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BIBLIOTECA DEL NINO MEXICANO(Jitima serie. Epoca moderna

La invasion Norte-afflericana

Primeras batallas

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HERIBERTO FRIAS

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MEXICO

Maucci Rermanos.—Prinsera del Relox,,1900

Propledad exciusiva de los siAores Maucci Hermanos.

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La invasiO Norte-ainericana

Qué honda tristeza nubla el alma del mcxi-cano que ama a su patria cuando recuerda lastristes asechanzas de pie Mexico ha iido victimapor parte de naciories poderosas que 'quisieroñarrebatarnos nuestra libertad, hollando Ia justi-cia de los pueblos!

La invasion norteamericaâa es una pâgina sansgrienta, ilena al mismo tiempo de inforlunlo y

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gloria para Mexico... MU sevió et patrioUsmo enci ücriflcIol

Old la historia de tan tremenda guerra:Espantosa, formidable foe la indignacion pie

en ci pecho de los buenos hijos de Mexico se del-pertd cuando se hizo notoria la humillacion pieFrancia nos habia impuesto y que el generalBustamant, Presidente entonces de la Ftepá-blica, por conservar ci puesto en que se encon-traba, por seguir ocupândolo y atento ünica-monte a conservarlo, saerificó a miras tan bajasé innobles y mezquinas los altos intereses a eiconfiados. -

La naciôn vencedora a tan poca Costa impus&para que la guerra cesase las más arbitrarias con-diciones, pie fueron aceptadas.

Los resultados de esto fueron funestos pan ciprestiglo y buen nombre de Mexico en et extran-jero; mas en el interior fueron peores.

El general don Antonio Lopez de Sint...Aisaque désde la guerra de Texas habia a cat.sa desu mat comportamiento en ella como patriota y desu i4eptitud Ponto )ere de los ejércitos mexicanos,-tie aquello nobles y abuegados valieotes cuyossufrfwientös os reféri en ml narraciOn anterior,ca'do en desgracia, tuvo oportunidad en Vera-cruzde atraçrse nuevame*te Las simpáttas (jut

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halila perdido y aun de presentarse como héroepor liabet perdidouna pierna que Ic fué arreba-tada por una bala dc cañOn at rechazar a la Co.iurnna trancesa. Con este suceso recobró so pres-tiglo ante el pueblo aquel hombre fatal y se pusade esta inanera en carnino de ejercer nuevamentsla primeraniagistratura del pals.

No tardo esto en suceler: se multiplicaron lospronunciamientos contra ci gohierno del generaldon Anastasio Bustamante y éste tuvo

elsalir

de la. capital a cornbatirlos, dejande en ci poder aSanta-Ana.

Este observO, como siem pre, unaconducta equl-voca é indigna: jugO hãbilmente con todos los je-fes, traicionó a Bustarnante y por fin logré qsiedaral frete de los destinos del pals, siendo desig•nado para este puesto con exclusion de Bustamatite pot' una Junta de Notables que éI mismohabia reunido.

Sin duda, amiguitos mios, que os sorprendentaritos horrores, traiciones y bajezas... es cirelato triste, pero fie[ y exacto 'Iesgraciadamentede esa época de nuestra historsa.

El general Santa-Aria, el hombre funesto, veladeslizarse sus dias en una orgia, en una bacanalperpetua; sus cortesanos y aduladores harlan de61 un semidiOs y a semejanza del tirano Maxtia-

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ton, de aquel usurpador dcl trono de Texcoco, deaquel enemigo sanguinarlo de los reyes de Ana-bun, cuva historia Os he referido 1 se dormia en

Jos placeres viendo satisfechos su orgullo y am.bicion I..... •

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Una revolucióri, una ma's que por la milésimavez ensaflgrefltai)a el suelo de Ia patri3, desga-rraba so seno y armaba hermanos contra herrna-nos en pavorosa contienda, arrojó del poder athurano y despnés deinultitud de peripecias queseria rnuy largo referiros, entrO it desernpeñar la.Presidencia de la Repñblica el general don Jose'Joaquin do Herrera.

