Usos y significados del nopal, la tuna, el xoconostle y la grana cochinilla

Miradas y saberes de las mujeres en el sistema producto

Elia Rosa González Martínez Tutora: Mtra. Ruth Aguilar Padilla

1

JUSTIFICACIÓN

El nopal es una planta ancestral, su importancia y arraigo en el pueblo mexicano se remonta a

épocas prehispánicas, alrededor de esta planta se entretejen diversos significados que van

más allá del aprovechamiento de un recurso natural. Entre los usos y significados, entre la

demanda y el mercado, el cultivo de este producto ha sufrido cambios en torno a la

producción y la concepción misma que los y las campesinas tienen de él, así, paso de lo

silvestre a la producción intensiva, y en esta transición se vulneró la variedad de especies, las

costumbres y tradiciones, la organización social y la percepción sobre el aprovechamiento de

este recurso. En aras de una producción mayor y del control de plagas, se introdujeron

insumos altamente contaminantes y tóxicos, no existió además una estrategia clara y eficiente

para su comercialización, de tal forma que en la década de los ochenta, la producción del

nopal se vio mermada.

Actualmente, hay un repunte de este producto, los programas gubernamentales están

encaminados a fomentar prácticas sustentables, se promueve el uso de insumos orgánicos o

menos tóxicos. Las cadenas productivas se inscriben en los sistemas producto nacionales y

de los estados, en el caso de la tuna y el nopal se conformaron organizaciones nacionales

para el fortalecimiento y fomento de la producción, es el caso del Consejo Mexicano de Nopal

y Tuna, A. C. (CoMeNTuna, A. C.), el Comité Nacional del Sistema Producto Nopal y Tuna y el

Consejo de Promoción de Nopal y Tuna, A.C.

En cada uno de los estados productores, se han establecido planes rectores del sistema

producto, en donde se encuentran representadas tanto la parte gubernamental como la

organización social de productores. En el caso del Estado de México, la zona con mayor

producción es el Valle de Teotihuacán, en esta zona, conformada por varios municipios,

existen diferentes formas de producción y organización.

Sin embargo, las mujeres han sido marginadas de estos procesos, sobre todo lo que se refiere

a la toma de decisiones, pareciera que su trabajo y participación en la cadena productiva es

poco relevante, tanto en las instituciones gubernamentales como en las organizaciones

sociales las mujeres ocupan escasos espacios laborales y de participación, a pesar de esta

invisibilidad, están presentes en todos los eslabones de la cadena, sus aportaciones han

contribuido al desarrollo de las actividades relacionadas con el uso y aprovechamiento del

nopal.

La situación en el medio rural es complicada, y las mujeres se encuentran en una situación

aún más difícil, con todas las diferencias que pueda haber entre ellas, constituyen un colectivo

que tiene características específicas diferentes a las de los hombres que se derivan de la

forma en que la sociedad divide las funciones entre ambos, otorga un mayor valor a lo

masculino sobre lo femenino y construye relaciones asimétricas de poder que se traduce en

2

una posición subordinada de las mujeres en la toma de decisiones y en la sociedad en

general.

Esta situación repercute en las relaciones de las personas con la sociedad y con los recursos;

define el acceso a los conocimientos, al mercado de trabajo, a la propiedad, a los recursos

naturales, económicos, etc.

El análisis de las relaciones diferenciadas que las mujeres y los hombres establecen con los

recursos naturales, además de identificar los factores que reproducen tanto las asimetrías de

género como el deterioro/conservación del ambiente en contextos rurales específicos puede

contribuir a la búsqueda del desarrollo de las comunidades en términos de sustentabilidad y

encontrar elementos que permitan visualizar mejores condiciones de vida para las personas.

Encontrar la forma en que se construyen los significados de los recursos naturales está

estrechamente relacionado con las prácticas que se ejercen sobre su uso, aprovechamiento y

conservación, en este sentido, es necesario analizar los factores sociales, culturales,

económicos y las relaciones de género que median la relación entre las personas y el medio

ambiente.

3

PLANTEMAIENTO DEL PROBLEMA

El Valle de Teotihuacán es la región más importante productora de tuna del Estado de México,

donde también se produce nopal verdura, xoconostle y la grana cochinilla. En torno a esta

producción se conforma una cadena productiva del sistema producto nopal, esta cadena

productiva está integrada por diferentes eslabones en donde participan múltiples actores

sociales: Instituciones gubernamentales de diferentes órdenes de gobierno como SAGARPA,

SEDAGRO, CESAVEM, etc.; productores, agroindustrias, comercializadoras, organizaciones

sociales, etc. Lo anterior enmarcado por una normatividad jurídica y administrativa que se

desprende de la Ley de Desarrollo Rural Sustentable.

El Valle de Teotihuacán está conformado por diferentes municipios con características

diversas pero entre los aspectos comunes es que gran parte de su territorio agrícola está

dedicado a la producción de tuna y nopal. De acuerdo a la ley de desarrollo rural sustentable,

la producción tendría que estar encaminada a prácticas sustentables, sin embargo, lo que se

observa es que muchos de los/las productores (as) enfrentan una serie de circunstancias que

limitan o condicionan encaminarse hacia un manejo diferente de los recursos naturales. A

pesar de que los insumos que se ocupan para mantener la producción han ido progresando

en el sentido de utilizar fertilizantes y pesticidas menos contaminantes e incluso orgánicos,

muchos de los/las productores (as) continúan utilizando productos altamente tóxicos, por una

razón práctica: mayor producción con menos esfuerzo y mano de obra.

No obstante, las mismas exigencias del mercado nacional e internacional demandan

productos menos dañinos, de mejor calidad y de carácter orgánico. Esta situación despierta el

interés de los productores para comenzar a adoptar nuevas formas de producción, con la

expectativa de cubrir nuevos mercados.

Esta actividad, del cultivo, cuidado y cosecha del producto es uno de los eslabones que

integran la cadena productiva así como el procesamiento, comercialización y distribución, por

mencionar algunos. Cada uno de estos eslabones son procesos en donde están inmersas una

serie de relaciones sociales, culturales, económicas, políticas, de género y de poder.

A lo largo de esta cadena productiva, las mujeres se han involucrado en los diferentes

procesos, en algunos su participación es más evidente, pero es claro también que se

enfrentan a condiciones desiguales para acceder y desempeñar muchas de las actividades.

Cada mes los productores se reúnen junto con las instituciones gubernamentales para dar

seguimiento a los programas y actividades que se emprenden de manera conjunta, en estas

reuniones es importante contar con la representación de los diferentes eslabones que integran

la cadena productiva, así podemos observar que están presentes quienes cultivan y

comercializan, así como quien procesa el producto o es representante de su municipio o bien

4

autoridades locales o federales, ingenieros asesores, etc. Dentro de todo este grupo las

mujeres se abren camino, sin embargo su voz, sus experiencias y aportaciones siguen

manteniendo una presencia menor.

Desde la década de los sesentas y en la actualidad, se han venido desarrollando una serie de

posturas teóricas y metodológicas sobre la relación que guardan las mujeres con la naturaleza

y su papel en las cuestiones ambientales, manejo de recursos naturales y del desarrollo.

Estas aportaciones permiten incorporar en la investigación de estos temas categorías como la

de género, perspectivas de género y experiencias de las mujeres. Visibilizando las

aportaciones, las miradas, los sentires, las percepciones, etc. que tienen las mujeres de su

propia realidad.

En México destacan los trabajos de Verónica Vázquez, Margarita Velázquez y Emma Zapata

que han dado cuenta de las problemáticas ambientales y de desarrollo en el medio rural

poniendo atención en la situación de las mujeres en estos contextos. Estas investigaciones

sientan precedentes de la riqueza que podemos encontrar en las aportaciones de las mujeres

en las comunidades, en el manejo de los recursos encaminado a prácticas sustentables, en

sus percepciones del medio ambiente, etc. Sin embargo, ha sido poco retomado en las

investigaciones, en el caso de la región nopalera del Valle de Teotihuacán, no se han

documentado los procesos sociales ni la participación de las mueres dentro de la

conformación de la cadena productiva. Mi interés se centra en recuperar la experiencia de las

mujeres en este contexto.

En este sentido, surgen una serie de interrogantes que nos llevan a la pregunta central:

En la conformación y funcionamiento del sistema producto nopal, ¿en qué posición y

actividades se insertan las mujeres?

