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Marco Junio Vitalis, apodado
"Asitico", es un militar que h
llegado ya a la edad en la que
ejrcito y los viajes sobran, y en
que su cuerpo, curtido en cientos d
batallas en las que su dedicacin Imperio queda patente tanto en su
gestos como en sus actitudes,
pide dejar paso a las nuevageneraciones de guerreros cuy
vitalidad podr mantener sin dud
(al menos esa es su esperanza) cohesin de las actuales frontera
Vitalis se encuentra descansand
en su casa romana tras hab
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vuelto de un prolongado periodo d
combates en los "limes" fronterizo
donde se mantienen ahora lucha
contra los "barbari". La otro
potencia imperial, tan temid
antao por los enemigos de "
civilizacin", a duras penas contienahora los embates de tanto
insurgentes que intentan socavar
destruir la expansin y supremaca romana en el mund
conocido. Sin embargo se mantien
firme. Transcurre el ao 817 desdla fundacin de la ciudad de Rom
por los hermanos Rmulo y Rem
El csar gobernante es Nern.
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Un da recibe una visita con u
mensaje que, a la postre, cambia
su vida de manera inesperad
Csar lo llama a palacio, porqu
quiere aprovechar su experiencia e
asuntos de Oriente para que
ayude en la instruccin de un juiciSe trata de instruir un sumar
contra un tal Petrs, pescado
Galileo perteneciente a umovimiento extrao, una espec
de "secta" denominada "de lo
Nazarenos", tambin conocidocomo "cristianos". Su misin,
principio, es encontrar informaci
referente a ellos (qu son, quine
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la componen, por dnde s
extienden, a qu se dedican),
entregrsela a Nern. Despu
alegando su inestimable ayuda,
csar lo invitar a formar parte d
proceso tambin de forma activa.
evento es sumamente inhabituaAlgo no le cuadra a Marco Jun
Vitalis. Por regla general u
emperador no pierde su tiempo coun litigio en apariencia absurd
por qu preocupa al todopoderos
emperador de Roma un simppescador de Galilea? Qu tiene d
especial ese hombre?
Y qu pintan en esto eso
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llamados seguidores de "Jrists
Qu tienen que ver uno con lo
otros aqu? Y sobre todo qu
oculta Nern tras ese inters p
esta aparente "falsa"?
Vitalis no tardar en descubrirl
Nern est frustrado contra ellos planea acusarlos de intento d
secesin de Roma, de sublevacin
pero, por qu?"El Testamento Del Pescador", obr
galardonada con el Prem
Espiritualidad 2004, es un librealmente impactante. Resul
curioso comprobar la fuerza con
que Csar Vidal nos introduce en
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uicio contra Pedro, discpulo d
Jess, y la forma en la que com
lectores llegamos a vivir el mism
Vidal nos permite ser espectadore
de una pantomima judici
elaborada y orquestada por Ner
ante un individuo cuyo nicpecado es pertenecer y ser cabez
visible de una "organizacin" en
que el csar se empea eadjudicar un delito (no le impor
cual), que no cesar en buscar d
una u otra forma. Su propsiaparente es la eliminacin de lo
seguidores del Jrists, aunque
verdadero propsito es el de expi
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sus culpas ante su pueblo por su
aires de grandeza, que llevarn
Roma ante un suplicio injus
parido de la mente enferma de u
eglatra criminal.
Adentrarse en esta novela supon
encontrarse con una serie delementos que le dan fuerza a
trama. Por una parte vamos a hall
personajes reales (todos salvo doque se mueven en un entorn
concreto y localizado, en una poc
y en un momento en el que acontecido en la novela bien pud
ser lo que ocurri ciertament
Quin puede decir que no? Po
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otra, nos vamos a hallar con
perspectiva que a la historia le d
el personaje como Vitalis, narrad
dela misma que desde un punto d
vista contemporneo nos va a d
pinceladas del modo de pensar qu
se tena en la Roma de aquelpoca, y que har verdadero
esfuerzos por sopesar lo que para
son costumbres brbaras qupueden decantar del lado de
mentira la sentencia de es
epopeya legal.Al mismo tiempo, se nos muestra
unos personajes desde un
perspectiva desconocida. As, p
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ejemplo, la figura de Jess d
Nazaret se nos representa much
ms humana y cercana de lo qu
estamos acostumbrados. El prop
Pedro se nos presenta como u
hombre curtido por la
circunstancias, que acata lodesignios de un destino que l y
entiende como escrito
sentenciado, y que aparece aqcomo un sufridor en vida que h
sabido llegar con dignidad hasta
final, pese a los amargos tragoque hasta all ha tenido que pasa
Marcos, Nern, el propio Pilato
Herodes muchos son los que s
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asoman a la narracin, y siempre
perspectiva desde los que se los v
es diferente a la habitual. Quiz p
eso "El Testamento Del Pescado
sea tan especial.
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Csar Vidal
El Testamento
del Pescador
ePUB v1.0
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Cecco11.06.12
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Ttulo original:El Testamento delPescador
Csar Vidal, Septiembre de 2004.
Editor original: Cecco (v1.0)ePub base v2.0
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A todos los que buscan la verdadcon la firme voluntad de que ni los
prejuicios, ni los apetitos, ni losintereses les impidan abrazarla.
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I
Yo, Marco Junio Vitalis, conocidentre mis hombres como Asiticoveterano soldado a las rdenes d
Roma, fiel compaero del csar Claud del csar Nern, s que he llegado
los ltimos tramos de este sende
tortuoso y cargado de amarguras que lhombres hemos dado en llamar vida. Lde otros proseguirn, sin duda, por
tiempo ms o menos dilatado pero ma se est extinguiendo y antes de qupueda darme cuenta habr concluidtotalmente y yo me ver arrojado a l
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playas de un mundo distinto.Es ahora precisamente, en l
momentos en que no albergo ningunduda de que la conclusin se halprxima, cuando con ms vigor qnunca suben desde mi corazn l
recuerdos relativos a un acontecimienque tuvo lugar hace unos aos y qudesde entonces ha pesado sobre m
espritu como una losa de mrmol. Nignoro que muchos piensan que puesque nada hay ms all de esta existenc
deberamos comer y beber y adeslizarnos ms dulcemente hacnuestra aniquilacin. Sin embargo, auen el supuesto de que no pasramos d
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ser un puado de polvo que el aiaventar en su momento, no por eso conciencia deja de actuar como juimplacable de nuestros actos. Siquiede algunos. De las dcadas que hvivido no lament nunca la sang
derramada defendiendo el limes dimperio. No se trataba de que no creyeque los barbari fueran hombres com
nosotros. Era ms bien que estababsolutamente convencido de que erellos o ramos nosotros los qu
vencamos en esta pugna secular en que ellos deseaban apoderarse dnuestro bienestar, de nuestras tierras de nuestros caudales y nosotros n
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defendamos para que no nos despojarde todo ello amn de la vida. Ndiscuta yo entonces como hacalgunos compatriotas su carcthumano; s negaba que tuvieran el menderecho a intentar privarnos de
nuestro. Matar en defensa del imperpara nosotros y para las generacionque nos seguiran me parec
absolutamente lcito sin importarme los muertos eran los moros del norte dfrica, los partos de la lejana Persia
los agresivos hombres rubios del nortLos que ni podan ni deban morir erlos romanos. Sin embargo, a pesar dtratarse de la muerte de un brbaro,
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episodio al que me refiero resulcompletamente distinto.
Todo comenz en el ao 817 desdla fundacin de nuestra ciudad por lhermanos Rmulo y Remo. Acababa yde regresar de un prolongado perodo d
combate en el limes precisamente dese tipo de combate que no llamaba atencin de las gentes de Roma pero qu
tanto contribua a mantenerla ricestable y poderosa cuando se mcomunic que el propio csar Ner
requera mi presencia. Que as actuaconstitua ciertamente un honor, peinmediatamente intent saber ms soblas razones de aquella extra
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convocatoria.Has estado mucho tiempo
oriente y desea tu opinin sobre algunasuntos relacionados con la religin se me dijo por toda respuesta y ydiscretamente, decid guardar silenci
Sin embargo, en las horas que mediaroentre el anuncio de los deseimperiales y mi comparecencia an
ern no dej de preguntarme sobre posible causa de su inters. Yo era umilitar, con una notable formaci
urdica, cierto, pero militar a fin dcuentas. En qu poda yo asesorar prncipe sobre un tema tan espinocomo el de las religiones orientales?
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Mientras degustaba copa tras copde vino itlico un vino mucho mgrato a mi paladar que el que habsaboreado en Oriente repas con memoria los lugares por los que habdiscurrido mi vida durante los ltim
aos en un intento de descubrir dndpoda hundir sus races el inters demperador. En primer lugar, estaba As
Menor. No faltaban en esa parte dorbe escuelas de filosofa ni ritmistricos y ocultos. Sin embargo, m
constaba que el dueo de Roma debcontar con mejores asesores que yo lo que a esos extremos se refera. L
griegos que se haban labrado fortuna
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nuestra tierra valindose de sconocimientos supuestos o realpodran haberle bastado para dilucidlos ms sutiles aspectos relativos a unin del cuerpo y del alma, a lelementos que dieron lugar al universo
a otras cuestiones no menos imposiblde dilucidar y ms fciles de prestaral verbo audaz de los charlatanes. N
Asia Menor no poda ser el lugar dque emanaban las inquietudes demperador.
