Viv-rural Campo de Elche

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La vivienda rural del Campo de Elche ORÍGENES. LA CASA RlJRAL ILlCITANA Elche, situada al sur del País Valenciano, en la co- marca del Baix Vinalopó, está rodeada en el noroeste por las sierras de Crevillente y en el sur por los carri- sales que aparecen cuando el río Vinalopó se pierde en la antigua albufera (figuras l y 2). El río Vinalo- pó, más conocido en esta zona por La Rambla, ape- nas lleva un hilo de agua durante casi todo el año, excepto en temporada de lluvia. En épocas anteriores dividía estas tierras en zonas de regadío y de secano según su proximidad a él. Después, el riego se exten- dió al resto del campo, gracias a las elevaciones del Segura realizadas por las compañías Nuevos Riegos el Progreso y Riegos de Levante a principios del si- gloXX. El origen de las casas rurales del campo de Elche se remonta a la época de los romanos, cuando, alre- dedor de la ciudad romana de Illici, se instauraron aproximadamente 225 centurias. Una centuria era una extensión de terreno cultivable de unas 500 tahu- lIas con forma de cuadrado o rectángulo, construyén- dose en ella la villa rural romana para el cuidado de los cultivos. En los límites de estas centurias se tra- zaron los caminos y cauces de riego, perdurando al- gunos de ellos hasta nuestros días. Después, con la reconquista de Elche a los árabes por parte de Jaime 1, se formaron grandes fincas do- nadas a caballeros cristianos que acompañaban al monarca, situadas en el margen izquierdo del río Vi- nalopó libres de impuestos, llamado también franco Juan Carlos Pérez Sánchez Jaime Ferri Cortés Vicente Raúl Pérez Sánchez Joaquín López Davó Leoncio Rodríguez Valenzuela José Antonio García Aznar Antonio Jiménez Delgado Figura I Vista general de Elche En el margen derecho se formó la huerta de los mo- ros o también llamado magram, no estando éstos li- bres de impuestos. Las fincas cristianas se regaban del agua proveniente de la acequia Mayor del Panta- no y las huertas de los moros se repartían el agua de la acequia de Marchena, siendo ésta una bifurcación de la acequia Mayor. Este germen hizo que, con el paso de los años, aparecieran grandes casas señoria- les y después, al ir fraccionándose la tierra, se origi- naran distintos tipos de casas rurales. La llegada del agua a este campo azotado con fre- cuencia por la sequía supuso un gran impulso econó- mico para la zona, impulso reflejado en el aumento de las construcciones existentes. Actas del Tercer Congreso Nacional de Historia de la Construcción, Sevilla, 26-28 octubre 2000, eds. A. Graciani, S. Huerta, E. Rabasa, M. Tabales, Madrid: I. Juan de Herrera, SEdHC, U. Sevilla, Junta Andalucía, COAAT Granada, CEHOPU, 2000.

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casas rurales que se remontan a la epoca romana

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  • La vivienda rural del Campo de Elche

    ORGENES. LA CASA RlJRAL ILlCITANA

    Elche, situada al sur del Pas Valenciano, en la co-

    marca del Baix Vinalop, est rodeada en el noroestepor las sierras de Crevillente y en el sur por los carri-

    sales que aparecen cuando el ro Vinalop se pierdeen la antigua albufera (figuras l y 2). El ro Vinalo-p, ms conocido en esta zona por La Rambla, ape-

    nas lleva un hilo de agua durante casi todo el ao,excepto en temporada de lluvia. En pocas anteriores

    divida estas tierras en zonas de regado y de secanosegn su proximidad a l. Despus, el riego se exten-

    di al resto del campo, gracias a las elevaciones delSegura realizadas por las compaas Nuevos Riegos

    el Progreso y Riegos de Levante a principios del si-gloXX.

    El origen de las casas rurales del campo de Elchese remonta a la poca de los romanos, cuando, alre-dedor de la ciudad romana de Illici, se instauraronaproximadamente 225 centurias. Una centuria era

    una extensin de terreno cultivable de unas 500 tahu-lIas con forma de cuadrado o rectngulo, construyn-dose en ella la villa rural romana para el cuidado delos cultivos. En los lmites de estas centurias se tra-zaron los caminos y cauces de riego, perdurando al-gunos de ellos hasta nuestros das.

