el Reino Unido, EE.UU. oFrancia. Un autor norteamericano, HomerLea (1876-1912), en su The Day of Saxon (1912) animaba a la "raza sajona" —británicos y norteamericanos— a aniquilar ala "raza teutónica" si quería asegurarse eldominio del mundo.

Los pueblos europeos latinos no solíansalir muy bien parados en estasteorizaciones racistas. La cultura

grecorromana no era presentada comoautóctona, mediterránea, sino como fruto depueblos nórdicos emigrados al sur... Y en

cuanto a lo que pasa por ser la mayor gestade los pueblos latinos en el mundomoderno, el descubrimiento de América, nodeberá sorprendernos que en los primerosaños de este siglo hiciera auténtico furor lahistoria de los viajes de los vikingos aAmérica, presentados como el primer yverdadero descubrimiento; el hecho de que,en cualquier caso, la eventual presencia deescandinavos en América no tuviera la másmínima consecuencia histórica erairrelevante: cualquier cosa era preferibleantes que admitir que ese hecho capital de lahistoria de la Humanidad que es eldescubrimiento del Nuevo Mundo sedebiera a una tripulación de andalucesmandados por un marino italiano (15).

En cuanto a las relaciones entre blancosy pueblos de color, en la praxis políticacotidiana, el muy liberal Reino Unidorealizaba una política indiscutiblementeracista sobre su vasto imperio colonial, yesto resulta tan obvio que no merece la penaque abundemos en ello. Sí que conviene, encambio, subrayar que esta praxis no erafruto de la casualidad, ni de la simplexenofobia, sino resultado de todo unandamiaje teórico de carácter

inequívocamente racista (16).Y que la vida cotidiana de los Estados

Unidos, paradigma de la democracia formal,estaba impregnada de un racismo radical —no sólo frente a indios y negros, tambiénfrente a otras razas blancas, como lositalianos— no era menos obvio. Y noestamos hablando de las actitudes concretasde las personas señaladas, sino de laexistencia de leyes y reglamentaciones que

impedían que blancos y negros viajaran juntos en autobús, se cortaran el pelo en lamisma peluquería, fueran a la mismaescuela, etc. De hecho, el racismoinstitucionalizado y legalizado se mantuvoen la mayor parte de los EE.UU. hasta bienentrados los años sesenta de nuestro siglo.

Sin embargo, será Alemania la nacióncon la que, en definitiva, acabenidentificándose las teorizaciones racistas enla mente de la mayor parte de los habitantes

del mundo. ¿Por qué? No hay duda de queAlemania fue uno de los más tristementefértiles caldos de cultivo para todo tipo de

Page 34: ELEMENTOS Nº 47. DIFERENCIALISMO

7/30/2019 ELEMENTOS Nº 47. DIFERENCIALISMO

http://slidepdf.com/reader/full/elementos-no-47-diferencialismo 34/86

  34

ideas racistas. Sin duda, porque servían,como ya hemos dicho, para tratar de

 justificar las aspiraciones expansionistasalemanas. Debido a su muy tardíaunificación, Alemania había llegado muytarde al reparto del poder mundial y,lógicamente, trataba de subvertir ese orden.La ideología racista ofrecía un buen surtidode argumentos útiles y no se tardaría muchoantes de que apareciera una legitimaciónracista del afán expansionista alemán con lafigura de Von Treitschke. El racismo era,incluso, una fórmula para tratar de alcanzarlo que en realidad los alemanes aún nohabían logrado después de su unificación de1870, esto es, la auténtica unificaciónalemana: decenas de millones de alemanesseguían viviendo fuera del territorio del IIReich, fundamentalmente en el ImperioAustro-Húngaro, pero también en Suiza.

Conviene que subrayemos, empero, quela identificación entre racismo y Alemania esbastante caprichosa, ya que como hemosafirmado el racismo ha sido una ideologíaprofundamente arraigada en toda la Europanoroccidental y los EE.UU. Todos hemosoído hablar de los excesos del racismo nazien el período de entreguerras y en el

transcurso de la segunda guerra mundial.En cambio, un discreto velo de silenciooculta que esas mismas ideas aberranteseran ampliamente compartidas en losEE.UU., por poner sólo un ejemplo. La obrade Stephan Kühl, The Nazi Connection.Eugenics, American Racism and GermanNational Socialism (17), ilustraelocuentemente los estrechos lazosestablecidos entre los teóricos y científicosracistas nazis alemanes y sus colegas

norteamericanos; y no nos estamosrefiriendo a minúsculos grupos de radicalespolíticos, sino a instituciones académicas ymédicas estadounidenses del mayorprestigio, que compartían con los nazisalemanes la obsesión por la higiene racial.

¿Una herencia bíblica?

Si la xenofobia puede manifestarse encualquier país o cultura, y podemosencontrar sin apenas esfuerzo huellas de esa

presencia, en cambio el fenómeno que aquídefinimos como racismo parece patrimonio—en cuanto a sus orígenes intelectuales y

primeros escarceos— de un reducidonúmero de naciones, todas ellas —repetimos— situadas en el ángulonoroccidental europeo, con su prolongacióntransatlántica en EE.UU., y con una comúncaracerística: la influencia que en todas ellastuvo la Reforma protestante. En efecto,Alemania, el Reino Unido, Escandinavia,Holanda, los Estados Unidos, sonposiblemente los países donde el racismo hatenido raíces intelectuales más profundas.Desde luego, todos tienen en común unabase germánica, pero pensar que el racismose deriva necesariamente del germanismosería precisamente caer en una abominaciónracista, además de ser una ridiculezhistórica. Se podría pensar también quetodos estos países estaban en pleno apogeo afines del XIX y principios del XX, y queencontraron en el racismo una ideologíalegitimadora. Tampoco es demasiado cierto,porque según esta idea, todo país o raza quehaya tenido una fase de apogeo deberíahaber dado lugar a la aparición de unateoría racista, y esto es falso.

A mi entender, el factor decisivo que seda en todos estos países para explicar laaparición de una teoría racista es el hecho de

que fueran culturas vinculadas alProtestantismo. Como es sabido, mientrasque en los países de cultura católica la librelectura directa de la Biblia y en concreto delAntiguo Testamento estuvo prácticamenteprohibida salvo autorización, en los paísesque se unieron a la Reforma la lectura yreflexión cotidiana sobre el AntiguoTestamento se convirtió en una prácticacotidiana de todos y cada uno de loscreyentes. Son muchas y muy variadas las

ideas que podemos encontrar en el AntiguoTestamento; y el exclusivismo biológico —por no utilizar en este caso la palabraracismo, para que nadie se dé porofendido— es una de las más repetidas y lasmás nefastas (18). Creemos que un estudiodetallado del tema demostraría lacorrelación existente entre los tres factoressiguientes:

a) País de cultura protestante y en los

que se practica la lectura cotidiana de laBiblia.

Page 35: ELEMENTOS Nº 47. DIFERENCIALISMO

7/30/2019 ELEMENTOS Nº 47. DIFERENCIALISMO

http://slidepdf.com/reader/full/elementos-no-47-diferencialismo 35/86

  35

b) La noción biológica de puebloelegido se incorpora a la cultura nacional.

c) Se formulan teorías racistasexplícitas, que llegado el caso setransforman en derecho positivo.

Vale la pena, por ejemplo, comparar los

casos de dos de los países donde el racismoha estado presente en el Derecho positivo:los EE.UU. y la Suráfrica de los boers.Tenían poca cosa en común. El primero deestos Estados se estaba elevando hacia lahegemonía planetaria, era —y es— un paísaltamente industrializado y urbano, y losnegros eran una minoría. En Suráfrica, losboers vivían en el campo, en granjasaisladas, conformaban la minoría estadísticay nunca llegaron a ser una superpotencia. Nidesde el punto de vista socioeconómico, nien el orden internacional, ni por laimportancia de la población de color, loscasos de EE.UU. y Suráfrica pueden serconsiderados análogos. Pero ambos tuvieronleyes que impedían a un negro viajar junto aun blanco en un autobús, por ejemplo. Loque sí tenían en común los EE.UU. y laSuráfrica boer es la ideologia germinal deambas naciones: el calvinismo.

La simple ecuación protestantismo =racismo sería absurda, mecanicista,reduccionista. Pasaría por alto, por ejemplo,que el político racista más conspicuo delsiglo, Hitler, procedía de una familia y unaregión culturalmente católicas. Pero queexiste una relación entre una culturanacional basada en la lectura y exégesis de laBiblia y la formulación explícita de teoríasracistas me parece evidente e históricamentecontrastable.

El pecado y la penitencia

En el período de entreguerras enEuropa, por ejemplo, observamosclaramente cómo el racismo es uncomponente clave en los fascismos nórdicos,pero inicialmente ausente de losmeridionales. El fascismo italiano, porejemplo, no sólo no tenía ningúncomponente racista originalmente, sino todolo contrario. Cuando los soldados italianos

marchaban sobre Abisinia —la actualEtiopía— para conquistarla, aunque sin lamenor duda machacaron a los indígenas, es

revelador que la canción militar que se hizofamosa en la campaña rezara: Facetta nera,sarai romana —"Carita negra, serásromana"—. Es decir, por encima de labrutalidad de la conquista, de las matanzas,a medio plazo existía el proyecto deincorporar a los abisinios a la italianidad. Encambio, en el fascismo alemán el racismoocupaba el lugar nuclear. Incluso aunquedieran en algunos casos mejor trato a laspoblaciones conquistadas que los propiositalianos, jamás se les ocurría pretender queesos pueblos pudieran ser germanizados. Elsoldado alemán que violaba a una rusa, porejemplo, era llevado ante un tribunal militar,pero no por la violación, sino por atentarcontra la pureza de la sangre alemana. Pordesgracia, al ser Alemania la única naciónque, dada su fuerza, podía subvertir elorden internacional imperante, su versiónracista del fascismo acabó imponiéndose ysiendo miméticamente imitada por losdemás fascismos europeos, incluido elitaliano.

Cuando se habla de la Alemania nazi,resulta obvio que nadie apelará a cualquierotro aspecto de su ideología o de su políticadistinto del racismo y el antisemitismo.

Todo aspecto interesante o positivo quepudiera haber en sus ideas o en su praxisqueda anulado ante el hecho de que en elcentro del discurso nazi se instaló el másfanático exclusivismo biológico. Pero deestos temas ya se ha hablado hasta lasaciedad, de manera que el aspecto sobre elque aquí deseamos llamar la atención esdistinto: se trata de subrayar aquí hasta quépunto el racismo fue, en sí mismo yparadójicamente, el causante de la derrota

de la Alemania de Hitler. Estos serían losgrandes errores hitlerianos causados por suceguera racista:

1) En 1940 la Alemania hitleriana pudoaniquilar a los británicos en Dunkerke ydespués con una invasión de las islasbritánicas. Hitler no lo hizo porque siempreprofesó una devoción literalmente perrunapor los británicos que, para él, eran los máspróximos parientes raciales y cuyo modelo

de dominación mundial pretendía remedar.No podía aniquilar a una nación cuyocapital biológico era tan valioso... Los dejóescapar en Dunkerke, para no humillarlos; y

Page 36: ELEMENTOS Nº 47. DIFERENCIALISMO

7/30/2019 ELEMENTOS Nº 47. DIFERENCIALISMO

http://slidepdf.com/reader/full/elementos-no-47-diferencialismo 36/86

  36

después jamás proyectó en serio ni lainvasión de Gran Bretaña ni tampoco elataque a sus intereses imperiales en elMediterráneo hasta 1942, cuando ya erademasiado tarde. Hitler soñaba con unaalianza entre pueblos germánicos, losbritánicos dominando los mares y losalemanes el continente. Pretendía copiar susistema colonialista en el Este... Y losbritánicos le devolvieron tanto respeto yadmiración de la forma que ya sabemos.

2) En 1940-1941 los puebloscolonizados, fundamentalmente los árabo-musulmanes y los hindúes, después de laapabullante derrota de Gran Bretaña yFrancia en 1940, sólo esperaban una señaldel III Reich para alzarse contra las

potencias colonialistas, señal que comosabemos jamás recibieron. Es más, incluso ala Francia derrotada se le permitió conservarsu imperio norteafricano. En abril de 1941Irak, un país árabe, se sublevó contra eldominio británico para unirse al Eje —uncaso único, pues ningún otro país se sublevópara aliarse con el III Reich— sin recibir deAlemania más que una ayuda simbólica. Larazón de tan absurda política es que, enrealidad, Hitler jamás tuvo ninguna

simpatía por aquellos pueblos de color.Incluso pensaba que, en definitiva, aquellasrazas inferiores no podrían expulsar a losblancos... Esta estupidez llego al extremo deque cuando en Singapur los británicosfueron humillantemente derrotados por los

 japoneses, Hitler confió a sus generales que,de hecho, lo que él desearía era mandar asus panzers a Singapur para defender losintereses de los pueblos germánicos frente alpeligro amarillo. Que los pueblos

colonizados han tenido fuerza para expulsara los ejércitos de las naciones occidentales,incluso a costa de sacrificios increíbles, esalgo que tenemos muy reciente. Hitlersiempre se resistió a esta idea debido, sinduda, a sus prejuicios racistas.

3) Dada su comovisión racista, pese asus simpatías por la Italia fascista y por el

 Japón, nunca tuvo el convencimiento deestar librando la misma guerra que esas dos

naciones, latina la una y amarilla la otra.Esto dio lugar a lo que los historiadores hanbautizado como "guerra de las estrategiasindependientes". De hecho, Hitler jamás se

molestó en dar a conocer sus intenciones a japoneses e italianos. Japón, que durante losaños 1936-39 tuvo innumerables conflictosfronterizos con la URSS, en 1940 no fueinformada de que ya se planeaba laoperación "Barbarroja" y cuando comunicó aAlemania que se disponía a establecer unpacto de no agresión con la URSS, hasta se leanimó a hacerlo. No se consideraba precisocontar con aquellos pequeños amarillos.Casos similares se pueden relatar conrespecto a Italia. Subyacente en esta absurdaestrategia, estaba la idea de que esos dosEstados, que no eran germánicos, no podíanni debían ser tratados como iguales.

4) Cuando Alemania lanzó la operación"Barbarroja", los rusos y los demás pueblos

de la URSS estaban literalmente hartos de laominosa dictadura stalinista, que habíacausado millones de muertos y sacrificiossin fin a todos los pueblos de la URSS. Dehecho, en las primeras semanas de lacampaña los pueblos del Este recibíanalborozados a la Wehrmacht. Pero en vez deactuar como liberadores, la campaña setransformó en una auténtica guerra deconquista colonial. Literalmente se pensabaen hacer de los pueblos de la URSS unos

nuevos ilotas al servicio de los alemanes.Esta abominable política abortó, endefinitiva, lo que fue una posibilidad másque real: la de que millones de ciudadanosde la URSS se unieran a los alemanes contraStalin. Al contrario, la brutal política racistay colonialista aplicada por los alemanes enRusia despertó todas las energías nacionalesde los rusos, quienes acabaronderrotándolos y ocupando parte de sumismo territorio durante medio siglo.

Tan larga digresión pretende demostrarqué puede llegar a ocurrir cuando se partede ideas aberrantes. Todo problema que estámal planteado no puede tener una solucióncorrecta. Y si el planteamiento —la ideologíaracista— es manifiestamente absurdo —amén de potencialmente criminal—, laconclusión no puede ser más quecatastrófica. Aunque a sus entusiastasdefensores les guste creer que lo que

provocó la derrota del III Reich fue unatenebrosa conjura mundial, la realidad esque lo que llevó a la derrota de la Alemaniahitleriana no fue otra cosa que su ideología

Page 37: ELEMENTOS Nº 47. DIFERENCIALISMO

7/30/2019 ELEMENTOS Nº 47. DIFERENCIALISMO

http://slidepdf.com/reader/full/elementos-no-47-diferencialismo 37/86

  37

racista o, más exactamente, los errorespolítico— estratégicos que de ella sederivaron. Su pecado les trajo una durapenitencia (19).

De la ideología a la realidad

Las tesis racistas que hablaban de la

superioridad blanca, en general, o susderivaciones —nordicismo, teutonismo,sajonismo, celtismo, etc.—, resultabanmanifiestamente absurdas y no hubieranresistido un análisis frío y desapasionado, enel caso de que sus creyentes hubierandecidido someter sus ideas a esta práctica.Bastaba con preguntarse: si la raza blancaera superior, ¿cómo explicar que durantemilenios la China marchara en vanguardiacultural, científica y técnica? Se atribuía a losarios todo aspecto creativo, pero sóloalguien dotado de una imaginaciónportentosa podía atribuir la Gran Muralla, olas pirámides de Egipto o del Yucatán, algenio creador de los blancos. Si losgermanos eran seres tan poderosamentedotados, ¿cómo justificar que durante sigloshubieran sido tan sólo un pueblo de rústicosanalfabetos que habitaban chozas en elinterior de fríos bosques, sin dar durantetantísimos siglos la más mínima muestra degenio, mientras que, a orillas delMediterráneo, se sucedían portentosascivilizaciones?

Los mismos germanos afirmaban susorígenes nórdicos, incluso hiperbóreos,sosteniendo que esa sangre nórdica era lamejor. Hubiera sido necesario preguntarse,¿cuál había sido la gran aportación delmundo nórdico a la Humanidad? Losvikingos, sus más conspicuos

representantes, no fueron más que vulgarespiratas y saqueadores. Incluso sus hazañasguerreras palidecen y se quedan en nadacuando se las compara con las de otro granpueblo de saqueadores, los mongoles,quienes, además de superarles en proezascastrenses, fueron capaces de levantar unimperio, nada más y nada menos que desdeCorea hasta Polonia, al tiempo queconquistaron la nación más desarrollada ypoblada del mundo: China.

Los pueblos latinos, como los españoleso los portugueses, muy despreciados en laépoca de apogeo del racismo, demostraron

estar mucho más avanzados que losbritánicos en el dominio del mar. Mientrasque los portugueses llegaban a las IndiasOrientales y China mucho antes que losbritánicos, los españoles fueron capaces deconstruir un gigantesco imperio ultramarinoque duró mucho más de lo que hapermanecido en pie el bastante efímeroimperio británico (20), por muy germánicosy rubicundos que fueran los conquistadoresy administradores de este último. ¿Cómo unpueblo tan poco nórdico como el españolhabía realizado tamañas proezas en lahistoria? En vez de resolver de una formasensata tal interrogante se recurrió, sinembargo, a una hábil treta: mientras lospublicistas anglosajones cantaban las masapasionadas elegías de cualquierpersonajillo con apellido británico, las gestasde un Cortés o un Pizarro ni semencionaban. Y que conste que no tratamosaquí de legitimar un imperialismo hispanofrente a otro anglosajón, sino queapuntamos cómo se construía una visión dela historia destinada a sostener las tesisracistas del imperialismo británico. Y ¿quédecir de los árabes? Ese pueblo, consideradoun pueblo semita despreciable, había

realizado una de las más gigantescasepopeyas de la historia, conquistando elespacio comprendido entre los Pirineos y elvalle de Ferghana en Asia Central —dehecho, la batalla en la que los árabesderrotan al ejército godo en España y labatalla de Talas, en la que expulsan a loschinos de toda el Asia Central, soncronológicamente casi simultáneas—,dotándolo además de una civilizaciónaltamente desarrollada. En cuanto a su

mayor creación espiritual, el Islam, esareligión se extendía, en la época de apogeode la ideología racista, entre el Atlántico y elPacífico. ¿Cuál era la gran creación cultural-religiosa que se pudiera comparar a ésta yque fuera realizada por los escandinavos, unpueblo que parece ser la quintaesencia de lagermanidad? ¿Sus sagas? ¿Son comparablessus correrías de saqueo por los mares quecircundan Europa con esa capacidad paraconstruir en poquísimos años un imperio

pluricontinental? Todo esto resulta fácil derazonar, si uno se lo propone. Pero cuandose parte de prejuicios, casi nada resulta claroy todo acaba por deformarse.

Page 38: ELEMENTOS Nº 47. DIFERENCIALISMO

7/30/2019 ELEMENTOS Nº 47. DIFERENCIALISMO

http://slidepdf.com/reader/full/elementos-no-47-diferencialismo 38/86

  38

De hecho, los prejuicios racistasreaparecen donde menos lo espera uno, yasí, aún hoy en día, podemos ver, por ponerun ejemplo, cómo para bastantes autoressigue siendo imposible admitir que el TajMahal, sin duda la creación artística másbella de la Humanidad, pueda ser debido aautores que no eran todo lo blancos quedebieran (21).

Dicho de otra manera: el racismo, lasteorías racistas, encuentran un mentís totalen la Historia, en la que vemos a pueblosque si bien a la altura del ultimo tercio delXIX estaban en situacion de decadencia,habían sido autores de grandes hazañas,creadores y portadores de grandes culturas.Mientras que a la vez contemplamos cómo

los pueblos germánicos, que por las mismasfechas se consideraban la mejor muestra delgénero humano, han pasado larguísimossiglos sin dar la mas mínima muestra degenialidad. ¿Por qué no se quiso ver lo queresultaba evidente? Pues porque, pordesgracia, la Historia ha sido —y es— lamás manipulada de las actividadesintelectuales.

Para centrarnos en el caso de Alemania,nadie pareció prestar atención al hecho deque la raza supuestamente superdotada sehubiera pasado largos siglos sin dar la másmínima señal de creatividad cultural opolítica, ni tampoco de la voluntad dedominio que se supone acompaña a todaraza superior, siendo incluso incapaz deauto-unificarse hasta casi en los estertoresdel siglo XIX. Obviamente, entre losalemanes racistas no se trataba para nada lacuestión de los prusianos, considerados el

paradigma de lo alemán, y en realidad losalemanes menos alemanes, ya que por susvenas corría al menos tanta sangre eslavacomo germana. En toda Alemania al este delElba se encuentra una sorprendentecantidad de apellidos terminados en "-ki",los mismos apellidos que, según el reyprusiano Federico Guillermo, caracterizaban"a esa masa de estúpidos que son lospolacos". De la misma manera, la cantidadde germano-austriacos que tienen apellidos

de indiscutible origen esloveno oserbocroata sugiere que, aunque todos ellossean indiscutiblemente alemanes por sucultura, desde un punto de vista racial

muchos debieran ser considerados comoeslavos. Un análisis sensato de la realidadhistórica debía haber mostrado que, al Estedel Elba, y conforme se avanza a lo largo delDanubio, la mayor parte de los alemanestenían entre sus antepasados a algún polaco,algún checo, algún esloveno o algún croata.

Nada de esto era tomado enconsideración. En cambio, el extraordinarioauge cultural, científico y económico deAlemania en el mundo a lo largo de losúltimos años del siglo XIX y primeros delXX era atribuido a las cualidades biológicasde su excepcional raza. Dado el tremendoinflujo que ejercía la cultura alemana en todaEuropa, eran muchos los que considerabanque las mejores o peores cualidades de cada

nación tenían mucho que ver con elporcentaje y la calidad de la sangregermánica que corriera por sus venas.

Y no estamos hablando de personajesde segunda fila. En España, por ejemplo, unpensador de la categoría de Ortega y Gassetatribuía buena parte de la responsabilidadde la decadencia española, a que losgermanos que nos tocaron en suerte en lasinvasiones que pusieron fin al Imperioromano, los visigodos, eran unos germanosdecadentes y contaminados de romanidad,lo que contrapone al vigor bárbaro de losfrancos, los germanos que se asentaron enlas Galias (22). Queda por explicar cómo estepueblo español, tocado por esa mácula depoca y bajísima calidad de sangre germánicaque nos llegó, pudo realizar la conquista demedio mundo mientras la muy portentosasangre de los francos apenas permitía aFrancia asegurarse el dominio de su

"hexágono" durante un buen puñado desiglos... No menos sorprendente es lavaloración de lo godo-germánico como unhecho cultural de alguna relevancia, siendoasí que los siglos de dominio de losconquistadores godos en España no supusoninguna aportación cultural apreciable y enrealidad la España goda no es sino un tristefinal para el mucho más glorioso episodiode la Hispania romana. Pero, en definitiva,la referencia a Ortega y Gasset nos da una

muestra de hasta qué grado se habíaextendido, también en nuestro país, la modade la teutomanía (23).

Page 39: ELEMENTOS Nº 47. DIFERENCIALISMO

7/30/2019 ELEMENTOS Nº 47. DIFERENCIALISMO

http://slidepdf.com/reader/full/elementos-no-47-diferencialismo 39/86

  39

Raza versus clase

Un análisis, no ya científico, sino desentido común, acaba por echar por tierracualquier teoría racista. Sin embargo, no sólose difundieron ampliamente, sino quefueron seguidas a pies juntillas por

Gobiernos, por partidos y por amplias capaspopulares. ¿Cómo fue posible? En realidadno tiene nada de extraño ni de excepcional.Un caso similar ha ocurrido con elmarxismo. Éste, como sistema depensamiento, es una falacia absoluta. Segúnesta teoría, era inevitable que los países másdesarrollados económicamente se acabaranconvirtiendo en comunistas, al entrar encontradicción el desarrollo de las fuerzasproductivas con las relaciones de

producción. Pasaron décadas y se pudocomprobar que ni un solo país desarrolladose convertía al socialismo, mientras que esterégimen se imponía exclusivamente enpaíses atrasados y feudales, puramenterurales. Pese a tan flagrante contradicción,que invalidaba al marxismo como ciencia, yaque no sólo no predecía bien el desarrollohistórico, sino que al final lo que ocurría enla realidad histórica era exactamente locontrario de lo que se decía que iba a

ocurrir, de lo que debía suceder según losdogmas; pese a esto, repito, el marxismo hasido la filosofía oficial de la Historia durantedécadas, no sólo en la URSS y demás paísescomunistas, sino con más fuerza aún entrelos intelectuales de Occidente; y quién sabesi, de no haber sido por el hundimientocatastrófico de la URSS y el mundosocialista, aún seguiría gozando del mayorpredicamento intelectual. El intelectual quevive del "prêt-a-penser" es un modelo

mucho mas habitual de lo que nos podemosimaginar. Y aunque la URSS y demás paísessatélites parecía que debían sus teorías mása un taxidermista que a un filósofo (24), losabsurdos, aberraciones y ridículos delpensamiento marxista aparentaban tenermas verosimilitud que cualquiera otrafilosofía en la Historia, si uno se dejaballevar por las opiniones de la mayor parte delos intelectuales afamados del siglo XX. Si elmarxismo ha podido mantenerse comoideología cuasi-hegemónica durante tantasdécadas, no debería sorprendernos que el

racismo haya sido una ideología con unamplio predicamento.

