R UTH V ILLA N U EV A
A N TO N IO LA BA ST IDA
luo o s
R EF LEX IO N ES JU R ID IC O
C R IM IN O LO G IC A S ''
(Hom icidio - Genética M oderna)
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LIBR ER IA PA RR O Q U IA L D E C LA VER IA
Portada: Jorge Zendejas V.
Q L: presentaciùn y cnm pnsiciûn de esta nbra
snn prnpiedad del atltcr.
S.E.P. Direccisn General del Derecho deI A utor
N0. de Reg. 12320/84 y 2460/87Libro 13
Foja 70Lihrn 5
Foja 1 58
ISBN 068-459-224-6
568-490-225-4
Librerfa Parroquial de C laverfa
Floresta 79, D elegaciön Azcapotzalco
M éxico 02080, D . F.
Prim era edici6n 1989
lm preso en M éxico - Printed in M exico
N O TA PR ELIM IN A R
Este voltim en de ''Dos Reflexiones Jurfdico C rim inolögicas'',
no es m és gue una preocupaciôn, una inquietud y una necesidad
de analizar una de llas causas principales que favorece Ia com i-
sitm de conductas de tipo antisocial. Es bien sabido el im pacto
que produce el factar social en el desarrollo deI individuo, y de
sobrem anera Ia infiuencia de Ia fam ilia, convirtiéndose en un re-
cipiente de valores donde confluyen una serie de aspectos m o-
rales deI ser hum arto.
A sf pues, el planteam iento de problem as y situaciones en
Ias cuales la fam ilia y Ia m ujer, con el papel tan esencial que re-presenta dentro de ésta, nos parece m uy im portante, sobre todo,
si se logra com partir experiencias e inquietudes en Ia conciencia
de Ia defensa de nuestra sociedad, en beneficio de nuestra cultu-
ra, sin detenernos como dijera el jurista Carrancé y Rivas, ''...enIa tram pa de Ia excesiva intelectualidad, es decir, deI pensar in-
tangible alrededor de un punto de luz que acaba pOr atolondrar-
nos. Esto es falso y en gran m edida falaz, contraproducente.
Nuestra ciencia (del Derecho), es ciencia y arte', requiere de co-nocim ientos y de sensibilidad, de fuerte dosis de em ociôn...''
C on esta pauta y tratando de ser congruentes, presentam os
prim eram ente el arélisis de Ia Mujer Hom icida en el Distrito Fe-deral, desde sus generalidades, hasta su problem ética especifi-
ca y Ias estadfsticas que han sido observadas en Ios ûltim os
ahos, dem ostréndonos éstas, hasta que punto los valores denuestra cultura hac sufrido Ios em bates de la ignorancia y Ia dis-
crim inaci6n. Posteriorm ente presentam os otro capftulo sobre
''La G enética M oderna con un enfoque Jurfdico'', analizando Ios
avances cientfficos de nuestra época, los cuales nos abren un
nuevo universo, co') retos jam és vistcs, ni probablemente previs-
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tos, encontréndose en el juego de esta transform acidn nuestracultura y nuestros valores. Se pretende asf observar desde la vi-
da hum ana, hasta Ia posibilidad de un tutelaje juridico dentro deestos avances, c0n el fin de revisar nuestros valores, orientarlos
y presentarlos, com o ya se dijo, en benefiicio de nuestra so-ciedad, que pretende su proteccidn y defensa en su m és alta je-rarqufa.
En este libro se reunen asf dos ensayos de diferente conte-
nido, pero con un parentesco evidente, en el cual se exploran
hechos y circunstancias, presentes en un m undo actuai frfo y
violento, en donde el hum anism o y Ia técnica deben m arcar el
cam ino.
8
In ic
J I IL I I
CAP. 1 Generalidades de Ia M ujer.Aspecto biol6gico. Aspecto PsicoIôgico........... 13
CAP. 2 Anélisis de Ia m ujer m exicana.La m ujer y Ia fam ilia. La educaci6n.Aspectos Iaborales. Participaciön en
CAP. 3 Problemética de Ia m ujer delinauente.Factores de crim inalidad.
Personalidad de Ia m ujer deIinc1aente............... 29
C A P. 4 El delito de H om icidio.,k () (lith r, Fliilttl rit) ël. 7k61r)(, () t () J t. rftjitl ().......-.......... 21 :5
CAP. 5 La m ujer hom icida en el Distrito Federal.......... 51
C A P. 6 M etodologfa Em pleada.
Los sujetos de estudio. Entrekistas.I rl f () r rfl llllitl rl (1 () /$ rll hiVO......,.............................. 1$6)
118
Il I
çt$i't. 1 ë-zl S/'i(11l Fi tz rrl é! r) a...............,................................ ë9:$
CAP. 2 Tuteiaje desde el mom ento de Ia1. o- n 89
CA P. 3 Problem a-tica en torno a Ia gene- tica
CAP. 4 Pos ibilidades j u rfdicas . . . . . .. . ... .. .. . . . . . . .. . .... , . . . . . . . . . . 109
B 1 b I 1 ,og raf I'a 11 6
119
IN TRO DUC C IO N
EI querer conocer a Ia m ujer hom icida en el Distrito Federal,su problem ética, Ios factores de crim inalidad que influyeron en suconducta, y la posible prevenciön de este hecho, nos llevaron a
hacer un estudio prim ero de su estructura biolôgica y m ental, el
Iugar que ocupa dentro de Ia sociedad y en este caso preciso
dentro de1 Distrito Federal.
Esto no es sencillo, pero se ha tratado de hacerlo apoyado
en todo el contexto que encierra la C rim inologfa m oderna y con
el apoyo de las ciencias auxiliares que a este fin son necesarias
para conocer efectivam ente 1as causas que m ayorm ente opera-
ron en la m ujer para que pudiera llegar a com eter el delito de ho-m icidio, acto antisocial de m ayor trascendencia, por ser éste el
que Iesiona el bieln suprem o que es Ia vida.
Se trata pues de conocer m és am pliam ente a Ia m ujer ho-m icida, para poder observar como se ha dicho ya, si ''la m ujeren sus delitos deja Ia huella de su sexo'', o quizé la huella que hadejado es la de stx m arginacibn.
Es curioso, pero toda la indignaciön que se apodera deI éni-m o deI ciudadano en los prim eros dias deI crim en y que lo llevan
a desear que la culpable sea castigada, se adorm ece con eltranscurso deI tiem po. Y cuando Ia acusada que es un ser hum a-
no, que es sencillam ente una m ujer que sufre Ia pena de prisiôn,puede ser analizada profundam ente, Ia pasibn ptiblica ya no seniega a escuchar lrazones o sinrazones. a considerar Ios estados
de énim o, Ias perturbaciones psiquicas que Ilevaron a la m ujer adelinquir, y se con ë'ierte en un ser en desgracia, que se enfrenta
sola a toda una m aquinaria, estando casi todos los m rcentajesen su contra. Se ha preguntado alguien zpor qué? no seré que in-
teriorm ente pensam os que la sociedad de alguna m anera ha si-
do responsable de tanta frustracitm , de tanto odio y de tanto su-1
11
frim iento, que dieron por resultado la creaciôn de una
''crim inal''?
Por un Iado, Ia crim inalidad es el term örnetro de Ia m oral
existente, y por otro, Ia m ujer tiene un destino m uy grande y m uyim portante, con su m isteriosa hum ildad fem erina, con su senti-
do propio de ver Ias cosas, con la ternura de que hace gala para
captar toda Ia fragilidad, con su sentido m aternal para hacer de
la fam ilia o de Ia sociedad, una desgracia o una. verdadera arm o-
nfa.
Asf pues creem os que cada m ujer tiene una tarea fascinan-te en este m undo, si athn no ha sido desm enuzada pOr Ia m é-
quina de Ia ignorancia, deI rencor y Ia m arginaciôn; y ella debe
ayudar siem pre a recrear esta sociedad en la que vivim os para
convertirla en un hogar Ileno de am or y no de crim enes, para
bien de nuestro futuro.
1 2
o 1CAPITUL
G EN ER A LIDA D ES D E LA M UJER
- A S PEC TO BIO LO G IC O
- A S PEC TO PS IC O LO G IC O
G EN ERA LID A D ES D e I A M UJER
As- qto Blole ilo.
La m ujer es m uy fécil, dicen algunos m anejadores de fdr-m ulas sencillas: es l,a m atriz, ta1 vez
, o la hem bra, en el m ejor delos casos. Pero no basta esto para definirla
, es conveniente em -pezar diciendo que en 1os hum anos
, asf com o en casi todas lasespecies de la tierra, nacen seres de am bos sexos en cantida-
des m és o menos similares, pero Ia m ujer y su historia, es méscom pleja que Ia férm ula citada.
El sexo heredado de una persona, afecta a todas las célulasdeI cuerpo y no sölo a los érganos sexuales; 1as células de1 cuer-
po entero de una m ujer son diferentes a las de un varôn, y es poresto que la Biologfa constituye el punto de partida para el estudio
be las diferencias entre el hombre y la mujer, pero muestra tam-bién su identidad', el hom bre y la m ujer tienen la m isma constitu-ciôn corporal.
Después de Ios crom osom as, Ias horm onas son el factor bio-l6gico m és influyente en el desarrollo de las diferencias debidasa'I sexo
. Las horm onas sexuales son producidas no sélo por Ios
ovarios y los testfculos, sino tam bién por las glândulas suprarre-nales.
Por otro Iado Ia apariencia externa ffsica, nos presenta dife-
rencias debidas al sexo que son m és viéibles; Ias proporciones
relativas al cuerpo, m edidas en la cabeza, es tronco 9 1as extre-m idades. Claro que influye siem pre el grum étnico al que perte-
necen, tam bién esto se observa m és fécilm ente a! com parar m u-
jeres de diferentes; regiones, climas, épocas y circunstancias,pero, entre 1as singularidades de su sexo, en form a general se
puede decir que Ia m ujer es m és pequeôa que el hom bre, m enos
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pesada, su esqueleto es m és delgado, su pei h/is m és redonda, su
piel m és suave, su fuerza m uscular es m enor, su voz es m és
aguda, es menos robustaj. su sistema vascuiar es més inestablepor lo que se ruboriza m as fécilm ente.
En la infancia de Ia m ujer fas diferencias 7'10 se precisan tantocom o en la pubertad, donde sufre la m ayorà'a de las transform a-
ciones, ya que iniciaré el ciclo de Ia m enstrbaciôn y con éste un
cambio general en ella. Se presentarén en este m om ento una se-rie de alteraciones a que za m ujer se adaptaré, pero las cualespropiciarén una serie de cam bios sobre todc en el aspecto em o-
tivo, pudiéndose observar m ayor nerviosism o e irritabilidad y
sensibilidad, tam bién a m enudo se presentarijn cefaleas y el sis-tem a vegetativo reaccionaré exageradam ente', se produce asf
una dism inuciôn deI control autom ético por el sistem a central,
con Io que se Iiberan reflejos c6nvujàivos y se produce un hum orinestable.
EI sfndrom e prem enstrual o m enstrual se presenta en Ia m a-
yoria de Ias m ujeres y es Ia m és com tin de Ias perturbacionesendôcrinas, aunque tam b/én en ocasiones se advierten sinto-
m as im portantes en la m enopausia, la cual se analizaré poste-
riorm ente, por ahora citarem os sélo algunos de Ios sfntom as de
ésta, m encionando prim eram ente Ios psicol6gicos, dentro de Ios
cuales esté la depresiön, que acom pasada por cölicos, hincha-
z6n abdom lnal. bochornos y dolores de cabeza, afticulaciones y
m ûsculos reflejan un cam bio en su conducta cotidiana, por loque, cuanto m és se aprecia este conocim iento, m és com pren-
siôn podré experim entarse hacia Ia m ujer, por sus variacioneshorm onales durante su ciclo m enstrual.
C om probando Io anterior se ha observado Ia vinculaciön de
Ia menstruacién con las m ujeres detenidas por Ia com isisn dedelitos y especfficam ente deI delito de hom icidio, en donde el
porcentaje se relaciona en este sentido. EI control emotivo no re-sulta tan sencillo, y puede caer en conductas de tipo antisocial
con m ayor facilidad ö en conductas de tipo m uy im pulsivas.
Asû pues, un sim ple concepto de m atriz o de hem bra, no seré
suficiente para definir a la m ujer, resultando tan com plejo quéquizé fuera incom pleto un solo enunciado porque no se abarca-
rfa su sentir, su historia.
Biolbgicam ente, sus cam bios horm onales repercuten en su
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conducta, ya que tam bién observam os que se hacen m és sucep-
tibles a los efectos de' exceso alcohölico, perdiendo m ayor con-trol durante este ciclo, t! todos sabem os que es exceso del alcohol
produce m uchas veces conductas antisociales en el individuo.
Existe tam bién otro cam bio m és profundo que experàm enta
la m ujer, cuando el htievo fecundado desciende al titero y ahû sedesarrolla', en este peeûodo deI em barazo, hay una serie de alte-
raciones, favorables en m uchos casos para la m ujer, sin em bar-
go es cierto que Ia gestaci6n es un trabajo fatigoso j en el cualse alterarâ su habitual desarrollo y se sensibilizara profunda-
m ente .Se presentan dtn perfodos m és, en los cuales va a haber
otro tipo de transform aciones que de akguna m anera m odifican
de igual form a su historia. El prim er perfodo es el de Ia lactancia,
durante la cual la m user presenta una gran sensibilizaciln y tln
cam bio en su estado 'de énim o, aunque en casi todos los casos
éste es positivo repiyrcutiendo favorablem ente en ella. Por elcontrario, en el otro periodo, Ia m enopausia, se presentaré una
crisis entre Ios 45 y itls 50 aöos, con fendm enos inversos a Ios
de la pubertad.La actividad ovérica dism inuye hasta desaparecer, causan-
do un em pobrecim iento vital en Ia m ujer, Ias gléndulas de la ti-roides e hip6fisis intentarén suplir Ias deficiencias ae Ios Ovarios
y asi aunado a la deplesidn de la edad que avanza, se observa-
rén feném enos de sobresalto, bochornos, hipertensiôn y ner-
vfosidad, presenténdcse fijam ientos de grasas a su organism o oaspectos de virilizaciön en algunos casos y de iguaf m anera sepresentarén aspectos psicolögicos de depresi6n y aum ento de
sensibitidad en su conducta regtllar.
A SPEC TO PSIC O LO G IC O
A l em pezar con este punto, querem os enunciar algunas di-
ferencias en cuanto a caracterfsticas com o Ia capacidad verbal,
num érica, espacial, analftica y creativa.La capacidad verbaf se ublca com o una especialidad fem e-
nina ya que las nihas hablan antes que los niöos, asû sobresalen
en el habla y la com tinicacibn. En diversas pruebas de gram éti-
1 7
ca, ortograffa y fluidez de pababras, eb nihc no Sjega nunca a a1-
canzar a 1as niGas.
En cuanto a Ia capacidad num érica, se ha observado que
durante los çrim eros artcf no existen diferencias, m âs a través
de Ios ciclos escolares, las niGas son m ejo-es en pruebas de ra-zonam iento num érico-artim ético, atin cuando en célculo son su-
periores Ios niöos.
En Ia érea de creatividad, hay variaciones. La m ujer sobresa-
le en la apreciacidn estética de Ia m tisica y 1as bellas artes', Ios
niöos en cam bio m uestran m ayor capacidad analftica, situaciôn
al parecer que se ve aunada a Ia orientacitln espacial que posee,
y tam bién a Ia influencia que desde esa edad tiene la fam ilia en
ellos, otra caracterfstica en la m ujer es Ia percepci6n répida delos detalles, que en el hom bre influye en m enor m edida
.
En Ia vida cotidiana, la m ujer parece aropensa a rendir pordebajo de sus posibilidades en relaci6n ccn Ia puntuaci6n de sucoeficiente intelectual, observéndose que ùa diferencia m és m ar-
cada ante Ios sexos en el rendim iento inteiectual aparece en 1os
m om entos en que se presiona a la nir'ha para que se adapte a su
papei fem enino, en este sentido, de los Dinco o diez allos de
edad son m enos fem eninas en sus activicades de Io que serén
en Ios arlos siguientes, ya que en la pubertad se produce una
considerable presidn por parte de los padres, profesores y com -
paseros para que sean fem eninas, su rerdim iento desciende y
su correlaci6n entre el rendim iento y su coeficiente intelectual,
desciende tam bién', o sea que a m edida que ablm enta la identifi-
caciön con la muier y Ia ''fem inidad' ' , Ia mujer se vuelve m és fe-m enina en su orientacié'n intelectual
.
Las m ujeres son m enos actîvas f fsicam ente y m és sedenta-rias ya desde el nacim iento'
, m és precoces en el érea verbal y
con m enos problem as de Ienguaje oral bl escrito, por otro ladoson superiores en 1as tareas que requieren m ovim ientos m anua-
1es precisos, destrezas adm inistrativas 'y tienen un tiem po de
reacci6n m és Iento', Ia ansiedad tiene una substancial influencia
negativa sobre Ias m edidas de aptitud o rendim iento, siendo es-
1as diferencias m és visibîes conform e el transcurso de lOs ahos,
sin em bargo 1os varones tendrén m ejor percepcisn en ciertos ti-pos de éreas espaciales y m ejorarén a Ias m ujeres en Ia solu-ci6n de problem as m atem éticos.
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Tam bién Ias niôas son m és dependientes, conform istas y
aceptan m enos Ios riesgos, m ientras que Ios varones son m és
agresivos ffsicam ente que Ias m ujeres desde tem prana edad, loshom bres adultos son m és dom inantes y Ias m ujeres son m ésm iedosas y ansiosas, situaciones que son aceptadas dentro deIa sociedad en una form a norm al y hasta propiciadas y estim ula-
das com o parte de un rol. Se ha observado el pensam iento m as-
culino m enos interso, m és orientado hacia el yo, m és relaciona-
do con el rendim iento y m enos con el am or; los varones, valoran
m és Ia com peticidn violenta, m ientras que Ias m ujeres prefierenun am biente am istoso y agradable.
En cuanto al funcionam iento intelectual, Ia creencia de Ia
inferioridad fem enina ha continuado debido a que el rendim iento
intelectual m asculino sigue sobrepasando al fem enino, distin-
guiéndose pocas rnujeres genios, aunque debieran de analizarseIas causas de educacidn y ejercitaciön de intereses, ya que casipor Io general Ias nihas pequehas se desarrollan m és rapida-
m ente, el control de los esffnteres lc aprende prim ero que el ni-
fio, asf com o el habla tam bién.Por Io que hace a Ia falta relativa de agresividad en Ias m u-
jeres, es aparentelmente m és acentuada, puesto que ésta seiogra m ayorm ente a base de aum entar su represiön, si obserya-
m os por ejem plo la respuesta ante la situaci6n de una am enaza,verem os dos reacciones im portantes ante esto que son: la pelea
y la hufda. Dada la resistencia de la m ujer a expresar agresivi-dad, no es sorprendente hallar que ia hufda es su reaccidn m és
caracterfstica ante Ia am enaza, no asi en Ia conducta deI var6n,
donde se Ie ensefha a no tener m iedo o a no dem ostrarlo.
A sf pues es necesario considerar que la Psicologfa de la
m ujer es distinta a Ia deI hom bre, recordando a Sim one de Beau-voir en su contribuciön hacia el m ejor conocim iento de Ia m ujery quien la definiö com o ''...un ser hum ano en busca de valores
en el seno de un m undo de varonesv..''
Es por eso que cuando su personalidad tropieza con im élje-nes negativas de sf m ism a en Ia tradicidn y las costum bres so-
ciales, sufre inevitablem ente un gran deterioro. Esto se observa
m és cuando Ia m ujer acusada de alguna violaciön de la Iey, sue-Ie adquirir notoriedad que no guarda proporcidn con sus verda-
deros actos, y se ke juzga hasta por su ''m ala vida''.
19
' '
. . .En cuaiquier caso, se deba o no a causas innatas, pare-
ce no s6lo justificado sino necesario el considerar que la Psico-Iogia de Ia m ujer es distinta a Ia deI hom bre.., 'tl'
Esta situacién no seré m anejada de ninguna m anera con elobjeto de m arcar superioridad 6 inferioridad en relacibn a los se-xos, sino ûnicam ente sus diferencias, que consideradas com o
parte de un todo nos ayudarén a una m ejor com prensiôn.
(1) sherm an Julia A. psicolx ia de la vujer. Biblioteca Mancva, Madrid. 1978. p. 68.