    Despus, con la reconquista de Elche a los rabespor parte de Jaime 1, se formaron grandes fincas do-

    nadas a caballeros cristianos que acompaaban almonarca, situadas en el margen izquierdo del ro Vi-

    nalop libres de impuestos, llamado tambin franco

    Juan Carlos Prez SnchezJaime Ferri Corts

    Vicente Ral Prez SnchezJoaqun Lpez Dav

    Leoncio Rodrguez ValenzuelaJos Antonio Garca AznarAntonio Jimnez Delgado

    Figura IVista general de Elche

    En el margen derecho se form la huerta de los mo-ros o tambin llamado magram, no estando stos li-bres de impuestos. Las fincas cristianas se regabandel agua proveniente de la acequia Mayor del Panta-no y las huertas de los moros se repartan el agua dela acequia de Marchena, siendo sta una bifurcacinde la acequia Mayor. Este germen hizo que, con elpaso de los aos, aparecieran grandes casas seoria-

    les y despus, al ir fraccionndose la tierra, se origi-naran distintos tipos de casas rurales.

    La llegada del agua a este campo azotado con fre-cuencia por la sequa supuso un gran impulso econ-mico para la zona, impulso reflejado en el aumento

    de las construcciones existentes.

    Actas del Tercer Congreso Nacional de Historia de la Construccin, Sevilla, 26-28 octubre 2000, eds. A. Graciani, S. Huerta, E. Rabasa, M. Tabales, Madrid: I. Juan de Herrera, SEdHC, U. Sevilla, Junta Andaluca, COAAT Granada, CEHOPU, 2000.

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    Figura 2

    Ro Vinalop

    En los alrededores de la ciudad de Elche se puedendivisar todava los caseros y casas de campo cons-truidos en el siglo XIX y principios del siglo XX. Elorigen de sus formas puede remontarse a los siglosXVI o XVII, cuando las tierras ilicitanas estaban ha-bitadas mayoritariamente por poblacin morisca, unahuella rabe que, por ejemplo, encontramos en LaAlcudia. Se trata de una huella difusa y poco deter-minante, segn explica Miguel de Rey Aynats, cuan-do afirma que: La falta de conocimientos sobre la

    casa Morisca o sus tipos de referencia, la ausenciatotal de datos documentales y la uniformidad de tc-nicas y fbricas en la construccin de la casa a lo lar-go del tiempo ha hacen muy difcil asegurar si un

    asentamiento tiene o no un determinado origen.

    La ubicacin geogrfica s se constituy comodeterminante en las edificaciones de la zona por suproximidad a] mar, un mar lleno de peligros, comoenemigos de la Corona, bucaneros, o simples ladron-

    zuelos de cosechas. Para estar prevenidos ante talesacechos, los seores erigan torres viga que se co-

    municaban entre s la llegada de cualquier ataque pi-rata.

    Todava se pueden encontrar algunas y junto a

    ellas viviendas rurales de los propietarios de la torre.Muestra de ello son, la Torre viga del Gailn concasero anexo, la casa de campo con torre almenadatambin llamada Casa ROlar o Torre de Juhalcoy, la

    Torre de la Calzada, etc. Se deduce as que la torreera un elemento muy significativo de esta zona (figu-ra 3). En un principio, se alzaban como torres viga ydespus se siguieron construyendo las casas con torrepara divisar las grandes extensiones de terreno que

    Figura3Torre de la Caada

    posean los propietarios adinerados como en e] Pala-cio del Marques de Asprillas (figura 4).

    Figura 4Palacio del Marqus de Asprillas

    Estas construcciones, en muchos casos declaradaspatrimonio artstico, reflejan con fidelidad la forma

    de vida del momento y su adaptacin a las necesida-des del campo y ]'1explotacin de las tierras. Son unamuestra de nuestra historia ms reciente.

    TIPOLOGA

    El auge de las viviendas rurales se produce en el si-glo XVIII. La casa tpica de esta zona era la propia

    del modesto labrador: vivienda de planta baja, es-tructura rectangular, cubierta a dos aguas con una

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    gran porxa en la fachada principal y construccionesposteriores para los animales. Dispona de las dimen-

    siones necesarias para las labores propias de la agri-cultura, segn la extensin de la propiedad y la mo-

    destia propia de los labradores.

    Casa de campo con tejado plano

    En un principio, las viviendas de ]a franja mediterr-nea (zona rida) eran casas formadas por varios vol-menes cbicos de tejado plano, el llamado terral (fi-gura 5). Hoy quedan muy pocos ejemplares de estos

    tejados en el campo de Elche. E] tejado era utilizadocomo secadero de frutos y mirador. En palabras deCaro Baroja: Las casas con terrado, como las que seven en Elche, casas que, unidas a un paisaje de pal-meras dan a aquella poblacin fisonoma netamenteafricana, que tambin vuelve a repetirse en Orihuelay otras ciudades de cierta importancia.