El racismo y el marxismo sepresentaban como ciencias y eran creídoscomo tales, pero en realidad no eran sinocreencias, ideologías, casi religiones, que se

aceptaban acríticamente por sus seguidores.Marx creyó que las clases y sus luchas eranmotores de la historia. Gobineau afirmó queeran las razas y sus luchas. Hoy sabemosque si existen razas y clases es puramentecomo categorías descriptivas —como existenlos trajes verdes y los sombreros azules—,pero que ni las clases ni las razas son losmotores de la historia, porque en realidadno son sujetos agentes.

Otro punto en común entre marxismo yracismo es su gran capacidad demovilización de masas. En la Alemaniaderrotada de 1918, Hitler encontró en elracismo el gran motor capaz de sacar de suabatimiento al pueblo alemán e hizo de él labase de su doctrina. Poco importaba, enrealidad, que el pueblo alemán no pueda serdefinido como una raza. Según los criteriostaxonómicos raciales entonces vigentes, unaparte del pueblo alemán podía serconsiderada como miembro de la razanórdica —la que habitaba en la parte centraly septentrional del país—, pero otrosmuchos alemanes respondían a lasclasificaciones de raza alpina —alemanes delSur—, este-europea —alemanes del Este, apartir del Elba y, desde luego, a partir delOder— e incluso de la raza dinárica —enAustria— (25). Sin embargo, se hizo de laraza el mito movilizador central deldiscurso. No por casualidad la obra del

teórico principal del NSDAP, Rosenberg, sellama El Mito del Siglo XX . Al proceder así,Hitler no estaba realizando nadaexcepcional. Por desgracia, el nacionalismoalemán se hallaba muy impregnado deracismo antes de que él fuera una figurarelevante. Hoy sabemos que no hay una razaromana, sino una cultura romana; que nohay una raza indoeuropea, sino una lenguay, a grandes rasgos, una culturaindoeuropea; que no hay una raza alemana,

sino una cultura alemana. Pero esto noresultaba tan obvio en la Alemania y en laEuropa de principios de siglo...

Page 40: ELEMENTOS Nº 47. DIFERENCIALISMO

7/30/2019 ELEMENTOS Nº 47. DIFERENCIALISMO

http://slidepdf.com/reader/full/elementos-no-47-diferencialismo 40/86

  40

Frente a la ideología pretendidamentecientífica del marxismo, con gran capacidadde atracción popular —¿cómo no va a gustaroír que la culpa de tus desgracias la tienenlos explotadores, pero afirmándose a la vezque su fin esta próximo y es inevitable?—, sealzó otra ideología con igual pretensión deser científica, y no menos halagadora paralas masas —¿acaso no suena a músicacelestial que le digan a uno que pertenece auna raza superior?—. Ni una ni otra,empero, contenían un ápice de verdad y hanpasado a la historia como responsables delas mayores tragedias para los pueblos quelas adoptaron. Si los errores y horrores delracismo llevaron a Alemania al borde de suaniquilación como nación, los errores y loshorrores del comunismo han llevado a Rusiadesde el feudalismo hasta el gobierno de lasmafias pasando por la dictadura más brutalde la historia.

Precisamente la comparación entremarxismo y racismo es la mejor manera deverificar hasta qué punto el racismo es unaideología típica de la modernidad. Ambaspretenden ser filosofías de la historia, que laexplican a través de un solo factor —luchade clases, lucha de razas—, basando sus

teorías en los avances científicos —laeconomía política, la biología—. Si losmarxistas querían superar la falsa concienciade los proletarios, haciéndoles adquirirconciencia de clase, el primer objetivo de losracistas era difundir la conciencia de razaentre los miembros de la pretendida razasuperior.

Dos ejemplos que nos ilustran sobre lanecesidad de construir la alternativa, los

nuevos paradigmas, alejados dereduccionismos y de presuntos cientifismos.Pero, a la vez, ambos fenómenos nossugieren una importante pregunta: ¿Si erantan erróneos y absurdos como handemostrado ser, cómo explicar su éxito?¿Cómo llegaron a convertirse en las"ideologías universales del siglo XX", segúnexpresión de Hannah Arendt? Este éxito nose debió, sospecho, tanto a sus méritosintrínsecos como a las deficiencias esenciales

del pensamiento burgués triunfante con laIlustración. De la misma manera que elpensamiento ilustrado fue incapaz de daruna respuesta a la problemática social que se

derivaba del industrialismo capitalista, pesea sus proclamas de libertad e igualdad, elpensamiento ilustrado tampoco fue capaz deofrecer una teoría antropológica que seadecuara a las realidades plurales del serhumano. El individuo, la construcciónteórica de la antropología ilustrada, es unailusión, ya que el ser humano, si llega a ser,es precisamente porque no es individuo,sino miembro de una comunidad o, másexactamente, de una cadena decomunidades. Al despojar al ser humano desu engarce dentro de un universo socialholista y organicista, el pensamientoilustrado no erradicó de él la necesidad deidentificarse con una colectividad. La nacióny la raza —en otros casos, la clase—aportaron así el nuevo marco colectivo alsujeto nacido de la Ilustración que, como serhumano que seguía siendo, en realidad nopodía reconocerse en la construcción teóricadel individuo.

La vinculación entre racismo eindividualismo se manifiesta también en elhecho de que todo racismo es unigualitarismo. Para un racista alemán, porejemplo, cualquier alemán era mejor que elmejor de los italianos, porque todos los

alemanes era iguales, y por tanto mejoresque cualquiera de otra raza... Y hacemosconstar esto porque algunos racistas hanpretendido dar a esta ideología un cariz deideología aristocratizante, frente a losvalores plebeyos de la Ilustración. Nada másalejado de la realidad, ya que eligualitarismo antropológico ilustrado sereproduce en el discurso racista, aunque aescala reducida, limitada. Son muchos ymuy sólidos los argumentos que nos hablan

de que el racismo es una ideología cuyagénesis, desarrollo y características estánmás vinculados con la modernidad que conel mundo tradicional. Por tanto lo que estáclaro es que todo intento de ir más allá delos valores de la modernidad debe rechazarresueltamente cualquier vinculación con elracismo. Y que, desde el punto de vista delas Ciencias Humanas, la dependencia de losvolubles datos de las ciencias físicas siemprees una peligrosa sumisión.

Notas

1. Princenton University Press, 1995.

Page 41: ELEMENTOS Nº 47. DIFERENCIALISMO

7/30/2019 ELEMENTOS Nº 47. DIFERENCIALISMO

http://slidepdf.com/reader/full/elementos-no-47-diferencialismo 41/86

  41

2. Habrá quien afirme que, de hecho, elracismo es tan antiguo como el hombre. LaAntropología comparada ha demostradoque infinidad de tribus primitivas dividen alos seres humanos en dos grandescategorías: los "hombres", es decir losmiembros de la propia tribu, y los demásseres humanos, catalogados directamentecomo inferiores y a veces incluso comoanimales. Pero no creo que se pueda hablarde racismo en este tipo de manifestaciones,ya que esas creencias carecen de todo tipode formulación o intento alguno defundamentación; se trata, simplemente, deun caso primario de xenofobia que se conocecomo etnocentrismo (Levi-Strauss). Por otraparte, a lo largo de la Historia, algunosgrandes pueblos se han consideradosuperiores a los demás, con derecho aconquistar y someter a sus vecinos, comosería el caso de los romanos, por ejemplo.Pero, a la vez, esos pueblos se han esforzadopor extender su cultura a los pueblosconquistados, lo que nos muestra que enrealidad creían en la superioridad de sucultura, no de su sangre. La xenofobiaradical de tribus primitivas o elsupremacismo cultural de algunas grandes

naciones conquistadoras pueden habertenido ocasionalmente efectos prácticos muysimilares a los del moderno racismo, pero setrata en realidad de fenómenoscualitativamente distintos.

3. Es muy significativo que las teoríasfrenológicas fueran fundamentalmentecriticadas por los pensadores de la corrienteantiilustrada, como el español Balmes.

4. Carus era físico, filosofo y pintor

aficionado, devoto admirador del granpaisajista alemán Caspar David Friedrich;sus ideas racistas aparecen en su obra NueveCartas sobre la Pintura de Paisajes (1831). Klem(1802-1867) fue uno de los primerosantropólogos y desarrollo un concepto de"cultura" cuya influencia se dejó sentirlargamente. Para él, la humanidad atraviesavarias etapas de desarrollo y progreso: elsalvajismo, la domesticación, la libertad.Estas ideas, típicamente progresistas, se

combinan con la creencia de que los pueblostienen temperamentos y mentalidadesinmutables y que hay razas "activas" e"inactivas". Estas ideas fueron expuestas en

su voluminosa obra en diez tomos Allgemeines Kulturgeschichte der Menschheit.

5. Magnus Gustaf Retzius (1842-1919)fue un anatomista y antropólogo sueco quedestacó especialmente por sus estudios delsistema nervioso y de anatomía del cerebro.

6. Cada libro que trata de establecer unataxonomía racial, establece una catalogacióndistinta de las razas. Compárese, porejemplo: EUGENE PITTARD, Las Razas y laHistoria. Introducción etnológica a la Historia,México, 1959, y PAULETTE MARQUER, Lasrazas humanas, Madrid, 1969.

7. GEORGE L. MOSSE, La Cultura delsiglo XIX , Barcelona, 1997. Especialmente elcap. 5º: "Racismo".

8. GEORGE L. MOSSE, Die Geschichtedes Rassismus in Europa, Franfurt am Main,1990.

9. LOUIS DUMONT, Ensayos sobre elIndividualismo, Madrid, 1987. Especialmenteel cap. "La Enfermedad Totalitaria.Individualismo y Racismo".

10. La obra de FRANCISCO JAVIERNAVARRO, El Paraíso de la Razón. La Revista"Estudios" (1928-1937) y el mundo cultural

anarquista (Valencia, 1997) nos muestra, porponer un ejemplo, hasta qué punto laeugenesia fue asumida y difundida porintelectuales anarquistas españoles. V. p. 96y ss. Cuando redactamos este artículo —agosto de 1997— la prensa diaria estacuajada de noticias sobre la noticia-escándalo de este verano: la prácticaeugenésica extendida durante variasdécadas en los muy civilizados, modernos ysocialdemócratas países escandinavos,especialmente en Suecia, que ha continuadohasta casi hoy en día.

11. GEORGE L. MOSSE, La Cultura delsiglo XIX , cap. cit.

12. F. ELÍAS DE TEJADA , El racismo.Breve historia de sus doctrinas, Madrid, s.f.Elías de Tejada fue un pensadortradicionalista, ideológicamente afín alcarlismo.

13. De hecho, la obra de Weber La Ética protestante y el espíritu del capitalismo es unmagnífico texto antirracista, al mostrarnoscomo el "desarrollo" económico moderno

Page 42: ELEMENTOS Nº 47. DIFERENCIALISMO

7/30/2019 ELEMENTOS Nº 47. DIFERENCIALISMO

http://slidepdf.com/reader/full/elementos-no-47-diferencialismo 42/86

  42

tiene que ver fundamentalmente con laadopción de ciertos valores ético-culturalesque favorecen la productividad económica,y nada que ver con "valores racialescongénitos" de los pueblos. Pero es muyrevelador que, en las primeras páginas deese texto, cuando esboza su tesis sobre larelación entre calvinismo y desarrollocapitalista, Weber diga que quizás las ideasque va a exponer en la obra sean falsas y laexplicación auténtica sobre el grado superiorde desarrollo económico de los paísesgermánicos de Europa noroccidentalradique en algunos rasgos raciales de lospueblos germánicos, rasgos que, nosrecuerda Weber, en esa época se estabanestudiando afanosamente.

14. Este "celtismo" reaparece de lamanera más inesperada en lugaresinsospechados, como los "comics" de Asterixy Obelix. Una lectura ideológica de estasfamosas viñetas humorísticas nos muestra alos galos -celtas- como superiores a losromanos, los vikingos y los germanos, asícomo descubridores del continenteamericano, ganadores de Juegos Olímpicos,etc., etc.

15. V. GWYN JONES, El Primer Descubrimiento de América, Barcelona, 1985.Es sorprendente el interés por atribuir lasmayores proezas a los vikingos, algo debidoa que siendo posiblemente los escandinavoslos más rubios- altos- ojosazuladosmiembros de la raza blanca, todo buenracista les debe prestar una rendidaadmiración y atribuirles las mayoresproezas, aunque no se encuentre el masmínimo vestigio de ellas en la Historia. Esta

vikingomanía alcanza caracteresverdaderamente patológicos en algunasobras que insinúan orígenes vikingos enculturas prehispánicas de América; v.

 Jacques de Mahieu, El Imperio Vikingo deTiahuanacu (América, antes de Colón), Barcelona, 1985.

16. Edward Said cita un buen númerode las obras en las que se desarrolló la teoríaracista del imperialismo ingles: THOMASHENRY HUXLEY, The Struggle for Existence

in Human Society (1888); BENJAMIN KIDD,Social Evolution (1894); P. CHARLESMICHEL,  A Biological View of Our Foreign

Policy (1896); JOHN B. CROZIER, History of Intellectual Development on the Lines of ModernEvolution (1897-1901); CHARLES HARVEY,The Biology of British Politics (1904)... Como seve, un elenco de teóricos racistas de lapolítica que hubiera despertado la envidiadel mismísimo Himmler. En su obraOrientalismo (Madrid, 1990), Edward Said daotros muchos ejemplos de la presencia deideas racistas en políticos e intelectualesbritánicos y franceses, todos ellos de laórbita ideológica liberal.

17. Editada por Oxford UniversityPress, Nueva York, 1994.

18. Cuando alguien que se ha formadoen el entorno de una cultura católica usa laexpresión "Pueblo Elegido", le da el carácterde elección voluntaria. En la Biblia, por elcontrario, el concepto "elegido" esestrictamente biológico, hereditario, racial.Numerosos pasajes de los textos bíblicosrecogen, por ejemplo, las imprecaciones quelanzaban los profetas contra aquelloshebreos que mezclaban su sangre con la deotras razas.

19. El lector habrá observado que enningún momento estamos tratando de un

tema como el antisemitismo ni la políticaantisemita del III Reich. Tema tanimportante merece por sí mismo un estudiodetallado.

20. Para los británicos su imperio iba aser eterno, al igual que para Hitler su Reichiba a durar mil años. En 1911, cuando losbritánicos trasladaron la sede de suGobierno en la India desde Calcuta a Delhi,se prohibió que la banda que animaba eldesfile militar conmemorativo interpretara"Onward, Christian Soldiers", dado que esapieza musical aludía al ascenso y caída deimperios, mientras que sólo se mantenía locreado por Dios. Obviamente erainapropiada, ya que el imperio británico ibaa ser eterno. Después de la creación de Adány de la venida del Mesías, se podía leer en laprensa británica, el tercer hecho decisivo enla Historia de la humanidad era lainstauración del imperio británico, que iba a

durar eternamente. En realidad, aunque losbritánicos estuvieron en la India durantedoscientos años, desde la coronaciónimperial de la reina Victoria hasta que se

Page 43: ELEMENTOS Nº 47. DIFERENCIALISMO

7/30/2019 ELEMENTOS Nº 47. DIFERENCIALISMO

http://slidepdf.com/reader/full/elementos-no-47-diferencialismo 43/86

  43

arrió la bandera británica en Delhi solopasaron setenta años. La creencia en laeternidad del Imperio británico o en laduración milenaria del Reich hitlerianoderivaba directamente de la ideología racistaque sustentaba ambas creaciones políticas.El imperialismo estaba estrechamentevinculado con el racismo, ya que el dominioimperial de una raza sobre otras parecía serla confirmación empírica de las mejorescualidades biológicas de la raza dominante.

21. La autoría del Taj Mahal ha sidoobjeto de una curiosa polémica. Algunasguías de la India, destinadas a turistasoccidentales, llegan a afirmar sin titubeosque el autor fue un italiano, dándole elnombre de Geronimo Veroneo, con lo cual el

turista vuelve a su país satisfecho de saberque la obra de arte que le ha dejadoboquiabierto no se debe a ningún tipooscuro como los que le asediaban en lascalles de Agra.Tal mixtificación se basa enapreciaciones como las del historiadorGeorge Marçais, quien escribía que lascaracterísticas de la obra le da "un carácteralgo extraño al arte oriental y que ha dejadosuponer la intervención de un arquitectoeuropeo" (El arte musulmán, Madrid, 1985, p.

210). Otro gran especialista en artemusulmán, Alexandre Papadopoulo (Elislam y el arte musulmán, Barcelona, 1977, p.292), sostiene que el nombre del arquitectoera el de Isa —Jesús, en árabe—, nombremuy raro en los musulmanes de la India oPersia, que "en cambio sería normal en ungriego, un armenio o un sirio"; es decir,entre miembros de minorías nacionalescristianas del Imperio otomano, de algunamanera vinculadas a la tradición cultural

europea. Pero no satisfecho con ello, apuntaademás que "según cierta tradición podríatratarse de un arquitecto italiano". Enrealidad, se sabe perfectamente quiénesfueron los arquitectos del Taj Mahal, yninguno de ellos responde a la informaciónque sobre ellos nos dan Marçais,Papadopoulo o las guías turísticas al uso (v.S. BLAIR Y J. BLOOM, The Art and Architecture of Islam, 1520- 1800, PelicanHistory of Art, Yale University Press). Elhecho, que puede parecer anecdótico,demuestra no obstante lo arraigado deciertas convicciones racistas, que ven como

increíble que personajes morenos y de ojosobscuros puedan ser absolutamentegeniales...

22. Cfr. España invertebrada, pp. 137 y ss.(Revista de Occidente, 17ª ed., Madrid,1975).

23. Un crítico feroz de esta "teutomanía"de Ortega y Gasset fue su por otra parterendido admirador Ernesto GiménezCaballero, en su obra Genio de España.

24. Que Marx hubiera sido untaxidermista habría explicado al menos lapasión de los líderes comunistas por hacerseembalsamar —o la de sus seguidores porembalsamarlos—, práctica que se inicia conLenin, continúa con Stalin, Dimitrov y Mao,

y llega hasta Kim Il Sung. También LaPasionaria fue embalsamada.

25. Ni siquiera los teóricos nazis delracismo aceptaron la existencia de una razaalemana. H.F.K. Günther, por ejemplo,distingía cinco razas en Europa: la nórdica,la mediterránea, la dinárica, la alpina y labáltica. Conceptuaba a la nórdica como lamás dotada y creía que era la que dominabaentre los alemanes, pero desde luego no seatrevió a afirmar que todos los alemanesfueran nórdicos.

© Hespérides, n. 16-17, primavera de 1998.

Page 44: ELEMENTOS Nº 47. DIFERENCIALISMO

7/30/2019 ELEMENTOS Nº 47. DIFERENCIALISMO

http://slidepdf.com/reader/full/elementos-no-47-diferencialismo 44/86

  44

Hacia un conceptoconvencional de raza _______________________________ 

Sebastian J. Lorenz

 La “raza” es un concepto sencillamentesociocultural formado a partir de laevidencia de ciertos aspectos físicos externos–el fenotipo- como la pigmentación de lapiel, el color del pelo y de los ojos, los rasgosfaciales, o simplemente antropológicos,

como la estructura craneal o la constituciónanatómica, a los que se les suponen ciertaspredisposiciones intelectuales y espirituales,caracteres todos ellos que, en principio, seperpetuarían por la herencia –el genotipo-.Desde otra perspectiva, actualmente con unuso popular muy reducido, “raza” significa“casta o calidad del origen o linaje”. Encualquier caso, el concepto de “raza” esgeneral y cualquier intento de encasillarlo enun significado más específico representaría

una rígida clasificación.La complejidad de la especie humana –

que, sin embargo, sigue siendo una o única-produjo una rápida y asombrosadiferenciación geográfica, no exenta, desdeluego, del prodigioso resultado degeneraciones de mezcla y cruce de pueblosque intercambiaron sus caracteres recesivoso dominantes, a través de los procesos de“amalgamiento, selección y respuesta almedio ambiente”. En otras palabras,mestizaje interpoblacional, selección sexualreproductiva y adaptación fisiológica almedio natural y a los cambios climáticos.

El resultado es una variedad de gruposhumanos, cada uno de ellos con unacomunidad de rasgos físicos relativamenteunificados y razonablemente homogéneos,que viven en una determinada situación deaislamiento geográfico respecto de otrosgrupos diferentes. Por último, habría que

añadir la acepción académica de “raza”como “subespecie”, que hace referencia a“cada uno de los grupos en que se subdividela especie humana, cuyos caracteres

diferenciales se perpetúan por herencia”. Yatenemos todos los componentes básicos delconcepto “raza”: grupo de la especiehumana, características físicas diferenciales,transmisión hereditaria y aislamientogeográfico.

Paulette Marquer define la raza como«un hecho biológico, una unidad zoológica,que no hay que confundir ni con la etnia niel pueblo, que son unidades culturales ylingüísticas, ni con la nación, que es unaunidad política”, insistiendo sobre estehecho “porque muy a menudo se incriminade “racista” al pobre antropólogo que tienela audacia de querer mostrar las diferenciasentre los hombres y que con ello puedehacer peligrar el “sacrosanto” principio de

igualdad». El concepto de raza concebidopor los antropólogos «sólo se apoya enconsideraciones físicas, intencionalmenteajenas a todas las motivaciones afectivas,sociales o políticas que están en el origen delracismo».

En definitiva, el significado del concepto“raza”, además de arbitrario, es puramenteconvencional, una especie de acuerdo socialtácito para designar la diversidad, noespecializada evolutivamente, de lahumanidad. La cuestión, entonces, no es tansimple como reconocer la compleja y ricavariedad biológica, genética y antropológicade la humanidad. El problema radica enque, inmediatamente después delreconocimiento de la existencia de las razas,aunque sea como un mero conceptoreducido a los rasgos fisiológicos, siemprehay alguien dispuesto a proclamar lapresunta superioridad de una raza –

casualmente, la suya- sobre las demás, jerarquizándolas en una escala de “valoreshumanos” que, en última instancia, setraducen en privilegios y derechos políticos,civiles, sociales o económicos que puedenser concedidos o denegados en función de lapertenencia racial de cada individuo. Y esentonces, como lógica reacción defensiva,cuando se produce la negación del propioconcepto de raza (nihilismo racial),pensamiento dirigido a combatir

efectivamente cualquier forma de racismo odiferencialismo biológico.

Page 45: ELEMENTOS Nº 47. DIFERENCIALISMO

7/30/2019 ELEMENTOS Nº 47. DIFERENCIALISMO

http://slidepdf.com/reader/full/elementos-no-47-diferencialismo 45/86

  45

La antropología física es un intento declasificación científica de los seres humanosen función de las diferencias somáticasmayoritarias o predominantes en el grupo ocolectivo del que forman parte:pigmentación de la piel, color de ojos ycabello, así como otras característicasfisiológicas como la forma del cráneo, lafrente, la nariz, los ojos o el mentón, lamayoría de ellas condicionadas por el tipode clima, los hábitos alimenticios y laselección natural que conserva los rasgosmejor adaptados al medio ambientalcircundante.

Sobre el origen de las razas existenvarias teorías. Una de ellas –en la actualidadtotalmente abandonada- explica la

diversidad racial de la humanidad porreferencia a un proceso de evoluciónindependiente de varias especies dehomínidos en distintas áreas geográficas(hipótesis “multirregional”). Frente a estatesis, la mayoría de los investigadoressostienen la unidad de la especie humana,sin perjuicio de la constatación devariedades raciales (hipótesis “fuera deÁfrica). Y sin embargo, en el estado actualde la investigación científica todavía no

existe una sólida teoría sobre el proceso deformación de las diferenciaciones raciales.No sabemos si la diferenciación del “homosapiens” en diversos grupos raciales se debea cambios, derivas o mutaciones en lacomposición genética, al aislamientogeográfico de distintos grupos humanos, ala adaptación al medio climático yambiental, al cruzamiento entre grupos yadiferenciados o a la propia selección,explicaciones insuficientes si consideramos

que la adquisición y fijación decaracterísticas diferenciales requieren unlargo y dilatado período de tiempo que noencaja con la “relativa proximidad” denuestros ancestros directos, aunqueseguramente será el resultado de unacombinación de todos estos factores la quepodría proporcionar una hipótesis coherentey razonablemente aceptada por lacomunidad científica sobre la diferenciaciónracial.

Desde estas diferencias, la clasificacióntradicional de las razas -fundamentada en laidea del “creacionismo” que hacía derivar a

la humanidad de los tres hijos de Noé: Sem,Cam y Jafet- distinguió tempranamente tresgrandes grupos raciales: “caucasoide”(blanca o europea), “mongoloide” (amarillao asiática, de la que también deriva laconocida como roja o amerindia) y“negroide” (negra o africana, de la que, enocasiones, se separa la “australoide”),representación incongruente con la realidadantropológica, si consideramos que elaspecto físico externo predominante es elque ofrece una variada gama de rasgosmixtos o híbridos. Sin embargo, lamorfología cefálica y facial puede resultarmuy útil en un estudio, como el presente,que trata de desenmascarar el mito de unaraza nórdica predestinada al dominio de lahumanidad.

Así, en función del grado depigmentación, la especie humana ha sidodividida en tres grandes troncos raciales:leucodermos (piel blanca), melanodermos(piel negra) y xantodermos (piel amarilla), loque no impide, como es obvio, la existenciade innumerables tipos mixtos, así como dediversas graduaciones y tonalidades delcolor de la piel. Asimismo, existe unaenorme variedad de colores presentes en el

cabello y en los ojos, si bien suele existir unaestrecha relación entre una pigmentaciónclara con ojos claros –caracteres recesivos- yentre una pigmentación oscura con ojososcuros –caracteres dominantes-, coloraciónpredominante en la mayoría de los gruposhumanos a excepción, precisamente, de la“raza nórdica”.

El hecho del polimorfismo racial de laespecie humana es bastante evidente, si bien

las diferencias morfológicas entre losdistintos grupos son producto de unaselección natural motivada por el clima.Según Luigi Luca Cavalli-Sforza, el colornegro de la piel protege a los que vivencerca del ecuador de las inflamacionescutáneas causadas por los rayosultravioletas de la radiación solar, quepueden causar también tumores malignoscomo los epiteliomas, mientras que unaestructura corporal pequeña favorece, en los

climas cálidos y húmedos, la evaporacióndel sudor –que refresca el cuerpo- que tienelugar en la superficie, función que también

Page 46: ELEMENTOS Nº 47. DIFERENCIALISMO

7/30/2019 ELEMENTOS Nº 47. DIFERENCIALISMO

http://slidepdf.com/reader/full/elementos-no-47-diferencialismo 46/86

  46

cumple el pelo crespo respecto del efectorefrescante de la transpiración.