¿De qué manera las relaciones de género condicionan el desarrollo de las actividades

que realizan las mujeres dentro del sistema producto nopal?

¿Qué relación guardan los recursos naturales en la experiencia y condiciones de vida

de estas mujeres?

¿Qué significados tienen estos recursos naturales para ellas?

Finalmente la pregunta central es:

¿Cómo se van configurando los significados que las mujeres construyen de los recursos

naturales a partir de las relaciones de género y de su experiencia dentro de la cadena

productiva del sistema producto nopal?

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OBJETIVOS

General.

Comprender los significados que las mujeres construyen de los recursos naturales a

partir de las relaciones de género y su experiencia dentro de la cadena productiva del

sistema producto nopal

Específicos.

Distinguir las actividades que vinculan a las mujeres a la cadena productiva del

sistema producto nopal.

Identificar las relaciones de género que limitan o posibilitan la participación de las

mujeres dentro de la cadena productiva del sistema producto nopal.

Analizar la relación que tienen los recursos naturales con la experiencia y

condiciones de vida de las mujeres

Interpretar los significados que construyen las mujeres sobre los recursos naturales.

Supuestos

Los significados que las mujeres construyen de los recursos naturales se conforman a partir

de su experiencia en la cadena productiva así como de las relaciones de género y la división

sexual del trabajo que condicionan el uso y acceso a estos recursos y su posición dentro de la

cadena productiva.

De acuerdo a los significados que se construyen de los recursos naturales es como se

orientan las prácticas que estas mujeres realizan en torno al uso, manejo y conservación de

estos recursos.

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METODOLOGÍA

La presente investigación es un estudio de corte cualitativo que permita el acercamiento a la

experiencia de las mujeres y las relaciones de género dentro del contexto del sistema

producto nopal en el Valle de Teotihuacán, la unidad de análisis se constituye a partir de

identificar a las mujeres que participan en los diferentes eslabones del sistema producto nopal

y bajo este criterio, seleccionar aquellas con las que se trabajará el proceso de investigación.

De tal forma que se puedan desentrañar los significados que estas mujeres construyen sobre

los recursos naturales que manejan, en este caso el nopal, la tuna, el xoconostle y la grana

cochinilla.

Desde las teorías feministas, el género y la experiencia de las mujeres son categorías

fundamentales para generar conocimiento que visibilice sus aportaciones y permita abordar la

investigación colocando a las mujeres como sujeto privilegiado de la investigación, es en este

sentido como se va configurando el cuerpo metodológico de este trabajo, por una parte la

experiencia y condición de género de las mujeres que participan en algún proceso de la

cadena productiva y por la otra la relación con el ambiente y los significados que construyen

del nopal, la tuna, el xoconostle y la grana cochinilla. Cabe señalar que todas estas partes y

elementos que se pretenden desarrollar en la investigación no se pueden ver de manera

separada, lo que se plantea es abordarles de forma integral y señalar sus imbricaciones.

Es claro que la dimensión ambiental juega un papel importante es esta investigación, sin

embargo el enfoque es acotado a los recursos naturales y específicamente al nopal, la tuna, el

xoconostle y la grana cochinilla. En este sentido retomo algunas precisiones metodológicas

que Verónica Velázquez señala para la investigación sobre mujeres y medio ambiente:

“Primero, la "cercanía" de las mujeres a la naturaleza no puede suponerse «a priori». Los

intereses y percepciones ambientales de las mujeres tienen que fundarse en las condiciones

materiales de su existencia.

Segundo, e íntimamente relacionado con este punto, no hay que ver a “la mujer” como una

categoría monolítica. Factores como clase, raza, y etnia deben tomarse en cuenta ya que

todos ellos influyen en la relación de las mujeres con el medio ambiente.

Tercero, el ambiente a su vez debe considerarse como una categoría socialmente construida,

sujeta al cambio en el espacio y en el tiempo. Por ejemplo, es probable que la gente del

campo considere su paisaje circundante como un continuo en vez de entidades separadas

(hogar, lugar de trabajo y hábitat).

Cuarto, la relación entre la gente y el medio ambiente debe entenderse como algo dinámico,

donde los cambios ambientales repercuten en las relaciones de género y éstas últimas

influyen en la manera de ver, usar y administrar los ambientes.

7

Quinto, el análisis debe acercarse con detalle al sistema de derechos y obligaciones que

regulan el acceso y uso de recursos por parte de hombres y mujeres. A su vez, este sistema

debe situarse dentro del contexto económico más amplio en el que están inmersas las

comunidades y las unidades domésticas. Por ejemplo, los miembros de un grupo doméstico

pueden tener oportunidades para generar ingresos que no dependen directamente de la base

local de recursos naturales, y sus decisiones con respecto a cómo utilizar los recursos

disponibles están restringidas por relaciones globales de mercado”. 1

Para Trabajo Social, si bien esta permeado de métodos cuantitativos para la investigación y la

elaboración de diagnósticos sociales, también retoma otras herramientas que rescatan la

dimensión cualitativa, tal es el caso de la observación, la entrevista y el diario de campo.

Estas últimas herramientas han sido retomadas y/o compartidas con el método etnográfico,

esta afinidad de herramientas metodológicas y el planteamiento de la investigación, son

elementos que han determinado el uso de la etnografía como marco metodológico.

En este sentido, se ha considerado la etnografía feminista porque es una metodología que

permite abordar al objeto de estudio, por un lado, porque el trabajo de campo y la observación

es central y por el otro incorpora la experiencia de las mujeres y el género como categorías

indispensables en el abordaje, al respecto Patricia Castañeda señala que:

“Si se trata de ofrecer una caracterización de la etnografía feminista, ésta se refiere a la

descripción orientada teóricamente por un andamiaje conceptual feminista en el que la

experiencia de las mujeres, junto con la develación de lo femenino, está en el centro de la

reflexión que conduce la observación. Con ese sentido, la teoría de género arropada por una

teoría crítica de la cultura aporta varios de los conceptos y categorías claves para llevar a

cabo la indagación”2.

En esta investigación, el trabajo de campo es central para recoger información, observar a las

mujeres en su entrono cotidiano, asistir a las reuniones mensuales de los/las productores(as),

entrevistar a las mujeres y diferentes informantes que interactúan en la cadena productiva,

etc.

Por otra parte, para el trabajo documental es necesario la búsqueda y rescate de documentos

que permitan conocer más sobre el contexto, el sistema producto, las instituciones y

1 Género, medio ambiente y desarrollo sustentable: reflexiones teóricas y metodológicas, Artículo publicado en Vázquez García, Verónica

(coord.), Género, Sustentabilidad y Cambio Social en el México Rural. México: Colegio de Postgraduados, 1999 2 Castañeda Salgado, Martha Patricia, Etnografía Feminista. En investigación Feminista: Epistemología, Metodología y

Representaciones sociales. Blazquez Graf, Norma, et al. Coordinadoras. CEIICH, CRIM (Versión preliminar)

8

autoridades gubernamentales competentes del sector productivo, los antecedentes históricos,

el marco normativo, etc.

Por lo tanto en la estrategia metodológica es necesario articular las categorías que se han

establecido hasta el momento, situando a las mujeres sujetas de estudio en el centro de la

reflexión:

Las técnicas y los instrumentos para obtener la información se detallan en la siguiente

propuesta de esquema metodológico:

APARTADO ACTIVIDADES TECNICAS E INSTRUMENTOS

Género, medio ambiente y

desarrollo sustentable.

Aproximaciones Teórico

Metodológicas

Revisión teórica Determinar autores y posturas Estructurar de acuerdo a las categorías

Consulta de fuentes documentales

Usos y significados del nopal, la tuna,

el xoconostle y la grana cochinilla

9

APARTADO ACTIVIDADES TECNICAS E INSTRUMENTOS

Construcción de la región de estudio: Espacio y territorio en torno a la producción de nopal Nopal, tuna, xoconostle, grana cochinilla. Usos y significados Actores involucrados en la cadena productiva

Constitución territorial de la zona productora nopalera Ley de Desarrollo Rural Sustentable Sistema producto nopal Organización de productores en el Valle de Teotihuacán Asistir a las reuniones mensuales y eventos relacionados con la cadena productiva

Consulta de fuentes documentales . Entrevistas formales y no formales con informantes clave, hombres y mujeres. Diario de campo Observación y recorridos

Relaciones de género en el sistema producto nopal Lo visible y no visible de la división sexual del trabajo

Documentar la participación diferenciada de mujeres y hombres en las actividades Documentar las diferencias por género en el acceso y el control sobre los recursos Documentar la situación de las mujeres en la toma de decisiones, y en la estructura de la cadena productiva.