Y Judea? An ms difcil mresultaba aceptar esa posibilidad. Eese minsculo pedazo de tierra situadal extremo del Mare Nostrum viva
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pueblo antiguo aunque no tanto comlos egipcios que adoraba a un sodios al que ni siquiera poda representcon imgenes so pena de cometer upecado de horribles caractersticas consecuencias. Semejantes rarezas y
provocaban que nos resultaran pocsimpticos, pero es que, para remate, ley dictada por tan extrao dios l
impone costumbres brbaras como la dquitar a los varones recin nacidos prepucio o antisociales como la d
tomarse un da de asueto de cada sietSi lo primero me pareca horrible, segundo slo poda juzgarlo como unvergonzosa forma de holganza. No, n
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no, Nern no poda estar interesado esa gente.
Y los egipcios? Apur lo qurestaba de copa y volv a llenarla en usta proporcin dos medidas de agu una de vino antes de llevrme
nuevamente a los labios. Record qumientras serva en Judea, un legado haba explayado relatndome la aparen
intencin del emperador de identificarcon alguno de los antiguos dioses dEgipto. Al igual que Calgula hab
removido cielo y tierra para que la gencreyera que era la encarnacin del diApolo, Nern pareca tener la intencide que se le adorara como a
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manifestacin terrenal de una daquellas divinidades que aparecan bauna forma medio animalesca, medhumana. S, tuve que reconocer cuanda me encontraba lo suficientemen
borracho como para no indignarm
seguramente el emperador deseaba qule describiera aquellos inmenstemplos de piedra que hab
contemplado a orillas del Nilo, y lremedios mdicos fabricados con orin excrementos que dispensaban s
sacerdotes, y a las turbas que, diferencia de lo sucedido en Roma, agolpaban ante altares de diosas dformas espantosas y terribles pa
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recibir de ellas la curacin de sus malms dolorosos. Cerr los ojos y desque el sueo, compasivo, se apiadara dm y se posara sobre mis exhaustprpados cuanto antes. El da siguieniba a resultar muy pesado.
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II
Han pasado ya aos pero an mparece sentir sobre las sienes la misminsoportable presin que sufra
maana que tuve que comparecer ante csar Nern. Me deca interiormente quhaba bebido en exceso a la vez qu
lamentaba la deplorable impericia desclavo que me masajeaba torpemente crneo para librarlo de aquel dolo
Mientras me vesta, intent recapitultodo lo que mi memoria haba idalmacenando en relacin con legipcios y su repugnante religin. E
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trabajosa procesin desfilaron por mmente las repulsivas momias y lestatuas ciclpeas, los gigantesctemplos de glido interior y lhierticos sacerdotes de vestiduras dlino, los extraos signos escritos co
que llenan interminables paredes columnas y el desasosegante culto animales cuya simple visin revolver
el estmago de cualquier mortal. Stodo eso lo recordaba bien pero npoda decir lo mismo de s
divinidades. Anubis era el de la cabede chacal o, por el contrario, se tratabdel dios halcn?
Isis era la diosa que haba buscad
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infructuosamente el pene de su espososa era Sejmet? Por ms vueltas que daba no consegua que aquellos datos esclarecieran y llegu a temer que aquesfuerzo me llevara a perder la cabezBueno, no tena sentido atormentarme
aquella manera. Respir hondo y salla calle, donde me esperaba una silgestatoria. Roma no ha mejorado
nada desde aquel entonces. Tambin ela poca que tantos recuerdan coafecto del csar Nern la ciudad y
estaba llena de desocupados que ntrabajaban fundamentalmente porque lresultaba ms grato vivir a costa derario pblico. Vagos y charlatane
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aquellos romanos estaban dispuestos seguir a cualquiera que no tuviera osada de sealarles que debmantenerse mediante el esfuerzo prop no gracias a los impuestos qu
pagaban los dems. No pude evitar
sentir una profunda sensacin de asco contemplarlos. Yo haba combatido arriesgado mi vida durante aos pa
mantener las virtudes que habconvertido a Roma en el imperio mimportante del orbe pero, nos gustara
no, cada vez nos parecamos menos pueblo que haba derrotado a Pirro, Anbal y a Mitrdates. Saberlo no sno me dejaba indiferente. En realida
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me provocaba una insoportable mezcde tristeza e ira.
Mientras me hallaba sumido pensamientos tan poco halageos, silla bamboleante gestatoria se detuvante la morada del csar. Ni que dec
tiene que los esclavos estaban ms qual tanto de mi llegada y que mfranquearon la entrada y me condujero
hacia mi destino con correcta aunqufra soltura. Fui as a parar a una saespaciosa y difana cuyo suave fresc
contrastaba con la calgine de las calleBien, resultaba obvio que el csern no disfrutaba con el sofocan
calor romano y saba adems cm
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acondicionar sus moradas para librarde su spero abrazo.
Vitalis?La mencin de mi nombre me hi
girar la cabeza para descubrir a minesperado interlocutor. Respon
afirmativamente a la vez que realizabel obligado saludo marcial.
Pensaba que seras ms alto
dijo el recin llegado con un deje ddesilusin y y algo menos gordo.
Dio unos pasos hacia m
finalmente, se detuvo a una distancsuficientemente corta como para qupudiera percibir un aroma dulzsimilar al de un campo de rosas o al d
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un ramo de lilas en sazn. Siempre hsoportado mal los perfumes, inclucuando se derraman sobre la piel de lmujeres, y el descubrirlo ahora en aquhombre no hizo que disminuyera mhabitual reaccin de desagrado.
Me han hablado muy bien de Marco junio Vitalis dijo mientras apartaba y me lanzaba una mirada d
arriba abajo que me hizo sentirme comuna res llevada al mercado. Aparecer tienes bastante experiencia
Oriente. Te llaman Asitico por esverdad?As es respond mientras m
preguntaba por la identidad de aqu
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personaje oloroso, afeminado y plidoYo soy el csar exclam
entonces mi acompaante a la vez qume suma en el ms profundo de lestupores y necesito tus servicios.
Tus deseos son rdenes para m
csar respond mientras reprima impresin desagradable que aquelextraa figura me haba provocado
los instantes anteriores.A su agobiante perfume una el u
de unas vestimentas vaporosas de u
color peculiar que con aquella lextraa lo mismo hubiera podido sprpura que malva. Para colmo, estabaquella barba extraa. Confieso qu
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soporto mal esa moda griega de nrasurarse el rostro. Es sucia y faunque los helenos se empean presentarla como algo varonil varoniles los griegos! y hermoso. Aparecer, el csar haba abrazado e
costumbre, aunque justo era reconocque, por lo menos, no la segua hasta final y conservaba una barba limitad
casi a una lnea delgada de pelrizados que le bordeaba el rostpartiendo desde ambas sienes. Horr
por horror, mejor que fuera pequeo.Bien, bien, Vitalis dijo el cscon gesto de aprobacin a la vez que arrellanaba voluptuosamente en
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mullido triclinio. Respir hondo, junlas yemas de los dedos, me clav mirada y pregunt:
Qu sabes de los judos?Por un instante guard silencio. L
udos! Por qu deseaba el csar Ner
averiguar algo sobre aquel puebbrbaro y extrao? Lo sensato era qhubiera querido ampliar s
conocimientos sobre los egipcios, pelos judos
Son un pueblo brbaro
comenc a decir.S que son un pueblo brbaro me interrumpi el csar mientras sojos despedan una lucecilla brillante.
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Tragu saliva y prosegu:Adoran a un solo dios que n
puede ser representado prosegintentando aparentar una calma que nsenta y que, segn afirman, les hdado diversas leyes. Por ejempl
practican la circuncisinEso ya lo s dijo Nern con
gesto de evidente desagrado. Qu
sabes acerca de un personaje al qullaman en griegoJrists?
Jrists? repet.Jrist
significa ungido en lengua griega.S de sobra lo que significa lengua griega exclam Nern con v
cansina. Pero qu significa ese suje
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en la religin de los judos?Como si se tratara de un fogonaz
me vino a la cabeza el recuerdo de unconversacin que haba mantenido coun judo de Alejandra, un personacurioso que conoca sensiblemente bi
la filosofa helnica y poda hablar coenorme soltura, aunque con fueracento, la lengua de Platn.
El ungido comenc a decires un personaje legendario. No hexistido nunca ni existe en la actualida
pero los judos llevan ya esperndosiglos. Su llegada fue anunciada palgunos de sus hombres del pasado, unespecie de Sibilas con barba qu
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hablaban en su lengua. Haba esperadque el comentario hiciera sonrer csar, pero no pareci captar el humimplcito en mis palabras.
Qu se supone que debe hacese ungido cuando llegue? pregun
ern con n tono glacial.Fundamentalmente su labor
centrar en acabar con los enemigos d
Israel e instaurar un reino de paz usticia respond. Los jud
esperan incluso que los muert
volvern a la vida para disfrutar de gobierno.Que los muertos volvern a
vida? indag el csar sbitamen
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sorprendido. Quieres decir que salmas regresarn de algn lugar?
No respond satisfecho phaber conseguido atrapar la atencin dcsar con mis comentarios. Los judcreen ms bien que esas almas se ver
revestidas por los cuerpos que tenan morir, en otras palabras, que locadveres se levantarn de sus tumb
para vivir de nuevo. Una mueca dprofunda repulsin deform el ntidtrazado de la recortada barbita d
ern.Cuesta creer en que haya una viddespus de sta coment, al menpara los que sois mortales, pero q
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adems se levanten los cuerpos de lsepulcros s, definitivamente, esudos sostienen ideas absurdas.
Ciertamente, csar corrobocon una sonrisa de complicidad.
Asitico, tienes alguna idea d
cmo eseJristsva a llevar a cabo supropsitos? pregunt.
Noooo realmente lo ignoro
respond, pero, csar, quimportancia puede tener? Se trata de dudoso personaje que es slo fruto d
una imaginacin calenturienta. No hllegado en siglos y no llegar en futuro.
