USO DE CASPOFUNGINA EN PACIENTES...Se realizó la revisión de historias clínicas ... terapéutica...
Transcript of USO DE CASPOFUNGINA EN PACIENTES...Se realizó la revisión de historias clínicas ... terapéutica...
USO DE CASPOFUNGINA EN
PACIENTES INTERNADOS EN EL
HOSPITAL DE CLI�NICAS EN EL
PERI�ODO 2012-2014. ESTUDIO
DESCRIPTIVO Y RETROSPECTIVO.
Departamento de Farmacología y Terapéutica Hospital de Clínicas “Dr. Manuel Quintela”
Ciclo de Metodología Científica II - Año 2015
Br. Cecilia
Machiavello
Br. Ana Laura
Rondán
Br. Alejandra
Sosa
Br. Juan Manuel
Torrazza
Br. Rodrigo
Urban
Orientadora:
Dra. Maynés
López.
2
ÍNDICE
RESUMEN ………………………………………………….pág. 3
INTRODUCCION ……………………………………….. pág. 4-9
OBJETIVO GENERAL Y ESPECIFICOS ...…………... pág. 10
METODOLOGIA ………………………………………… pág. 11
NORMAS ETICAS ……………………………………….. pág. 11
RESULTADOS ……………………………………………. pág. 12-13
CONCLUSIONES Y PERSPECTIVAS ………………… pág. 14-15
AGRADECIMIENTOS ……………………………………pág. 15
REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS ……………………pág. 15-17
3
Resumen
Introducción: Las equinocandinas pertenecen a una nueva clase de antifúngicos, dentro de
éstas, la única disponible en Uruguay es caspofungina. Dicho fármaco ejerce un efecto
fungicida y presenta un amplio espectro antifúngico. En Uruguay no se dispone de datos sobre
el uso de caspofungina. Objetivo: conocer el número de prescripciones de caspofungina
realizadas en el Hospital de Clínicas, indicaciones, respuesta terapéutica, efectos adversos y
comorbilidades asociadas en el período comprendido entre los años 2012 y 2014.
Materiales y métodos: se realizó un estudio descriptivo y retrospectivo de pacientes que
recibieron caspofungina en el Hospital de Clínicas. Se realizó la revisión de historias clínicas
donde se recabaron datos para evaluar el uso del fármaco. En el análisis estadístico de los datos
obtenidos se utilizó frecuencia absoluta para resumir variables cualitativas y media y rango para
variables cuantitativas.
Resultados: se analizaron 14 historias clínicas. La media para la edad fue de 59 años. Nueve
pacientes de sexo masculino y cinco de sexo femenino. Con respecto a indicaciones de
caspofungina; siete fueron por candidiasis sistémica, tres pacientes por aspergilosis invasora y
en cuatro se inició por tratamiento ante la sospecha de Infecciones Fúngicas Invasoras (IFI).
De la respuesta clínica; nueve presentaron respuesta favorable, cuatro no favorable rotando de
antifúngico y una no se constata. No se registraron efectos adversos en las historias clínicas.
Conclusiones: se destaca el bajo número de prescripciones de caspofungina en el período
analizado siendo la mayoría pacientes con transplante de órgano sólido. La mayoría de los
pacientes tuvieron respuesta favorable. El bajo número de prescripciones se plantea vinculado al
bajo conocimiento del medicamento y dificultades al acceso a caspofungina
Palabras claves: Uso de caspofungina; Infecciones fúngicas invasivas.
4
Introducción:
En las últimas décadas han habido cambios en la epidemiología de las infecciones
fúngicas invasivas (IFI), éstas infecciones producidas por hongos oportunistas, se han
aprovechado de una población susceptible que ha venido creciendo, las personas
inmunodeprimidas, que incluyen a las personas con VIH, transplantados de órgano sólido (TOS)
y aquellos con enfermedades hemato-oncológicas(1). También han aumentado las IFI por el uso
de antibióticos de amplio espectro y el desarrollo de resistencia a los antifúngicos más
utilizados. (2) Durante décadas la anfotericina B ha sido el único fármaco efectivo, pero sus
efectos adversos principalmente la nefrotoxicidad han limitado su uso; en la décadas de los 90
el desarrollo de triazoles permitió su aplicación en profilaxis y tratamiento empírico de
infecciones oportunistas. Más recientemente se han desarrollado las equinocandinas,
antifúngicos con un nuevo perfil farmacológico. Caspofungina es la única equinocandina
disponible en el Uruguay y desde el año 2012 integra el Formulario Terapéutico de
Medicamentos (FTM) del Ministerio de Salud Pública (MSP).