    Fifura 5Casa con tejado plano

    Lo normal era que las viviendas fuesen de una solaplanta aunque tuvieran un altillo, denominado cam-bra, con ]a funcin de secadero de embutido, ventila-

    do por una nica ventana de pequeas dimensionesen la fachada Este de la vivienda.

    La casa en s estaba dividida en dos crujas. En ]aexterior, exista una habitacin y una gran cocina; la

    otra cruja, a la que se acceda por una gran arcada,estaba dividida en tres cuerpos, el zagun y dos habi-taciones, una a cada lado del mismo. Slo haba una

    puerta, la principal, y por ella transitaban tanto las

    personas como los animales, evitando as el hurto de]a caballera y animales domsticos de los corrales.

    Casa de campo con cubierta a dos aguas

    La aparicin en el mercado de la teja alicantina con-tribuy a sustituir e] tejado plano (que con elevada

    frecuencia padeca goteras) por tejados a dos aguascon teja plana (figura 6), al tiempo que se elev ]a a]-tura de la montera.

    Figura 6Casa con cubierta a dos aguas

    En las viviendas con cubierta a dos aguas, la cam-bra se situaba en e] centro de las dos vertientes, en ellugar ms alto de la construccin, ocupando la partesuperior de una de las habitaciones de] ala este de ]a

    casa.La casa era de dos crujas por tratarse de la misma

    tipologa anterior. La distribucin interior poda ser

    la misma o variar ligeramente; en la primera cruja seencontraban las dos habitaciones, dando al zagun deentrada, y en la segunda se situaba otra habitacin y

    la cocina, habilitada con una gran puerta de acceso alos corrales.

    sta era la vivienda tipo o patrn de la zona, av a-lada por la tradicin, tanto constructiva como funcio-nalmente, cubriendo con sencillez las necesidadespropias del lugar. Por ello, e] patrn nunca cambiaba,

    se repetan elementos adosndolos a la vivienda prin-cipal sin un plan previo (figuras 7 y 8).

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    G!\lUNE.RQ COllf~

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    PORXA

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    el?PlANTA PRIMERA

    Figura 7

    Casa con tejado plano

    Casas de dos plantas

    Existen dos tipos de casas de dos plantas: aquellas enlas que el segundo piso se utilizaba como cambra (fi-gura 9), que era la propia del campesino medio, y las

    alqueras.

    - En la primera, la planta baja se segua destinandoa vivienda de los propietarios; detrs estaban loscorrales y establos. La planta superior funcionacomo una gran cambra, a la que se acceda poruna escalera interior de obra y se utilizaba comogranero para almacenamiento de cosechas y se-cadero. El porche cambiaba con respecto a la ti-

    CORPAJ.fS

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    DORIr1ITOJIO

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    ~ PLANTA PRIMERAFigura 8Casa con cubierta a dos aguas

    pologa anterior; serva de terraza a la planta su-

    perior y se sustentaba sobre columnas cuadran-gulares talladas en piedra. Muchas de estas casas

    en un principio, fueron de una sola planta, ele-vndose la superior cuando el propietario aumen-taba sus riquezas. Este era un tipo de construc-cin habitual en la franja mediterrnea, del queslo quedan algunos ejemplares en la zona de El-che.

    - Las alqueras, casas de huertofaenetes o defores,eran las grandes casas rurales. Pertenecientes a lamediana y alta Burguesa de mediados del sigloXX, estas casas, habitualmente situadas entre

    huertos de palmeras, eran habitadas por sus due-

  • La vivienda rural del Campo de Elche 799

    Figura 9

    La cambra

    os slo como casas de recreo, an habiendo

    sido construidas con fines lucrativos. Durantetodo el ao eran los caseros los que residan en lacasa, cuidaban de las grandes extensiones de tie-rra de la propiedad, y contrataban jornaleroscuando era necesario.Las alqueras se caracterizaban por sus grandesdimensiones, geometra poco definida, y por te-ner dos o incluso hasta tres alturas. Adems, ten-an una gran torre, porche y una cerca de mam-postera que segua la lnea de la particin entrepropiedades.