Una sombra lgubre cruz el rost
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del csar mientras escuchaba mpalabras. Por segunda vez, sus ojadquirieron un tono flamgero que ahopareca unido a una frialdad ptrea.
Vitalis dijo con una voz neut, me temo que eseJrists podr
haber llegado ya y que ha comenzadocrearnos problemas.
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III
Por un instante, fui incapaz dreaccionar frente a las inesperadpalabras que acababa de pronunci
ern. ElJrists judo, el personaanunciado siglo tras siglo por sescritos sagrados, poda haber llegad
En realidad, esa poco verosmcircunstancia no me preocupabespecialmente, pero la referencia d
csar a los problemas que pudiecausar no me resultaba tan balad. Biestaba que tuviramos que soportar a ludos entre nosotros, que contuviram
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nuestro justificado asco ante sprcticas absurdas o que ncomentramos en voz alta lo que nparecan sus locas creencias, pero qupor aadidura, tuviramos qenfrentarnos con algn disturbio cruen
a causa de aquel personaje No, eme pareca excesivo.
Soy un leal servidor de Roma
respond imprimiendo a mis palabras mayor resolucin.
No me cabe duda, Vitalis dij
el csar, por eso te he llamado. El trists naci hace ya varias dcadaspor lo que he podido averiguar fdebidamente ejecutado por
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gobernador Poncio Pilato Pilato haba odo hablar de l cuando habestado en Judea. Los judos conservaben general un psimo recuerdo de gobierno, pero la sensacin que yo tenera la de que haba logrado manten
inquebrantable el orden en medio dunas condiciones nada fciles. No mextraaba un pice que se hubie
desembarazado delJrists.Todo indicaba que el final era
cruz prosigui el csar, pero, d
manera incomprensible, los seguidord e l Jrists no se desbandaron. Palguna razn que desconozco, en lugde desaparecer crecieron y crecieron,
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expandieron y se expandieron hasllegar aqu, a la misma urbe de Roma.
Guard silencio. Conocsuficientemente la historia como pasaber que los rumores que afirmabque Espartaco, el gladiador rebelde, n
haba muerto no haban dejado de creproblemas a Roma durante un tiempPero la persistencia de los seguidor
d e l Jrists era otra cuestin. Si ePilato el que lo haba crucificadsignificaba que ya podan haber pasad
treinta aos desde su muerte. Parecdemasiados para que an contara copartidarios.
De cualquier forma prosigui
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csar creo que el problema est punto de resolverse. Hace apenas undas cay en nuestras manos uno de lcaudillos del movimiento.
Romano? pregunsorprendido e inmediatamente m
arrepent de la falta de respeto qusignificaba interrumpir al csar y, sobtodo, formularte una cuestin.
No respondi Nern sadvertir en apariencia la incorreccin dmi comportamiento. Es, como cab
esperar, un judo. Al parecer, duranaos llev a cabo sus fechoras en As slo lleg a Roma recientemente. S
embargo, conoci personalmente
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crucificado y eso le proporciona uprestigio especial que no me resuldifcil comprender. Si estuvieras en mlugar, qu haras con ese hombre?
Si se tratara de un sedicioso ndudara ni un instante en proceder a
ejecucin respond prontamenteo podemos permitir que el imperio
vea sometido al menor peligro por culp
de unos fanticos.Tienes razn reconoci el cs
, pero por lo que llevo visto has
ahora los seguidores delJrists nconstituyen un grupo normal. Hdecidido ocuparme personalmente de instruccin de la causa de ese hombr
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obtener el mximo de informaciposible y slo entonces actuar consecuencia.
Asent perplejo tras escuchaquellas palabras. Sin duda, la accidel csar no era habitual ya que, por
comn, bastaba la justicia ordinaria paacabar con cualquier amenaza que presentara contra el imperio. Con tod
en aquel comportamiento inesperado mpareci percibir una buena seal. aspecto externo de Nern podra no s
el que yo consideraba ms apropiadpara un romano pero sus frases dejabde manifiesto que era mucho ms agudde lo que hubiera podido parecer
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primera vista y que, desde luego, ningprotocolo iba a impedirle cumplir con que consideraba que era su deber.
Ah es precisamente donde entrt, Vitalis dijo el csar saltando coagilidad desde el mullido triclinio
Quiero que seas un asistente de instruccin, que me busques todos ldatos que puedan resultar pertinent
para acabar con ese hombre y, sobtodo, que tomes nota de todo a fin de quno pueda quedar lugar a dudas sobre
usticia de la condena, caso dpronunciarse.En ese momento, de buena gana
hubiera dicho que nada de aquello m
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pareca necesario ya que incluopinaba que resultaba excesivo que prncipe en persona se ocupara dsemejante causa. Sin embargo, oportunidad que se me brindaba dtrabajar a su lado y de mostrarle mi ce
competencia me pareca demasiadatractiva como para desaprovecharla.
Csar dije con el tono m
firme que pude, estoy totalmente a trdenes.
Lo s, Vitalis, lo s comen
ern mientras se apartaba del triclin se acercaba hasta m. Va a tratarsde un trabajo arduo pero no me cabduda de que lo realizars a
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perfeccin. De momento, y antes de qse inicie la investigacin con linterrogatorios obligados, necesito qurecojas toda la informacin necesarsobre el movimiento y me la entregues.
As se har, csar respond
Qu plazo tengo para llevar a cabo einforme preliminar?
Dos das dijo Nern con
misma tranquilidad con que respirabLuego cubri la escasa distancia qumediaba entre nosotros y pos su diest
en mi hombro.No me cabe ninguna duda de qno me defraudars.
Defraudarle? Maldecirle fue lo qu
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hice un millar de veces antes de llegarmi casa despus de nuestra entrevistCmo poda yo reunir informacisobre el movimiento de los seguidordelJrists en un espacio tan breve dtiempo? De buena gana me hubie
encerrado entre cuatro paredes y hubiecomenzado a trasegar jarra tras jarra dvino hasta que hubiera desaparecido
indignacin que se haba apoderado dm. No poda hacerlo. En realidanecesitaba tener la mente ms clara qu
nunca.Quin poda ayudarme a salir daquel atolladero?
Me hallaba a punto de traspasar
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umbral cuando el nombre de LivMarcio Roscio me vino a la cabeza cola misma claridad que el rayo luminoque rasga el firmamento negro en medde la silenciosa noche. S, clarciertamente si exista alguien qu
pudiera sumergirse en medio de latestados archivos imperiales arrancarles la informacin que pudie
abrigar sobre aquellos seres extrasin duda se trataba de Roscio. problema fundamental resida en
hecho de que ya era un hombre de cieredad cuando yo haba abandonado ciudad unos aos atrs y no tenninguna razn para esperar que estuvie
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vivo. Tena que estarlo!Durante el breve tiempo que restab
de luz solar mis esclavos y asistentes entregaron a la nada fcil tarea de dcon Roscio. Les inform de que serabsurdo que lo buscaran en taberna
lupanares o mercados de esclavos. seran lugares donde caba la posibilidade hallar a senadores, caballeros
legionarios pero no a mi extraconocido. No. Si deseaban dar con pista que les condujera ante su presenc
lo ms seguro sera que se dirigieranlos vendedores de libros. An recuerdel gesto de extraeza absolutamente totcon que mis laboriosos fmul
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escucharon aquellas palabras antes dsalir de mi casa. Sin embargo, yo estabconvencido de no equivocarme efectivamente, no err en mapreciaciones. Dieron con precisamente cuando regateaba con
tozudo campesino por el precio de unaosos y amarillentos manuscritredactados en etrusco, un lenguaje y
muerto que muy pocos de nuestreruditos conocan an.
S, s a quines te refieres m
dijo pensativo una vez que le hubexplicado la misin que me habencomendado el csar. Lseguidores delJrists son conocid
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como los nazarenos y tambin comcristianos, aunque ellos prefierreferirse a s mismos como la gente dCamino.
Nazarenos? Cristianos? Lgente del Camino? Ests seguro de qu
hablamos del mismo grupo? indaguun tanto suspicaz.
Sin ningn gnero de dudas
respondi Roscio. El nombre dnazarenos deriva de Nazaret, upoblachn de Galilea donde vivi
fundador, un tal Jess; cristianos no sino una adaptacin a nuestra lengua dun trmino griego, el de seguidores dristso ungido
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Y lo del Camino?Eso es lo ms fcil de explicar
respondi Roscio. Pretenden que religin no es un conjunto de ritos creencias sino una forma de vida, unmanera de comportarse en es
existencia para agradecer que Dios lha regalado ya la futura.
Sin duda, son gente extraa di
un tanto sobrecogido por las rarpalabras que acababa de escuchar.
No lo dudes! reconoci Rosc
. Sabes cmo llaman a los lugardonde colocan a sus muertos?Negu con la cabeza. Lo ignorab
pero adems tampoco me hubie
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importado que as fuera de no tener quacumular para el csar informacisobre aquel extrao movimiento.
Nada ms y nada menos qcementerios respondi Roscconteniendo a duras penas un
carcajada.Cementerios? pregun
dubitativo. Utilizan la palabra grieg
para los dormitorios?Exactamente dijo Roscio
Creen que los cuerpos de los muert
estn dormidos a la espera de slevantados a la vida por suJrists!Ya conoca lo que los judo
pensaban sobre los muertos y de ello
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haba hablado a Nern, pero que lnazarenos adems consideraran que lcadveres slo dorman Bueno, sduda, aquello era aadir el mal gustolo absurdo.
Crees que podrs reunirme tod
la informacin posible sobre elloindagu.