En cambio, la cara y el cuerpomongólicos –continúa Cavalli-Sforza- estánadaptados para combatir el frío intenso delas regiones asiáticas. El cuerpo y la cabeza

tienden a ser anchos y redondeados paraaumentar el volumen corporal en relacióncon la superficie, reduciendo la pérdida decalor hacia el exterior. La nariz y las orejasson pequeñas y huidizas para evitar riesgosde congelación, mientras que los ojos seprotegen con unos gruesos párpados queconstituyen auténticas bolsas de aislamientotérmico, dejando unas aberturas muy finaspara poder ver mientras soportan loshelados vientos del invierno siberiano.

La despigmentación de los europeosblancos, sin embargo, responde a lanecesidad de sintetizar los escasos rayossolares ultravioletas de su entorno paratransformarlos en vitamina D, cuyaausencia, especialmente en dietasabundantes en cereales –alimento básico delos antiguos indoeuropeos- puede provocarfenómenos de raquitismo. En la Europacentral y occidental de la época glacial y,posteriormente, en la Europa nórdica post-glacial, pobre en luz solar y rica en frío yhumedad, se dieron las condicionesclimáticas a las que se adapta la piel blanco-rosada y los ojos con el iris de tonalidadesazuladas o grisáceas.

En consecuencia, la típica asociación deraza con el color de la piel no sólo produceconfusión y discriminación, sino que careceabsolutamente de base científica. Lavariación en las tonalidades de la piel de los

seres humanos se debe a la presencia de unpigmento llamado melanina presente entodas las personas, si bien en diferentescantidades, en función, de la necesidad deprotección contra los nocivos efectos de lasradiaciones ultravioletas.

Y de la supuesta existencia de distintasrazas humanas pasamos al racismo, términoprecisa y curiosamente acuñado por unmédico judeo-alemán llamado Magnus

Hirschfeld, que comenzó emprendiendo unacruzada por la liberación sexual y lanormalización de la homosexualidad para,tras ser agredido por unos simpatizantes

nacionalsocialistas, pasarse a la denuncia yrefutación de las teorías raciales,especialmente las “nordicas” que proponíanla existencia de diferencias cualitativas entrelos europeos blancos y el resto de razashumanas. En definitiva, “racismo” escualquier actitud o manifestación quedefiende las diferencias raciales y lasupremacía de una raza sobre las otras.

Y “racialismo” sería una derivación deaquel pensamiento dirigido a laconservación de la pureza intrínseca de lasrazas y a la separación geográfica de lasmismas en sus territorios originarios paraevitar el mestizaje. Su principal pecado esinterrelacionar el aspecto puramentebiológico de la raza con las producciones

sociales y culturales de los distintos gruposhumanos unidos por la lengua, la sangre o lanacionalidad. Las manifestaciones racistas setraducen, tanto en sentimientos ycomportamientos personales (odio,desprecio, agresión física), como en políticasgubernamentales (discriminación, exclusiónsocial, privación de derechos, segregación) ycriminales (expulsiones, matanzas, limpiezaétnica y exterminio).

El mal endémico del racismo, por otraparte, ha sido prácticamente un patrimonioexclusivo del imaginario colectivo europeo –precisamente, el continente con mayormestizaje- y, muy especialmente, delgermánico, ya sea alemán o anglosajón. Conlas excepciones del sistema de castas de laIndia, de la exclusión legal y religiosaimperante en el Estado de Israel o delaristocratismo criollo de la Américaespañola, el racismo ha sido moneda común

en el imperio colonial dominadoférreamente por los ingleses, campeones del“supremacismo blanco” (“Wasp”, blanco,anglosajón y protestante) que heredaría el“segregacionismo” angloamericano, el“apartheid” sudafricano, esta vez aliados conlos “boers” holandeses, y el etnocidio de losindígenas australianos. Sin embargo, laAlemania nacionalsocialista se convertiría,por derecho propio, en el símbolo delracismo más radical y virulento, porque

alcanzó a todas aquellas poblaciones que noquedaban encuadradas dentro de latipología nórdica, y que los antropólogosafectos al régimen nazi clasificaron en

Page 47: ELEMENTOS Nº 47. DIFERENCIALISMO

7/30/2019 ELEMENTOS Nº 47. DIFERENCIALISMO

http://slidepdf.com/reader/full/elementos-no-47-diferencialismo 47/86

  47

diversas subrazas como la oéstica (atlántico-mediterránea), la dinárica, la alpina, lafálica, la dálica, la báltica, la éstica (eslavo-oriental), la armenoide u orientaloide, y asíun largo etcétera, todas ellas situadas variosescalones por debajo de la nórdica o, en elextremo caso de los eslavos, en el límite deuna infrahumanidad despreciable.

Con todo, hay que preguntarse, comohizo Lévi-Strauss, siempre políticamenteincorrecto, pero nada sospechoso demilitancia racista, «en qué consiste estadiversidad –se refiere a la gran variedadracial y cultural-, a riesgo de ver losprejuicios racistas, apenas desarraigados desu base biológica, renacer en un terrenonuevo. Porque sería en vano haber obtenido

del hombre de la calle una renuncia aatribuir un significado intelectual o moral alhecho de tener la piel negra o blanca, elcabello liso o rizado, por no mencionar otracuestión a la que el hombre se aferrainmediatamente por experiencia probada: sino existen aptitudes raciales innatas, ¿cómoexplicar que la civilización desarrollada porel hombre blanco haya hecho los inmensosprogresos que sabemos, mientras que las depueblos de color han quedado atrás, unas a

mitad de camino y otras castigadas con unretraso que se cifra en miles o en decenas demiles de años? Luego no podemos pretenderhaber resuelto el problema de ladesigualdad de las razas humanas negándolo,si no se examina tampoco el de ladesigualdad –o el de la diversidad- deculturas humanas que, de hecho, si no dederecho, está en la conciencia públicaestrechamente ligado a él».

Y quizás la respuesta la hubieraencontrado en la reflexión de Cavalli-Sforza:«Ante todo, hay que decir que no es fácildistinguir entre herencia biológica yherencia cultural. A veces, debemosadmitirlo, cuesta saber cuál es el origen deuna diferencia. Siempre es posible que suscausas sean biológicas (las llamaremosgenéticas), que se deban a un aprendizaje(las llamaremos culturales), o a las doscosas. Pero hay diferencias entre

poblaciones humanas que sin duda songenéticas, es decir, heredadasbiológicamente. A ellas habrá que recurrirpara distinguir las razas y estudiarlas, por la

sencilla razón de que son muy estables en eltiempo, mientras que la mayor parte de lasdiferencias debidas al aprendizaje socialestán más sujetas a cambios. Si lasdiferencias estrictamente genéticas fueranrealmente importantes desde un punto devista que se pueda considerar motivo desuperioridad de un pueblo sobre otro, elracismo podría estar justificado, por lomenos formalmente. Pero la definición deracismo tendría que ser muy clara ylimitarse a las diferencias genéticas».

Page 48: ELEMENTOS Nº 47. DIFERENCIALISMO

7/30/2019 ELEMENTOS Nº 47. DIFERENCIALISMO

http://slidepdf.com/reader/full/elementos-no-47-diferencialismo 48/86

  48

Nihilismo Racial ______________________________ 

 Richard McCulloch

Introducción

 En The Racial Compact, su autor RichardMcCulloch trata un tema muy actual: elnihilismo racial, término que deberíamosusar en lugar del confuso y falso de"antirracismo". McCulloch recoge ideasfundamentales, como la importancia de

preservar la diversidad étnico-biológicahumana considerándola como algo valioso(para lo cual es imprescindible elaislamiento reproductivo entre laspoblaciones), y afronta la amenaza de laextinción de los pueblos europeos utilizandoargumentos que han servido a muchos"nihilistas raciales" a lo largo del siglo XXpara reducir nuestro sentido de identidad yde pertenencia a una comunidad: la doctrinade los derechos de los pueblos y de los

individuos. Así, recoge una lista de derechosde los pueblos. Y tiene su lógica: durante losaños de las descolonización se estableció elderecho de autodeterminación de lospueblos sometidos hasta entonces a régimencolonial, en orden a que pudiesendesarrollar en libertad y autonomía supropia idiosincrasia, identidad y cultura, enuna palabra: su ser colectivo. Entonces, cabepreguntarse ¿por qué un mozambiqueñopuede tener derecho a su identidad, y loseuropeos no podemos? ¿hay algo malo, ennuestro ser biocultural, en nuestra envolturacarnal, que tenga que ser extirpado, diluido,eliminado, por el bien de la humanidad?Errores y crímenes han cometido todos lospueblos, los europeos no son los únicosculpables.

El nihilismo racial niega la existencia dela raza o su importancia o la necesidad de suconservación, o todo esto a la vez. El

nihilismo racial es el rechazo a lacontinuación de la existencia de las razas, ala prolongación en el tiempo de las sucesivasgeneraciones que forman una raza o pueblo

del cual uno es parte y al que se pertenece.Es, en definitiva, la opción por la muerte denuestro pueblo frente a la vida continua denuestro pueblo, la opción de la inexistenciasobre su existencia. El "Nihilismo Racial," esuna doctrina que promueve la reducción dela diversidad biocultural de la humanidad auna misma entidad biológica, desarraigaday homogeneizada culturalmente. Lareducción de lo diferente a lo mismo.

Esta ideología se ha extendido entre laspoblaciones de origen europeo (casiexclusivamente) en las últimas décadas. Elnihilismo racial, sea activo, militante(perseguir conscientemente la desapariciónde todas los pueblos y razas, o másfrecuentemente de unos cuantos, los

europeos), o pasivo (despreocuparse de lapervivencia futura de la comunidad étnicade la que uno forma parte) es una auténticaepidemia moral, una ideología de la anti-vida, que niega o pretende suprimir latendencia natural e innata de los individuosy de los grupos humanos a convivir con sussemejantes y a perpetuarse indefinidamenteen el tiempo a través de las generaciones,transmitiéndose de unas a otras suidentidad cultural y biológica.

Este nihilismo racial, combinado conbajas tasas de natalidad de los europeos ycon el progresivo poblamiento de lasnaciones europeas por poblaciones ajenasque gozan de un altísimo crecimientodemográfico, terminará, si no se remedia,con la extinción en bloque de toda unacomunidad biocultural, la nuestra, en unplazo de tiempo no muy largo (tal veznosotros los vivos contemplemos algo de ese

futuro).¿Acaso no es esto genocidio? Sólo

porque, hoy por hoy, no se empleenmétodos criminales para llevarlo a cabo, ¿elresultado no será el mismo (la aniquilación)?

Existe un aspecto con el cual estoy endesacuerdo con el texto de McCulloch, suinsistencia en la utilización de los rasgosfenotípicos como base fundamental de laidentidad de los pueblos: la identidad no

puede ser definida únicamente por unosrasgos fenotípicos dados, ya que esta se basafundamentalmente en aspectos masprofundos como los lazos sanguíneos y

Page 49: ELEMENTOS Nº 47. DIFERENCIALISMO

7/30/2019 ELEMENTOS Nº 47. DIFERENCIALISMO

http://slidepdf.com/reader/full/elementos-no-47-diferencialismo 49/86

  49

culturales, las tradiciones, etc. Lasidentidades de los pueblos son identidadesbioculturales.

 ________________________________ 

La vida es un continuo (continuum) quese prolonga en el tiempo a traves de las

generaciones La existencia de cadageneración es temporal, limitada en eltiempo, pero la existencia de una forma devida más grande de la cual la generaciónactual es una parte temporal continúa através de las generaciones posteriores, quesustituyen y reemplazan a sus predecesoras.Cada generación es parte de la misma formade vida, y su principal tarea es continuar esavida creando exitosamente la próximageneración que le reemplazará y continuarála vida que tienen en común. Las diferentesformas de vida-- las especies y razas --sonprolongaciones separadas y distintas, nosólo compuestas de individuosgenéticamente similares en la generaciónactual, sino también de un númeropotencialmente ilimitado de generaciones,unidas genéticamente con sus antepasados ydescendientes.

Las prolongaciones humanas son

culturales y genéticas. Cada generacióntransmite su cultura y sus genes a sussucesores. Normalmente un continuumracial incluye transmisiones genéticas yculturales. Es dentro del continuum racial alque pertenecen y del que son parte de dondelos humanos normalmente reciben suidentidad, su sentido del ser y propósito, ydentro del cual se definen a si mismos y a suexistencia. Las generaciones del continuumracial vienen y van, y gradualmente

evolucionan o cambian con el tiempo, perola vida que comparten en común continúa através de las generaciones futuras.

La existencia futura de un continuum noesta asegurada. Un continuum puede dejarde existir, puede acabarse, puede dejar decontinuar, si alguna generación posteriorsuya decide no continuar el legado dejadopor las generaciones predecesoras. Estoaplica a cada forma de continuum, cultural o

genético, de cualquier especie o raza, oincluso de la vida en conjunto. Pero sólo loscontinuums humanos pueden dejar deexistir voluntariamente. Sólo las razas

humanas tienen la libertad para elegir lamuerte de su continuum, el rechazo orepudio de su herencia cultural y genética,la destrucción o extinción de su tipo racial,la muerte de la forma de vida querepresentan. Lo que conocemos comonihilismo racial es la elección de lainexistencia racial por encima de laexistencia, de la muerte racial por encima dela vida racial, de la interrupción racial porencima de la continuación, el rechazo orepudio --o la voluntad para rechazar yrepudiar--a la comunidad racial de la que sees parte y a la que se pertenece.

El termino nihilismo deriva de lapalabra latina nihilum, que significa "nada."Nihilismo literalmente significa reducción a

la nada. Hay varias formas de nihilismo,cada una de las cuales o niegan la existencia,o promueven la inexistencia - a través deuna reducción a la nada - de un continuumque ha existido durante muchasgeneraciones. El nihilismo literario yartístico rechaza y repudia las distinciones,normas, méritos o valor artístico en laliteratura. El nihilismo moral es el rechazo yrepudio de las distinciones, normas yvalores morales. El nihilismo racial es el

rechazo y el repudio de todas lasdistinciones, diferencias y valores raciales. Oniega la existencia de las razas o busca suaniquilación--literalmente: su inexistencia oreducción a la nada.

La motivación ideológica del nihilismoes un igualitarismo radical o extremo quedesea abolir todas las desigualdadesaboliendo todas las distinciones, diferenciasy diversidad así como todos los valores y

normas. Pero cualquiera sea su motivo oforma-- moral, cultural o racial--el nihilismoes una ideología de rechazo y destrucción.Niega a menudo la misma existencia delcontinuum que repudia e intenta destruir,incluso negándose a admitir que la victimade su intento destructivo existe. Así como elnihilismo moral normalmente afirma que lamoralidad no existe, el nihilismo racial niegaa menudo la existencia de las razas, mientrasque dice que nada existe para ser

conservado. Este deconstruccionismo racial,aniquilación ideológica de la raza oreducción ideológica de la raza a la nada,expulsa a la raza fuera de la existencia

Page 50: ELEMENTOS Nº 47. DIFERENCIALISMO

7/30/2019 ELEMENTOS Nº 47. DIFERENCIALISMO

http://slidepdf.com/reader/full/elementos-no-47-diferencialismo 50/86

  50

"deconstruyendo" sus términos oidentidades.[1]

El nihilismo racial es lo opuesto o laantitesis al preservacionismo y alconservacionismo racial. Es lo opuesto a lapreservación racial (la continuación de la

vida racial), a la valoración de la diferencia,y a las condiciones necesarias para lapreservación de la diferencia (separación yaislamiento reproductivo). En términosideológicos, el nihilismo racial puede serdefinido como cualquier sistema de ideas,credos y valores que se oponen a lapreservación y la conservación racial, querespaldan o promueven las causas de ladestrucción racial, o que niegan los derechosde las razas, especialmente el derecho de las

razas a la vida y a las condiciones deseparación e independencia necesarias parala continuación de la vida racial(preservación racial).

Una condición esencial del nihilismo esque rechaza y repudia la existencia futura dela comunidad de la que el nihilista es parte ya la que el nihilista pertenece. Un nihilistaracial siempre incluye a su propia razadentro de los continuums racialesrechazados por el. Debe rechazar y repudiarla perpetuación y preservación de su propiaraza, de su propio linaje y herenciaancestral. Aquellos que rechazan laperpetuación o preservación de su propiaraza son nihilistas racialesindependientemente de si ellos también seoponen o no a la existencia futura de lasotras razas. Así algunos nihilistas racialessólo rechazan la continuación o preservaciónde su propia raza, mientras que aprueban la

continuación de las otras razas. Otrosnihilistas raciales rechazan la perpetuaciónde todas las razas, de todas las diferenciasraciales y de toda la diversidad racial,intentando materializar la meta igualitariade la nivelación de toda la humanidad enuna raza uniforme que corresponde al sueñode la ideología de "Mundo uno."

El nihilismo racial, en su rechazo de losvalores raciales, de su cuidado y amor, y ensu realización de la meta de la nivelación

racial, sostiene que es equivocado valorar,cuidar y amar a nuestra raza, y que esmucho mas equivocado valorarla, cuidarla y

amarla mas que a las otras, u otorgarlecualquier preferencia o tener unapreocupación especial por ella. Esto escontrario a la tendencia natural de la vida--y de la naturaleza humana en particular-- envalorar la vida propia y nuestra forma devida por sobre las demás, de tener unapreocupación especial, atención, amor ydevoción hacia ella. Pero el nihilismo racialdemanda la eliminación igualitaria de todaslas particularidades y distinciones racialesen las preferencias y preocupaciones, yafirma que es equivocado valorar, cuidar yamar nuestra raza en cualquier grado,incluso si es en el mismo con el que se ama alas otras razas, además, si esta valoración,amor y cuidado incluye un deseo depreservación y continuación de nuestra razacomo entidad particular distinta de lasdemás.

El nihilismo racial puede ser pasivo yactivo, se caracteriza por los actos deomisión así como por los de comisión, yaque la preservación o continuación de unacomunidad requiere frecuentementeacciones positivas y afirmativas. La ausenciadel cuidado o interés hacia la raza, la faltade afirmación de los derechos y valores de la

raza, y la indiferencia hacia las causas de ladestrucción racial, son todos ejemplos de unnihilismo racial, el nihilismo de laindiferencia. Este tipo de nihilismo racial--una simple falta de interés, cuidado ypreocupación, a menudo inconsciente - es dehecho la forma más común, y también lamás insidiosa. Ninguna frase expresa tanbien la esencia del nihilismo como lapregunta retórica "¿Que importa?" Es unaexpresión de negación y rechazo del

cuidado, e incluso de la preocupación sobreel destino del continuum. Los fundamentosdel nihilismo no son a menudo unainclinación militante y activa hacia ladestrucción sino un pernicioso sentimientode resignación y pasividad que suprime elaprecio y el amor hacia aquellas cosas yvalores - incluyendo civilización, cultura,libertad, moralidad y raza - que requierende un esfuerzo para su manutención ypreservación. Cuando el nihilista rechaza oniega el valor o la importancia de algo, oincluso cuando niega su existencia, condonasu sacrificio o destrucción, y condena como

Page 51: ELEMENTOS Nº 47. DIFERENCIALISMO

7/30/2019 ELEMENTOS Nº 47. DIFERENCIALISMO

http://slidepdf.com/reader/full/elementos-no-47-diferencialismo 51/86

  51

inmorales a aquellos que se preocupan ydesean cuidar, e intentan mantener ypreservar, aquello que es amenazado por él.

Bajo las condiciones de separaciónterritorial y aislamiento reproductivo, comoaquellas que enriquecieron y preservaron la

diversidad racial humana durante miles degeneraciones, un sentimiento de indiferenciahacia las cuestiones raciales poseía pocopeligro para la existencia racial, pero bajocondiciones multirraciales, tales como lasque se están haciendo mas comunes en elmundo moderno, la indiferencia racial haemergido como la principal amenaza contrala existencia de las diferentes razashumanas. Si la diversidad racial espreservada en el mundo moderno, donde las

barreras que preservaban la distanciageográfica han sido demolidas por losavances en la transportación, el nihilismoracial - incluso en su forma pasiva,indiferente e inconsciente -- es un lujo que lahumanidad no puede permitirse.

Las dos causas de la destrucción racialson el mestizaje y la sustitucióndemográfica. El mestizaje causa ladestrucción racial a través de la dilución osumersión genética, la sustitucióndemográfica permite que una raza seadesplazada -- o substituida -- por otras queocupan su lugar. El Multirracialismo es laideología, o sistema de credos y valores, quepromueve condiciones de coexistenciamultirracial que llevan al procesoracialmente destructivo resultante delmestizaje y la sustitución demográfica. Elnihilismo racial es la ideología, actitudpsicológica o cosmovisión que proporciona

los fundamentos para el multirracialismo alnegar y rechazar los derechos de las razas,particularmente el derecho de las razas a lavida, a la independencia, y las condicionesde separación necesarias para elcumplimiento de esos derechos.

En la cadena de causalidad, el nihilismoracial causa o apoya al multirracialismo, quecausa o promueve formas de coexistenciamultirracial, que causan -- o hacen posible -la mezcla racial y la sustitución demográfica,

que causan la destrucción racial. Cada unalleva a la otra en una progresión de causa yefecto. Cada una también necesita de la otra

como una etapa anterior a su existencia,cada efecto necesita su causa. Así ladestrucción racial necesita de la mezclaracial o la substitución demográfica parahacerse realidad, las cuales necesitan de lascondiciones de coexistencia multirracial, quenecesitan de la hegemonía intelectual delmultirracialismo, el cual se fundamenta encredos, actitudes y valores nihilistas --pasivos o activos, conscientes einconscientes, intencionales o sin intención -- sobre la raza. Por lo tanto la destrucción dela diversidad racial a través de la mezcla y lasubstitución demográfica es unaconsecuencia inevitable de la sociedadmultirracial, aunque es evitadaefectivamente en una sociedad monoracial.Las razones por las cuales ciertos individuosprocrean con miembros de diferentes razasson muchas y variadas, pero solo ocurrenmasivamente bajo condicionesmultirraciales (donde hay contacto entrerazas diferentes). Esto no ocurre bajocondiciones monorraciales de separacióngeográfica entre razas y de aislamientoreproductivo, las condiciones en las cualesfueron creadas las diferentes razas ypreservadas hasta los tiempos modernos.

Un "baldío" es un territorio, lugar,sociedad o situación dónde la vida esprivada de las condiciones que necesita paraexistir. Una sociedad multirracial es unbaldío racial dónde la vida racial no puedecontinuar, dónde las fuerzas que causan lamuerte, la destrucción y la extinción racialson dominantes sobre aquéllas quepromueven la vida, preservación yperpetuación racial. En la Edad media eltérmino "Baldío" fue utilizado para referirse

a una ideología religiosa ortodoxa quenegaba y suprimía la libertad individual,singularidad, el crecimiento y el desarrollodel individuo, y que promovía la sumersióndel individuo en la masa colectiva. El baldíode la Modernidad es la fe secular o el dogmadel multiracialismo-- la ideologíainterracialista e internacionalista deluniversalismo o de "lo Mismo" -- que niega eimpide la libertad racial (independencia),particularidad y la diferencia (la variedad yla diversidad), el crecimiento y el desarrollo(evolución divergente), y la existencia racialfutura, y que promueve la fusión de las

Page 52: ELEMENTOS Nº 47. DIFERENCIALISMO

7/30/2019 ELEMENTOS Nº 47. DIFERENCIALISMO

http://slidepdf.com/reader/full/elementos-no-47-diferencialismo 52/86

  52

razas en una "olla de fusión" multirracial,que reemplace el proceso racialmentecreativo de la evolución divergente por elproceso racialmente destructivo de lainvolución convergente. [2]

Este dogma homogeneizador del

"Mundo uno" y de la "Raza única" deseaeliminar la diversidad humana por unproceso de mezcla y convergencia del todo alo mismo, reemplazando la gran variedadde formas de vida con una sola formauniforme. Comenzó con el concepto de la"Religión única," una religión universal paratoda la humanidad que reemplazaría a todaslas demás religiones. Esto abrió el camino anumerosos credos universalistas secularesque también desean imponerse a toda la

humanidad. El proceso del trabajoideológico misionero, del proselitismo y laconversión, tanto religioso como secular,continua a gran escala hasta nuestros días,promovido por la meta universalista de la"Unidad del todo en lo mismo," que esconsistente con el multirracialismo y laideología nihilista racial.

La moderna sociedad multirracial es unbaldío racial, y su ideología ortodoxa es elnihilismo racial, promovido y reforzado porautoridades tanto religiosas como seculares.Todas las instituciones culturales, políticas ysociales "establecidas" se rinden ante ella.Cualquier desviación de sus doctrinas,particularmente cualquier manifestación delconservacionismo racial, es marginalizada auna posición fuera de lo "establecido,"donde no es considerada seriamente comouna alternativa.

El nihilismo racial desea la inexistencia

racial, y tiende a negar o minimizar el valor,o incluso la existencia, de la entidad cuyainexistencia desea. Dado su interés en negar,ignorar o minimizar el valor y laimportancia de la existencia racial -- a vecesal extremo de negar que las razas existen --para así justificar su negación de laexistencia racial, el nihilismo racial esinherentemente hostil hacia cualquierafirmación o reconocimiento de la realidadde la existencia racial. Dado el estatus

dominante del nihilismo racial en los mediosmasivos de comunicación y en lasinstituciones educativas, existe una situación

donde el conocimiento y la apreciación de ladiversidad racial son rechazados, ycualquier estudio objetivo o discusión sobrelas cuestiones raciales - de las diferenciasraciales y la diversidad, o de las condicionesnecesarias para la prolongación de laexistencia racial - son considerados como untema prohibido, y efectivamente reprimidos,prohibidos o censurados. El nihilismo racial,en su negación y rechazo del valor y de laimportancia de la raza, la diversidad racial yla existencia racial, ha hecho de la raza una"mala" palabra, un tabú para todos menospara sus sacerdotes, a quienes se les permitesu uso o mención solamente con el propósitode la promoción de la agenda nihilista de ladestrucción racial.

El nihilismo racial ha creado unaatmósfera de irrealidad con respecto a lascuestiones raciales, donde los temas de laevolución racial, la variación, las diferencias,las particularidades y la existenciaprolongada son confrontados con evasión,disimulación o negación, donde esconsiderado moral pretender que las razas ylas diferencias raciales no existen, dondeaquellos que abiertamente reconocen yafirman esas diferencias - - y especialmente

aquellos que las celebran y le dan su valor eimportancia - - son considerados comoinmorales. En este clima ideológico, ladiversidad racial humana y las diferencias -- la creación o el trabajo de la naturaleza a lolargo de miles de generaciones de evolucióndivergente - - son negados, trivializados otomados como insignificantes y sin valor, oconsiderados como inmorales y como algoque debería ser destruido. Lo próximológicamente es la negación de los derechos

de las razas, y sus principios consideradoscomo inmorales.

