Libro: La naturaleza objetiva y subjetiva de las Políticas...

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La naturaleza objetiva y subjetiva de lasPolíticas de Información

COLECCIÓN

Seminarios de Investigación 18Centro Universitario de Investigaciones Bibliotecológicas

La naturaleza objetiva y subjetiva de lasPolíticas de Información

Coordinador

Egbert J. Sánchez Vanderkast

Universidad Nacional Autónoma de México2012

Diseño de portada: Mario Ocampo Chávez

Primera Edición, 2012

DR � UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MÉXICO

Ciudad Universitaria, 04510, México, D.F.

Impreso y hecho en México

ISBN: 978-607-2-00283-8

La naturaleza objetiva y subjetiva de las Políticas de Infor-

mación / coordinador, Egbert J. Sánchez Vanderkast. -

UNAM, Instituto de Investigaciones Bibliotecológicas y

de la Información, 2012.

xvi, 238 p. - (Seminarios de Investigación ; 18)

Este documento se presenta como una aportación del

Seminario sobre Políticas de Información.

ISBN: 978-607-02-0283-8

1. Políticas de Información - Teoría - Métodos 2. Socie-

dad de la Información I. Sánchez Vanderkast, Egbert J.,

coordinador II. ser.

Z665N37

Contenido

Presentación . . . . . . . . . . . . . . . . . . . ixElisa Margarita Almada Navarro

Introducción . . . . . . . . . . . . . . . . . . . xviiEgbert J. Sánchez Vanderkast

ICONTRIBUCIONES A LOS ESTUDIOS TEÓRICOS Y

METODOLÓGICOS PARA EL ESTUDIO DE LAS

POLÍTICAS DE INFORMACIÓN

Bases teóricas para comprender lasPolíticas de Información . . . . . . . . . . . . 3Elisa Margarita Almada Navarro

Comentarios al documento “Bases teóricaspara comprender las Políticas deInformación” . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 27Egbert J. Sánchez Vanderkast

Algunas reflexiones metodológicaspara el estudio sobre Políticasde Información . . . . . . . . . . . . . . . . . 33Egbert J. Sánchez Vanderkast

IILA NATURALEZA OBJETIVA Y SUBJETIVA DE LAS

POLÍTICAS DE INFORMACIÓN

Políticas públicas, educación indígena ysociedades del conocimiento: un marcode reflexión para su comprensión eimplementación en México . . . . . . . . . . . 51Carmen Gómez Mont

Las políticas de información en elárea de patrimonio documental . . . . . . . . 87Rosa María Martínez Rider, Elvira Dayana

Flores Ramírez, Joel Cruz Maytorena

Acercamiento interpretativo sobre laobjetividad y la subjetividad de laspolíticas de información . . . . . . . . . . . . 107Arturo Vargas Huerta

Los retos de los archivos en lasociedad de la información . . . . . . . . . . . 125Diana Birrichaga Gardida

Contexto y concepto de políticasde información en archivos . . . . . . . . . . . 143Laura Cristina Torres Martínez

Comunidades de conocimiento y eluso de las TIC en la educación . . . . . . . . . 161Rigoberto León-Sánchez

José Antonio Martínez Pineda

Medios de comunicación, grupos depoder y políticas de Información. . . . . . . . 205Jorge Martínez Fraga

Propuesta metodológica para el desarrollode inventarios de gases de efecto inver-nadero del Panel Intergubernamentaldel cambio climático como una política de información para México . . . . . . . . 219Enedina Ortega Gutiérrez

Presentación

El Seminario sobre Políticas de Información sur-ge en enero de 2010 en la UNAM, en el Centro

Universitario de Investigaciones Bibliotecológicas,con el objetivo principal de abrir un foro académicode discusión y debate sobre el tema central de las po-líticas de información, sus bases teóricas y metodo-lógicas, su repercusión en la sociedad contemporá-nea y en la construcción y evolución de la sociedadde la información, y en las sociedades y redes del co-nocimiento. La coordinación está bajo la responsa-bilidad de Egbert J. Sánchez Vanderkast y la dequien escribe este prólogo.