S, si consigo sobornar a l
funcionarios debidos respondi con misma tranquilidad con que podrhaber descrito el estado del tiempo. M
apart de l unos pasos hasta llegar diminuto templete de los lares qudescansaba en uno de los rincones mtranquilos de la estancia. No hubie
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podido decir sin lugar a dudas si creen aquellas divinidades familiares qucustodiaban mi hogar, pero s saba quel dinero que colocara a su laddisfrutaba del carcter de lo sacrosan que, difcilmente, un ladrn se habr
atrevido a caer, a la vez, en el hurto y profanacin. Abr una de las portezueldel mueble consagrado y extraje
saquete de sobado cuero. Lo sopes pun instante y luego se lo lanc con gesrpido a Roscio. Lo atrap al vuelo
con un simple movimiento de muecalcul su contenido.Creo que con esto habr bastan
respondi, pero no pued
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asegurarlo. Si necesito ms dinero, ndudar en pedirlo. No rechist. Conoca Roscio desde haca el suficientiempo como para saber que, diferencia de la mayora de los romanoera honrado, no se dejaba corromper
no malgastaba el dinero.Pas el resto del da intentand
controlar la impaciencia que m
provocaba aquella ansiosa bsqueda la que no poda colaborar ni poco mucho, vindome obligado a adoptar
cometido de mero financiador. As llegla noche en la que apenas pudconciliar el sueo y amaneci nuevo da y Roscio no hizo acto d
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presencia.Soport la inacabable espera con
talante que iba empeorando a medidque pasaban las horas. Cuando el rojizsol comenz a ocultarse tras la sinuolnea del horizonte, apenas pod
controlar una impaciencia sorda que mmorda como si fuera un perhambriento y, a la vez, insaciabl
Comenc entonces a vaciar copa trcopa de vino itlico mientras mpreguntaba sobre lo que me deparar
los Hados si durante la jornada siguienno dispona de la suficiente informacicomo para contentar al csar Nern.
No menos de tres jarros hab
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desaparecido ya en mi gaznate cuandsobre Roma descendi un espesilencio que slo ocasionalmente se veroto por los cantos desafinados de alggrupo de borrachos desorientadoRoscio, por supuesto, segua s
aparecer y en medio de los suavvapores de mi dormilona embriagucomenc a sentir un pesar profund
mezclado con una melancola spera qume oprima despiadadamente el corazextrayendo de su interior los recuerd
ms diversos. Me encontraba sumido una curiosa remembranza infantil cuandunos pasos apresurados me devolvieroal mundo solitario en que el miedo y
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desesperanza picoteaban mi corazcomo hacen los buitres con la carroa.
Contempl, primero, la negra siluede un enjuto esclavo que se iluminabcon una tea negriamarilla pero antes dque pudiera abrir la boca, un fuer
manotazo lo apart a un lado y ante mqued, recortada contra el trasluz, blanda figura de Roscio. S
vestimentas estaban tan sucias quhubirase dicho que haba cado en unzanja de camino para mi casa.
Estimado Vitalis dijo con unsonrisa, he encontrado lo que mpediste.
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IV
Tomamos asiento al lado de unmesa sobre la que Roscio fudesplegando los variopintos pergamin
que haba trado ocultos en el interior duna gastada bolsa de tela spera. Nadhubiera podido negar que hab
aprovechado de la mejor manera cadminsculo rincn de su material describir valindose de una letra peque
apretada. Difcilmente hubiera logradotra persona dejar constancia de tanto un espacio tan reducido.
Como te dijo el propio cs
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ern comenz Roscio, fundador de los nazarenos fue un judejecutado por orden de Poncio Piladurante el principado de Tiberio. Lrazones de su crucifixin no resultan dtodo claras pero parece ser que fuero
los miembros del Sinedrio, una especde senado de su nacin, los que entregaron a nuestro gobernador.
Pero eso no termin con sseguidores
En absoluto acept Roscio
o slo no acabaron con ellos sino qua los pocos aos se haban estableciden Roma. De hecho, el csar Claudio ytuvo algunos problemas con ellos.
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Claudio? exclam sorprendid. Nunca se me hubiera ocurrido que interesaran estas cosas.
Mucho ms de lo que te puedimaginar dijo Roscio aumentando mcuriosidad. Hace una dcada, ms
menos, decidi incluso expulsarlos dRoma.
Por qu? interrogu confuso.
No es fcil de saber respondRoscio. Tanto ellos como los judofueron arrojados de nuestras calles p
una decisin personal suya. Quiz quienes no poda soportar Claudio eralos judos, en general, o quiz n
aguantaba que discutieran l
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partidarios y los adversarios delJristEsa orden se revoc?
pregunt.Sin duda, la prueba es que
puede encontrar judos y nazarenos plas calles de Roma sin ningun
dificultad.Y en el resto del imperio?
indagu.
Han desarrollado una notabactividad y por lo que he podidaveriguar no han sido pocas las veces
que han tenido que comparecer ante usticia dijo Roscio mientrrebuscaba entre sus voluminosas notas
Con qu resultados?
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En general, buenos contesRoscio. Por regla general, han sidotros judos los que los han arrastradante nuestros tribunales por disputas dcarcter religioso. En esas ocasionenuestros magistrados deciden qu
semejante conflicto no entra en el campde sus competencias y se inhiben. Exisun personaje s, aqu est aqu
tengo. Ech un vistazo a las manos dRoscio y vi que apilaba un materiabundante que no era menos de la mita
del total.Se trata de un ciudadano romanprosigui Roscio aunque de orig
udo llamado Paulo. Por lo visto,
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padre sirvi como abastecedor dtiendas de campaa para nuestrlegiones acampadas en Asia Menor y eseal de gratitud se le concedi ciudadana romana. Durante aos, ePaulo perteneci a uno de los grup
religiosos en que se dividen los judopero, paf!, de repente un da convirti en un seguidor delJrists.
Se conocen las razones? pregunt.
Se conoce lo que este homb
dice respondi Roscio, pretendque elJrists se le apareci vivdespus de ser ejecutado por Pilato.
Su espritu vino del mundo de l
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muertos? exclam ms que indagu.No estoy seguro contes
Roscio. Sea como sea, parece ser quel tal Paulo es muy aficionado a relatesa historia. Segn l, esa aparicin una especie de garanta de que en alg
momento futuro suceder lo mismo cotodo el gnero humano.
Esa doctrina extraa y absurda m
saca de quicio coment irritado.Lo comprendo asinti m
compaero. Hasta cierto punto
comprende que los otros judquisieran matarlo por ir diciendo escosas. Semejante locura no se mereotra respuesta. Hace unos tres a
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intentaron asesinarlo en Jerusaln tuvieron que intervenir nuestrsoldados para evitarlo.
Y?Nuestros funcionarios en la zo
no constituyen un ejemplo de probida
comenz a decir con cuidado RoscioLo s de sobra pero preferira q
te centraras en nuestro tema.
El caso es que Flix, nuesthombre en la regin, lo tuvo casi daos a la espera de juicio. Al parece
esperaba que el tal Paulo le diera dinea cambio de que lo dejara librePero Paulo no quiso o no pud
hacerlo intu.
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Efectivamente y cuando Flabandon el cargo, Paulo segudetenido. Finalmente, en la poca dFesto, el sucesor de Flix, se le someta proceso. Seguramente, deberhaberlo puesto en libertad porque n
exista ningn cargo contra l peraprovechando su ciudadana romana, Paulo se le ocurri apelar al csar.
Y lo enviaron a Roma, supongo.Efectivamente. Tras un via
accidentado que incluy hasta
naufragio lleg aqu. No se le levant vigilancia, pero se le autoriz para qurecibiera a gente y se comunica
libremente con los que desear
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visitarlo. Ya sabes que nuestra ley ebenvola para con los ciudadanos antde que se les encuentre culpables.
Cul fue el resultado dproceso? pregunt pasando por alto comentario final de Roscio.
Eso es lo mejor dijo mi amigcon una sonrisa a medias divertida, medias desangelada. No hubo t
proceso. Tras dos aos a la espera duicio, se cumpli el plazo legal d
detencin preventiva, de manera que
le puso en libertad y vol. A decverdad parece que le falt tiempo paabandonar Roma.
Se sabe adnde ha ido?
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Roscio se encogi de hombros.Nada seguro pero parece que,
menos por una temporada, recal Hispania.
Hispania! Desde luego haba qureconocer que aquel Paulo dispona d
un notable afn viajero. l solito haba recorrido las tierras que baa Mare Nostrum de un extremo a otro. L
ms seguro era que a esas alturas scansados huesos se estuvierblanqueando en alguno de s
innumerables rincones.Tienes noticia de que esosnazarenos hayan estado involucrados
alguna sedicin, en algn conflic
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contra Roma?No, Vitalis, no respond
Roscio. En general, tengo sensacin de que son desequilibrados los que ha hecho presa un conjunto denseanzas extraas pero que,
absoluto, resultan peligrosos. Si mapuras, hasta creo que les sobran lmotivos para mirar con simpata
nuestros magistrados. He encontrado menos dos casos en que la ausencia dfuncionarios romanos fue aprovechad
por sus enemigos judos para asesinarpedradas a alguno de sus cabecillas. Saqu est El primero fue un tEsteban hace unos treinta aos y
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segundo, hace un par de aos, upersonaje extrao llamado Jacobo qtena la misma sangre que suJristDesde luego, yo no esperara que alzaran en armas contra nosotros salvque se vuelvan rematadamente locos
decidan acabar con la nica proteccide que disfrutan en el imperio.