El aumento de las IFI, ha sido acompañado por el desarrollo de nuevas técnicas
diagnósticas y terapéuticas que han ayudado a disminuir los efectos adversos y la
morbimortalidad de las mismas. Los nuevos antifúngicos se encuentran entre estos avances. Por
otra parte, también se han creado scores para predecir la posibilidad de IFI en pacientes
internados. (3)
Las IFI pueden transmitirse vía aérea por inhalación de esporas, inoculación percutánea
o penetración de la mucosa por organismos que pueden pertenecer a la flora normal como en el
caso de Cándida, que puede encontrarse en el 84% de los pacientes hospitalizados. (4)
En un estudio retrospectivo de pacientes que fueron operados e internados en Unidad de
Cuidados Intensivos (UCI) por más de 3 días, Phalphitou et al mostró que al menos dos de las
siguientes condiciones; diabetes, hemodiálisis, nutrición parenteral y antibioticoterapia
incrementaban hasta 16.6% la probabilidad de tener una candidiasis invasiva frente a 5.5% en
aquellos que no tenían ninguna de esas características. Entre otros factores de riesgo se
encuentran ventilación mecánica invasiva, quimioterapia, internaciones prolongadas y
tratamiento con cortico-esteroides. (3)
A pesar del reconocimiento de factores de riesgo y el desarrollo de nuevas opciones
terapéuticas, las IFI continúan siendo causa frecuente de morbilidad y mortalidad ya que
generalmente el diagnóstico es tardío y presentan aumento de días de hospitalización como
5
también riesgo de toxicidad e interacciones por el uso de distintos antifúngicos. Además algunas
cepas presentan resistencia a los antifúngicos lo que lleva al fracaso del tratamiento.
Dentro de las IFI las principales son candidiasis sistémica y aspergilosis invasiva. En
un estudio multicéntrico prospectivo que incluyó 16.808 receptores de transplantes de órganos
sólidos llevado a cabo por Transplant-Associated Infection Surveillance Network se observó
que el 53% de las IFI era por Cándida y el 19% por Aspergilosis. (5)
La especie más frecuente de Cándida en candidiasis invasiva es albicans; sin embargo
en la actualidad existen otras especies que han aumentado su incidencia tales como: C.
parapsilosis, C. tropicalis, C. galbrata, C. krusei. Dentro de los factores de riesgo para dicha
especie se considera; la utilización de antibióticos de amplio espectro, colonización previa,
catéter venoso central, inmunosupresión, corticoterapia, neutropenia, pancreatitis aguda,
diabetes, entre otros.(6)
En cuanto a la aspergilosis invasiva las especies más frecuente son; A. fumigatus, A.