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2CAPITULO
A N A LIS IS D E LA M UJE R M EX IC A N A
- LA M U JER Y LA FA M ILIA .
- LA E D UC A C IO N .
- A SP EC TO S LA BO RA B LES .
- PARTICIPACION EN LA HISTORIA. li
. ..- . . . .. .. . .../7
A N A LIS IS D E LA M UJE R M EX IC A N A
La m ujer y Ia fam ilia
El papel de Ia m ujer en Ia historia desde Ia época de los az-tecas, segtin se refiefe por 1os estudiosos com o Fray Bartolom é
de las C asas, fue m tjy im portante ya que Ia fam ilia se tuvo por
' instiluciôn religiosa y jurfdica de gran im portancia. EI m atrim onioera por regla general m onogém ico, s6lc Ios nobles tenfan la posi-
bilidad de establecer vfnculos poligém icos; Ia educaci6n que Ios
padres daban a sus hijos era esm érada, ensellando desde pe-quehos el repudio al k'icio y la sobriedad en su conducta, el res-
peto a los m ayores, (#1 am or al trabajo, una suprem a religiosidady cum plim iento deI deber. El papel de la m tjer era m uy im portan-te entendiéndose éste com o Ia im portancia dada a Ia sum isi6n,
porque por tradiciön, Ia fam ilia azteca tuvo un caracter em inen-tem ente patriarcaf, donde existca obediencia absoluta, que se
transm itiria en gran uarte a la nueva raza, Ia m estiza.
En Ia época de a colonia, los principios de la fam ilia espa-
Gola dei siglo XV , scln trasladados de igual m anera al suelo de
A m érica, siendo su organizaci6n rfgida y conservadora. La m a-
dre vuelve a ser depositaria de Ia educacibn de 1as hijas, acos-tum bréndose que Ia ioven en edad casadera era com prom etida
por sus padres sin eyistir por parte de ella ningtin tipo de eleciôn.
La farnilia ha sico entendida com c Ia célula social por exce-
Iencia, correspondiendo a Ia m ujer ur papel fundamental'. PrO-crear a Ios hijos y com partir con el padre la responsabilidad deprotegerlos y educarlos. Esta protecciôn y educaci6n que antes
habia sido tan Iim itada dentro de Ia historia y por m ucho tiem po,
a través de 1os aöos la m ujer la ha idc? asum iendo dentro de di-versos papeles en Ia fam ilia, y hoy en dfa su m anejo es m uy am -
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plio, com o sostén y pilar fundam ental denpro deI seno fam iliar.
Esto no fue fécil ni tam pc'co de ninguna m anera ha sido répido,
sin em bargo a Ia m ujer se le ha perm itido st desarrollo personal,entendiéndose com o parte de éste Ia m aternidad, su roI com o
esposa, com o hija y en toda Ia diversidad econém ica y culturaldentro de la sociedad, situaci6n no fécil en su caso por jugarm uchas veces dobles papeles dentro de Ia fam ilia.
La educaci6n
La educacién en M éxico, es Io que àa m arcado para Ia m u-
jer el principio de su desigualdad, no restrigténdose ésta a Ia es-cuela exclusivam ente, sino tam bién a una pl'éctica social que ha
Iim itado a Ia m ujer. La educacidn ha sido siem pre un patrim oniode Ia hum anidad, con este proceso Ilega el individuo al de-
sarrollo, a Ia riqueza o pobreza que define su calidad de vida, y
que Io ata a tradiciones, a Ia m arginacidn a la Iibertad o a Ia de-
pendencia.
La m ujer ha sido transm isora de cuituè a y su avance en Iahistoria ha sido a través de hébitos diffciles de vencer debido a
que al obtener educacién y querer ocupar otras posiciones
dentro de Ia sociedad que no correspondar' a Ias trqdicionales,
entra en conflicto con Ia fam ilia, con Ia sociedad y hasta con ella
m ism a, y es asû que no stllo afecta a Ias m ujeres sino a toda Iasociedad.
La educaci6n de la poblaci6n fem enina. en M éxico, asf co-
mo en Am érica Latina, ha sido objeto de gran atenci6n ya en Iosiltim os tiem pos y se ha increm entado en lrelaciön a la m ujergrandem ente, situacidn que ha ido repercutiendo de m anera
m uy positiva dentro de Ia sociedad actual.
A speclos Laborales
Si se pudiera contem plar la historia de ja hum anidad, po-
drfam os considerar al sigfo XX com o reivindicador de Ia m ujercom o se ha visto anteriorm ente, y esto se com prueba al obser-
var de m anera detenida y detallada Ios antecedentes form ados
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durante (os m ilenios hist6ricos anteriores al presente siglo, en
térm inos generales Sa m ujer estuvo sujeta a una gran discrim ina-cldn. La m ujer ha sido histlricam ente y atin 10 es, generalm enteun ente generador ce una econom fa na reconocida, de un traba-
jo nunca pagado, y pocas, m uy pocas veces valorado, y asi espor eso que hasta ei siglo XX la m ujer ha alcanzado igualdad le-ga1 en la participackôn de todas sus actividades.
Los principalest increm entos en el em pleo Iem enino se re-gistran sobre todo en kas categorias de em pleados y profesionis-tas, recordando qtie !os censos realizados consideran a las
am as de casa cortno parte de la poblaci6n econöm icam ente
inactiva y com o un porcentaje m uy etevado de la poblacidn.La participacidwn de Ia m ujer en el mercado de trabajo es
m és com pleja que en el hom bre, pues adem és de estar vincula-da esta participacit-kn con factores de edad, dem anda de fuerza
de trabajo, educaci6n, origen rural o urbano, esté ligada tam biéna su estado civil, ntlm ero de hijos y edades de 1os lnijos, situaci6nque no es im portanle en el caso del var6n, ya que en estas cir-
cunstancias no afefztan de m anera directa a éste, com o es el ca-
so de Sa m ujer qtle Szuando pertenece o surge de tln m edio socio-eeon6m ico bajo y se integra at mercado de trabajo, participa porsu sobrevivencia, ya que este ingreso casi siem pre es el tinico
qtle existe para m antener a ella y a sus hijos. Suponiendo que susalario es com plem ento al de su m arido, éste no es stlficiente
porque la m ujer se encuentra en un grado inferior de calificaciôny productividad por sus caracterfsticas especfficas que se han
m encionado.El derecho al trabajo es para la m ujer, condicibn necesaria
para su com plela 'ealizaci6n, dado que las causas de la desi-
gualdad entre el hom bre y ia m ujer, tienen sus raices en uncom psejo proceso a través de Ios aöos que com prende una seriede factores de todo tipo, y esto nos habla de cuan reciente ha sido
la incorporaci6n de Ia m ujer a Ia vida econ6m ica deI pafs com ofactor de produccittn. Actualm ente Ia m ujer trabajadora ha toma-do conciencia de la im portancia que reviste su participaciön para
salir deI papel que tradicionalm ente ha desem peôado e incorm -
rarse a Ia vida activa por la vfa de1 trabajo productivo, satisfacien-do sus necesidades bésicas m ateriales, asf com o sus anhelosm és profundos, y lcs cam bios en la estfuctura del em pleo fem eni-
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no nos m uestran que un ntim ero considerable de m ujeres ha IIe-gado a ocupar em pleos en las categorlas m edia y superior.
Pad icipacién en 1: H istoria
Es innegable que en Ias diferentes époças, Ia sociedad seha convulsionado en cuanto a Ios factores sociales y este rom pi-
m iento de esquem as de convivencia significa que no satisfacen
a Ios requerim ientos de una sociedad . EI devenir social, im pulsa-
do por la conducta hum ana se transform a en base en esas cir-
cunstancias.En todas Ias etapas ha habido hom bres cuyas caracterûsti-
cas fueron determ inantes para estructurar esos cam bios, y
m uchas veces ha habido m ujeres cuya presenaia y participaciôntam bién Ios han hecho posibles, y es por estc' que en Ia historia,
la participaciôn de la m ujer en los diversos cam pos sociales, ham otivado un nuevo concepto y una nueva eslructura de elios, y
es asf que en Ios cam bios sociales que conform an Ia vida de
nuestro pafs, siem pre encontramos, a Ia m ujer , sin apartarse desus funciones tradicionales, sum ada a Ia participaci6n activa de
Ias labores sociales, que originaron Ios cam bios en el ser hist6ri-
co de M éxico.
Un gran ejem plo de éste se encuentra en la Revoluci6n Me-xicana, con la m ujer desconocida, Ia anönima soldadera, Ia com-paNera ideal del hom bre, que adem és fue activa com batiente enel cam po de batalla, correo, abastecedora, enferm era, etc. D e
esas ''adelitas'' se ha reconocido el dinam ism o, entrega al tra-
bajo y forta6eza ante 6as adversidades, la crisis, y el sufrim ieqto,el tiem po ha pasado, y todas estas caracterfsticas han sufrido
cam bios positivos, actualm ente en Ia adm inistraciön pûblica en
M éxico, se presenta una nueva estructura da valores, cuando
hay m ujeres que ocupan puestos im portantes de elecciön popu-Iar y de gran responsabilidad.
D icha situaciôn evidentem ente tiene col'rlo prem isa la m ul-
tiplicaci6n de oportunidades educativas a todos 1os niveles, a 1os
cuales la m ujer m exicana ha tenido acceso a partir de Ios tilti-m os aöos, la preparacitm universitaria, a nivel superior que ha
hecho posible su incorporaci6n a un trabajo de m ayor am plitud
26
intelectual
, déndole Ia opo
rtunidad de una
participacién m é
s
complela y una re
alizaci6n m és plen
a, no obstante
esto se ob-
serva que en Ia
actualidadï Ia slt
uacidn de Ia m uje
r m exicana es
paradöjica, su pri
ncipal fuerza sœ i
al y orgullo
, no hay duda
, s0n
sus hijos; pero al
m ism o tiem po po
r ellos y por m ant
ener integra-
da a Ia fam ilia s
e enfrenta al chm u
e de lim itar su
universo culttl
-
ral para poder go
zar deI privilegio
otorgado de Ia
m aternidad.
EI problem a ha
sido que la ate
ncidn de esta fu
ncién ha #1e-
gado a considera
rse, no la m é
s iportante. sino l
a ùnica im portan
-
te en la vida d
e la mujer en d
em érito de todas 1
as dem és que
puede cum plir en
la sociedad
, asf por bien de ell
a m ism az de sus
hijos, de su
papel social beslf
sim o e im portantf
sim o, ya que I
as
m ujeres de México
representan a
m és de la m itad d
e Ia pobla-
citm, su condi
cién lejos de ver
se como un probié
m a debe ento-
carse com o co
m ponente fundam
entai de Ia princip
al riqueza deI
pueblo, sus rec
ursos hum anos
. Pero esto s6lo e
s vélido si hay in
-
tegracién, con
ej conocim ient
o de su situacid
n en esencia y
con
las caracterfsti
cas tan suyas int
rfnsecas en s
u m ismo ser
.
27
3CAPITULO
PRO B LEM A TICA D E LA M UJER
D ELIN C U E N TE
- FA C TO R ES D E LA C R IM IN A LIDA D .
- P E RSO N A LIDA D D E LA M U JERD E LIN C U E N TE.
PR O BLEM A TICA D E LA M UJER DELIN C U EN TE
Faclores de C rim im inalidad
La delincuencia fem enina en M éxico es tan baja estadfstica-m ente hablando, que m r 10 m ism o l0s estudios relativos a ésta
son m uy pocos. M és esto no debe ser m otivo para dejar de inien-tar conocer esta problem ética, analizando los factores que con-
form an esta conducta crim inal.
Com o factor crim in6geno, entendem os todo aquél que fa-vorece a la com isi6n de una conducta de tipo antisocias. Estos
factores podrén ser segtin menciona el Dgz.flpdqfguez Mj-
n-zyne-
ra: Predisponente, cuando dispone anticipadam e' ii't'è i'isba o éni-i'no para un fin. Preparate cuando reune de fuera hacia adentro
,
y Desencadenante, cuando es el que precipita 1os hechos. Por
otra parte exister Ios factores endôgenos (que se encuentrandentro de1 individuo) y Ios exôgenos, (que se producen fuera dela persona).
Los factores endégenos siem pre estén presente en la per-
sona entendidos en sus aspectos biolégicos y psicoldgicos.
Los factores enddgenos fueron Ié base de los estudios de
Lombroso (E1 padre de la Crim inolœ fa), al hablar deI crim inal nato,el que nace con càertas caracterfsticas qtle Ie harén convertirse
en un ser antisocial. TY o inicia en 1871 al estudiar el créneo de
un fam oso delincuente llam ado Vilella y encontrar en éàte unagran cantidad de anorm alidades, ''...principalm ente dél verm e
(gusano), un hueso Iargo y m uy desarrollado, y en segundo Iugarla fam osa foseta occipital m edia...'''t21 Esto es es inicio para Su
teorfa de que el crim inal lo es com o resultado de ciertas deform i-
dades craneales.
Dr. Luis Rodriguez Manzanera; lntroduccibn a Ia Criminolœ qa (apuntes para un texto) Mè-xico 1977 p. 120.
31
A l habiar deI delincuente nato es preserltada una analogca
con Ios vertebrados inferiores, sobre todo al encontrar una quin-
ta foseta occipital (todos debemos tener cuatro), y com parar qtlee
n algunas especies de la m encionadas, se presentaba una
quinta, penséndose que se trataba de una evoluci6n natural de-
tenida. Esta se encuenlra reforzada al estadko de otro caso fa-
m oso por la peligrosidad del sujeto, el cual asesinaba m ujeres,1as descuartizaba
, bebfa su sangre y se ilevaba pedazos de suca rne .
H ace pues una obra com pleta y un estuictjo m uy im portantee
n este sentido, m anejando la teorfa atévica con caracterfsticasantropolögicas com o: Frente Huidiza y baja
, asim etrias cranea-Ies, altura anorm al de créneo
, gran desarrollo de pdm ulos, braza
superior a Ia estatura y orejas en asa, entre otras. Esta teorfa ha
quedado atrés gracias a 1os avances que se han seguido en el
sentido de la C rim inologla, al observarse es hclim bre com o un ser
biopsicosocias, en donde si bien es cierto ha'? influencia biolôgi-
ca, no quiere decir que sea la ûnica, porque se estarfa negando
su libre albedrfo y su condiciön receptible al rradio am biente, y asus procesos
psicolögicos profundos. Sin em bargo la im portan-
cia de todo esto radica en Ia sistem atizaciér de un ctim bllo de
conocim ientos y una base para conocer los factores existeates
en la crim inalidad .
N o obstante es necesario resaltar Ia im pc'rtancia del tem pe-
ram ento en el individuo, o sea el factor biol6gàco ya que el com -
portam iento de un ser hum ano depende en alto grado de su si-
tuacibn congénita aunque no solam ente de ésta com o se veré
posteriorm ente.
D e igual m anera Lobroso seôala los faclores psicol6gicosdel delincuente nato
, m encionado entre otros: analgesia, lnsen-
sibilidad afectiva, m ayor frecuencia de suicidios
, vanidad, cruel-dad, tendencia al vino
, al juego, al sexo y una gran inestabilidadafectiva. Aunque siguiendo el criterio anterior direm os que e
n Iaactualidad la psicologfa ha evolucionado bastante y Ios factore
spsicolögicos ya son estudiados con m és am plitud y extensi6n
.Para Etlenne de G ref, Ia psicologîa del hom bre crim inal 6'
. . .es elfuturo de un proceso Iento de conversién: el inicio pudo corres
-
m nder al desagrado de la realidad. . . este proceso de desen-
ganche social transform a Ia personalidad hasta Ilegar a ia com i-
32
tingue pSiCOl6-to donde Se dySert este m om ensibn del acto, 9 es kones inconsientes
vfctim a de tensl crim incLl, COm O neragicam ente a aparece de m a
' ntrolados. E' Crim onsus instintos (. 0 ,, (a)entre j
ust:o .diqsefttltlib rko ;)ro tintom ética de tl:l isis em ociona 'S
00 r'rhotivc do tlrlz CCuedtq darse c jlo yoEl crim en 17 l:gica (entre ei e ,turbacidn Caraclfrîo
form afse pOr 18 ?6: é or conf lictos in-Y b0 Zo bioBlz' O 9L1iZ 9
) o por un8 tersi jm ienlos yy super yO, ('jrt grovoca resent
ié n lë frustraciientes, tam b im portanta.consc ta@ m uytifjr Juega Un Ra?has v'eces la ;'85 ncuentran éS-m uc
axtjgenos, se ehace a IC7S factoresPor lo que uesarrolla un individuo Yta en donde Se! m edio am b CAr7 llo
. Ey indivi-tos en e ,a su desarro1: ,ir flrandem er'te Oles van a îI3f , uez
, produceios cua ! m edio
, a su
ios i! r7 631 m edio Y * lduo hace f78m b ta y.s una reaiidad qtle e' àt:l t:n Stz CO9dZC '
bios ec et indtkflc: - x kduo tan profïtGcam uesarro! o de1 indieza a Afectar el
am blente em ?conceaidc . sidera-com o éste es factores con
- i: que revisten eStOSda la im poftE: IC .D a era aspecffica.
m ;:iar'0S de m 8.rtnecesarios am os
Biolégicoê'Faclores
han buscado laios lOs atltores qbleh
a visto son Var 6 icos, sinC om o Se Ios factores biol ;
im inalidad enincipal de la l7r y hom bre cOm Ocausa pr de v'sta que e, .te no perdero es im porta! nte com pleio,em barg desarrollo sum am e
icosocial tkene t;n rsgenun ente biops jm iqatidad tuviera Su Olierto que la Cr! no seria r i
cos, es necesa-por Io cua tores biokdgA i #' ablar de lOS faC
en un solo fad or. jes se estudian gra-ditarias, laS Cuaf jas basfrs hefe bservar y
rio citar 8.S , ka encargada de O( je es la cienc jaias a 18 Qerlétic8 Q' Ies se transm tteE
' Or t'Ctedio Cl6 COS CU3Ios m ecanis' ROS 9 de Ia herenciaanalizar
6 $ca t-as leyes'm at o patol (J toia sea ésta nCt te y es por esherenc turajeza vivien
rtî tcda ia na im i-han sidc vllidas ?a de la herencia Cfla X sibitidadtado de rlnplizar , ferm osue se ha tra los casos de enq ancontrado ern j
A i -especto Se la jn em bargo en enal. ra este santido, Sn lr -lidirrrcia 0entales 42t78 0ram
Fra ncia 1978 p. 1-?-1B.la t' F'okîtica C'rirninai.
'- '- - -
tlv''lo-f CJ 39iS' Crimit7oto'c33
caso de ja crim inasidad no estam os ante u na enferm edad y si
existen, com o es ej caso, fam ilias delincuentes se debe a la pre-
disposiciön que hay para ej deiito, favorecida con el m edio am -
biente en el cual se vive.Por otro lado es necesario observar el aspecto endocrinolô-
gico en el cual Gregorio M araötm (1888-1960) fue el prim ero endem ostrar ja infjuenoia de las gléndulas en el com portam iento
hum ano, razôn por ja cual ja C rim inologfa se adentrô en el estudio
de esta ciencia. ''...En ltalia Cassonne ûstudio 500 delincuentes
sicilianos, encontrando en los asesinos cfnicos y sangusnarios (elcrim inal Nato de Lambroso) una hiperfuncién de la hipbfisis', enlos hom icidas pasionafes encontr; hipertiroidism o; en los ladro-
nes hipofuncidn de Ia hipôfisis y en los delincuentes sexuales dis-
funcibn gonédicap)Es im portante tratar :am bién Io refererte al estudio de Ias
aberraciones crom osom éticas o sea, las m aiform aciones cario-
tfpicas por exceso o por defecto. La génetica es una ciencia que
ha evolucionado m ucho en Ios tijtim os allos observindose gran-des progresos en ella al igual que grandes descubrim ientos, se
ha podido asf encontrar sujetos que tienen m és, o m enos crom o-som as que jos dem és, con resultados fisicos O m entales sor-
prendentes.' '
. . .