Roscio se entreg a detallarme
continuacin alguno de los abundantepisodios de los que haba sidprotagonista el citado Paulo, pero a es
alturas mi inters por el extrao gruphaba disminuido considerablementLejos de contar en su seno con algfilsofo o con sacerdotes qu
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practicaran complicados y mgicritos, todo indicaba que los nazareneran en su aplastante mayora judos quprofesaban creencias raras sobre existencia despus de la muerte y qupertenecan a los sectores ms humild
de la poblacin del imperio. Quihubiera resultado excesivo esperencontrar entre ellos a un Platn o a
Aristteles, incluso a un Sneca, pero que, por lo que me haba contadRoscio, ninguno destacab
especialmente en nada que fueinteresante. El mismo Paulo no pasabde ser un oscuro fabricante de tiendaque haba nacido ciudadano romano p
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la generosidad de nuestra patria y nocausa de un linaje de alcurnia y al qusus antiguos correligionarios aborreca causa de abstrusas doctrinas absurdde la cabeza a los pies. Y se era ms destacado!
Por muchas vueltas que quisiedarle, lo que se desprenda de aqueldocumentacin ciertamente minucio
abundante era que los seguidordelJristsno pasaban de constituir unde esas peculiares supersticiones en qu
tan prdiga resulta Asia. Nada ms. Paocuparse de ellos bastaba y sobraba coun magistrado medianamente decididocuatro legionarios experimentado
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Ahora bien, si sa era la situacin de ello no me caba la menor duda, qu vena entonces el inters del cs
ern por ellos? Qu le atraa de aqugrupo brbaro e insignificante?
Todava ms. Por qu deseab
ocuparse personalmente de instruccin de la causa contra uno de lcabecillas del movimiento? No ten
respuesta para ninguna de aquellpreguntas y mientras llegaba a econclusin decid que la mejor mane
de esperar a que fueran contestadas erecrearme en el plcido consumo dvino itlico.
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V
Dorm muy mal aquella noche. Elos abundantes momentos de vigilia mpreguntaba cmo se tomara el cs
ern los datos que haba logradreunir acerca de los seguidores drists. Desde luego, ledos y reledo
no parecan justificar el enorme interque haban despertado en l. desasosegante temor a que es
obligadas conclusiones le irritaran y yme convirtiera en la vctima de psimo humor acerca del cual habrecibido confidencias ciertamen
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inquietantes no contribua a ayudarma conciliar el sueo. No obstante, mezcla creciente de vino y de cansancacab operando en m una modorinvencible. Mejor me hubiera resultadseguir insomne porque mi corazn se v
poblado de onricas imgenes drepulsivos cadveres que abandonablas tumbas ms diversas par
descarnados y purulentos, caminar direccin a un lugar comn cuyubicacin exacta no me era dado sabe
Aunque no recuerdo haber percibido usolo sonido en medio de aquelpesadilla angustiosa y repugnante, estoy seguro de que en el curso de
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misma saba que todos aquelldespojos vueltos a la vida se dirighacia un enclave concreto obedecienda una voz que yo poda no escuchar peque, desde luego, tampoco me vea condiciones de negar.
Ahogados verdosos y cubiertos dalgas, quemados negruzcos, degolladcon las rasgadas vestimentas teidas d
sangre, cuerpos famlicos atacados puna consuncin inimaginable ibllegando en oleadas sucesivas, con
mirada fija en algn lugar perdidIntentaba yo hablarles y formularlalguna pregunta que aliviara siquiera parte la insoportable angustia que
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haba apoderado de m, pero ni mescuchaban ni se detenan en inexorable caminar. Entonces, drepente, uno de ellos, con las cuenctotalmente vacas, me agarr del brazcon fuerza irresistible como
pretendiera arrastrarme por en medio daquel horripilante ejrcito de muertredivivos. Un asco indescriptible m
posey e intent desasirminmediatamente de aquella descarnadgarra, pero, para sorpresa ma, aqu
difunto regresado de una tumba ignodemostr tener una fuerza que absoluto se corresponda con su aspectQuise gritar entonces pidiendo ayud
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pero mi garganta, como si hubiera sidseccionada, no pudo emitir el mensonido. Fue entonces cuando la angust el asco dejaron lugar a un pnic
cerval ya que ni lograba liberarme tampoco reclamar auxilio.
Despert de mi sueo empapado dsudor mientras uno de mis esclavos mpreguntaba asustado acerca de lo que m
ocurra. Presa de una insoportabansiedad, lo apart de mi lado de manotazo mientras me deca que l
odiosas enseanzas de los nazareneran las causantes directas de aquelespantosa pesadilla de la que acababde emerger. Mi estmago totalmen
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invadido por agrias bascas, mi cabeque pareca salida de un torno de met mis, miembros doloridos no
hallaban, desde luego, en la mejdisposicin para colaborar en instruccin del proceso de uno de s
cabecillas.Poco despus, mientras uno de m
esclavos pasaba su afilada navaja d
barbero por mi rostro cuidando dcausarme la menor molestia, me repeque aquella investigacin careca d
sentido salvo que existiera una razoculta en la mente del csar. Si trataba de un extranjero, era el pretperegrino y no Nern quien deb
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ocuparse de aquel caso y, paadidura, contaba para hacerlo con unforma de procedimiento especialmenexpeditiva y rpida. Qu miserabmanera de perder el tiempo eocuparnos de aquel patn sustentador d
inmundas supersticiones!Cuando, concluido el afeitado, m
contempl el rostro en un espejo no pud
reprimir otra oleada de clera. Estabplido y ojeroso precisamente como hubiera pasado la noche sumido en un
francachela inapropiada. Me constabque el csar no era precisamente hombre que destacara por tener la virtude Catn el censor, pero aun as la ide
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de comparecer ante l con ese aspecme desagradaba profundamente. Segupor lo tanto, maldicindome mientras mvesta, sala a la calle y era conducidpor mis esclavos en una silla gestatoral encuentro de Nern. Lo encontr d
un humor tan bueno que resultabincluso ofensivo. Desde luego, si habpasado la noche bebiendo justo e
reconocer que su aguante frente al vinera de manera considerable superior mo.
Ah, Vitalis, qu alegra verte! dijo mientras se diriga a mi encuentdando grandes zancadas. Encontraslo que te orden?
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Naturalmente, csar responforzando una sonrisa. No existe maysatisfaccin para m que el obedecer tdeseos.
Escuch mis palabras y fue l ahoel que sonri.
Bien, muy bien exclamsatisfecho. Ahora debemos comenzcon la instruccin pero luego tendrem
tiempo de comentar lo que haveriguado. Ven conmigo.
Pronunci las ltimas palabr
mientras me tomaba de la mano y marrastraba en pos de s. Reconozco quaquel contacto me result sumamen
desagradable. Su piel era blanda y fo
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como la de una matrona no muesforzada en cumplir con sus funcionesdesprenda una humedad semejante a de una persona que, tras lavarse, no hterminado de secarse bien. Me limiempero a desear que la distancia n
fuera muy larga. La verdad es quapenas nos hallbamos a unos pasos dla estancia a la que nos dirigamos, pe
el trnsito se me hizo eterno.Entramos al mismo tiempo que
funcionario avisado nos anunciaba y qu
dos lctores portadores de las fascesmbolo de su autoridad, realizaban saludo reglamentario. Los presentseguramente no llegbamos a la docen
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pero ante ellos no pude evitar que minvadiera una sensacin de profundorgullo. En aquella habitacin, concentraba Roma de una manera camgica: el poder del csar, la autoridaimpuesta por las varas de los lctores
sobre todo, la reciedumbre de derecho que se administraba en todo orbe otorgando a los brbaros
posibilidad de civilizarse. Pensando ello, no me caba la menor duda de quexistan pueblos que haban recibido un
misin especial de los dioses y de quen el caso de Roma se tratabfundamentalmente de imponer la ley, orden y la paz.
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Me haba sumergidplacenteramente en esas reflexioncuando repar en dos figuras que hallaban en el extremo de la sala, jusfrente a la mesa que deba servir dtribunal del csar. Su torpe alio
sobre todo, la manera en que llevabdispuestos los cabellos y los pliegues dla ropa los sealaban com
provincianos. No obstante, no parecpertenecer a ninguno de los territoride la antigua Hlade, ni por el color d
su piel los hubiera yo imaginadoriginarios del frica. No, segurameneran judos como cabra esperar
adems no acomodados. El ms jove
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que deba de rondar los cincuenta aoera delgado y algo ms alto de normal. Pareca limpio y correcaunque cubierto con una especie dgrisura que, por un instante, me recorda alguno de nuestros funcionarios. Qui
fuera un abogado de origen oriental quhaba estado dispuesto a desplazarhasta Roma para ocuparse de la defen
del mayor. ste, que se hallabencadenado a dos soldados, poda habalcanzado holgadamente la condicin d
septuagenario. Era de estatura alginferior a la media y de una notabdelgadez, pero su complexin hacpensar que en aquel cuerpo no deb
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albergarse una sola onza de grasa. tamao de sus manos, la configuracide sus brazos y un ligero encorvamienparecan apuntar a alguien que habdesempeado durante buena parte de vida algn oficio manual, nada extra
por otra parte en un nazareno. De modque aqul iba a ser el cabecilla de extraa supersticin Bueno, tampo
era para sorprenderse. Lo extrahubiera sido que se tratara de un sexcepcional. Por un instante, me detuv
en sus vestimentas. Naturalmente, npoda saber si aquellas ropas a punto de convertirse en haraposposean algn significado religios
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pero de ser as no tenan punto dcomparacin con las vestiduras albas dnuestros sacerdotes o de los egipcioAunque, bien pensado, a aquel palurdno le hubiera sentado nada bien atuendo blanco confeccionado con tel
delicadas y pensar que con tenamos que perder el tiempo.