En la página web del seminario se ha abierto unforo académico de discusión y revisión, construc-ción y reconstrucción de propuestas sobre las teo-rías, los modelos y las aplicaciones de las políticasde información en el país, en América Latina y enel mundo. Como propósito importante se busca in-tegrar un discurso multifacético y holístico sobre

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las políticas de información dentro del ámbito de labibliotecología y de la información. Por las caracte-rísticas multi e interdisciplinarias de las políticas deinformación y su influencia en todos los sectores deacción y desarrollo humanos y su penetración mul-ticultural, se integró el seminario con académicosprocedentes de diversas disciplinas y con estudian-tes de posgrado en bibliotecología y estudios de lainformación, para enriquecer las reflexiones y de-bate desde diversos enfoques, perspectivas y temas.

Los participantes del seminario provienen de laUNAM, de otras universidades en el país y en lospróximos años contaremos también con especialis-tas invitados de otros países. Las reflexiones, deba-tes y propuestas se presentan en las sesiones presen-ciales abiertas (anuales) y cerradas (semestrales), ose comunican y discuten todo el año a través delnuestro foro académico virtual.

En esta obra se incluyen los trabajos de ochomiembros del seminario presentados en agosto de2010. Los autores relacionaron los avances o resul-tados de sus investigaciones con sus propias refle-xiones sobre la naturaleza objetiva y subjetiva delas políticas de información y su importancia parael análisis respectivo en diversos contextos, vistodesde sus respectivos campos intelectuales y profe-sionales de desempeño. Las discusiones, análisis yestudios de caso han sido enriquecidos con los co-

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La naturaleza objetiva y subjetiva de las Políticas de ...

mentarios y propuestas recibidos a lo largo de 2010y se presentan en esta publicación como una apor-tación de los trabajos del seminario sobre Políticasde Información.

Como es costumbre en el seminario, se contócon un documento base que sirviera de eje para ladiscusión del tema central, intitulado “Algunas Re-flexiones Metodológicas para el Estudio de Políti-cas de Información”, de la autoría del Dr. Egbert J.Sánchez Vanderkast. El documento nos sugiereque la mayoría de las preguntas que giran alrededorde los estudios sobre políticas de información se re-fieren al concepto, su naturaleza y su alcance pro-piamente dicho; al diseño, la implementación y laevaluación; y a la metodología que habrán de seguirlas investigaciones. A la vez, nos indica SánchezVanderkast, surgen inquietudes sobre las caracte-rísticas de las políticas de información como uncampo de investigación de la bibliotecología y delos estudios de la información que se relacionancon los datos, la información y el conocimiento,siempre en un contexto determinado. Así pues, lainvestigación en la temática que nos ocupa puedeencausarse a entender la naturaleza objetiva y subjeti-va de las políticas de información.

Teniendo este documento como base de las dis-cusiones, cada participante presentó su trabajo rela-cionado al tema central habiéndose incluido tam-

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Presentación


bién algunos comentarios que indudablementecumplieron con los objetivos del texto que aquí sepresenta.

Carmen Gómez Mont nos enfoca hacia las polí-ticas públicas, la educación indígena y las socieda-des del conocimiento: un marco de reflexión parasu comprensión e implementación en México, y sepregunta: ¿Cómo se constituyen las políticas públi-cas cuando se trata de temas de educación indígena?¿Qué importancia les asignan los pueblos indígenasa los procesos de información y comunicación ensus comunidades? ¿Y cómo los rescatan a fin de noperderlos? Estas y otras interrogantes se respondenen su magnífica conferencia magistral, incluida enesta obra.