Observación, entrevistas

La experiencia de las mujeres del Valle de Teotihuacán: Necesidades demandas y prioridades de las mujeres. Usos y significados de los recursos naturales

Actividades que realizan las mujeres Experiencia de las mujeres: Mujeres que procesan el nopal Mujeres que trabajan en el campo Mujeres que desempeñan cargos en las organizaciones Que recursos naturales utilizan

Observación. Entrevistas a profundidad

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INDICE TENTATIVO

INTRODUCCIÓN

CAPITULO I

Género, medio ambiente y desarrollo sustentable.

Aproximaciones Teórico Metodológicas

CAPITULO II

Nopal, tuna, xoconostle, grana cochinilla.

Espacio y territorio en torno a la producción de nopal en el Valle de Teotihuacán

El sistema producto nopal tuna en el Estado de México:

Estructura, funcionamiento y actores involucrados.

CAPITULO III

Relaciones de género en el sistema producto nopal:

La división sexual del trabajo en función de las relaciones de género

Uso, acceso y control de los recursos.

CAPITULO IV

La experiencia de las mujeres del Valle de Teotihuacán.

Necesidades, demandas y prioridades de las mujeres

Usos y significados de los recursos naturales

CONCLUSIONES Y PROPUESTAS

ANEXOS

BIBLIOGRAFIA

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MARCO TEÓRICO

El abordaje de esta investigación está pensado bajo la perspectiva de género y pone en el

centro de la reflexión a las mujeres y su experiencia dentro de la cadena productiva del

sistema producto nopal. En este sentido, se retomaran, por una parte, una serie de conceptos

y categorías que se han desarrollado principalmente desde la teoría feminista. Así mismo se

expondrán diferentes posicionamientos teórico metodológicos sobre las mujeres y su relación

con el medio ambiente, finalmente se harán algunas precisiones sobre la conceptualización y

normatividad de las cadenas productivas, específicamente sobre el sistema producto nopal en

el Estado de México.

Género

El género nace como una necesidad de diferenciar qué es lo social y qué es lo natural en la

configuración de lo masculino y lo femenino, de acuerdo con Carme Adán3 fue el feminismo

ilustrado con pensadoras como Mary Wollstoncraft y Olimpe de Gouges quienes comenzaron

estas reflexiones, mas tarde el feminismo contemporáneo con Simone de Beauvoir y su obra

paradigmática el segundo sexo, pone en el plano de la discusión lo que es biológico y lo que

es cultural en torno a la situación de inferioridad que padecen las mujeres e introduce el

concepto de género. Diferentes pensadoras han abonado a la consolidación del género como

concepto y categoría fundamental del feminismo de tal forma que ahora podemos ubicarlo en

los discursos de las diferentes esferas del conocimiento y la vida pública. Sin embargo Carme

Adán hace la advertencia de que hoy el término género goza de una cierta sobredimensión

que lo convierte en una palabra comodín, refuerza esta idea citando a Rosi Braidotti quien

afirma que

“Estamos en presencia de un término paraguas, global que implica un abanico de significados,

muy distintos. Yo propicio en mis clases que quienes usen gender debe darme la bibliografía,

debe poner la nota al pie especificando si lo toma según Teresa de Lauretis, según Butler,

según Anne Oklay o quien sea. Hoy hay que hablar de género como si supiéramos que es,

porque no sabemos que es. Existen teorías muy distintas”.4

Para los fines de esta investigación, se ha retomado a Joan Scott y Martha Lamas, tomamos

elementos de su planteamiento en una dimensión teórica y analítica para finalmente situarnos

3 Adán Villamarín, Carme Feminismo y conocimiento. De la experiencia de las mujeres al Cíborg. Ed.Spiralia Ensayo. A

Coruña – Galicia- 2006. Pág. 224 4 Braidotti R Un Feminismo deleuziano. Entrevista a Rosi Braidotti. Buenos Aires 1999 Citado en Adán Villamarín, Carme

ibídem. Pág. 237

12

en una perspectiva del Trabajo Social retomando la especificidad de Julia del Carmen Chávez

Carapia.

Como ya se mencionó el concepto de género se ha desarrollado desde el feminismo, Marta

Lamas señala que

“Un gran logro del feminismo ha sido modificar no sólo la perspectiva política con que se

abordaba el conflicto de las relaciones mujer-hombre, sino también transformar el paradigma

con el cual se explicaba. El nuevo concepto género permitió entender que no es la anatomía

lo que posiciona a mujeres y hombres en ámbitos y jerarquías distintos, sino la simbolización

que las sociedades hacen de ella. El feminismo desarrolló el concepto de género como el

conjunto de ideas en una cultura sobre lo que es "propio" de los hombres y "propio" de las

mujeres y con él se propuso revisar cómo la determinación de género avala la dicotomía en la

que se funda la tradición intelectual occidental. Dicha tradición es, además, androcéntrica, lo

cual sesga la producción de conocimiento y genera ciertos postulados que legitiman

mecanismos de dominación y exclusión”.5

Joan Scott, historiadora elabora su definición haciendo referencia a dos ejes principales de los

cuales desprende otros elementos:

“Mi definición de género tiene dos partes y varias subpartes. Están interrelacionadas,

pero deben ser analíticamente distintas. El núcleo de la definición reposa sobre una conexión

integral entre dos proposiciones: el género es un elemento constitutivo de las relaciones

sociales basadas en las diferencias que distinguen los sexos y el género es una forma

primaria de relaciones significantes de poder.

(…) Como elemento constitutivo de las relaciones sociales basadas en las diferencias

percibidas entre los sexos, y el género comprende cuatro elementos interrelacionados:

primero, símbolos culturalmente disponibles que evocan representaciones, múltiples (y

menudo contradictorias) (…)

Segundo, conceptos normativos que manifiestan las interpretaciones de los significados de los

símbolos, en un intento de limitar y contener sus posibilidades metafóricas. Esos conceptos se

expresan en doctrinas religiosas, educativas, científicas, legales y políticas, que afirman

categórica y unívocamente el significado de varón y mujer, masculino y femenino.

(…)Este tipo de análisis debe incluir nociones políticas y referencias a las instituciones y

organizaciones sociales, tercer aspecto de las relaciones de género. (…)El género se

5 Lamas Marta, Género: los conflictos y desafíos del nuevo paradigma , Ana María y Torres, Carmen (editoras) "El siglo de las mujeres", Editorial: ISIS Internacional, Ediciones de las Mujeres N 28 1999 http://www.justiciacomunitaria.unal.edu.co/proyectos/redes_distritales/mujer/_downloads/documentos/genero_conflictos_y_desafios.pdf

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construye a través del parentesco, pero no en forma exclusiva; se construye también mediante

la economía y la política que, al menos en nuestra sociedad, actúan hoy día de modo

ampliamente independiente del parentesco.

El cuarto aspecto del género es la identidad subjetiva”.6

En la segunda parte de su definición Scott se refiere al género como una forma primaria de

relaciones significativas de poder, al respecto señala:

“Podría mejor decirse que el género es el campo primario dentro del cual o por medio del cual

se articula el poder. No es el género el único campo, pero parece haber sido una forma

persistente y recurrente de facilitar la significación del poder en las tradiciones occidental,

judeo-cristiana e islámica”…7

Estos elementos expuestos pos Scott desde el análisis histórico no se limitan a esta disciplina,

como bien señala la autora:

“El esquema que he propuesto del proceso de construcción de las relaciones de género

podría usarse para discutir sobre clases, razas, etnicidad, o por la misma razón; cualquier

proceso social”8

Con esta definición podemos introducirnos a las relaciones de género que son parte

importante para esta investigación y que tiene que ver con cuestiones de poder en la

dimensión que aborda Scott.

