1. Ama, porque tus estudiantes necesitan

ser amados y aceptados.

2. Guía, alumbrando las vidas de tus estudiantes por el sendero del bien.

3.Insiste, utilizando diferentes estrategias

que despierten el interés de tus educandos, hasta lograr aprendizajes significativos.

4.Vivifica tu clase, siendo ejemplo para tus

estudiantes.

5.Enseña, teniendo siempre presente tu vocación

de servicio.

6.Cultívate, esforzándote cada día por aprender

nuevas cosas, porque hay muchas cosas quedar a nuestros educandos.

7.Acuérdate, siempre que tu trabajo implica

responsabilidad, respeto y honestidad.

8.Alegre y optimista, manteniendo el buen

humor, ante las preguntas e inquietudes de sus estudiantes.

9.Escucha, las necesidades y motivaciones de

tus estudiantes.

10.Acuérdate, que Dios te ha puesto ahí, para

crear el mundo del mañana.

Recuerda siempre:

Los aciertos de un contador; se observan en las cuentas.Los aciertos de un abogado; se observan en su defensa.Los aciertos de un dentista; se observan en una sonrisa.Los aciertos de un arquitecto, en la fortaleza de sus construcciones.Los aciertos de un médico; se observan al sanar a un paciente.

Los aciertos de un maestro, se multiplican y se observan en las generaciones venideras, porque el papel del maestro en la vida de un ser humano, es

trascendental.

Feliz Día del Maestro (a).

Te desea: Carmen I. Dávila H.