flavus, A. niger, A. terreus, los pacientes hemato-oncológicos, trasplante de órgano sólidos y
trasplantados de progenitores hematopoyéticos tiene mayor riesgo de padecer la infección de
esta etiología y dentro de los factores de riesgo se consideran; neutropenia grave y tratamientos
con inmunosupresores, estar internado en unidad de cuidados intensivos, necesidad de
hemodiálisis y la ocurrencia de más de una infección bacteriana luego de un trasplante. (7)
La profilaxis en pacientes con mayor riesgo de contraer una IFI ha sido muy
controversial. A inicios de los años 90, Goodman y cols demostraron una disminución en la
incidencia de candidiasis invasiva de un 15.8% a 2.8% en pacientes transplantados con
profilaxis de 400mg fluconazol/día por 75 días post transplante reducía la mortalidad; sin
embargo invertía el perfil epidemiológico de las infecciones predominando C. no albicans sobre
C. albicans(5) . La profilaxis para candidiasis ha demostrado beneficios en diferentes tipos de
pacientes. Los que han recibido transplante de órgano sólido se recomienda fluconazol
400mg/día o anfotericina B liposomal durante 7 a 14 días para transplante de hígado, páncreas e
intestino delgado con diferentes niveles de evidencia AI, BII y BIII respectivamente. En
neutropenicos inducidos por quimioterapia la recomendación es fluconazol 400mg, evidencia AI
y se puede también con caspofungina 50mg/día pero la evidencia baja a BII. En pacientes
internados en área de cuidados intensivos se realiza con fluconazol también 400mg/día
evidencia BI. (8)
6
La aparición de nuevas moléculas con interacciones, efectos tóxicos y perfil de
actividad diferente, han modificado el tratamiento de las infecciones fúngicas. Cada antifúngico
muestra características farmacológicas y microbiológicas distintas, que se deben considerar a la
hora de tratar a quienes padecen micosis sistémicas.
Las equinocandinas son lipopéptidos sintéticamente modificados, derivados
originalmente de la fermentación de diferentes especies fúngicas.
El componente mayor de anidulafungina, primer equinocandina, se identificó en 1974.
En 1989, se reportó el precursor de caspofungina. Dentro de esta familia de fármacos se
encuentran otros análogos y derivados de equinocandinas; enfumafungina, arbocandinas,
papulacandinas, pneumocandina B, arundifungina y mulucandina.
Al actuar en el complejo de síntesis de la pared celular fúngica β-1,3-D glucano, inhibe
la síntesis del glucano, fundamental constituyente de la estructura fúngica. Las equinocandinas
han mostrado in vitro e in vivo, ser fungicidas contra la mayoría de las especies de Candida y
fungistáticas contra Aspergillus sp.
Su perfil de seguridad, con baja incidencia y severidad de efectos adversos, cómoda
posología y pocas interacciones con otros fármacos, representan notables ventajas para la
terapéutica antifúngica moderna.
Dado que las células de mamíferos carecen de pared celular, este blanco de acción es
óptimo para los antifúngicos. La depleción de glucano de la pared fúngica consecuente, lleva a
un colapso osmótico, balonamiento y finalmente lisis de la célula fúngica.
Las equinocandinas son macro-lipopéptidos. Las moléculas actualmente en uso o en
desarrollo son hexapéptidos cíclicos anfífilicos con una cadena lateral aminoacil-lipídica y un
peso molecular de casi 1.200 daltons.
Los distintos fármacos de esta familia poseen cadenas laterales diversas, las cuales le
brindan diferentes características farmacológicas, caspofungina tiene un ácido graso como
cadena lateral, micafungina un complejo aromático 3,5-difenilisoxasol sustituido y
anidulafungina una cadena alcoxitrifenilo. Estas cadenas laterales son las que tienen la
capacidad de introducirse en la bicapa lipídica de la membrana celular fúngica.
Las preparaciones de equinocandinas son para administración intravenosa exclusiva,
debido a su escasa biodisponibilidad oral (menor de 0,2% para caspofungina). Esta
característica es común a las distintas variantes de la familia. Todas tienen una cinética lineal
luego de la administración intravenosa. Una característica importante es su unión a proteínas,
7
para el caso específico de caspofungina es de hasta un 96% y en otros fármacos de esta familia
incluso se unen con enlaces covalentes a la albúmina.
Con respecto al metabolismo de las equinocandinas, se lleva a cabo en el hígado por
mecanismos de hidrólisis y amino-acetilación. La captación hepática y degradación es lenta,
sobre todo para caspofungina y micafungina, llevando a una larga vida media final de
aproximadamente 9 a 17hs. La excreción se produce por la bilis, lo cual brinda una importante
ventaja frente a otros fármacos antifúngicos que deben retirarse del tratamiento o ajustarse en
casos de falla renal. Tienen una mínima metabolización por el sistema de citocromos P450, por
lo que presentan muy pocas interacciones medicamentosas comparadas con los azoles. El
Clearance de caspofungina se ve aumentado por diversos fármacos inductores de las enzimas
metabólicas como ser carbamazepina, dexametasona, efavirenz, nelfinavir, nevirapina, fenitoina
y rifampicina con lo que en algunos casos de coadministración debería considerarse aumentar la
dosis diaria a 70mg/día; otras coadministraciones como ser con ciclosporina A generan
aumentos de hasta 3 veces por encima del límite superior en las transaminasas. No se han
reportado interacciones relevantes de caspofungina con anfotericina B, itraconazol ni con
micofenolato.