En sujetos con sfndrom e de Kiinefehar (XXY, > XY, XXX-XY), se ha encontrado 2.5% de delincuentes debiles m entales.(M osier 1960, Browen 1962, M elsen 1964, Huanter 1964). En po-blaciones penitenciarias se ha encontrado 2,4% de delincuentes
con factor XYY, m ientras que en la poblaciém no delincuente la re-
jaciôn es de 2.3% por m îjiar (P. (Jacobs con colaboradores en1965, Casey cOn colaboradores en 1966., K'loor en 1967)''t51. Loque nos indlca que estos sujetos presentan caracterfsticas de r7e-jjgrosidad com o un ''yo'' m al estruçturado, una m aTa adaptaci6n
social, una proclibidad crim inal, poca toierancia a Ia frustracitm
y por consecuencia m ayor indice de reincicencia.
t4) o r t-
uis nx riguez vanzanera. tntroduccitm a fa crëminctoqfa (Apuntes para un texto).
M éxico 1977 p. 179.
f5' Ibidern, p. 184.
34
Es im portante aclarar que estas situaciones m encionadas
son Ias excepciones, porque si bien es cierto que se han en-contrado un 2.5 % aproxim adam ente con estas m alform aciones
que seguram ente fueron factores determ inantes para la com isiôn
deI delito, no m enos ciedo es que existe un 97.5% que no presen-
taron dicha m alform acion. Pero sin em bargo si observam os Ia rx)-
blacidn de cualquier centro penitenciario, verem os que en una
gran parte se presenta desnutriciôn, enferm edades varias y faltas
de higiene, Io que necesariam ente repercutiré para una salud
m ental dptim a.
Factores Psicol6gicos
EI crim en ha tratado de ser definido por algunos, com o un
fenôm eno psicolögico y se ha buscado la explicaciön de Ias cau-
sas internas de éste er, la psicologfa. Y a desde Freud se trata de
dar una interpretaci6n crim inolôgica concluyendo que el delin-
cuente generalm ente es una persona con un com plejo de Edimno resuelto y con grand es sentim ientos de culpa por esto, y en
consecuencia necesita ser castigado, buscando asf èn Ia com i-
siôn de un delito que sea detenido, juzgado y encarcelado resol-viendo as; su com plejc de culpa.
Tam bién Ia Psicolœ ia ha evolucionado y ha m arcado avan-
ces, asi por ejem plo vemos con Adler que al descubrir el com plejode superioridad y de inferioridad va a iar inicio a una serie deexplicaciones de orden crim inolW ico m uy interesante si se anali-zan la cantidad de delitos desde el punto de vista deI deseo deI po-
der, porque m uchas ocasiones el delincuente no es m és que un
ser acom plejado, por ser pobre, m rque nunca ha tenido un em-pleo de su satisfaccidn, porque conlinuam ente fracasa en Io que
em prende, y facilm ente se convierte en un delincuente tratando
de suplir su com plejo de inferioridad.Los factores psicol6gicos dentro de Ia m ecénica crim inal
juegan un papel m uy im portante ya que en la agresividad, y en Iam anera de controlarla estaré determ inada gran parte de Ia persœ
nalidad del sujeto frente a Ia com isidn de un hecho antisocial. L.aconducta com o expresién deI ser hum ano im plica Ia capacidad de
35
aceptacitm y de respuesta al m undo extericr, y si ésta es negativa
refleja una historia de neurosis, Ia vivencia del traum a afectivo, oIa represiön constante que buscaré m anifestarse aprovechando
cualquier debilitam iento de Ia tendencia infnibitoria.
La agresividad se convierle entonces en una consecuencia
de la satisfacci6n de Ios instintos, convirtiéndose en los agentes
frustradores los padres, ios hijos, Ios espostos, o cualquier perso-na que haya repercutido en algén m om ento decisivo de su vida.
C ada individuo establece sus propios m ecanism os de defen-
sa, incluyendo Ia violencia, m éxim e cuand-o) Ia vida social choca
bruscam ente con sus aspiraciones, ya que 'ïrs com t'ln observar co-
m o Ias tensiones continuas acercan al inornbre al terreno deI cri-
m en. Resulta incom prensible ese m undo hostil Ileno de ansiedad
com plicado con problem as econôm icos, de salud, donde el estf-
m ulo no existe ni Ia dem ostraciôn del afecto.
La conform acidn psicol6gica deI sujeto es la que va a adop-tar ante ta1 o cual conducta, explicando Ia. inm adurez afectiva, Ia
tendencia ante sus relaciones sociales y Ia posici6n que asum e
frente a ellas cargado de inseguirad y de clebilidad m oral.
Factores Soclales:
Com o ya se m encion6 dentro de Ios factores que concurren
en Ia crim inalidad, encontram os a Ios ex6genos, que son Ios que
se producen fuera deI individuo, los que abarcan la fam ilia, el
barrio, Ia ciudad, y en fin todo su entorno. (Dom o prim era influen-
cia definitiva en su vida, Ia fam ilia intervendré desde Ias prim eras
vivencias en el ser hum ano, cada rasgo caracterfstico de Ia es-tructura fam iliar va a transform ar o repercutir en su personali-
dad, tanto Ia falta de alguno de Ios padres. Ia desorganizaciön in-
terna, desaveniencias, frustraciones fam iliares o estim ulaciones
y am bientes arm 6nicos,
La fam ilia es el pilar m és s6lido en e: hum ano, y es en ésta
donde se Ilegan a desarrollar aptitudes para integrarse a ios va-Iores sociales, y a respetarlos. Es por esto que Ia estructura fa-
m iliar prim aria tiene gran im portancia ya que con seguridad ésta
seré trasladada al nticleo fam iliar secundario. Es fécil observar
que en un porcentaje m uy alto en Ia delincuencia existe presente
36
la falta de cohesiön fam iliar, en donde Ias necesidades bésicas
deI hogar no estén resuleltas y repercuten en un desentendim ien-
to hacia Ios hijos y er un deterioro de Ias costum bres m orales.En un m edio fam iliar hostil es fécil encontrar conductas vio-
Ientas, gritos, injurias, am enazas, golpes y la com isitm de un sin-ffn de conductas antisociales que necesariam ente repercutirén
en la personalidad del lndiviudo. Es un hecho que las tradiciones
culturales se desm orcnaron ante el ritm o de Ia vida m oderna, im -
pidiendo asi 4as relaciones profundas y arm 6nicas entre padres
e hijos, entre esposos, entre herm anos; y com o se veré poste-riorm ente este rom pirniento fam iliar acarrearé u0a inestabilidad
em ocional que seré un factor determ inante en la com isi6n de Ios
delitos.Para un desarrolko social positivo adem és ha de considerar-
se a Ia com unidad dc'nde se vive, ya que el m edio am biente en
general va a ser infltijo en la personalidad del individuo. En unm edio am biente viole lto, en el cual Ia educaciön es m uy escasa
(por problemas de fnkjoie econ6rrdico casi siem pre) es m uy co-m tin responder con Ergresividad, sin em bargo en un m edio am -biente arm 6nico la respb'esta seguram ente seré diferente.
En un barrio por io general van a reunirse gente de un nivel
social-cultural sem ejante, van a asociarse y a participar de expe-riencias en com tin, l()s habitantes se van a establecer e identifi-
car com o un estrato social, y definir su sofidaridad segtin sus ne-
cesidades, intereses '.! Ia form a de satisfacerlos. Es por esto que
se habla de zonas cr m iriégenas ya que en un m ism o lugar cre-
ceré poblaci6n con carencias, pobreza. ignorancia, falta de ser-
vicios ptiblicos, de etjlacacidn y de valores.
Asf pues la desproporci6n en la distribuci6n de las cargas ybeneficios urbanos, t-aen consigo Ia m arginacidn que dfa a dfa
aum enta creando prctestas y transgresiones hacia Ios bienes o
las personas.Existe adem és el riesgo de rebelarse ante esto com etiendo
hechos antisociales corno Ia prostituciôn, el alcoholism o y Ia
drogadicciön. Con es7as conductas el hom bre intenta descargar
su frustraci6n, danéndose asfm ism o pero resquebrajando tam -bién a Ia m ism a agrupacisn, a la sociedad.
Es alarm ante la proporci6n de farm acodependientes en e!
m undo , asf com o m utihos m illones de aicoh6licos crônicos, con-
37
virtiéndose en Ia actualidad en una form a ce crim inalidad y en un
factor crsm in6geno grande.Asf pues es necesario considerar el delito com o un fenöm e-
no sociél, pre ucido m r hechos que son de alguna m anera detec-tables gracias a Ia estadfstica observabie en factores com o Ia m i-seria, el analfabetism o y Ia desorganizaciln fam iliar, quienes
tlenen gran influencia en Ia com isi6n de 1os hechos antisociales.
Por esto es que se habla de Ia existencia de sujetos predispuestosa Ia delincuencia, no predestinados que seria Otra cosa.
Es im portante citar en este sentido Ios conceptos de Lacas-sagne al respecto, el prim ero que dice: ''a m ayor desorganiza-
ciôn social, m ayor crim inalidad', a m enc'r desorganizaci6n so-
cial, m enor crim inalidad'', y el segundo: ''Las sociedades tienen
Ios crim inales que se m erecen'', ya que aunque serfa un error
creer que el ùnico factor crim inégeno es Ia m iseria, o Ia m ala
distribuciön de Ia riqueza, si es uno de )os factores de m ayor im -
portancia.
Faqtores Ex ném icos
D e acuerdo a Ias estadfsticas se ha abservado Ia relacitm
existente entre la crim inalidad y la crisis econlm ica; es deéirque cuando la crisis econém ica aum enta, tam bién aum enta ka
crim inalidad, y se notaré m és ésta, donde axistan m ayores desi-
gualdades econöm icas.
La tasa de crim inalidad en contra deil patrim onio indica Ia
gravedad deI problem a, anteriorm ente pcdrfa decirse que casi
era exclusiva de Ia clase econôm icam ente baja, sin em bargo enIa actualidad observam os que en Ia clase m edia ha aum entado
grandem ente Ia com isiön de estos hechos, dadas las carencias
econöm icas y Ias crisis que se vienen presentando en este terre-
no. Adem és de que de éstas resultan com isiones de otros deli-
tos, ya que se ha creado una im agen de bienestar que chocaabruptam ente con la serie de necesidades insatisfechas y asi el
interés de poseer y Ios Ifm ites por adquirir se hacen cada vez
m ayores creéndose frustraciones, y m arginaciones buscando
asociarse en bandas, pandillas, violencia y consum o de alcoholy drogas.
38
L0s factores ectm ém icos afectan directam ente al com porta-m iento del hom bre, no sôlo cuando se busca el beneficio econ6-
m ico atentando contra el patrim onio ajeno, sino por Ia vinculaciônque existe en relacitm a ignorancia, a! alcoholism o' a la frustra-
ciôn y a Ia drogadicci6n.
Personalidad de Ia m ujer delincuente
Fue Lom broso en 1893 el prim ero en hablar acefca de ta
m ujer delincuente en su libro ''La Donna delincuente'' (la m ujerdelincuente), él al hablar de ella expone su esguem a de Ia delin-cuente nata, y asfm lsm o ''...de sus paralelos con la epiléptica y
la loca m oral, hablztndo adem és de èa delincuente alienada, la
asional y la ocasionai.. .' '*èFue el prim erc en tocar Ia leorfa de ia prostituci6n, com o
equivalente del deli:o. Este punto ha sido sum am ente estudiado
observéndose que si se sum ara la prostituciön a Ia com isiön de
delito, éstos aum elqtarfan grandem ente de ntim ero, ya que la
jer ha eneontrado en aquella conducta una salida para obte-m uner ganancias con rnucho m enos riesgos aparentesy sin ltegar a
la com isi6n de algthn deiito. Sin em bargo Lom broso encontr6 m a-
yores atavism os, ceform aciones y aspectos m orbosos en la
prostituta que en ia Iadrona.Para hablar de la personalidad de Ia m ujer delincuente prin-
cipiarem os entendiendo et concept/ de persopalidad com o ia
condiciön o el m odo de ser de una persona. Esta se integra por
el carécter (voluntad) y el tem peram ento (em oci6n).La personalidad de la m ujer com o ya se ha m encionado ha
estado m uy devaluada por aöos, en térm inos generales ya sea
por santos, fil6sofcs, juristas, te6logos, etc., ejem plificando loanterior con las siçuientes descripciones.
C6dho Nar?J.'
' '
. . .M ujer debieras ir vestida de kuto y andrajos, presentén-dote com o una penltente anegada en légrim as, redim iendo asf la
(i9 Idem. p. 15a.
39
falta de haber perdido al género hum ano tti zitres ia puerta dei 'in-
fierno, tti fuiste Ia que rom pid 1os sellos def érboi vedado, tti la
que corrom piste a aquél que el diablo ncl s() atrevfa a atacar de
frente, ttl finalm ente fuiste la causa de que wtesucristo m uriera''.
Pitàgoras:
'' H ay un principio buflno que ha creadc el orderi, la luz y el
hom bre, y un principio m a'o que ha creado i?t caos, Ias tinieblas
y Ia m ujer''.
A rist6teles:
''Es una Iey genefal cue existan elaq-neq rros naturales dom i-
nantes y elem entos naturêtjes dom inados... F t gobierno de! hom -
bre Iibre sobre el esclavo es un tipo de jor-qinio, ei dei hom bre
sobre Ia m ujer, otro''.
Santo Fclrnls.'
' 'La m ujer es un hom bre frustradc'' '
San Agustin:
La m ujer es una bestla gue no es f? -m ;@ r!i estable'' .Por otro Iado Ias Ieye: de Solön nc !9 c Jnceden nàngén de-
recho.
EI C ddigo N apolednica aflrm a ' ' La natu aleza quiso que Ias
m ujeres fueran nuestras esclavas... son nutlstra propiedad''. Yque decir de dichos populares, citando u'.qicam ente dos, porque
nos llevarfa m ucho espacq: tratar de citcr trdos: La m ujer parael m etate y el petate''. ' ' L: m ujer se hizc pa/a ei servicjo y la di-versi6n de ios hom bres''.
H an cam biado a travts dei tiem po estos conceptos, sin em -
bargo han sido m uchos arlos los que debtercn pasar para poder
m odificarlos. AI hablar de ia personalidac de Ia m ujer delincuen-te, se debe entender ésta com o Ia exprespto n ndividual de una aI-
teraciön de tipo social y ps icolégica, resttfatatlo de un m edio am -
40
biente enferm o en eë cuai sus carencias, traum as y agresiones
han repercutido en ic. com isiôn de un tj. elito.
A s; se encuentrfnn nnayorm ente delitos de robo, hom icidio y
contra la salud entrk: la.6 m ujeres, presenténdose éstos com ouna coniucta aisladEl , reiacionada con al hom bre y casi siem pre
de tipo paslonal. Existe ctra conducta antisocial la cual jurfdica-m ente no es calif icak-. a com o delito, ccrn. o ya se dijo, y que es Iaprostitucién, ésta es rpit' a de Ia conducta antisocial fem enina Ia
cual surnada ra ésta t, asd aicanza a los rl-ldices de Ia delircuencia
m asculina.
Es1'.a aiteraciön ë)n ai com portam lento sexual es la form a
rnés cornùn de Ia cor jucta antisociai. de Ia m ujer, Ia cua! im plicaautodestruccidn en L '') sentido m uy am plio (Fisico, Psiquico, mo-rai y Sociai) creando ,in sentim iento de zuipa, una pérdida de va-Iores y zna contam inaciltlr: taI que prok?oca Ia relaci6n posterior
en la com isién de altz u' n otro delito.
La personalidac tiene gran carga heredita ria, la cual esté
exp uesta a ios estfrni ios externos, por fo cual un am biente fam i-
liar y socias ha de infl.. ;.r c)e m anera determ inante, volviéndose un
cfrculo 't, ichoso ya qui , su s f. rustraciones recibidas de niöa serin
vo secadas hacia stls :'' tjofè t-te m anera m 1s determ inantes que IaInfluencqa paterna .
Estc es fécil à. a abservar si se analizan Ios casos de ' 'sfn-
drom e cl.f:?l nlrlztl m altri! taco' ' , de m enores infractores y de proble-
m as de parm acodepe ldencia en Ios cuiles Ia figura de Ia m adre,
se presenta c:)n alte, kcitlr,es de tipo sccial o psicol6gicas en un
gran ntl. m ero.
La individualidat'. eri Ia m ujer deiinrz uente va estar presentede m anc- ra m uy signl' (ca''i'%./a, ya sea en el lugar donde com ete el
Ilfcito; Ia relacién cor i!a ' 'ûctim a, (que teindré gran im portancia) yia obsesividad para ('. orreter el hecho. Su personalidad se pre-
sentaré tnestabie, ct'.'. n çrandes m ecar ism os de defensa, rela-
cionadc com o ya se ,''. ijc., con Ias caracterfsticas sociolögicas desu cu l
,tu ,'a.
Es evidente que ia personalidad de la m ujer delincuente de-be de estudiarse por m edlo de investigaciones integrales y con
un enfoclue interdiscitiiinario para que de esta m anera se puedan
tener lcs p erfiles necasarios para sus clasificaciones asC com o
para su tratam iento y apc,yo, ya que en ia m edida que esto no su-
41
ceda, poco s
e podra adelant
ar en el cam
po técnico crim
inilbgico
con el
objeto de evit
ar reincidenci
as, contam
inaciones
y daöos
m ayores com
o es el cas
o de las m uje
res-rnadres
-delincuentes
que se convie
rten en portad
oras de confq
ictos, agresivi
dad e
inestabilidad
para su fam ili
a, dando cor
flo resultado l
a prolifera-
citm de m eno
res infractor
es, farm
acodependient
es, pareja d
e-
Iincuente
y am biente fa
m iliar crim inö
geno.
N ocidn H istérica
En Ia antigöetnad el delito de hom icidio era sancionado con
Ia m uerte, recordem os que en Ios inicios de Ia historia existfa Ia
venganza privada, personal o fam ilia r, para pasar por Ia vengan-
za ptiblica postericrm ente. Fue a trakés deI jefe civil, m ilitar o re-ligioso de quien se! aptlcö un criterio de equilibrio entre el hechocom etido y el cast go tm puesto, para después m odificar el crite-
rio de relaci6n, naciendo asf ia ''Ley deI Talibn'' conocido com o
el fam oso ''ojo por ojo y diente por diente''.Posteriorm en're fueron creéndose Iegislaciones, y en la Ro-
m a antigua, duranta los prim eros sigios se contem plb al am o o alpaterfam ilia con derecho a Ia vida y a Ia m uerte, tanto de sus es-
clavos com o de st-is hijos, no asf en el caso de persona Iibre Iacual se castigaba zon Ia pena càpital.
A I final de la Reptiblica Rom ana, la situacidn fue distinta
con C laudio y Adriano tom ando otras tendencias, reprim iéndose
los abusos de1 podar deI am o, considerando al que privaba de Ia
vida a un esclavo com o un crim inal.
Respecto al trato de Ios hijos, en el tiem po de Ia Reptiblica,hubo m és m oderaciôn, pero en el Im perio hubo Ia necesidad dela intervencién del legislador.
Sin em bargo es conveniente hacer hincapié en que durante
m ucho tiem po no ''ueron punibles Ios hechos de paterfam ilias o
duehos, de la vida jl m uerte de sus esclavos e hijos y no es sinohasta la época de Constantino y Justiniano, que pierden su im pu-nidad. A m edida qbe pasaba el tiem po se le va dando m és valor a
Ia vida, y el derecl- 0 aue se tenfa era. ya tinicam ente el de la cö-
rrecciön.
En la actualidad el hom icidio es sancionado con un criterio
jurfdico, déndosele a la vida hum ana m és protecci6n por m edio
45
de una sociedad organizada en beneficio de los derechos de to-
dOs los hom bres. N o obstante hay lugares donde todavfa existe el
castigo o Ia sanciön de Ia aplicaci6n de la pena de m uerte paradiferentes casos de hom icidios, sin em bargo asta apjicacibn es
m ediante un proceso basado en Ieyes generales en Ias cuales se
invoca un principio de justicia y Iegalidad.El delito de hom icidio es tan antiguo que si quisiéram os ten-
drfam os que rem ontarnos hasta C afn y Abel, oero sirva Io ante-
rior para com prender que Ios criterios han cam biado quizé para
la aplicaciön de la pena, pero en realidad Ia conducta deI hom ici-
da siem pre ha sido considerada com o antisoclal y leslva para los
hom bres.