Para el nihilista racial las diferenciasraciales son algo malo, y la diversidad racial,la variación y la particularidad algo quedebe negado, desvalorizado y destruido queafirmado, amado y preservado. El nihilistaracial pretende el igualitarismo de lo mismo,y quiere que toda la humanidad sea igual,que la rica diversidad de los tipos raciales

humanos sea reducida a un solo tipouniforme. El nihilismo racial es unigualitarismo biológico extremo, que deseaeliminar todas las desigualdades raciales

Page 53: ELEMENTOS Nº 47. DIFERENCIALISMO

7/30/2019 ELEMENTOS Nº 47. DIFERENCIALISMO

http://slidepdf.com/reader/full/elementos-no-47-diferencialismo 53/86

  53

eliminando toda la diversidad racial y lasdiferencias.

Los nihilistas raciales extremos niegan laexistencia de las razas mientras trabajanpara destruirlas y finalizar su existencia.Ellos creen que incluso es inmoral admitir

que las diferentes razas existen, y parece quealgunos "verdaderos creyentes" realmentecreen que las razas no existen, porque suscreencias éticas (que la existencia de lasdiferentes razas es inmoral) y valores(preferencia por un mundo sin diversidadracial) determinan sus creencias factuales.Otros disimulan, intentado la muerte de ladiversidad racial teniendo en cuenta que lanegación de la existencia racial ayuda a ladestrucción de esa existencia. Los derechos

raciales no pueden ser reconocidoslógicamente o defendidos si la existencia delas razas no es reconocida. Sin el credofactual en la existencia de las razas no haybase para el credo ético en los derechosraciales.

La creencia factual de que no haydiferencias raciales, o que son triviales eirrelevantes, o que las diferentes razas noexisten realmente, es a menudo tomadacomo respaldo de la creencia ética en que lasrazas no tienen derecho a la vida, la libertady la independencia, y para justificar lanegación y la violación de esos derechos. Siuna raza no existe no tiene derechos quepuedan ser violados. Al negar la existenciaracial, el nihilismo racial puede racionalizarsu oposición a los derechos raciales y asumiruna postura moral mientras promueve ladestrucción racial. Pero para ser consistentelógicamente, la negación de la existencia de

diferentes razas humanas no solo necesita lanegación de la existencia de poblacioneshumanas genéticamente distintas, sinotambién la negación efectiva del procesocreativo de la evolución divergente, eimplícitamente la negación de la existenciade todas las diferentes formas de vida. Siuna es una ilusión todas son una ilusión, yen este punto el nihilismo racial se convierteen un gnosticismo racial.

Gnosticismo es el credo de que la vida y

la existencia física no son reales, que todo enel mundo material es una ilusión, sinsignificado o valor. Es una forma de

nihilismo metafísico. Los gnósticos creen oniegan la importancia -- de hecho, larealidad o la existencia -- de todo lo que esfísico o material, señalando que la únicarealidad verdadera es inmaterial oespiritual. Ellos desean escapar de la vida ya la existencia física, o finalizarlas. Lapalabra "gnosticismo" deriva de la palabragriega para conocimiento, y los gnósticosoriginales -- "aquellos con conocimiento" --eran los iniciados en las religiones griegasdel Misterio. No fue hasta el periodoHelenista (los tres siglos anteriores a la EraCristiana) que el gnosticismo fue asociadocon la no creencia en la realidad de laexistencia física. Este desarrollo puede seratribuido en parte a la influencia de losmisioneros Budistas indios, que trajeron susideas al mundo mediterráneo durante la eraHelenista. [3] En la era Cristiana variassectas gnósticas que se desarrollaron dentrodel Cristianismo creían en un Cristoinmaterial o ilusorio que nunca existió comoun hombre real o físico.

Como el gnosticismo no cree en larealidad física, sino que la considera comouna ilusión, tampoco cree en la realidad deninguna diferencia o distinción en el mundo

material. Cree que todas las personas y lospueblos, todos los individuos y razas, son lomismo, intercambiables e impersonales, queninguno es único, diferente o especial enningún modo significativo. Así elgnosticismo es completamente igualitario,considera a todos iguales, sin diferencias odistinciones importantes. El gnóstico esespecialmente igualitario en el amor, creeque es inmoral amar a cualquier persona opueblo mas que a las otras, ya que todas las

personas y pueblos deben ser amados yvalorados igualmente. Esta forma igualitariade amor fue llamada agape en griego, y fueaplicada igualmente a todos,impersonalmente, sin distinciones,diferenciación o discriminación. [4] Tanto elamor personal y el amor por una raza opueblo, los cuales diferencian, discriminan yhacen distinciones, que valoran a unapersona particular o pueblo mas que a losotros, eran condenados. Los gnósticos nopracticaban la exclusividad, ni la lealtad ofidelidad en el amor, promovían el amorigual y no discriminatorio para todos, que

Page 54: ELEMENTOS Nº 47. DIFERENCIALISMO

7/30/2019 ELEMENTOS Nº 47. DIFERENCIALISMO

http://slidepdf.com/reader/full/elementos-no-47-diferencialismo 54/86

  54

debía ser dado de forma igualitaria a todos,sin preferencia o emociones especiales,lealtades o sentimientos. Los gnósticos noeran mas leales ni estaban mas relacionadoscon su raza, pueblo o nación de lo que ellosestaban respecto a sus compañeros sexuales,considerándose a si mismos comokosmopolites, cosmopolitas, o ciudadanosdel mundo.

El gnosticismo, en su rechazo y negaciónde la realidad y el valor de la vida y laexistencia, demanda la inexistencia,mientras intenta el fin de existencia, ladestrucción del lazo genético entre lasgeneraciones. Así muchas de las sectasgnósticas, paganas y cristianas, condenabanla procreación porque esta ayudaba a la

continuación de la vida y de la existenciaque deseaban aniquilar. El gnosticismoracial, la creencia de que la raza no es real,sino una ilusión sin significado, importanciao valor, también pretende el fin de laexistencia racial, la destrucción de lacomunidad racial, y se opone a laprocreación o cualquier acto que ayude aperpetuar o conservar la vida racial.

El moderno mundo Occidental hatestificado un resurgimiento delpensamiento gnóstico, otra vez--como en laantigüedad--fuertemente influenciado por elpensamiento budista e hindú. Mucha de lafilosofía del llamado movimiento de la"Nueva Era", una continuación de la"contracultura" que empezó a mediados delos años sesenta, es directamente atribuible ala influencia hindú y budista, y a muchos desus seguidores que se proclaman seguidoresde varios "gurús" asiáticos. Por consiguiente

el fuerte componente gnóstico no debería serninguna sorpresa.[5] El "amor" que era elleitmotif de la contracultura era el amoragapico, el amor igualitario y promiscuocaracterístico del gnosticismo; universal,impersonal y indiscriminado, sin ningunaintensidad especial de emoción osentimiento hacia ninguna personaparticular, pueblo o cosa. En las relacionessexuales este amor promiscuo (el ágape) eraeufemísticamente llamado "amor libre." En

los terrenos políticos y sociales se expresócomo universalismo y en el objetivocosmopolita del "Mundo único, la Razaúnica, del pueblo único."

Un poco similar al gnosticismo, y enalguna magnitud un antepasado de él, ymás penetrante en su influencia, es eldualismo, la creencia factual en que hay dosrealidades o planos de la existencia, unomaterial o físico y el otro inmaterial oespiritual. Es una tradición que se remonta alos tiempos de Platón, e incluyenormalmente la idea de que la dimensión oplano físico es inferior al espiritual. Pero eldualismo, aunque sostiene que la existenciafísica es inferior a la existencia espiritual,difiere del gnosticismo porque reconoce larealidad de la existencia física. Los valoresdualistas son evidentes en una ideología sinimportar el grado de importancia que se lede al mundo material y natural, cuando laexistencia biológica-física es consideradainferior a un supuesto "plano superior" deexistencia inmaterial, espiritual osupranatural. Debido a que la existenciabiológica o la vida es parte de la existenciamaterial, así -- todo lo que este asociado conella -- es también, por extensión,considerado como inferior. Típicamente, eldualismo considera a la raza como unfenómeno puramente físico o biológico, sinninguna existencia en el plano espiritual.

Mientras que el gnosticismo racial niega laexistencia física o la realidad de la raza, eldualismo reconoce su existencia pero niegasu existencia espiritual. Los efectos de esascreencias factuales sobre las creencias éticasson muy similares, con el resultado de queambos niegan el valor o la importancia de laraza y de su preservación.

La influencia del dualismo sobre elpensamiento religioso y secular ha sidosuficiente para crear un prejuicio intelectual

y ético contra lo físico y lo material, y porextensión contra la existencia biológica, losgenes y las razas. Este prejuicio puede serobservado en la creencia en que lasfunciones superiores de la mente pertenecenal plano espiritual de la existencia y que noestán relacionadas con el plano biológico-material (la dicotomía entre la mente y elcuerpo), y la oposición a la idea de que lamente y sus características podrían estardeterminadas o influenciadas por algo tanfísico como los genes, o creados por algo tanfísico como la evolución biológica. Eldualismo separa la existencia de la mente

Page 55: ELEMENTOS Nº 47. DIFERENCIALISMO

7/30/2019 ELEMENTOS Nº 47. DIFERENCIALISMO

http://slidepdf.com/reader/full/elementos-no-47-diferencialismo 55/86

  55

del cuerpo y del cerebro físico, negando labase material-biológica de su existencia.Rechaza el rol de los genes, una estructurafísica-material, y de la evolución, un procesode cambio genético físico-material-biológico,en la creación y la determinación de rasgosmentales como la inteligencia, lapersonalidad, y la identidad. Debido a queel dualismo ve a la raza como un fenómenofísico-material-biológico, en el que lascaracterísticas raciales, las diferencias, ladiversidad y la variación racial solo existenen el plano material o físico, la existencia delas especifidades raciales no sonconsideradas como valorables oimportantes, sino como inferiores a loespiritual o inmaterial.

La creencia dualista en la existencia demás de una realidad no necesariamente esperjudicial para la realidad material. Nonecesariamente es perjudicial para larealidad material juzgarla como inferior.Pero si es perjudicial para la realidadmaterial juzgarla como inferior pero ademássin valor, significado, propósito oimportancia, o incluso como una ilusión queno existe -- esta creencia es la esencia delgnosticismo. Es perjudicial para la realidad

material desvalorizar y considerar todo loque tiene una base material o física -incluyendo el cuerpo humano, los genes quedeterminan su forma y características, y elproceso por el cual fue creado -- como sinimportancia. Y es perjudicial para larealidad material considerar a las grandesformas de la existencia físico-biológica o lavida, que incluyen a las diversas razas de lahumanidad, como irrelevantes y sin ningúnvalor ni necesidad de cuidado y

preservación. Esta es la lógica nos lleva deldualismo y el gnosticismo al nihilismoracial.

Pero el gnosticismo y el dualismo engeneral, y su influencia sobre las creencias yvalores raciales en particular, son solo partede la explicación sobre el actual dominio delnihilismo racial en el mundo Occidental. Latendencia dominante de la cultura "popular"de masas en tiempos recientes, desde la

filosofía "popular" a la psicología "popular,"ha sido enfatizar al individuo mientras seignoran, se rechazan, se violan y sesacrifican los intereses la entidad mayor -- el

continuum evolutivo o la raza -- del cual elindividuo es parte y de donde el individuoviene, la gran -- y potencialmente inmortal -- entidad genética cuya existencia seprolonga a lo largo de las generacionesmientras que la existencia del individuoparticular esta limitada a una generación.Esta tendencia cultural no esta limitada a laesfera secular, sino que también esdominante en la esfera religiosa, donde la"salvación" que es prometida es la salvacióndel individuo, no la salvación o la vidaprolongada del continuum racial al que elindividuo pertenece.

Algunos nihilistas raciales sonindividualistas extremos que solo reconocenlos derechos de los individuos (quizás solo

la existencia de los individuos) en unsentido muy atomista, no reconocen losderechos (y ni quizás la existencia) delgrupo biológico del cual ellos son parte,cuya existencia trasciende la suma de suspartes y es potencialmente inmortal. Estaexcesiva preocupación con el individuoatomizado, divorciado o separado delcontexto de la gran entidad genética de laque es parte, es un ejemplo clásico de laincapacidad para ver el bosque debido a los

árboles. Las entidades individuales, ya seanárboles o seres humanos, vienen y van ensus generaciones, pero la entidades mayoresde las cuales ellos son parte, ya sea el bosqueo la raza, son permanentes. Es la realidadtrascendente, la realidad prolongada, elcontinuum. La vida del individuo estemporal y limitada en el tiempo. Es la vidadel bosque o la raza, la que espotencialmente inmortal. Pero una no puedeexistir sin la otra. El individuo y el bosque o

la raza, la parte y la suma de las partes,dependen ambas de la salud o el bienestarde cada una de ellas.

En la antigua Grecia las personas queestaban excesivamente preocupadas con suspropios asuntos privados o individuales, alpunto de negar o rechazar susresponsabilidades con la entidad mayor dela cual ellos eran parte, y por consiguienteseparándose de ella, y del cuidado o de la

defensa de sus intereses, eran llamadosidiotes. Entonces es etimológicamentecorrecto referirse a la condición en la que unindividuo esta tan preocupado con sus

Page 56: ELEMENTOS Nº 47. DIFERENCIALISMO

7/30/2019 ELEMENTOS Nº 47. DIFERENCIALISMO

http://slidepdf.com/reader/full/elementos-no-47-diferencialismo 56/86

  56

propios intereses privados como parasepararse -- y no cuidar y defender -- losintereses de su raza, como idiotez racial.Esta condición común de idiotez racial debeser considerada como disfuncional, pero enla actual cultura la posición dominante delnihilismo racial permite que la idiotez racialdisfrute el estatus de superioridad moralsobre las ideas de aquellos individuos queno se separan de su raza, sino que la cuidany promueven sus intereses y supreservación. [6]

Otra causa del nihilismo racial es lapreocupación excesiva por las cuestioneseconómicas y los bienes materiales. Comoresultado, las consideraciones raciales,incluyendo la preservación de las razas y su

independencia, son subordinadas a lascuestiones económicas. Mucho del ímpetuque impulsa al movimiento del "Mundoúnico, la raza única" proviene de losintereses económicos. El llamado por unaeconomía unificada a escala mundial sinrestricciones al movimiento de "mano deobra" (personas), que permitiría lainmigración de personas ajenas a losterritorios de otras razas, es una claraexpresión del nihilismo racial, que niega y

viola el derecho de cada raza a la vida y laindependencia al negarle el territorioracialmente exclusivo necesario para elcumplimiento de ambos derechos. Laesencia de esta forma de nihilismo racial esla idea de que todas las personas sonunidades intercambiables de producción yconsumo, sin diferencias -- incluyendo lasdiferencias raciales -- que merezcan sercuidadas o preservadas. Para esta forma denihilismo racial, la ganancia económica

 justifica el sacrificio de las diferenciasraciales. Típicamente, promueve lainmigración multirracial por propósitoseconómicos (especialmente debido al bajocosto de la mano de obra extranjera) quetiene efectos racialmente destructivos sobrela población nativa (sustitución yreemplazamiento demográfico, o extinciónpor la mezcla y la dilución genética).

El nihilismo racial, particularmente en

sus formas mas activas, frecuentemente estaasociado con el "internacionalismo" y lameta mundialista de un gobierno mundial.Para muchas personas esta meta esta

motivada por el deseo de terminar con lasguerras y los conflictos estableciendo lasupremacía de la ley entre los pueblos, lasnaciones y las razas de forma similar a lasupremacía de la ley que un gobiernoestablece entre los individuos de una naciónparticular. Esta supremacía de la ley es unameta digna cuando esta basada en elconcepto de los derechos raciales ynacionales así como en los derechosindividuales, pero muchos internacionalistasadoptan la posición nihilista de que elconflicto humano solo puede ser abolidoeliminando la diversidad humana y lasdiferencias, destruyendo todo aquello quesepara a la humanidad en tipos diferentes yque distingue a un tipo de los otros. Algunaspersonas sinceramente creen que el mundoseria un mejor lugar si todas las razas seunieran para convertirse en una sola, y sonmotivadas por esta creencia a apoyar alnihilismo racial al conocer concientementesus efectos destructivos sobre las razas (lacanción "Imagínate" de John Lennon es unaexpresión de esta creencia y este deseo).Otros son motivados por la meta misma delnihilismo racial y el deseo por laaniquilación racial -- la reducción de la raza

a la nada--, y utilizan el internacionalismocomo un pretexto para justificar su posicióny disimular sus verdaderos motivos.

El sueño del "Mundo Uno" proporcionaun vehículo efectivo para la promoción delnihilismo racial, porque impide que ningunaraza tenga derecho a su propio territorio,independencia o existencia, lo cual fundiríaa todas las razas en una "olla de fusión"multirracial, donde las diferencias quedistinguían a las diferentes razas solo

existirían mezcladas unas con las otras,efectivamente diluidas y expulsadas de laexistencia. El sueño de la uniformidad raciales realmente un sueño simplista yreduccionista. Su objetivo es reducir locomplejo a lo simple, reemplazar las muchasformas y tipos existentes con un tipouniforme, diluyendo las diferencias racialesal punto de desaparecerlas. Impondría susueño sobre la naturaleza, cambiando ladirección de la naturaleza, reemplazando lacompleja diversidad racial creada por elproceso natural de la evolución divergentecon una simple uniformidad causada por un

Page 57: ELEMENTOS Nº 47. DIFERENCIALISMO

7/30/2019 ELEMENTOS Nº 47. DIFERENCIALISMO

http://slidepdf.com/reader/full/elementos-no-47-diferencialismo 57/86

  57

proceso de involución convergente. Es unaironía de la semántica que el mestizaje racialque a menudo es considerado como unsinónimo de integración racial cause ladesintegración racial, la disolución y ladestrucción de las razas y de la diversidadracial.

La influencia del nihilismo racialpermea a la cultura contemporánea. Susvalores son promovidos en las escuelas y lasiglesias, en las publicaciones impresas y enla televisión, por catedráticos y sacerdotes,periodistas y animadores de televisión. Sinembargo, el respaldo al nihilismo racialentre la población es mas pasivo que activo,mas inconsciente que consciente, esfrecuentemente resultado de la ignorancia

que del conocimiento y el entendimiento. Elpublico esta bien indoctrinado con valoresnihilistas raciales, pero no esta bieninformado sobre los efectos de las medidasnihilistas raciales, o de la existencia dealternativas posibles. La combinación de unaindoctrinación perversa con la apatía y elconformismo, y la exclusión de otrasalternativas por los medios establecidos,hace que nuestra cultura tienda cada vezmas al nihilismo racial y permita que el

proceso de la destrucción racial seincremente gradualmente, aunque loscreyentes mas fanáticos en el nihilismoracial sean unos pocos. Los pocos que estánmotivados por una gran intensidad tienenmas influencia que los muchos que notienen ninguna convicción, a quienes no lesimporta, y que con su indiferencia colaborantácitamente en el asesinato de su raza.

En la sociedad multirracial, justificada y

apoyada ideológicamente por el nihilismoracial, a las diferentes razas se les niega suderecho a la identidad, su conexión orgánicacon las formas de vida de las que ellas y suspropias vidas son parte, de las que handescendido y a las que pertenecen, el objetonatural de sus lealtades y afectos, de suamor y compromiso. Las personas sonenseñadas desde su infancia a no valorar suraza, a no tener ningún amor o cuidadohacia ella, o alguna lealtad con ella. Esos son

los valores enseñados por el nihilismo racial,que privan a la raza del amor y lealtad desus miembros, para que así su existencia nose considere como un algo valioso sino algo

que debe ser negado y violado. Esos son losvalores genocidas de la destrucción racialque se fundamentan en la alienación y en laerradicación del amor y la lealtad naturales.

La conservación racial tiene mucho encomún con la conservación de la naturaleza.

La conservación y protección de lanaturaleza y el ambiente natural dependendel desarrollo de una ética conservacionistao ambientalista, un sistema de valoresmorales que aprecien y reconozcan laimportancia del ambiente natural y suconservación. La preservación racialdepende del desarrollo de una éticaconservacionista para las razas, o lanaturaleza humana, similar a la éticaconservacionista desarrollada para la

naturaleza non-humana. Requiere una ética,una moralidad, de afirmación racial yconservación para reemplazar la ética actualdel rechazo y la destrucción de las razas,una moralidad con un concepto positivo dela raza como algo bueno que debe serapreciado, estimado, amado y conservadoen lugar del concepto negativo actual deraza como que le considera como algo quedebe ser desechado, rechazado y destruido.

Notas

1. Esta negación es a menudo implícita oindirecta, como en la siguiente declaracióndel columnista Joel Achenbach del diarioMiami Herald, quien escribe que: " las"razas" son invenciones arbitrarias de la eracolonialista." ("Robobaby," Tropic, 5 de Abrilde 1992, p. 19.) A veces la negación a travésde la deconstrucción es explicita y directa,como en las siguientes frases de Joan SteinauLester, directora ejecutivo de Equity

Institute, "una firma de asesoríamulticultural": "La idea de lo "blanco" es unaficción, creada en un tiempo en el que loseuropeos estaban etiquetando yclasificándolo todo....La "raza" es un sistemade pensamiento creado con el propósito demantener la separación y el poder. Ya quecomo nación intentamos desmantelar lasdivisiones y las desigualdades "raciales," estiempo de desmantelar también las ideas ylas palabras que han mantenido las viejas

estructuras.....Amigos, la raza es un fraudemás grande que Papá Noel. No solo esteperro no caza, sino que tampoco existe" ("Is

Page 58: ELEMENTOS Nº 47. DIFERENCIALISMO

7/30/2019 ELEMENTOS Nº 47. DIFERENCIALISMO

http://slidepdf.com/reader/full/elementos-no-47-diferencialismo 58/86

  58

he white? Is he black? And, can you alwaysreally tell?" The Miami Herald, 20 deFebrero de 1994, p. 3C.)

Realmente, fue durante la era de losdescubrimientos y la exploración europea --de la cual la era colonialista fue su etapa

final -- que las diferentes razas de lahumanidad se reconocieron unas a otras,que el actual conocimiento de la diversidadracial humana comenzó a reemplazar siglosde mitos y especulación, y que el estudio dela diversidad racial humana se convirtió enuna disciplina científica seria. En ese sentidolas diferentes razas fueron "inventadas"durante esa era, porque fue entonces cuandoellas fueron estudiadas, definidas,categorizadas y clasificadas por primera vez.

Sin embargo, ellas no fueron creadas poresos medios, sino por el mismo proceso deevolución divergente que creo todas lasotras variedades de la vida en la tierra,proceso que también fue conceptualizadodurante la era colonial por primera vez porel naturalista inglés Charles Darwin.

2. En la Edad Media el "baldío" de laortodoxia intelectual cristiana suprimió einhibió, o prohibió como herético, el estudiode cualquier forma de conocimiento ofilosofía que fuera inconsistente o contrariacon sus propias creencias. En el baldíointelectual e ideológico moderno delnihilismo racial dogmático el estudio delconocimiento relacionado con la raza y lasdiferencias raciales es suprimido yprohibido o etiquetado como "políticamenteincorrecto," porque ese conocimiento esinconsistente con sus propias creencias, queniegan la existencia de las razas y las

diferencias raciales o las consideran sinvalor o importancia.

La tendencia de las ideologíasdominantes a ser intolerantes con otras ideaso creencias es un peligro persistente, por locual es necesaria la vigilancia constante parapreservar la históricamente frágil y raracondición de la libertad intelectual. Unaideología dominante tiende a promover lasideas y las creencias que concuerden conella, y a prohibir, reprimir, censurar aquellas

que disienten de ella. En la Edad Media lasideas o las creencias que disentían con laideología ortodoxa de la Iglesia Católica

eran consideradas heréticas. La ortodoxiaideológica dominante del igualitarismonihilista considera a las ideas o creenciasraciales, sexuales, culturales, morales comopolíticamente (ideológicamente) correctas oincorrectas dependiendo si ellas concuerdano no con su posición. La "corrección política"--- o la conformidad con la posiciónideológica ortodoxa --- es preferida porsobre la corrección factual y los idealesclásicos de la libertad de pensamiento, credoy conciencia, y el rechazo a sus ideas esconsiderado como una falta moral o un mal,como una evidencia de la ausencia de virtudde los disidentes.

3. Joseph Campbell, The Masks of God:Occidental Mythology (Penguin Books,

1964), p. 362.4. Así las sectas gnósticas a menudo

rechazaban la monogamia y promovían elcelibato o una comunidad promiscua decompañeros sexuales, donde las relacionesexclusivas y los fuertes apegos personalesestaban prohibidos. Una secta gnósticacristiana, los Fibionitas, incluía a las orgíasagapicas como parte de sus ritos religiosos.

5. Tales frases gnósticas como

"abandonemos todo lo que es corpóreo" y""Nada es imposible", son reminiscentes delas del libro Jonathan Livingston Seagull,escrito por Richard Bach, uno de los autoresde "Nueva Era" mejor conocidos, cuyosotros trabajos filosóficos, especialmenteIllusions: The Adventures of a ReluctantMessiah, también expresan ideas gnósticas.

6. Aquellos individuos que estánexcesivamente preocupados con los

intereses de su propia raza al punto deignorar o rechazar los derechos legítimos ylos intereses de las otras razas, o losintereses de la vida del planeta en general, ysepararse a si mismos y a su raza deaquellos intereses, podrían ser descritoscomo otro tipo de idiotas raciales. Lapromoción de los derechos raciales, laindependencia y la preservación sonincompatibles con esta forma de idiotezracial así como también con su forma

nihilista racial.La relación entre los derechos raciales y

los individuales (es decir, los derechos del

Page 59: ELEMENTOS Nº 47. DIFERENCIALISMO

7/30/2019 ELEMENTOS Nº 47. DIFERENCIALISMO

http://slidepdf.com/reader/full/elementos-no-47-diferencialismo 59/86

  59

grupo del que el individuo es parte) puedenser ilustrados por la historia de un grupo depersonas en un barco. Una persona dicetener derecho a hacer un hoyo debajo de suasiento en el barco. Las otras personasobjetan ese derecho, explicando que si élestuviera solo en el barco, él tendría elderecho a hacer lo que quisiera, ya que soloél sufriría las consecuencias, pero como hayotras personas en el barco con él, lasconsecuencias de sus acciones no estaríanlimitadas a él, sino que hundirían el barcoentero y esto afectaría a las otras personas,por lo tanto el no tiene derecho a poner enpeligro el barco que comparte con las otraspersonas. Esta historia puede ser vista comouna metáfora, en la que el individuo quequiere hacer el hoyo representa al individuoidiota e inmoral, y los otros viajerosrepresentan a su raza, el agua representauna amenaza a la existencia de su raza (elgrupo), y el barco representa la condición yel medio que protegen la existencia de laraza. Esta metáfora puede ser aplicada a lasituación que ocurre cuando algunosindividuos dicen tener el derecho aintroducir los genes de otras razas(representados en la metáfora por el agua)

en su raza -- ya sea a través del mestizaje, laadopción de niños de otras razas, lainmigración o cualquier otro medio --- porconsiguiente haciendo un hoyo en lacondición o medio de la separación racial (elbarco), a través de la introducción de genesde otras razas (el agua) que pueden entrar ydistribuirse dentro de su raza, amenazandoa todos -- incluyendo a las generacionesfuturas -- con la destrucción a través de lasumersión genética que provocaría ese acto.