Que se identifique el acusado
dijo el csar y yo me percat de que apermaneca en pie sin haber ocupado lugar que me corresponda.
Domine indic un funcionar, existe una cierta confusin con nombre
Nern reprimi un gesto de malesta
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Bien empezbamos si de entrada surgproblemas de identificacin. Me dirigde reojo una mirada preada de fastid le respond con un cmpli
arqueamiento de cejas. Nerviostamborile en la mesa con las yemas d
los dedos y dijo:De qu se trata?Domine respondi
funcionario, segn nuestros datos, eshombre se llama Petrs, un nombgriego, pero ha afirmado repetidamen
que su nombre es KefasEsa confusin intervininesperadamente el cuarentn quacompaaba al detenido pued
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explicarse con facilidad. Tanto el cscomo yo nos volvimos sorprendidos direccin a aquel personaje que permita tomar la palabra sin que se hubiera autorizado previamente.
Eres su abogado? pregun
ern.No, no tan slo su intrprete
respondi el hombre en un latn correc
pero marcado por un acento fuertePetrs habla correctamente el griegotambin su lengua natal, pero
conocimiento del latn es murudimentario y tampoco lo entiende dtodo bien.
Puedes servirle de intrprete
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dijo el csar con acento magnnimoRoma no desea que nadie, ni siquiera ubrbaro, se vea privado del derechprocesal de defensa, y ahora que quedado establecido ese trminpodras explicar la confusin d
nombres?S respondi con una sonri
tmida el intrprete. En realidad,
nombre es Simn, un nombre judo mucomn, pero desde hace aos se conoce por el apodo de Kefas, qu
significa piedra, exactamente igual quPetrs en griego Es comn entnosotros tener un nombre judo y unombre griego
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Nern me dirigi la mirada como buscara confirmacin de aquellpalabras. Carraspe levemente y dije:
Ese extremo es cierto, csar. Loudos suelen tener un nombre propio d
su pueblo, pero a la vez utilizan otro d
carcter helnico. Lo cierto es que general todos ellos hablan con mayormenor fluidez el griego aunque no suel
ser duchos en el dominio de nuestlengua latina.
Bien, escribe dijo Ner
dirigindose al secretario del tribun. Ante nos, csar, sumo pontfice etctera, etctera, etctera, comparece
udo que en su lengua natal di
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llamarse Simn apodado Kefas y griego es conocido como Petrs
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VI
Tengo entendido que erseguidor de un talJrists comena decir Nern mientras un suav
murmullo indicaba que el intrpretraduca sus palabras a Petrs y continuacin escuchaba la respuesta.
S respondi. Se reconocomo siervo de JessJrists, el Hijo dDios.
No me result preciso mirar papercibir el inesperado respingo qhaba dado Nern al escuchar lltimas palabras. Haba sido t
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acusado que se haba transmitido travs de la superficie de la mesa hasllegar al lugar en el que me encontraba
Hijo de Dios mascull por bajo aunque sin formular ningupregunta.
Guard silencio pero no se mescapaba lo espinoso de aquelsituacin. Desagradable resultaba que
fundador de aquella extraa supersticihubiera sido ajusticiado por gobernador romano; repugnante m
pareca el conjunto de las doctrinas qhaba llegado a conocer, pero que ahosalieran con que su jefe, un delincuencomn, era el y no slo un Hijo d
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Dios Bueno, aquello era a todas lucexcesivo.
Bien coment Nern sonriend, creo que podemos ahorrarnos ldetalles de la vida de eseJrists qestar en el cielo en compaa de
padreLa risa de todos los romanos qu
estbamos presentes core la humorad
del csar. Sin embargo, Petrs mir intrprete como indagando sobre lrazones de nuestra diversin aunque s
obtener respuesta.Centrmonos en los hechos cort el csar. Qu sabe acerca dorigen de la enseanza de eseJrist
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El intrprete transmiti la preguntaPetrs y ste comenz a responder. Lhizo utilizando un tono cadencioso sereno, casi montono, como si nsintiera ni premura ni temor por resultado de sus palabras. An no hab
terminado de contestar cuando traductor empez a hablar de nuevo.
Asist as a un fenmeno que nun
haba contemplado antes. De manesimultnea, el hombre iba vertiendo latn las palabras de Petrs s
necesidad de esperar a que concluyerPens que deba tener un dominexcepcional de ambas lenguas y qu
especialmente, contaba con un enorm
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prctica en este tipo de tareas. Utraduccin simultnea! Jams haba viscosa igual y, sin embargo, no me hubieatrevido a decir que perdiera una frasetan slo una palabra de lo quescuchaba.
Tal y como est escrito en Isaael profeta de Israel, se cumplieron lpalabras que desde haca sigl
anunciaban:Envo a mi mensajedelante de tu rostro y preparar
camino delante de m. Ser una v
clamando en el desierto: Preparad camino del Seor; haced rectas su
sendas. Antes de que Jess elJristsmanifestara al pueblo, sumerga Juan
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la gente en el agua del ro Jordn, y lpredicaba que este acto era una seal dque se haban arrepentido de sus faltpara obtener el perdn de Dios. Salansu encuentro gentes de toda la provincde Judea, y de la misma ciudad d
Jerusaln; y eran sumergidos por l las aguas del ro Jordn tras habreconocido sus pecados. Juan estab
vestido de pelo de camello, y llevaba cinto de cuero y coma langostas y misilvestre. Y predicaba: detrs de m
viene uno que es ms poderoso que yoquien no soy digno de desatar la corrdel calzado. Yo a la verdad os hsumergido en el agua; pero l
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sumergir en el Espritu Santo.Bien, bien interrumpi Ner
con un tono de voz que dejaba traslucsu incomodidad. No nos perdamos prolegmenos y vayamos al grano. Plo que veo ese Juan era otro de esos
maestros en que tan prdigos sois ludos. Seguramente tendr su inter
pero deseara que respondieras a m
pregunta: cundo comenz a actuar etal Jess?
El intrprete tradujo las palabras d
csar, pero Petrs no pareci sentirse incomodado ni nervioso por interrupcin. Con un rosttranquilamente impasible reanud
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relato.En los das a los que estab
haciendo referencia, Jess vino dazaret de Galilea, y fue sumergido p
Juan en el Jordn.Mir de reojo al csar. Aquella
palabras dichas con un tonmedianamente altivo hubierocasionado la desdicha del reo. S
embargo, la manera en que las habformulado exclua de manera automticualquier posibilidad de irona
sarcasmo. En realidad, pareca que haba limitado a continuar su relato jusen el punto donde se haba visobligado a interrumpirlo.
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Y en el momento en que saldel agua, vio que se abran los cielos,que el Espritu, en forma de palomdescenda sobre l. Y entonces escuch una voz procedente de lcielos que deca: T eres mi Hi
amado; en ti me complazco.Volv a mirar de reojo a Nern. Es
vez se haba controlado algo mejor
escuchar la referencia a Jess comHijo de Dios, pero no me caba duda dque le haba molestado profundamente.
Y a continuacin prosiguPetrs el Espritu empuj a Jess paque marchara al desierto y permanec
all, en el desierto, cuarenta das, y fu
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tentado por Satans, y estaba con lfieras; y los ngeles le servan.
Satans? interrumpi NernQuin es Satans?
Es el nombre que los juddamos al prncipe de los demoni
respondi el intrprete. La palabsignifica en hebreo el adversario y usto que as sea porque constituy
nuestro principal enemigo para impedque escuchemos a Dios y obedezcamos.
Prncipe de los demonios coment Nern mientras se acariciaba recortada barbita con un gesmeditativo. Quieres decir que
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trata de un dios malvado?No respondi el intrprete
Slo existe un Dios. Satans nicamente el caudillo de los ngelque se rebelaron contra ese Dios y qufueron arrojados del cielo por
desobediencia. Nern guard silencpor un instante pero luego se inclinhacia m y dijo:
Por lo que cuenta debe de tratarde una especie de jefe de los titanes
o estaba yo en absoluto seguro de qu
as fuera pero no se me ocurrexpresarle mis dudas al csar.Se supona que mi deber e
asesorarlo y no aumentar el crecien
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desconcierto que le estaba provocandaquel relato por dems extrao.
Bien dijo mirando fijamente reo, Jess es sumergido en el agua dacuerdo con ese rito que realizaba Juaes llevado al desierto qu suced
despus?Tras un nuevo intercambio d
palabras, Petrs comenz a hablar y
intrprete a traducirlo.Juan no tard en ser encarcelado
entonces Jess vino a Galil
predicando la Buena noticia acerca dreino de Dios y deca: El tiempo se hcumplido y el reino de Dios se acerccambiad vuestra mente y creed en
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Buena noticia. Una tarde estabpaseando junto al mar de Galilecuando nos vio a mi hermano Andrs ym cuando estbamos echando la red el mar porque ramos pescadores. Jesnos dijo entonces: Seguidme y
convertir en pescadores de hombreEntonces dejamos las redes y seguimos.
Pescador S, aquel sujeto tenaspecto de haber sido pescador. Otdiferencia ms con los sacerdot
egipcios. No slo no vesta de blances que adems aceptaba el pescadcomo alimento.
Apenas habamos comenzado
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seguirlo cuando a pocos pasos nencontramos con Jacobo, el hijo dZebedeo, y con Juan su hermano, que encontraban en una barca, remendandredes porque tambin ellos erpescadores como nosotros. Los llam
inmediatamente y ellos, dejando a padre Zebedeo en la barca con l
ornaleros, le siguieron como habam
hecho nosotros. As nos reunimos loprimeros cuatro seguidores de Jess
rists.
El que venci las tentaciones dprncipe de los demonios musit tono burln el csar.