    La planta inferior de la casa se destinaba a la vi-vienda de los caseros. La superior era la residen-cia temporal de los propietarios. En ella se en-contraban las denominadas habitaciones-alcoba,grandes habitaciones divididas por un tabiqueque separaba la zona de descanso de la pequea

    sala de estar independiente para cada habitacin.En estas casas se conservaban los rasgos caracte-rsticos de la zona, como la porxa, la torre, el al-jup (siempre con brocales ornamentales a media

    altura), el horno, las grandes campanas de la co-

    cina, as como las cuadras y corrales en la zonaposterior a la vivienda.

    Otros tipos

    Por otro lado, mencionar la existencia de casas y vi-viendas que no seguan en absoluto este tipo de ar-

    quitectura popular, sino que destacaban por copiar ti-

    pos arquitectnicos ms urbanos. Un ejemplo de elloes la casa de Dos Cuerpos Gemelos (figura 10).

    Figura 10Casa de Dos Cuerpos Gemelos

    ESTRUCTURA

    Los materiales en los que se basaban las construccio-nes rurales de esta zona eran ]a piedra, el barro, ]acal, el yeso, los caizos, la madera y la teja.

    Cimientos

    Para ]a realizacin de la fbrica era fundamental ]aejecucin de los cimientos. La cimentacin era corri-

    da de mampostera evitando as asientos diferencia-les. Se empezaba por abrir una zanja en el suelo; elfundamento o suelo deba quedar a] mismo nivelpara que el peso de los muros se repartiese por igual

    a ]0 largo de toda la base, impidiendo e] hundimientode alguna zona. La cimentacin se llevaba a cabocon la misma piedra, y como mortero se usaba la ar-gamasa; sola tener unos 80 cm de ancho y profundi-

    dad. Las piedras de mayor tamao se colocaban en elfondo de la zanja en seco o unindolas con argamasa,que rellenaba los huecos entre ellas, ayudndose

    tambin de pequeas piedras que ahorraban aglome-rante, colocadas a la vez que se ejecutaba la fbricapor hiladas hasta enrasar con el terreno.

  • 800 J. C. Prcz, J. Feni, V. R. Prcz, J. Lpcz, L. Rodrguez, J. A. Garca, A. Jimncz

    Fbricas

    Despus de los cimientos se construan las paredesfijando primero su espesor (solan tener unos 40-50cm). Para su levantamiento eran necesarias dos miras

    colocadas en los extremos del muro, el espesor semarcaba con dos tablas sobre los cimientos. Luego,se atirantaban de una a otra tabla las cuerdas sobrelas seales, marcando el espesor del muro, sirviendo

    as de gua para los paramentos de la pared. Estacuerda se suba por las miras segn se iban comple-tando hiladas del muro. Las hiladas de piedra se rea-lizaban por capas ms o menos horizontales, asentan-do bien los mampuestos sobre la capa de morteropuesta previamente, y rellenando los huecos con pe-queos trozos de ripio (piedra pequea). Los cons-

    tructores procuraban colocar en las esquinas losmampuestos mayores, y, de vez en cuando, piedrasque trabaran el muro de un paramento a otro a modo

    de tizones.El mortero utilizado para el asiento de los mam-

    puestos y relleno de los huecos poda ser de cal (ar-gamasa) o mortero simple de yeso. En la zona rural

    de Elche se utiliz con asiduidad el mortero de yeso,de igual manera que se empleaba para revestir las f-bricas. Sin embargo, hay algunas construcciones conmuros de mampostera y cal, como en la Casa deCampo Modernista ms conocida como la Torre del

    Gall o en la Torre de Carrs.

    Cubiertas

    La cubierta era el elemento principal de toda vivien-da, ya que serva como proteccin de la lluvia, elfro, el calor, el sol, etc. Siguiendo la costumbre de

    utilizar los materiales que proporcionaba la zona, la

    cubierta estaba formada por vigas de madera, en lamayora de los casos al descubierto. Frecuentemente,

    se empleaba tronco de palmera, olivo o pino importa-do. En muchos casos se pueden encontrar vigas depalmera slo serradas por la mitad, formando ste elapoyo del caizo, dejndose a la vista en la parte in-

    ferior la corteza del tronco, y en otros casos se en-cuentran toscamente encuadradas.