Rosa María Martínez Rider y sus coautores, Elvi-ra Dayana Flores Ramírez y Joel Cruz Maytorenade la Universidad Autónoma de San Luis Potosí,nos presentan sus puntos de vista sobre las políticasde información en el área del patrimonio documen-tal, abordando las características del patrimonio do-cumental en México, su problemática y las compe-tencias que se requieren para su valoración yconservación. Destacan la falta de políticas de infor-mación y una legislación suficientemente amplia, ya su vez específicamente dirigida a resolver los diver-sos problemas para mantener, conservar y preservarel patrimonio documental mexicano. Se refieren

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también a la importancia de seleccionar las metodo-logías adecuadas para el diseño, la articulación y laimplementación de políticas en beneficio del patri-monio documental para las generaciones futuras.

Arturo Vargas Huerta, hace un interesante acer-camiento interpretativo sobre la objetividad y lasubjetividad de las políticas de información, y pro-pone entender su naturaleza con base en la teoríade la acción comunicativa de Habermas y la meto-dología de sistemas blandos de Checkland.

Diana Birrichaga trata la prioridad de formar re-cursos humanos con un nuevo perfil como especia-listas en la información documental, tanto por laexplosión informativa como por su interdisciplina-riedad, dado que varias disciplinas asumen la infor-mación como foco central de sus propuestas cog-noscitivas. Se ocupa del fenómeno multidimensio-nal de la información como característica que cabedestacar en los estudios de información documen-tal. Sin duda su aportación nos subraya la impor-tancia de contar con recursos humanos formados ypreparados como parte esencial de las políticas deinformación.

En su participación, Enedina Ortega nos haceuna propuesta metodológica aplicada a un caso es-pecífico para incluirla en la articulación de una po-lítica de información. Considera necesario desarro-llar una metodología que denomina de investiga-

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Presentación

ción-acción, en las áreas de documentación y archi-vo, en apoyo a las políticas públicas, en su caso en-focadas al cambio climático, tema de lo más impor-tante y necesario.

Por otra parte, Jorge Martínez Fraga nos ofreceun interesante enfoque sobre políticas de informa-ción desde la perspectiva de la comunicación y lasciencias políticas, donde entre otras observacionesnos hace un agudo análisis al identificar ciertos ca-racteres pragmáticos en los contenidos de los me-dios, que afectan a los países en lo cultural, en lo so-cial y en lo ecológico, por mencionar algunosenfoques.

Al igual que otros de los autores que enfocan susestudios a las políticas de información y los archi-vos, Laura Cristina Torres Martínez nos refiere supreocupación por el contexto y concepto de las po-líticas de información en los archivos. Infiere quelos archivos y las políticas van de la mano, al seña-lar que desde la antigüedad hubo quienes se preocu-paron por resguardar documentos que considera-ron importantes. A su vez nos alerta que, desde elpunto de vista conceptual, las políticas de informa-ción son un campo disciplinar joven en constanteconstrucción. De esta manera va introduciéndonosa su visión del contexto y concepto de las políticasde información.

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Rigoberto León-Sánchez y José Antonio Martí-nez Pineda abordan el tema desde una perspectivapsicológica seleccionando las comunidades de co-nocimiento y el uso de las TIC en la educación,como marco de análisis conceptual de las políticasde información. Y se cuestionan cómo debe hacer-se la inclusión de las TIC en la educación y la alfabe-tización tecnológica e informativa, lo que sin dudaes una problemática que atañe a las políticas de in-formación. Al concluir que la reducción de la bre-cha digital debe ser un objetivo central de la socie-dad democrática, están relacionando ésta con laspolíticas de información.

Estos comentarios muestran sólo algunos brevesconceptos tratados en los interesantes trabajos quenos presentan los autores en esta publicación y son,a su vez, una muestra importante de la multi, transe interdisciplinariedad de los temas que se discutenen el seminario.

Espero que esta publicación sea útil para todaslas personas interesadas en las políticas de informa-ción como tema de estudio, pero también para todapersona interesada en la sociedad de información ylas sociedades y redes del conocimiento en nuestromundo actual, ya que las políticas de informaciónbien estructuradas son indispensables para el desa-rrollo humano que requiere como eje fundamentala la información, el conocimiento y la educación.