Hemos Ileg;ido. lectorcitos mIos, It uno de losperiodos was tristes de ,itiestra historia; habélsvisto a la patria sufrir desde !a consuivación de laindependencia males sin cuento origiiiados por laarnhici6u y las pasiones; vais 5 verla ahora aLa -cada por tin enemigo poderoso y luerte, lucliarheroicamente hasta quetfar vencida en la desigualcontienda grabad en vuestro corazón las ense-iianzas que de esta narración se desprenden ytened siei ' ipre presente que todas )as ralarnida-des porque Mexico ha atravesado reconocen comocausa tinica los odios de partido, las funestas di-sensiones y la ilimitada ambiciôn de los hombresque en aquella época rigieron sus destinos.

No habreis olvidado que en el año de 4836, el

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Estado de Texas que formaba parte de la Repü-blica y estaha habitado, en so mayor pafle, porcolonos norte-imericanos, se declaró indepen -diente, y que despues de una sangrienta guerraen que Santa-Ana fué vencido y traiciond la causade La patria, el Gobierno de MExico se vió imposi-biLitado para continuar la tucha.

Texas desde entonces se constituyó en Repü-blica, pero nunca fuE reconocida ësta por el Go-bierno mexicano y al fin diclaró que se agregabait los Estados Unidos del None.

La dignidad jamás desmentida de nuestra pa-tria se viO aitamente herida con este aconteci -mielito; tiotas diplomáticas rnuy tirarites se cam-biaron entre Los gobiernos de MExico y de los Es-tados Unidos y la guerra fuE el resultado inevi-table.

Más tarde comprenderéls mrjor cuñn injustabe esta guerra por parte de Ia nación norte-ame-ricana; solo os dire por ahora que significa la Lu-cha del fuerte que despoja at dEbit. Los EstadosUnidos del Norte erait ya en aquella época unanación fuerte y poderosa, dotada de toda clase deelemenios para conibatir, sus hijos se hallabanunidos y leyes sabias y liberales La habian hechoprosperar con una rapidez de que no hay ejemploen la historia. En camblo, Mexico, nuestra patria,

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era una nation debilitada por las constantes gue-rras civiles, pobre, exhausta, y que solo podia

oçoner el patriotisnio de sus buenos y pundono-.rosos hijos al formidable enipujc de aquel COeI osol . . . .

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At fin estalló la guerra.... una vez más iban averse cubiertos de cadáveres nuestros campos..aurn vez más la sangre Un a inundar nuestro Leorritorio..... icuinto luto! jeuinta. desolación!1 euántas amargas lágrimas!

'El ejército norte-americano, mandado pot' cigeneral Zacarias Ta y lor, se presentó formidable,perfectamente armado y equipado por las reglo-nes situadas a quinientas leguas tie Ia capital,casi indefensas, pues el Gobiento no habia podidoniandar a ellas sino un coflo niirnero de tropasbisoñas, con pésirno ara.arnento v faltas de ie-cursos.

La guerra se declaró oficiatmeute a fines delaño de 1845 en que nuestro rniiiistro plenipotrn-eiario en Wshutigton don Manuel Eduardo Go-rostiza obedttciendo (as instrueciones del Gohiernopidió sus pasaportes v saIiO de aquella capital.

Cuando mãs neceshrios eran ii la patria sus hi-jos, cuando se veia euvurita en aquella lucha san-grienta y desigtial, uu inlatne niás ci general Pa—redes Arnilaga vino a manchar con su nonibrelas pãginas de la. historia.

El Gobierno le habia confiado un cuerpo deejército para que fuese a atacar a los americanOs6 por to n'enos a oponerse a la invasion, y esehombre menguado y miserable posponiendo a su

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ambición los más santos intereses, volvió contrala patria las armas que se le habian confiado parasu defensa y en lugar de salir al encuentro delenemigo, del invasor, que ya pisaba ci territorianacionat, retrocediO. se lanzO sobre la capitalarrojó del poder at PresidenLe iegitinio y se huenombrar por una Junta de Notables Jete de laNaciOn!.. ... ..

jCuãnta mezquinclad, amiguitos mios, encierraaction tan abominable!

La historia en SLIS pAginas negras ha escritoese nembre execrable: Mariano Paredes Arrillagacon caracteres infarnantes y su menioria debt' st'rodiosa para todos los hijos de Mexico!

Cruel persecución se desató entonces contra elpartido liberal v en taMe que el yanke odioso pro-linaha el sagrado suelo de la patria, el hombreniiserab!e que hahia asaltado el poder, se ocupabaunicamente 'Ic celebrar reuniones con los conser-vadores pant ci establecirniento de urn monar -qula en Mexico.

