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Fuyumi Ono
Traduccin: Revisin:Kapia Pingino
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www.menudo-fansub.com#menudo-fansub @ irc.immortal-anime.netFuyumi Ono, 2008Doce Reinos - Mar de Viento
Ttulo original: Juuni Kokki - Kaze no Umi, Meiky no Kishi
Traduccin KapiaRevisin PinginoEdicin Berenir
Ttulo original:JUUNI KOKKI KAZE NO UMI, MEIKY NO KISHIDe Fuyumi OnoPublicado en Japn en 1993
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Doce Reinos
PRLOGO
Estaba nevando.
Grandes y pesados copos de nieve caan desde el cielo. El chico levant la mirada
para verlos: incontables sombras grises y delgadas, cortando tan rpido a travs del blanco
de la atmsfera que parecan hacerse borrosos. Mientras los segua con sus ojos, poco a
poco se volvan blancos nuevamente.
Un copo descendi lentamente en su hombro. Era tan grande que se poda ver su
estructura que pareca un cristal de algodn. Uno tras otro, los copos caan a su alrededor,
vea cmo caan sobre sus hombros, sus mangas y sus rojizas palmas, donde se disolvan,
convirtindose en transparentes gotas de agua.
No era la nieve sino la blancura de su aliento lo que evidenciaba el fro que haca.
Movi su cuello, delgado como es de esperar en un nio, de lado a lado y vio cmo la
plida niebla que sala de su boca dejaba un rastro.
Haba estado all de pie por ms de una hora. Sus pequeas manos y pies desnudos
estaban rojos como tomates maduros y las puntas de sus dedos se haban entumecido
gracias al fro. Frotaba sus manos una contra la otra y se abrazaba a s mismo, pero nada de
eso pareca funcionar, as que slo se qued de pie, mirando perdidamente la nieve que
caa.Se encontraba en un jardn en la parte norte de la casa de su abuela. En una esquina
del jardn haba un antiguo granero que haca tiempo no se usaba. Las grietas en las duras
paredes de barro empeoraban el fro. El granero y la casa ocupaban dos esquinas del jardn
y la tercera esquina era protegida por la pared de tierra, que hubiese podido proveer algo de
refugio si de hecho hubiese algo de viento soplando. Pero no haba nada que pudiera
refugiarlo del profundo fro que segua hacindose peor.
No haba rboles ni arbustos en el jardn, no se poda observar ninguna vegetacin.
Cuando el verano se acercaba, los lirios florecan pero ahora no haba ms que un suelo
desnudo pintado de blanco.
Qu chico tan terco Era la voz de su abuela, que sonaba a travs de capas y
capas de vidrio y biombos, por lo que pareca venir de muy lejos. Se haba mudado a la
regin Kansai hace mucho, pero an hoy cuando hablaba tena un fuerte acento. Sentira
lstima por l si al menos llorara un poco.
Por favor, Madre, no seas tan dura con l.
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8 Prlogo
Esa era su mam. Siempre llamaba a la abuela Madre aunque slo eran familiares
polticos.
La razn por la que es tan terco es porque lo mimas demasiado.
Madre
Los padres hoy en da son demasiado suaves con los nios. Te dir algo, un
chico necesita pasar por momentos difciles antes de poder apreciar lo que tiene.
Pero y si se resfra?
Resfriarse con este fro tan leve? Es poco probable. No lo dejes entrar hasta que
se disculpe.
El chico no intentaba entrar, simplemente estaba de pie. Todo esto haba pasado
debido a un asunto sin importancia, alguien haba derramado agua en el suelo del bao. Su
hermano menor lo haba culpado y l dijo no haberlo hecho.
Esa era la verdad. Estaba seguro de no recordar haber hecho algo como eso y no
estaba dispuesto a mentir y decir que lo haba hecho cuando no haba sido as, su abuela le
haba advertido que decir mentiras era lo peor que poda hacer.
Di la verdad y podemos dar esto por terminado. Haba dicho la abuela.
l repiti que no haba sido l.
Por qu eres tan terco?
Le haban dicho tantas veces que era terco que desde muy temprano lleg aaceptarlo. No estaba seguro realmente de qu significaba ser terco pero l saba que lo era
y saba que esa era la razn por la que su abuela lo odiaba.
Pudo haber llorado, pero estaba demasiado confundido. Su abuela quera que
pidiera perdn pero si admita haberlo hecho, estara mintiendo y su abuela lo odiara an
ms.
Desde su posicin en el patio trasero, poda ver la puerta corrediza exterior y ver el
pasillo hasta los biombos que encerraban la sala. Los paneles superiores estaban hechos de
vidrio y a travs de ellos poda ver a su madre y a su abuela discutiendo.
No le gustaba verlas discutir. Su madre siempre perda, tras lo cual ira a lavar el
bao y llorara en secreto.
No llores de nuevo, Mam.
An as, permaneci en su lugar. Uno de sus pies se empez a entumecer por lo
que puso su peso sobre su otro pie y su otra rodilla empez a dolerle. No poda sentir los
dedos de los pies y cuando intent forzarlos a moverse, sinti fras agujas clavndose a lo
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Doce Reinos
largo de ellos. La nieve derretida en su rodilla se converta en agua helada, bajando por su
pantorrilla en un hilillo.
El chico suspir, un suspiro ms profundo del que debera hacer para su edad.
Fue en ese momento en que un viento roz su nuca, no era un viento cortante y
helado como l habra esperado, sino una brisa clida.
Mir a su alrededor. Quiz alguien haba sentido lstima por l y haba abierto la
puerta? Pero no era as, la puerta estaba completamente cerrada, igual que las ventanas. Las
que quedaban directamente detrs de l estaban ligeramente empaadas, como si se
mantuvieran calientes por una bocanada de clido aliento.
El chico lade la cabeza y mir alrededor nuevamente. Otra clida rfaga de viento
sopl en su direccin. Viene del otro lado del jardn. Sus ojos detectaron un movimiento en la
esquina del granero. Mir en esa direccin, parpadeando por la sorpresa.
Haba un pequeo espacio entre el granero y la pared de tierra en una esquina del
jardn y algo blanco sala de all. Pareca un brazo humano. De hecho, era un brazo, un
brazo blanco, la piel estaba desnuda desde los dedos hasta el hombro, a partir de dnde no
se vea ms. Quien fuera el dueo de este brazo, deba estar escondindose detrs del
granero.
Pero algo le pareci extrao.
El espacio entre el granero y la pared era diminuto, estaba seguro de eso. Ayer suhermano menor haba dejado caer una pelota de bisbol all y pas una hora llorando
cuando no pudieron recuperarla. Ni l ni su hermano, que era mucho ms pequeo que l,
haban podido introducir ms que un brazo en el estrecho espacio. Entonces cmo poda
haber un adulto escondindose all?
El brazo se mova. El chico se dio cuenta de que la mano lo llamaba, lo invitaba.
Camin hacia esa direccin. Sus rodillas congeladas y entumecidas estaban tan tiesas que se
haba sorprendido de que no se astillaran y se rompieran estrepitosamente con su
movimiento. Una parte de su mente saba que deba sentir miedo, pero la suave brisa
provena de esa direccin y algo tan clido no poda ser malo, no en un da como este.
Tena mucho fro y no saba qu ms hacer, as que camin obedientemente hacia el
brazo. Para este momento, haba tanta nieve sobre el suelo que sus pequeos pies dejaban
huellas mientras caminaba. Sobre l, el cielo blanco empezaba a oscurecer, tornndose del
color del carbn.
Otro corto da de invierno llegaba a su fin.
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10 Captulo 1
CAPTULO 1
Nadie sabe de dnde viene la vida, menos an la de aquellos que no son humanos.
Sin embargo, la vida la embarg toda por igual y obtuvo la consciencia con ella.
Ella despert bajo las ramas blancas, una nica palabra llenando su mente: Taiki.
An antes de poder erguirse, la palabra llen su cabeza como si se hinchara dentro
de ella. Entendi en un agudo momento todo lo que importaba: saba quin era, por qu
haba nacido y cul era la cosa ms importante en el mundo: Taiki.
Se sent y el mundo se derram a su alrededor, las ideas fluan a travs de su
cerebro, extendindose por todo su cuerpo a travs de la red de sus venas. Dobl su
cuerpo hacia atrs, como si estuviera dejando que gotas de agua bajarn por todo su cuerpo
y por las profundidades de su existencia. Levant su cabeza y cerr los ojos. Por sus ojos
cayeron lgrimas que se disolvan en su cabello, todava hmedo de fluidos embrionarios.
Movi sus temblorosas patas y sus pies sintieron la humedad del suelo, as como
algo afilado y frgil: los fragmentos dorados de la fruta que la contena hasta hacia unos
momentos. La tierra estaba mojada con el fluido que sola llenarlo. Al estar lista para salir,
la fruta dorada que la contena se haba cado de la rama y se haba roto en el suelo.
Mir los fragmentos por un momento antes de levantar la mirada hacia las ramas
blancas. Se extendan sobre su cabeza, delicadas ramas retorcidas de color platino,enredndose y levantndose hacia un techo de piedra slida sobre su cabeza.
Otras frutas doradas crecan en grupos en las ramas, otros que todava no contenan
vida. Ella tambin estuvo en uno de ellos hasta hace muy poco. Lo saba sin que nadie
tuviera que decrselo.
As es como nace la vida.
Taiki.
Estir sus cuatro patas y se levant. Otra lgrima caa por su mejilla y no eran ms
que una respuesta natural, una proteccin de sus ojos ante la primera exposicin al aire,
pero para ella, los hilillos calientes que bajaban por su rostro se sentan como si el mundo
goteara por su cuerpo.
Taiki, Taiki, su cuerpo llamaba y las lgrimas fluan.
Se levant completamente y su cabello se enred en una rama. Plant firmemente
sus cuatro patas sobre el suelo y levant los brazos para desenredar su pelo.
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Has nacido.
Alguien hablaba. Asustada, mir en direccin de la voz. El espacio en que se
encontraba era de penumbra, la nica luz era una dbil luminiscencia blanca que emanaba
de las ramas sobre ella. Mientras sus ojos se ajustaban a la luz, se dio cuenta de que estaba
en una cueva.
Era un gran espacio en forma de cpula, vasta y alta, llena de las ramas blancas que
colgaban desde el techo. De hecho, se dio cuenta de que las ramas que se extendan sobre
ella no eran ramas, eran races. Emergan del techo en un compacto haz, pero ms abajo,
cerca de ella, se hacan ms pequeas y con muchas ramificaciones que incluso tocaban el
suelo.Escuch un gruido.
Una buena nyokai.
Esta vez, la fuente de la voz fue fcil de encontrar: Perteneca a una pequea
anciana jorobada que se encontraba a unos pasos de ella. La mujer la observ, estirando su
brazo parecido a un miembro marchito y tocando suavemente el cabello en su espalda.