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Presentación

Finalmente quiero reconocer la valiosa colabo-ración de Carlos Ceballos Sosa como relator de lasesión del seminario.

Elisa Margarita Almada Navarro1

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1 Coordinadora del Seminario de Investigación “Políticas deInformación”. del Centro Universitario de InvestigacionesBibliotecológicasde la Universidad Nacional Autónoma deMéxico. e-mail: [email protected]

Introducción

Los estudios académicos sobre políticas de in-formación, también conocidos como políticas

nacionales de información, tuvieron sus inicios enla segunda mitad del siglo XX.

Tanto en los Estados Unidos como en el ReinoUnido estas políticas fueron enmarcadas en un con-texto: la guerra fría; las actividades científico-tecno-lógicas; la administración de abundantes datos esta-dísticos; la incursión de la computadora y las tecno-logías de comunicación en general como herra-mientas para el manejo y transferencia de datos; lainformática para la simplificación de las tareas, y laautomatización de los procesos en general, todo loanterior como una respuesta a la informatizaciónde la sociedad y como una respuesta a la incipienteeconomía de la información.

En la década de los años setenta del siglo pasado,los gobiernos de los países que gozaban de una eco-nomía estable promovieron el uso de las tecnolo-gías de información y de comunicación (TIC) conel objeto de agilizar las actividades laborales y deese modo tener ventaja sobre los países que no con-

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taban con tales recursos tecnológicos. Todos estosesfuerzos fueron dirigidos hacia la conformaciónde políticas gubernamentales de información. Másadelante, en la década de los ochenta, los esfuerzosfueron puestos en las políticas de información diri-gidas hacia el sector científico-tecnológico.

Este movimiento se hace patente en México alcelebrarse el “Seminario sobre Políticas Nacionalesde Información para la Investigación y el Desarro-llo” auspiciado por la Unesco y el CONACyT, don-de se trataron temas como:� Consideraciones para el Diseño de Políticas Na-

cionales de Información.� Panorama General de Servicios Bibliotecarios y

de Información en México. En este apartado setocaron temas sobre los Usuarios, servicios, recur-sos humanos y legislación y el Servicio de informa-ción para la industria y la tecnología de la informa-ción.

� Bancos de Información.

Cabe mencionar que la participación del Estadoha sido siempre vista como parte integral del dis-curso pero éste ha mostrado siempre poco interésen ponerlo en práctica. Debido a que la dinámicaque rige las políticas nacionales de información enmuchas ocasiones estuvo y sigue estando relaciona-da con la política de estado, la economía y los suce-sos sociales y culturales de cada país.

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Con el transcurrir de los años la infraestructuranacional de información y las convergencias de lasTIC aportaron nuevos temas de discusión. Simultá-neamente surgieron cuestionamientos sobre el acce-so a la información a través de los servicios de teleco-municaciones; las características de la información yla forma de percibir a ésta como un bien público, unbien comercial y un bien del mercado.

El acceso universal ha sido puesto en tela de juiciopor los ciudadanos, los gobiernos, las organizacionesy las industrias de todas las índoles y permea todas lasdiscusiones relacionados con el tema que nos ocupa.

No obstante, el interés por estudiar la temáticasigue latente y tuvo un repunte después del taller“Comprendiendo las Políticas de Información”,cuyos documentos fueron de gran trascendenciapara los estudiosos de la temática.

En la primera década del siglo XXI se sumaronotras temáticas de indagación como el gobiernoelectrónico, el acceso universal –con una fuerte ten-dencia hacia la brecha digital–, el comercio electró-nico; el derecho de autor, la protección de datos, ellibre acceso a la información, la infodiversidad, y elestudio de las políticas de información en las orga-nizaciones en general.