Por otra parte, Julia del Carmen Chávez elabora una definición de género y perspectiva de

género pensando en procesos de organización y participación social de las mujeres:

“El género se entiende como el conjunto de valores, tradiciones y normas que determinan

socialmente las conductas, las actitudes, las formas de ser, de actuar, y las maneras de

relacionarse entre hombres y mujeres en un ir y venir constante de los cotidiano y entre los

espacios privados y públicos. El género es el producto de la asignación de atributos

diferenciados entre hombres y mujeres, que construye lo masculino y lo femenino. Esta

construcción va generando una situación generalizada de inequidades, discriminación y

marginación que han limitado la participación de las mujeres en el desarrollo de las

6 Scott, Joan El género: una categoría útil para el análisis histórico en H.S. Amelag e M Nash (eds), Historia y Género: Las

Mujeres en la Europa Moderna y contemporánea, Valencia, Alfons el Magnánimum. 1990. Pag. 43,44

7 Ibídem pág. 56

8 Ibídem pág. 55

14

sociedades, en comparación con la participación de hombres. El género es diferente del sexo;

el primero es una construcción social y el segundo es una conformación fisiológica.

La perspectiva de género es una categoría de análisis social para el estudio de las

construcciones sociales que definen el ser y el deber ser de hombres y mujeres en un espacio

y tiempo determinados e históricos. “El género” se refiere a los sujetos que son producto de un

proceso de construcción social a través del cual se ha generado, reproducido y definido las

características que socialmente se les atribuyen, y en ese sentido se determina lo que

significa ser hombres o mujeres en la sociedad”.9

Chávez Carapia, Trabajadora Social, ubica los conceptos en términos generales, recogiendo

las discusiones que se han elaborado sobre el tema, su propuesta parte desde los procesos

sociales que viven las mujeres en contextos específicos, para los fines de esta investigación,

sus aportes son orientadores ya que el interés es hacer un abordaje desde lo social con

perspectiva de género.

Género y Ambiente, aproximaciones Teórico Metodológicas

En las concepciones hegemónicas del desarrollo se ha gestado una de las raíces de exclusión

de la mujer y el deterioro ambiental, el debate alternativo mundial en torno al desarrollo y la

sustentabilidad hace hincapié en la relación medio ambiente–sociedad, la cual evidencia que

la mujer es uno de los vínculos esenciales en dicha relación, y es a partir de ella que se da

gran parte del manejo y vinculación con los recursos naturales, y es también en ella donde se

hace manifiesto y se siente el mayor peso del deterioro y degradación ambiental. Por tanto, es

importante hablar de la sustentabilidad incorporando variables de género y políticas de

desarrollo concebidas bajo criterios de equidad.

Sin embargo, incorporar el género en esta discusión y en líneas de investigación no ha sido un camino de facto, a partir de la década de los setenta comienzan a figurar diferentes posturas interpretativas de la relación entre las mujeres, el medio ambiente, los recursos naturales, el desarrollo y la sustentabilidad. Los movimientos sociales de mujeres y el interés de sectores académicos sobre el tema han jugado un papel importante para el avance e incorporación de las mujeres en la discusión y agenda política en materia ambiental y del desarrollo. En este sentido, consideramos fundamental abordar tres diferentes propuestas que se han constituido como orientaciones teórico metodológicas en torno al tema de mujeres y su

9 Chávez Carapia, Julia del Carmen Género participación y organización social en Chávez Carapia, Julia del Carmen (coordinadora) Perspectiva de

género. Serie Género y Trabajo Social número uno, ENTS UNAM – Plaza y Valdés 2004. Pág.85

15

relación con el medio ambiente. Cada una ha contribuido de manera importante en la visibilidad de las mujeres en esta materia, sin embargo las posturas tienen diferencias significativas que implican ver a las mujeres y su participación desde ángulos muy distintos. En primer lugar se menciona el ecofeminismo, como una orientación que tiene diferentes expresiones pero que en lo general comparte características y visiones de cómo perciben a las mujeres en su relación con el medio ambiente enmarcado en un sistema patriarcal y androcéntrico. En segundo lugar, se describe la concepción de mujeres y medio ambiente que se inserta dentro de la línea de pensamiento y de la acción denominada "mujeres en el desarrollo" (MED), que marcó una etapa del pensamiento y de la acción en el campo de los proyectos y programas de desarrollo que, en muchos de los casos, sigue vigente hasta la actualidad. Pero al mismo tiempo se hace evidente algunos señalamientos y críticas de esta postura que si bien incorpora a la mujer, no toma en cuenta elementos de su condición de género. Finalmente desarrollamos el apartado de género, medio ambiente y desarrollo sustentable,

consideramos que esta postura es la que nos permite incorporar la categoría de género y

abordar la problemática en un sentido más amplio e integral, ya que pone sobre la mesa,

elementos sociales, culturales e históricos que intervienen en la vida de las mujeres y que son

necesarios para la investigación, la elaboración e implementación de propuestas en esta

materia.

De la misma forma en que el género se fue consolidando como categoría de análisis, fue a

través de la participación de las mujeres pero también por el impulso de organismos

internacionales, que se desarrollaron posturas que abordan las relaciones de las mujeres con

el medio ambiente.

Este debate, surge a mediados de la década de los setenta. En 1970, el libro de Ester

Boserup “El papel de las mujeres en el desarrollo económico” documenta sistemáticamente

por vez primera la considerable aportación de las mujeres a la producción agrícola, y

argumenta de manera convincente que las mujeres no sólo no han sacado mayor beneficio de

los programas de desarrollo sino que el mismo proceso (por ejemplo, la introducción de

nuevos métodos y tecnología agrícolas) ha tenido un impacto negativo en su posición social.

Boserup concluye que deben hacerse esfuerzos serios para revertir esta tendencia e "integrar"

a las mujeres al proceso de desarrollo.

Diferentes autoras coinciden en que a partir de la publicación del libro de Boserup se

comenzaron a estudiar más a fondo los vínculos entre la división sexual del trabajo, la

densidad demográfica, el sistema de tenencia de la tierra y la tecnología además comienzan a

delinearse distintas orientaciones conceptuales y metodológicas sobre cómo abordar la

interrelación género, medio ambiente y desarrollo.

16

Si bien se ha desarrollado un vasto material al respecto, Nieves Rico10 ubica tres grupos

fundamentales que abordaremos en este ensayo:

1. Ecofeminismo

2. Mujeres y medio ambiente

3. Género, medio ambiente y desarrollo sustentable

El Ecofeminismo

En 1974 Françoise D’Eaubonne utiliza por primera vez el término “Ecofeminismo”. Desde ese

momento la historia del movimiento de mujeres por la naturaleza ha estado marcado por la

tensión creativa entre activistas y teóricas. Ya en los años 80 el ecofeminismo adquiere poder

a través de acciones políticas concretas en Europa y Estados Unidos, iniciativas de mujeres

sobre armas nucleares, pesticidas, ingeniería genética, conservación del agua y de los

bosques, además de su rechazo por los aditivos cancerígenos en los alimentos.

Esta corriente del feminismo ha tenido diversas expresiones en los diferentes contextos en

donde se ha desarrollado, no podríamos hablar de un solo ecofeminismo, sus exponentes

más sobresalientes han impulsado movimientos importantes en defensa de la naturaleza y

reivindicación de las mujeres en diferentes países de todo el mundo. Vandana Shiva, Bina

Agarwal, Wangari Maathai, Val Plumwood e Ivonne Gevara son algunas de las representantes

más sobresalientes.

Cada experiencia tiene sus particularidades y propios postulados, de tal forma que las autoras

que se inscriben en esta corriente tienen diversos argumentos, sin embargo señalaremos, en

términos generales, las características principales desde donde se reconoce a esta corriente.

“En primer lugar, el ecofeminismo señala que en el orden simbólico patriarcal existen

conexiones importantes entre la dominación y explotación de las mujeres y de la naturaleza,

aunque dicha relación se interprete de manera distinta de acuerdo con cada enfoque

ecofeminista.

En segundo lugar, el ecofeminismo denuncia la asociación que el patriarcado establece entre

las mujeres y la naturaleza. Para ello argumenta que la biología de las mujeres, su cuerpo

(característica que las capacita para gestar y crear vida) hace que estas estén en una posición

de mayor proximidad a la naturaleza, lo que permite su identificación con ella.

10 Rico, María Nieves. Género, medio ambiente y sustentabilidad del desarrollo, Serie Mujer y Desarrollo, CEPAL – Unidad mujer y

desarrollo, Santiago de Chile. 1998

17

Los hombres, guiados por la razón, en oposición a la intuición femenina, pertenecen al mundo

de la cultura. Por su capacidad para controlar y transformar la naturaleza, la cultura se

considera superior a la naturaleza. Los binomios mujer-naturaleza y hombre-cultura y la

superioridad de la cultura sobre la naturaleza en el patriarcado explican que las mujeres sean

consideradas inferiores a los hombres.