Eres mujer La mano se movi hacia su mejilla. Escamas de pescado en el
cuello Dedos secos tocaron sus brazos. Humana de la cintura para arriba El brazo
de la anciana fue tras ella y acarici su columna vertebral. Debajo de la cintura un
leopardo. Y tienes una cola de lagarto. Muy buena combinacin La mano de la anciana
presionaba el lugar donde el espinazo conectaba ambas partes del cuerpo. No llores ms.
Ven conmigo.
La vieja la empuj y la recin nacida camin. Con cada paso, caan lgrimas de sus
ojos, dejando pequeos crculos hmedos en el suelo. Caminaron lentamente a travs de la
cueva, tomndose su tiempo.
Pudo ver una escalera, en el lugar donde el techo rocoso de la caverna haca una
curva y se una al suelo bajo sus pies. Se detuvieron en la base.
Te llamars Sanshi murmur la mujer despus de un largo silencio. Movi sus
dedos huesudos formando unos caracteres en el aire:
Todos te llamarn as a partir de hoy La recin nacida Sanshi subi
tranquilamente por la estrecha y oscura escalera, escuchando la agradable voz de la viejamientras sta la segua. Tu apellido ser Haku, pues es la regla para todas las nyokai que
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12 Captulo 1
nacen en Houzan La escalera formaba una espiral mientras segua subiendo a travs de la
roca. Al tiempo que suba, Sanshi empez a notar la luz que vena de arriba. La razn
por la que tienes un apellido es porque tienes una gran misin. Recurdalo siempre dijo
la anciana.
Asinti, pues saba que era una gran misin y lo saba sin que le tuvieran que decir,
ya que senta la importancia de este conocimiento en su corazn. En silencio, alcanz la
parte final de las escaleras, caminando por la curva final vio una gran apertura cuadrada
donde el tnel de piedra terminaba.
Se detuvo.
Mirando hacia la apertura poda ver un cielo azul y el rbol blanco extendido debajo
de l, brillando en toda esa luz. No haba nada ms. Sus ojos, finalmente secos, empezaron
a llorar nuevamente.
La anciana le dio una palmadita en la espalda.
Ve.
Haciendo caso a un impulso repentino, Sanshi empez a galopar, corriendo por
primera vez con sus patas recin nacidas. Sali de las escaleras de un solo salto, brincando
hacia la brillantez del sol, atravesando sus ojos y hacindola llorar nuevamente. Corri en
direccin del rbol blanco.
El rbol que la haba mantenido mientras creca en sus races. Aunque las raceseran largas y delgadas, el rbol era bajo y ancho. En esas blancas, blancas ramas, que salan
de la roca y se desparramaban en el cielo, colgaba una nica fruta.
Taiki.
Por primera vez escuch su propia voz.
El canistel que estaba en la rama directamente opuesta a la raz donde haba nacido,
juntos formaban una pareja natural. Era todava pequeo, tan pequeo que poda tenerlo
entre sus manos. Y eso hizo, sintiendo el sol sobre su piel hmeda, se arrodill y sostuvo la
clida fruta junto a su mejilla.
Sus lgrimas no se detenan.
Taiki.
Y as fue el nacimiento de Sanshi.
En medio del mundo se encuentra el Mar Amarillo.
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Se le llama mar, pero no hay agua. Las nicas cosas que fluyen all son el tiempo y el
viento, fluyen sobre un desierto sinfn y un bosque sinfn, con un vasto pantano por aqu y
unas cadenas montaosas por all. En el medio de este mar que no es mar se levanta una
serie de picos conocidos como Gozan o las Cinco Montaas: inmensas y majestuosas
agujas que giran hacia arriba desde un punto en comn.
La ms alta, en el medio, se llama Suusan y las cuatro que la rodean se conocen
como Houzan, Kazan, Kakuzan y Kouzan. La que es conocida como Houzan una vez tuvo
un nombre diferente, se llamaba Taishan, pero fue cambiado tras una gran calamidad, y as
por mil aos se le ha llamado Houzan, la Montaa del Ajenjo, y nada ms.
Se dice que las Cinco Montaas pertenecan en un principio a Seioubo, quien en la
antigedad se las dio a varias diosas para que fueran sus protectoras. Houzan se le dio a
Oufujin. No se sabe a quin pertenecen las otras cuatro, pero todas son el hogar de diosas y
las nyosen. Los picos son tan altos que pueden tocar el mismo cielo, pero al igual que el Mar
Amarillo en su base, en su mayor parte se encuentran desoladas, con vastas extensiones de
roca y agua, marcadas por excepcionales retazos verdes; teniendo en comn una extraa
geografa e incesantes vientos.
En la salvaje grandeza de las Cinco Montaas, hay un lugar habitado: el Palacio
Houro, ubicado en las cuestas de Houzan.
Qu es esto? murmur Teiei, agachndose para mirar ms de cerca los
ptalos que haba encontrado flotando en el agua del manantial. Una amapola?
Youka que haba estado caminando detrs de ella, se detuvo, conteniendo la
respiracin. Los ptalos rojos eran increblemente hermosos, flotando en la superficie del
agua clara.
Tal vez vienen del jardn de amapolas?
Teiei asinti ante la pregunta de Youka y tom varios petalos.
Vienen con el viento. Un viento curioso sopla hoy.
Youka levant la mirada. Houzan era una montaa de extraas y curiosas rocas. En
el altiplano donde el Palacio Houro se encontraba, las formaciones cubiertas de musgo se
retorcan juntas, formando inumerables caminos de laberinto. Las rocas tenan variadas
marcas y manchas, algunas salan de la tierra en ngulos precarios y hasta la ms pequea
era al menos tres veces ms alta que una mujer adulta. Apenas si haba espacio para que dos
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14 Captulo 1
personas caminaran una al lado de la otra en los estrechos caminos que aparecan entre
ellos.
Las dos mujeres estaban de pie en uno de estos caminos, mientras, Teiei tomaba
delicadamente los ptalos de amapola que haban cado. Teiei era una de las nyosen de la
montaa y a pesar de que aparentaba ser una joven de no ms de dieciocho o diecinueve
aos, no se poda saber su edad basados en su apariencia fsica. La verdad es que haba sido
haca tanto tiempo, que no poda recordar por qu medios o de qu forma realiz su
ascenso a la montaa. De las ms de cincuenta nyosen que han vivido en Houro, ninguna
ha durado tanto tiempo como Teiei.
En contraste, Youka se haba convertido en nyosen no hace mucho. Tena
dieceiseis aos y haba nacido como una simple granjera. Sin embargo, sin saber por qu
nunca se acostrumbr a las costumbres mundanas y a los trece aos hizo su voto de
ascendencia: se abstuvo de comer cereales y vivi una vida piadosa en el Templo de
Seioubo por tres aos. Hace poco sus votos se cumplieron y fue llamada a las Cinco
Montaas.
Youka no haba vivido mucho tiempo en Houzan, despus de terminar su
entrenamiento en Suusan, haba sido transferida al Palacio Houro hacia medio ao. Pero
incluso para ella, el viento soplaba de forma diferente hoy: Usualmente se sentira como
una suave brisa soplando por los estrechos caminos, pero hoy era una rfaga fuerte yrpida. Grandes cantidades de aire se estrellaban contra las rocas, bajaban por los peascos
y se arremolinaban en las ranuras entre ellos. El cielo tambin pareca diferente pues
aunque las nubes eran delgadas, se vean bajas, como si un inmenso peso las empujara
desde los Cielos.
Quiz es un mal agero?
No creo Teiei neg con la cabeza. Ninguno de los smbolos de los ocho
diagramas que vimos esta maana sealaban que algo fuese a ocurrir La nyosen
experimentada paus un momento para pensar y pareci dejar de lado la idea. No
importa. Toma el agua.
S.
Youka meti el balde que llevaba en el agua cristalina.
Este manantial era conocido como Manantial Paulownia. Su agua vena de una
piedra hueca y la rocosa saliente que serva de techo estaba cubierta por un gran rbol de
paulownia, del que sale su nombre.
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Doce Reinos
Este no era el nico manantial en el Palacio Houro. Aunque no haba nadie tan
tonto para intentar enumerarlos todos, las nyosen conocan los nombres de los ms
grandes, pues eran los puntos de referencia en la extraa geografa de su mundo
enclaustrado.
En Houzan no haba estaciones. Las flores crecan y los ptalos caan por igual todo
el ao. An ahora, las paulownias dejaban caer sus ptalos blancos, que flotaban como
espuma en el agua del manantial. La fragancia de las flores llenaba el agua y Youka pudo
oler su aroma en el balde.
Esta agua con aroma a paulownia se utilizaba en el Santuario Taishin en una
libacin purificante para la estatua de madera de la deidad guardiana de la montaa,
Oufujin. Apartando las flores, Youka llen el balde y se dio la vuelta para volver, pero Teiei
la detuvo, riendo.
Y a dnde vas?
Mm? A donde est Oufuji.
Teiei ri an ms fuerte.
El santuario no est en esa direccin. Todava no has aprendido los caminos?
Youka mir los tres caminos divergentes y su rostro se enrojeci.
N-no
Las extraas formaciones rocosas de Houzan y los innumerables caminos que seretorcan y ramificaban hacan del lugar un laberinto. Los nicos que conocan el patrn
eran aquellos que vivan en el Palacio Houro. Slo las nyosen podan escoger el camino
correcto entre muchos y con la ayuda de los pequeos dioses encontrar los ros para lavar,
los lagos para baarse y los manantiales para encontrar agua que tomar. En su tiempo libre
buscaban jardines de flores, jardines de vegetales o pequeos claros baados en luz del sol,
tambin haba pequeos templos por todas partes donde se poda descansar. No obstante,
Youka todava era una novata, aunque ya era una nyosen, muchos de los caminos no eran
conocidos para ella.
Por qu todo es tan confuso? dijo con un suspiro y Teiei ri.
Es para proteger a Houzan. La molestia es un pequeo precio a pagar a cambio
de proteccin.
Los caminos entre las rocas eran angostos. Aunque los demonios podan encontrar
el camino hasta aqu, no estaba permitida su entrada con excepcin de algunos en el Palacio
Houro. Si llegaba algn jinete, no podra pasar entre los peascos, as que todos los que
visitaban tenan que dejar sus monturas y acercarse a pie. Y necesitaban un gua, pues sin
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16 Captulo 1
alguien que les mostrase el camino, un slo paso en falso en la direccin equivocada los
llevara a la irremediable perdicin. Las altas y enredadas rocas bloqueaban la visin y las
losas que guiaban entre las paredes llenas de musgo, invitaban a los ms motivados a seguir
caminando, acelerando su confusin entre las incontables ramificaciones y tneles del
laberinto.
Slo aquellos que conocan ntimamente el Palacio Houro podan encontrar su
camino hasta el altiplano lleno de rboles y flores.
Supongo que tienes razn.