    La madera de palmera, debido a su estructura fi-brosa, se deshace con la humedad, no aconsejndosepara fines estructurales. A pesar de ello, se utiliz

    mucho en estas construcciones, por la necesidad de

    aprovechar aquellos materiales que estaban ms al

    alcance.En la zona rural del campo Ilicitano se puede en-

    contrar el llamado terrat (tejado plano muy bajo). Elterrat era de trespol, cal viva que se recoga de larambla; se calcinaba en el horno y se dejaba secarhasta que se deshaca, hacindose harina. Sobre lasvigas que formaban el forjado de la casa, incluso de

    la porxa, se colocaba el caizo, que serva de soportepara la rasilla cermica. Por encima de ella, se exten-

    da la cal y se remova hasta conseguir una superficienivelada.

    Como cobertura, en principio se colocaban tejasrabes, tambin sobre soporte de caizo; posterior-mente, ya en el siglo XX, apareci la teja plana deencaje o alicantina. Tanto las viviendas de nuevaplanta como las existentes elevaron la cota de la cu-bierta, con lo que se consigui mayor habitabilidad y

    un aumento en el tamao de los paos, haciendo cu-biertas a dos aguas al disminuir su peso.

    Forjados intermedios

    En las casas de dos o ms plantas los forjados se de-nominaban pisos y daban lugar a las camhras de lasantiguas casas de campo y a los primeros pisos de lastpicas faenetes. Habitualmente estaban constituidospor entramados de viguetas de madera empotradas en

    los muros de carga o sobre vigas maestras. Eran deunos 22 centmetros de alto por 10 o 15 centmetrosde ancho; el yeso rellenaba el entrevigado a modo debovedillas, realizado con un encofrado conocidocomo galpago (figuras II y 12).

    El color

    El color fue al igual que la construccin, de influen-cia musulmana, mezclada con arquetipos italianosmuy vlidos para esta zona por la similitud geogrfi-

    ca y climtica. Se difundi a travs del comercio porel mar Mediterrneo.

    El color se empleaba como principal elemento or-namental. Desde el siglo XVIII la tcnica del revocoen color, se extendi sobre todo en la zona de Roja-les y huerta prxima a Orihuela. En Elche su uso fuemuy peculiar: colores primarios (rojo, amarillo yazul), con gran cromatismo. stos se aplicaban en

  • La vivienda rural del Campo de Elche 801

    Figura 1l

    Caizo visto

    Figura 12

    Vigas de tronco de palmera y olivo

    toda la superficie, dejando tan slo unas zonas blan-cas, alrededor de las puertas y ventanas, que las re-

    saltan notoriamente, al igual que las molduras y z-calo. Los tonos verde o gris oscuro de la carpinteradestacaba sobre las blancas molduras o contornos delas ventanas.

    Cuando la vivienda tena dos plantas, la plantabaja era de un color y la superior de otro; ambas seseparaban por molduras (que simulaban el forjado enlaterales) y por el porche en fachada. Este caso, com-

    binado en tonos rojizos y anaranjados, se puede veren la Alquera de San Jos (figura 13) datada del1906, situada en la carretera de Elche a Santa Pala, yen la Alquera de San Jaime (figura 14), situada muycerca de la anterior, con tonos azules, (la planta bajade un color azul oscuro, incluso los pilares, y la su-

    perior azul claro, dejndose en b

    Figura 13Alquera de San Jos;e

    Figura 14

    Alquera de San Jaime

    La porxa

    El carcter emblemtico de estas viviendas se con-centra en la fachada y sobre todo en la porxa. Cons-truida para preservar del viento y el calor del verano

    a la entrada principal, sta era la zona ms importan-te de la casa, donde se guardaba el carro, aperos delabranza, se secaban algunas cosechas resguardndo-

    las de la lluvia cuando la casa era de una sola planta.Tambin era un lugar de comida, convivencia, donde

    se lavaba, se cosa y se contaban, como nos dicen losms ancianos del lugar, las historias y enseanzaspropias del campo. Dadas las altas temperaturas de

    esta zona casi durante todo el ao era el lugar dondems se conviva, por lo que se adecentaba como si deotra habitacin se tratase. Posteriormente, en el por-

    che pas a dejarse el coche en lugar del carro. La

  • 802 J. C. Prez, J. Ferri, V. R. Prez, J. Lpez, L. Rodrguez, J. A. Garca, A. Jimnez

    porxa se sola orientar al medioda y se situaba en la

    fachada del edificio. Se cerraba en el ala Oeste, paraevitar que el viento de poniente entrase en ella, pro-longndose hasta un tercio de la fachada principal. A

    la vez, se permita una pequea corriente de aire atravs de dos aperturas rectangulares, una ms gran-de en el frontal y otra pequea en el ala Oeste, que eninvierno se cubra con palmas.