En tercer lugar, el ecofeminismo considera que la dominación y explotación de las mujeres y

la dominación y explotación de la naturaleza tienen un origen común, lo que sitúa a las

mujeres en una situación privilegiada para acabar con dicha dominación.

Por último, el ecofeminismo propone que el movimiento feminista y el movimiento ecologista

tienen objetivos comunes (la igualdad de derechos, la abolición de jerarquías, etc...) y

deberían trabajar conjuntamente en la construcción de alternativas teóricas y prácticas”. 11

Para tener un referente claro de las diferentes posturas y de algunas diferencias que presenta

el ecofeminismo, presentamos el siguiente cuadro con información general englobada en tres

corrientes principales.12

El ecofeminismo

radical Nacido del feminismo romántico, destaca las conexiones históricas, biológicas y sociales entre la naturaleza y las mujeres y considera que la explotación y opresión de ambas es consecuencia del dominio del hombre y del orden patriarcal. Los orígenes de dicha explotación se encuentran en los inicios de la sociedad patriarcal, que se sitúa en la prehistoria. Se parte de la existencia de una sociedad anterior al patriarcado que podría definirse como mayoritariamente matriarcal, en la que "lo femenino" gozaba de mayor prestigio. En dicha sociedad la biología de la mujer (su capacidad para crear vida) y la naturaleza (entendida como la madre-tierra) eran festejadas como se puede interpretar a partir del predominio de divinidades femeninas que hacían referencia a la fertilidad y a la madre naturaleza sobre las masculinas. El patriarcado supuso la imposición de los valores masculinos y la substitución de las diosas por los dioses. La propuesta del ecofeminismo radical es la recuperación de los valores matriarcales y la implantación de la cultura femenina (en la que se recogen los conocimientos de las mujeres tradicionalmente desprestigiados, sus experiencias y sus valores), convirtiendo el rol insustituible de las mujeres en la preservación de la especie en un instrumento de poder para las mujeres y en un activismo ecológico propio.

11

Imma Llort i Juncadella Ecofeminismo(s) o feminismo ecologista. Equipo Asia Formación, 1994 Artículo tomado de

http://www.geocities.com/equipasia/Art_Ecofeminismo_Imma.htm consultado el 1 de junio de 2009

12 Cuadro elaborado con base a información de Imma Llort i Juncadella ibidem

18

El ecofeminismo

liberal Basado en el feminismo de la igualdad y la teoría conservacionista de la naturaleza, considera que el deterioro ambiental es el resultado de la implantación de un modelo de desarrollo economicista que no considera sus impactos negativos sobre el medio ambiente, que no utiliza adecuadamente los recursos naturales y no cuenta con una legislación al respecto. Para las ecofeministas liberales, la explotación de las mujeres es el resultado de la situación marginal en la que se les mantiene (menos oportunidades en la educación, en el trabajo, etc...) y la conexión entre mujeres y medio ambiente no tiene una base biológica. No creen que hombres y mujeres, por ser biológicamente distintos, deban tener actitudes distintas respecto a la naturaleza. Las mujeres, al igual que los hombres, insertas en el orden patriarcal, hemos desarrollado actitudes y estrategias que a menudo no son respetuosas con el medio ambiente. Las ecofeministas que defienden esta corriente proponen reformas medioambientales en base a una mejor aplicación de la ciencia moderna acompañada de una legislación que asegure el cumplimento de las condiciones necesarias para un desarrollo ecológicamente sostenible. Su planteamiento ecológico es fundamentalmente conservacionista. Las mujeres deben acceder al poder, a través de la igualdad de oportunidades, participando de todas las decisiones entre las que se encuentran la gestión de los recursos naturales, la preservación de un medio ambiente saludable y la defensa de la calidad de vida.

el ecofeminismo

socialista Considera que los problemas medioambientales son intrínsecos al patriarcado y al capitalismo que justifica la explotación de la naturaleza mediante la técnica para facilitar el progreso, entendido principalmente como crecimiento económico. El capitalismo ha liberado a los hombres de la naturaleza, les ha proporcionado los medios para explotarla y controlarla para su beneficio valiéndose de la explotación de las mujeres al invisibilidad su participación histórica en la economía (tanto por su contribución a través del trabajo productivo como reproductivo). El capitalismo está acabando con otros medios de producción como la agricultura de subsistencia y la artesanía, en los que hombres y mujeres participaban en condiciones de mayor igualdad; adjudicando el trabajo asalariado a los hombres y la reproducción, gratuita, devaluada e invisible, a las mujeres. Las ecofeministas socialistas proponen la construcción de una sociedad socialista que construya u0na nueva relación entre los géneros y una relación distinta con la naturaleza, lejos de la dominación que hace el capitalismo y que garantice una buena calidad de vida para todos y todas.

19

Mujeres y medio ambiente

“La corriente conocida como "mujeres y medio ambiente" (MMA) se inserta dentro de la línea

de pensamiento y de la acción denominada "mujeres en el desarrollo" (MED), que marcó una

etapa del pensamiento y de la acción en el campo de los proyectos y programas de desarrollo

que, en muchos de los casos, sigue vigente hasta la actualidad, y que se centra en las

mujeres y sus necesidades como individuos y grupos. Asimismo, la perspectiva " mujeres y

medio ambiente" ha tenido un importante impacto entre las ONGs, y es precisamente en los

documentos para el Foro de ONGs realizado en Nairobi con motivo de la Conferencia Mundial

para el Examen y la Evaluación de los Logros del Decenio de las Naciones Unidas para la

Mujer de 1985 donde es posible encontrar gran parte de los postulados que luego distintas

autoras van a desarrollar en esta línea.

En la literatura se encuentra que esta posición posee una gran influencia del ecofeminismo,

sobre todo al basarse en la presunción de que las mujeres poseen una especial afinidad con

la naturaleza, que se encuentran comprometidas con ella, que sus objetivos en el uso de los

recursos y en la protección de la naturaleza se caracterizan por el altruismo y que son las

principales "voluntarias" para luchar contra el deterioro ambiental.

Desde el enfoque "mujeres y medio ambiente", se subraya el potencial del papel de las

mujeres como "administradoras cotidiana" de los recursos naturales, situándose el análisis

principalmente a nivel microsocial. Se destaca su vulnerabilidad frente a los cambios

ambientales debido a su dependencia de dichos recursos, y se enfatiza el hecho que las

iniciativas de desarrollo sustentable necesitan apoyar las contribuciones de las mujeres al

manejo y preservación del medio ambiente. Por ejemplo, se afirma que las mujeres son las

más afectadas por la crisis energética por lo que ellas deberían ser consideradas como las

más eficientes para abordar y superar dicha crisis “13

A pesar de que este enfoque recupera elementos del ecofeminismo e incorpora de manera

importante a las mujeres en los temas de desarrollo, medio ambiente y sustentabilidad, hay

que señalar que deja pendientes importantes sobre las relaciones de género y los sistemas

dominantes del desarrollo. Tal como lo apunta Verónica Vázquez García14:

A nivel metodológico, se ha criticado esta perspectiva por tres razones importantes:

Primero, por su tendencia a agrupar a "mujeres", en particular a las "mujeres del Tercer Mundo", en una categoría homogénea. Esto pasa por alto las diferencias de clase, etnia, edad, etcétera, y plantea serias dudas sobre quién realmente habla a nombre de las mujeres.

13

Nieves Rico María, opcit pág. 14 Artículo publicado en Verónica Vázquez García (coord.), Género, Sustentabilidad y Cambio Social en el

México Rural. México: Colegio de Postgraduados, 1999. Pág. 18

20

Segundo, este enfoque pone demasiado énfasis en la división sexual del trabajo y en

"los papeles de las mujeres", y no logra integrar las relaciones de género al análisis del

cambio ambiental. Así mismo se centra fuertemente en los aspectos productivos del

trabajo de las mujeres, soslayando la carga de sus funciones sociales y reproductoras.

Y también que los problemas de las mujeres tienden a quedar siempre más relegados a

programas marginales y proyectos aislados

Tercero, tiende a olvidar las diversas formas de percibir el medio ambiente, que muchas veces conducen a prioridades ambientales distintas basadas en factores de clase, género, etnia y formas de ver el mundo

Más importante, no cuestiona de fondo las premisas del modelo dominante del desarrollo, que está firmemente basado en la lógica del crecimiento económico. Los proyectos de este enfoque operan dentro de marcos institucionales y, por lo tanto, no logran cuestionar la práctica dominante del desarrollo.