Escondido en la parte ms profunda del laberinto, se encontraba el shashinboku:un
rbol en el que creca el rankao canistel del kirin. En este mundo tanto hombres como
bestias crecen en canisteles en rboles blancos por todo el mundo, pero los kirin slo nacen
en el shashinboku en Houzan.
Esto hizo de Houzan un lugar sagrado. El Palacio Houro y las nyosen slo existen
para servir al kirin. El kirin era el verdadero amo de Houzan.
Teiei asinti.
La carga de cuidar del kirin es grande, pero no existe ocupacin ms satisfactoria.
Cuando el ranka de Tai est listo, lo sabrs, Youka. Preprate.
Dices que podr cuidar del siguiente kirin? Los ojos de Youka brillaron.
De verdad?Youka haba intentado ocultarlo, pero se haba estado sintiendo insatisfecha. La
verdadera misin de las nyosen en Houzan era servir al kirin, todo lo dems no era ms que
tareas domsticas. Y aunque haba un joven kirin en Houzan, por ser una novata, a Youka
no le permitan cuidarlo.
Teiei sonri.
Primero debes aprenderte los caminos.
S respondi Youka asintiendo firmemente.
As es, un nuevo canistel haba aparecido en el shashinboku el otro da. Dara vida
al kirin de Tai. Los pensamientos de Youka se concentraron en el canistel: pequeo, dorado
y frgil.
Tendran que pasar diez lunas para que el ranka madurara y el kirin naciera. Y qu
dulce sera el kirin! Pasara sus das junto al joven seor, cuidando de l. Esa idea era
suficiente para traerle alegra a su corazn.
Se sali un poco del camino. Tras ella, otra amapola bajaba flotando, revoloteando
mientras caa en el agua del manantial.
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Amapolas?
El repentino sonido de la voz caus que Teiei dejara de recoger las flores flotantes.
Mir alrededor y vio a una mujer salir de un pequeo templo, el Templo Kaidou, detrs del
Manantial Kaidou.
Youka, que se encontraba unos pasos delante de ella, tambin se detuvo, girndose
para ver quin haba llegado. Al verla lade su cabeza curiosamente. La recin llegada no
era nadie que la nyosen recordara haber visto antes. La edad de la mujer era imposible de
saber, pues pareca joven y al mismo tiempo pareca haber pasado la mediana edad. Las
ropas y accesorios que usaban mostraban un nivel muy diferente al de una nyosenordinaria. Youka haba determinado que deba ser alguien de muy alto rango, cuando de
pronto Teiei se postr en el suelo junto al manantial.
Genkun.
Youka se uni apresuradamente a su compaera. Se dio cuenta un poco tarde de
que era su lder, aquella que consideraba el Palacio Houro como su hogar: La Genkun,
Seora de las Sombras, Alto Orculo de la Niebla de Jaspe. Su nombre era Gyokuyou.
El viento ha trado los ptalos desde el jardn de amapolas explic Teiei.
Gyokuyou movi su austero rostro en direccin al cielo, donde se poda ver entre las
formaciones de roca en la parte ms alta de la montaa.
Un curioso viento sopla hoy.
S.
Por un rato, Gyokuyou continu mirando fijamente al cielo, frunciendo sus
elegantes cejas, pero despus baj la mirada y la fij en la joven nyosen.
Youka era tu nombre? Te has acostumbrado a nuestras prcticas en Houzan?
Gyokuyou le haba hablado tan repentinamente, que Youka no saba qu hacer. En
el mundo de abajo, Gyokuyou era conocida como una leyenda, una diosa que reinaba sobre
las nubes en un lugar lejos de la vida mundana. Y an as, all estaba, a unos pasos de
distancia, haciendo preguntas educadas.
S-s, as es, Genkun. Eso creo.
Aunque todava se pierde entre los caminos dijo Teiei tras ella riendo. El
rostro de Youko se puso rojo.
Gyokuyou ri, era un sonido placentero y delicado como el de una campana.
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18 Captulo 1
Eso sucede con todo aquel que es nuevo en las montaas. Teiei se re ahora pero
cuando lleg, varias veces tuve que ir a buscarla porque se perda. Te acostumbrars en
poco tiempo.
Youka mir de reojo a Teiei. La nyosen de ms experiencia ri una vez ms.
As es, Genkun. Tiene mejor memoria que yo y trabaja sin descanso, sin quejarse.
Gyokuyou sonri.
Eso est muy bien.
Youka se sonroj an ms.
N-no tartamude. Todos los das me regaan.
Claro que te regaarn, Youka, hasta que te hayas habituado. No pierdas tu
espritu.
Youka trag saliva y toc el suelo con su frente en seal de gratitud.
Gyokuyou ri meldicamente y mir a Teiei:
Escuch que la nyokai de Tai ha nacido.
S.
Aunque el Palacio Houro era su hogar, Gyokuyou no siempre estaba presente en
sus aposentos. Haba veces que desapareca por extensos perodos y reapareca
repentinamente de la nada. Teiei no saba a dnde haba ido o cmo haba regresado. Era
realmente curioso, pero no era algo que una simple nyosen tena derecho a preguntar.Su nombre?
Sanshi, Genkun.
Y dnde se encuentra Sanshi ahora?
Bajo el shashinboku. No se aleja ni un centmetro de l.
Los labios carmes de Gyokuyou se curvaron para formar una sonrisa.
La nyokai tiene una gran devocin y apego hacia el kirin.
Teiei asinti mientras sonrea.
Los kirin nacan sin padres. Eran cuidados en su lugar por las nyokai, que nacan
slo para este propsito, nacan motivadas para cumplir su tarea en la cueva bajo el
shashinboku. Tan pronto como el ranka del kirin apareca en una rama, una nyokai nacera
al da siguiente y entonces diez lunas despus, el canistel madurara y el kirin emergera.
Y qu es?
Slo la nyokai saba el sexo del kirin que nacera.
Lo llam Taiki.
Muy bien.
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Desde tiempos antiguos, era la regla que los nombres de los kirin se dividieran en
dos partes: primero, el nombre del reino seguido por ki para los hombres:
Y rin para las mujeres:
El kirin que creca en el shashinboku ser el kirin del reino de Tai y los seores de
ese reino haban tomado como ttulo la palabra tai que significa paz:
As, el kirin que pronto nacera sera conocido como Taiki:
Gyokuyou asinti una vez y empez a caminar en direccin al shashinboku. Teiei y
Youka bajaron sus cabezas, honrando su partida, cuando de repente el aire alrededor de
ellas tembl.
Un instante despus, un poderoso viento azot el angosto camino, como si quisiera
borrar toda la faz de la montaa. Teiei cay al suelo antes de poder levantar la voz parahacer una advertencia. A su lado, Youka grit mientras era lanzada contra una de las
paredes rocosas.
El suelo rugi bajo sus pies. El sonido hizo eco a travs de las rocas hasta que todo
el laberinto estaba lleno del bramido sobrenatural.
Qu est pasando? grit Youka asustada, pero Teiei no respondi nada.
Esta no era una simple tormenta o terremoto. Si as fuera, los smbolos de los ocho
diagramas lo habran predicho en la maana. Las montaas eran protegidas contra ese tipo
de eventos por su diosa.
Genkun, escndase en el templo! grit Teiei, que por el bien de su seora,
hizo el esfuerzo de agarrarse a una baldosa con sus uas y levantar su cabeza contra el
incesante viento. Pero Gyokuyou estaba de pie, sin hacer ni un movimiento y mirando
fijamente al cielo.
El cielo se haba teido de rojo, el color de la sangre. Y brillaba, como si muchas
capas de niebla roja se hubiesen puesto sobre el cielo.
Un shoku!
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20 Captulo 1
Gyokuyou vio las luces bailando a travs del cielo, ignorando el aullido de la
montaa. El que pudiera permanecer de pie en medio de este viento, era prueba de su
fuerza como Alto Orculo, aunque Teiei y Youka difcilmente estaban en posicin de
poder admirarla.
Un shoku!
El aire sobre la montaa se distorsion como si se retorciera de dolor. Sobre la
cabeza de las mujeres, la brillante niebla roja se ondulaba vertiginosamente. Y all, en el
extremo de la niebla, las nyosen podan ver algo como una visin: otro mundo ms all del
mar.
No
El mundo que no era su mundo se acercaba rpidamente.
El viento arrancaba las delicadas flores de paulownia de los rboles y las lanzaba
contra el rostro de Teiei, golpendola con fuerza.
No! El canistel!
Su cuerpo se acomod en la tierra bajo las ramas blancas, Sanshi poda sentir cmo
el hmedo musgo hacia cosquillas a su piel, mientras miraba con nostalgia el canistel
colgado de la rama.
Pasaran diez lunas antes de que el ranka que contena a Taiki madurara.
Despus de que ese tiempo pasara, su amo nacera del canistel, su kirin. Cuando
pensaba en el momento de arrancar de la rama la fruta madura, el cuerpo de Sanshi
temblaba con una sensacin tan clida y verdadera que le produca lgrimas. Hora tras hora
observaba la brillante fruta dorada, regocijndose, orgullosa de su gran misin.
Y entonces, el fuerte viento merodeador lleg y se llev todo.
Sanshi no estaba segura de qu estaba pasando. El aire a su alrededor pareca
retorcerse, una gran cortina roja empez a danzar a travs del cielo. Tembl de miedo y
una sola palabra apareci en su mente: shoku.
Sanshi se levant y el viento golpe violentamente sus patas. Las ramas blancas que
an en las ms fuertes brisas nunca se movan, empezaron a azotarse en medio de la
tormenta, golpandose ruidosamente entre ellas.
Sanshi grit y se agarr fuertemente de la rama ms cercana. Su cabello se haba
enredado en las ramas y en la violenta sacudida de stas, una parte de su pelo fue arrancadode su cuero cabelludo, pero no tena tiempo de reconocer el dolor en su cabeza, todo lo
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que importaba era proteger el canistel. Sin embargo, cuando mir hacia la fruta, el aire entre
ella y su precioso amo estaba retorcido.
Taiki!
El incesante viento golpeaba su cuerpo. La atmsfera se retorca ms an,
cambiando y tragndose las ramas como una boca invisible.
No!
Mientras vea incrdula el escenario, la pequea fruta dorada fue absorbida en una
grieta en el mismo viento. El ranka que no deba ser arrancado hasta que ella misma lo
hiciera dentro de diez lunas, haba sido salvajamente removido de la rama.
Que alguien me ayude!
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22 Captulo 1
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Desesperadamente intent alcanzar el canistel, temblando mientras los fuertes
vientos hacan cortes en sus brazos, pero la distancia entre las puntas de sus dedos y el
canistel era desesperadamente grande.
Que alguien lo detenga!
Los gritos de Sanshi viajaban hasta las puntas de sus dedos y desaparecan. El ranka
haba desaparecido, consumido por el retorcido aire.
Haba nacido en este mundo llamando la palabra Taiki, ahora, su llamada se haba
convertido en un grito: un desesperado y lastimoso grito.