El antirracismo comoreligión de Estado

 _______________________________ 

Guillaume Faye

 El antirracismo tiene la misma obsesiónpor la raza que el cura puritano por el sexo.Hoy, el sexo se muestra tanto como unaindustria como la raza es violada ydisimulada. Pero en realidad este disimuloesconde una presencia obsesiva del

concepto. El antirracismo ha devenido unaespecie de meta-religión, una formaperversa e inconsciente de racismo, en todocaso el signo de una obsesión racial. ¿Peroqué es en el fondo el racismo? Nadie lo sabeexplicar ni definir. Como en todos losvocablos abusivos y con fuertes cargasafectivas, la palabra en sí carece designificación. Se le confunde con laxenofobia, y se habla así del racismo mutuode los croatas, los serbios y los albaneses,

cuando sus disputas son de carácternacional y religioso, pero no racial.

Aquí las posiciones interesantes son lasde Claude Lévi-Strauss en su opúsculo“Raza e Historia” y de Zoulou KrediMutwa, autor del famoso ensayo “MyPeople”, que fue la más pertinente críticatanto del apartheid sudafricano como delmodelo de la sociedad multirracial. Peroesta fue igualmente la opinión de Léopold

Sedar Senghor, que teorizó sobre lasnociones de “civilización negro-africana” y“albo-europea”. Estas opiniones sonclasificadas en la actualidad comogravemente incorrectas.

Sus tesis pueden resumirse en estospuntos: 1) La diversidad biológica de lasgrandes familias de la población humana esun hecho incontestable; esta diversidad esuna riqueza, es el núcleo de civilizacionesdiferentes. 2) Negar el hecho racial es un

error intelectual peligroso, pues niega losmismos fundamentos de la antropología einstala el concepto “raza” en el rango de

Page 60: ELEMENTOS Nº 47. DIFERENCIALISMO

7/30/2019 ELEMENTOS Nº 47. DIFERENCIALISMO

http://slidepdf.com/reader/full/elementos-no-47-diferencialismo 60/86

  60

tabú, en paradigma mágico, cuando enrealidad es una realidad banal. 3) Elantirracismo obsesivo es al racismo lo que elpuritanismo a la obsesión sexual. Unasociedad multirracial es por necesidad unasociedad multirracista. No se puede hacercohabitar sobre el mismo territorio y sobre lamisma área de civilización mas que apoblaciones biológicamente emparentadas,con un “mínimum” de diferencias étnicas.

Así, mientras que la ideología oficialniega el concepto de raza, en verdad lo estáreconociendo y fortificando.

La sociedad no reconoce que el hechoracial se le impone, se proclama por todossitios, empezando por los inmigrantes. Enlos suburbios y en las “zonas sin derecho”,los franceses autóctonos son tachadosdespectivamente como “galos”, o, másfrecuentemente, como “quesitos” (“petitfromages”). Mientras que las razas soncensuradas como inexistentes y no se lesreconoce ninguna realidad, la cuestión racialestá más presente que nunca.

Es evidente que las “razas puras” noexisten y que el concepto no tiene sentidobiológico, pues toda población es producto

de un “phylum” genético muy diverso. Peroesto no quita existencia al “hecho racial”, nia las razas. Incluso una población mestizaconstituye un hecho racial, y no se puededecir que en Sudamérica o en las Antillas elmestizaje haya creado nuevas razas. Losantirracistas, que niegan la realidad delconcepto de raza, son favorables al“mestizaje”, militan por la “mezcla de lasrazas”, y niegan por tanto su propiarealidad. ¿Entienden quizás que con el

mestizaje las razas dejarán de existir? Deforma dogmática se empeñan en demostrar“científicamente” que las razas no existen, yque por lo tanto la modificación del sustratobiológico en Europa no tendrá consecuenciaalguna, sino tan solo influencias benéficas.Esta es la tesis envenenadora del “totumcultural”, en la que ni siquiera suspropagadores creen con seriedad.

De una parte la ideología oficial niega la

existencia de las razas humanas, señalan lasdiferencias insignificantes en loscromosomas personales, pero por el otro laley prohibe las discriminaciones raciales “en

nombre de la pertenencia o no pertenencia auna raza, étnia o religión”. Entonces, ¿lasrazas existen o no existen? En la simplelógica aristotélica o leibniziana, es unabsurdo reprimir a quienes cometen undelito contra un sujeto jurídico que no existede hecho.

Por otra parte se proclama la inutilidadde las distinciones raciales, pero se aplicanlegalmente cuotas de favoritismo racial. Seniegan las “diferencias raciales” pero sepone el punto en las “discriminacionesraciales”. (…) Como toda realidadantropológica y, más generalmente, natural,el hecho racial no es un “hecho absoluto”,pero es un hecho. Su negación actual por laideología dominante constituye el signo y la

prueba de que la cuestión racial ha devenidofatídica. Toda civilización enferma tiende acensurar la realidad de su mal y a hacer deella un tabú. No se habla de sogas en la casadel ahorcado. La ideología hegemónicaprocede así con un trabajo de silencio, conun secreto de familia.

El sociólogo negro sudafricano, de etniazulú, Kredi Mutwa, escribía en su reveladorlibro “My People”: “Negar las diferenciasfundamentales entre los negros y losblancos, las dos grandes familias raciales dela humanidad, es negar la naturaleza y lavida. Es tan estúpido como afirmar que lafeminidad y la masculinidad no existen.Aquí se descubre una falta de sentidocomún en el espíritu occidental. El hombrenegro acusa en sí mismo más que el blancosu personalidad racial, y es por naturalezamás reticente a aceptar la utopía de unhombre universal”.

En el mismo sentido, Léonine N´Diaye,en su obra “Le Soleil”, escribe: “Al igual queexisten diferencias entre los pueblos blancos,entre los hispanos y los nórdicos, porejemplo, también existe esa diferencia entrelas etnias tribales africanas. La humanidadestá dividida en grandes familias con supropia personalidad, cultura y hechobiológico”.

Entre los africanos, como entre los

asiáticos la naturalidad del hecho racial noofrece problemas. Se reivindica con todatranquilidad. La negación psicótica delhecho racial en Europa se apoya en la

Page 61: ELEMENTOS Nº 47. DIFERENCIALISMO

7/30/2019 ELEMENTOS Nº 47. DIFERENCIALISMO

http://slidepdf.com/reader/full/elementos-no-47-diferencialismo 61/86

  61

esperanza de que disimulando el hechoracial puede purgar el pecado original delracismo y crear al mismo tiempo unasociedad idílica, un paraíso extraterrestre.(…)

En el censo de la población francesa de

1999, el Instituto Nacional de Estadística nohizo ninguna referencia al origen étnico ni ala religión. Los franceses no debían conocerlas cifras reales, Max Clos, presidente delinstituto, explicó en Le Figaro: “Unacomisión de sociólogos explicó que la menorreferencia sobre el carácter étnico o religiosode una ciudad o un barrio podría provocarreacciones racistas. Las gentes tienden acreer que una mayoría de población magrebío africana crea inseguridad”. ¡Fantástico!…

como si “las gentes” no se percataran ellasmismas de la realidad al andar por las calles.Este es un perfecto ejemplo de engaños alpueblo, de negligencia del poder y de“transparencia democrática”.

¿Por qué el enfermo desconoce su fiebre,por qué se niega a mirar el termómetro?¿Porqué los poderes niegan que lainmigración es de hecho un cataclismosocial, que está en marcha una colonización,por qué se comportan como si la emigraciónno existiese?

El estado se ha vuelto de nuevo censor,a veces se refiere a las poblaciones afro-magrebíes como “representantes de lapoblación que vive en la periferia”…asombroso eufemismo. El Instituto deEstadística niega el hecho étnico y racial y seniega a hacerse pregunta alguna sobre estehecho. (…)

Los poderes públicos, atontados por lapsicosis antirracista y el tabú étnico,disimulan voluntariamente las cifras de lainmigración. Pero al mismo tiempo, remarcasus contradicciones, como corresponde atoda ideología alejada de la realidad, puesimplícitamente reconocen el carácter étnicode la colonización, reconocen que losinmigrantes rechazan la asimilación. Lospoderes públicos colaboran con losinmigrantes colonizadores para moldear la

opinión pública. Pues en una sociedadmediática las gentes creen menos en lo queven que en lo que les inculcan los mass-media.

Un asunto tenebroso: el problemadel racismo en la Nueva Derecha

 ______________________________________ 

Diego Luis Sanromán

«Esta sustitución de la idea de laherencia por la idea de la cultura es elpivote en torno al cual se articula toda larenovación de derechas que el grupoGRECE propone. En virtud de estaoposición, uno puede a partir de ahorareconocer, e incluso afirmar, la

diversidad de las razas, a las que sedenominará preferentemente etnias […]De este modo, la derecha, transfiguradapor el descubrimiento de la cultura,podrá llamarse incluso antirracista.»

Maurice Bardèche

Que las razas existeten es algo que Alainde Benoist no pone nunca en duda. Laexistencia de diferencias intra-específicas enel género humano, de grupos que se

definirían por la frecuencia de determinadoscomponentes genéticos, tiene para el teóricode la Nueva derecha el valor de un datoinsoslayable e incontrovertible. Ahora bien,reconocer este hecho no significa de modoalguno ponerse del lado de ningún tipo dedoctrina racista de la sociedad y la historiade los hombres. El racismo, dirá De Benoist,consiste en algo muy distinto.

En su intervención en el decimocuarto

Coloquio Nacional del GRECE (1979), Alainde Benoist fija los términos de la discusión yestablece las notas características de unasupuesta crítica diferencialista del racismoque se convertirá en una de las marcas deescuela del movimiento. El racismo, segúnDe Benoist, presenta la doble faz de unaactitud y de una doctrina, que a menudo hanvenido a darse conjuntamente pero que, sinembargo, es imprescindible no confundir.Como actitud, la xenofobia racista se asienta

en un cierto reflejo de exclusión, al que, dadasu extensión universal, habría que reconocerel valor de una disposición innata, integradaen las estructuras filogenéticas de la especie

Page 62: ELEMENTOS Nº 47. DIFERENCIALISMO

7/30/2019 ELEMENTOS Nº 47. DIFERENCIALISMO

http://slidepdf.com/reader/full/elementos-no-47-diferencialismo 62/86

  62

humana. Pero no se reduce simplemente aeste impulso natual. Lo que define, enrealidad, al racismo como actitud es lacombinación de este reflejo primigenio conuna concepción claramente monoteísta delmundo. “La actitud racista –afirma Alain deBenoist- aparece […] ligada a la convicción[…] de que no existe más que una verdad[…] Al mismo tiempo, se presentan reunidaslas condiciones de justificación de unaintolerancia absoluta respecto de quienes[…] se encuentran en el error”. La xenofobiaracista identificaría así al propio grupo deorigen con la norma absoluta y universal a laque cualesquiera otros grupos habrían desometerse, y revelaría a la par su radicalincapacidad para reconocer las diferenciasentre esos mismos grupos. El racismo nosería más –como no dejarán de repetir losportavoces de la Nueva derecha- que unadeterminada vicisitud del Universalismo.“Esta tendencia a interpretar al otro a travésde uno mismo es tanto más absurda cuantoque impide no sólo la comprensión del Otro,sino también la comprensión de uno mismo,en la medida en que no se puede serplenamente consciente de la propiaidentidad sino es mediante la confrontación

con una variación exterior: necesitamos alOtro para saber en que nos diferenciamos deél”. En resumen, la ceguera de la actitudracista para ver en la alteridad de los otrosun valor en sí, niega –por su misma lógica-toda posibilidad para identificar la propiamismidad. Las diferencias étnicas, raciales,culturales o como se las quiera llamar, noserían, bajo este punto de vista, sino erroresque habrán de desaparecer en el momentoen que el Ser vuelva a ser uno consigo mismo,

sellando de ese modo el Fin de los TiemposHistóricos.

Por lo que se refiere a su formadoctrinal, el racismo, en sus muchasvariantes, vendría a identificarse con elreduccionismo biológico, con la idea de quelo determinante en todos los asuntoshumanos no es más que la raza a la que cadacual pertenezca. La idea tiene también, encierto modo, la fuerza de una autocrítica alos excesos sociobiológicos de la NuevaDerecha de tan sólo unos cuantos añosantes: el reduccionismo racista se olvida delo esencial, de lo específicamente humano,

que es, justamente, lo que no puede serreconducido a parámetros puramentebiológicos de explicación de los hechos. “Losfactores biológicos –afirma Alain de Benoist-no desempeñan en él [en el hombre] másque un papel de determinación potencial; nodefinen más que un marco, un zócalo, unabase”. Porque lo propio del hombre no es lanaturaleza ni lo biológico, sino la cultura yla historia. El racismo en cuanto teoría seasienta, además, sobre una concepción fijistade la existencia que contradice precisamenteeste último aspecto: para el racista, las razasson esencias estáticas que desconocen esacapacidad de novedad y transformación, degenerar formas nuevas, que sería el rasgodefinidor del modo de ser (cultural) delhombre en el mundo.

Su unilateralidad y sus pretensionesuniversalistas emparientan, por otro lado, alracismo con todas aquellas doctrinas quepostulan la existencia de un modeloexplicativo global. Y para empezar, de formadestacada, con el marxixmo. “El racismo, eneste sentido, no se distingue esencialmentedel marxismo. La teoría marxista remite enúltima instancia a la clase como la teoríaracista remite en última instancia a la raza 

[…] En el marxismo clásico, la noción declase objetivamente superior –actuando en elsentido de la historia- puede compararse alo que es, para el racismo teórico, la nociónde raza objetivamente superior, todo ello enun marco igualmente reductor de la historiaque, reemplazando la raza por la clase,sustituye al mismo tiempo, en su estructuray rigidez, lo biológico por lo económico,como factor explicativo del devenirhumano”. El soporte ideológico –o

metafísico- último es, en un caso como en elotro, la consideración de que no existe sinoun modelo cultural legítimo yuniversalmente válido que actuaría comoreferente jerárquico básico en el ámbitointrasocietario (marxismo) o en el ámbitointersocietario (racismo).

Pero Alain de Benoist se hace cargoademás de otras dos formas de racismo,menos (re)conocidas por más sutiles. La

primera de ellas es la que el autor denominaracismo de asimilación, que a diferencia delracismo de exclusión, no tiende a suprimir oaniquilar al Otro, sino más bien a negar

Page 63: ELEMENTOS Nº 47. DIFERENCIALISMO

7/30/2019 ELEMENTOS Nº 47. DIFERENCIALISMO

http://slidepdf.com/reader/full/elementos-no-47-diferencialismo 63/86

  63

aquello que lo hace distinto. Este últimoconduce al genocidio físico; el primero, a eseotro modo de genocidio que “consiste endestruir las bases de vida de una población,desintegrando los fundamentos específicosde sus instituciones, de sus creencias, de susvalores sociales, culturales, morales, etc,desposeyéndola de su identidad específica,de su herencia, y por eso mismo, de sudestino, de su personalidad y de su alma”.El segundo tipo de racismo consistiría en unrechazao de sí mismo (refys de soí ), en unadegradación, más o menos consciente de lapropia cultura. Es lo que Alain de Benoistllama alteromanía, enfermedad de raízesquizoide especialmente extendida entre labuena conciencia antirracista de ciertaizquierda. “No se puede serhiperconservador con respecto a los otros ehiperrevolucionario con respecto a unomismo. Felicitarse por ver a los negrosamericanos redescubrir sus raíces y poner enridículo los esfuerzos de los europeos porreapropiarse de las suyas […] Laaculturación de los esquimales y de losindios no es ni más ni menos condenableque la aculturación alienante de loseuropeos por el modelo americano”. O como

decían los jóvnes neoderechistas una vezverificado el fiasco colonial: reconocer elderecho de los argelinos a ser argelinos y agobernarse por sí mismos implica reconocerun derecho análogo y recíproco a losfranceses y a los europeos.

Contra el racismo no quedaría, pues,sino una salida: “La afirmación de lassingularidades colectivas, la reapropiaciónespiritual de la herencia, la clara concienciade las raíces y las especificidades

culturales”. Y en esta batalla, como mástarde afirmará el propio Alain de Benoist,los pueblos del llamado Tercer mundo yEuropa se encuentran aliados en el mismobando. Porque también Europa se hallasometida a un proceso de aculturación(racismo de asimilación) brutal, resultado nosólo de la expansión imperialista delamerican way of life, sino también deldominio totalitario de los espíritus europeospor la concepción judeocristiana del mundodesde hace un par de milenios. Pero es eneste punto en el que se produce uncortocircuito argumentativo en la exposición

de Alain de Benoist. Pues al tiempo que serechaza cualquier forma de fijismo, sereconoce el carácter esencialmente fluido ycambiante de los grupos humanos y sedestierra la idea de un determinismobiológico estricto, se apela a una identidadeuropea  pura que ha sido violentada por lapenetración de una cultura ajena. Y la únicaforma que Alain de Benoist y los suyostienen de eludir el embrollo es haciendotrampa: apelando al mito. Es en la infanciade la cultura europea –que el discurso de laNueva derecha identifica con la civilizaciónque emerge de la Revolución neolítica- dondequedarían fijados los rasgos esenciales deesa supuesta Europeidad malherida.

Como bien se sabe, la crítica del viejo

racismo biologizante y la recomposición deldiscurso neo-racista en clave dediferencialismo cultural constituye una de lasvetas teóricas básicas de los trabajos de losautores vinculados a la Nueva derecha. Larespuesta de la ND a la cuestión de lainmigración y la xenofobia, problema quedespierta pasiones violentamenteenfrentadas en la formación social francesa,depende en gran medida de aquella crítica yde esa recomposición. La vía elegida por el

GRECE, como advierte Alain de Benoist ensu contribución al Coloquio Nacional de1985, es –también en este caso- una supuestavía intermedia. “Entre quienes, a propósitode la inmigración, inventan una nuevaversión del Apocalipsis y los intelectualesangélicos que se obstinan en no ver ningúnproblma allí donde lo hay, la discusiónparece haber caído del lado del mito”. AlFN, que como es conocido, ha hecho de lalucha contra la inmigración una de sus

banderas electorales, cabe reprocharleciertas inconsecuencias y contradicciones.Por un lado, el lema lepenista “dos millonesde parados en Francia son dos millones deextranjeros más” falla el tiro al considerar queel problema de la población inmigrante esun problema de orden económico. Alain deBenoist no puede ser más explícito alrespecto: “el problema de la inmigraciónseguiría siendo un problema real incluso sinos encontrásemos en una situación depleno empleo”. Por otro lado, la líneadoctrinal del FN tiene un pie en cada bando,pues, al tiempo que defiende la identidad

Page 64: ELEMENTOS Nº 47. DIFERENCIALISMO

7/30/2019 ELEMENTOS Nº 47. DIFERENCIALISMO

http://slidepdf.com/reader/full/elementos-no-47-diferencialismo 64/86

  64

nacional contra los inmigrantes, aboga por ladefensa de una ideología liberal que implicala deslegitimación de las fronteras políticas yla libre circulación del mercado mundial depersonas y mercancías; y mientras se clamacontra la “invasión extranjera” procedentedel Tercer mundo, se acepta la colonizaciónde Francia y Europa como consecuencia dela expansión del sistema americano. Esclaro, pues, que a pesar de sus éxitoselectorales, las propuestas de los nacional-populistas están condenadas al fracaso en elterreno de lo real.

Y habida cuenta de que, como afirmaAlain de Benoist, el sentimiento colectivo de pertenencia es una necesidad de orden“biológico, psicológico y sociológico”

investida también de carácter universal, larespuesta a la cuestión de la inmigracióndepende, sobre todo, de la idea que cadacual se haga de ese sentimiento colectivo y,en último término, de qué concepción delpueblo o de la nación se defienda en cadacaso. Aquí De Benoist recurre de nuevo a ladistinción clásica entre lo social y locomunitario (o Gesellschaft/Gemeinschaft según la terminología de Tönnies). “O biense considera la nación como una noción

puramente administrativa, es decir, comouna sociedad que reagrupa de forma azarosa,transitoria, a ciudadanos que son otrostantos átomos individuales […] O bien alcontrario se considera la nación como unaentidad viviente, como un conjunto quesupera ampliamente la adición de suscomponentes del momento, incluyendotambién a los muertos y a quienes están pornacer, es decir, como una historia a lo largode la cual se ha forjado una identidad

común, una personalidad, y en la que seelabora un destino”; en este último sentido,la identidad nacional constituye una de las“dimensiones esnciales de aprehensión deuno mismo”. La primera opción tiene elinconveniente de que resulta muy pocoatractiva como fuerza de movilizacióncolectiva; nadie daría su vida por elContrato Social o por la Administración.Pero además resulta ser el modelo que tratade imponerse por todos los rincones delglobo en su versión neoliberal dominante.

Un modelo que, como mucho, puedeestar bien para los Estados Unidos de

América, pues ellos sí forman una “sociedadde acogida o sociedad-contrato”; una naciónque, como dice el propio Alain de Benoist,carece de pasado y, “en consecuencia, deporvenir; una nación en la que variasdecenas de millones de amnésicos selimitarían a apostar por la combinación:vacaciones pagadas, supermercados yconsursos televisados”; pero que, en modoalguno, podría funcionar para el resto delmundo, de no ser al precio de su propiasupervivencia. Pues la concepción orgánicadel pueblo y la nación implica elreconocimiento de visiones del mundodiferenciadas que penetran en cada una delas creaciones y producciones de todas lasculturas y que, de ninguna manera, podríanreducirse a simples acuerdos establecidospor individuos asociados conforme a lasexigencias de sus intereses particulares. Eneste sentido, el problema de la inmigraciónno sería sino un aspecto, entre otros, de unacuestión de mayor calado: la de “si elmundo va a continuar siendo un conjuntode culturas, de naciones y de pueblosdistintos, o si esos pueblos y esas culturasvan a tener que fundirse en unpandemónium grisáceo exclusivamente

compuesto por individuos intercambiables”.En suma, o se defienden los Derechos delHombre o se defiende el Derecho de losPueblos.

De ahí que, como ya se señalaba másarriba, la cuestión de la inmigración no seade raíz económica –pensar en tales términoses pensar ya con cabeza liberal-, ni siquierade orden moral, sino un problema denaturaleza esencialmente política. Y política,tal como, interpretando a Schmitt, lo

conciben los neoderechistas: como el lugaren el que se dan las decisionesfundamentales sobre el destino de lospueblos. “Ningún país –reconoce Alain deBenoist- está condenado a transformarse ono transformarse en sociedad “multirracial.Es estrictamente una cuestión de elección; y,por supuesto, también de voluntad”. Y laelección determinante aquí compromete lapreferencia por lo que es más propio de lapropia cultura y el justo reconocimiento dederechos idénticos en quienes pertenecen aculturas diferentes. “Hoy se quierecriminalizar la  preferencia nacional, la

Page 65: ELEMENTOS Nº 47. DIFERENCIALISMO

7/30/2019 ELEMENTOS Nº 47. DIFERENCIALISMO

http://slidepdf.com/reader/full/elementos-no-47-diferencialismo 65/86

  65

preferencia dirigida a aquellos con los quetenemos el sentimiento de tener más cosasen común. Esto, desde luego, y como todo,adquiere formas patológicas. Tomado en suesencia es, sin embargo, un fenómenonormal e incluso universal”. El compromisointenso con la lucha por la identidadcultural de la comunidad a la que sepertenece sería, pues, la única vía paramantener –o, en su caso, restituir- esadiversidad del mundo cuya defensa Alainde Benoist identifica con la actitud dederechas. 

En este sentido, las tesis de Alain deBenoist apenas se distiguirían de lasposiciones defendidas por la corrientevölkisch de la Nueva derecha (Pierre Vial y

sus seguidores): la idea de “una tierra, un pueblo” articula, de hecho, de maneraimplícita toda la argumentación benoistiana.Como ejemplo, valgan las siguientespalabras: “Estamos a favor de que el mundocontinúe presentando una diversidad depueblos y culturas. Pero un mundomulticultural es exactamente lo contrario deuna sociedad multirracial. Nada se asemejamás, en efecto, a una sociedad multirracialaque otra sociedad multirracial. A fin de

cuentas, es la misma sociedad […] Quienesmilitan por una sociedad semejante quierennaciones cada vez más heterogéneas en unmundo cada vez más heterogéneo. Nosotrosqueremos exactamente lo inverso: nacionescada vez más vivas, personalizadas, fieles asu herencia y a su vocación, en un mundocada vez más rico por su diversidadfundamental”. El problema de lainmigración adquiere de este modo sus

 justas dimensiones. Si se niega legitimidad a

quienes pretenden difuminar las fronterasentre nacionales y extranjeros, adalides deuna acogida sin restricciones de la poblacióninmigrante, será siempre, para losneoderechistas, en nombre de la defensa aultranza de la identidad etnocultural tantode los unos como de los unos como de losotros. De ahí que la solución al problemapase no sólo por un mayor control fronterizode los flujos migratorios, sino también –yesencialmente- por la potenciación de unavoluntad de fortalecimiento de la identidadnacional propia. Pues, como afirma Alain deBenoist, “la inmigración de la que tanto se

habla hoy en día no es la causa deldebilitamiento de la identidad nacional. Esmás bien este debilitamiento el que implicala inmigración como consecuencia”. Másque de convertir al Otro en chivo expiatoriode los propios males, de lo que se trataría enrealidad es de rechazar la decadencia queafecta a la cultura de uno mismo.