Los cuestionamientos que giran alrededor deeste objeto de conocimiento no han cesado. Cuan-do no es sexenal es entonces por década cuando

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Introducción


emerge el interés por la temática para solucionaruna crisis en la disciplina. Mientras tanto algunascuestiones primordiales no han sido resueltas,como las siguientes preguntas:1. ¿Qué tan conocidos son los estudios sobre políti-

cas de información para los bibliotecólogos?2. ¿Qué se conoce sobre la temática?3. ¿Cuál es el discurso sobre la temática?

Para ello haría falta tener discursos desde diver-sas disciplinas como la comunicación, la psicología,las humanidades, la archivología y la bibliotecolo-gía, temáticas que ayudarían a describir la naturale-za objetiva y subjetiva de las políticas de informa-ción, lo cual no es una tarea fácil.

Las aportaciones de las disciplinas mencionadasinicialmente podrían ayudarnos a reducir la com-plejidad y profundizar en los estudios sobre políti-cas de información.

Egbert J. Sánchez Vanderkast1

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1 Coordinador del Seminario de Investigación “Políticas deInformación” del Centro Universitario de InvestigacionesBibliotecológicas de la Universidad Nacional Autónoma deMéxico. e-mail: [email protected]

IContribuciones a los estudios teóricos y

metodológicos para el estudio de laspolíticas de información

Bases teóricas para comprender lasPolíticas de Información

ELISA MARGARITA ALMADA NAVARRO

Centro Universitario de Investigaciones Bibliotecológicas, UNAM

En múltiples discursos, escritos, lineamientos,planes y proyectos se hace referencia a la falta

de políticas de información adecuadas, o a que de-ben estructurarse políticas de información para talo cual sector, pero es común encontrar que los es-critos sobre políticas de información, sólo comen-tan, comparan o analizan los efectos positivos o ne-gativos de dichas políticas. Pero ¿cómo se definen,qué implican, cómo se estructuran, y cuáles son susbases teóricas y metodológicas? éstas son sólo algu-nas de las muchas preguntas que se discutirán en elSeminario de Investigación Permanente sobre Polí-ticas de Información para alcanzar consensos, con-clusiones o propuestas que nos ayuden colectiva-mente a aportar estos resultados para hacer avanzarel conocimiento sobre las políticas de información.

La dinámica, evolución, avances y convergenciade las tecnologías de información y comunicación, ysus aplicaciones en la sociedad de la información y

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las sociedades y redes del conocimiento, temas com-ponentes de las políticas de información, nos obli-gan a revisar los temas sobre las políticas de informa-ción, una línea de investigación poco desarrollada yciertamente interdisciplinaria que requiere de ma-yor impulso. Un mayor conocimiento sobre losmarcos teórico conceptuales, estructurales y meto-dológicos de las políticas de información, sin duda,sería coadyuvante para desarrollar políticas de infor-mación más adecuadas a los contextos en los que és-tas se apliquen.

Es obvio que en la actualidad la información esrelevante para todo proceso social, así como tam-bién lo es la comprensión de los procesos de los flu-jos de información y su organización. La transfor-mación de la información a conocimiento y delconocimiento a información es la base del aprendi-zaje y la comunicación humana, y permite que lasideas se diseminen a través del tiempo y el espacio;a la vez que vincula el pasado con el presente en unared que abarca a las generaciones y culturas a travésde milenios. Es en virtud de esa cualidad que estambién fundamental para el trabajo de los indivi-duos y de todo tipo de organizaciones.

Toda persona, nación, región, institución, socie-dad, grupo social u organismo internacional utilizainformación para tomar las decisiones que conside-ren pertinentes para su desarrollo, y cada vez se

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busca más contar con fuentes confiables de infor-mación para satisfacer dichas necesidades. Elloapunta a contar con políticas de información bienestructuradas a lo largo del proceso de generación,transferencia y recuperación de información.

La mayoría de los estudios sobre políticas de in-formación –propiamente dicha– se desarrollan enel ámbito de la ciencia bibliotecológica y de infor-mación; su terminología dominante, sin embargo,proviene del discurso más amplio de las ciencias so-ciales (Rowlands, 1996).