La mortalidad por IFI continúa siendo muy elevada, se han planteado nuevas estrategias
terapéuticas entre las que se encuentra la terapia combinada. El interés por la terapia combinada
despertó con la aparición de los nuevos antifúngicos, las equinocandinas. Su novedoso
mecanismo de acción sobre la pared fúngica, y su escasa toxicidad ofrecen la posibilidad de
combinarlos con fármacos como los polienos y los azoles, cuya diana se encuentra en la
membrana, como se nombró anteriormente. (9)(10)
La terapia combinada empezó a emplearse hace unos años en muchos centros de todo el
mundo.(11) Esta terapia suele utilizarse para tratar infecciones por hongos filamentosos y,
generalmente se utiliza anfotericina B o voriconazol más una equinocandina.
Es en el tratamiento de la aspergilosis donde se ha empleado la terapia combinada con más
énfasis. (11)
Caspofungina es la única equinocandina disponible en el Uruguay. Como se nombró
anteriormente, el acetato de caspofungina inhibe la síntesis del beta (1,3)-D-glucano, un
componente esencial de la pared celular de muchas levaduras y hongos filamentosos. El beta
(1,3)-D-glucano no está presente en las células de los mamíferos lo que le otorga un mejor perfil
de seguridad. Caspofungina ejerce un efecto fungicida y presenta un amplio espectro
8
antifúngico, siendo activo sobre diversas especies de Aspergillus (A. fumigatus, A. flavus, A.
níger, A. nidulans y A. terreus), Candida (C. albicans, C. dublinensis, C. glabrata, C.
guilliermondii, C. kefyr, C. krusei, C. lipolytica, C. lusitanae y C. parapsilosis) e Histoplasma
(H. capsulatum, etc), incluyendo cepas resistentes a anfotericina, fluconazol y flucitosina. Es
más activa frente a C. glabrata y C. krusei que los azoles y la anfotericina B. (12)
Con respecto a los efectos adversos de Caspofungina, se han notificados los siguientes, siendo
los mismos los más frecuentes: descenso de hemoglobina, descenso del hematocrito, descenso
de recuento de leucocitos; hipocalemia; cefalea ; flebitis; disnea; náuseas, vómitos, diarrea;
elevación de valores hepáticos; rush, prurito, eritema, hiperhidrosis; artralgia; pirexia,
escalofríos. (9)
Caspofungina ha sido aprobada por la Food and Drug Administration (FDA) en 2001 y
la Agencia Europea de Medicamentos (EMA) en 2005. Está indicada para el tratamiento de la
candidiasis invasora en pacientes adultos o pediátricos; tratamiento de la aspergilosis invasora
en pacientes adultos o pediátricos que son refractarios o intolerantes a la anfotericina B,
formulaciones de lípidos de anfotericina B y/o itraconazol. (13)(14)
Desde noviembre de 1997 a junio de 2001, se realizó un ensayo clínico aleatorizado
multicéntrico con el fin de comparar la eficacia de la caspofungina con la de la anfotericina B en
pacientes con candidiasis invasora. Se incluyeron 224 pacientes y se consideró favorable la
remisión clínica y la negativización de los cultivos por 48hs. Los autores concluyeron que la
caspofungina era al menos tan eficaz para la candidiasis invasiva que la anfotericina B pero con
menores efectos adversos.(15) Otro estudio publicado en 2004 demostró que la caspofungina es
eficaz y segura en el tratamiento de la aspergilosis invasiva. Fue un estudio multicéntrico para
estimar la eficacia y el perfil de seguridad de caspofungina en pacientes con aspergilosis
invasiva que presentaran intolerancia al tratamiento o fueran refractarios al mismo. Se
estudiaron 83 pacientes de los cuales 37 tuvieron una respuesta favorable al tratamiento y dos lo
abandonaron por efectos adversos. Se consideró como respuesta favorable total, a la remisión
total de la clínica, las radiografías y negativización del lavado bronquioalveolar (estudio
micológico) y respuesta favorable parcial, como remisión clínica y mejora sustancial de las
radiografías (16).