    La porxa se sostena por recios pilares de obra quese prolongaban por encima del forjado para sujetar labarandilla de hierro de la terraza superior como sepuede ver en la Casa del Hort de Canals.

    LA DECADENCIA DE LAS VIVIENDAS RURALES

    La inevitable modernizacin de los medios de produc-cin, la mecanizacin progresiva de la agricultura y laindustrializacin de la zona dibujan desde mediados desiglo un nuevo panorama en el trmino ilicitano. La

    vida en el campo deja de ser rentable. La ciudad crece apasos agigantados como reflejo de la nueva situacineconmica, recibiendo en su regazo a toda clase de gen-te, principalmente emigrantes y campesinos de la zona.

    Estas grandes casas han dejado de ser motor y co-razn para convertirse en smbolos orgullosos denuestro ms reciente pasado.

    VIVIENDA EJEMPLO: LA VILLA MARA-ANA

    A modo de ejemplo, se ha tomado la Villa Mara-Ana (figura 15), cuyo nombre hace referencia alnombre de la antigua propietaria. Actualmente estdeshabitada.

    Figura 15Fachada principal

    poca y estilo

    La fecha del origen de esta vivienda es incierta, aun-que por la documentacin grfica se puede afirmarque en principio existieron dos casas independientesy con una geometra y volumetra distintas. Las prin-

    cipales caractersticas diferenciales entre ellas con-

    sistieron en que una tena porche y una terraza prote-gida por una barandilla de hierro (elementos ambos

    caractersticos de una alquera clsica) y la otra esta-ba compuesta por fachada con balcones, altura deventanas y techos muy altos ( elementos clsicos deuna casa seorial). Estas dos construcciones podrandatarse a finales del siglo XIX o principios del sigloXX; su diseo y construccin siguen las pautas de las

    casas tpicas del campo de Elche (figura 16).

    Figura 16Estado anterior de la casa

    La casa rural que actualmente se nos presenta ac-tualmente es descendiente directa de dichas construc-ciones, cuando a mediados del siglo XX, a partir delaprovechamiento de la estructura anterior, se dio ori-gen a la edificacin que ha llegado hasta nuestros

    das.

    Nivel de proteccin

    Su nivel de proteccin es ambiental. Sus elementosprincipales son su volumen exterior, porche, patio,

    fachadas con su composicin, elementos y materialesy el esquema organizativo de la vivienda.

  • La vivienda rural del Campo de Elche 803

    Tipologa arquitectnica

    Esta casa rural es un ejemplo tpico de finca con ca-seros, destinada, no como en otro tiempo a vivir dela produccin agraria, sino que entra en la faceta re-creativa, venida principalmente de la emigracin alcampo de la burguesa media-alta de Elche desdeprincipios de siglo, existiendo adems otras casas ru-

    rales ms modestas dependientes de la misma finca,destinadas a la gente que cultiva la tierra.

    La planta de la casa es casi cuadrada y est formadapor dos plantas habitables y una planta de cubiertas, de

    la que sobresale una torreta toda acristalada, a modo deobservatorio, a travs del cual se observa gran parte delcampo y ciudad de Elche (figuras 17 y 18).

    Figura 17Planta primera

    Algo que llama la atencin es la escasez de aseos

    o baos para la cantidad de dormitorios que existen.Las entradas a las viviendas estn en la fachada Sur,y las destinadas a garaje, bodega y corral se encuen-

    tran en la fachada Norte (figuras 19-22).La primera planta est destinada a los caseros y a

    los trabajos dependientes de la vida de la casa, comopor ejemplo el garaje, corral, caldera, bodega, grane-

    ro, despensa, horno y despacho. La vivienda de los

    Figura 18Planta segunda

    Figura 19Alzado Sur

    Figura 20

    Alzado Norte

  • 804 J. C. Prez, J. Ferri, V. R. Prez, J. Lpez, L. Rodrguez, J. A. Garca, A. Jimnez

    Figura 21Alzado Este

    Figura 22Alzado Oeste

    caseros est al Oeste de la casa y est comunicadacon todas las partes del edificio.

    La segunda planta est destinada a la vida de lospropietarios, tambin llamados senyorets, y su entorno,

    como las criadas. Esta planta destaca principalmentepor la conservacin de mobiliario antiguo y decoracin

    de techos, suelos, puertas y ventanas (figuras 23 y 24).

    BIBLIOGRAFA

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    Figura 23

    Estar y biblioteca

    Figura 24Saln de juegos

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