Y entonces, tan repentinamente como apareci, la tormenta sobrenatural ces.
Mareada, Sanshi mir inexpresivamente la rama blanca. La luz dorada haba
desaparecido. El canistel que colgaba en ese lugar, la nica fruta en el rbol sagrado, se
haba perdido sin dejar rastro.
Sanshi!
Escuch voces viniendo de todas las direcciones. Desde el laberinto, las nyosen
llegaban al rbol.
Sanshi! Sanshi La primera en llegar a su lado fue Gyokuyou. Sanshi se lanz
entre los brazos abiertos de la Genkun.
Primero grit su nombre, luego empezaron las lgrimas.
Pobre, pobre chica Gyokuyou abraz a la nyokai recin nacida. Acarici suenredado cabello y su maltratada piel. De todas las veces que poda aparecer un shoku,
tena que llegar cuando acababa de aparecer la fruta del kirin.
En los brazos de Gyokuyou la nyokai llor nuevamente. Su devocin al kirin era
profunda, tan profunda que poda haber pasado las diez lunas debajo de esa rama, haciendo
nada ms que pensar en el canistel. Era imposible para Gyokuyou entender el dolor que la
nyokai senta ante su prdida.
Este no es el fin Gyokuyou dio palmaditas a la nyokai en su espalda. No
llores, Sanshi susurr, parcialmente para ella misma. Encontraremos a tu Taiki. Tan
rpido como podamos lo volveremos a traer a tus brazos.
Genkun, qu haremos?
Gyokuyou asinti a Teiei, que se encontraba tras ella.
Enva las aves suzakua cada reino. Debemos determinar la extensin de este
shoku inmediatamente.
Como ordene, Genkun.
Hazlo antes de que la luna salga y dile a todas que se renan a abrir las puertas.
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24 Captulo 1
Como si fueran una sola, las nyosen se fueron a cumplir su tarea. Gyokuyou levant
la mirada hacia el rbol nuevamente, sus ojos se llenaron de tristeza. Pero no importaba
cuntas veces mirara, el canistel no apareca en la desnuda rama blanca.
Las nyosen en la montaa pronto se enteraron de que el shoku haba aparecido
hacia el oeste del Mar Amarillo y se haba movido arrasando todo a su camino hacia el este.
En las Cinco Montaas protegidas por un poder antiguo y desconocido, y
protegidas por el Palacio Houro no haba quedado un solo ptalo intacto. Las nyosen de
Houzan se encontraban poco acostumbradas a presenciar un desastre. Terribles
calamidades tambin fueron reportadas en cada reino a travs del cual la tormenta habapasado, pero para las nyosen esas noticias eran de poca importancia, para ellas slo el kirin
importaba y ahora se haba ido.
En este momento, toda su energa estaba enfocada en responder una pregunta
urgente: A dnde haba enviado el shoku al canistel despus de habrselo llevado?
Se saba que el shoku conecta este mundo con otros mundos. Esos otros lugares
son conocidos a travs de mitos y leyendas, uno es llamado Hourai y el otro se llama
Konron o tambin Kan. Se dice que uno existe en el borde del mundo y el otro en la
sombra del mundo. Pero donde sea que se encuentren, estos eran lugares prohibidos,
donde ningn hombre poda caminar y los cuales ningunos ojos podan ver. Slo el shoku y
el Portn Gogouo Portn del Estruendoso Metal, que se abra para los encantamientos de
luna, podan conectar ambos mundos.
Este Lugar est rodeado de un vasto mar conocido como el Kyokaio el Mar del
Vaco. Si el shoku que haba golpeado el Palacio Houro haba ido en direccin al este,
entonces el canistel de Tai poda haber sido llevado a travs del Mar del Vaco hacia el fin
del mundo y de all pasar a Hourai.
Hourai era un mundo en el que los hombres no podan poner pie, sin embargo, las
nyosen no eran personas ordinarias. Bajo las rdenes de Gyokuyou, a partir de ese da,
muchas se aventuraron a travs de las puertas hacia el Mar del Vaco para buscar el canistel
perdido, llegando hasta el borde del mundo, sin embargo, nunca se encontr la fruta.
El kirin se haba perdido.
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Durante mucho tiempo despus de eso, se poda ver a Sanshi vagando por el
extremo este del Mar Amarillo, lejos de su hogar en Houzan, buscando constantemente a
su kirin.
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26 Captulo 2
CAPTULO 2
Youka estaba saliendo del tnel lleno de espreas cuando vio a Sanshi que se
aproximaba.
El pequeo claro del otro lado del tnel estaba alfombrado con suave csped verde
y las espreas crecan alrededor, tapando las raras formas de las rocas que delimitaban este
lugar cerrado. El grupo de espreas que se encontraban sobre la salida del tnel colgaban
como una cortina de flores blancas.
Cuando Youka apart la cortina de flores con una mano, pudo ver a la nyokai
bajando por la cuesta de la montaa. La nyosen baj el balde lleno de agua que haba
estado llevando desde el Manantial Kaidou.
Sanshi baj galopando sobre la retorcida faz de las rocas, cosa que habra sido
imposible hacer para un jinete normal. No era exactamente raro que una nyokai se
encontrara en la cuesta de la montaa, lo que llamaba su atencin era que ya haba pasado
mucho tiempo desde la ltima vez que haba sido vista en Houzan. ltimamente, Youka
haba estado pensando en ella.
Bienvenida a casa, Sanshi.
La nyokai frecuentemente dejaba las montaas, partiendo hacia el este. Algunas
veces, sus viajes la alejaban de casa por ms de un mes. Todas las nyosen en el PalacioHouro saban por qu se iba. Cuando regresaba pareca extremadamente exhausta, pues
caminaba hasta que su fuerza casi la abandonaba.
Has llegado en buen momento, acabo de ir por agua. Descansa Youka hizo un
gesto que sealaba un suave pedazo de pasto y Sanshi dobl dcilmente sus patas de
leopardo, descansando su cuerpo de alabastro bajo los espreas colgantes. Esta vez
estuviste fuera ms tiempo. Viajaste hasta el borde del Mar Amarillo?
Youka saba que de poder, la nyokai cruzara las Montaas Diamante que rodeaban
el mar y llevara su bsqueda ms al este, pero ninguna criatura poda pasar de ese lugar.
Youka no saba por qu era imposible, pero lo era.
Ten, bebe Youka levant su balde y lo sostuvo cuidadosamente y Sanshi puso
sus labios en el borde. Cuando la nyokai levant su rostro nuevamente, Youka tom la tela
de su manga, metindola en agua fra y tras empaparla la us para tocar las patas de Sanshi.
Poda sentir el calor de sus msculos a travs de la tela mojada. Por Dios, qu hinchada
ests.
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Youka envolvi la tela alrededor de las patas de Sanshi. La nyokai cerr sus ojos
perfectamente redondos y descans su cabeza sobre unas ramas de espreas. El peso hizo
que los ptalos se esparcieran en el suelo.
No pareca que hubiese pasado mucho tiempo en este lugar desde esa vez que los
arbustos haban sido arrancados de raz y que ni un solo tronco haba permanecido intacto
despus del fuerte viento, pero eso pas hace diez aos.
Te sienta bien la tela? No deberas viajar tan lejos sin descansar.
Sanshi no respondi, como era usual.
El shoku haba sido el ms terrible que las personas pudiera recordar. Toda la tierra
alrededor de las Cinco Montaas haba sido sumida en el caos y aunque la tormenta no
haba dejado prcticamente ningn cambio en las montaas, haba una trgica excepcin: la
fruta del rbol blanco haba sido arrancada. En la vspera de su prdida, la nyokai haba
gritado y llorado y desde ese da, nadie la haba vuelto a escuchar hablar.
Youka acarici cuidadosamente las cuatro patas de Sanshi, limpindolas con otra
tela.
Tus pies te deben doler mucho. Debes ir al ro y relajarlos all.
Mientras Youka vaciaba el balde en el suelo, la nyokai se levant y empez a
alejarse, sin embargo, sus inestables patas tomaban un camino que no llevaba al ro. Se
diriga al shashinboku. Youka comprendi, as que no intent detenerla. Saba bien cmo sesenta Sanshi.
Cuando el pequeo ranka que llevara al prximo kirin haba aparecido en el
shashinboku, a Youka le haban dicho que ella tambin cuidara de la maravillosa criatura
que creca all. En el mundo de abajo, era muy poca la probabilidad de que una persona
ordinaria llegara a conocer a un kirin. Cuidar de ste iba a ser la primera tarea importante
de Youka desde que fue llamada a Houzan despus de su ascendencia, tambin iba a ser la
primera vez que vera a un kirin de cerca.
Pero la fruta se haba perdido y las diestras manos de Youka, que ya estaban
devotas a cuidar de su amo no nato, haban sido dejadas sin ningn propsito, volvindolas
recipientes vacos que colgaban intilmente en su lugar. La prdida de Sanshi provoc que
los pechos en su parte humana se redujeran al tamao de los de una nia, dejando slo
pequeos bultos. Sin embargo, las dos filas de pezones en su parte de leopardo estaban
rojas e hinchadas. De forma similar, Youka tambin tena algo acumulndose dentro de
ella, afligindola y pidindole un propsito.
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28 Captulo 2
Diez aos han pasado desde que el ranka se perdi y las nyosen de la montaa se
han convencido de que Taiki se ha ido para siempre. En poco tiempo, dicen, un nuevo
ranka crecer en el shashinboku. Esto significar que el kirin perdido ha muerto en el otro
mundo y que ser tiempo de empezar nuevamente.
Sin embargo, aunque ahora pareca imposible que Taiki fuera a aparecer
nuevamente, Sanshi no perda la esperanza y todava vagaba buscando en el este. Youka
tambin pasaba sus das preparndose para el regreso del desaparecido: Rezaba por su
bienestar, arreglaba los adornos de su habitacin y aprenda todo lo que poda sobre el
adecuado cuidado de los kirin. Se senta obligada a hacer estas cosas. No poda abandonar
el compromiso que su corazn haba adquirido y por esta razn entenda a Sanshi y la
profundidad de su dolor. Sanshi no se relacionaba con ninguna otra nyosen, slo con
Youka comparta una amistad silenciosa.
Con un rastro de tristeza, Youka observ a su amiga mientras sta parta. Sanshi
arrastraba ligeramente las patas a travs de las losas mientras su espalda blanca desapareca
en una curva en el laberinto rocoso. La mujer acababa de levantar su balde y se daba vuelta
para buscar ms, cuando la cortina de flores blancas se abri y otra nyosen sali del tnel.
Has visto a Sanshi?
Youka se dio la vuelta y mir hacia el camino por el que la nyokai se haba ido, pero
ya no se vea.Estaba aqu hace un momento, se fue por all, en direccin al rbol.
Entonces debes ir tras ella inmediatamente.
Pero iba a buscar agua.