Para evaluar la eficacia de este medicamento se miden, en los diferentes estudios
analizados, distintas variables primarias, no existe una única variable de eficacia. En algunos se
valora la eficacia observando la respuesta clínica, en otros se utilizan estudios micológicos y en
otros combinan ambos. A modo de ejemplo, en uno de los estudios a los cuales se hace
9
referencia, se toma como respuesta favorable la remisión clínica sumada a la negativización del
lavado bronquioalveolar y mejoría en las radiografías.
Sobre la recomendación del uso de caspofungina en las distintas enfermedades fúngicas
las guías de práctica clínica recomiendan con un nivel de evidencia BII a esta equinocandina
para el tratamiento de la aspergilosis invasiva refractaria al tratamiento primario, el cual es con
voriconazol o anfotericina B, también puede ser utilizada en tratamiento combinado para la
misma patología (17). A tener en cuenta que no solo el nivel de evidencia no es muy alto sino que
además estas son formas de tratamiento alternativo.
Con respecto al tratamiento de la candidiasis con candidemia en pacientes no
neutropénicos, caspofungina integra una de las elecciones de tratamiento primario para la
mayoría de los pacientes adultos, con un nivel de evidencia AI. Como no es el único fármaco
para el tratamiento en este caso, la opinión de un panel de expertos es que se inicie tratamiento
en aquellos pacientes con una enfermedad de características moderada-severa o severa, o para
pacientes con reciente exposición a azoles esto con nivel de evidencia AIII; tiene además
especial indicación en los pacientes con Candida Glabrata o Kruseii, nivel de evidencia BIII(8).
En el tratamiento de la candidemia en pacientes neutropénicos sigue siendo caspofungina el
tratamiento de elección en la mayoría de los pacientes, nivel de evidencia AII.
Si bien en nuestro medio desde el año 2012 caspofungina integra el Formulario
Terapéutico de Medicamentos (FTM) del Ministerio de Salud Pública (MSP), no se encuentra
disponible en el Listado de Medicamentos Esenciales del Hospital de Clínicas (HC).
El HC es el hospital de la Universidad de la República Oriental del Uruguay, de tercer
nivel de asistencia, que cuenta con 350 camas, compuesto por varios centros de referencias tales
como en hematología y nefrología, donde se asisten pacientes con alto riesgo de IFI.
En el Uruguay no se dispone de datos sobre el uso de caspofungina, por lo que
consideramos que la relevancia de este estudio radica en la generación de datos locales sobre la
efectividad y seguridad de este antifúngico.
10
Objetivos
El objetivo general de este estudio es describir la utilización de caspofungina en el
Hospital de Clínicas durante los años 2012 y 2014.
Los objetivos específicos son: conocer el número de prescripciones de caspofungina en
el período, conocer las indicaciones de las mismas, evaluar la respuesta terapéutica, registrar
comorbilidades asociadas, describir los efectos adversos reportados y evaluar si las indicaciones
se asemejan a las ya aprobadas para el fármaco.
11
Metodología
Se realizó un estudio observacional, descriptivo, retrospectivo, sobre la utilización de
caspofungina en el Hospital de Clínicas. Se tomaron como criterios de inclusión los pacientes
internados en el Hospital de Clínicas y a quienes se les prescribió caspofungina en el período
2012 a 2014.
Los datos obtenidos fueron a partir de historias clínicas, las cuales se solicitaron al
Departamento de Registros Médicos a partir de las compras de caspofungina realizadas por
farmacia en el período. Las historias fueron revisadas durante los meses julio-agosto de 2015.