Pero tampoco se alejarían excesivamentelas propuestas neoderechistas de laspropuestas esgrimidas por el FN. Digamosque los argumentos de Alain de Benoistresponden más bien a la forma de una críticainterna al propio discurso neorracista. Sialgo puede reprochar el líder espiritual de laNueva derecha a los ideólogos nacional-populistas –a los que se alude pero no se

nombra abiertamente- es su alta de finuraconceptual, por un lado, y por otro, unainconsecuencia de tipo político a la que yahemos hecho referencia más arriba. Que laidentidad cultural de los franceses y de loseuropeos está en peligro y que lainmigración masiva procedente de paísesextraños a la matriz étnica europeaconstituye una amenaza son ideas en las queunos y otros estarían de acuerdo; sinembargo, el FN no sabría aportar una

solución al problema. Tratar de abogar poruna nacionalismo identitario fuerte y, almismo tiempo, oficiar de representantes ensuelo francés del atlantismo ultraliberal enredaría a los nacional-populistas, segúnAlain de Benoist, en una contradicciónirresoluble.

© Extracto del libro La Nueva derecha. Cuarentaaños de agitación metapolítica, de Diego LuisSanromán. Centro de Investigaciones

Sociológicas, Madrid, 2008.

Page 66: ELEMENTOS Nº 47. DIFERENCIALISMO

7/30/2019 ELEMENTOS Nº 47. DIFERENCIALISMO

http://slidepdf.com/reader/full/elementos-no-47-diferencialismo 66/86

  66

El racismo comoideología políticaEl discurso anti-inmigración

de la Nueva Derecha

 ________________________________ 

 José Luis Solana Ruiz

I. Interpretaciones sociológicas sobre eldiscurso anti-inmigración de la nuevaderecha

Neorracismo culturalista odiferencialista 

V arios analistas sociales (Dummet 1973,Barker 1981, Taguieff 1988, Balibar 1988,Solomos 1991) han considerado que eldiscurso anti-inmigración de la nuevaderecha europea, aunque se articulefundamentalmente en torno a categorías yargumentaciones relacionadas con la idea decultura, no recurra a categorías raciales y sepresente como no racista, constituye enrealidad un “racismo clandestino” o“encubierto”, un “nuevo tipo de racismo”,un racismo “culturalista”, “cultural” o“diferencialista”. El cambio de registro queese discurso opera (sustitución de categoríasbiológicas por categorías culturales) vendríaa ser, en realidad, una estrategia ideológicapara encubrir su racismo, eludir la acusaciónde “racismo” y dotar a sus planteamientosde respetabilidad ante el descréditocientífico e histórico sufrido por laraciología.

Pierre-André Taguieff (1991) hamostrado de manera clara las diferencias ynovedades que presenta el discurso anti-inmigración de la nueva derecha europea, lafrancesa en particular, en comparación conla ideología racista tradicional. En dichodiscurso, encontramos una sustitución de laraza por la cultura, de la biologización por

la culturalización, de la desigualdad bio-racial por la diferencia cultural. La defensade la pureza racial aparece reemplazada por

una defensa de la homogeneidad cultural yde las identidades culturales auténticas, ennombre de las cuales se defiendenigualmente el pluralismo cultural, el respetoa las diferencias grupales y el “desarrolloseparado” de las culturas.

Si antes, en el racismo tradicional, elestablecimiento de desigualdades biológicasentre las razas conducía a una jerarquía deéstas; ahora, en el neorracismo, elreconocimiento de una diferencia culturalabsoluta, naturalizada, reificada yesencializada, viene a avalar la exigencia deseparación o exclusión de los gruposinasimilables. Ahora, los grupos o losindividuos se jerarquizan en función de susaptitudes o resistencias a la asimilación.

En lugar del universalismo bio-desigualitario (la cultura de la raza superiorcomo la cultura universal que, como tal,debe imponerse a las razas inferiores),propio del racismo tradicional, en eldiscurso de la nueva derecha encontramosuna crítica al universalismo, no exenta derelativismo cultural, acompañada de unatendencia a sustituir enunciados heterófobospor estrategiasargumentativas heterófilas (elogio de laalteridad cultural, respeto a las tradicionesculturales).

La nueva derecha, en su discursoculturalista anti-inmigración, se sirve deargumentos que el antirracismo habíautilizado contra el racismo biologicista ylleva a cabo con ellos una operación deretorsión argumental. Aprovecha laargumentación culturalista y relativista queel antirracismo esgrimió, en la que se

recalcaba la dominancia de loscondicionamientos culturales y se valorabala diversidad cultural, y construye su idearioculturalista mediante esquemasconceptuales imbuidos de aceptabilidad yrespetabilidad intelectual merced a su usopor la izquierda, su utilización por parte delantirracismo y su consonancia con la críticaposmoderna a la idea de universalidad.

Existen, pues, significativas diferencias

entre el discurso anti-inmigración de lanueva derecha y el bio-racismo. Y, sinembargo, a pesar de ellas, para Taguieff esediscurso constituye un nuevo modo

Page 67: ELEMENTOS Nº 47. DIFERENCIALISMO

7/30/2019 ELEMENTOS Nº 47. DIFERENCIALISMO

http://slidepdf.com/reader/full/elementos-no-47-diferencialismo 67/86

  67

ideológico de raciación, un nuevo racismodoctrinal. Taguieff (1991) critica laconcepción “demasiado restrictiva” delracismo que entiende por éste sólo al bio-racismo. La considera un “obstáculoideológico”, “un velo mitologizante”,porque impide reconocer como racistasdiscursos que no contienen de modoexplícito una teoría de la desigualdad y

 jerarquía de las razas ni están construidoscon categorías bio-raciales.

El discurso culturalista de la nuevaderecha comparte con el bio-racismo variosmecanismos explicativos (una maneracomún de entender los asuntos raciales oculturales que plantean), más allá de lasmetamorfosis que el neorracismo introduce

y de las diferencias conceptuales que,ciertamente, ambos discursos presentan. Elculturalismo sustituye las categoríasbiológicas propias del racismo tradicionalpor categorías culturales, pero mantiene losmismos principios de naturalización,determinismo, desindividualización y

 jerarquización que operan en el bio-racismo.

Las actitudes (rechazo, miedo, odio,deseos de dominio, prejuicios…) albergadaspor quienes producen el discursoculturalista anti-inmigración, o se adscribenal mismo, serían las mismas que albergaronquienes construyeron o suscribieron eldiscurso bio-racista. Lo que ahora cambiaríasería sólo el modo (los argumentos) comoesas actitudes racistas se intentan justificar.Así, el discurso culturalista de la nuevaderecha vendría a ser, en realidad, unamáscara, un disfraz; una manera de ocultaractitudes racistas y de conferirle corrección

social a propuestas racistas; una estrategiacon la que protegerse de la acusación de“racismo” en un contexto histórico en el quelas actitudes, acciones e ideas explícitamenteracistas se hallan fuertementedesacreditadas y resultan políticamenteincorrectas.

Reforzamiento de la lógicadiferencialista 

Para Michel Wieviorka (1997), el

concepto de racismo cultural, racismodiferencialista o neorracismo“debe serexaminado con circunspección”. Consideraque es un concepto que “ofrece una cierta

utilidad”, en tanto que pone de relieve unode los componentes del racismo: su lógicadiferencialista (que explicaré acontinuación). Pero lo juzga un conceptolimitado, por dos razones.

La primera, porque, en su opinión, sólo

conveniente hablar de racismo cuando, deun modo u otro, existe “una referencia a lanaturaleza”, a elementos naturales obiológicos (raza, genes, genotipo, sangre).Wieviorka (1991) desestima las definicionesexcesivamente amplias de racismo quehacen a éste sinónimo del rechazo de laalteridad, y exige que “para que se puedahablar de racismo, exista, de una forma uotra, la presencia de la idea de un vínculoentre los atributos o el patrimonio físico,

genético o biológico de un individuo (o deun grupo) y sus caracteres intelectuales ymorales”.

La segunda, porque ignora la lógica deinferiorización constituyente del racismo.Para Wieviorka (1991), los racismoshistóricos se caracterizan por la combinaciónde dos lógicas: una lógica de inferiorización,desigualdad, dominación y expoliación; yuna lógica de diferenciación, purificación,depuración y exterminio. En la primera, elracismo se halla vinculado a los fenómenosde estratificación social (desigualdadessocioeconómicas). En la segunda, estágeneralmente vinculado a “la concentraciónde una comunidad sobre sí misma, o a suexpansión, y al distanciamiento de todo loque, en relación con ella, sea calificado de nohomogéneo”.

En la lógica racista desigualitaria, lasrazas estigmatizadas como inferiores son

sometidas a relaciones de dominación oexplotación. En la de diferenciación, lasrazas consideradas como amenazadoras sonmantenidas a distancia, expulsadas y, enúltimo término, exterminadas. Laaniquilación del grupo inferiorizado resultacontradictoria con la lógica de dominio yexplotación (pues, obviamente, si esaniquilado, se destruye al mismo tiempo laposibilidad de explotarlo), pero para lalógica diferencialista puede suponer el logro

máximo de sus fines: el genocidio del gruporacializado es garantía absoluta de quenunca volverá a constituir una amenaza.

Page 68: ELEMENTOS Nº 47. DIFERENCIALISMO

7/30/2019 ELEMENTOS Nº 47. DIFERENCIALISMO

http://slidepdf.com/reader/full/elementos-no-47-diferencialismo 68/86

  68

La independencia conceptual de ambaslógicas no significa que en la práctica tenganque funcionar necesariamente por separado(Wieviorka 1991). En numerosasexperiencias históricas ambas lógicas secombinan, bien yuxtaponiéndose,sucediéndose o tratando de integrarse. Así,si el racismo dirigido contra la población depiel negra ha estado generalmente asociadoa una lógica desigualitaria, también hacomportado una dimensión diferenciadora.Y si el antisemitismo ocupa un lugar centralen la historia por las expulsiones,reclusiones y masacres consecuencia de sulógica diferenciadora extrema, no obstante,en sus formas históricas ha coligado deordinario las dos lógicas fundamentales delracismo.

Wieviorka (1997) opina que convienereservar el término “racismo” sólo parafenómenos en los que hay referencia aelementos de naturaleza biológica ycombinación de las dos lógicas referidas.Atendiendo a esas exigencias, habría quecuestionar la conceptuación del discursoculturalista como un tipo de racismo, sobretodo cuando, como hemos visto, en esediscurso la biologización ha sido sustituida

por laculturalización y aparece sólo unalógica diferencialista.

El análisis que Wieviorka realiza deldiscurso culturalista anti-inmigrantespresenta enfoques diferentes con respecto alefectuado por Taguieff. Mientras que paraéste el diferencialismo culturalista de lanueva derecha constituye un nuevo tipo deracismo resultado de una metamorfosis en elfenómeno racista, para Wieviorka el llamado

racismo culturalista o diferencialista esresultado del reforzamiento de una de laslógicas tradicionales del fenómeno racista, lalógica de diferenciación, la cual, en tantoque constitutiva del fenómeno, habríaestado siempre presente a lo largo de toda lahistoria del racismo.

Si para Taguieff se trata de dos racismosdistintos (biologicista-desigualitario,culturalista-diferencialista) que se habríansucedido en el tiempo, para Wieviorka

(1998) se trata de dos lógicas presentes, enmayor o menor grado, en todamanifestación de racismo importante.

Fundamentalismo cultural 

A partir de una comparación sistemáticaentre las estructuras conceptuales delracismo tradicional y las del nuevo discursoanti-inmigración de la derecha política, laantropóloga Verena Stolcke (1993 y 1994)

concluye que resulta “engañoso” y es unerror ver en ese discurso una forma deracismo o un racismo encubierto. Según estaautora, el discurso anti-inmigración de laderecha no supone un resurgimiento delracismo, sino un cambio en la retórica de laexclusión, una nueva retórica contra lainmigración, que ella prefiere denominarcomo “fundamentalismo cultural”. Supropuesta de interpretación distingue comoideologías distintas, tanto desde el punto de

vista político como desde el conceptual, elracismo tradicional y la nueva retórica deexclusión (el fundamentalismo cultural dederechas).

Reconoce que el racismo y elfundamentalismo cultural coinciden en suestructura conceptual: ambos legitimanprocesos de exclusión, llevan a cabo“naturalizaciones” y recurren a “ladiferencia”. Pero muestra cómo la estructura

conceptual de la nueva retórica culturalistacontiene elementos genuinamente distintosa los del racismo tradicional.

El racismo biologicista y elfundamentalismo cultural tienen en comúnel hecho de que constituyen intentos deacometer la contradicción entre eluniversalismo de los derechos humanos, laidea de que todos los humanos somos librese iguales por naturaleza, y determinadasformas de marginación social. En los

sistemas socioeconómicos capitalistas se hadesarrollado la idea universalista modernade la igualdad de todos los humanos; pero,al mismo tiempo, en esos sistemas persisteny se generan múltiples formas dediscriminación y exclusión, dedesigualdades socioeconómicas, deopresión, incompatibles con el ideal deigualdad. Para enfrentar e intentar elidir esacontradicción, para “reconciliar loirreconciliable”, se recurre a distintas

artimañas ideológicas. Para Stolcke, elracismo moderno y el fundamentalismocultural forman parte de esas tretas. Son

Page 69: ELEMENTOS Nº 47. DIFERENCIALISMO

7/30/2019 ELEMENTOS Nº 47. DIFERENCIALISMO

http://slidepdf.com/reader/full/elementos-no-47-diferencialismo 69/86

Page 70: ELEMENTOS Nº 47. DIFERENCIALISMO

7/30/2019 ELEMENTOS Nº 47. DIFERENCIALISMO

http://slidepdf.com/reader/full/elementos-no-47-diferencialismo 70/86

  70

introducen los inmigrantes extranjerosamenaza a la integridad nacional.

II. El racismo como ideología odiscurso político 

Definiciones de “racismo” de distintonivel 

La posibilidad y pertinencia deconsiderar o no al discurso culturalista anti-inmigración de la nueva derecha como untipo de racismo depende en buena medidade la concepción sobre el racismo, más omenos amplia, que se tenga. En laspublicaciones relacionadas con laproblemática que nos ocupa es posibledistinguir, en términos generales y para losfines de este texto, tres tipos de

concepciones de distinto nivel sobre elracismo.

Algunos autores circunscriben elracismo a una ideología basada en unateoría de la desigualdad entre las razas. Fue,por ejemplo, el caso de Claude Lévi-Strauss(1952 y 1968). Según esta concepciónrestringida del racismo, éste sería undiscurso compuesto por las siguientes tesisprincipales: la afirmación de la existencia derazas como tipos puros; la afirmación de laexistencia de razas superiores e inferiores; latesis determinista biológica de que lascapacidades biológicas de las distintas razasdeterminan sus capacidades intelectuales,comportamientos y posibilidades culturales;la oposición a que las razas inferiores semezclen con las superiores y la exigencia deque aquéllas se subordinen socialmente aéstas.

Medido por el rasero de esta concepción

restrictiva del racismo, el discursoculturalista de la nueva derecha no podríaser legítimamente conceptuado como racistao neorracista; habría que conceptuarlo conotros términos. Expresiones como las de“racismo culturalista”, “racismo sin raza” uotras similares carecerían de sentido. Elracismo sólo podría ser bio-racismo,“racismo con raza”.

En el polo opuesto nos encontramos conconcepciones extensas del racismo, lascuales terminan por calificar como“racismo” a cualquier actitud, discurso opráctica de carácter discriminatorio con

respecto a un determinado grupo social. Laobra de Montoya (1994) sirve como claroejemplo de este planteamiento vasto sobre elracismo. La autora califica como racismo alas acciones de discriminación que se llevana cabo contra paralíticos, ciegos, sordos ymudos, “es decir, disminuidos”; igualmente,considera como tal al rechazo que puedensufrir las personas ancianas (“racismo anti-viejos”). “También continúa la autora hayun racismo anti-jóvenes (se dice que hacenruido con las motos, con la música, etc.)”; ydesigna como “formas de racismo social” ala consideración de la mujer como sexo débil,al desprecio de los campesinos por parte delos urbanitas, y viceversa, y al desprecio quesufren los trabajadores manuales por partede los intelectuales. Emilio Temprano (1990)llega a hablar, incluso, de un “racismouniversitario, con sus camarillasprofesorales”.

La lógica de esa concepción amplia ydesbocada permite sin problema algunocatalogar como racismo al discursoculturalista y diferencialista anti-inmigración de la nueva derecha. Pero esque, con planteamientos tan vagos,cualquier generalización o discriminación

grupales pueden, a la postre, terminarsiendo calificadas como “racistas”.

En tercer lugar, nos encontramos conconcepciones de nivel intermedio. Sediferencian de la concepción restringida enque no circunscriben el racismo a una teoríade la desigualdad entre razas, sino queconsideran también como racismo discursosy prácticas de rechazo relativas a categoríasgrupales distintas a la de raza. Ahora bien, a

diferencia de las concepciones extensas,intentan delimitar esas posibles categoríaspara evitar su desbocamiento o ampliación acualquier grupo discriminado. Lo másfrecuente es que, además del rechazo pormotivos de raza, consideren tambiénlegítimo conceptuar como racismodeterminadas ideologías y prácticasrelativas a grupos nacionales, étnicos yculturales; a la par que descartan porilegítimo ampliar el sentido de la palabra

hasta el extremo de hablar de un “racismocontra los viejos” o de considerar al sexismoy a la homofobia como modalidades deracismo.

Page 71: ELEMENTOS Nº 47. DIFERENCIALISMO

7/30/2019 ELEMENTOS Nº 47. DIFERENCIALISMO

http://slidepdf.com/reader/full/elementos-no-47-diferencialismo 71/86

  71

Las definiciones de racismo de carácterintermedio, en las que se considera comoracismo prejuicios negativos,discriminaciones y discursos basados encategorizaciones tanto de carácter biológico(raza, color de la piel, linaje) como cultural(origen nacional o étnico, religión), son hoylas mayoritariamente asumidas por losanalistas sociales, los organismos públicos yla legislación antirracista. Dichasdefiniciones habilitan sin problema lacatalogación como racismo del discursoculturalista de la nueva derecha. Y es queestán constituidas en gran medida para ello,para poder ampliar la aplicación del término“racismo” a determinadas ideologías yprácticas de carácter culturalista.

Taguieff (1991), en sus análisis deldiscurso anti-inmigración de la derechalepenista como un racismo culturalista,parece optar precisamente por unaconcepción de racismo de nivel intermedio.Critica por igual las extensiones abusivas dela palabra “racismo”, que permiten hablarpor ejemplo de un “racismo anti-viejos”, y laconcepción “demasiado restrictiva” delracismo como bio-racismo. A ésta última laconsidera un “obstáculo ideológico”, “un

velo mitologizante”, porque impidereconocer como “racistas” discursos que nocontienen de modo explícito una teoría bio-desigualitaria de las razas ni estánconstruidos con categorías bio-raciales.

Por tanto, la pertinencia o el acierto decalificar como racismo al discurso anti-inmigración de la nueva derecha, y engeneral a los discursos culturalistas,depende de la concepción, ampliada o

restricta, sobre el racismo que se asuma.¿Qué concepción es más acertada? ¿Quérazones pueden darse a favor o en contra decada una de ellas?

Mecanismos explicativos articuladosen torno a la noción de raza 

El término “racismo” es de origenfrancés (sobre su evolución semántica puedeconsultarse Taguieff 1988). A finales delsiglo diecinueve y principios del veinte el

adjetivo raciste comenzó a usarse, con unsentido positivo, para referirse alauténticamente francés en oposición alcosmopolita o internacionalista. A partir de

la década de 1920 se utilizó para traducir alfrancés el término alemán volkisch, con elque en Alemania se designaba a losnacionalistas radicales que decían encarnar“la sangre y el espíritu del pueblo”. Durantela década de 1930 racismese utilizó comosinónimo de nacionalismo germánico,movimiento que tuvo su principal y másextrema manifestación histórica con elnacionalsocialismo antisemita hitleriano.

Fue en relación a la discusión que,durante la década de los cuarenta del sigloveinte, se generó en el mundo político yacadémico sobre la ideología antisemita nazicuando se generalizó el uso del término“racismo” para referirse a la teoría de ladesigualdad y jerarquía de las razas.

Referido originariamente sobre todo a laraciología nazi, el vocablo terminóaplicándose retroactivamente a las teoríasdecimonónicas sobre la desigualdad racial,las cuales pasaron a ser consideradas comoteorías racistas justificadoras delcolonialismo y el imperialismo occidental.Esa ampliación del referente del término seconsolidó durante las décadas posteriores enrelación al proceso de descolonización y a lalucha por los derechos civiles de la

población negra norteamericana.Es importante percatarse, para la

argumentación que quiero esgrimir en estetexto, de en qué consistíanfundamentalmente la mayoría de esasideologías racistas: eran teorías de las razasconstruidas mediante la asunción, explícita oimplícita, y la puesta en acción de unconjunto de tesis, principioscomprehensivos, operaciones intelectivas o

mecanismos explicativos sobre los gruposhumanos y las relaciones entre ellos. Esdecir, se trata de discursos que cabe analizarcomo resultantes de la conjunción de doselementos: la noción o categoría de raza(racialización de poblaciones: construcciónsocial de imágenes raciales de determinadosgrupos) y un conjunto de operacionesintelectivas que actúan en relación a esacategoría nuclear.

Los principios comprehensivos o

mecanismos explicativos mediante cuyapuesta en juego se construyeron la mayoría

Page 72: ELEMENTOS Nº 47. DIFERENCIALISMO

7/30/2019 ELEMENTOS Nº 47. DIFERENCIALISMO

http://slidepdf.com/reader/full/elementos-no-47-diferencialismo 72/86

  72

de los discursos racistas fueron, de maneraresumida, fundamentalmente los siguientes:

-División grupal Nosotros/Otros enfunción de una categoría eje o nuclear, apartir de la cual se atribuye una identidadcomún básica a todos los miembros de los

distintos grupos.-Homogeneización grupal: se obvian o

secundarizan las diferencias ydesigualdades intragrupales, lo que separainternamente a las personas de un mismogrupo más allá de la categoría identitariaseleccionada como central, y se ignora oinfravalora lo que puede vincular a laspersonas de grupos distintos, aquello quecomparten.

-Jerarquización de los distintos gruposen función de la mayor o menor calidadatribuida a la identidad establecida comobásica.

-Determinismo: los rasgosdiferenciadores compartidos determinan lascapacidades de todos los miembros delgrupo y explican varios de suscomportamientos.

-Naturalización, reificación,

sustancialización o esencialización de lasidentidades grupales, las cuales se entiendencomo desigualdades o diferenciaspermanentes e insuperables que dividen demanera absoluta y radical.

-La identidad fundamental del Otroaparece como contraria u opuesta a la delNosotros y, por tanto, como incompatiblecon ella. El Otro es considerado, por una uotra razón, como peligroso, como unaamenaza para la identidad y el bienestar delNosotros.

-Oposición al mestizaje, búsqueda delmantenimiento de la pureza de la identidad.

-Inclusión de carácter totalizador delindividuo en su grupo (reclusión delindividuo en el grupo al que es adscrito),que conlleva una desubjetivización odesindividualización reduccionista: elindividuo queda reducido a merorepresentante del grupo al que pertenece;queda privado de identidad propia, desingularidad.

-Estereotipación: al ser identificado yclasificado como miembro de un determinadogrupo, se le atribuyen automáticamente alindividuo una serie de rasgos, consideradoscomo propios del grupo. Se le endosan unaserie de características, supuestamentegrupales, pero que en realidad puede notener, recluyéndolo o encerrándolo, así, enuna identidad que le es impuesta.

-Legitimación de distintas formas derechazo, subordinación, exclusión, dominio,opresión e, incluso, aniquilación a las que eso puede ser sometido el Otro. Cada grupodebe ocupar la posición social y espacial quese supone le corresponde. El Nosotros seatribuye determinados derechos cuyoreconocimiento o ejercicio niega al Otro,

total o parcialmente.Es también importante tener en cuenta

la independencia de esos dos constituyentesfundamentales del discurso racista (lanoción de raza y el conjunto de tesis uoperaciones explicativas), que hace posibledisociarlos y, por tanto, articular discursosno-racistas sobre las razas, es decir,discursos que conceden validez a la nociónde “raza”, pero que no conceptúan ésta niexplican las relaciones entre razas mediantelos principios y mecanismos acabados dereferir. Teorías de las razas, pues, que noadmiten tesis como la de la desigualdad y

 jerarquía de las razas o la del determinismobiológico. Hay autores que otorgan validezal concepto de “raza”, distinguen entre razay racismo, y son antirracistas (comoBenedict 1940, De Fontette 1978 o Sagrera1998, por citar algunos). (Posicionamientosque no están exentos de dificultades. Pero

no puedo, ni es necesario, abordar aquí losproblemas conceptuales que plantean losintentos de redefinición ylimpiezade lanoción de “raza”.)

Presuposiciones infundadas yuso sinecdóquico cuestionable 

Tras las críticas a las que la raciologíafue sometida durante las décadas de loscincuenta y sesenta del siglo veinte, la teoríade las razas desapareció prácticamente de

los discursos políticos. Pero a principios delos setenta varios analistas socialescomenzaron a sostener la tesis de quedeterminados discursos políticos podían ser

Page 73: ELEMENTOS Nº 47. DIFERENCIALISMO

7/30/2019 ELEMENTOS Nº 47. DIFERENCIALISMO

http://slidepdf.com/reader/full/elementos-no-47-diferencialismo 73/86

  73

considerados como racismo, aunque en ellosno apareciese de manera explícita la nociónde raza. Esa afirmación de la existencia deun “racismo sin raza” abrió el espacio a laexpansión progresiva de la aplicación y elsignificado del término. Discursos, tantopasados como nuevos o actuales, referidos agrupos religiosos, adscripciones nacionales,sectores socioeconómicos, mujeres, minoríasétnicas, homosexuales y otros colectivos(delimitados y caracterizados, por tanto, enfunción de categorías identitarias distintas ala de raza: religión, nacionalidad, clasesocial, sexo/género, etnia…) fueronconceptuados como “racismo”, generándoseasí un conjunto de curiosas paradojas.

Conforme se estigmatizaba el uso del

término “raza”, declarado por lasautoridades científicas y políticas como unanoción científicamente inconsistente eideológicamente peligrosa, se expandía eluso del término “racismo” hasta dar lugar auna proliferación de “racismos sin raza”,cuando los referentes históricos en relación alos cuales el término cuajó su significado ycobró difusión social (antisemitismo nazi,explotación colonial y esclavización depoblaciones de color ) fueron precisamente

“racismos con razas”. Los orígenes delracismo se buscan y establecen fuera de losperiodos históricos en los que los discursosracistas surgieron y estuvieron en boga. Así,por ejemplo, Christian Delacampagne (1983)conecta el racismo con la obsesiónnaturalista, surgida a partir de la ideaaristotélica de physis, que, en su opinión,existe en la cultura occidental; y consideraque las persecuciones medievales contrabrujas, judíos y conversos fueron formas

de protorracismo. Y Pierre Paraf (1981)retrotrae hasta la prehistoria las raíces delracismo, cuando los hombres pertenecientesa clanes distintos se oponían entre sí.