Es una orden de la Genkun.
Los ojos de Youka se abrieron con sorpresa.
El ranka de Tai ha sido encontrado.
Youka alcanz rpidamente a Sanshi y se apresur a llegar a la Pagoda de la Tortuga
Blanca con ella, donde Gyokuyou la esperaba.
Los muchos edificios en el Palacio Houro eran pequeas pagodas y salones de t
sin puertas, pequeos y delicados. No necesitaban paredes pues las rocas provean
resguardo del viento y el clima en Houzan era moderado, ni muy caliente ni excesivamente
fro.
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Youka corri por el angosto camino, subi cinco escaleras de piedra blanca y entr
al palacio corriendo sobre el suelo de piedra blanca. Teiei lleg corriendo a travs de otra
puerta al mismo tiempo.
He trado a Sanshi. Youka se postr en el medio de una gran habitacin
octogonal.
Gyokuyou asinti como seal de bienvenida desde la silla en la que estaba sentada.
Tomando su lugar en el suelo junto a Youka, Teiei levant su cabeza.
Es verdad? Se ha encontrado el ranka de Tai?
S, el kirin de En lo encontr por nosotros.
De verdad Taiki ha sido encontrado?
Era un milagro. Aunque nadie realmente lo haya dicho, cada una de las nyosen de
Houzan se haba rendido en su corazn. En otras ocasiones un kirin haba llegado a
Hourai, pero an esos que permanecieron por mucho tiempo en esa extraa isla haban
regresado en la mitad del tiempo de la ausencia de Taiki. Encontrar a un kirin tras una
bsqueda de diez aos era increble.
Gyokuyou sonri con calidez.
As es. Ya que fue a Aquel Lugar y se convirti en un taika, su forma
seguramente cambi, pero el aura de un kirin puede ser identificado por otros de su mismo
tipo. Por esa razn, le ped a los kirin de todos los reinos que cruzaran el Mar del Vaco ybuscaran a Taiki. Hoy, al fin uno me ha dado una respuesta.
El ranka que se llevaba el shoku se alojaba en los estmagos de las mujeres de
Aquel Lugar. Dicha fruta era conocida a partir de ese momento como taikao frutos del
vientre.
Y el Taiho de En ha trado noticias?
Gyokuyou llev un abanico grabado con jade hasta sus labios y sonri nuevamente.
El Taiho de En ha viajado muchas veces a travs del Mar del Vaco. Pens que l
sera el ms indicado para encontrar al kirin y as fue No era considerado algo bueno que
un kirin dejara su reino tan frecuentemente pero el Alto Orculo nunca se tomara el
atrevimiento de censurar a su benefactor. Un kirin fue encontrado en Hourai. Como el
nico kirin actualmente perdido es Taiki, entonces debe ser l.
S
As que el kirin realmente volvera.
Debemos reunir a las nyosen empez a decir Teiei, pero Gyokuyou hizo una
seal de silencio.
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30 Captulo 2
No hay necesidad.
Pero
Gyokuyou neg con la cabeza y entonces se dirigi a Sanshi quien se encontraba
boquiabierta tras Teiei y Youka. La Genkun dej su abanico en una pequea mesa y
extendi los brazos.
Sanshi, acrcate.
Sanshi empez a caminar hacia el Alto Orculo como si estuviera en un sueo.
Te dije que lo encontraramos y ya puedes ver que no era mentira Gyokuyou
tom la mano de la nyokai. Tom ms tiempo del que me hubiera gustado pero me
perdonars Apret fuertemente las manos de Sanshi entre las suyas. Ve al
shashinboku, en su base habr una puerta. Podrs tomar al kirin con tus propias manos.
Lgrimas humedecieron los ojos de Sanshi pero no llor. Rpidamente se dio la
vuelta y corri fuera del palacio.
Gyokuyou sigui con la mirada a la nyokai mientras parta. Sanshi baj por las
escaleras, desapareciendo rpidamente a travs de los caminos del laberinto.
El Alto Orculo mir a Teiei y sonri.
Las festividades llegan a Houzan al fin!
Sanshi corri tan rpido como el viento, su esperanza la impulsaba. Corri hasta el
shashinboku, el lugar sagrado donde haba yacido todas las noches que haba pasado en
esta montaa desde el da en que haba nacido. All, cerca del grueso tronco, haba una
joven de pie. La mujer, que tena la apariencia de una dama importante, seal el suelo a
sus pies. All haba un aro de luz blanca brillando.
Las nyosen ya se haban reunido, pero Sanshi no hizo ms que verlas de reojo.
El shashinboku creca en la parte superior de un acantilado, sobre una gran capa de
roca cubierta de musgo. La extraa mujer se encontraba de pie debajo de las blancas ramas
del rbol. Mientras Sanshi se acercaba, pudo ver que el aro plateado en el suelo no era un
aro sino una gran serpiente, una con escamas de platino y dos colas. La criatura estaba
enroscada en forma de bucle, con su propia boca apretando el final de una de sus colas.
El crculo que la serpiente formaba estaba lleno de un plido brillo. A Sanshi le
pareca como si una luz de alguna fuente desconocida alumbrara desde arriba y al mismo
tiempo, un brillo alumbraba desde el musgo debajo.
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Sanshi se detuvo y la dama sonri, estirando elegantemente su brazo. Con su otra
mano, agarr firmemente la cola libre de la serpiente.
T eres Sanshi.
Sanshi mir primero a la mujer y luego al aro de luz que formaba la serpiente. Era
tan ancho como un crculo formado con sus brazos y ahora poda ver niebla blanca, pero
tras mirar ms de cerca, se dio cuenta de que lo que vea era un tnel de luz borrosa que se
converta en una apertura vagamente visible al otro lado. Haba un panorama en la salida,
uno nada familiar. Haba edificios en un estilo que no reconoca, un rea cerrada parecida a
un jardn y algo como una luz redonda y dorada. Para Sanshi eso era suficiente.
Taiki.
Toma mi mano y cruza. No te sueltesadvirti la dama. Sanshi estaba segura de
que nunca haba visto a esta persona, pero la nyokai no se preocupaba por esas cosas en
este momento. Agarr la mano de la mujer y entr al crculo de luz.
Sopl un vigoroso aire fro a su alrededor. Algo blanco y fro como ptalos de
esprea caa al otro lado del tnel.
Cuando entr completamente al tnel de luz, sinti como si la levantaran
lentamente, de repente, no pudo distinguir arriba de abajo. Flotaba a travs del espacio y
descubri que ahora poda llegar al otro extremo. La dama la segua.
Ve, ve tan lejos como puedas.Lentamente, como si su cuerpo estuviera hecho de nubes, Sanshi avanz. A medida
que continuaba, el movimiento se haca ms dficil, pero pudo llegar hasta el final,
extendiendo un brazo a travs de la apertura.
Ahora el extrao paisaje llenaba su visin: ptalos blancos y fros bailando a travs
de un cielo oscuro, y all, rodeado de la fra danza, se encontraba la luz dorada.
La luz tena la forma de un pequeo nio, pero para la nyokai no era ms que un
canistel, el canistel que debi haber arrancado del shashinboku hace diez aos. Era l, era
Taiki. Era tan grande como para sostenerlo entre sus brazos y brillaba con un lustroso
color dorado.
Sanshi intent acercarse, estirando sus dedos lo ms que pudo pero no alcanzaba la
forma dorada. Segua firmemente agarrada a la mano de la mujer e intentaba estirar su
cuerpo, moviendo los dedos a travs del aire fro. Llam al canistel y l se acerc, cerca,
ms cerca, hasta que finalmente estuvo a su alcance.
Cunto tiempo he soado con esto?
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32 Captulo 2
Los dedos de Sanshi tocaban la fruta y la agarr fuertemente. Con delicadeza lo
llev hasta ella y l fue sin oponer resistencia, arrancado de su mundo y llevado hasta los
clidos brazos de Sanshi.
Camin hasta la mano blanca que lo llamaba, inseguro de qu deba hacer. Mientras
se acercaba, la mano pareca sentir su presencia. Dud y los copos de nieve caan a su
alrededor, la mano se estir y lo agarr de la mueca. La mano estaba increblemente clida
contra su piel congelada.
Tena la intencin de descubrir cmo alguien poda caber en el pequeo espacio
detrs del granero, pero ahora que haba llegado all, tena dificultades para discernir elpaisaje: todo estaba borroso como si agua hubiese cado sobre sus ojos, haciendo
indistinguibles los contornos de las cosas y edificios.
Cuando la mano tom su mueca, sinti una sensacin peculiar, como si estuviera
flotando y se dio cuenta de que lo estaban llevando a alguna parte, a un lugar desconocido.
Pronto se vio a s mismo en un lugar blanco lleno de niebla incolora y aunque no poda
decirlo con seguridad, tena la sensacin de estar dentro de una suave esfera. Era muy
clido y un suave viento soplaba desde algn lado.
No haba ninguna superficie dura bajo sus pies, nada slido a su alrededor y aunque
descubri que poda avanzar, la suave niebla bajo la planta de sus pies no pareca como algo
que conociera. A su mente lleg la idea de que tal vez as sera caminar sobre una nube.
Saba que haba alguien cerca que lo agarraba firmemente de su brazo, pero no
pudo ver quin. Algo se mova en la niebla, una forma del color de la leche fresca o al
menos eso crea.
La mano en su mueca lo sujetaba hacia otra direccin y l permiti ser arrastrado.
Extraamente no senta miedo. Despus de slo un momento, que dur el tiempo que se
tarda en caminar por un pasillo corto, su cabeza sali de la niebla de la forma que la cabeza
de un nadador sale de la superficie del agua.
Volver a ver repentinamente la clida luz del sol lo sorprendi y cuando dio un
paso adelante y sinti suelo bajo sus pies, se qued confundido.
Ante sus ojos se levantaba un rbol poco familiar y mientras sus ojos se
acostumbraban a la luz, vio que su tronco era de un color blanco puro. Pareca no estar
hecho de madera sino de un metal plido. El tronco era muy grueso pero no muy alto y susbrillantes ramas se extendan en todas direcciones, cayendo un poco en las puntas.
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Ms all de las ramas, vio un paisaje extrao. Intrincadas rocas se retorcan y se
unan para formar formas raras y verdosas. Muchas mujeres se encontraban de pie a la
distancia, vestidas con una moda que nunca haba visto.
Y la ms rara de todas era quien sostena su mano, si es que de hecho era una
mujer. Pareca ser mitad humana, desde la cintura para abajo su forma era de un leopardo o
tigre. Su rostro era plano y sus ojos redondos eran de un color indescriptible. Ahora saba
que deba estar asustado, pero por alguna razn, el miedo no llegaba. Ms bien, pens que
los ojos de la rara mujer eran los ms amables que jams haba visto.
Taiki dijo la mujer bestia. Pero l no saba qu significaba esta palabra ni
tampoco que era la primera palabra que Sanshi deca en diez aos. Taiki.