A spectos Juridicos
El querer definir jurfdicam ente al hom icicio, es en raztm deIa concepci6n que se tiene de este hecho considerado delito an-
te la ley.La patabra delito proviene del Iatfn: delictum deI verbo de-
Iinquere, que significa la acclén de disolver algo, alejarse delsendero de la ley. En M éxico, segûn nuestras peyes delito es ''el
acto u om isidn que sancionan 1as leyes penaless'.El hom icidio queda pues contem plado dentro deI C ödigo
Penal para el D istrito Federal en el Tftulo Décim o Noveno, en el
Artfculo 302, el cual establece que ''Com ete el delito de hom ici-dio, el que priva de la vida a otro'', y en el m ism o capftulo se ob-
servarén Ias penalidades, m odalidades, agravantes y atenuantes
corfespondientds.Asf pues para que exista el delito de hom icidio debe existir
una adecuaciön del hecho m aterial: privaciln de la vida, al tipom encionado en el artfculo del Ce igo Penal. Segin Carrancé
y Trujillo ''...1a conducta hum ana es configurada hipotéticam en-te por es precepto jegal, tal hipbtesis legal constituye el tipo...''t7).
Se lesiona asf el bien juridicam ente protegido por el derecho,que es la vida, considerado el bien suprem o o el bien de bienes.
'
(1) â. n ujitlo, oerecx penal M exicano, parte General Tomo 1carranc y
46
Los m edios por los cuales puede com eterse el delito de ho-
m icidio puede ser de cualquier naturaieza, ya sea directos, indi-
rectos, ffsicos, m orales, positivos o negativos. En este delito el
sujeto activo tam bién puede ser cualquiera, ya que no requierepara su realizacidn, ia intervenci6n de dos o m és sujetos, ni cali-dad en el activo, ni en el m odo de privar de Ia vida. El sujeto pasi-vo tam bién puede ser cualquier persona, ya que es totalm ente
indiferente, que sea m oribundo, condenado a m uerte, oficial o
cualquier ser, adem és que es igualm ente indiferente su condi-
ciôn gocial, sexo, o estado civil, ya que no se requiere ninguna
calidad com o en otros delitos.
Sin em bargo no existe Ia m ism a relaci6n con la edad y el
parentesco, por tener relevancia para variar el tipo Iegal, ya que
nuestro C 6digo Penal sellala en su artfculo 323 que '$Se da el
nom bre de parricidic) al hom icidio deI padre, de Ia m adre o cual-
quier otro ascendiente consangufneo y en Ifnea recta, sean legf-
tim os o naturales, sabiendo el delincuente ese parentezco''. EI
artfculo 325 de1 m ism o ordenam iento dice: 'dt-lém ase infantici-
dio: Ia m uerte causada a un niso dentro de Ias setenta y dos ho-
ras de su nacim iento, por alguno de sus agcendientes consan-
gufneos''.
A dem és existerl 1os hom ieidios en riha, en duelo, por infide-
Iidad conyugal, o por corrupcidn a Ia hija, en los cuales se fija Iapenalidad atenuada de acuerdo al C ddigo Penal, el cual tam bién
contem pla el hecho de inducir a alguien al suicidlo, con una pe-
nalidad especffica. Existen tam bién Ias penas gravadas en Ios
casos en que el honnàcidio sea com etido con traici6n, alevosfa,
ventaja o prem editacidn.Para que exista el delito de hom icidio, es necesaria Ia pre-
sencia de 1os elem entos constitutivos ''...a) una vida hum anapreviam ente existente'. condicitm Idgica deI delito, b) supresiônde ésta. Elem ento m aterial, c) que Ia supresiôn se deba a inten-cionalidad, preterintencionalidad o im prudencia delictiva'. el ele-
m ento M oraI''.(8) As; pues en el delito de hom icidio debe existir
una conducta, un resultado y un nexo de casualidad entre Ia con-
ducta y el resultado, ?' este nexo intelectual y em ocional que Iiga
(8) Ibidem. p. ao '
47
al sujeto con su acto es i() que se consdcerls la cuipabilidad. Para'que exista delictuosidad en una condutzta E?s necesario...'' que
haya sido determ inada por una intencl6n '', .'jolo) (7 pOr un oividodei m fnim o en disciplina social im puestr ot'?r la vida gregaria
(culpa). En ausencia de dojo o culpa no hay (:ujpabilidad y sin éstael deI ito no se integ ra' '.t91
Por otro lado no habrà culpabilica'j c Jando no existan ios
elem entos esenciales de ésta que son'. ed .7 ronocim ielnto y la vo-
luntad, () sea cuando haïa error o coaccjé' ) sobre ia kOluntad.
En este delito de hom icidio, com o ï'a sie dijo puede operar laimprudencia (cuipa) la preterintencionalidihd o ek dolo: encon-tréndose en (os hom icidios en contra de los hijos, un porcentajem uy elevado pof im prudencia, resuitado dc ja igneranciin de Ios
padres.La conducta en ei deiito de hom iciciio : lodré preserltarse de
iguat m anera por acci6r o por om isiör, c? ginéndose un delito
om isiln sim ple o de com isién por om isiön A dem és detneré ser
antijuifdico, Io cual guiere décir contrario a jerecho, y habré unaausencia de esta antijurlcidad, cuando exlipta alguna causa dejustificaci6n com o es el caso de Ia Iegftim a :'lefensaz et estado denecesidad', el cum plim ient/ de un deber, t>) ejercicio de un de-recho, la obediencia jerérquica y el im pedl 'nento legitim o.
Asf m ism o deberé existir la im putabilidad en el activo, o seaia capacidad de entender y de querer en e cam po deI derecho
penal. Seré im putabje ''...todo aquél que pcsea al tiem pc de ac-
cidn, las condiciones psiquicas exigidas. abstractas e indeterm i-
nadam ente m r Ia ley para poder desarrolla ' su conducta sociai-
m ente: todo el que sea açqo e iddneo jurûdicism ente para observaruna conducta que responda a las exigenciaï; de la vida en socie-
dad hum ana...''fltv En este sentido los m einores de edad son consi-
derados inim putables por carecer todavra de esa capacidad de
querer y entender, asf com o Ios sordom udos. A I respecto nuestro
Ce igo penaf seGala ''..,Fn ei caso de Ios irim putables, e! juzga-
(9) ineam seruos ejem entares cjes nereoho penal 'L
Fernando Castellapos (Parte General) 7a. Edicién.Edktoria) Porrûa. M éxlcc 1973 ;; 245.(10) pdem
. p. a18.
48
dor inpondré Ia m edida de tratam iento aplicable en internam iento
o en Iibertad, previo el procedim iento correspondiente...''
O tro elem ento en el delito de hom icidio es Ia punibilidad o
sea el m erecim iento cle una pena, que como ya dijimos quedaperfectam ente seôalada en el Capitulo 11 deI Tftulo Decim onove-
no deI Cödigo Penal y solam ente no habré aplikaci6n de la penaen Ios casos en que exista una excusa absolutoria, que im pidadicha aplicaci6n, com c es el caso descritto en el articulo 333 del
citado ordenam iento en que se cita: ' ' ..., no es punible el aborto
causado sôlo por im prudencia de Ia m ujer em barazada, o cuan-do el em barazo sea reslultado de una violaci6n''. Excusa que no
se presenta en el delitta del hom icidio ,
49
LA M UJER H O M IC ID A EN EL D ISTRITO FED ERA L
Se ha hablado ein Ios capitulos anteriores de 1as generalida-
des de la m ujer, se t'ta hecho un anélisis de Ia m ujer m exicana,de la problem ética de Ia m ujer delincuente, de Io que es el delitode hom icidio, com o tin preém bulo para conocer el perfil especifi-
co de Ia m ujer hom icida en el Distrito Federal, su conducta y re-percuciones dentro ce la fam ilia, principalm ente, asf com o en la
sociedad.
Para esto fue nacesario recurrir a Ios archivos del actual
C entro Fem enil de Readaptaciôn Social en el D .F. y estudiar 1os
expedientes, asf corro a Ias internas recluidas por este delito. En
el m om ento de hacecse Ia investigacién, el total de internas era
de 287, de Ias cuales: el 12 0/c estaba detenida por hom icidio y se
encontraban el 54.3'% de éstas sentenciadas entre 1 1 y 1 5 aöos
de prisiôn. O bservérhdose que en los egresos por este delito m uy
pocas veces se presentan Iibertades por absolucibn, (en 1984,s6lo se diô una Iibertad por este hecho).
A I analizarse a a vfctim a de este delito se encontr6 que en
el m ayor ntim ero de aasos la m uerte fue producida en contra de
los m aridos de las rr ujeres estudiadas, y en contra de sus hijos,Io que reafirm a que la ignorancia y el aspecto em ocional es el
que sobresale en Ia m uier.
EI porcentaje de edades m ayor oscil6 entre los 21 y Ios 25allos, y por el contrario el m enor fue después de los 45. Por Io
que hace a Ia ocupaciôn el 57.14% de ellas se dedicaba al hogar
y ninguna de ellas rlresent6 una ocupaci6n de nivel técnico o
profesional.
Esto viene a canfirm ar que la falta de preparaci6n es en
muchas ocasiones factor im portante para que la mufer reac-cione en form a violenta e im pulsiva y pueda llegar a la com isi6n
53
de conductas antisociales, y en este caso a Ia privacidn de Ia vi-
da de otro ser. Esta observaciôn se com plèm enta con Ios datos
relativos a su escolaridad, Ios cuales indican un 37% de inter-
nas sin instruccién, un 40 % con prim aria . 9.9 % secundaria y
un 2.83 % con preparatorja.
èomo ya se dijo, en términos generales Ia delincuencia fe-m enina presenta caracterfsticas especfficas, siendo la inciden-
cia Ia principal, ya que el nùm ero de m ujeres que se encuentrandetenidas, es m uy inferior al deI varön, y presentan personalidad
intim idable, o sea que la pena y la reaccp6n social juegan un pa-peI m uy im portante para reducir su activid ad delincuencial y re-forzar sus frenos, encontréndose tam bién que su peligrosidad es
relativam ente baja, afirmando que Ia reincidencia en m ujeres esm inim a, y se da principalm ente en delitos contra la salud.
Asf pues se hace de sum a im portancia que la colectividad
apoye fuertem ente Ios program as técnicos de readaptaciön, pa-
ra que al reingresar Ia m ujer a Ia sociedad pueda incorporarseadecuadam ente bajo el contexto social actaal. En este sentidoes necesario recordat Ia idea que se tiene de Ia m ujer en base atres atributos principales'. obediencia, suavidad y entrega.
O bediencia al hom bre, suavidad en sus m aneras y una en-
trega total... a Ios hijos, a Ia fam ilia, a Ias Instttuciones, de taI m a-nera que Ia m ujer ideal es aquellé que ''deshace su vida'' para''hacer Ia de Ios dem és'', y a esto se Ie ha Ilam ado fem inidad. Ya
desde Ias cuevas de Altam ira, el hom bre hizo historia y la m ujerhizo naturaleza, el hom bre Iuché, ganö batalias, hizo côdigos, fi-
Iosoffa y m atem éticas. La m ujer am 6 generosam ente y a travésdeI am or hizo a Ios otros. .
Asf pues'desde épocas m uy rem otas, Ia m ujer ha com etidohom icidios, aunque por m 6vites totatm ente diferentes a Ios deI
var6n. En Ia Biblia por ejem plo se observa al prim er hom icidiocom etido por Cafn en contra de Abel, provocado por Ia envidia,
sin em bargo en este docum ento se registra el hom icidio com eti-
do m r Judith por m öviles m uy diferentes, quedando contem pla-
dos m uchos otros com etidos por varones por causas m uy sim ila-
res a Ia de Cafp. 'Por otro Iado en Ia m itologfa griega M edea ase-
sina a sus dos hijos que pocreô con Jasön en una respuesta''emotiva'' por Ia preferencia que éste tenûa por otra m ujer.
Las caracterfsticas de Ia m ujer influyen notablemente en Ia
54
com isiön de conductas antisociafes, y éstas las encontram os des-
de su constituci6n biolögica, su partîcipacidn social, su aspecto
psicoi6gico y el papel ha tenido durante Ia historia. ''Las casadas
estén sujetas a sus propios m aridos, com o al serlor; porque el m a-rido es cabeza de la r'rl'-Ijer...'' (Efesios 5 del 22 al 33).
En Ia actualidad aq observar su relaci6n con su fam iiia, tan-
to en su grupo prim ario dzom o secundario, se obtuvieron conside-
raciones im portantes sobre todo si recordam os que se ha tenido
a la fam ilia com o la céiula social por excelencia, dentro de la fa-
m ilia Ie ha correspondiclo a la m ujer un papel fundam ental. La le-galizacibn con su pareja, en m uchos casos no fue llevada a ca-bo, en base a diversos factores socioculturales o al cam bio de
valores que actualm elnte se esté viviendo. Asf un 60% vivfa en
uni6n Iibre, un 26 % eran casadas y un 14% solteras. La integra-
ci6n de la fam ilia sobre bases positivas, sobre am or, m arcaré la
diferencia entre indiviljucs sanos o enferm os socialm ente. U n
am or crftico, una pareja crûtica, una decisi6n crftica, no podrétransform ar el m atrim onio, sino en una fam ilia critica.
En el seno fam iliar se desarrollan Ias capacidades fûsicas y
m entales de los jôvenes y niöos, se aprende el conocim iento y elsentim iento de los deberes para con la sociedad y obviam ente el
desem peöo de Ia m adre seré proporcional a su form aci6n, Iiber-
tad e integraci6n, pero tam bién es indiscutible que la m ujer hasufrido distintos gradcs de m arginaciön en cuanto a form aci6n y
oportunidades. U na sociedad sana requiere de una fam ilia sana,
que por un lado le perm ita convivencia y por otro fortalezca su
desarrollo, actuaim erlte hay una gran cantidad de células enfer-
m as y la desintegracién fam iliar crece. Los datos siguientes
com probarén este heunhc.
S6lo el 31 .5% de estas m ujeres vivieron con sus padres, ysolam ente tam bién el 26.5 % tuvieron identificaci6n con su
padre. En la m ayorûa de Ias veces procedfan de fam ilias num ero-
sas, y en Ios m és de los casos Ocupaban ellas el ler. Iugar de los
hijos, situaci6n que trae aparejada un peso m ayor de responsa-bilidad. En estas condiciones Ias posibilidades de brindar apoyo
son pocas y el resultadc es una desintegraci6n familiar, (700/0)aunado a que el 75% resultô de un nivel socioecon6m ico bajo yun 79% de nivel soc ocultural bajo.
U n 63% m anifestd haber conocido a su m adre y un 34 % a
55
su padre. La actividad a que se dedicaron ia m ayorfa de Ias m a-
dres de Ias m ujeres estudiadas, fue al hogar en un 19% y el por-centaje m és alto de ocupaciön del padre fue desconocida. Estosdatos son sum am ente im portantes, ya que presentan a Ia m ujercom o producto de un nticleo fam iliar enfermo en donde Ia m ujertraduce a través de Ia agresiôn, Ias ansiedades y conflictos deI
grupo fam iliar, resultando su conducta casi instintiva o pasional.
Estos hechos podrfan decirse que tam bién influyen en Ia con-
ducta del vardn, sin em bargo Ia influencia en Ia m ujer es m ayorpor todo Io antes m encionado y tam bién por Ia verdad que en-
cierra la frase que dice: ''EI hogar dei hom bre es el m undo, y el
m undo de Ia m ujer es el hogar'', el hogar que se ve destruidodesde su grupo prim ario, o sea... su m unco estâ destrufdo.
La palabra m atrim onio proviene deI Iatfn M atris y g unium ,
que significa de O ficio de M adre, confirm éndose com o desde IasLeyes de Partida, se observaba com o vital Ia participaci6n de Ia
m ujer en el matrim onio, en Ia fam ilia.EI conflicto social ha surgido cuando se enfrenta a la m ujer
sublim ada, a Ia m adre de Dios, frente a la rnujer fuente de todoslos pecados, Ia prostituta. A sf Ia fam ilia crece afecténdose defi-
nitivam ente.
Carrancé y R ivas al citar a José O rtegta y G aisset m enciona' '
. . .EI hogar es, en realidad, el alm a de Ia fam ilia., el hogar es, ensum a, el prim er punto de apoyo de Ios sentiirnientos y de los hébi-
tos hum anos. Pero puesto que Ia fam ilia requiere un alm a no es
posible m editar sobre Ia constitucién fam iliar, sin entender, pre-
viam ente, que Ia fam ilia nada serfa, sin el am or y el m atrim onio.
Por Io tanto, am or, m atrim onio, hogar y fam ilia son Ios com po-nentes de un sölo cuerpox..''tll)
Esta cita nos da la m edida deI valor de ia fam ilia, y por su-
puesto deI roI tan hermoso que juega la m ujer en ella.En un 37% su m adre no tenfa instruccliön, y un 31 % su pa-
dre tam poco, adem és tristem ente un 34 % desconocfan esta si-
tuacidn, Io que nos da una idea de Ia poca integraciôn fam iliar
existente. Asim ism o 42% respondieron desconocer el estado ci-
viI de sus padresz'
t11) E! D ram a penal. Rathl caarrancé y Rivas, Editoriaî por.ùa. p. a69.
56
Frecuentem ente estas m ujeres no presentan palologfas gra-ves, pero existen problem as psicol6gicos que afectan su vida. Si a
Io ya estudiado, sum am os Ias caracterfsticas propias de Ia m ujerde acuerdo a su sexo, com o son la percepciön répida de Ios de-
talles, su superior capacidad Iingöfstica, su buena utilizaciön del
esm cio, entre otras, no se explica el por qué el descenso intelec-
tual de Ia m ujer, sino por Ia conform idad y Ia dom esticidad que leha afectado en este sentido. Las m ujeres por Io general no pre-sentan agresividad, sino sélo bajo condiciones como el de unaatm dsfera hogareöa en oposicidn a Ia tradicional o cuando se
Ies perm ite agredir, siendo m uy diferente a la agresividad m as-
culina.
En el plano de ia em otividad, Ia m ujer es m és inestable ori-ginalm ente, siendo i()s cam bios horm onales quienes Ia predispo-
nen grandem ente a esta inestabilidad. Por otro Iado, Ias m ujeresse presentan m és ansiosas y fantasiosas y con m és m uestras de
angustia . En sus rasgos de personalidad, Ia m ayoria result6 in-
fantil, con bajo control de im pulsos, dependientes y con una per-sonalidad devaluada.
POr lo que resnecta a su organicidad m ental, el resultado
fue de un 60% sin daöo orgénico, y la m ayorfa presentd un coefi-
ciente intelectual m edio o inferior al term ino m edio. N analizarse
Ia form a en Ia com isi6n de1 delito, o sea Ios instrum entos que
fueron utilizados, se observa que no hay Ifm ite en este sentido,
aunque Ios instrum entos utilizados fueron en su m ayorfa arm as
de fuego, cuchillos y objetos contundenles, desde Ios m aterialesm és rustfcos hasta Ios m és inim aginables.
La m ayorfa dicl m uerte por medio de golpes con objetos di-versos, por Io que se deduce que existid m ca prem editaci6n en
el hecho y que, en un m om ento de im pulsividad, en el cual se ha
conjuntado el bajo control de im pulsos, Ia falta de educaci6n, elresentim iento vivido por aôos, Ia falta de valores y de apoyo fa-
m iliar, han desencandenado este hecho.
Su vida en recllusidn no presenta problem as, observando
casi siem pre buena conducta, buen m anejo y alto grado de rea-daptacidn social, pc'le Io que se piensa que con m és apoyo no se
verfa involucrada en estos hechos, porque sus m 6viles son m uy
caracterfsticos y ditfciim ente volverfan a conjuntarse, com o secom prueba en Ia reincidencia, Ia cual en este delito propiam ente
57
no existe, contrariam ente a Ios delitos contra la salud y robo, por
ejemplo.G racias a Ia C rim inologfa, se ha podido estudiar a las perso-
' nas en un triple aspecto, para ayudar a form uiar un diagnöstico,un pronöstico y un tratam iento, basado en su capacidad crim i-nal, su adaptabilidad social y su fndice de peligrosidad, el cual
fue bajo en el m ayor nûm ero de casos, contrariam ente a Io quese present: en el delito de robo, en donde m és de la m itad resul-
tô con capacidad crim inal alta y m edia.Por otro lado la agresividad de Ia m ujer se encuentra rela-
cionada con sentim ientos de culpabilidad, explicéndose esto
quizé por Ia inhibicibn que la niöa aprende com o parte de su
adiestram iento para Ia adquisiciôn del papel de su sexo. Estas
diferencias han sido utilizadas para explicar al hom icidio com o
una conducta resultado de una agresividad contenida bajo unim pulso ante la problem ética m encionada.