Se recogieron datos mediante planilla prediseñada por los autores, que incluyó las
siguientes variables; edad; sexo; indicación de caspofungina; tratamiento empírico o no y
diagnóstico micológico confirmado o no. Se consignaron como comorbilidades patología
hemato-oncológica, transplante de órgano sólido, infección por VIH, pacientes con neutropenia
y que hayan estado bajo tratamiento con antibióticos de amplio espectro.
Se consideró el área de internación al momento de recibir caspofungina CTI, intermedio
y sala. Además se pretendió valorar la respuesta clínica evaluando si la evolución fue favorable
o desfavorable según el médico tratante. La respuesta paraclínica se valoró de acuerdo a
resultado de hemocultivos a las 72 hs. Se registraron efectos adversos constatados en la
historia clínica.
Para el análisis estadístico de los datos obtenidos se utilizó frecuencia absoluta para
resumir variables cualitativas y media y rango para variables cuantitativas.
El protocolo fue aprobado por el Comité de Ética de la Investigación de la Facultad de
Medicina.
Se realizó consentimiento informado telefónico. Los pacientes fallecidos no fueron
excluidos. En todo momento se preservó la confidencialidad de los datos.
12
Resultados:
En el periodo analizado se realizó la prescripción de caspofungina a dieciséis pacientes
internados. No se pudo obtener las historias clínicas de dos pacientes. De los catorce pacientes
que recibieron caspofungina la media de edad fue de 59 años con un rango entre 42 y 85 años.
Nueve pacientes fueron de sexo masculino y cinco de sexo femenino. De las indicaciones
de caspofungina consignadas en las historias clínicas fueron; por candidiasis sistémica siete
pacientes, tres pacientes por aspergilosis invasora y en cuatro se inició tratamiento por
sospecha de IFI. Respecto al diagnóstico micológico fue confirmado en diez pacientes, tres
presentaron aspergilosis invasora y siete candidiasis sistémicas. Los factores de riesgo que se
recabaron de las historias para el desarrollo de IFI se vieron que cinco pacientes fueron
receptores de trasplante de órgano sólido, dos con patología hemato-oncológica, un paciente con
neutropenia, siete pacientes bajo tratamiento con inmunosupresores, diez pacientes recibieron
tratamiento con antibióticos de amplio espectro. En ocho pacientes coexiste más de un factor
riesgo.
Del total de pacientes, siete recibieron el fármaco en CTI y siete en sala. De la respuesta
clínica, nueve presentaron respuesta favorable y cuatro no favorable rotando de antifúngico, uno
no se constata respuesta. Dos pacientes con candidemia presentaron hemocultivos de control
negativo a las 72 hs.
No se constataron efectos adversos en las historias.
13
Prescripciones de Caspofungina en el Hospital de Clínicas en el período 2012-2014.
Paciente Edad Sexo Comorbilidad Indicación Respuesta
1 64 Femenino Trasplante órgano sólido CI No se constata
2 63 Masculino
Antibióticos amplio espectro Empírico Favorable
3 62 Femenino Inmunosupresores Antibióticos amplio espectro
CI Favorable
4 54 Masculino
Antibióticos amplio espectro Empírico Favorable
5 52 Masculino
Trasplante órgano sólido Inmunosupresores Antibióticos amplio espectro
AI Favorable
6 64 Femenino Trasplante órgano sólido CI Favorable
7 68 Masculino
Peritonitis aguda CI No favorable
8 85 Masculino
Antibióticos amplio espectro CI No favorable
9 42 Masculino
Trasplante órgano sólido Antibióticos amplio espectro
CI Favorable
10 56 Femenino Patología hemato-oncológica Neutropénica Inmunosupresores Antibióticos amplio espectro
AI Favorable
11 44 Masculino
VIH Inmunosupresores
Empírico Favorable
12 82 Masculino
Inmunosupresores Antibióticos amplio espectro
CI No favorable
13 50 Masculino
Patología hemato-oncológica Inmunosupresores Antibióticos amplio espectro
AI No favorable
14 50 Femenino Trasplante órgano sólido Inmunosupresores Antibióticos amplio espectro
Empírico Favorable (hemocultivo 72hs Neg)
14
Conclusiones y perspectivas:
Al desarrollar el presente trabajo se pudo constatar el número de prescripciones de
caspofungina en el período establecido, aunque se perdieron datos de dos pacientes por
dificultad en los registros. A pesar del escaso número de pacientes que integran nuestra
población, es importante destacar que este estudio constituye los primeros datos a nivel local
sobre el uso de caspofungina.