Sus suaves dedos acariciaban su pelo y lgrimas caan de sus ojos redondos.
Sin pensarlo, tom su mano como si fuera la de su madre y la mir a los ojos.
Pasa algo? Ests triste?
La mujer bestia neg con la cabeza. No negaba su tristeza sino que le haca saber,
como una madre hara, que no necesitaba preocuparse.
Taiki? Es l?
Escuch una voz y se dio cuenta de que ahora haba mucha gente reunida alrededor
del rbol blanco. Sus suaves voces lo rodearon como una lluvia de verano y mientras
intentaba entender qu pasaba, una mujer se acerc.Qu raro.
Quin eres?
La mujer se arrodill ante l.
Mi nombre es Gyokuyou y no he visto un pelo como el tuyo en muchos siglos
Se acerc y acarici el pelo con sus dedos. Eres un kokki, un kirin negro. Realmente
muy poco comn.
Y eso es malo? pregunt el chico, sin mirar a la mujer delante de l sino a la
mujer bestia que se encontraba a su lado. De alguna forma, muy dentro de l, entenda que
era en ella con quien deba contar, era en quien deba confiar.
Una vez ms, la mujer bestia neg silenciosamente con la cabeza.
No es malo, sino todo lo contrario, una seal de buena suerte! dijo la mujer
enfrente de l. Naciste en Aquel Lugar as que seguro ya tienes un nombre, pero aqu
sers conocido como Taiki.
Taiki? Por qu?
Porque as debe ser.
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34 Captulo 2
Pero dnde estoy? Pens que estaba en el jardn.
El chico no era tan pequeo como para no darse cuenta que algo realmente inusual
estaba pasando y al ser enfrentado con tantas cosas nuevas, se sinti inseguro, como si lo
que conoca como verdad se volviera algo inestable. Quera aferrarse a algo familiar.
Este es Houzan, la Montaa del Ajenjo. Es aqu donde perteneces, Taiki.
No es verdad no entiendo, seora.
Ya lo hars, con el tiempo. La nyokai que te ha trado hasta aqu se llama Sanshi,
Sanshi Haku. Ella cuidar de ti.
Levant la mirada hacia la mujer bestia a su lado.
Sanshi?
Gyokuyou ya haba girado.
Y esta es la Taiho de Ren.
Se refera a la mujer de cabello dorado que se encontraba de pie junto al tronco del
rbol blanco.
Cuando se dio la vuelta para mirar a la mujer, vio cmo una serpiente blanca se
enredaba en su brazo y se transformaba en un brazalete blanco. La serpiente tena dos colas
que se unan para convertirse en las cadenas del brazalete, o eso pensaba l, pues estaba
demasiado sorprendido para saberlo.
Debes darle las gracias dijo Gyokuyou, pues fue ella quien nos prest ungran tesoro y permiti que Sanshi fuera a por ti.
Mir a la sonriente mujer y luego mir nuevamente a Sanshi, ella asinti aprobando,
as que l hizo una reverencia con la cabeza.
Muchas gracias.
La mujer casi ri. Entonces, Gyokuyou se levant, como si ya hubiera visto todo lo
que necesitaba ver. Se dio la vuelta y empez a alejare.
Um, Gyokuyou?
Taiki Taiki mir hacia Sanshi, un poco sorprendido de orla hablar
nuevamente. Debes llamarla Lady Gyokuyou.
El chico asinti. Era raro, pero lo que Sanshi deca le pareca algo natural, como si
le dijera cosas que ya saba y slo haba olvidado momentneamente. Lo mismo suceda
con el nombre Taiki, aunque nunca lo haba escuchado antes, senta que siempre haba
sido llamado con este nombre porque Sanshi lo utilizaba.
Lady Gyokuyou empez nuevamente, inseguro de cmo expresar su
confusin. Hay muchas cosas que me parecen raras.
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Doce Reinos
El Alto Orculo sonri.
Pronto te acostumbrars si escuchas a Sanshi. Hazle a ella todas tus preguntas.
Se dio la vuelta y mir a Sanshi nuevamente. Ella tambin sonrea, o al menos l
sentaque sonrea, pues su rostro mostraba pocas emociones, as que era difcil de distinguir.
Est bien.
Apret la mano de Sanshi y ella apret la suya en respuesta.
Sanshi, Sanshi, cuidemos del chico!
Ven por aqu, Taiki, te vestiremos.
Primero hay que darle agua, o quiz prefieras un durazno?S, o una ciruela o una pera
Una vez Gyokuyou y la mujer con el brazalete partieron, las nyosen rodearon a
Taiki y empezaron a armar un gran alboroto.
Por las sonrisas en sus rostros, pudo sentir que era bienvenido pero se sinti
sobrecogido por la rareza de las circunstancias. Se agarr fuertemente de la mano de Sanshi
y se inclin hacia ella, lo que hizo rer a todas las mujeres.
Mira cmo se le pega!
Sanshi, no lo acapares todo para ti sola.
Ven aqu, Taiki!
De pie, a unos pasos de all, Teiei aclar su garganta y habl a las nyosen:
Qu va a pensar Taiki si lo rodean as? Dadle espacio, chicas. Dejadlo con
Sanshi por ahora Mir hacia Youka, que esperaba en un costado. Llvalo a la Pagoda
del Roco Crepuscular, all estar bien.
Teiei saba que la nyosen ms joven haba preparado este templo para Taiki hacia
mucho tiempo. El pecho de Youka se llen de emocin, era consciente del honor que
haba recibido. Hizo una reverencia a Teiei y entonces se dio la vuelta, se arrodill ante el
nio y lo mir a los ojos.
Bienvenido a casa, Seor Taiki. Su llegada nos trae mucha alegra.
Taiki sinti cmo el brazo protector de Sanshi se relajaba. Amablemente lo empuj
hasta que estuvo frente a frente ante la mujer arrodillada.
Quin eres?
Mi nombre es Youka, Seor Taiki.Lady Youka?
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36 Captulo 2
Las otras mujeres estallaron en risas. La mujer llamada Youka sonri.
Youka a secas. Slo debes referirte as a la Genkun.
La Genkun?
S, a Lady Gyokuyou.
Taiki mir a Sanshi y ella asinti. Esa era suficiente afirmacin para l.
Bien, Youka Hizo todo lo que pudo para sonar formal y educado. Senta que
este era un momento importante y quera dar una buena impresin a todas estas seoras
amistosas, pero su curiosidad poda ms que l. Qu tipo de persona eres? Est bien si
te pregunto? Y por qu me das la bienvenida? Nunca te he visto en mi vida.
La sonrisa de Youka se hizo ms grande.
Soy una nyosen en Houzan y usted es el Seor de Houzan. Usted naci aqu,
Seor Taiki.
Los ojos de Taiki se abrieron como platos y mir fijamente a Youka.
Nac aqu?
S Asinti la nyosen. Este es su hogar, por decirlo as.
Pero
Youka neg con la cabeza.
Ha estado perdido por mucho tiempo, Seor Taiki. Una gran calamidad cambi
los Cielos y la Tierra, y usted fue llevado a otra tierra. Le buscamos buscamos pormucho tiempo Mientras hablaba, su rostro tena una expresin de alegra, pero haba
algo de tristeza en sus ojos. Nos preocupamos por muchos aos, no sabamos dnde
estaba. Ahora que ha regresado a nosotros, no podramos estar ms felices.
Taiki simplemente mir a la nyosen.
As que nunca pertenec a casa a ese lugar.
Al momento que el pensamiento se form, la verdad se hizo evidente.
Esas palabras tan simples Bienvenido a casa, explicaban todo: por qu su abuela
lo odiaba tanto, por qu siempre se haba sentido diferente. No se haba llevado bien con
su familia. Y no era que l no quisiera llevarse bien con ellos, en realidad lo quera mucho y
haba hecho todo lo posible para actuar como crea que deba hacerlo, pero siempre haba
existido una brecha entre l y el resto, una brecha incruzable e irrellenable.
Como muchos chicos de su edad, en sus ensoaciones a veces pensaba que haba
sido adoptado. Lo haba pensado muchas veces y ahora resultaba ser cierto.
Eso quiere decir? Sus ojos se movieron de Sanshi a Youka. Que Sanshi
es mi madre real?
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Ambas negaron con la cabeza.
Sanshi es su sirviente, Seor Taiki. Est aqu para cuidar de usted. Y yo no soy
ms que una nyosen. Es mi deber llevar a cabo todas las tareas que le permitirn vivir en
paz y comodidad.
Y entonces dnde est mi madre real?
Youka mir las ramas sobre sus cabezas.
Creci en este rbol como una fruta, Seor Taiki. Es una bendicin de Tentei.
Taiki mir el rbol. Al ser tan joven, nunca le haban dicho de dnde venan los
bebs, as que la explicacin de Youka no le pareci particularmente rara, aunque senta que
era algo diferente a lo que conoca.
Las ramas plateadas del rbol no tenan frutas, ni flores ni hojas. Cuando llega la
temporada, pens, este rbol debe llenarse de frutas rojas. Supuso que la fruta que lo concibi
haba sido grande y redonda, y hasta quiz un poco abultada. Poda imaginarse la fruta
cayendo en el suelo y a l saliendo dando tumbos.
Pareca una forma rara de nacer, pero siempre se haba sentido una persona
diferente a los dems, as que un nacimiento inusual tena perfecto sentido.
As que es por eso.
Haba crecido en un rbol. Es por eso que su abuela lo odiaba, por qu le daba
tantos problemas a su madre.Haba nacido de una fruta. Es por eso que su abuela y sus padres no podan ser
felices con l.
No tengo padres.
No saba cmo eso era posible pero saba que era verdad. El pensamiento se
desliz dentro de l, acomodndose en un lugar de profunda conviccin. Estaba seguro de
que no era mentira y tampoco pareca una equivocacin, pero an as lo haca sentirse muy
triste.
Qu pasa? pregunt Youka. Y el chico se mordi el labio y neg con la
cabeza. Sanshi puso un brazo a su alrededor y l se aferr a ella con toda su fuerza.
Ahora lo s.
Fragmentos de recuerdos aparecan en su mente.
Su abuela siempre molesta, su padre regandolo nunca poda cumplir sus
expectativas, no importaba cundo se esforzara. Su madre discutiendo constantemente con
su padre y su abuela por l, y al final, siempre se iba a llorar sola. Su hermano menor
siempre culpndolo de todo.
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38 Captulo 2
Tenemos un problema.
Otra escena dolorosa apareci en su mente. Haba escuchado el tono de decepcin
en la voz de su joven profesora.
No se est ajustando bien a la clase Lo mir con una expresin de
desesperacin. No puedo evitar sentir que es un problema que un nio de su edad no
tenga amigos.
En la boca arrugada de su abuela apareci una expresin de molestia.
Qu te pasa? Por qu no puedes hacer amigos?