¿Por qué razón discursos que nointegran una teoría de las razas fueron, hansido y son catalogados como racismo? ¿Enfunción de qué pudo producirse y sesostiene hoy esa inflación del término“racismo”? ¿Cuál es la base para calificar

como racismo a discursos que no recurren ala noción de “raza” ni a nociones similares aésta? Al menos hasta donde conozco, esaspreguntas pocas veces se plantean y

responden de manera explícita en el debatesobre el racismo. Quiero plantearlas aquí yofrecer una respuesta a ellas. Me parecenclaves para avanzar en el debate sobre quétipo de teoría sobre el racismo es másconveniente y, por tanto, para poderpronunciarnos sobre la cuestión queplanteamos en este texto (el acierto o no deconceptuar como racismo a lasargumentaciones culturalistas de la nuevaderecha).

Los autores que defienden o asumenconcepciones ampliadas (no restringidas)del racismo, de nivel medio o desbocadas,suelen operar o razonar, muchas veces demanera implícita o no claramenteexplicitada del todo, del siguiente modo:

detectan en un determinado discurso,articulado en torno a categorías que no sonla de raza, el conjunto de tesis presentes queestructuran el discurso racista tradicional, oalguna de sus operaciones explicativas, ycalifican por ello a ese discurso comoracismo. Ahora bien, al razonar así:

1) Están presuponiendo que eseconjunto de principios explicativos es propiou originario del racismo, y de ahí que seconsidere pertinente calificar como tal atodo discurso construido mediante la puestaen juego de dicho conjunto o de varias desus operaciones intelectivas.

2) O si no se admitiese esa presuposición(es decir, si se admitiese que esos principioscomprehensivos no fueron inventados por elracismo, sino que se encuentran presentesen la constitución de otros discursosanteriores al discurso propiamente racista),pero aun así se utilizase el término

“racismo” para calificar a esos otrosdiscursos, entonces, se estaría haciendo unuso de “racismo” como sinécdoque, en elsentido de que se estaría nombrando untodo (un conjunto de mecanismosexplicativos compartido por variosdiscursos) con el nombre de una de suspartes, de uno de los discursos, el discursoracista (construido, precisamente, mediantela puesta en juego de esos mecanismos).

En mi opinión, tanto esa presuposicióncon respecto a las operaciones intelectivascomo ese uso decarácter sinecdóquico resultan cuestionables.

Page 74: ELEMENTOS Nº 47. DIFERENCIALISMO

7/30/2019 ELEMENTOS Nº 47. DIFERENCIALISMO

http://slidepdf.com/reader/full/elementos-no-47-diferencialismo 74/86

  74

Esos mecanismos de construcción deldiscurso (de comprensión y explicación delas identidades grupales y personales, y delas relaciones entre grupos) no son propiosni exclusivos del racismo, no fueron creadospor éste ni surgieron con él, sino que sonhistóricamente anteriores al racismo. A lolargo de la historia podemos encontrarlospuestos en juego, de manera más o menosconjuntada, en distintos tipos de discursos,sólo que no articulados éstos en torno a lacategoría de raza (blancos/negros,arios/judíos), sino de otras categorías(grupo étnico, religión, sexo/género).Discursos de distinta índole (teológicos,filosóficos, políticos) se habían construido yacon esas estrategias cognitivas antes delsurgimiento y auge histórico del racismo. Ya la par que esos mecanismos eranutilizados para configurar la ideologíaracista, discursos referidos a otros gruposhumanos (hombres/mujeres), sociales(clases sociales) y nacionales se conformabantambién mediante su puesta en juego.

Lo propio del racismo, lo que laideología racista aporta y lo que lacaracteriza, es la activación, reactivación opuesta en acción de ese patrón explicativo

en relación a la categoría de “raza”, a unateoría de las razas. En un contexto deexpansión colonial de las potenciasoccidentales, de explotación esclavista olaboral de determinadas poblaciones y deconformación de la ciencia, en sustitución dela teología, como nuevo marco legitimadordel saber, la noción de raza y la raciologíafueron el recurso ideológico que permitió adeterminadas pretensiones de dominioestablecer las divisiones y caracterizaciones

grupales que precisaban para sus fines ydotarlas de legitimidad cientificista.

Según Ariane Chebel (1998), loimportante en el racismo es el modo(esencialista, reificador, determinista, confines de dominio y exclusión, etc.) como sepiensa a los grupos humanos y las relacionesentre ellos, y no tanto la categoría (raza,cultura) en relación a la cual ese modo seactiva. Pero, aunque pudiésemos convenir

en esto, no me parece acertado inferir deello, como hace Chebel, que “histórica yconceptualmente, existió y todavía existe un‘racismo sin raza’.” Si existió un “racismo

sin raza” es, precisamente, porque esosmodos (operaciones) de conceptuar losgrupos y de explicar las relaciones entreellos son anteriores al racismo. Lo queexistió y existe en determinados discursos,anteriores y posteriores al racismo ycaracterizados por categorías biológicas oculturales no raciales, como el sexo o lareligión, es un modo esencialista-opresor depensar los grupos humanos, del que elracismo es un caso histórico más. ¿Por qué,entonces, llamar “racismo” a ese modo depensar los grupos humanos y no con ladenominación de otras ideologías, anterioresincluso al racismo, caracterizadasigualmente por ese modo de pensar? Por lamisma razón (presencia de determinadasoperaciones intelectivas), estaría igual de

 justificado servirnos de otros -ismos comosinécdoque con la que nombrar a eseconjunto de tesis u operaciones intelectivas.A la postre, la expansión del significado de“racismo” conduce a una inversiónterminológica. Si determinados discursosculturalistas, nacionalistas o sexistas soncalificados como “racismo” porquepresentan los mismos mecanismosexplicativos que el racismo, por lo mismo

podría utilizarse la denominación decualquiera de esos otros discursos parareferirse al resto, incluido el racismo.

Además, no es cierto que la categoría de“raza” no sea importante o sea meramentesecundaria en la construcción del discursoracista. Las concepciones ampliadas delracismo parecen desconsiderar el hecho deque las distintas categorías nucleares (raza,sexo, religión, nacionalidad…), en relación alas cuales a lo largo de la historia se han

construido discursos mediante la puesta en juego de los mecanismos discursivos yaseñalados, dan lugar a delimitaciones muydiferentes de los grupos humanos.

Por otra parte, creo que, para evitar lasdefiniciones excesivamente amplias deracismo, no basta con exigir, como hemosvisto que hace Wieviorka, el establecimientode un vínculo entre atributos biológicos ycapacidades intelectuales y morales. Si no se

especifica el tipo de vínculo ni se concretanlos atributos biológicos, atendiendo a esaexigencia general cabría considerar alsexismo como racismo y sería posible hablar

Page 75: ELEMENTOS Nº 47. DIFERENCIALISMO

7/30/2019 ELEMENTOS Nº 47. DIFERENCIALISMO

http://slidepdf.com/reader/full/elementos-no-47-diferencialismo 75/86

  75

de un racismo de clase, de un racismo anti- jóvenes y de un racismo anti-viejos, si seestablece un vínculo entre determinadosrasgos biológicos de la mujer, los miembrosde una clase social, los jóvenes o losancianos y sus caracteres intelectuales ymorales.

Para Wieviorka, la asociación desexismo y racismo se encuentra en parte

 justificada “en la medida en que el sexismodescansa también en una definición física ybiológica de la mujer” (1991); sin embargo,considera que la asociación de racismo y

 juventud, clase o ancianidad “despoja alfenómeno racista propiamente dicho de sucarácter específico” (1991).

Pero, en mi opinión, la falta de precisióncon respecto al vínculo y a los atributosbiológicos no sólo justifica la asociaciónentre sexismo y racismo, sino que tambiénpermitiría que pudiese hablarse de unracismo anti-viejos o de un racismo anti-

 jóvenes. A partir de esa imprecisión, ladecisión sobre qué vinculación entreatributos biológicos y caracteresintelectuales está o no justificada asociar conel racismo sólo puede ser arbitraria.Además, justificar, aunque sea sólo en parte,la asociación entre sexismo y racismoimplica la posibilidad de considerar alsexismo como un tipo de racismo, y esto¿acaso no despoja igualmente al racismo desu carácter específico? Si no se precisa el tipode vínculo que se establece y no se concretanlas características del patrimonio biológico,se abre inevitablemente la puerta aasociaciones que despojan al fenómenoracista de su especificidad. Si queremos

evitar esas extensiones del concepto de“racismo” y su desbocamiento, hay queexigir al menos que el vínculo entre rasgosbiológicos y capacidades culturales sea decarácter determinista, y que los atributosbiológicos en cuestión se refieran de algúnmodo a la idea de “raza”.

Dos ejemplos 

Pondré un par de ejemplos paraabundar en las deconstrucciones y los

cuestionamientos que acabo de exponersobre los presupuestos implícitos oasumidos en las concepciones ampliadas delracismo. El primero es el concepto de

“racismo de la inteligencia” utilizado porPierre Bourdieu (1978). El segundo, laopción tomada por Juan Aranzadi (2001) afavor de un concepto ampliado de racismo.

En su texto El racismo de la inteligenciaBourdieu entiende el racismo como un

discurso que, mediante la naturalización oesencialización de diferencias sociales,intenta justificar relaciones sociales dedominio:

“Quisiera decir, en primer lugar, quehay que tener presente que no hay unracismo, sino racismos: hay tantos racismoscomo grupos que tienen la necesidad de

 justificarse por existir como existen,constituyendo esto la función invariante delos racismos.”. “Todo racismo es unesencialismo”.

Critica el uso que se hace de los tests deinteligencia para legitimar clasamientos(classements) escolares. Mediante los tests deinteligencia y los clasamientos quelegitiman, las diferencias de clase pasan aconsiderarse como diferencias de naturaleza,y de este modo se legitiman determinadasdiscriminaciones sociales:

“[El clasamiento escolar mediante testsde inteligencia] es un clasamiento socialeufemizado y, por tanto, naturalizado,absolutizado (…) que tiende a transformarlas diferencias de clase en diferencias de‘inteligencia’, de ‘don’, es decir, endiferencias de naturaleza. Nunca lasreligiones lo habían hecho tan bien. Elclasamiento escolar es una discriminaciónsocial legitimada y que recibe la sanción dela ciencia.”.

Califica a ese uso de los tests deinteligencia como un “racismo de lainteligencia”, al que considera como unaforma sutil de racismo propio de la clasedominante:

“Me parece muy importante centrar elanálisis en las formas de racismo que son sinduda las más sutiles (…). Me refiero alracismo de la inteligencia. El racismo de lainteligencia es un racismo de clase

dominante (…). El racismo de la inteligenciaes lo que utilizan los dominantes con el finde producir una ‘teodicea de su propioprivilegio’, como dice Weber, es decir, una

Page 76: ELEMENTOS Nº 47. DIFERENCIALISMO

7/30/2019 ELEMENTOS Nº 47. DIFERENCIALISMO

http://slidepdf.com/reader/full/elementos-no-47-diferencialismo 76/86

  76

 justificación del orden social que dominan.Es lo que hace que los dominantes se sientan

 justificados de existir como dominantes, quese sientan de una esencia superior.”

Bourdieu hermana el racismo de lainteligencia con el discurso del GRECE.

Ambos serían formas “eufemistizadas” deexpresarse “la pulsión racista” en uncontexto histórico en el que el discursoexplícitamente racista se encuentradesacreditado y no es socialmente rentable.

Analicemos este planteamiento deBourdieu. En primer lugar, es importantepercatarse de que al hablar de “racismo de lainteligencia” Bourdieu no se está refiriendoa la afirmación, propia de la raciología, de laexistencia de desigualdades de inteligenciaentre distintas supuestas razas, sino a lapretensión de detectar y naturalizarsupuestas desigualdades de inteligenciaentre clases sociales. Es decir, en el caso queél analiza, la operación de naturalización oesencialización actúa en relación a lacategoría “clase social” y no en relación a lacategoría “raza”, y es evidente que esascategorías establecen divisiones grupalesmuy distintas.

El razonamiento supuesto, implícito, enel planteamiento de Bourdieu puede sersintetizado del siguiente modo: El racismoes una justificación de dominio medianteestrategias de naturalización oesencialización. Todas las justificaciones dedominio mediante estrategias denaturalización o esencialización son racismo.No hay racismo, sino racismos. Es decir, haytantos racismos como justificaciones dedominio mediante estrategias de

naturalización o esencialización. (Por tanto,podríamos legítimamente añadir, puedehaber un racismo culturalista y un racismoanti-viejos. Habría, pues, racismos sin raza.)Determinado uso de los tests de inteligenciaconstituye una justificación de dominiomediante una estrategia de naturalización oesencialización. Luego, ese uso es unracismo de la inteligencia.

Creo que en su planteamiento Bourdieu

asume implícitos cuestionables. Su yerroreside en el paso del primero al segundo delos anteriores enunciados. Del hecho de queel racismo sea una justificación de dominio

mediante estrategias de naturalización oesencialización no se puede deducir, pasar aafirmar, como el insigne sociólogo parecehacer, que toda justificación de dominiomediante estrategias de naturalización oesencialización sea racismo. Se trata de unafalacia lógica. El razonamiento implícito enel planteamiento de Bourdieu sólo podríaser válido si la operación de naturalización,la justificación de un dominio mediante unaestrategia de naturalización, fuese unrecurso discursivo aportado por el racismo,inventado con o por éste. Pero esa tesis seríaerrónea, ya que encontramos justificacionesde dominaciones mediante naturalizacioneso esencializaciones en discursos filosóficos yteológicos históricamente anteriores aldiscurso racista.

Siguiendo el modo de razonar implícitoen el planteamiento de Bourdieu, y dadoque hay discursos sexistas que intentan

 justificar un determinado dominio (lasubordinación de las mujeres a los varones,el dominio patriarcal) mediante estrategiasde naturalización, resultaría igual delegítimo calificar como “sexismo de lainteligencia” a ese uso clasista de los tests deinteligencia, o denominar como “sexismo” a

la teoría de la inferioridad/superioridad delas razas. Cabría argüir, incluso, que eltérmino “sexismo” tendría prioridadhistórica sobre el de “racismo”, dado que losdiscursos religiosos y filosóficos que hanpretendido justificar el domino patriarcalmediante la naturalización de la posiciónsocial de las mujeres han sidohistóricamente anteriores al discursopropiamente racista.

En caso contrario, si se admite que elhecho de justificar una determinadadominación mediante el recurso anaturalizaciones o esencializaciones no es unmecanismo discursivo inventado por elracismo, sino más bien éste un tipo dediscurso que se sirve de ese mecanismoexplicativo (presente también en discursosrelativos a otras categorizaciones grupales,como el sexo o la religión), entonces,empeñarse en hablar de “racismo” siempre

que dicha justificación aparece suponetomar una parte por el todo, servirse deltérmino racismo como sinécdoque.

Page 77: ELEMENTOS Nº 47. DIFERENCIALISMO

7/30/2019 ELEMENTOS Nº 47. DIFERENCIALISMO

http://slidepdf.com/reader/full/elementos-no-47-diferencialismo 77/86

  77

Pero si, contrariamente al planteamientoy a los supuestos de Bourdieu: 1) partimosdel hecho de que la operación denaturalización no fue inventada por elracismo; 2) rehuimos el uso de sinécdoques( pars pro toto), por confusionista, comoprocedimiento conceptual; y 3) otorgamosimportancia a la categorización grupal enrelación a la cual ese discurso esencializadorse articula, de modo que la consideramosútil y pertinente para acuñar términos oexpresiones con que nombrarlo ( pars pro pars; clase social, luego “clasismo”);entonces, cabría proponer expresiones másajustadas (por ejemplo: “bio-reificaciónclasista de la inteligencia”) para conceptuarlo que Bourdieu quiere criticar en su texto:un uso clasista de los test de inteligencia, esdecir, la estrategia de servirse de los tests deinteligencia para biologizar o esencializar-supuestos- mayores o menores cocientes deinteligencia de personas pertenecientes adistintas clases sociales, y así legitimar,naturalizar, posiciones de clase y dedominio social.

Ocupémonos del segundo ejemplo. Enel primer volumen de su obra El escudo de Arquíloco  Juan Aranzadi (2001) se pregunta

explícitamente sobre por qué preferir unaconcepción ampliada del racismo a unarestringida. Para responder a ello, comienzaespecificando un conjunto de “característicascognitivas y prácticas” que vendrían aconfigurar, según él, un “tipo ideal” deracismo. Entre esas características incluyelas siguientes: categorización esencialista deindividuos o grupos; desindividualizacióndel individuo, reducido a merorepresentante de su grupo; absolutización

de la diferencia entre grupos;estigmatización de los Otros; consideraciónde determinadas categorías de individuoscomo inasimilables; prácticas dediscriminación, segregación, expulsión,persecución y exterminio.

Señala que ese “tipo ideal de racismo”no requiere la adhesión a una teoría de lasrazas, por lo que puede presentarse concategorizaciones culturales, religiosas o

sociológicas; y por ello cabría hablar de un“racismo de clase”; incluso de un“antirracismo racista” (“nada infrecuente”,según Aranzadi), es decir, de un

antirracismo caracterizado por categorizarde manera esencialista a los racistas,estigmatizarlos, bestializarlos y proponer suexclusión del cuerpo social, incluso suexterminio.

Vemos cómo Aranzadi no duda en

conceptuar con el término “racismo” a eseconjunto (tipo ideal) de característicascognitivas y prácticas, y se muestra a favorde aplicar ese término, de calificar como“racismo”, a todo tipo de discursoconstruido mediante dichas características.Pero, en mi opinión, esa extrapolación sólose entiende bajo el presupuesto de que esascaracterísticas cognitivas y prácticas sonpropias del racismo o bien sirviéndose de“racismo” como sinécdoque; y ya hemos

visto los problemas que ese presupuesto yese uso retórico plantean.

Esas características cognitivas yprácticas no son propias del racismo, nofueron inventadas por el discurso racista; lasencontramos ya en discursos anteriores aéste. Ese “tipo ideal”, compuesto por elconjunto de características que Aranzadirefiere, no es propiamente un tipo ideal deracismo, sino más bien un patrón discursivoque el racismo comparte con otros discursosanteriores, contemporáneos y posteriores aél; con la diferencia de que en cada uno deesos discursos los mecanismos explicativosfuncionan en relación a categorizaciones(razas, sexos, clases sociales,nacionalidades…) que claramente dan lugara muy distintas divisiones de la población. Apartir de aquí, no sería correcto catalogarcomo “racismo” a todo discursoestructurado mediante las referidas

características. No cabría hablar conpropiedad de un “racismo de clase”.

Racismo e identidades comunitarias 

Las teorías de nivel intermedio (nirestrictas ni extensas) sobre el racismosuelen considerar como tal, como racismo, adeterminados movimientos comunitariosexcluyentes, en especial a los movimientosnacionalistas radicales. Creo que, retomandolo que he expuesto anteriormente, la

calificación como “racismo” de movimientosnacionalistas, etnistas o religiosos que,aunque puedan ser radicales, no se articulanmediante diferenciaciones identitarias bio-

Page 78: ELEMENTOS Nº 47. DIFERENCIALISMO

7/30/2019 ELEMENTOS Nº 47. DIFERENCIALISMO

http://slidepdf.com/reader/full/elementos-no-47-diferencialismo 78/86

  78

raciales, sino mediante diferenciacionesidentitarias de carácter comunitario, estábasada en alguno de los errores que vengocriticando.

No me parece acertado, ni conveniente,calificar a los movimientos comunitarios

como “racismo”. Lo que ocurre es que seconstruyen mediante la puesta en juego delos mismos mecanismos cognitivos yprácticos que el racismo. Lo correcto, pues,sería decir que el racismo y los movimientoscomunitarios comparten unos mismosmecanismos o principios de constitución.Mecanismos que funcionan en relación auna determinada categoría identitarianuclear (raza, nación, religión), de maneraque es precisamente esa categoría la que,

diferente en cada caso, le otorga a cadamovimiento su perfil específico.

La teoría de Wieviorka (1991) sobre losmovimientos comunitarios y elantimovimiento social permite mostrarcómo esos movimientos se construyenmediante mecanismos o principios quetambién están presentes en la construccióndel racismo: un principio de identidad, unprincipio de oposición y un principio detotalidad.

El movimiento comunitario seconstruye, en primer lugar, a partir de unaidentidad (cultural, religiosa, lingüística,etc.) que conforma el ser, la esencia, lanaturaleza ahistórica o transhistórica de lacomunidad. Esa identidad comunitaria estáarraigada en el pasado, en una fuenteoriginal, en un momento fundacional, ydesde allí atraviesa el tiempo y condiciona elfuturo.

El movimiento comunitario subordina alos individuos y a lo subgrupos a esa“argamasa identitaria”, prohibiéndolesconstituirse en sujetos. El individuo nopuede producir su propia existencia almargen de la identidad comunitaria y dequienes son los representantes, valederos eintérpretes de la misma (clérigos, profetas,

 jefes carismáticos). Mientras que losmovimientos sociales reflejan la división de

una sociedad, los movimientos comunitariosapelan a la unidad del cuerpo social o decualquier otra colectividad. Para ello,reavivan y revalorizan tradiciones en las que

apoyarse y reconstruir una historia más omenos mítica; además, recuperan,reconstruyen o promocionan la lenguapropia, y promueven una educación propiade la comunidad. Al apelar a la unidad oincluso a la homogeneidad de lacolectividad, la identidad comunitariagenera una preocupación por la pureza ypor expulsar a los elementos consideradosimpuros.

En segundo lugar, un movimientocomunitario se define por aquello a lo que seopone o por aquel a quien se opone. Estaoposición puede desembocar en elestablecimiento de un enemigo, un Otroque, al representar lo que niega el ser de lacomunidad, amenaza, destruye o impide a

ésta realizarse en su ser.En tercer lugar, el movimiento

comunitario rechaza en su totalidad losvalores y modelos de su enemigo y frente aellos afirma su sistema de valores, demanera que entre el movimiento y quienesdefine como sus enemigos no existe unconjunto de valores compartidos, sino másbien la oposición total de dos sistemasaxiológicos.

Wieviorka llama la atención sobre cómola noción de movimiento comunitario seaproxima en muchos aspectos a la deantimovimiento social, sobre todo con lasformas comunitarias vinculadas a laformación y al ocaso de movimientossociales. Tres son las transformacionesprincipales que convierten a un movimientosocial en antimovimiento social.

Primera: la identidad social del actor es

sustituida por la referencia a un ser, a unaesencia, a una naturaleza, por laidentificación con una categoría cultural oreligiosa, o por una figura social mitificada einexistente.

Segunda: el oponente a quien elmovimiento se opone deja de ser unadversario social para ser identificado comoun enemigo naturalizado o bien como unarepresentación abstracta, mitificada ymetasocial. El adversario social puede ser

sustituido por alguna de las dos siguientesrepresentaciones: 1) Por un enemigonaturalizado, reducido a una categoría no

Page 79: ELEMENTOS Nº 47. DIFERENCIALISMO

7/30/2019 ELEMENTOS Nº 47. DIFERENCIALISMO

http://slidepdf.com/reader/full/elementos-no-47-diferencialismo 79/86

  79

humana (infrahumanidad, identificación conla animalidad) y, por tanto, peligroso,generador de males, lo que justifica que se lomantenga apartado y se actúe contra él; obien 2) por un sistema abstracto, mitificado(el mal, la decadencia), que aparece comoextraño al cuerpo social y como responsablede males sociales, lo que convierte al Otro enuna amenaza y hace que se entable unalucha contra él.

Y Tercera: desaparecen los posiblespuntos comunes de contacto entre el actor yel adversario; el actor se distanciaradicalmente del adversario y se recluye ensí mismo para constituirse como unidadhomogénea y purificada, negando, así,cualquier campo de pertenencia común o de

confluencia con el adversario, que serásegregado o eliminado.

Sustancialización, reificación,naturalización o esencializacióntranshistórica de la identidad;desubjetivación de los individuos, a los quese confina en la identidad comunitaria;homogeneización de la colectividad;purificación de la comunidad y expulsión delos elementos considerados extraños a ésta;oposición radical Nosotros/Otros(enemigos); consideración del Otro como unpeligro y una amenaza: Se trata, pues, de losmismos principios mediante los cuales seconstituye el racismo. Con la diferencia deque en éste esos principios funcionan enrelación a la noción de raza como categoríaidentitaria nuclear y en los movimientoscomunitarios se articulan en torno a otrascategorías, como las de nación, etnia oreligión.

El hecho de que los movimientoscomunitarios compartan con el racismo lamisma lógica o estructura de constitución dela identidad contribuye a explicar ycomprender, al menos en parte, el hecho deque los movimientos comunitarios seanpropicios al racismo, abran o facilitenespacios para su surgimiento, formación ydesarrollo. Según Wieviorka, el racismopuede, en relación a un movimientocomunitario, encontrar un espacio para su

manifestación y desarrollo tanto en lassituaciones de crisis (fracaso, miedo), comoen las de expansión (afirmación, conquista,

dominación). En las primeras, la identidadcomunitaria puede endurecerse, contraersesobre un principio racial y exteriorizarse,por ejemplo, buscando un chivo expiatorio.En las segundas, el racismo puede funcionarcomo motor o justificación de la acción.

Equivocidades en los términos “raza”y “racismo” 

Quizás podría esgrimirse una línea deargumentación con la que intentar legitimaro amparar la calificación como “racismo”del discurso culturalista anti-inmigración dela nueva derecha. Esa línea tiene que ver conla equivocidad con la que los términos“raza” y “racismo” se han cargado a lo largode su historia. La noción de “raza”, cuandoya había obtenido carta de naturalezabiologicista, fue objeto de redefinicionesculturalistas. Y en el seno del antisemitismonazi, modelo de bio-racismo, huboreplanteamientos culturalistas sobre la “raza

 judía”.

El término “raza” (puede verse Banton1977 y Hannaford 1996) cobró presencia enlas lenguas europeas entre los siglos XIII yXVI. Parece que originariamente se utilizabapara referirse a la corriente de un río.