Se infiere que el bajo número de prescripciones es multifactorial. Dentro de ello, la no
disponibilidad del fármaco en farmacia, debiéndose realizar pedido especial a pesar de integrar
el FTM. Otro factor podría deberse a la escasa información de los médicos acerca de este nuevo
antifúngico.
Por otro lado al ser un estudio retrospectivo presentó dificultad en la revisión de las
historias clínicas, se resalta aquí la importancia de que todo lo sucedido durante la internación
de un paciente debe ser constatado en la misma, por lo que pudo llevar a un sesgo en los datos.
Dicha dificultad se vio al momento de revisar los efectos adversos, ya que los mismos no
fueron constatados. La mayoría de los pacientes tenían varias comorbilidades y varios
tratamientos concomitantes, por lo que se presentó una nueva dificultad al momento de
constatar objetivamente el efecto del fármaco, su seguridad y por lo tanto su respuesta
terapéutica.
Los pacientes en el estudio cumplieron con las indicaciones establecidas en las guías de
práctica clínica, y se vió que la mayoría de las personas tratadas con el fármaco fueron aquellas
con transplante de órgano sólido, siendo útil en este grupo dado el perfil de seguridad de
anfotericina B, lo cual limita su uso en este tipo de pacientes, y dada las interacciones
farmacológicas con inmunosupresores que presentan los triazoles, se opta por usar el fármaco en
estudio.
En cuanto a la efectividad de caspofungina en éste estudio, se destaca que dado que no
existe una única medida para evaluar la efectividad, se utilizó la respuesta clínica según el
médico tratante, siendo la misma subjetiva; a pesar de esta limitación la mayoría de los
pacientes presentó una respuesta clínica favorable.
Se considera importante que en un futuro los centros de atención de salud del Uruguay y
sobre todo en los centros de referencia, destacando el centro en el que se realizó el estudio, se
conozca la incidencia de las IFI y los patógenos más prevalentes causales de esta patología. Se
considera también relevante realizar más investigaciones sobre el uso de equinocandinas en
nuestro país y así lograr que todo el personal de salud tenga un adecuado conocimiento y
15
sensibilidad sobre su uso, indicaciones y efectividad de Caspofungina en las IFI, siendo éstas
infecciones muy prevalentes y encontrándose en constante cambio epidemiológico.
Agradecimientos: A la química farmacéutica Carmen Dure por proporcionar datos de compra
de caspofungina en farmacia del Hospital de Clínicas.
Al personal de registros médicos por proporcionar las historias clínicas para recabar datos.
Al Departamento de Farmacología y Terapéutica del Hospital de Clínicas.
Referencias Bibliográficas.
1. Pemána J, Salavert M. Epidemiología general de la enfermedad fúngica invasora.
Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica. 2011 Noviembre.
2. Salavert M, Jarque I, Pemán J. Aspectos Epidemiológicos Cambiantes de la Candidemia y
sus Implicaciones Clínico-terapéuticas [Online]; 2005. Available.
from:HYPERLINK"http://www.seimc.org/contenidos/ccs/revisionestematicas/micologia/Candid
emia.pdf" http://www.seimc.org/contenidos/ccs/revisionestematicas/micologia/Candidemia.pdf
3. Delaloye J, Calandra T. Invasive candidiasis as a cause of sepsis in the critically ill patient.
Virulence. 2013 August.
4. Garnacho-Montero J, Olaechea P, Alvarez-Lerma F, Alvarez-Rocha L, Blanquer J, Galván
B, et al. Epidemiology, diagnosis and treatment of fungal respiratory infections in the critically
ill patient. Revista Española de Quimioterapia. 2013 Junio.