Entretanto el ejército norLe-amenca no violabanuestro territorio sin encon Liar serbs ohstcuIos,dándose la pri:nera batalla el dIa 4 de Mario delaflo 1847 en un punto del Estado de Sonota Ha-mado el Fronton de Santa Isabel.

Fue esa la primera batatla y fuC tanibién nues-

tra primer derrota... liabian empczado los diasde prueba.., otros muchos deblan seguir....

Las pocas fuerzas mexicanas que se batieronheroicamente retrocedieron deshechas al empujede aquel enernigo dotado de todos los elementos...

El ejército Ilamado del Norte porque estabadestinado :1 combatir a los invasores, al mandodel general don Mariano Arista, no obstante lomal armado, la escasez de recursos v desprovistode lo más nect'sarlo é indispensable para La earnpafla, av..nzó para encontrar por segunda vez atenemigO.

Terribles fueron los sulrimientos, las penalida-des. sin cuento porque atravesó y sufrió heroica-mente el soldado mexicano en aquellas marchasat través de inmensos y aridc,s desiertos, semi-desniido, sin viveres, sin eneontrar a veces unagoti de agua cuando era presa de una sed ar-diente y devoradora.

Et segundo encusntro se verificó en las Itanu-ras de Palo Alto, donde la disciplina y poderosoarwaulento del eneniigo decidicion el triunfo asu favor

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ri general don Mariano Arista emprenilió suretirada co el objeto de regresar A Matazijoros,mas at Ilegará la Resaca de Guerrero, otra granItanura, avanzaron las tropas norte-americanassobre las nuestras.

No dió seria irnportancia el general Arista aaquel avance; rnás hien lo creyó un sencillo reco-nocimiento; pero repentinarnente, se Ianzaron so-Ewe los nuestros aquellas tuerzas organizadas,produciendo con su inesperado é impetuoso ala-qua la desmoralización más completa y un eFpan-wso desorden.

En vano Los generales don Pedro Ampudia ydon Rômulo Diaz de la Vega con esfuerzos herei-cos, pretendieron rehacer a las tropas. El generalVega cayó prisionero combatiendo vatienternenteI Ampudia se vió arrollado por sus mismos sol-.dados.

El general Arista, reuniendo algunos dispersos,atacó teinerariamente dando urn brillante eargade eaballeria que cause bastante estrago. perotodo fné inñtil, Ia derrota se consume, quedandoduelos del campo los americanos que hiciernmuchos prisioneros y se apoderaton de toda noes-tra artilleria y municiones.

El general Arista foe sisjeto a juicio por el re-

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general Yaflez; acudió Paredes a batirlo, peteapenas habia salido de la capital, se pronunci4también et general Salas. Paredestué hecho pri-sionero y desterrado tie la RepñbUcá.

jlriste y vergoizoso eua4ruL....Los mexicanos batlendose unos contra otros

impulsados por La ciega y frenética ambición deapoderarse del mando: ensangrentands el suckde la patria con tuchas fratleidas, debilitándosemis y niãs cuando Mexico envuelto en injustaguerra necesitaba del eEfuerzo unido de sus hijospara repeler la agresión de que era victima, paraoponerse at invasor pie, fuerte con las victoriasya alcanzadas, avanzaba tormidable, hollando au-daz é impunemente con su planta el suelo vene-rado de Anahuac.

El general don Mariano Salas que, como os hedicho, por Un proiiunciaflflefltO hahia Ilegado atpoder, convocó tin Congreso que etigió para Pre-sidente de (a Republica, cosa increIhlc, at tunesto,at execrable Antonio LOpez de Santa-Ana.

Una vez más y en tan criticas circunstancias,cuando para salvar a la patria se hubiera necesi—tado de on hombre extraordinario, se ponia atfrente de sus destinos at más miserable de todos,a) que habia labrado su ruina, at que debia pie-cipitarta at abismo.

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jOh funesta cegnedadl.......Todavia than a conhinuar más sangrientas y

terribtes batallas en que Jos invasores fueron re-cibidos a pecho deacubierto por Jos heroicos hijosde Mexico... Ya verEls con cuanta bravura murk-ron por la patria hasta las mismas •ninai mexica-nas en ci asalto de Chapultepec!

FIN

Barcelona.—Imp. do la Casa Editoria Mriucci