En este sentido, a diferencia de las premisas principales del ecofeminismo, el enfoque no pone en duda los cimientos epistemológicos del modelo de desarrollo occidental, que regula de manera particular las relaciones de los seres humanos con la de naturaleza y entre sí mismos.

Género, medio ambiente y desarrollo sustentable

De los tres grupos en que se abordo el análisis de las diferentes posturas que existen sobre

las mujeres y su relación con el medio ambiente y el desarrollo, ésta última nos parece la

referencia que integra, en sus posturas tanto teóricas como metodológicas, un enfoque que

nos permite una mejor aproximación a la realidad de las mujeres y su situación con respecto a

temas ambientales.

Los planteamientos que se inscriben en la línea género y medio ambiente surgieron

precisamente de las revisiones críticas al enfoque del ecofeminismo y el de mujeres y medio

ambiente. “Desde esta corriente se considera a la construcción de género como uno de los

agentes intermediadores de las relaciones entre las mujeres y los varones con el medio

ambiente. A partir del concepto de género se produce un profundo cambio en la delimitación

del objeto, ya no se habla sólo de las mujeres sino de las relaciones sociales que éstas

establecen y del sistema de poder en el que están insertas, y se renuncia al esencialismo

dominante en las líneas de pensamiento anteriormente presentadas”.15

15

Rico, María Nieves opcit pág. 25

21

Desde este enfoque se postula que más allá de la incorporación de las mujeres en las

políticas ambientales, es necesario repensar las acciones para la construcción de la

sustentabilidad desde una óptica que reconozca las diferencias de género.

Los postulados de género, medio ambiente y desarrollo sustentable permiten identificar las

diferencias existentes entre las mujeres enfatizando el carácter sociohistórico y cultural de los

procesos de subordinación y negociación en los que se encuentran insertas. Esto tiene como

corolario la constatación de que no todas las mujeres experimentan la degradación ambiental

de igual manera, ni los problemas ambientales impactan a todas por igual. Las relaciones

particulares que tienen determinados grupos de mujeres con el medio ambiente dependen de

los estilos de vida, de la localización espacial, de la estructura social y de la interconexión de

los sistemas de género, clase y etnicidad, así como existen diferencias a lo largo del ciclo de

vida de las propias mujeres.

Esto se suma al tipo de relación que tienen con los varones de su núcleo familiar y los

patrones de división de tareas y de adopción de decisiones al interior de las unidades

domésticas, todo lo cual determina en gran medida las prácticas de acceso, uso, propiedad y

control de los recursos. A su vez, esta perspectiva, sitúa las relaciones de género en el

contexto concreto de países y regiones, teniendo en cuenta la economía política del actual

escenario del desarrollo, la manera como éste influye sobre el sistema de género y el medio

ambiente, y otorgando especial interés al hecho que los efectos negativos del deterioro

ambiental recaen preponderantemente sobre las mujeres pobres.

Las mujeres participan como un factor clave en los procesos que son reconocidos como

agentes intermediarios de la relación entre desarrollo sustentable y medio ambiente tales

como el crecimiento de la población, la migración, la organización familiar del trabajo, los

patrones de producción y de consumo y la desigual distribución del poder económico, político

y tecnológico. Desde esta corriente su participación no sólo está caracterizada por su lugar de

"víctimas" de los cambios ambientales dada la vulnerabilidad diferencial de varones y mujeres

a los impactos negativos de estos cambios, sino también como conocedoras, usuarias y

consumidoras de los recursos naturales, así como sujetos de experiencia y creatividad en el

trabajo comunitario, y por lo tanto en su carácter de propositoras de mecanismos que

conduzcan a la sustentabilidad. De igual manera, se identifican los casos donde las mujeres

son agentes de degradación ambiental.

Asimismo, la aplicación del enfoque de género en el diseño de las políticas ambientales y

económicas permite identificar y disminuir el impacto diferencial de éstas sobre mujeres y

varones, las que generalmente se plantean con el falso supuesto que sus efectos son iguales

para ambos.

22

Respecto a las orientaciones de políticas, desde esta perspectiva se sostiene que no son suficientes los programas y proyectos dirigidos a mujeres, sino que el conjunto de acciones de desarrollo debe contribuir a la equidad, por lo que también debe involucrar a los varones. En este sentido, en la concepción e implementación de políticas sobre género-medio ambiente en el contexto de un proceso de sustentabilidad, las mujeres no deberían ser consideradas sólo como un "recurso" para la conservación y mejoramiento del medio ambiente, para la transmisión de una nueva cultura ambiental o para el éxito de los proyectos porque conduce a que los programas de desarrollo encierren muchas veces importantes discrepancias entre las necesidades, tanto prácticas como estratégicas, de las mujeres y los requerimientos para preservar el medio ambiente Como mencionamos en un inicio, tanto el género como la perspectiva de género permiten

analizar los fenómenos sociales desde una perspectiva más amplia, por eso es un factor

fundamental en el análisis de los cambios ambientales y en las propuestas de conservación y

manejo de los recursos naturales

El género como categoría de análisis visibiliza las relaciones que las mujeres y los hombres

establecen con los recursos naturales, como punto de partida para identificar los factores que

reproducen tanto las inequidades como el deterioro y/o conservación de los recursos naturales

en contextos específicos.

La perspectiva de género es una visión que analiza la situación y condición de mujeres y

hombres y las desigualdades de género existentes en un contexto determinado, explicándolas

con base en métodos y herramientas.16

16

Mujer y Medio Ambiente A.C. Género y sustentabilidad: Reporte de la situación actual. INMUJERES 2008

23

En este sentido, señalaremos algunos elementos fundamentales que se deben tomar en

cuenta tanto para la investigación como para la elaboración de propuestas en materia de

género, medio ambiente y desarrollo sustentable:17

La división sexual del trabajo

Es un instrumento que muestra la participación diferenciada de mujeres y hombres en las actividades del hogar, laborales y comunitarias, impuestas socialmente y basadas en estereotipos culturales, que determinan el acceso a conocimientos, espacios, lugares y relaciones sociales.

En la esfera doméstica

Permite caracterizar la situación de las mujeres en la unidad doméstica y en el núcleo familiar, y evaluar las consecuencias que tiene esta división en la forma en que éstas se insertan en la sociedad así como el acceso a los recursos y sus efectos en las transformaciones del ambiente.

En el ámbito laboral,

La participación de mujeres y hombres en el ámbito laboral constituye un tema de investigación respecto al uso de los recursos en los procesos de producción, de los patrones de consumo asociados a estos y su impacto ambiental, tanto en el ámbito urbano como en el rural, aporta información sobre las actividades de hombres y mujeres y el uso de los recursos en el desarrollo de sus actividades

Acceso, uso y control de los recursos

Para entender la desigualdad de género así como las relaciones que establecen mujeres y hombres con la naturaleza, es necesario analizar el acceso, uso y control de los recursos y los beneficios que se derivan de ellos. Las diferencias por género en el acceso a y el control sobre los recursos tienen importantes implicaciones en lo que se refiere a los incentivos y las oportunidades para realizar un manejo ambiental sustentable y por ende para la construcción de procesos sociales de sustentabilidad

El acceso a la toma de decisiones y al ejercicio del poder

Otro elemento que analiza la perspectiva de género son las relaciones de poder que se mantienen y reproducen a través de la organización social y la institucionalización de las relaciones jerárquicas entre mujeres y hombres. Este “orden de género” puede desentrañarse mediante el conocimiento de la situación de las mujeres en las estructuras, las reglas –formales e informales–, las prácticas que las definen y reproducen y quienes las llevan a cabo. Las relaciones de poder en la sociedad están estrechamente vinculadas con el control sobre los recursos tangibles e intangibles –por ejemplo, la tierra, los implementos de trabajo, el equipo y las herramientas, el tiempo, la educación– y sobre los beneficios –el dinero, el conocimiento, el prestigio político. De aquí la necesidad de investigar sobre la situación de las mujeres en la toma de decisiones en los espacios doméstico, laboral, comunitario; en las estructuras de poder formal y en las instancias e instituciones que instrumentan las políticas ambientales.