5. Rabagliati Ricardo, Santolaya M. Elena. Profilaxis antifúngica en niños y adultos
sometidos a trasplante de órganos sólidos y de precursores hematopoyéticos. Rev. chil. infectol.
[Internet]. 2012 Sep [citado 2015 Oct 11] ; 29( Suppl 1 ): 11-18. Disponible en:
http://www.scielo.cl/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0716-10182012000500002&lng=es.
http://dx.doi.org/10.4067/S0716-10182012000500002.
6. Aguado JM, Ruiz-Camps I, Muñoz P, Mensa J, Almirante B, Vázquez L, et al.
Recomendaciones sobre el tratamiento de la candidiasis invasiva y otras infecciones por
levaduras. Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica (SEIMC).
2011 Mayo; 29(05).
16
7. Figueras Nadal C, Díaz de Heredia R, Navarro Gómez ML, Roselló Mayans E, Álvez
González F. Asociación Española de Pediatría. [Online]. Available from:
http://www.aeped.es/sites/default/files/documentos/ifi.pdf.
8. Pappas PG, Kauffman CA, Andes , Benjamin DK, Calandra TF, Edwards JE, et al. Guías
de práctica clínica para el manejo de la candidiasis: actualización del 2009, de lade la Sociedad
de Enfermedades Infecciosas de los Estados Unidos de America (IDSA). Sociedad de
Enfermedades Infecciosas de los Estados Unidos de America.
9. Sharp M, Ltd. European Medicines Agency. [Online]. Available from:
http://www.ema.europa.eu/docs/es_ES/document_library/EPAR_-
_Product_Information/human/000379/WC500021033.pdf.
10. Diomedi A. Nuevos antifúngicos: Las equinocandinas. Revista Chilena de Infectología.
2004; 21(2).
11. Ruiz-Camps I, Cuenca-Estrella M. Antifúngicos para uso sistémico. Enfermedades
Infecciosas y Microbiología Clínica. 2009 mayo. http://www.elsevier.es/es-revista-
enfermedades-infecciosas-microbiologia-clinica-28-articulo-antifungicos-uso-sistemico-
13139090
12. Lozano Blázquez A, Isidoro García M. Caspofungina. Informe para la Comisión de
Farmacia y Terapéutica del Hospital de Cabueñes. [Online].; 2009. Available from:
HYPERLINK"http://gruposdetrabajo.sefh.es/genesis/genesis/Documents/Caspofungina_HCAB
UENES_DIC_2009.pdf"
http://gruposdetrabajo.sefh.es/genesis/genesis/Documents/Caspofungina_HCABUENES_DIC_
2009.pdf
13. Administration FAD. U.S. Food and Drug Administration. [Online]. Available from:
http://www.accessdata.fda.gov/scripts/cder/drugsatfda/index.cfm?fuseaction=Search.DrugDetail
s
14. Agency EM. European Medicines Agency. [Online]. Available from:
http://www.ema.europa.eu/docs/es_ES/document_library/EPAR_-
_Product_Information/human/000379/WC500021033.pdf.
15. MORA-DUARTE J, BETTS , ROTSTEIN , LOPES COLOMBO A, THOMPSON-MOYA
L, MIETANA J, et al. COMPARISON OF CASPOFUNGIN AND AMPHOTERICIN B FOR
17
INVASIVE CANDIDIASIS. The New England Journal of Medicine. 2002 December; Vol.
347(No. 25)
16. Maertens J, Raad , Petrikkos , Boogaerts , Selleslag , B. Petersen , et al. Efficacy and Safety
of Caspofungin for Treatment of Invasive Aspergillosis in Patients Refractory to or Intolerant of
Conventional Antifungal Therapy. Oxford Journal. 2004 November.
17. Walsh TJ, Anaissie EJ, Denning DW, Herbrecht R, Kontoyiannis DP, Marr KA, et al.
Tratamiento de la Aspergilosis: Guías para la práctica clínica de la Sociedad de Enfermedades
Infecciosas de los Estados Unidos de America (IDSA). Sociedad de Enfermedades Infecciosas
de los Estados Unidos de America. .