Es im portante tam bién sehalar las alteraciones que presen-ta la m ujer durante et perfodo de prem enstruo y m enstruacidnresultando que un 30% com etieron el delito durante este perfo-
do, un 1 1 % en perfodo de em barazo, un 6% en perfodo de m e-nopausia y un 3% en época de Iactancia, Io qiue hace un total de
50% , el resto de 1as m ujeres dijeron no recordar este dato.Estos cam bios horm onales com o ya se rnencion6 en capi-
tulo anterior, deben observarse en la conducta cotidiana y susreacciones violentas inesperadas, ya que In ucha luz podrian
arrojar ''...t-om broso, citado por Pinatel, subrayb el hecho de queIa actividad delictiva fem enkna, se sitûa generafm ente en Ia épo-
ca de Ia m enstruaci6n..''tbz) En otro estudio en este sentido reaii-
zado en el Centro Fem enil de Rehabilitaci6n Social por parte de
Ia Dra. Silvia Vargas un porcentaje de 58.8?$ coincidid con elem barazo y Ia m enstruacidn y el delito de hornicidio en el allo de
1980, Y por otro Iado el D r. Couts en Ia Reptibiiica de Chile obser-
v: que el 90% de las m ujeres delincuentes, ' i ...10 ha Ilegado aser precisam ente durante el m enstruo...''tl3'
Sin em bargo y no obstante todas Ias consideraciones seöa-
Iadas es curioso observar que por cada 100 hom bres detenidos
( 1 2)La m ujer deiincuente. U.N.A.M . Mèxico. 1983 p. 22.5(13) jdem p
. zj4
58
hay 6 m ujeres, de Ios cuales por cada 40 hom icidas una es m u-jer, siendo que deI censo de 1980, los datos que se presentaronen relacién al sexo 'flueron de un ntim ero m uy considerable de
poblacidn fem enina m ayor que Ia m asculina.
La m ujer hom icida en el Distrito Federal, presentô asi pues'K
Ias siguientes caracterfsticas'. Se encuentra su generalidad en-
' tre Ios 20 y Ios 35 aöos de edad, con una ocupacitm prim ordial-
m ente de Iabores de hogar, con escolaridad prom edio de prim a-
ria incom pleta, habiendo vivido generalm ente en uiiön libre yhabiendo contado con un nticleo fam iliar prim ario desorganiza-
do e incom pleto, en Ia cual Ia m ayor parte de Ias veces descono-
ce Ia actividad de 1os padres, Io que habla de una pobre integra-
ciôn fam iliar, aunado a una situaci6n econ6m ica y cultural baja,proveniente de fam ilias num erosas, en donde igualm ente sedesconocen Ios datos m és elem entales, con un hogar secunda-
rio tam bién desorganikzado, lo cual quiere decir que hay poco
progreso en su situaciôn fam iliar.
Los rasgos de personalidad que coinciden con estas m uje-res son: dependencia, personalidad devaluada, infantil, insegu-
ra, introvertida, fantasiosa y con agresi6n contenida, teniendo un
bajo control de im pulso y bajo nivel a Ia tolerancia, resultandouna personalidad de tipo neurética y cuya fantasfa opera com o
m ecanism o de defersa a su agresiön reprim ida. No m aneja Iaangustia, presenténcose sin equilibrio a Ios estim ulos, aunque
por tratarse en estos casos sölo de una neurosis opera el m ane-
jo y puede haber carnbios en Ia personalidad por Ia concienciaclara que existe.
Se presenta cor: un coeficienle intelectual térm ino m edio y
sin daho orgânico. La reincidencia en la m ujer hom icida se ob-serva com o m uy diffcil de presentarse, ya que tendrfan que con-
juntarse una serie de hechos y situaciones especiales, por ser elfactor em ocional y la ignorancia factores decisivos m ra que Ia
mujer llegara a este hecho. Su capacldad crim inal en Ia m ayorfade Ias veces es bajo y su adaptabiiidad social alta, con una pe-Iigrosidad igualm ente baja.
En relacidn a Ia W ctim a, ésta tiene especial significado, ya
que un alto porcentaje se presenta en contra del concubino o es-poso, y en todas operô (segtin sus versiones) por no poder sopor-tar el m al trato, Ias vejaciones y Ios golpes de que eran objeto.
59
Segtin fa Victiom ologfa, estarfam os ante unp vfctim a provocado-
ra, ya que ésta es el sujeto directo, positivo'y precipitador del cri-m en, o sea la vfctim a en estos casos jugô un papel m uy im por-tante, ya que com o se dijo anteriorm ente, desencadenö Ioshechos al ser éI, el que iniciara Ia agresi6n provocando un clim a,
en dônde se habfa acum ulado ésta y se encontraba reprim ida
por parte de Ia m'ujer.En proporciön la vfctim a resultante después def concubino,
fue el hijo, una vîctim a inocente en la cuai se presenta el resulta-do de la ignorancia, del conocido d'm altrato infantil'', Ilegando a
sus tiltim as consecuencias', o bien a Ia im prudencia por Ia cual
m ataron a sus hijos o Ios dejaron m orir. Las m enos de Ias vecesIa vfctim a fue persona diferente, pero casi siiem pre el hom icidio
fue com etido en relaciön con el am asio o con el esposo.
A l retom ar Ios conceptos de em otividad y de ignorancia, se
hace im perante tratar de preparar m és a ba. m ujer, de ayudarlapara no caer en salidas falsas, sobre todo si analizam os, que en
ella no ha Ilegado todavia Ia contam inaci6n del alcohoiism o ni de
la farm acodependencia, tan grave, asf com o Ias situaciones de
risas, o com o resultado de com isi6n de otros delitos que pudiera
ser el caso m r ejem plo, de una violaciôn o un robo, situacionesque se presentan com unm ente en el caso del varön, quizé por
sus condiciones tam bién m uy especfficas y su posici6n dentro
de la sociedad.
C IJA DRO 1
INGRESOS AL CENTRO FEMENIL DE READAPTACION SIN IAL,PO R DELITO D E HO M IC IDIO DUM NTE Los ULTIM OS AN O S.
A N O s N uM Eno DE ING qEsos
1974 1 1
1975 10
1976 2a
1977 21
60
1978 14
1979 16
1980 19
1981 20
1982 19
1983 21
1984 26
1985 14
1986 21
1987 17
C UA DRO 2
SITUA C IO N JURID ICA
PRX ESA DAS 45.7 %
SENTENC IA DAS 54.3 %
PENAS IM PUESTAS A LAS SENTENC IA DAS
De 5 a 1 O ahos 8.6 %
De 1 1 a 1 5 afhos 14. 2 9/c
De 16 a 20 aöos 8.6 %
De 21 a 25 alv s 5.7 0/c
D e 26 a 30 arlos 1 1 .5 %
De 31 a 35 allos 5.7 %
54.3 %
61
CUA DRO 3
RELAC IO N C O N LA V ICTIM A
VICTIM A FRECU EN CIA
Esm so o C oncubino 41 g %
Hijo o Hijastro 38. 1 %
Varios 20 %
1 00 %
C UA DRO 4
EDA D
EDA D PO RCEN TA JE
18-20 14.30 %
21-25 25,72 %
26-30 2O. 02 %
31 -35 17.15 D/c
36-40 8.51 %
41 -45 5.72 %
46-50 2.86 %
51-55 - - -
55-60 2.86 %
61-65 - - -
66-70 2.86 %
l(x).cc %
62
CUA DRO S
O C UPACIO N
ACTIVIDA D PO RCEN TAJE
Labores de1 hogar 57. 1 4 9/o
Dom éstica 14.2 %
Com erciante 1 1 .5 %
Galopina 2.86 %
Obrera 2.86 %
Costurera 2.86 %
Enferm era 2.86 %
Prostituta 2.86 %
Sin O cupaciôn 2.86 %
100.00 %
C UA DRO 6
G RADO D E ESCO LA RIDA D
S/lnstruccibn Prim aria Y undaria Preparatoria Total
W ctirnaEàposo 5.7 % 1 7. 1 5 % 1 4.2 % - 37 ,05 0/o
W ctim aHijo 25.72 0/c 1 1 .5 % 5.7 % 42 .92 %
Vfctim aOlros 5.7 % 1 1 .5 % - 2.83 % 20.03 %
37 . 1 2 % 4O- 1 5 % 1 9.9 % 2 .83 % 1 00 .OO %
63
C UA DRO 7
ESTA DO C IV IL
U N IO N LIBRE 60 %
UNIO N C IVIL 25.70 %
SO LTERA 14.3 %
100.00 %
N UM ERO DE BN IO N ES
U N A DO S TRES C:ATRO CIN CO SEIS
Unitm C ivil 8 - 1 - - -
Unidn Libre 16 3 1 - - -
C UA 9RO 8
SITQACIO N SO CIAL D EL N UC LEO FA M ILIA R PRIM ADIO
M A DRE PADRE
Conociô a su m adre 63 % Conoci6 a su rladre 43 %
Fallecida 20 % Fallecido 25 %
No conociö a su m adre 3. % No conociö a su padre 7 %
Abandon: el hx ar 14 % Abandonô el hogar 25 %
1OO.C' % 1 00.0 %
A C T' I V I D A D
M A D RE PA DRE
Hœ ar 49 % Se desconoce 33 %
Se desconoce 20 % Fallecido 25 %
Dom éstica 1 1 0/n Cam pesinr 1 7 %
Fallecida 20 % Em pleados 25 %
1 (X) .() % 1 00 %
64
C UA DRO 9
IN STRUCC IO N
M A D RE PA DRE
Sin Instruccitm 37 % 31 .0 %
Saber Ieer y escribir 1 6.9 % 1 7.5 %
Prim aria 1 1 .5 (!/ù ' 1 1 ,5 tW
Secundaria 34.1 % 40.0 %
100.0 s,i 1 00.0 e/i
ESTA DO C IV IL
Unibn C ivil 48.6 %
U nidn Libre 8.6 %
Lo ignoran 42.8 %
100.0 %
C UA DRO 10
PERSO NA LIDA D
DEPEN D IENTE 60 % REG BESIVA 28.6 %
PERSO NA LIDAD 57.1t5 % HG TIL 25.8 %DW ALUA DA
IN FANTIL 57.115 % CARENC IA EFECTIVA 20 %
INSEG URA 42.9 % PRIM ITIVA 1 7.5 %
IND OVERTIDA 42.9 % APLANAM IENTO EFECTIVO 14.2 %
INM DURA 40 % PARANO ID E 14.2 %
EM X IO NA L
FAG ASIO SA 37.2 2A EG IISTA 1 1 .5 %
65
BA JO CO NTRO L 34.3 F4 NO LE G U STA AM ISTA D ES 1 1.5 %
DE IM PU LSOS
BAJO N IVEL DE 34.3 % AG RESIVA O RA Z- 5.7 %TO LERA NC IA AFBUSTRAC IO NES 34.3 Q/c RASX S ESQ U iZO ID ES 5.7 %
IDENTIFICAC IO N 31 .5 % DESORIENTADA 2.86 %PSICO SEXUA L
ANSIO SA 28.6 % AG RESIO N CO NTEN IDA 37.2 %
C UA DRO 11
ORGANICIDAD M /NTAL
SlN DANO ORG NICO 60.0 %
CON PRO BABLE DA&O OBGANICO 34.3 %
CON DANO ORG NICO 5.7 %
1 00.0 %
CO EFIC IENTE INTELECTUAL
TERM I N O 42.9 %
INFERIO R AL TERM INO M EDiO 31 .5 DA
SUPERIO R AL W RM INO V EDIO 1 1 .5 %
DEFICIENTE . 1 4.1 %
100.0 9
C UA DRO 12
FORMAS UTILIM DAS EN Ef DELITO
G O LPES CO N O K IETO S CO NTUSO S 34.30 %
CO N C UC H ILLO 14.30 %
66
CO N A RM AS DE FU EG O 14.30 %
CO N VEN ENO PARA RATJS 8.60 Vo
PO R ESTRA NG ULA M IENTO CO N O BJETOS D IVERSOS 1 1.40 %
PO R ASFIX IA ' 5.70 0A
PO R ABA N DO NO D E PERSO NA 2.85 9/o
CO N AG UA HIRVIEN DO 2.85 9/o '
PO R U O TES 5.70 DZo
1 00.0 %
CUA DRO 13
CAPAC IDA D C RIM IN O LO G IC A EN EL H O M IC IDIO
BAJA M EDIA A LTA TO TA L
CAPAC IDA D C RIM IN O LO G CA 51 .5 % 32.3 % 14.2 % 1 00 %
A DAPTA B I LIDAD SO C IA L 22. 7 % 45 8 % 31 .5 % 1O0 %
I N D ICE D E PELIG RO SI DA E'. 51 .5 % 37 O % 1 1 . 5 % 1 00 % '
REIN CIDEN C IA
CO NTRA LA SALUD 19 % .
9O BO 5 %
FRA UD E 3 %
LESIO N ES 2 0/o
CO RRU PC IO N DE M ENO RES 1 %
HO M IC I D IO 0 0/c
67
6CAPITULO
M ETO D O LO G IA E M PLEA DA
- LO S S UJETO S D E EST U D IO .
- EN T R EV ISTA S.
- IN FO R M A C IO N D E A R C H IV O .
M ETO DO LO G IA EM PLEA DA
Los sujetos de estudio
En este sentido se trabajô con una metodoiogfa abierta yflexible, en base a Ia observaci6n, estudio, entrevistas y Ios ar-
chivos deI Centro Fem enil de Rehabilitacidn Social deI D .F. Se
tom ö com o m uestra el 100 % de Ias hom icidas existentes en re-
clusiön actualm ente, presenténdose los 35 casos siguientes:
C aso N oa 1: Se le acusa de dar m uerte a su concubino, él
se em borrachaba y dlrœ aba. EI dfa de los hechos la ofreciö a sus
am igos, Ia golpe6. EI m urid pOr ahorcam iento con Ios barrotes
de Ia cam a. Ella era toxicöm ana y ejercfa la prostitucidn.
C aso N o. 2: Se le acusa de dar m uerte a su concubino.
Ella recibfa golpes, m alos tratos, hum illaciones, no se Ie perm itfa
ni asom arse a Ia calle. La m uerte fue por golpes de un tubo y Io
enterr6 en una conejera que habia en su casa.
C aso N o. 3: Se le acusa de dar m uerte a su concubino, el
Ia habfa sacado de stl casa para meter a otra m tljer. EI d;a de Ios
hechos él Ia fue a buscar a su casa y Ia amenaz6 cOn juitarle asu hijo, el quiso suicidarse, dice Ia acusada y ella intento quitarleIa pistola.
C aso N o. 4: Se le acusa de dar m uede a su concubino, ef
la m altrataba habfa discutido con é1, él la golpeö en Ia cara, ella
tom6 un cuchillo que guardö debaio de Ia alm ohada y Io m atô.
C aso N o. 5: Se Ie acusa de dar m uerte a su esposo, Ia
m altrataba e insultaba, Ia iba a golpear con las m anos y al defen-
derse Ie dié un em pujtm y cayé al suelo, Io golpe6 posteriorm en-
71
te con un tabique en Ia cabeza y le enredé 'a correa de una bolsa
ahorcéndolo.
C aso N o. 6: Se le acusa de dar m uerte a su concubino, el
dio por term inada Ia relaciôn pues era casado y dijo ya no que-rerla. C om o ella habfa estado internada en un hospital psiqtliétri-
co, el Ia am enazô con volverla a internar j' quitarle a su hija, locual Iogrö. Ella le pidiô en una ocasidn que se Ia devolviera Io
cual no fue m sible, com o ella trafa una plstola le disparö.
C aso N o. T: Se Ie acusa de dar m uerte a su concubino, él
era m ayor, Ia m altrataba, tuvieron una nifia, Ella Ie pegd con un
tubo en la cabeza a su pareja, déndoje después una cuchidladaen el pecho y otra en Ia espalda.
C aso No. 8: Se Ie acusa de dar m uerte a su esposo, ella se
equivocö al hacer un trabajo para él, éste se enojö y Ia am enazdcon una pistola, ella por tem or quiso quitérsela y se le disparb.
C aso N o. 9: Se Ie acusa de dar m uerte a su esposo, el dia
de kos hechos su esposo llegb drogado, d iscutieron porque él
trafa una foto de una nirla, al reclam arle ella, éste dijo que teniaotra m ujer, Iajalö deI m lo tom 6 un cuchillo de Ia cocina am ena-zândola, em pezaron a forcejear, él tropezb y ella cay6 encimade éI, no supo com o se Ie clav6 el cuchilltn.
C aso No. 10: Se Ie acusa de dar m uerte a su am asio, Ie
envenenl con raticida, el occiso la abandoné pof otra m ujer (Su
coacusada).C aso N o. 11: Se Ie acusa de dar m uerte a su am asio, le
envenen6 con raticida, en coautorfa con su anterior am asia por
m alos tratos.
C alo No. 52: Se Ie acusa de dar m uerte a su concubino, el
Ia obliga a tener relaciones con diferentes perqonas, em pieza afaltar a su casa y ella en un arranque to m ata con una pistola.
C aso N o. 13: Se le acusa de dar m uerte a su concubino, ej
dfa de Ios hechos.sus hijos estaban jugando Io cual molestö a és-te, golpeéndolos con el cinturön com o en anteriores ocasiones.
A la interna le molestô pero no dijo nada, cuando él estaba dor-m ido, elK tomö un bat y lo golpeb en Ia cabeza; ''pues tenfa
72
m ucho coraje''. volvtô a pegarle pues escuchö quejidos roncos.AI dfa siguiente se da cuenta que esté m uerto, envuelve el cadé-
ver con una cobija y lo esconde por la noche corta Ia cabeza yIas piernas con una tlacha para qtae cupieran en el costal y tira el
cuerpo en un baldfc.
C aso N o. 14: Se le acusa de dar m uerle al am ante de su
herm ana m enor. Ella se habfa ido con el occiso y en una ocasiönque regresaron tuvieron un altercado entre la acusada y el occi-
so, que provoc6 su rnuerte.
C aso No. 15: Se ie acusa de dar m uerte a su patrona, supatrona se dedicaba a la prostituci6n y tenfa m ucho dinero, el
concubino de la hom icida plane6 fobarle pero com o aqué66a se
diera cuenta tuvieron gue m atarfa, recibié 25 pe aladas.
C aso No. 16: Se Ie acusa de dar m uerte a sus herm anos,ella m anifiesta que fue su esposo el que 10 hizo, pero éi htlyé
habfa tenido una discusiôn por unos terrenos en la cual no se pu-
sieron de acuerdo, se iniciö el pleito y m urieron los herm anos
por disparos que se hicieron.
C aso N o. 17: Se le acusa de dar m uerte a un hom bre, ellapertenecia a la liga 1!3 de Septiem bre, hubo un enfrentam iento y
en éste result6 un hom bre m uerto. En Ios hechos particip6 tam -
bién su concubino.Caso No. 18: Se Ie acusa de dar m uerte a su hijo, ella esta-
ba Iavando ropa y él Ia estaba m olestando, le diö una nalgada y
no recuerda que m âs pasö, sölo que le peg6 con otros objetos.
C aso No. 19: Se le acusa de dar m uerte a un niio, éste es-
taba llorando era hijo de una am iga suya, le pegö para que deja-ra de Ilorar hasta que lo m até.
Caso No. 20: Se le acusa de dar m uerle a su hijo, porqueno dejaba de llorar s.o mat: a gojpes.
Caso No. 21: Se te acusa de dar muerte a su hija, es defi-ciente m ental y Ie habfan dicho que basara a su hija con aguacaliente, la m etiô en una tina de agua hirviendo y la niha m urid.
Caso No. 22: Se Ie acusa de dar m uerte a su hijastra; lagolpeö para que se portara bien y Ia niôa m urié.
73
Caso No. 23: Se Ie acusa de dar m uerte a su hija, Ia nisano querfa com er, la tirô de la silla y la golped! m uriendo la niöa.
Caso No. 24: Se le acusa de dar m uerte a su hijastra, eram uy rebelde, y para corregirla le daba nalgadas, el dia de los
hechos Ia golpeö m és intensam ente.
Caso No. 25: Se Ie acusa de dar m uerte a una nisa, su es-poso Ie habfa llevado una niia, el dûa de Ios hechos, la acusada
Ia estaba bahando, y com o lloraba constantem ente la azot6 en el
piso deI baöo y Ia ahorcô.