Adquirió luego un significado genealógico.Pasó a utilizarse para referirse a los linajesfamiliares, en especial a los nobles y losreales. Su significado, pues, saltó del fluircontinuo y lineal de las aguas a lacontinuidad de la sangre de una a otrageneración familiar. En el siglo XVIII,Linneo vinculó caracteres físicoshereditarios y peculiaridades culturaleshistóricamente adquiridas. Inauguró, así, losintentos “biocientíficos” de fijar divisiones

raciales, que fueron continuados por otrosautores (Buffon, Arthur de Gobineau,Darwin, Vacher de Lapouge, Francis Galton,H. S. Chamberlain…).

En el siglo XIX, con la expansióncolonial e imperialista de las potenciaseuropeas, la consolidación del cientificismo,el desarrollo de las teorías evolucionistas, laprogresiva influencia del darwinismo y eléxito de las doctrinas deterministas,

asistimos al triunfo del concepto biológicode “raza”, categoría nuclear en los discursosque defendían la existencia de razassuperiores e inferiores, la subordinación de

Page 80: ELEMENTOS Nº 47. DIFERENCIALISMO

7/30/2019 ELEMENTOS Nº 47. DIFERENCIALISMO

http://slidepdf.com/reader/full/elementos-no-47-diferencialismo 80/86

  80

las segundas a las primeras y la purezaracial. Fue durante la segunda mitad de esesiglo cuando se desarrolló en casi todaEuropa el interés por elaborar clasificacionesraciales, a partir de la pigmentación de lapiel, la medida de los cráneos y otros rasgosfísicos; cuando se pasa de un antijudaísmofundamentalmente de carácter religioso a unantisemitismo con claras dimensionespolíticas y nacionales; cuando se cree que laraza aporta la clave de las diferencias ydesigualdades culturales, intelectuales,morales y sociales; cuando se desarrolla lapreocupación por la degeneración racial y seconsidera ésta como clave para explicar ladecadencia de los pueblos y las naciones.

Pero el siglo XIX no estuvo

caracterizado sólo por el positivismo y elbiologismo. Estuvo también caracterizadopor el romanticismo y el nacionalismo. En elcontexto de esos movimientos, autores comoRenan, Taine y Le Bon contribuyeron, através de sus nociones de razalingüística, históricao psicológica, a trasponerel significado de la noción de “raza” desdeel plano biofísico al cultural. Renan, porejemplo, para oponerse a la tesis de lasuperioridad de la raza aria, propugnada

por la antropología física alemana, inventóla existencia de una raza histórica francesa.Para él, la raza histórica francesa y la razagermánica eran, en pie de igualdad,“grandes razas” superiores a las “razasclaramente inferiores”. Esa idea del pueblofrancés como raza histórica contribuyó a que,durante el siglo XIX, la inmigración fueseconsiderada por determinados sectorescomo un peligro para la “pureza histórica”de la nación francesa.

Por lo que al término “racismo” serefiere, ya vimos cómo éste cuajó susignificado en referencia al racismo nazi.Ciertamente, el nazismo desarrolló lateorización de los judíos como una razabiogenética. Pero junto a esa bio-racialización, y a veces previa relativizacióne incluso previo cuestionamiento de ella,sostuvo también una concepción de los

 judíos como grupo culturalmente

homogéneo e inasimilable, de claro carácterculturalista. Quizás el hecho de que secentrase la atención y el cuestionamiento dela ideología nazi en sus teorías bio-raciales y

en la recusación de éstas, hizo que seperdiese de vista la vertiente culturalistapresente en el antisemitismo nazi: laconsideración de los judíos, no ya como unaraza biológica, sino como una “raza mental”cuya peligrosidad no residía en suinferioridad genética, sino en su alteridadcultural irreductible, inasimilable.

Sería esa vertiente culturalista ydiferencialista de la noción de “raza” y de laideología racial nazi la que ahorareaparecería en parte en el discurso anti-inmigración de la nueva derecha. Podría, talvez, recurrirse a ella para intentar justificarla calificación como “racismo” del discursoculturalista anti-inmigración de la nuevaderecha. El problema, en mi opinión, que

tendría ese argumento sería que esavertiente culturalista fue históricamentemuy secundaria en comparación con lavertiente biologista de la noción de “raza” yde las teorías racistas. Los términos “raza” y“racismo” fijaron sus significados enreferencia a esa vertiente biologista (gruposhumanos con determinados rasgosbiofísicos, teoría de la desigualdad y

 jerarquía de esos grupos), de manera quefue precisamente la raciología el centro del

cuestionamiento intelectual del discursoracista que se emprendió tras la SegundaGuerra Mundial.

© Extracto de Sobre el racismo como ideología política. El discurso anti inmigración de la nuevaderecha, de José Luis Solana Ruiz. Gazeta deAntropología, 2009, 25 (2), artículo 55.

Page 81: ELEMENTOS Nº 47. DIFERENCIALISMO

7/30/2019 ELEMENTOS Nº 47. DIFERENCIALISMO

http://slidepdf.com/reader/full/elementos-no-47-diferencialismo 81/86

  81

Sobre viejos y nuevos racismos

Las ideas de la Nueva Derecha

 __________________________________ 

 Rodrigo Agulló

 N os encontramos en la época del“totalitarismo blando”. Su esencia radica enque la represión no se ejerce a través deldespliegue coercitivo de las autoridades (almenos no en primer término), sino de laautocensura y del control de los ciudadanos

sobre sí mismos. De esta forma el ordenestablecido no se sostiene sobre laimposición, sino sobre la plasmación

 jurídico-política de un mar de fondo oconsenso social. Pero ese autocontrol de losciudadanos no puede de ningún modolimitarse (y aquí reside el quid de lacuestión) a no obrar mal, sino que debeforzosamente comenzar por no pensar mal.Dicho en términos orwellianos: no basta conobedecer al Gran Hermano, es preciso

también amarlo. Y para ello es esencial el dominio del

lenguaje. Así se destacan ciertas palabrasque, más allá de sus significados específicos,asumen la función específica deinstrumentos de represión de los malospensamientos. Son, en la terminología deOrwell, las “palabras-cobertura” (blanketwords): aunténticas “palabras policía” cuyafunción es encerrar series enteras designificados negativos con capacidadsuficiente como para aplastar al adversario.El término racismo es hoy una de esaspalabras. La más eficaz de todas. Su merainvocación dispara una serie deconnotaciones odiosas (intolerancia,exclusión, discriminación, miedo al Otro,fascismo, genocidio) lo suficientementeletales como para descalificardefinitivamente al sospechoso. El racismo espues el crimen de pensamiento porexcelencia, el Mal político absoluto.

Lo más insufrible del pensamiento únicoes esa pretensión de legislar sobre lasconciencias. En el caso que nos ocupa, no

basta por tanto con rechazar los programaso políticas racistas. Es preciso tambiénexpurgar los propios sentimientos, alejar dela conciencia todo aquel reflejo que máslevemente pueda aparentarse con elracismo, tal y como éste es definido por eldiscurso de valores dominante. El problemaes que esa definición se ha salido de susgoznes, y la acusación de racismo se usapara aplastar cualquier expresión identitariao de disconformidad ante el discurso oficialen temas como la inmigración o elmulticulturalismo.

Legislar sobre los sentimientos. Cabepreguntarse: ¿por qué y en nombre de qué?,¿por qué la toda preferencia por lospróximos, cultural o étnicamente, debe ser

condenada?, ¿por qué la voluntad depreservar la cultura, la lengua y lascostumbres propias debe considerarsesospechosa?, ¿por qué todo lo que se salgadel ideal de mestizaje debe considerarsecomo algo normal o patológico? ¿Acaso nose está incurriendo en un uso abusivo deltérmino “racismo”? Porque lo cierto es quela naturaleza humana se inserta en todo unsistema de identificaciones, de preferenciasy de solidaridades que funciona en círculos

concéntricos. La familia, el clan, la tribu, lanación, y así hasta llegar a la humanidad.Círculos que, si bien no determinan laextensión de los afectos (ni tienen por qué“encerrar” a las personas), sí los condicionande entrada. Eso es una realidadincontrovertible.

Y una realiadad que los antropólogosconocen perfectamente cuando describencómo las identidades resultan de procesos

de construcción cultural en el que  puede ser  perfectamente legítimo que las sociedadesrechacen cambiar o incluso “abrirse” al exterior .Eso es algo que Claude Lévi-Strauss puso derelieve en un texto preparado en 1972 parala UNESCO (que en su día levantó ampollasentre los bienpensantes), en el que venía adecir que es preciso admitir la posibilidadde que ciertas culturas rechacen que nadievenga a perturbarlas y que elmulticulturalismo no es un hecho tan

normal en la historia de los colectivoshumanos, sino que la regla es más bien lacontraria: la conformación de sociedadesrelativamente homogéneas. Lo cual no

Page 82: ELEMENTOS Nº 47. DIFERENCIALISMO

7/30/2019 ELEMENTOS Nº 47. DIFERENCIALISMO

http://slidepdf.com/reader/full/elementos-no-47-diferencialismo 82/86

  82

significa naturalmente que las sociedadesdeban ser homogéneas, pero la tendencia essin duda alguna la homogeneizacióncultural.

La corrección política pretende, alparecer, enmendarle la plana a esta pulsión

elemental de los seres humanos, a los quecomprime en el corsé del antirracismo paracorregir sus desviaciones y llevarlos por labuena senda. De ahí que lo que la genterealmente piensa (especialmente cuando suinstinto les alerta de que su cultura estásiendo agaredida) sea sistemáticamentereprimido o psicoanalíticamente negado, obien sólo pueda expresarse en público através de la mediación de un rebuscadosistema de eufemismos y exorcismos

verbales, mientras que en privado el asuntodiscurre por cauces muy diferentes. De ahílas ocasionales conmociones que seproducen cuando alguien se atreve a señalarque “el rey está desnudo”, o cuando unpartido “populista” le habla a la gente en unlenguaje con el ésta se identifica. Partidosdenominados “populistas” por elEstablishment político-mediático, porque, envez de utilizar la Neolengua con la que lasélites educan al pueblo ignaro, recurren más

bien al lenguaje simple y concreto que sueleser el propio de las clases trabajadores, estoes, el de aquellas clases que están más encontacto con la realidad física.

Dicho sea de paso para situar en sucontexto la acusación, normalmente dirigidaa la Nueva derecha, de constituir la formamás elaborada, sofisticada e inteligenterealizada durante las últimas décadas paraintroducir un nuevo discurso racista en

nuestras sociedades: el llamado racismodiferencialista. Una acusación que sedesprende de un  juicio de intenciones: loimportante no es tanto comprender (o en sucaso criticar ) sino desenmascarar . Ni que decirtiene que casi todos los estudios“académicos” sobre la Nueva derechaadoptan esa postura “desenmascaradora” ypasan a situarla junto al Frente Nacional y aotros partidos “xenófobos”. El juicio deintenciones funciona así como una llamada a

la vigilancia contra “las astucias, loscamuflajes, las estrategias de retorsión, dedesvío, de eufemismos y de sustituciónléxica, una minuciosa lectura crítica de los

textos”. En definitiva, que exigen laintervención de aquél que sabe leer entrelíneas para poner de manifiesto la maldaddel intento. Que exigen, en suma, laintervención del “experto”, del investigadoruniversitario.

Como sabemos, Alain de Benoist y suscolaboradores siempre han criticado deforma explícita la teoría racista. La teoríaracista en el sentido de una jerarquizaciónde las razas en función de juicios basados encaracterísticas biológicas o genéticas, en elsentido de legitimación del dominio de unasrazas sobre otras o en el sentido de lacreencia en unas “razas puras” que se“contaminarían” por el cruce con “razasinferiores”. Y siempre han sido

perfectamente ajenos a actitudes racistastales como la expresión de menosprecio orechazo frente a los otros, la discriminaciónlegal de los alógenos, al establecimiento deregímenes de apartheid o a las actitudes deconfrontación o de violencia racial. Pero esoal parecer no es suficiente: el pensamientode la Nueva derecha continúa teñido deracismo Y ello porque –según sus críticos- loque hace es sustituir “raza” por “cultura”.Así, cuando la Nueva derecha ataca al

racismo en nombre del “respeto a ladiferencia” de las culturas, lo que estaríahaciendo es absolutizar el valor de esasdiferencias y defender una visión de lasculturas como “compartimentos estancos”,por lo que éstas deben aislarse parapreservar su integridad, y por ende laintegridad de la raza.

Llegamos así a la idea de racismodiferencialista acuñada por Taguieff para

referirse a lo que sería la principalinnovación néodroitière al acervo ideológicode la extrema derecha. La hipótesis detrabajo es que el racismo puede expresarsetanto en términos de rechazo como de elogioa la diferencia, en términos de raza o decultura, intelecto, tradición o creencias. Peroes fundamentalmente mixofóbico (esto es,alégico a las mezclas). En palabras deTaguieff, el racismo diferencialista “nopuede ser reducido a la teoría y práctica de

la desigualdad que legitima la dominación yexplotación. Más bien se encuentra imbuidodel imperativo categórico de preservar laidentidad del grupo, cuya pureza lo hace

Page 83: ELEMENTOS Nº 47. DIFERENCIALISMO

7/30/2019 ELEMENTOS Nº 47. DIFERENCIALISMO

http://slidepdf.com/reader/full/elementos-no-47-diferencialismo 83/86

  83

sagrado: la identidad de la herenciaancestral”.

Y en este punto el debate de la Nuevaderecha con el más inteligente de sus críticosse enreda en una esgrima terminológica deacusaciones retornadas como boomerang 

contra el adversario. No en valo lainteligencia estratégica de la Nueva derecha–en el decir de Taguieff- brilla a la hora deoponerse a las ideas y posiciones de suadversario (la hegemónica izquierdaintelectual), recuperándolas, desviándolas yrevirtiéndolas. Así, la Nueva derecha es laprimera en denunciar el racismo de susadversarios, a los que identifica con unracismo de asimilación (por contraposición alracismo de exclusión), que no trata de

marginar o destruir al Otro, sino de negaraquello que lo hace distinto. El racismo deasimilación, según De Benoist, tiene miedode la diferencia, y por eso trata de estruir losfundamentos específicos de susinstituciones, de sus creencias, de susvalores sociales, culturales, morales,“desposeyéndola de su identidad, de suherencia, y por eso mismo de su destino, desu personalidad y de su alma”. Una posiciónque, como hemos visto, está en la base de la

apuesta multiculturalista de la Nuevaderecha y en su rechazo al modeloasimilacionista francés.

Un segundo tipo de racismo consistiríaen lo que Alain de Benoist denominaalteromanía: amor a todas las culturas menosa la propia. Una actitud esquizoide,característica de la buena concienciaantirracista de la izquierda: “no se puede serhiperconservador con respecto a los otros e

hiperrevolucionario con respecto a unomismo. Felicitarse por ver a los negrosnorteamericanos redescubrir sus raíces yponer en ridículo los esfuerzos de loseuropeos por reapropiarse de las suyas”. Esuna actitud de rechazo de sí mismo (refus desoí ), de auto-odio (Selbsthass) o deetnomasoquismo. Una forma de heterofobiaque, en lugar de dirigirse hacia el exterior, seorienta hacia uno mismo. Un“etnocentrismo invertido” típicamente

occidental (en cierto modo heredero delidealismo del “buen salvaje” de los salonesdel siglo XVIII) que se manifiesta en una

identidad acomplejada que se complace enla degradación de la propia cultura.

Así planteadas las cosas, las líneas deconfrontación serían las siguientes:

Según la Nueva derecha, su posiciónconsiste en un antirracismo diferencialista o

antirracismo heterófilo, mientras que susadversarios “antirracistas” serían enrealidad racistas heterófobos: una heterofobiaque se manifiesta en la voluntad deerradicar las diferencias en el crisol de unagran civilización universal a través de lamezcla, la igualación y la aculturación.

Y según Pierre-André Taguieff, lo que laNueva derecha oculta bajo su discursoantirracista sería un racismo diferencialista:

heterófilo en sus argumentos y temas, perofundamentalmente mixófobo. Una mixofobiaque se manifiesta en su voluntad deperpetuar las diferencias, impidiendo lasmezclas y “blindando” la separación entreculturas.

Una “agenda oculta” racistas. Ésta es laacusación que sitúa definitivamente a laNueva derecha fuera de los límites de larespetabilidad. El propio Alain de Benoist laresume de este modo: “gobiernando no porel miedo a la igualación, sino por la fobia ala mezcla, el racismo diferencialista (peor, encierto sentido que el racismo desigualitario,dado que trata a las razas como magnitudesinconmensurables) tendría comoconsecuencia lógica la incomunicabilidad delas culturas y la generalización del apartheid.Una acusación que se sustenta en lapretendida absolutización de las diferencias perpetrada por la Nueva derecha.

Frente a eso, el teórico néodroitier oponelos siguientes argumentos:

En primer lugar, una objeción de tipológico: es imposible una “absolutización dela diferencia” que no sea en sí mismacontradictoria. Quien dice “diferencia” dicenecesariamente comparación entreconmensurables: no se difiere sino porcomparación con “Otro”, que es percibidocomo diferente. Pero una diferencia que se

erija en absoluto, ya no es una diferencia. Yesta contradicción de base vicia todo elanálisis: o bien el elogio de la diferencia ydel derecho a la diferencia no se enuncia en

Page 84: ELEMENTOS Nº 47. DIFERENCIALISMO

7/30/2019 ELEMENTOS Nº 47. DIFERENCIALISMO

http://slidepdf.com/reader/full/elementos-no-47-diferencialismo 84/86

  84

el registro del Absoluto (y la acusación secae por sí sola), o bien sí hay absolutización,pero entonces ya no hay diferencia nitampoco “discurso diferencialista”.

En segundo lugar, la descripción de unsupuesto “racismo diferencialista” sitúa el

antirracismo dentro de un círculo vicioso. Siel racismo puede enunciarse tanto en elregistro de la heterofilia (o de la raciofilia) como de la heterofobia (o de la raciofobia), ladefinición de antirracismo se haceproblemática. Atrapado (como lo reconoce elpropio Taguieff) entre los imperativoscontradictorios de luchar a la vez contra lafobia hacia el Otro y contra la apologíaexcesiva de la diferencia, el antirracismo seve abocado a una antinomia irresoluble: la

lógica de la asimilación contra la lógica de ladiferenciación. La primera persigue un idealde indiferenciación por semejanza: el crisol,la mezcla de sangres y culturas en la quetodos se hacen los iguales de todos(mixofilia): un ideal igualitario en el que lasdiferencias se perciben como “taras” de lasque hay que desprenderse. Pero ello suponeuna erradicación más o menos “dulce” delas identidades colectivas, algo que noparece precisamente la mejor manera de

respetar al Otro. Y por el contrario, la lógicade la diferenciación reacciona contra elmodelo asimilacionista –que se percibecomo “jacobino” y autoritario- y se inscribeen la lógica federalista y “etnista” de tipomulticultural. Pero el inconveniente es aquíque las sociedades multiculturales (omultirraciales) son también muy a menudosociedades multirracistas.

El núcleo del problema gira en torno a

esa contradicción: ¿erradicación de lasdiferencias o exaltación de las mismas?¿Asimilacionismo francés omulticulturalismo anglosajón? ¿Qué caminodebe tomar el antirracista coherente?: ¿elsilencio?, ¿la indiferencia? Inútil buscarrespuestas concretas entre los doctores del“antirracismo”. Normalmente a éstos lesbasta con una retórica autocomplaciente devaguedades bienintencionadas, de prosasinstitucionales y subvencionadas.

Invocaciones a los “valores universales”,llamadas a la educación, a la pedagogía, a la“fraternidad” y a un horizonte último demestizaje global presentado con tintes casi

mesiánicos. Un ejercicio inútil. Comosubraya el propio Taguieff, “los buenossentimientos y las causas justas noproporcionan por sí solos elementos deanálisis ni los principios adecuados para unapolítica practicable. Y lo que es peor: elmoralismo hiperbólico amenaza inclusoconimpedir las condiciones para suaparición”.

El problema del debate sobre laidentidad, la inmigración y el racismo radicaen que se encuentra viciado por laintolerancia de una de las partes.Reconfortados en la superioridad moral desaberse los defensores del Bien, losantirracistas –educadores, policías ymaestros de ceremonias a partes iguales-

basculan en un conformismo autosatisfechoque reacciona de forma histérica frente atodo aquello que se salga de sus esquemas.“Al limitarse a reciclar el cuento de hadasliberal de una humanidad progresistaopuesta a una mentalidad premoderna de laque se desprende toda la negatividad social,hacen imposible luchar contra el verdaderoracismo, porque se sustraen a toda discusiónracional (“no se discute con los racistas”) yfinalmente a toda acción política”.

Pensamos que, desde un análisisdesprejuiciado,la acusación de racismodirigida a la Nueva derecha no se sostiene.Por las siguientes razones.

Podemos admitir –siguiendo al propioAlain de Benoist- que puede haber unaforma de hablar de las “diferencias” deforma que éstas se erijan en obstáculos atoda comunicación. Pero si la diferencia sepresenta únicamente como lo que ella es y

no como “un absoluto” (en cuyo caso dejaríade ser una diferencia), si la diferencia sepresenta como un derecho (de los pueblos adisponer de ellos mismos y a conservar suidentidad) y no como un deber , si ese derechose predica con igual vigor para todos lospueblos y si esta diferencia no se centra endatos biológicos, étnicos o raciales, entonces¿por qué este “discurso diferencialista”debería ser etiquetado de racismo? ¿Acasosería racista todo deseo de un grupo

humano de perpetuarse en el futuro?En segundo lugar, es de todo punto

insostenible la pretensión de que basta con

Page 85: ELEMENTOS Nº 47. DIFERENCIALISMO

7/30/2019 ELEMENTOS Nº 47. DIFERENCIALISMO

http://slidepdf.com/reader/full/elementos-no-47-diferencialismo 85/86

  85

sustituir la palabra “raza” por la palabra“cultura” para continuar defendiendo unaagenda racista, como si ambos términosfueran sinónimos o intercambiables. Unaidentidad basada en la raza es una identidad“cerrada”, mensurable en términos físicos,estática, excluyente. Una identidad basadaen la cultura es necesariamente unaidentidad abierta, inserta en una dinámicaevolutiva, sujeta a variaciones. Y lasconsecuencias prácticas –en el ordenpolítico, jurídico y social- de una agendapolítica racista y las de una agendaarticulada por el respeto a la propiaidentidad cultura no son sólo diferentes,sino que pueden llegar a ser inclusoantagónicas.

En tercer lugar, conviene tener presenteque las alegaciones sobre el supuestoracismo de la Nueva derecha sonfrecuetnemente tramposas. Así, se saca apasear a los indoeuropeos (a veces encompañía de la “bestia rubia” de Nietzsche)o se alude al interés por las religiones pre-cristianas para aseverar que la Nuevaderecha apela a una identidad europea“pura”, que habría sido forjada nada menosque durante la revolución neolítica, y que

sería preciso restaurar en su integridadprístina. Que la Nueva derecha realizó en sudía todo un trabajo de divulgación científicasobre el factor indoeuropeo (que es,conviene insistir, un concepto cultural ylingüístico, no racial) como sustrato de unacierta estructura ideológica común a lospueblos de Europa, eso es algo innegable.Pero que a partir de ahí defienda unaidentidad entendida de forma esencialista –identidad a la que sería preciso regresar tras

una purga de todas las “desviaciones”- esotra cosa muy diferente.

Que las identidades existen y que laidentidad europea existe es para la Nuevaderecha un hecho innegable. Que esaidentidad sea un bünker inamovible es otra.De ahí el distanciamiento néodroitier  de lasconcepciones völkisch de ciertos militantesidentitarios, y de su empeño en “enumerarritualmente puntos de referencia históricos

fundacionales, o en cantarle al pasado”. ParaDe Benoist no se puede responder a lapregunta “¿quién soy yo?” limitándose adeclinar una pertenencia o una genealogía.

Porque “defender la propia identidad escomprenderla como aquello que se mantieneen el juego de las diferenciaciones, no comolo que se mantiene idéntico, sino como laforma siempre singular de cambiar o de nocambiar”.

Y por último, es también rebatible lainsinuación de que la Nueva derecha esracista por el mero hecho de admitir laexistencia de las razas. Según esto, creer enlas razas sería ya cosa de racistas. “La razónde fondo es fácilmente comprensible: lapalabra “raza” ha quedado maldita por eluso y abuso de la que fue objeto durante elperíodo hitleriano. Y si la ideología racistaargumentaba a partir de las razas (paraafirmar la superioridad de unas sobre otras)

lo que hay que hacer es vaciar de todo valora esa noción. Y eliminando la palabra (raza)se hace desaparecer la cosa (el racismo).Consecuencia: en vez de “razas” hablamosde “etnias”.

Un argumento cuestionable: no sealcanza a ver por qué debe inferirse unacualificación ideológica de algo que, a lomás, sólo depende de datos científicos(¿existen las razas?). Porque la ciencia nohace otra cosa que enunciar de formadescriptiva (“la ciencia no es jamás creadorade valor”, decía Nietzsche). Lo que hace alracista no es el uso de la palabra “raza”, sinola afirmación de que unas razas sonsuperiores a otras. Parece mucho másrazonable –señala De Benoist- atenerse a laopinión corriente que hace comenzar elracismo con el juicio de valor, es decir, con elpaso de la descripción a la evaluación. ¿O esque acaso no es posible hablar de razas sin

caer por ello en mezquindades racistas?Pero tampoco tendría mucho sentido

caer en un fetichismo de las palabras.Hablemos de razas o hablemos de etnias, larealidad es la misma. La cuestión consiste ensaber si la mejor forma de eliminar elracismo es convertir la palabra “raza” en untérmino ficticio. El intento tiene sus riesgos:sostener esto implicaría que la percepción delas razas únicamente puede dar lugar aevaluaciones negativas. Y lo que es peor:

impone vincular el “antirracismo” con unacreencia que amenaza con erosionar sucrédito. Porque lo cierto es que la ciencia es

Page 86: ELEMENTOS Nº 47. DIFERENCIALISMO

7/30/2019 ELEMENTOS Nº 47. DIFERENCIALISMO

http://slidepdf.com/reader/full/elementos-no-47-diferencialismo 86/86

por definición revisable y contingente. Yargumentar el antirracismo en base a datoscientíficos conduce inevitablemente a dejarloen suspenso. Pero aún: sería admitirindirectamente, o bien que el racismo sólo escondenable porque no está científicamentefundamentado, o bien que si hoy estácondenado por la ciencia, mañana podríadejar de estarlo.

© Extracto del libro Disidencia perfecta. La Nuevaderecha y la batalla de las ideas, de Rodrigo Agulló.Áltera, Madrid, 2011, www.altera.net