Madre, no es as. Los otros nios lo rechazan. Su madre defendindolo
nuevamente.
Si lo hacen es porque es muy terco. Por qu no puedes hacer amigos como los
otros nios?
No juegan con l porque es un debilucho. Hasta a su hermano nunca pareci
caerle bien.
Haz silencio. Te ests convirtiendo en un bravucn. Si tu madre no reacciona y
los endereza, quin sabe cmo terminarn Su abuela mir a su madre. Y a ti quin te
ense a criar hijos de esta forma?
Madre, por favor.
Las regainas de su abuela siempre terminaban con la conclusin de que todo eraculpa de su madre. Entonces su madre llorara sola.
Por qu no puedes ser normal como los otros nios? pregunt su padre con
un suspiro. Por supuesto, l no respondi nada. Al menos haz un esfuerzo por no
molestar tanto a tu abuela.
Lo siento dijo por ensima vez. No haba ms nada que pudiera decir.
Ves? Otra vez se enfadaron conmigo por tu culpa. Deja de molestar a la abuela!
Luego me regaa a m.
Lo siento dijo a su hermano menor.
Haba intentado estaba intentando con todas sus ganas, pero nunca obtena
resultados y no entenda el porqu. Haba empezado a sentir que su existencia era una cosa
vergonzosa, una terrible carga para su familia. l era la piedra en el zapato que, si slo
desapareciera, hara que todo funcionara mejor.
Todo era verdad. Realmente haba sido adoptado.Nunca pertenec a esa casa. Y an
as, cuando intentaba recordar, su casa pareca un lugar clido y predecible. Echaba de
menos a su madre y a su padre, hasta a su hermanito y a su abuela.
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Si se hubiera esforzado ms quiz las cosas habran ido mejor, tal vez no habran
regaado a nadie, nadie se hubiera enfadado con l y nadie hubiera llorado.
Pero nunca volver a casa.
Una lgrima cay por su ojo. No eran lgrimas de nostalgia, eran lgrimas de
despedida.
La separacin estaba completa.
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40 Captulo 3
CAPTULO 3
Ests despierto?
Era la voz de Sanshi. Taiki se restreg los ojos, abrindolos lentamente. Permaneci
echado all por un tiempo, mirando el techo ornamentado.
El techo estaba hecho de piedra blanca. Grabados elaborados cubran en su
totalidad la superficie de color lechoso. En las cuatro esquinas, haba imgenes de aves en
alto relieve con intricadas hierbas y flores entrelazadas a travs del resto del espacio,
girando en patrones circulares en el centro. Los grabados no llevaban pintura, en su lugar,
las piedras incrustadas de muchos colores le daban vida al diseo.
Cul es el nombre de esa ave? pregunt mientras sealaba con su dedo una
de las aves grabadas en la esquina.
No lo s respondi Sanshi, sin saber qu decir.
Realmente a Taiki no le importaba el nombre del ave. Simplemente se senta mal
por haber llorado tanto el da anterior, pues se consideraba un nio grande y estaba
esforzndose para mejorar la impresin que haba causado.
Qu hora es? pregunt mirando en la direccin de la voz de Sanshi. La
habitacin era pequea, slo un poco ms pequea que el cuarto de estudio de su casa.
Cojines hermosamente decorados cubran el suelo y las tres paredes del cuarto estabanrepletas por objetos ms grandes que eran un cruce entre cojines y almohadas. La parte
superior de cada pared estaba incrustada por pequeas piedras que creaban un mosaico de
una escena del bosque que lo rodeaba de los tres lados.
En el cuarto lado de la habitacin no haba pared. En su lugar, varias capas de tela
colgaban del techo. Mientras Taiki observaba, la tela se levant y Sanshi apareci con su
cabeza ladeada y frunciendo el ceo levemente.
Y ahora qu hago? pregunt el chico. No tengo que ir a la escuela?
Taiki entenda en un sentido muy bsico que su vida haba cambiado. Saba que se
haba liberado de la rutina diaria: salir de la cama, cambiarse la ropa, lavarse la cara, comer
el desayuno usual e ir a la escuela. Pero y qu hara en lugar de todo eso?
Qu debo hacer?
No debes hacer nada dijo Sanshi sacudiendo levemente la cabeza. Te
gustara levantarte?
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Taiki entendi que eso significaba que poda quedarse en cama todo el da si eso
quera, o levantarse inmediatamente, daba igual. Nadie le dira qu hacer. Se preguntaba si
esta libertad era algo que tendra por un corto tiempo o si continuara para siempre.
Supongo que me levantar.
Sali del borde de la cama y se acomod en el suelo acojinado.
Sanshi subi hacia el cuarto que era un poco ms alto que la habitacin contigua y
se puso a su lado.
As que esta habitacin es ms alta que el resto del lugar.
Ms all de la cortina, pudo ver dbilmente el contorno de varias entradas. Las que
poda ver por no tener la tela parecan llevar a otras habitaciones.
Taiki examin con gran inters la habitacin en la que estaba y lo que alcanzaba a
ver de las dems. Se haba dormido llorando bajo el rbol la noche anterior y entonces lo
haban cargado hasta aqu mientras dorma, as que no tena idea de qu tipo de lugar era.
La habitacin en la que estaba ciertamente era cmoda y la que se encontraba ms
all de la cortina tambin pareca serlo. Esa habitacin no tena paredes pero haba algo
como una reja o barandilla de piedra blanca que circundaba el permetro y ms all de eso,
poda ver las piedras de formas raras, cubiertas de musgo levantndose verticalmente, lo
suficientemente cerca para ser tocadas si uno extenda las manos desde la barandilla. La luz
que pasaba entre las rocas y el edificio haca brillar el musgo. Haba parches de hierba fina ypequeos arbustos que se aferraban a las paredes de la roca a travs de la barandilla, cosa
que a Taiki le pareci interesante. Era como si el jardn entrara a la habitacin.
Sanshi se fue momentneamente y regres con un pequeo balde y un cuenco con
agua. Se dirigi a una parte del cuarto donde el suelo estaba ms bajo y puso el balde sobre
una pequea mesa, entonces llam a Taiki para que se acercara. l rod a travs de los
cojines hasta llegar a su lado.
Buenos das!
Sanshi sonri y le indic que se sentara en el borde de uno de los cojines. Y as lo
hizo. Se dio cuenta de que estaba desnudo, pero pareca algo natural en estas circunstancias.
Sanshi, Youka y las dems nyosen usaban una vestimenta diferente a la que l sola usar, as
que esperaba que le dieran ropa. Y no haca nada de fro, aunque tampoco haca calor.
El clima debe ser perfecto aqu en esta poca del ao.
Sanshi le lav la cara. Le daba algo de pena y se senta como un nio pequeo, pero
no se quej. Entonces, la nyokai se fue con el balde y regres con un cambio de ropa, que
se pareca al kimono que su abuela sola usar.
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42 Captulo 3
Mientras lo vesta, Sanshi no dijo ni una palabra, pero l no se senta incmodo en
su silencio, pues saba que ella hablaba muy poco. Cuando se cambi, lo gui con la mano
hacia la otra habitacin donde vio una mesa lista para desayunar. Youka estaba a su lado.
Buenos das, Youka grit y Youka sonri felizmente.
Buenos das, seor Taiki. Descans bien?
S. Me hiciste el desayuno?
No. Hay otras personas que se encargan de preparar la comida.
Taiki pens un poco en eso.
As que hay otros que limpian?
S, as es. Ahora, por favor, coma antes de que se enfre.
Es como si fuera rico, pens, aunque nunca haba conocido a ningn nio rico, pero se
imaginaba que as deban ser sus vidas.
Youka le dio un par de largos palillos blancos. Mir la comida poco familiar en la
mesa y mir de vuelta a ambas mujeres.
Y vosotras? Qu vais a comer?
Sanshi no come y yo ya com.
Pero yo no puedo comer todo esto.
Varios platos, grandes y pequeos, se encontraban dispuestos sobre la mesa.
Puede dejar lo que no desees.Espera Taiki se rasc la cabeza, dorm hasta tarde y por eso ya todos
comieron?
Youka sonri.
Sanshi nunca come. As es ella. Pero aunque lo hiciera, no tiene el rango
suficiente para comer con usted, seor Taiki.
Taiki lade la cabeza con expresin de perplejidad. Haba escuchado la palabra
rango antes, pero no estaba seguro de qu significaba en esta situacin.
As que no comern conmigo aunque no me quede dormido?
No lo haremos Taiki frunci el ceo y baj la mirada hacia la mesa. Pasa
algo?
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44 Captulo 3
Bueno, no supongo que as es como hacen las cosas aqu.
Pero?
Taiki mir a Youka, que se encontraba de pie junto a l.
Es slo que se me hace raro comer solo. Um Se rasc el cuello y busc las
palabras adecuadas. Es decir, entiendo que si me qued dormido me castiguen y tenga
que comer solo, pero es raro estar con ms gente y an as ser el nico comiendo. Quiero
decir que creo que sabra todo mejor si comierais conmigo.
Oh! dijo Youka ponindose la mano en la boca y riendo fuertemente. Asinti,
mirando hacia el biombo en un lado. Aparentemente haba otra habitacin detrs y llam a
quien fuera que se encontraba all: Dejad de trabajar y venid. El Seor Taiki os ha
invitado a desayunar.
Despus de haber comido, Youka y la nyokai llevaron a Taiki a dar un paseo.
Sali del templo, cogiendo la mano de Sanshi. Por un momento todo lo que pudo
hacer fue quedarse de pie y mirar. La casa no tena paredes externas, incluso la entrada
principal estaba demarcada por dos pilares y sin paredes no haba necesidad para puertas y
ventanas. Tres peldaos llevaban a un camino angosto entre las rocas. No haba jardn, no
haba rejas, no haba patio. Aunque haba un pequeo claro antes de los peldaos, tras dar
unos pocos pasos en l terminara de frente a una de esas rocas de formas raras.
Las rocas aqu eran muy altas, Taiki tena que levantar completamente la cabeza
para poder ver el cielo. Los pequeos caminos que se enredaban entre las rocas conducan
hacia tres direcciones.Ms bien parecen callejones que caminos, pens.As debe ser estar de pie entre
dos rascacielos en la ciudad. Al volverse, vio que el edificio del que acababa de salir era ms
bien pequeo en comparacin, un pequeo escondite en la metrpolis de roca.
Qu lugar tan raro susurr Taiki y Youka ri.
Le parece extrao?
Um, bueno Perdn si es una pregunta tonta pero dnde estamos?
Youka lade la cabeza.
Estamos en Houzan, mi seor.
Em Taiki busc las palabras correctas. Eso no es exactamente a lo que me
refera. Es decir, s que no estoy cerca de casa, pero me preguntaba lo lejos que estoy.
Seguimos en Japn? Ninguna de las personas que haba conocido hablaban en un
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idioma extranjero, pero lo que lo rodeaba era tan extrao que le pareca difcil creer que
estuvieran cerca de casa. O Trag saliva. Estoy en otro mundo?