Caso No.26: Se Ie acusa de dar m uerte a su hija, desde suem barazo no querfa a su bebé, al nacer Ia m altrataba, el dfa deIos hechos la tirô al suelo y luego la ahorc6 porque lloraba.
Caso No. 2T: Se Ie acusa de dar m uerte a su hijo, padecfauna alteraciôn m ental y Io golpeaba constantem ente, m urid a
causa de 1os golpes.
C aso No. 28: Se Ie acusa de dar m uerte a su hijo, ella esdébil m ental, tuvo 3 hijos todos mostraron malformacién congé-nita, raquitism o, sordœ m udez, ella los golpeaba el m és chico
m urié.
Caso No. 29: Se le acusa de dar m uerte a su hijo, habfadiscutido con su am asio, ella Ie dijo que se iba a m atar, él seburlô, sali: ella con el cuchillo de su casa y en el cam ino Ie en-
terrd éste al niso en el pecho.
Caso No. 30: Se Ie acusa de dar m uerte a stl hijo, ella y suconcubino lo m altrataban constantem enle, eb dfa de Ios hechos
Ie pegö porque Iloraba.
Caso No. 31: Se Ie acusa de dar m uerte a su hija, la dejôencerrada por dfas y cuando regresö la niGa estaba dorm ida, Ie
di6 de com er, durm iô al otro dfa se dio cuenta que estaba m uer-
ta. A Ia niôa le faltaba la m itad deI pie que se com ieron Ias ratas.
C aso N o. 32: Se le acusa de dar m uerte a un hom bre, su
hijo se estaba peleando con el occiso, ella vi6 y Ie di6 m uerte apalos.
74
Caso No. 33: Se Ie acusa de dar m uerte a sus 4 hijos, tuvodificultades con su concubino el cual Ie daba m uy m ala vida, el
dfa de Ios hechos la habfa abandonado, apenas tenfa para co-
m er, no recuerda nada pero sus hijos aparecen ahorcados concalcetines.
C aso N o. 34: Se Ie acusa de dar m uerte a un hom bre, ella
ejercfa Ia prostitucithn, el hom bre que Ia contratö estaba ebrio,tratô de agredirla, etla tom ö una botella rota enterréndosela en el
pecho deI occiso.
C aso N o. 35: Se Ie acusa de dar m uerte a un niôo, ella es
enferm era, nace un niöo y segtin dice le da Ios auxilios necesa-
rios pero el niöo m laere por asfixia.
Entrevistas
C om o se ha 'm encionado, 35 fueron Ias personas estu-
diadas a Ias cuales se Ies hizo una serie de entrevistas directas
en el C entro Fem enil de Rehabilitacién Social, personales y pri-
vadas tratando de Ilegar a Ia verdad de Ios hechos, manejéndosepara que de alguna m anera se confirm ara Ia inform aciôn obleni-
da. En algunos casos las entrevistas fueron abiertas, y en otras
m uchas de Ias preguntas fueron dirigidas, tratando de que su du-
racién no fuera m uy Iarga.
Estas situaciones nos perm itieron darnos cuenta de Ias
reacciones hacia ciertas preguntas, hacia el recuerdo de algu-
nos hechos, 6 personas obteniendo inform aci6n que no es de
trasm ano y resulta asf m és fidedigna, posici6n que se refuerza
con el anélisis de cada uno de sus expedientes.
Inform aciôn de A rchivo
La inform aciön obtenida de los expedientes existentes re-
sult: de m ucha utllidad, ya que gracias a estos los datos, resul-
tanles de Ias entrevistas se pudieron am pliar, com plem entar o
confirm ar. Estos expedientes abarcan tanto Ios aspectos jurfdi-cos com o Io biopsicosociales de Ias internas.
75
Para fines estadfsticos fue im portante la inform acidn quese encontr6 contenida en archivos, porque éstos nos pudierondar la pauta para observaf si en realidad ja finalidad de la pri%i6n
o sea: la readaptaciôn social ha sido bien entendida si estâ cum -
pliéndose y si se estén obteniendo resultados positivos al darseun tratam iento progresivo-técnico en donde el interno sea visto
como persona, dejando atrés el delito, para estudiar al delirl-cuente o com o dijera Alm aréz. a! hom bre..., y en este caso a fa
r)l tlj () r,...
M ujer que dice Carrancé y Bivas al citaf nuevamente Io queescribid José O dega y G au et 'ê...La verdadefa m iyiôn histl
rica de la hem bra hum ana aparece sin o#aridad por olvidar-
se que Ia m ujer no es la enposa, ni es la m adre, ni es la her-m anas ni es Ia hija. Todas estas cosas son precipitados queda Ia feminidad, formas que la m ujer adopta cbando deja deserio o tY avfa no lo es. Sin duda, guedarfa el universo pa-
vorosam ente m utilado si de él se elim inasen esas m ara-villosas m tencias de espiritualidad que son Ia esposa, la
m adre, Ia herm ana y la hija .- de taI modo venerables y ex-quisitas, que parece im posible hallar nada superior- . M éses forzoso decir que con ellas no estén com pletas Ias catè-
gorfas de la fem inidad y que ellas son inferiores y secunda-
rias' si se em parejan con Io que es la mujer cuando es m ujery nada m és... ese cuédruplé oficio conm ovedor no existiria
si la hem bra hum ana no fuese adem és - y antes que todo
eso- Mujer. ...El oficio de la m ujer, cuando no es sinom ujer, es ser el concreto ideal (encanto, ilusién) del var6n.Nada m és. Pero nada m enos...''t14)
-
jjy El drama G nal.
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(apuntes para un texto) M éxico 1977.SHERMAN JULIA A. Ps/co/og/a de la M uler. Biblloteca Marova M adrid.
1978.
SO LIS Q U IRO GA H ECTO R Soc/o/og/a Crim inal. Editorial Porrtia. M éxi-
co 1977.
UNIVERSIDAD NAC IO NAL AUTO NO M A DE M EXICO . La M uier delin-cuente. M éxico 1983.
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IN T R O D UC C IO N
H asta hace pocos ahos, nuestros conocim ientos respecto
al inicio de la vida hum ana, fueron en el sentido de que el nuevo
ser se engendraba, com o resultado de la convivencia fntim a de
un hombre y una mujer, que prom rcionaqa, çpmo un hecho na-tural Ia unién fecundante de un esperm atozoide aportado por el
hombre a un 6vulo que se form aba en Ia m ujer. Pero sorprenden-tes avances tècnicos en Ias investigaciones sobre genética noshan hecho conocer que Ia fecundaciôn deI dvulo tam bién puederealizarse de distintas m aneras, o seé ''in vifro'', fuero dbI apara-to sexual fem enino, y e) em briôn generado, instalarse y anidarse
adificialm ente en la m atriz de Ia m ism a m ujer productora deldvulo o en la 'je una m adre substituta.
Este es un acontecim iento que nos obliga a analizar sus
consecuencias juridicas entre otras, resultado de Ios progresoscientfficos y con Ios cuales el Derecho debe cam inar paralela-
m ente con el fin de ser I;a norm a protectora de Ia sociedad, de la
cual ha nacido y establecer Ios deberes y beneficios que de tales
avances se derivan.
EI punto de vista cientffico y m oral no se debe de perder de
vista, ya que Ios resultados que surjan serén de tipo legal, biolô-gico y social, y en el m om ento preciso traerén consigo grandes
tensiones y crisis. En el plano jegal, Ios derechos y Ias responsa-bilidades frecuentem ente han perm anecido sin ser definidas, asf
com o Ias consecuencjas biolôgicas y Ias repercusiones so-
ciales. Por Io cual se hace necèsario un anélisis al respecto.
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l A V ID A H U M A N A
D esde el punto de vista bioldgico, Ia vida hum ana es casi
com o un poem a. T ier!e su ritm o y su cadencia, sus ciclos, su cre-
cim iento y decaim iento. Este ritm o es im perceptible para algu-
nos que no aprecian su belleza que com o tem a principal m arca-
ré el inicio de esta vfda hum ana, que nadie puede decir que no
es una herm osa reaiizaciön, i un verdadero poem a!
Para algunos, el inicio de la vida es D ios, para otros es Ia
naturaleza', pero en claalquiera de Ias dos form as, nuestra socie-dad ha reconocido que con la vida se adquiere un derecho, y es
asi que Ia proteje como el m éximo bien hum ano, convirtiéndoseen un bien de interés general com partido por todos.
Tienen razôn Ios autores que opinan que en el universo en
que vivim os y en el cual nuestro planeta es una pequerlfsim a par-
te, la vida es Ia verdadera realidad, es el valor suprem o y sus
conclusiones filos6ficas que conducen a aceptar el concepto de
Ia existencia de la vida espiritual parecen asf bésicas y funda-
m entales para afirm ar que es Ia condici6n prlm era de la m ani-
festacién y desenvolvim iento de Ia personalidad hum ana.
C uando se habàa de la vida en el ser hum ano, se aceptan
funciones claram en:e diferenciadas, unas, que no trascienden
Ios Iim ites de Ia m ateria y otras, 1as psfquicas, que van m és allé
de Ios fenöm enos ffsicos, qufm icos y electr6nicos.
EI inicio de Ia vida hum ana com ienza en el m om ento de Ia
concepci6n, el desarrollo de sus tejidos, de sus érganos y de susfunciones se Ilevaré a cabo con cierta autonom fa durante la ges-
tacidn, aunque exist/ré una dependencia nutricional de ila m adre
en cuya m atriz crece. Asf pues no es ef nuevo ser un drgano inte-
grante de Ia anatom ofisiologfa de Ia m adre, ni es una secreci6nde tipo glandular, es algo m uy distinto athn cuando su desarrollo
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depende de que Ileguen a él Ios elem entos nutricionales que Ia
m adre le envfa a través de Ia placenta y deI cordén um bilical.
Von Steng expresa adm irablem ente ''desde el m om ento de
la fecundacidn un nuevo ser se ha posesiolnado de Su prim era
m orada encontrando una cuna bien protegida, cdm oda y tran-
quila. Es esa la prim era cuna designada y 'destinada por D ios,
creador deI pequeso ser, que contiene todos los atributos paraue pueda crecer, y desarrollarse com pletam ente...''tl)q
Ya producida Ia concepcién, el övulo fecundado se convier-te en un ser viviente, unicelular dotado de energfa, de desarrollo,
el cual com ienza enseguida por inm anentes im pulsos y capaci-
dades a m ultiplicarse en progresién geom étrica, y si bien es
cierto que depende de la m adre para todo Io que necesita, tam - .
bién Io es que por Io que se refiere a sus funciones y actividad es
com pletam ente autönom o. Tam bién nosotros para vivir som os
tributarios de la M adre Tierra, que produce los elem entos bési-cos deI oxfgeno de Ios que se nutren nuestros aparatos orgâni-
cos, pero no con esto puede afirm arse que form am os cuerpo
con el aire o con Ias plantas que nos nutren.
EI producto de la concepcitm vive en una fntim a, pacffica y
natural convivencia con Ia m adre, que no puede ser consideradacom o parasitism o; debe entenderse que la vtda com ienza no con
el nacim iento sino con Ia concepciôn; aquél m odifica el sistem a
de vida de Ia criatura, pero no su sei. N ingulna diferencia adm ite,
ya que se trata siem pre deI m ism o, idéntico individuo, desde el
instante de su concepci6n hasta su m uerte.
C ada ser hum ano nace com o algo nuevo, com o algo que no
existfa antes, com o un ser distinto dotado de todo Io necesario
para triunfar en Ia vida. Individualm ente cada persona puede
ver, oir, tocar, gustar y pensar por sf m ism a, y esto es el m ilagro
de Ia vida, el inicio deI vivir.
EI övulo fecundado por el esperm atozoide, se transform aré
por Ia fusién de Ios elem entos que constituyen sus nûcleos y su
protoplasm a. U na célula que Ilevaré toda su dotacién crom oso-
minal, recibiré el nombre de huevo, 9 a padir de ese momento es
f11 El derecho * 1 Nacim iento. Sebastfan Di Francisco, M undo M oderno. Buenos Aires.
p. 19. '
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ya un ser nuevo, con caracterfsticas propias e independientes.Esto se com prende m ayorm ente en la especie hum ana, la m és
sorprendente de entender, la tinica que ha inventado una civili-
zaciôn, y que ha feunido caracteffsticas tan especiales com o la
dignidad, el sentido del hum or, el raciocinio, los sentim ientos,
etc.Es asi que no obstante que el hom bre tiene derechos sobre
si m ism o, éstos no son ilim itados, sino circunscritps a Ios dem ésindividuos que conforrnan la colectividad, la sociedad que Io rige
y organiza en beneficio de él m ism o.A hora bien al hablar de la anim acitm de este nuevo ser, es
im portante m encionar opiniones com o las de Plattm , que creia
que el alm a hum ana entraba en el feto en el acto de) nacim iento;
o Fréclito y Ios es6icos que pensaban que Io hacfa en Ia épocade Ia pubertad', A ristételes enseGaba que el alm a hum ana era in-
fundida a kos varones a ios cuarenta dlas de la concepclbn y a
jas m ujeres a 1os ochenta dfas. En Ios prim eros tiem pos deI cris-tianism o existîa una variedad de opiniones con respecto a esto,
sin em bargo G regorio de N yssa sostenfa la sim ultaneidad de ta
anim aciln hum ana con la concepciln,Posteriorm ente Santo tom és de A quino en la Edad M edia, y
m uchos discfputos suyos hicieron propia Ia opiniön de A ristlte-1es adm itiendo '' ...en ei huevo en evotuci6n prim eram ente hay
un alm a vegetas, a la que sigue Iklego un aim a sensitiva y por fin
(,1 lllrr3 1t r ë, (lit)rl ëll...''(2'Y a en estos tiem m s S . Alberto M agno sosluvo un parecer
opuesto, o sea Ia sim ultanèidad de la anim acidn hum ana con la
concepciön. Recordando que el huevo apenas fecundado seconvierte en tzn ser k'#viente. ep un ser hum ano, si no en acto,
ciertam ente en potencia, qo parece acertado el razonam iento de
A rist6teles, aunado a nue el alm a no puede gor Iögica tener se-xo, ni edad; el alm a es la m ism a en un cuerpo senif, com o en el
organism o fuerte deI loven, del adulto, de1 adolescente, deî in-fante o de1 feto. Asf pues desde el m om ento en que el 6vulo esfecundado, la m ateria que Io com pone debe ser vivificada por un
alm a hum ana.
(* lbidem. p. a .
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Pero atin en el supuesto que existiera Ia duda en torno a es-tos planteam iûntos, Ia verdad es que traténdose de determ inar
Ia vida de un ser hum ano, se tiene el deber de resolver Ia duda, a
favor del producto. N o puede concebirse asf, que un cazador m r
ejemplo. no estando seguro de Io que se m ueve atrés de un érbolsea un niio o un anim al, pretenda sin m és disparar a ese blanco,
invocando para justificarse la duda.La opinitm de gue para atribuir anim aciön a un ser hum ano,
es necesario que éste Se halle en ejercicio de su conciencia, nopuede tener valor, pues ello llevarîa a desconocer Ia personali-öad der recién nacido, de( adulto durante el sueio, en el estado
de com a, etc. .En cualquier situaci6n se ha tratado ce pfoteger Ia vida, ini-
ciéndose esta protecciôn con Ios inerm es, con Ios desvalidos y
com o es el caso, de Ia vida en germ en y necesitada de apoyo.
G eneralm ente se entiende por vida aquella fuerza internasubslancial del ser orgénico. Aristöteles entendié por vida ''...lantltriciön, el crecim iento, y la destrucciôn que se originan por sf
m ism os..,''to concepto que encuadra af hablar de la vida anim a-
da que posee el producto de la concepciön y de la cua) Platôn la
identifica pues ''...consideraba propia det alm a Ia capacidad de
m overse por sf...''t*
(3) njccjooario de Fglosoffa, Nicola Abbagnaoo. Fondo de cultura Econôm ica. p. j1% .
(* Ibidem. p, 1 1% .
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TUTELAJE DES D E EL M O M ENTO DE I * C O N C EPC IO N
El Cödigo Civil establece que la capacidad jurfdica de Iaspersonas fisicas se adquiere por el nacim iento, pero que desde
el mom ento en que un individuo es concebido, entra bajo Ia pro-tecciön de Ia Ief , se Ie tiene por nacido para I0s efectos declara-dos en dicho Côdigo. EI nacim iento tiene Iugar desde el m om en-
to en que el feto ha salido com pletam ente del claustro m aterno.N o obstante el derecho positivo protege Ia existencia deI no na-
cido, por m edio de Ias sanciones que las Ieyes seöalan contraIos autores deI delito de aborto, y con Ia reserva de derechos, al '
concebido, que contem pla Ia Iegislaciön civil.Com o antecedente del aborto cabe m encionar que, el tér-
m ino de aborto, proviene del latûn abortus, palabra que se form a
con Ia partfcula privativa ''ab'' y ''ortus'' nacim iento', es decir,
''no na c e r''. Tam bién se deriva de aborire; ''nacer antes de tiem -
po'', queriendo indicar destrucciön de un organism o que no haalcanzado su diferenciaciön total.
La noticia m és rem ota que se tiene deI aborto es Ia que se
refiere al emperador chino Sheng Chung (2737-2696 A.C.) quienescribiö un tratado donde se m enciona instrum ental y técnicadel aborto. En Ias leyes de la antigua India se practicaba con el
objeto de mantener la pureza en Ia sangre. No asf en Grecia queera considerado com o un hecho natural.
En Rom a prim eram ente se consider6 una grave falta, des-
pués delito y m r ùltim o le era perm itido al m arido, com o una deri-
vaciön del concepto patfim onial sobre los hijos. Posteriormentecon el cristianism o se considerô ya al abodo com o un verdadero
delito, '
En Francia (1556) Enrique 11 publica un edicto en el que so-Iam ente por ocultar el em barazo se castigaba a Ia m rsona con
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pena de m uerte. En Espara era castigado ctm Ia ceguera o conIa m uerte y en Egipto el aborto era perm itidc. En Ia actualidad es-ta situacidn ha causado m ucha polém ica, autores com o C ésar
Ducharm e han propuesto am nistfa para la m ujer condenada poraborto, derecho de las obreras para hacerse abortar gratuita-
m ente dtlrante los tres prim eros m eses del em barazo, por cuen-
ta dei Estado, en establecim ientos hospitaiarios ptiblicos y porm édicos especialistas; enseôanza en 1as facultades de m edicina
de Ios m étodos m és eficaces y m odefnos para practicar el abor-to, asi com o Ia represién de Ios abortadores no autorizados Ie-
alm ente. Asf lerm ina reproduciendo Ias papabras del com isariogde salubridad de Ia U .R.S.S. ''Q uerem os qtle lOs recién nacidos
sean deseados, que los nihos sean atendidos con placer y que
sean bienvenidos al banqoete de la vida''.f5l'EI concepto de aborto ha variado, por ejem plo, para el m é-
dico en obstreticia se entiende, por aborto, la expulsitm deî pro-
ducto de la concepciön antes de que sea viable, o sea alrededor
de1 final de1 sexto m es de em barazo, si 1a# expulsi6n ocurre des-pués, entonces se denom ina parto prem aturo. La viabilidad, guees la capacidad de vida extrauterina deI producto, esté determ i-
nada en relaci6n con su edad intrauterina, de acuerdo con el de-
sarrotlo técnico-cientffico de Ia m edicina.Juridicam ente el térm ino aborto es diferente, el Cödigo Pe-
nal vigente seôala en su artîculo 329 que: ''Aborto es la m uerte
dei producto de la concepciön en cualquier m om ento de la pre-fh '' C om o pue'de verse aqu'f no se define e! desito de aborto porez .la m aniobra abortiva com o expulsi6n del feto, sino por la conse-cuencia que es la m uerte de$ concebido, es decir el elem ento
esencial no es Ia expulsiôn deI producto sino su m uerte.Asf pues el D erecho tutela Ia vida, cualquiera que sea el
tiempo que tenga de gestaciôn, ya que no se hace ninguna dife-renciaclon en este sentido, aunque es im portante m encionar queno en todos los pafses es el criterio igual al descrito m r M éxico,
sino que Io contem plan como un hecho real y necesario, por ejem-plo: Suecia, Dinam arca, Japôn y Yugoslavia, enlre otros,
(5) e derecho al Nacim iento. sebastfan oi Francisco. p. a9.