Las palabras que acababa d
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pronunciar haban sido ms susurradque dichas, pero Petrs call al instan estoy seguro de que sus imperfect
conocimientos de nuestra lengua latinle bastaron para comprenderlas. Npareci, sin embargo, molesto aunque
me atrevera a decir que una nube dtristeza cruz fugazmente su miradLuego volvi a abrir los labios
reanud su relato.Por aquella poca vivamos
Cafarnaum y los sbados que es com
llamamos los judos a los das ddescanso, Jess tena la costumbre dacudir a la sinagoga y enseaba. Cuandlo haca, la gente se admiraba de
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doctrina porque la transmita comquien tiene autoridad, y no como lletrados. Un da, cuando estbamos en sinagoga, nos encontramos con hombre posedo por un espriinmundo, que comenz a dar voce
diciendo: Ah! Por qu vienes hasaqu, Jess? Acaso has venido padestruirnos? S quin eres. T eres
consagrado por Dios. Sin embargJess le reprendi dicindole: Cllatesal de l! Al escuchar aquellas palabra
aquel espritu inmundo sacudi hombre con violencia, y tras lanzar gran alarido, sali de l. Entonces todse asombraron y comenzaron a discu
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entre ellos diciendo: Pero esto qu eQu nueva doctrina es sta, para qucon autoridad mande incluso a lespritus inmundos y le obedezcan? Y desta manera muy pronto se difundi fama de Jess por toda la provinc
alrededor de Galilea. Discretamentdirig la mirada hacia el rostro d
ern. Me pareci obvio que se sent
incmodo tras escuchar aquel relato. Lverdad es que a nadie le puede gustar referencia a seres demonacos y ms
causan en los hombres enfermedades trastornos, pero el hecho de que eJess pudiera mandar sobre ellosBueno, cuando menos resultab
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inquietante. Por un momento me parecque iba a ordenar callar a Petrs, pese contuvo y el judo sigui hablandcon su mismo tono tranquilo monocorde.
Aquel mismo da, al salir de
sinagoga, Jess vino a mi casa, la caque comparta con mi hermano Andr
os acompaaban tambin Jacobo
Juan. En circunstancias normalehubieran sido bien atendidos. Sembargo, mi esposa slo poda ocupar
en esos momentos de mi suegra, questaba acostada con fiebre. Nada mvernos entrar, mi mujer se refiri a elentonces Jess se acerc, la tom de
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mano y la levant. En aquel misminstante, la fiebre abandon a mi suegcomenz a servirnos. Su caso no fue
nico. Cuando lleg la noche, una vque se puso el sol, la gente del lugar trajo a todos los que ten
enfermedades, y a los endemoniados. Dhecho, toda la ciudad se agolp a puerta y Jess cur a muchos q
estaban enfermos de diversenfermedades, y expuls muchdemonios sin dejarlos hablar porque
conocan. As pas buena parte de noche y Jess slo pudo acostarse mutarde. Pero de madrugada, cuando aera muy oscuro, sali de mi casa y se fu
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a un lugar desierto, y all estuvo orandSlo cuando nos levantamos, pudimpercatarnos de que no estaba conosotros y tanto yo como AndrJacobo y Juan comenzamos a buscarl
o tardamos en dar con l y entonces
dijimos que todos lo buscaban, pero nos respondi que debamencaminarnos hacia otros lugares porqu
haba venido precisamente para predica todos. As fue como empezamos recorrer las sinagogas que haba en tod
Galilea y todos pudieron ver con spropios ojos cmo expulsaba a ldemonios.
Basta! exclam Nern
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escuchar la nueva referencia a ldemonios. Basta!
Que no le agradaba lo que estabescuchando lo sabamos todos lpresentes pero aquella reaccin nsobresalt. El mismo Nern, como
estuviera sorprendido de la manera que haba interrumpido el relato dPetrs, respir hondo y dijo:
Este tribunal se tomar descanso.
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VII
Qu te parece lo que ha contadhasta ahora ese hombre? me dijo csar tras regalarse con un genero
trago de vino.Reflexion un instante antes d
responder. De haber atendido tan slo
mi criterio, hubiera respondido que trataba de un judo alucinado qurelataba extraas fbulas con
insolente pretensin de haber sido testigo ocular de las mismas. Lo msensato seria acabar ya con aquelinstruccin y ponerle en libertad una v
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determinado que no alimentaba ningunanimadversin hacia el csar. Sembargo sin embargo, no estaba nadseguro de que eso fuera lo que deseabescuchar Nern. A fin de cuentas, idea de llevar personalmente aqu
procedimiento haba partido de l y de manera tan pronta quedaba dmanifiesto su equivocacin, poda opt
por descargar terribles represalias coquien se lo indicara. Sabido es que nson raros los prncipes que matan
mensajero cuyas nuevas les desagrad yo no tena la menor intencin dconvertirme en esa clase de vctima.
C r e o , domine comenc
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responder, que an es pronto pahacernos una idea cabal sobre eindividuo. Quiero decir que lleva ubuen rato hablando, pero salvo sreferencias a los poderes de ese Jessobre los demonios no hemos sacad
mucho en limpio. Deberamos intentsaber cmo se unieron alJrists ldems seguidores y, sobre todo, conoc
el meollo de su enseanza.Hice una pausa y pude observar qu
ern me escuchaba con inters. Buen
quiz iba mejor encaminado de lo quo pensaba.La instruccin de una causa a
requiere un tiempo y una perspicac
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especiales para llegar al fondo dasunto. Sobre tu tiempo, notablemenvalioso, no puedo opinar sin caer en insolencia pero sobre tu perspicacia, ocsar, slo puedo preguntarme si acaexiste alguien que la posea en may
medida que t.Por un instante, Nern frunci
ceo pero luego su rostro se distend
en una amplia sonrisa. Habra dado cola respuesta oportuna?
Creo que tienes razn, Vitali
Vaya si la tienes! Y ahora apetecera un pichn relleno? Acept ofrecimiento de Nern y durante unmomentos el csar me permiti disfrut
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de una cocina que ciertamente resultabexcepcional. Llevaba as un buen racuando, mientras se lavaba las manos una jofaina de plata, dijo:
Vitalis, estoy un tanto cansadMe concederas el favor de ser t
que conduzca el interrogatorio despude la comida?
Domine, yo intent eludir
responsabilidad.Te lo ruego, Vitalis m
interrumpi, me parecieron mu
adecuadas las palabras que me dijissobre el origen del grupo y la enseande su maestro.
Por supuesto, yo permanecer a
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lado e intervendr ocasionalmente, pete agradecera tanto que fueras el quformulara esas pesadas preguntas
Sofoc un bostezo mientrpronunciaba las ltimas frases y yo mresign a aceptar aquella comisi
erizada de riesgos que hubiera preferideludir. Por otro lado, qu alternativme quedaba?
Bien, Petrs dije apenas uninstantes despus cuando tom asienen el tribunal. Nos quedamos en
momento en que ese tal Jess anuncque iba a recorrer Galilea enseandese mensaje que has llamado Buennoticia. Qu sucedi despus?
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Petrs esper a que su intrprete tradujera mis palabras e inmediatamencomenz a hablar:
En aquellos mismos das comenz a decir el pescador acudiJess un leproso y, tras arrodillarse an
l, le dijo: Si quieres, puedlimpiarme
No, no le interrump. Cre
que ya hemos escuchado suficienthistorias maravillosas. Este tribunal ntiene especial inters en ellas pero
desea saber la manera en que eseJristreuni a sus lugartenientes. Vamos ver hasta ahora hemos hablado de
Petrs, de tu hermano s, aqu est
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Andrs y de otra pareja de hermanos dnombre Jacobo y Juan
Quin vino despus? Y sltate ehistoria del leproso. Percib que intrprete se senta incmodo mientrtransmita mis palabras al pescado
Incluso abrigu la sospecha de que peda disculpas por aquella inesperadcircunstancia. Bueno, quiz adems d
sus funciones de traductor formabtambin parte del grupo de lnazarenos. Teniendo en cuenta su
ocupaciones habituales, no era una marecluta. En cualquier caso, Petrs ndaba la sensacin de estar inquieto. Pel contrario, me pareci que diriga un
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mirada especial a su intrprete destinada evitar la zozobra que se habapoderado momentneamente de Bien, me pareca estupendo si apreciaban pero no estaba dispuesto que hicieran perder su tiempo a u
tribunal romano.Intrprete, hay algn problem
inquir Acaso no he hablado con
suficiente claridad?El traductor se puso lvido
escuchar mis palabras e inclu
entreabri los labios para contestarmpero no lleg a hacerlo. El pescadcomenz a hablar y le oblig a centraren sus palabras.
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Despus de anunciarnos propsito de llevar su enseanza a todGalilea comenz a decir Petrs Jescur a un leproso y a un paraltico y coellos a muchos otros enfermos. Untarde, se encontraba a la orilla del m
porque era donde la gente acuda y aprovechaba para ensearles. Entoncemientras caminaba vio a Lev, el hijo d
Alfeo, que estaba sentado al banco dlos tributos porque era un publicano
Un publicano? Un funcionar
encargado de recaudar los tributdebidos a Roma? Sin poderlo evitar mech hacia delante dispuesto a capt
hasta la ltima palabra de lo que e
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rists hubiera podido decir a uno dnuestros hombres. Quiz estbamllegando a algo ms sustancioso de que habamos escuchado hasta emomento.
Entonces le dijo: Sgueme y aqu
hombre se levant de la mesa a la questaba sentado y, dejndolo todo, fue epos de l.