Youka pareca perpleja.
S s, creo que as es.
Ooh
Taiki se senta muy raro. Todo lo que vea era tan real, pero al mismo tiempo, era
tan poco parecido a la realidad que haba conocido. Haba entrado a un armario mgico?
Comenz a asustarle el hecho de que si pensaba mucho sobre la situacin, perdera el
sentido de qu es la realidad, as que respir profundo y decidi no preocuparse.
Hay lugares aqu ms abiertos?
S, claro. Lo llevar a uno Youka empez a bajar por uno de los caminos y
entonces se detuvo y se volvi, con sus ojos indicaba el edificio detrs de l. Por cierto,
mi seor, esta es la Pagoda del Roco Crepuscular. Lo preparamos para que pudiera vivir en
l.
As que es mi hogar?
S. Una vez se haya acostumbrado a vivir aqu, puede cambiar de lugar, si es lo
que desea.
Me puedo mudar a donde quiera?
Youka ri suavemente mientras los guiaba a travs del pequeo claro.Taiki, Seor del Palacio Houro. Puede usar todo lo que hay dentro como mejor
le parezca.
El chico se rasc la cabeza. El estrecho camino que seguan pasaba serpenteando
entre las rocas y tras un momento de caminata, aparecieron en la interseccin entre una
pendiente y un tnel.
No estoy seguro de entender.
Es todo este lugar el Palacio Houro?
As es.
Y entonces cmo puedo ser yo el seor?
Taiki estaba desconcertado. Youka, Sanshi y las dems nyosen eran mucho mayores
que l y a la que llamaban Gyokuyou, tena la presencia y actitud de la realeza. No poda
entender cmo l iba a ser el seor de nada en este lugar. Algo pareca no encajar.
Youka ri un poco y levant una ceja.
Porque es un kirin.
Y eso qu es?
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46 Captulo 3
Recuerda el rbol de dnde vino ayer? Todos los que nacen de ese rbol son
kirin.
Repentinamente, una luz se encendi en la cabeza de Taiki.
Entonces hay otros como yo?
S, hay otros once como usted.
Somos doce en total?
Es correcto. La Taiho de Ren, que conoci ayer, es una kirin como usted.
La mujer del brazalete?
Esa es.
Y la volver a ver?
Youka neg con la cabeza.
No en este lugar. La Taiho de Ren ya se ha ido de la montaa y volvi a su
hogar.
Algo fro lami su corazn. Por qu haba llorado tanto la noche anterior? Pudo
haber hecho muchas preguntas. Haba tantas cosas que necesitaba saber.
Y los dems? Dnde estn? Los conocer algn da?
Youka ri.
Estn ocupados en sus reinos. Cuando usted tambin descienda de la montaa,
los conocer. Estoy segura, todo en su debido tiempo.Descender?
S. Escoger un rey y se ir de Houzan.
Un rey, quieres decir que hay reyes en este lugar?
S y con el tiempo usted servir a uno, Seor Taiki.
Servir a un rey?
El kirin escoge al rey y luego le sirve. Hasta que el momento llegue para que lo
haga, es el deber de todos en Houzan el mantenerle a salvo.
As que, pens Taiki, trabajar para un rey. Eso pareca estar bien, de alguna forma.
Probablemente habr cosas que tendr que aprender, algn entrenamiento que debera
completar antes de decidir a qu rey servira.
El peso que haba sentido en su corazn desde el da anterior se aliger un poco y
sonri.
Y crees que podr trabajar para un rey? No es algo difcil?
Youka suspir y luego ri fuertemente.
Claro que podr. Es un kirin, despus de todo.
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Y los kirin trabajan para los reyes.
Eso es correcto.
Y los otros kirin tambin trabajan para los reyes?
Youka asinti y dobl los dedos, contando.
En este mundo hay doce reinos. Cada uno tiene un rey. Tambin hay doce kirin,
uno para cada reino. As funciona.
Est bien
Sin embargo, ahora mismo slo hay once reyes. El reino de Tai, en el noroeste,
no ha tenido un rey desde que el Rey Pacfico falleci hace diez aos. El sucesor debe ser
escogido.
Pero si no hay rey, qu pasa con el kirin de Tai? Dnde est?
Youka sonri y mir a los ojos de Taiki.
Est de pie frente a m.
Yo?
As es. Acaso su nombre no es Taiki? Eso significa Kirin de Tai. Es usted
quien escoger al prximo rey, es por eso que est aqu.
Taiki parpade.
Eh? Eso no es algo muy importante? No s si podr decidir algo as.
Youka hizo una gran reverencia.Por el contrario, mi seor Taiki, usted es el nico que puede decidirlo. Mire,
hemos llegado al jardn de moras.
A Taiki le llev poco tiempo acostumbrarse a la vida en las montaas. Haba
muchas cosas curiosas sobre su vida all: la ropa rara, los extraos edificios, las comidas
vegetarianas, pero afortunadamente todava era un muchacho y por lo tanto, no era tan
inflexible que el cambio supusiera algo difcil. Encontr cmodo aceptarlo todo.
Con lo que tuvo ms problemas para acostumbrarse fue el descubrimiento de que
su rostro haba cambiado. Los espejos no eran tan claros como los que usaban en su hogar,
pero an as, cuando miraba a su reflejo, tena la sensacin de que algo era diferente de
antes. No es que antes pasara mucho tiempo ante el espejo, pero no poda explicarlo,
estaba seguro de que el reflejo que vea ahora no era al que estaba acostumbrado.
Tal vez algo cambi cuando pas por ese tnel de niebla blanca.
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48 Captulo 3
Su posicin privilegiada en este nuevo lugar fue ms fcil de aceptar. Las nyosen lo
cuidaban en todo. Se levantaba cuando quera y dorma cuando quera tambin. Mientras
tanto, tena poco que hacer, as que vagaba por Houzan, hacindole preguntas a Sanshi y a
las nyosen y reuniendo toda la informacin que necesitaba para vivir en este lugar. Esta era
su tarea en Houzan.
Aunque al principio haban estado nerviosas, pronto las nyosen tambin se
acostumbraron a la forma en que Taiki se haba hecho parte de su mundo.
Admitir que estaba preocupada dijo una de las mujeres, mientras sacuda una
prenda de vestir parecida a un kimono, llamada hoh, sobre unas flores de jazmn para que se
secara. El olor a jazmn llenaba el aire. Diez aos! Nunca habamos perdido a un kirin
por tanto tiempo.
A su lado, Youka sacuda otro hoh.
No importa cunto tiempo haya estado ausente. Un kirin es un kirin. Cul es la
diferencia?
Ninguna, supongo.
Otras nyosen que estaban ocupadas doblando ropa se rieron alegremente. Las ropas
que sostenan olan a la fragancia de las flores de jazmn.
No negar que l es algo raro, debe ser por haber crecido en Hourai. Qu? No
me mires as, no es nada malo dijo una de ellas.Youka coloc otro hoh doblado sobre la pila y se puso de pie con las manos sobre
sus caderas.
No dejar que lo llames raro. Es ms amigable que un kirin criado en Houzan,
pero eso no es algo raro, es algo que deberamos agradecer.
Las otras nyosen rieron.
Ah, creo que Youka quiere mucho a Taiki.
Youka las mir mal.
No veo nada malo con eso.
Las nyosen formaron un crculo a su alrededor, una a una, bailaban ondeando las
ropas y entonces, con un grito, se desplegaron.
Teiei, que se encontraba cerca, sonri tolerantemente.
No est bien molestar a Youka.
Por naturaleza, las nyosen en Houzan eran amables y alegres, pero el regreso de
Taiki las haba llenado de una dicha que a veces se sala de control, mientras olvidaban los
tiempos sombros que ya haban pasado. Su nico propsito al vivir en la montaa era
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cuidar del kirin, por lo que cuando no haba kirin del que cuidar, se sentan mal. Y cuando
un kirin se encontraba desaparecido como haca poco, muchas padecan de persistentes
episodios de tristeza.
No siempre haba un kirin en Houzan, de hecho, ms que nada, siempre estaban
ausentes de la montaa. Sin un kirin, las nyosen buscaban agua, lavaban la ropa, cosan su
ropa y los das pasaban aburridamente. Pero ahora, ahora era diferente: en las montaas
haba un kirin.
No slo Youka estaba feliz. No haba una sola nyosen que no se sintiera encariada
con el joven kirin. Ellas consideraban a los kirin como seres maravillosos, pero el actual
residente del Palacio Houro pareca ser el mejor de todos. En verdad, ninguna nyosen
poda burlarse de Youka sin rerse primero de s misma. Haba casi cincuenta nyosen en la
montaa y todas amaban a Taiki ms que a la vida misma.
An as, Youka senta ms por Taiki que el resto, se encontraba motivada por una
profunda necesidad personal de atender y cuidar que se haba convertido en una
responsabilidad.
Youka!
Era Taiki, su joven voz haca eco entre las montaas.
Todas la nyosen detuvieron su trabajo, mirando en la direccin de la que haban
escuchado venir la voz. Un instante despus, Taiki apareci corriendo desde uno de losangostos caminos y sali al claro.
Escndeme! Escndeme! grit alegremente, respirando con dificultad. Corri
hacia Youka y se arrodill tras ella.
Creo que Taiki tambin quiere mucho a Youka.
As es.
Las nyosen rieron alegremente, cogiendo las ropas que haba doblado, hicieron una
pila sobre Taiki. En unos segundos, estaba escondido bajo una gran pila de ropa
aromatizada en el angosto espacio entre Youka y los matorrales de jazmn.
Las nyosen intentaban disimular sus risas. Un momento despus, una forma blanca
apareci sobre una de las pendientes y la nyokai descendi hasta el claro. Como si fueran
una sola, las nyosen la miraron y sealaron el angosto camino hacia el este.
Por all, Sanshi. Se fue por all.
Buscas a Taiki? Hacia el este.
Casi me tumba, iba corriendo muy rpido.
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50 Captulo 3
Las nyosen hablaban al mismo tiempo, dando direcciones imprecisas. Pero Sanshi
era imposible de engaar: Camin directamente hacia Youka, levantando la pila de ropa
tras ella.
Taiki estaba enrollado como una pelota debajo de la pila, mir hacia arriba y respir
profundamente.
Me encontraste.
Se levant y abraz las patas de Sanshi antes de sentarse en el suelo nuevamente.
Todava respiraba con dificultad.
Sanshi le dio una palmadita en la cabeza y le dio las ropas que haba tomado a un
par de nyosen.
Las mujeres rieron nuevamente.
Es imposible engaar a esos ojos.
Ya lo s dijo Taiki con sus mejillas rojas. Una nyosen se inclin para arreglar el
cuello de su hoh mientras l se apoyaba en las patas de Sanshi. Para ellas, Taiki pareca el
kirin ms mono que jams se hubiese quedado