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En Italia por ejem plo, el Cddigo Civil reconoce al em britm elcarécter de persona jurfdica, sujeto a derechos independientesdel estadio de desarrollo en que se encuentre. En caso de que sedeclare a la viuda eqcinta a la m uerte dei m arido, se lQ podré
nom brar un curador, para la protecci6n dej niho que va a nacer;y asi com o esta disposici6n exbsten m uchas otras con igual sen-
tido hacia el ''concebido''.En M éxico existen contem pladas en la legislaciön penal las
excusas absofutorias tinicam ente en los casos en que el aborto
se haya produoido por im prudencia de la m ujer em barazada,cuando el em barazo sea resultado de una violaciôn, o cuando de
no provocarse éste, Ia m ujer corra peligro de m uerte. En estoscasos Ia posiciön del Derecho no es de falta de tutela, sino queIa excusa absolutoria ''esté configurada en la ley en considera-
ci6n a Ia m aternidad involuntariam ente frustrada''tO y a que pOr
otro iado, es vélido ' 'eI derecho de Ia m ujer a Ia voluntaria y no
forzada m aternidad. .''trQ ueda pues entendido el criterio del jegislador para proteger
la vida en gestaciln, pero es im m rtante sehalar adem és que setutela ''...ej derecéo a la m alernidad en la m ujer, el derecho de(padre a la descendencia y el interés dem ogréfico de la colectivi-
dad. La acciôn anlijllrîdjca puede reconocer com o posibles suje-tos pasivos aparte def huevo, em briön o feto, a la m adre cuandono ha prestado su consentim iento, al padre y a la socàedad: el
atentado consiste er) ia supresiön de la m aternidad...''lBl
La tutela pues es clara, tanto en Ia legislaciôn penal com o enIa civil, tanto en nuestro pafs com o en m uchos otros, y asf m ism o
Ia polém ica en cuanto a su legislaci6n, su aplicaci6n y sus resulta-
dos, pero im m rtante es sehalar que Ia vida deI ser en gestaciön,
esté contem plada pclr la ley hasta donde la ciencia conocfa, don-de ia m edicina opereba y hasta donde el hom bre entendiö la vida
y su inicio.
* ce igo Pena) Anotadc.. lRatll carrancâ yzrujilîo. aéus œ rranoé y Rivas. Editorial porrûa.
véxim p. 6s4.U1 dbiden p. 654.tO E( c- igo penal com entado. Francisco a mzâlez ze la vsxa. Editorial porrua. v éxicop.
349.
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PRO B LEM A TIC A EN TO R N O A LA G EN ETIC A M O D ERNA
A l hablar de la genética m oderna, estam os habtando de (os
asom brosos desarrolios que se han producido en el cam po de Ia
reproducciön. Estos adelantos ofrecen a un tiem po nuevas op-ciones y repercusiores en Ios inim aginables Iogros cientûficos
recientes, Ios cuales actualm ente son recibidos en el seno de
nuestra sociedad, ya que con anterioridad éstos se encontraronreservados a 1os m isterios de la naturaleza
.
Por esta razön se hace necesario un planteam iento de Ia
problem ética jurfdica que puede surgir en torno a esta situaci6n.D e hecho queda de rnanlfiesto que el derecho ha cam inado m és
Ientam ente que Ia ciencia, y que a m edida que ésta avance el
derecho debe de hacerlo sin perm anecer estético para poder sa-
tisfacer Ias necesidades que nuestra sociedad contem pla.
Hacia fines deI mes de julio del aGo de 1977 se tuvo la pri-m era noticia de este avance de Ia ciencia: d'N aci6 en Inglaterraun bebé es una niha ;ue pesb 2 kgs
. 600 grs. y es produclo deuna concepci6n en un tubo de ensayo''
. Desde esa fecha entre800 y 1000 nacim ientos en estas condiciones han concurrido ya
,
300 de ellos en Estados U nidos segûn las estim aciones de la SO-
ciedad A m ericana de Fertilidad, y m uchos otros nacim ielntos se
producirén atin.
Concebii un niso asf es un hecho nuevo en la historia, por
esto es que a todos Ics niveles despertö polém ica, pero desde el
punto de visla jurfdico:: facöm o se va a contem plar esta vida queen un m om ento existié en el tubo de ensayo
, y no precisam enteen el seno m aterno?
&o ué pasarfa si alguien dolosam ente destruye ese tubo de
ensayo, y pOr ende esa vida que en él se encontraba?Se ha creido en es hom bre y sus posibilidades
, en esta épo-
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ca que nos toco vivir, estam os viendo dfa ccn dûa descubrim ien-
tos casi im pensables por la m ente hum ana, :1 sin em bargo reali-
zados por el hom bre.
En este caso especifico, no se trata de un todo artificial o
irreal, lo Iûnico artificial fue Ia fecundaci6n (ltae se hizo fuera deI
thtero m aterno, pero hubo unidad de células 'je m adre con el pa-
dre, con una gestaci6n ncrm ai, Io m ism o ur nacim iento norm ai
e n su c a so .
La fecundaciön tdin vitro'' y la reim plantaci6n en el titero de
la m adre, es pues un hecho, porque adem és de este caso m en-
cionado, han existido m uchos m és y com o se dijo, seguirén pre-senténdose y perfeccionéndose con nuevas; técnicas, tratam ien-
tos y varilaciones com o Iàs que hem os ido conociendo en estoséltim os allos.
Es asf que Ia particiçaciön deI derecho para proteger estaN'
vida, que resulta tan desconocida para nosoïros, pero que form a
parte ya de nuestra problem ética actual, debe Ilevarse a cabo.
Existen una serie de procedim ientos bicm édicos para la fecun-
dacién alrtificial, y éstos aunque son tratadtn en reglam entos de
salud, deben ser contem plados en nuestro dlrdenam iento de tipo
penal y civil.
Es frecuente ya oir hazlar de ''em briones congelados'' , ''m a-
dres substitutas'', ''vida in vitro'' y en fin de una serie de fen6m enos
que quedan fuera de la Iegislacibn actuai, sustentando una serie
de problem as m uy propios, ya que ni siquiera existe un Ienguajeadecuado, sem bréndose asf todo tipo de ccpnfusiones. N o cabe
duda que Ia ciencia se ha adelantado para r'esolver diferentes si-
tuaciones de infertilidad tanto por parte de ia m adre, com o del
padre, com o de incapacldad de fecundar ,:) bien de retener el
producto dentro deI seno m aterno.
D esde hace m és de m edio siglo, el deseo de los bi6logos ha
sido intentar explicar Ios crigenes de Ios seras vivientes, pero no
es el bi6logo ni el técnico estudioso de Ias ciencias naturales,
quienes deben resolver Ios problem as que a raiz de estos avances
se presentan, ya que de otra m anera sin Ia participaci6n activa deI
derecho, Ias generaciones futuras tendrén qae enfrentarse a ver-
daderos dilemas, Iagunas y falta de protecci6n juridica.Este avance de hecho ha m odificado Ias escalas de valores
con trem endas sacudidas hacia una civilizaci6n diferente, por Io
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que no se puede encerrar en actitudes convencionales nuestra
sociedad, ya que nos esté tocando vivlr una form a distinta. A un-
que nos cueste trabajo im aginarlo, pero la vida esté carnbiando.Actualm ente Ia rnecénica genética esté trabajando a m ar-
chas forzadas, y Ios avances en esta m ateria han recorrido una
fase esencial de conocim ientos. Es por esto Ia urgencia de tute-
Iar en este senîido, pensando en Ia sociedad que deseam os,
ahora que tenem os tantas oportunidades tecnoldgicas. E7.s nece-
sario considerar asf esta clencia deI m aiana con una polftica po-
sitiva, de acuerdo a l 7s valores que se %an sostenido y a Ios bie-
nes que el derecho / IR tutelado en bien de Ia sociedad.
A sf pues hay pregurltas que no harl recibido atin respuestas
y se presentan situarplonas posiblem ente penosas, diffciles e in-
justas, ya que existeErl ntlevas y num erosas posibilidades dentrode Ios avances de Ia ciencia. Todas esLas variedades dentro de
la genética m oderna producen gran cantidad de contratiem pos,
y Ia Iegislaciôn neceslta una redifin@cién, ya que casos habré de
m iI form as, por ejem alo: &puede una pareja pagar a una m ujerpara que procree en su lugar un hijc m ediante insem inaciiön arti-ficial? en caso de Ia muerte de esta pltreja ùqué pasaré con elproducto depositado .an esta m adre sustituta? fatendré algtin de-
recho? zalguien Ia aylrdaré econöm icam ente? &podré abortar? o
en otro supuesto dapc--lré negarse a entregar a la pareja al hijoque ella procreö?
En el caso de em lbriones congelados a Ia m uerte de Ios pa-
dres, sin que aquéllcs hayan sido im ppantados zqué sucederé. con Ios em briones'? Por detrés de todas estas confusiones se de-
be constituir un sisterna jurfdico, ellm inando taI vez algunas la-gunas que surgirén ('Jado que Ios valcres cam bian m és; Ienta-
m ente que Ia realfdac sccial.Los cientfficos se encuentran desentrarlando Ios m isterios
de Ia evolucién, encontrando un m undo cada vez m és grande y
com plejo, se ha analizadc. a Ios crom oscm as para determ inar sufuncién genética, se i'tan aislado genes hum anos puros, se han
fusionado células de jos especies dife'entes; en Ia actualidad
ingenieros genéticos ('.7: todo el m undo son capaces de crear for-
m as de vida enteram ante nuevas. H an dom inado Ia evoluciön
m ism a.
A sim ism o podem --ls observar por ctpanto hace a estos avan-
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ces, lo ctlm t)n que resultac estas précticas C'on los anim a les, es-
tudiéndose por veterinaries Ia m ejor y m és fttcil m anera de llevara cabo ilnsem inaciones artificiales o im plantaciones de övulos
dentro de ganado bovino, con el fin de no ''tliastar'' al ganado fi-
no y de m ejorarlo si se daposita en vacas 'zorrientes un huevoproducto de un toro y una vaca fina. Estas précticas en anim ales
no resullan ya nada nueva, por el contraric es una préctica co-
m tin por m edio de Ia cual se obtienen m tly b-jenos resultados sin
ser oneroso, peligroso o difici! de Ilevar a c abo.
Estos profundos cam bios en nuestras concepciones de la
naturaleza, la evolucidn y el progreso qua ernpieza a cam biarse,
hacen esperar en Ios pr6xim os arlos avances m ucho m ayores y
m és connplicados para nuestra sociedad.
Es im portante hacer conciencia deh av Ance incontenible de
la ciencia y de la técnica que caracteriza a la época actual. EI
desarrolio de Ias ciencias principalm enta cie las naturales, ha si-
do vertical en Ias tiltim as décadas y su influencia se deja sentiren Ias eslructuras sociales y en Ios individl-os, pues a la par en-
gendran cuestiones m orates de aflictiva angustia y problem as
jurûdicos que conm ueven y quebrantan 1as ïreculares bases rea-listicas deI Derecho.
A hora bien dentro de estos avances e 7 Ia genética m oder-
na iniciaremos hablando de la fertilizaci6rp ''in vitro'' (FIV), queconsiste en efectuar la fecundaci6n de bn ts 'fulo fuera deI cuerpo
fem enino. Para ello se extraen varios 6vul'.ls m aduros y se Ies
coloca en un recipiente especial, (de @hr su nom bre in vitro) en elcual tam bién ponen suficientes esperm atckzoides para dar lugar
a Ia concepci6n. U na vez efectuada ésta se vuelve a introducir el
Uvulo fecundado en el ùtero fem enino para q ue se desarrolle en
un em barazo norm ai.
En M éxico en la acrualidad ya ha../ ur'h equipo de m édicos
que esttin Ilevando a cabo las prim eras FlV tjel pafs, siguiendo el
m ism o program a y técnica ulilizada en crqros pafses y la cual
consta de cinco etapas.
Prim era Etapa: Seiecci6n de Pacientes.- Esta es rigurosa,
generalm ente se elige m ujeres que no pueden Ilevar acabo Ia fe-cundaci6n por condiciorIes norm ales a causa de ausencia de
trom pas o porque éstas estén daöadas. Tam bién puede ocurrir
100
que el m arido tenga deficiencia num érica de esperm alozoides o
problem a de m orfoicrgfa o m otilidad (m ovim iento de éstos) lo queim pide una adecuada fecundaci6n.
Segunda Etapa: Produccidn de O vulos.- Y a seleccionada
Ia pareja se proceds a estim ular a la m ujer con m edicam entospara aum entar Ia c8 ntidad de tw ulos que produce y asf tener m a-
yores posibilidades de 'jxito.
Tercera Etapa: Extracci6n del svulo.- Se espera el m o-
m ento éptim o, o sea, cuando Ios Uvtkios estén suficientem ente
m aduros (por Io ger'eral a Ia m itad de! ciclo m enstrualj y se ex-traen a través de la Iaoaroscopia. Esta técnica consiste en ia
introducciön por de aajo deI om bligo, de un laparoscopio (instru-m ento que tiene un sistem a de prism as 6pticos que perm iten vi-
sualizar Ios örganos pélvicos) para Iocafizar al dvulo. Después,con una segunda p anci6n y bajo Ia observaciön del Iaparosco-pio, se introduce ur IR jefinga con Ia caal se aspira suavem ente!os bvulos, para gtriar Ia aguja hacia Ios övulos, tarnbién sepueden usar Ias im égenes de ultrascaido en Iugar de Iaparaso-copio, pero este m (5 toèo es m enos seguro.
Una vez que se han obtenido 1os 6vulos, (de preferenciaentre tres y seis) se les coloca en un recipiente con substanciasnutrientes, m ientras tanto, se l'capacita'' a Ios esperm as y una
vez obtenidos éstos se :es coloca en ei m ism o recipiente, am bas
m aniobras se tratar de hacer de m ar era sim ulténea, con el fin
de que haya una int araccién de Ios dcs gam etos en el m om ento
oportuno.
C uarta Etapaz La FIV en el Iaboratorio.- Esta etapa consis-
te en Ia incubaciön del svulo y el esperm a a 37.5 grados de tem -
peratura, durante uin perfodo razonabl: para que se Ileve a cabo
Ia fertiEizacidn. Si tc'clo sale bien varios 6vulos serén fecundados
y com enzarén a dik dirse', cuando hart Ifegado a tener de cuatro
a ocho células, se pasa a Ia siguiente etapa.
Q uinta Etapa: Transferencia de? em briön.- Se Ilevaré a ca-
bo Ia transferencia (be Ios em briones ya fecundados al (itero m a-
terno, a través de un proceso sencillo y sin anestesia. Aquf
concluye esta evolt. cién.
C abe m enciorptr cae éste es el m étodo m és utilizado, pero
1 01
tam bién se puede hacer atro tipo de fertililaciöny en ia cual el
ôvulo (sin fecundar) se introduce por m edic de laparoscopfa enIa trom pa uterina y a! m ism o tiem po se deptlsitan los esperm as
para que Ia fecundacién se dé en el interior de ia paciente. Este
m étodo com o se observa as m és segurc?, pero es necesario que
Ias trom pas estén absolutam ente sanas para que pueda Ilevarse
a cabo. En cualquiera de los dos casos exista no obstante el pro-
blem a en Ia im plantacién, aunque aparerltem ente esté bien
hecha, se producen abortos esponténeos, por causas descono-
cidas.
En Estados U nidos, el program a de Fi' ? tiene m és allos de
experiencia y por esto se han practicado m ljvs com binaciones de
Ias m encionadas con anterioridad, por ejerlplo:
- Cuando el esposo no es fértil parct da m ujer sf, e! dvulopuede ser fertilizado por un donador anlniiqno (en Estados Uni-dos hay 20 bancos de esnerm as).
- Cuando la m ujer no tlene övulos pulede obtener uno deuna donadora, que se im pqantaré, ya fertilizado ''in vitro'' por el
esperm a de su pareja.
- Cuando am bos son fértiles, pero I:. m ujer no pueda in-cubar el bebé, puede intervenir una tercera nersona, o sea, urla
''m adre substituta' ', que recibe el övulo yil fecundado y lo ali-
m enta durante nueve m eses.
- Cuando ninguno de Ios m iem bros $-.le la pareja es fértil,pero Ia rnujer puede incubar, recibe el évulpt-) y los esperm as deIdonador.
- C uando la esposa no es fértil ck pucide llevar el em bara-
zo, se recurre a una m adre substituta a qui:gn se insem ina artifi-
cialm ente con el esperm a del esposo.
- C uando Ia esposa es fértil pero no lglaede llevar al bebé y
el esposo no es fértil, se recurre a una m adre substituta a quien
se Ie im planta el ôvulo de la esposa, fecuncado por un donador.
Asf pues observando todas estas posiDilidades nos dam os
cuenta de Ia serie de nuevos problem as con im plicaciones m ora-
Ies, psicolögicas y Iegales que con esto se plantean ya que Ias
preguntas surgen de m anera necesaria: zl-lasta d6nde pueden
102
Ilegar Ios padres en ef esfuerzo de tener su propio bebé? faD ebe
Ia sociedad apoya r' Ia investigaci6n en estos cam pos'?
fao ué repercusiones habré en Ios niöos concebidos gracias
a los m edios de Ia alta tecnologfa?Y a en la actualidad tenem os datos de algunas situaciones
que en este sentid 3 se han presentado en los tiltim os tiem pos,
hace todavfa pocc estos casos hubieses pasado por curiosas
selecciones extravradas de novelas de ciencia ficciön. H oy son
ejem pios reales de algunos de $os asom brosos desarrolios quese han producido en ej cam po de la reproducci6n. Estos adelan-
tos ofrecen a un tiem po nuevas opciones y esperanzas a 1as pa-
rejas infértiles, y m entras algunos procedim ientos no han perdi-do su caréctef exrlerim ental, otros .astin siendo am pliam ente
usados.M ientras se regularjzan asf jos nacim ientos obtenidos m e-
diante el FlV y otras: técnicas sim ilares, num erosas preguntas in-
quietantes siguen surgiendo en el horizonte, para responder a
estas preguntas, he actaû un anélisis Je estos planteam ientos,
lnsem inacibn A rlkficial por donante
Para )as parejas que no pueden concebir porque el esposoes estéril, la insem inaciôn artificia) que usa esperm a de donante,
resulta ser, frecuentemente, una soluci6n sencilla. (Tam bién esusada en casos serios de incom patibilidàd R> o cuando el espo-so puede transm itir una enferm edad genética). A pesar de que elprocedim iento no es nuevo, m ejoras fecnolögicas recientes,
-
unidas a la escagez de ninos adovtables- han conducido al
aum ento de su usc'Puesto que la insem inacién artiftcial ha estado siem pre ro-
deada deb m ayor selzreto para proteger tanto a las parejas comoa l0s dOnantes, no hay estadfsticas Oficiales Sobre su uso. Losnacim ientos por esperm a f resco y cgngelado podrfan tolalizar
entre 1 0,000 y 100,r--I0O anualm ente, en E.U ., segûn e'l presidenle
de Ia G om isién Reproductiva de Ia A sociacién A m ericana de
Bancos de Tejidos Ei procedim iento es efecfivo y es relativa-
m ente barato.
103
Fedilizacl6n in vilro (FIV)
FlV es Ia opcién apropiada para m ujeres que pueden ovu-Iar, pero que por no tener trom pas o por tenerlas bloqueadas, no
pueden hacer Ilegar Ios évulos al titero. Flv ayuda tam bién en
ciertos casos de infertilidad inexplicada o de, baja cuenta esper-m ética.
D ebido a que la técnica FIV soslaya ia f-lnci6n de Ia trom pa,
aquélla cpfreci6 esperanza a una lra. pareja en 1982, cuando am-bos fueron aceptados en et prim er program a FIV de Estados U ni-
dos, en Ia Escuela de Medicina de East Virginia (Norfolk, Virginia).Entonces habia un 10% de probabilidad de que se lograra el em -
barazo, com o resultado del procedim iento. Bajo la supervisiônm édica se pudo pasar por num erosas pruebas y tratam ientos
horm onales que perm itieron a Ios doctores ''cosechar'' varios
6vulos y colocarlos en un plato de laboratorio especiàlm ente
preparado para ello. (Invitro significa ''en vidrio' ', a pesar de queen esta época Io que se usa es pléstico desechable). EI esperm ase debe fecundar al 6vulo en el disco. U na vez Iogrado, el em -
bri6n en desarrollo es transferido al ùtero, 44 horas m és tarde.
Después deI im plante, Ia m ujer puede segulr el proceso norm alde em barazo.