Que haba hecho qu?, me pregunsorprendido. No no poda ser cierlo que acababa de escuchar. Durante m
aos de servicio en Asia Menor, eJudea y en Egipto haba conocido a lsuficientes publicanos como para poddar fe de que eran la especie m
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corrompida del orbe. Sin duda, nresultaban prcticamente indispensablpara cobrar impuestos y nos ahorrabmultitud de sinsabores como el de tenque tratar con las poblaciones localpara obtener de ellas los recurs
necesarios. A pesar de eso, de nhaberme visto obligado a emplearlos lhabra hecho crucificar a todos sin
ms mnimo pesar. Y ese Jess hablogrado convencer a uno para que siguiera! Tena que haber sido porqu
haba olido algn beneficio.Mateo Lev se puso tan contenporque Jess le haba invitado a seguircontinu Petrs que decidi dar u
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fiesta a la que invit a sus amigos. Desta manera, cuando Jess estabreclinado a la mesa en casa de MateLev, tambin se hallaban presentmuchos publicanos y pecadoreTambin nosotros, sus primero
discpulos, nos encontrbamos aaunque no terminramos de entender comportamiento de Jess. De hecho, l
escribas y los fariseos, al ver que comcon los publicanos y con los pecadorenos dijeron a los discpulos: Qu
esto de que coma y beba con lpublicanos y pecadores? Cmo puedhacerlo? Sin embargo, cuando Jess loy, dijo: Los sanos no necesitan
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mdico, sino los que estn enfermos. Yno he venido a llamar a los justos sinolos pecadores. Reconozco que escuchar aquellas palabras no pudevitar sentirme confuso. Que Jescomiera con gente de mala nota no m
pareca especialmente adecuado petampoco me sorprenda. A fin dcuentas, el csar disfrutaba juntndo
con actores, invertidos y prostitutas. Sembargo, me pareca especialmenhiriente que se hubiera permitido indic
que toda aquella gente estaba enferma para remate, tuviera la pretensin dcurarla. As que se consideraba umdico del alma? Desde luego ya pod
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serlo para ocuparse de un espritu tcorrompido como slo poda tenerlo upublicano. En cualquier caso, no podni quera dejarme impresionar y muchmenos permitir que aquel pescador, que comenzaba a intuir ms astuto de
que aparentaba, controlara interrogatorio. Carraspe y dije:
Y el publicano fue el ltimo d
grupo ms cercano alJrists?El intrprete tradujo mis palabras
Petrs escuch atentamente para neg
con la cabeza a continuacin. Luegabri la boca y respondi a mi preguntDurante aquel tiempo, Jess no
tomaba apenas un momento de descans
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En realidad, rara era la vez qupodamos quedamos en la mismpoblacin donde habamos pasado noche anterior. Sin embargo, un da retir a la orilla del mar en compaa dlos que le ramos ms cercanos. L
segua ya entonces una gran multitud dGalilea, y de Judea, y de Jerusaln, y dIdumea, y del otro lado del Jordn, y d
los alrededores de Tiro y de Sidn. Catodos ellos acudan a su lado porquhaban escuchado las cosas que hac
Como las multitudes eran inmensas, ntena avisados para que le tuviramsiempre lista una barca en la qupudiera refugiarse si se le echab
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encima. La verdad es que haba curadomuchos con slo tocarlos y los questaban posedos por espritinmundos, al verle, se postraban delande l, y daban voces, diciendo: T erel Hijo de Dios.
Responde a la pregunta que te hformulado le interrump nada deseode que Nern volviera a impacientar
con la inoportuna mencin de ldemonios.
Uno de esos das prosigu
Petrs en nada alterado por mis palabr Jess subi al monte, y convoc a lque l quiso; y de entre aquel pequegrupo nos escogi a doce, para qu
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estuviramos con l, y para enviarnospredicar, y para otorgarnos autoridapara curar enfermedades y para expulsdemonios.
Dirig la vista hacia Nern comprob que el csar haba pensado
mismo que yo. Los seguidores dristsestaban gobernados por un grup
de lugartenientes que pretend
disfrutar de los mismos podertaumatrgicos que Jess. Quiz incluse presentaban como hijos de un dio
En cualquier caso, eso resultaba ahomismo secundario. Lo importante edeterminar de quin se trataba localizarlos de manera inmediata. Si
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viejo hablaba por las buenas, bien, y se negaba a hacerlo, el hecho de que nfuera ciudadano romano nos dejaba camino abierto para aplicarle medidque solan ser eficaces para desatar llenguas ms reacias a expresarse.
Sus nombres, rpido diimperativo mientras ordenaba con mirada al escribano que no perdiera
solo dato.Confieso que en aquellos moment
hubiera esperado al menos cier
resistencia por parte de Petrs. Sembargo, ste, como si la informacique le haba pedido fuera totalmenbalad, dijo en su tono suave:
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Primero me llam a m, Simponindome de sobrenombre el dKefas, una palabra que se traduce griego como Petrs; luego llam Jacobo, el hijo de Zebedeo, y a Juan, hermano, a Andrs, a Felipe,
Bartolom, a Mateo Lev, el publicandel que habl antes, a Toms, a Jacobel hijo de Alfeo, a Tadeo, a Simn
celoso, y a judas Iscariote, que mtarde ms tarde
Por primera vez desde que hab
dado inicio los interrogatorios, Petrvacil. No slo su labio inferior parectemblar sino que incluso tuve
impresin de que se le humedecan l
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ojos. Qu estaba sucediendo?Qu parte delicada del alma d
pescador acababa de tocar spretenderlo? Quin era aquel judas?
Y todos recibisteis la orden danunciar el reino de Dios?
Guard silencio. Era el csar el quacababa de formular la pregunta resultaba impensable que
interrumpiera para plantear la cuestique acababa de pasarme por la cabeza
S respondi Petrs. As fue
Bien dijo el csar con usonrisa de satisfaccin. Este tribunse tomar un descanso hasta maana. reo volver mientras tanto a
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mazmorra.
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VIII
La clave de lo que ensean estseguidores delJrists se halla en proclama sobre otro reino dijo Ner
mientras extraa un caracol de caparazn valindose de un afiligranadganchito de plata. En realidad, e
Jess no pretenda ms que proclamarrey. Comenz su conspiracin en unzona especialmente levantisca dond
haba gente dispuesta a escucharlo Nes extrao, me dije, que lo hicieran los curaba de sus enfermedades y llibraba de los ataques de fuerz
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malignas. Naturalmente, me guardmucho de expresar con palabras lo quse me mova en el interior del corazn.
como era de esperar, escucharon. Todos sabemos lo que es populacho. T, Vitalis, conoces d
sobra lo fcil que es contentarlo ponerlo en contra de la autoridaSeguramente, eseJrists tambin
saba. Sin duda. Entonces, en cuanto quese Jess se vio provisto de un ciereco, comenz a crear un
administracin. Doce lugartenientes dlos que por lo menos uno saba cmrecaudar impuestos, algo esencial paque un reino subsista
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Quiz el csar tenga razn, penspero cul era la utilidad de tanpescador? Pensaba destinarlos abastecimiento de palacio? Querextender su dominio sobre los habitantdel mar? No, las cosas no resultaban t
claras. Haba piezas que distaban muchde encajar.
naturalmente, Poncio Pila
decidi quitarlo de en medio e hizo mubien, pero sus seguidores se empearoen mantener viva la llama del reino
llegaron hasta aqu, hasta el corazn dimperio.Nern extrajo otro cuerpecil
sazonado de caracol y se lo introdujo
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la boca. Chasque la lengua con placertendi la mano hacia una copa doradrebosante de vino. Lo bebgolosamente, casi sin paladearlo. Se vea contento. Lamentablemente, yo nme senta tan satisfecho, de manera qu
volv a dormir mal aquella noche. Es, en esta ocasin por mis sueos no arrastraron cadveres nauseabund
surgidos de la tumba. Slo aparecleprosos que geman por el dolor qusala de sus muones carcomido
endemoniados que se convulsionabbajo el efecto de los espritus inmundque los dominaban e invlidos de todtipo que pedan alivio para su desgraci
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Cuando me despert por la maansent la boca insoportablemente pasto un peso semejante a una piedra d
buen tamao sobre la boca destmago. Orden a uno de mis esclavque me recorriera el cuerpo con frieg
para reanimar mi ms que decadespritu. Tan slo lo consigui a media
Cuando llegu al lugar donde deb
continuar la instruccin de la caucontra Petrs me encontrabdecididamente mareado. Segu
sintiendo un dolor ahora cainsoportable en el vientre y de vez cuando me suba por la garganta unnusea. Hubiera podido atribuir aqu
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malestar a la cena de la noche anteripero no tena ningn deseo dengaarme. Mi desasosiego se debaotras causas en las que, al menos dmomento, no quena detenerme muchBastante tena ya con lograr que Ner
no me causara algn disgusto.Desde luego, el csar no compart
mi sombro estado de nimo. A dec
verdad pareca radiante. A todos noagrada comprobar que nuestrsuposiciones son correctas y ms cuand
parecen indicar que somespecialmente perspicaces. A Nern nle pasaba nada diferente. Su vanidaestaba ms que satisfecha y e
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circunstancia le proporcionaba uninnegable dicha. Cuando me mir, sobsu barbita recortada se dibujaba unsonrisa de engreda satisfaccin.
Salve, Vitalis, dispuesto a ayuda Roma a imponer la justicia? m
pregunt rozando el entusiasmo.S, csar, totalmente dispuesto
respond intentando aparentar un
fortaleza que distaba mucho de poseer.Pues vamos allCarraspe con impaciencia y bas
aquel gesto para que el silencio mabsoluto se apoderara de la estanciEch un vistazo al pescador. Parectranquilo y despejado, lo que m
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