17

Este esquema está elaborado con información tomada de Mujer y Medio Ambiente A.C. Género y sustentabilidad: Reporte

de la situación actual. INMUJERES 2008

24

CUADRO CATEGORÍAS

CATEGORIAS CONCEPTO TEMAS

Relaciones de

género

Relaciones que se establecen entre mujeres y hombres y entre las

propias mujeres

Genero

División del

trabajo en

función de

las

relaciones

de género18

Trabajo

productivo

Organización del trabajo en la cadena productiva

Tipo de trabajo que realizan hombres y mujeres en la cadena

productiva, es remunerado o no

Trabajo

reproductivo

Cuidado y el mantenimiento del hogar y sus miembros la

preparación de los alimentos, compras de provisiones, los

quehaceres domésticos, y el cuidado de la familia.

Trabajo

comunitario

Organización colectiva de eventos sociales y servicios:

ceremonias y celebraciones, actividades para el mejoramiento de

la comunidad, participación en grupos y organizaciones, en

actividades de la política local, y de otra índole.

Uso, acceso

y control de

recursos

recursos

económicos o

productivos

Tierra, equipo, herramientas, trabajo, crédito, empleo y generación

de ingresos económicos.

recursos

políticos

Organizaciones representativas, capacidad de liderazgo,

educación e información, experiencia en la esfera del quehacer

público, confianza en sí misma, credibilidad

Significados de los

recursos naturales

19Económico Trabajo, producción, subsistencia, autoconsumo, alimentación,

satisfacción de necesidades materiales, ingresos

Ambiental Control de plagas, uso de agroquímicos, productos orgánicos,

inocuidad, variedad de especies, conservación,

18

Los conceptos de división del trabajo y uso, acceso y control de los recursos naturales se retomaron siguiendo algunos

instrumentos analíticos desarrollados por GED (género en el desarrollo) publicación: Dos mitades forman una unidad. El

equilibrio de las relaciones de género en los procesos de desarrollo. UICN 19

Para estos conceptos y temas se retomaron elementos de la metodología utilizada en Aguilar Revelo, Lorena et al. Género y

manejo de recursos naturales. San José de Costa Rica 1995 UICN

25

Social Organización, educación, formación, capacitación, demografía y

migración.

Cultural Creencias, hábitos, costumbres, rituales, identidad

Cadena productiva Sistema

producto nopal

Municipios, poblados que forman parte del sistema producto en el

Estado de México específicamente en el Valle de Teotihuacan.

Marco normativo

Organización del sistema:

Eslabones que lo conforman

Actores involucrados (organizaciones, instituciones

gubernamentales, liderazgos), jerarquías y funciones

Espacios de información, participación y toma de decisiones

26

ESTADO DE LA CUESTIÓN

Para poder desarrollar el siguiente recorrido exploratorio de lo que hasta ahora se ha

investigado sobre el tema, lo he dividido en diferentes niveles de búsqueda, en primer lugar,

me di a la tarea de seleccionar las tesis que se han generado en la UNAM en un periodo de

no más de diez años, salvo algunas excepciones, así mismo he agrupado los resultados en

tres ejes: las investigaciones que se han realizado en y sobre el Valle de Teotihuacán, en este

caso, por el número y las temáticas que se abordan no se aplicaron más criterios de

selección. El segundo eje es sobre los trabajos de tesis de la escuela nacional de trabajo

social relacionadas con mujeres y/o relaciones de género en el contexto rural, medio ambiente

y sustentabilidad, tanto de licenciatura como de maestría, por último, se han revisado y

seleccionado otros trabajos de las diferentes escuelas y facultades de la UNAM bajo los

mismos criterios.

Los trabajos desarrollados en alguna de las localidades que se encuentran dentro del Valle de

Teotihuacan, siendo una zona predominantemente rural, productora de nopal, se han

realizado principalmente por agrónomos y biólogos con el interés principal de investigar sobre

las propiedades del nopal, las principales plagas y las diferentes formas de controlarlas, etc.

Por otra parte, es una zona arqueológica, de tal forma que también existen trabajos que

abordan la cultura prehispánica teotihuacana.

La parte social actual que es la que me interesa abordar, se puede percibir en un segundo

plano y de manera casual, sobre todo en los trabajos de los planeadores del desarrollo

agrícola.

No obstante, me parecen documentos importantes para tomar como referencia en la

conformación y caracterización de la zona en donde se desarrollara la investigación.

Como paso obligado y necesario, he revisado la producción en Trabajo Social.

Específicamente sobre cuestiones ambientales con perspectiva de género, no encontré

ningún trabajo, cabe señalar que la cuestión ambiental ha sido poco abordada desde el

trabajo social. Encontré solo cinco trabajos que tocan la cuestión ambiental, sin embargo, la

investigación presentada por Monserrat Virginia González Montaño, para obtener el grado de

maestría “Problemática socio ambiental, aspiraciones y posibilidades en Parres el Guarda,

Tlalpan”, me parece uno de los referentes más importantes que se han desarrollado sobre el

tema, sobre todo porque logra incorporar la perspectiva de trabajo social en el abordaje de la

problemática socio ambiental.

Si bien, en este estudio se elabora un trabajo muy amplio recuperando experiencias de los

grupos que han desarrollado su práctica comunitaria en este lugar, el trabajo se centra en el

diagnóstico comunitario enfocado en la problemática socio ambiental y en las

27

representaciones sociales que los habitantes tienen sobre dicha problemática. Las mujeres y

la perspectiva de género no aparecen de manera evidente, sin embargo, existe una mirada

social de temas que generalmente son abordados por otras disciplinas de las ciencias

naturales, en donde la participación de las mujeres también es importante.

La propuesta metodológica de esta investigación, es de corte cualitativo donde se utilizan las

entrevistas a profundidad y los talleres grupales para recopilar, analizar e interpretar las

representaciones sociales que los habitantes de esa comunidad van conformando de su

medio ambiente.

En este sentido, las categorías en torno a las que se interrogo a los informantes son; medio

ambiente, naturaleza y recursos naturales, entrelazando la temporalidad, de cómo era, cómo

es y cómo lo piensan a futuro.

Otros trabajos de tesis revisados en la ENTS, fueron sobre mujeres rurales, específicamente

dos tesis de licenciatura: Perfil de las mujeres jóvenes rurales. Hacia la construcción de una

propuesta metodológica para realizar estudios diagnósticos con mujeres jóvenes del sector

rural. La experiencia en el ejido Santa Cruz de Gamboa, Municipio de Apaseo El Alto,

Guanajuato. Autor personal García Parra, Alicia. México, 2007 y La política agraria hacia las

mujeres del campo, un estudio de caso. Autor personal Fernández Ventura, María Lilia México

2001. En estos trabajos la cuestión ambiental y los recursos naturales no se visualizan en el

planteamiento, sin embargo, en el contexto en donde se desarrollan y las temáticas que se

abordan, está inmersa la relación que las mujeres establecen con su medio ambiente.

Siendo tesis de trabajo social, es de resaltar, sobre todo en la primera tesis como su título lo

indica, la necesidad de establecer metodologías para la elaboración de diagnósticos

enfocados al trabajo con mujeres rurales y en la segunda, la preocupación de poner a las

mujeres en el centro de la investigación. Estos elementos me parecen importantes de

recuperar para ir entrelazando los temas de género y medio ambiente desde una mirada del

trabajo social.

En este sentido, el trabajo comunitario propio del trabajo social, es eje fundamental en cuanto

a determinar la metodología de la investigación.

Finalmente se revisaron tesis de todas las escuelas y facultades de la UNAM tanto de

licenciatura como de posgrado, cabe señalar que el tema de las mujeres, el medio ambiente y

el desarrollo sustentable está reflejado en los contenidos de algunas tesis, sin embargo no es

el tema central de las investigaciones.

28

Las que me llamaron la atención, retoman estos temas como centrales desde sus respectivas

disciplinas, una de relaciones internacionales y otra de filosofía, en estos trabajos, no existe

un abordaje directo con mujeres rurales, las propuestas están encaminadas básicamente al

trabajo documental. En el caso de la primera, se hace un análisis de los instrumentos

internacionales que se han desarrollado en el tema, la segunda es una propuesta de ética

ecológica, basada principalmente en los postulados del ecofeminismo. Las he retomado

porque son de los pocos trabajos que centran su atención sobre la relación de las mujeres

con la naturaleza.