A pesar de Ios adelantos, Ias parejas F V todavûa necesitanm ucha paciencia para persistir. Las dificultades son num erosas
,
com o las Iim itaciones que pasan sobre Ios solicitantes acepta-
bles. La m ayor parte de Ias clfnicas tratan exclusivam ente pare-
jas casadas y algunas usan s6lo el esperm a deI m arido.
Em briones C ongelados
D urante el procedim iento de ''cosecha'' tfpico deI FIV, se
extraen frecuentem ente varios ôvulps. Estos pueden ser fertili-zados, Iuego congelados y finalm ente
, alm acenados para un usoulterior. N ueve im plantes de em briön congeiado han tenido éxito
en Australia, y Ia tecnologfa prom ete hacer Ia técnica deI FIV
atin fécil y menos costosa pueslo que las Imujeres no tendrénque sufrir ei procedim iento de extraccidn cada vez
.
104
Transferencia de em bri6n
M ucho m és experim ental es Ia transferencia de em britm ,
procedim iento tam bién ya que ha dado resultado en otras parejas.U na donante acuerda quedar em baraza m ediante la insem inaciénartificial con el esperm a deI m arido. D fas después el ôvulo fertfli-
zado es extrafdo y transferido al titero de Ia esposa. Todo el proce-
dim iento es plantificado cuidadosam ente para que ocurra en el
m om ento preciso dell ciclo m ensual de la esposa cuando su cuer-
po esté preparado para aceptar el em barazo. Las cyndidatas parael procedim iento incluye m ujeres que no pueden ovular o quepueden trasferir una enferm edad genética y aquéllas para las que
el FIV term inô en el 'fracaso.
M aternidad subrogada
Este es el iltim o recurso para aquellas m ujeres que hansufrido Ia histerectom fa o que, en principio no debfan quedar em -
barazadas por razones de salud tales com o Ia hipertensiön san-
gufnea; Ia m adre surrogada o ''postiza'' es insem inada artificial-
m ente con el esperm a deI hom bre, y después de tener al niöo, Io
entrega a Ia pareja.Se esté trabajalndo ahora en una variante, en Ia que el em-
briôn propio de Ia pareja es transferido a Ia m adre postiza. Unem barazo ha sido logrado ya de esta m anera.
Los problem as:
zEstén siendo sobreestim ados éstos procedim ientos? Algu-
nos especialistas creen que asf ocurre. d'Estos son procedim ien-
tos que causan m ucha tensi6n'', dicen Ios psiquiatras, son gene-
ralmente dificiles, costosos y algunos tienen bajo porcentaje deéxito.
La adopci6n puede ser una opci6n preferible para algunas
parejas a pesar de que hay m uy pocos recién nacidos saju-dables disponibles. Para som eterse a estos procedim ientos, Ia
pareja debe encontrarse fuertem ente m otiva, debe ser capaz de
105
encarar el fracaso y de enfrentarse a la experiencia profunda de
Ia infertilidad, TaI experiencia es particularm ente traum ética pa-ra los hom bres estériles. En algunos casos presiones de tratar-y '
fracasar- de tener un niôo han term inado por destruir el m atrim o-
nio, ya que estas parejas tçenden a ser jéverles y a enfrentar jun-tas su prim era crisis im portante, incluso Ias parejas en las quehay una buena relacitm pueden ceder si nc tienen apoyo.
O tro problem a exlstente es ej dej im pacto qtle estas concep-ciones tienen sobre los niflos. A pesar de qUa los prœ edim ientos
parecen ser m édicam ente seguros, ninguno ofrece certeza com -pleta en lo que respecta a l0s efectos psicojtlgicos. H ay pocos re-sultados de invesligaci6n disponible. Sin em bargo, probablem en-
te la m ayorfa de estos niöos ignoren Ias circunstancia: de su pro-
pio origen.A lgunos profesionales de Ia salud m errral creen que en estecontexto, el secreto es corrosivo. Los nifm s captan serlales de
que se ies esté escondiendo algo y term inan por desarrollar los
problem as de ldentidad que sus padres trataban precisam entede prevenir. Todas estas dudas de ajguna m anera repercutirén
en su salud m entaj, en su desarrollo social v serén un faclor que
èerior-finalm ente repercutiré en su conducla posAsf pues no es solam ente una situaciôn que engendra proble-
m as m édicos o bioldgicos sino rlsicolögicos, sociales, m orales y
jurfdicos ya que de ninguna m anera, ''es posible vivir ni convivirsin norm as de cultura transform adas en norm as jurfdicas...''fg'.
En Espasa acababa de publicarse una Ley sobre insem ina-
cién artificial en el aöo de 1989, Ia cual tam bién ha causado m u-
chas crfticas sobre todo de carécter m oral y religioso.En este sentido en el aho de 1987 en M éxico se publicô en
un peri6dico de gran dlstribuciôn el hecho de que ï'La Iggesia noes relrégrada ni va contra ja ciencia: PriglOl7e''tlol En esta publica-
oiön el delegado apostôlico presentaba ei docum ento en el cual la
Santa Sede reprobaba el m étodo de fecundaciôn artificial, no m rir contra los avances cientfficos, sino por m antener sus principios
m orales que son principios inm utables. E1 docum ento ''Instruc-
(9) EI D ram a Penal. Hatil Carrarjcé y Rivas. Editorial Porlrtia. M éxico 1982. p. 9.
f'0) El universal. México. Martes 1:, de m arzo ue jsaz.
106
ci6n sobre el respeto de la vida hum ana naciente y la dignidad de
Ia procreaciôn'', elaborado por el Vaticano, reprobaba estos m é-
todos por considerar que situaban al hom bre en l0s niveles del
m undo anim al.Los puntos m odulares eran: ''La vida de todo ser hum ano ha
de ser respetada de m * o absoluto desde el m om ento m ism o de
Ia concepci6n, porque el hom bre es Ia ûnica creatura de la Tierraque D ios ha ''querido por sf m ism a'', y el atm a espiritual de cada
hom bre es inm ediatam ente creada por D ios''. As; Ia fecundaciöndebe realizarse m ediante Ios actos especfficos de Ios esposos''.
Sélo un caso es el que Ia Iglesia considera aceptable: el de Ia
insem inaciön artificial con células deI esposo en el titero de su pa-
reja, cuando existe algûn im pedim ento para la fecundaciln, yaque este m étY o pfetende s6lo perfeccionar el proceso y de nin-
guna m anera sustituye el acto conyugal.Se abre asf el cam po de la im aginacidn, pero se debe recor-
dar que el cam ino del hom bre no debe ser regido ûnicam ente
por Ia ciencia sino por ia m oral. La iglesia defiende al hom bre,m anifestando gue el trato en este sentido se convierte en el trato
al sem ental, destacando que la vida debe ser un a1o del am or
sublim ado.Posteriorm ente el 5 de noviem bre de 1987, se publicö tam -
bién en otro diario ''îsta capital re rfa convertirse en Ia prim era
ciudad deI péls (G uadalajara, JaI) en donde nacieran niôos fedili-zados fuera del vientre m aterno Iuego de que en un par de m esesse hagan intentos para fecundar extrauterinam ente 6vul()s''.tlll
Y el m ism o diario publicaba el 5 de m arzo de 1988 M onte-rrey, N .L. ''El prim er nacim iento m ediante el m étodo conocido
como ''Gift'' (regalo), que se logr6 el pasado 24 de febrero en elCentro de G inecologfa y O bstetricia en esta ciudad espera tener
el mism o resultado en tmos cuântos dfas més, por tres m ujeres'',Com o se ve los avances siguen no obstante las crîticas, las
Iagunas legales, Ios problem as sociales y Ia serie de preguntas
sin poderse definir, 'ya que p0r ejem plo )0s casos de las m adressubrogadas, suscitan una turbadora e interm inable lista de pre-
guntas estilo ''faque pasa so , Adem és fac6m o puede estar uno
(1 1) Excelsior, v éxico, ::.F.
107
segura de que Ia m adre ''postiza'', no tom aré drogas o ingeriré
licor durante el em barazo? &qué pasa si ella se niega y quiere
conservar al bebé'?, zqué pasa si nace un nillo enferm o?Todas estas preguntas arrastran consigc el planteam iento de
un problem a m és am plio: èH asta qué extrem os estam os Ilegando,
com o sociedad, para perm itir que Ia tecnolœ fa ayude a Ia concepci6n y en d6nde podemos trazar la Ifnea divisoria? &M ujeres solte-ras m drén utilizar este m étodo? &o ué pasaré entonces con la fam i-
Iia'?, zpodrén Ios hom osexuales usar m adres ''nostizas''? gaDeberén
Ios fondos gubernam entales sostener investigaciones en em -briones hum anos? &se estaré debilitando Ia figura de Ia fam ilia?
Las preguntas son m és num erosas que Ias respuestas, y
las soluciones deberén ir adquiriendo poco a poco cuerpo y cla-
ridad, ya que a m edida que avance Ia ciencia 1as dudas irén m ul-
tiplicândose sin cesar, buscando nuevas posibilidades com o por
ejem plo, si ha existido el consentim iento de ka m ujer para llevara cabo estas précticas, y si no &cuél es Ia responsabilidad en ca-
so de que ella abortara, habiendo sido fertiiizada sin su anuen-
cia'?, &cuél Ia de1 m édico? en fin el problem a existe.
EI prbblema requiere de anélisis y tutelaje jurfdico, no cabeduda, sin perder de vista su im portancia social y cultural ' '...La
fam ilia, ha sido Ilam ada, con acierto, célula prim igenia de la so-
ciedad. Porque vive, porque contiene vida. Esta vida que con-
tiene tiene su origen en Ia pareja hum ana. !.El padre y Ia m adreocupan el primer Iugar entre el conjunto de personas que formanla fam ilia', de su unidn brota el fuego fam iliar. Por es0 es inconce-
bible el hogar (Iuz, fùego, tibieza) sin dos seres que se am an y Ioalim entan. Pero Ia fam ilia ha estado som etida, desde siglos, aenorm es presiones que son, en realidad, Ias presiones de la m is-
m a historia.--''tlz)
t12) EI I-nram a penal.
Raûl carrancé y Rivas. Editoriat porrtia. M éxico, 1982. p. 366.
108
PO S IBILID A D ES JU R IDIC A S
Com o se com prenderé Ias posibilidades jurfdicas son amplf-sim as, por ser este un cam po totalm ente nuevo para el clerecho
.
En Ia actualidad nuestro Cödigo Penal habla deI aborto, seGalan-do: ''aborto es la m uerte del producto de la concepciôn
, en cual-
quier m om ento de Ia preôez'', y en los adfculos siguientes se
m encionan algunas circunstancias especificas para Ia punibili-
dad, com o es el casc. del aborto con violencia, sin consentim iento
de Ia m adre, si Io efectùa un m édico, cirujano, cpm adrtjn o par-tera, cuando sea hor.oris causa, resultado de unà violaciön, porim prudencia o cuanco se ponga en peligro la vida de Ia m adre
.
Pero todos,estcls conceptos quedan fuera de nuestro estu-
dio ya que en ningtin artfculo podrfa m anejarse nada relativo a lagenética m oderna. U na de 1as consecuencias m encionadas era
por ejem plo, la destruccibn dolosa del tubo de ensayo en el cuakestuviera el 6vulo fecundado, &en que tipo penal pudiera en-
cuadrar?
Prehado proviere del Iatfn pragnatus. Se dice as; a la m ujero a Ia hem bra de cualquier especie que ha concebidö y tiene elfeto, a Ia criatura, en el vientre. Segtin el D iccionario Term inol6-
gico de C iencias M édicas, Prehez es sintm im o de em barazo y
embarazo es ei estado de Ia mujer en Sa cual se desarrolla el6vulo desde Ia fecundacidn hasta ei parto. Asi entonces ni Ia pre-
öez, ni el em barazo se puede dar en un tubo de ensayo, por lo
cual propiciar Ia m uerte deI producto de Ia concepci6n en dicho
tubo, no podrfa tipificarse com o aborto tam poco.
Podria bien am pliarse este tipo penal, si se hablara de abor-
to com o Ia m uerte del producto de la concepci6n hasta antes de
su nacim iento, pero asto no resolyeria en si el problem a, por lo
que creem os que se hace necesario incluir un capftulo especial
1 1 1
dentro deI Cödigo Penal para todas las varèantes que pudieran
surgir, m anejando de manera m uy precisa la responsabilidad deuna ''m adre sustituta'', la de la m adre natural, el problem a espe-cffico de Ios em briones congelados y en general de Ia ''vida in
vitro'', de Ia procreacién y Ia m aternidad artificial.En consecuencia nuestra legislaciön debe reconsiderar,
para crear una estructura nueva de acuerdc a Ios avances de la
ciencia 9 Ia tecnologfa para que éstos puedan ser jurfdicam enteprotegidos en bien de nuestra sociedad. No se propugna porcam bios im provisados, pero es en realidac que Ias Ieyes y Ias
instituciones deben ir de la m ano c0n e! prclgreso m anteniendo
el ritm o de Ios tiem pos.Todo esto dicho una vez m és, con el prop6sito de salva-
guardar Ia fam ilia, Ia sociedad, ya que como dijera Jim énez deAztia ''...LOs que vivim os horas dram éticas pensam os que el
m undo viviré mejores y nuestros hijos tamblén. Es eterna la an-torcha que, encendida, pasam os a otras m anos m és vigorosasque Ias nuestras', pero en entregarla llam eante y en haber edu-
cado Ios otros brazos para sostenerla estâ el deber de la parejaengendradora y la felicidad de1 matrim onia xy'tf:zA)
N o hay que perder de vista que la hum anidad debe 5as bendi-
ciones de la vida en com unidad, Ia paz, el crden y Ia seguridad,
tinica y exclusivam ente al don de la ley y $a justicia, no a 4os técni-cos y a los cienlfficos cuyas habilidades han causado adm iraciön,
pero jas cuaies podrén volverse en su contra si no se subordinan
al principio de la justlc3a y a un uso correctc para el bien comûn
de la sociedad.Todos estos conceptos nos obtigan a interesarnos m és en
el problem a sobre todo si se analiza que podrfa Ilegarse a
conflictos com o Ios que se m encionaron en Espaia a rafz de su
reciente publicacidn de la '$Ley sobre Insem inaciôn A rtificial'',
en las cuales se planteaban las situaciones que de hecho ya han
sido tlevadas a cabo en anim ales: 'Il-os embriones de una ovejafueron extrafdos deI cuerpo de ésta en Inglaterra e introducidos
en el cuerpo de una coneja, Ia que fue transportada por Wa
(I2AJ iberlad de Am ar y Derechos a M orir. Luis Jim ènez de Azùa. Editorial DepalrY .
qBuenos Alres. p. 3:$3.
1 12
aérea a Sudéfrica donde se Ie extrajeron 6os em briorles paraintroducirlos en el cuerpo de otra oveja, Ia que pariô corderitosno suyos. Los cientlficos de Ia m edicina y de Ia biologfa podrfan
hacer algo increfble; im plantar un nlcieo, extrafdo de otra cèlu-1a, en el citoplasm a del 6vulo hum ano cultivado ''in vitro'f, e
introducirlo luego erh el cuerpo de una m ujer, que daria a Iuz unnillo de caracterfsticas genéticas distintas de Ias de ella. Lo que
equivale a decir, en a especie, que el 6vulo no recibirfa la infor-
m acidn genética de la m adre, E inform aci6n genética, en estesentido, se puede identificar con Ia herencia m oral de una fam i-
l ia ' 't1 .3)
Jean Rostand ya m encionaba qtle si el huevo no contiene
crom ozom as de calidad, el m edio am biente no podré hacer de él
un ser superior, y por el contrario la herencia m âs favorable tam -
poco, si crece en un m edio adverso. Esto es Io que en C rim inolo-
gûa se estudia com o factores end6genos y exögenos de pa crim i-
nàlidad, y que se ver 1an aparejados en todos Ios resultados es-tadisticos.
A nteriorm ente se habl de la fam ilia, de su im portancia, la
cual quedarfa tan desprotegida de no tutelarse juridicam ente an- .te esta situaci6n, ya èlue com o se dijo se presentarfan casos deinsem inacidn artificial, o ''m adres sustitutas'' dentro de Ios ho-
m osexuales, dentro de hom bres o m ujeres solteras, Ios cualestendrian hijos en hogares incom pletos o fuera de )as norm as so-ciales establecidas. EI arte de Ia m aternidad no debe cam biarse
pOr el oficio de la m aternidad, no es lo m ism o am ar, educar, y
proteger a un hijo, que Iavar paöales, preparar biberones y com-par juguetes, esto es la degradaci6n de la m aternidad.
Es bien cierto que por m otivos ajenos al fin deI matrim onio yde la fam ilia, Ia fecundaciön se vuelve el origen de ésta, en
m uchos casos, pero, un inicio asû en donde el am or recrproco y
la responsabilidad ertre un hombre y Una m ujer no existe, sinointereses propios y particulares, Ios pilares bésicos de Ia fam ilia
se nulifican.Todos Ios conceptos tradicionales parecen ahora resque-
brajarse y se observan situaciones tales com o Ia presentada en
(13) Ej n ram a penal. R aûi c arrancé y Rivas. Editorias Porrûa. M éxico p. 319.
1 1 3
la 1ey sueca en la cual no se castiga a un hom bre y a una herm a-
na que vivan juntos, Ia propuesta en Dinam arca que se hizosobre la autorizaci6n para Ios m atrim onios entre personas de un
m ism o sexo, o ''m atrim onios en grupo''.A sf pues con todos estos problem as, uno m ayor es el que
m enciona el jurista Carrancé y Rivas al citar que el gran peligrode Ia insem inacibn artificial eï el de m aniplzikar a Ia fam ilia, y cree-
m os que con ésto a Ia sociedad.N uestra sociedad com o se ha dicho sa rige por norm as cul-
turales, sobre verdaderos bienes juridicos de condici6n universalque se tutela con normas jurfdicas. Este es el caso, pOr ejem plode Ia vida, en sus diferentes etapas', en los delitos de infanticidio,
hom icidio, aborto, etc. zpor qué no entonces en Io relativo a la
genética m oderna, a la insem inaciön artificial, a la vida ''in
Vitf OX ? ?H ay que recordar sucesos tan graves com o Ios ocurridos
durante la Segunda G uerra M undial cuand?:l H itler luchaba p0r el
prop6sito de obtener una ''raza superior'' , y durante Ios cuales
se tukieron cientos de m ujeres ''para experim entacidn' ' . Tam -bién existen casos com o el de Canadé en 1921 , ante el Tribunal
Suprem o de O ntario; o el de Inglaterra en 1924, ante la C ém ara
de Lores, en Ios cuales, en am bos casos se identific6 la insem i-
naci6n artificial con el delito de adulterio. Este es otro supuesto
que debe de contem plarse y sancionarse, tanto si hubo consen-
tim iento de la m adre, com o si no Io hubo, asf tam bién com o el
del esposo', existiendo un delito con un tipo legai especffico.
C arrancé y R ivas cita tam bién con acierto, el peligro de una
insem inaciôn desfavorable hereditaria, o bien de caracter inces-tuoso, que serfa un riesgo gravfsim o en e: cual se debe de pen-
sar m uy seriam ente.
Es por todo esto que se hace necesaria una tutela penal,
para que pueda protegerse todo este avance cientffico, dentro
de nuestras norm as culturales, ya que corno se ve dentro dej de-
Iito de aborto no queda/ia com prendido', tam poco dentro deI de
adulterio. com o se ha tratado en otros pagses, y tam poco del de
Iesiones que se contem pla en el Cödigo Penai en su artfculo 288
que a Ia Ietra dice: ''Bajo el nom bre de Ieslôn, se com prenden nosolam enle 1as heridas, escoriaciones, contusiones, fracturas,
dislocaciones, quem aduras, sino toda alteraciön en la salud y
1 1 4
cualquier daöo que deje huella m aterial en el cuerpo hum ano, si
estos efectos son producidos por una causa exlerna''.
EI problem a esté latente y sus riesgos son evidentes, c o n -
virtiéndose Ia fam ilia en la prim era vfctlm a' repercutiendo este
m alfrato en toda Ia sociedad. La planeaci6n de una fam ilia
, elsueôo de concebir un hijo, Ia em ocidn deI am or que prom ueveese sueôo, pocas veces io sospecha Ia biologfa m oderna
, peroes nuestra cultura, el Derecho com o receptéculo de )os m és im -
portantes valores sociales, quien deberé estar atento al gran
cam bio cientffico que afecta a Ia célula social bésica, o sea, Ia
fam ilia.
1 1 5
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