AUTOR / TITULO ASESOR FACULTAD NIVEL AÑO

Elguea Vejar, Silvia.

La ética ecológica desde

una perspectiva de genero

Herrera

Ibáñez,

Alejandro

UNAM, Facultad

de Filosofía y

Letras

Maestría

(Maestría en

Filosofía)-

2001

Barbosa Castillo, Adriana.

La mujer y el desarrollo

sustentable : el caso de

México

Peña

Guerrero,

Roberto,

Facultad de

Ciencias Políticas

y Sociales

Licenciatura

(Licenciado en

Relaciones

Internacionales

2001

Existen más tesis sobre mujeres en contextos rurales, sin embargo la cuestión ambiental no

es de los ejes principales, a pesar de que está inmerso en las problemáticas que se abordan,

como ya se ha mencionado anteriormente.

Como se puede observar, el tema de género, medio ambiente y desarrollo sustentable, ha

sido poco abordado en los trabajos de tesis en la UNAM, en este sentido, resultan importantes

las aportaciones que se puedan generar al respecto.

De acuerdo con esta información, pareciera que existe poca información y literatura sobre este

tema, pensar esto, resulta equivocado.

En realidad existe un vasto material bibliográfico y hemerográfico de diferentes autoras y

países. Esta parte del estado de la cuestión es compleja por la cantidad de textos encontrados

y la diversidad de los mismos, de tal manera que partiré de hacer una mención general de los

documentos encontrados para posteriormente centrarme y describir con mayor profundidad

los que he venido seleccionando, por un lado, por el panorama que proporcionan sobre lo que

se ha desarrollado en nuestro país y por el otro, estar situados en contextos cercanos y por su

abordaje teórico metodológico.

29

A partir de la década de los sesentas, los temas ambientales y del desarrollo comienzan a

tomar relevancia, toman fuerza los cuestionamientos en torno a los costos ambientales y

sociales de los modelos de desarrollo dominantes y los efectos que la población tiene sobre

los recursos naturales.

El desarrollo sustentable surge como alternativa ante una evidente crisis ambiental y

comienza a posicionarse en el contexto internacional a partir de la publicación del informe

“Nuestro Futuro Común” y más tarde se incorpora en las agendas públicas como resultado de

la Cumbre de Rio en 1992.

En este contexto, desde la década de los sesentas y en la actualidad, se han venido

desarrollando una serie de posturas teóricas y metodológicas sobre la relación que guardan

las mujeres con la naturaleza y su papel en las cuestiones ambientales y del desarrollo. De los

materiales que hacen el esfuerzo por mostrar cuales han sido estas posturas, destaca el libro

“Miradas al Futuro. Hacia la construcción de sociedades sustentables con equidad de género”

compilado por Verónica Vázquez y Margarita Velázquez, reúne gran parte de los documentos

más sobresalientes que destacadas mujeres a nivel internacional y desde diferentes posturas,

han desarrollado al respeto. Así mismo de la Serie Mujer y Desarrollo, el de Género, medio

ambiente y sustentabilidad del desarrollo de María Nieves Rico es uno de los documentos

consultados que me parece describen con mayor claridad cómo se han venido conformando

estas orientaciones conceptuales y metodológicas y cuáles son sus principales postulados.

En términos de investigación y de intervención con una cobertura internacional, destacan los

documentos de la Unión Internacional para la Naturaleza, organización que acompaño los

trabajos de la Comisión Mundial de Medio Ambiente y Desarrollo de Naciones Unidas de

donde surge el informe Nuestro Futuro Común.

Gran parte del material bibliográfico de esta organización se puede consultar por internet, de

tal forma que los documentos consultados fueron tomados de esta fuente. En términos

generales, por una parte se documentan experiencias en donde han participado en diferentes

países con comunidades principalmente rurales en donde la participación de las mujeres se

desarrolla desde organizaciones sociales y en proyectos productivos.

Por otra parte, se ve reflejado en sus publicaciones, los proyectos de capacitación y educación

social con grupos de mujeres en cuestiones ambientales y de manejo de recursos naturales,

que han tenido con diferentes grupos y en diferentes contextos.

Así mismo, existen documentos de corte teórico, donde se discute la relación de las mujeres

con la naturaleza y dese dónde se ven la diferentes posturas.

30

En México, existe literatura especializada generada principalmente en el Colegio de

Posgraduados y en el Centro Regional de Investigaciones Multidisciplinarias CRIM. En el

colegio de Posgraduados, destacan los trabajos de investigación realizados por Verónica

Velázquez, quien por sus aportaciones se ha convertido en un referente importante para la

investigación de mujeres en el medio rural y de género y medio ambiente. De la misma

manera en el CRIM, Margarita Velázquez tiene trabajos importantes en esta materia. Justo

estas dos académicas compilaron el libro de “Miradas al Futuro. Hacia la construcción de

sociedades sustentables con equidad de género” que ya mencionamos anteriormente.

Del CRIM he seleccionado el libro Mujer Rural y Medio Ambiente en la Selva Lacandona

(Daltabuit et al 1994).

Esta investigación aborda el tema de la relación entre las mujeres y el medio ambiente a partir

de las percepciones sociales sobre el cambio y deterioro ambiental, particularmente la

deforestación de la selva lacandona y las repercusiones en las familias y comunidades en

cuanto a su calidad de vida.

En cuanto a la estrategia metodológica se diseño una encuesta en torno a tres ejes; las

relaciones que establecen entre cambios en el medio ambiente, los problemas de salud y el

uso y acceso de los recursos naturales. La historia reproductiva de la mujer. Lo relacionado

con la alimentación.

Así mismo se realizaron entrevistas guiadas respecto a la percepción de los efectos del

deterioro ambiental sobre la salud, la familia y el uso de los recursos naturales, los ideales de

fecundidad, incremento de población y el futuro de la selva.

El Desarrollo Sustentable no se encuentra como eje de análisis, sin embargo, en torno a las

percepciones sociales que se van recuperando, se ve claramente la preocupación de construir

un entorno más sustentable. Por otra parte, esta investigación centra su atención en las

mujeres rurales y establece diferencias entre indígenas, mestizas y en el lugar de residencia.

En este sentido, siendo una investigación centrada en las mujeres, me parece que sería

necesario incorporar también una perspectiva de género que permita entender cómo se

construye el sujeto mujer en estos contextos específicos.

Parte principal de la fundamentación teórica son las percepciones sociales, de acuerdo a los

autores que se refieren (Arizpe, Paz y Velázquez) se parte de la idea de que: a partir de un

problema se va generando un proceso social de percepción, conocimiento y comprensión que

se va construyendo a partir de los intercambios sociales de información, conflicto o alianza de

otros individuos o grupos sociales.

Retoman a Eduardo Santoro para señalar que la percepción es un proceso de clasificación de

la realidad, pues implica el uso de códigos y patrones concretos, determinados por factores

31

sociales, económicos y políticos, los cuales permiten la formación de representaciones

específicas del ambiente. Por lo tanto diferentes culturas tienen formas distintas de clasificar la

realidad.

Además señalan que los impactos ambientales que afectan la percepción y respuesta son:

1) Magnitud y frecuencia de distribución en relación a la perspectiva del tiempo

2) Tamaño, naturaleza y distribución de los impactos.

En este sentido, si tomamos en cuenta que las percepciones sociales se construyen a partir

de un problema y que estos dos impactos ambientales son los que afectan a la percepción,

me pregunto si en la zona productora de nopal del Valle de Teotihuacan, quienes se dedican y

dependen de la producción de este cultivo ¿identifican algún problema ambiental que

desencadene una percepción social de su entorno? ¿Estas percepciones propician que se

modifiquen sus prácticas agrícolas a unas más amigables con el ambiente?

En esta investigación se determinaron cuatro actividades que vinculan a las mujeres que viven

en las comunidades de estudio a partir de identificar las que se realizan fuera de la casa:

1) Recolección de plantas silvestres y medicinales

2) Trabajo agrícola

3) Cuidado de animales

4) Recreativas

Pensando en las mujeres de la región nopalera, además del trabajo agrícola, el

procesamiento del producto y la explotación de la grana cochinilla ¿qué otras actividades

vinculan a las mujeres de esta región con el medio ambiente?

32

BIBLIOGRAFIA

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Costa Rica 1993

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Naturaleza UICN Oficina Regional para Meso América ORMA, Costa Rica 1995

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