La ciencia bibliotecológica y de la información es-tudia la información y su relación con la sociedaddesde diversos enfoques como la organización de lainformación y el desarrollo de colecciones en diver-sos soportes; las conductas y las necesidades de la in-formación; las aplicaciones de las tecnologías deinformación y comunicación para los servicios yproductos de información; los sistemas de informa-ción; la información en las sociedades del pasado ydel presente, etc. Con esas bases fundamenta unaprospectiva para planear los sistemas y servicios deinformación y la diseminación de contenidos, y es-tudia a las sociedades contemporáneas en sus relacio-nes con la información y los grupos de usuarios co-rrespondientes a diversos sectores sociales.

Los estudiosos de este campo del conocimientoobservan, indagan y reflexionan para llegar a con-

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Bases teóricas para comprender las Políticas de Información

clusiones y hacer propuestas referidas a la sociedadde la información y las sociedades del conocimien-to, a la industria de la información, la organizaciónde información y los flujos de información, asícomo la adquisición, organización, diseminación,acceso y recuperación de éstos. Son la informacióny el comportamiento humano relacionado conella, los objetos y sujetos de estudio de este comple-jo campo disciplinario cuya complejidad deriva nosolamente de los temas que abarca, sino de las ca-racterísticas inter y trans disciplinarias de los pro-blemas que debe resolver. Lo anterior nos indicapor qué los temas de información y conocimientoy sus flujos también son temas de interés para otrasdisciplinas científicas y tecnológicas, como las cien-cias sociales, económicas y administrativas, las hu-manidades, las ciencias de la vida, las ciencias exac-tas y las ingenierías; es decir, la información y elconocimiento son temas transversales estudiadosdesde enfoques diversos.

Estos temas relacionados con la información y elconocimiento requieren de políticas, planes y pro-yectos que faciliten su desarrollo, organización, di-seminación y acceso.

Si definimos a las políticas como acciones con unpropósito y dirigidas hacia un conjunto de metasidentificables, las de información tienen que vercon los patrones de comunicación, organización y

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diseminación de la información, tanto en el sectorpúblico como el privado, y por eso mismo con lainfraestructura e infoestructura necesarias organi-zadas para alcanzar esos objetivos. Visto así, el estu-dio de las políticas de información contribuye aldesarrollo de la disciplina denominada “Biblioteco-logía y Estudios de Información”.

Al respecto abrimos un paréntesis para señalarque entendemos la infoestructura como el conjun-to de elementos necesarios para que la informaciónfluya satisfactoriamente entre los individuos y gru-pos que integran una institución, grupo social, na-ción, o sociedad local o global. Esos elementos son:

1. Contenidos: los datos, la información y elconocimiento que se expresa en documen-tos, imágenes, medios auditivos y multime-dia integrados en diversos soportes;

2. Soporte: son los vehículos o medios en losque se plasman los contenidos, desde losmateriales inorgánicos y orgánicos comopiedra, papiro y papel hasta las actuales tec-nologías de información y comunicación;estas últimas tienen la característica de estarintegradas de manera que son, al mismotiempo, portadoras y transportadoras, esdecir, portadores electrónicos para conte-ner los datos y la información digitalizaday vehículo transportador y distribuidor de

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materiales informativos directamente a losusuarios consumidores de información.

3. Procesos: se refieren a la organización, lossistemas y los servicios de información y ala gestión/administración que se instru-menta para facilitar el acceso y recupera-ción de la información.

4. Industria de la información: el extraordi-nario crecimiento y diversificación de estaindustria, especialmente desde la última dé-cada del siglo XX, da cuenta de la mayorproporción del PIB en los países de mayorpoderío económico; los países en desarro-llo también tienen una actividad crecientepero insuficiente, ya que la proporción deinversión y su participación global es míni-ma en comparación con la hegemonía queejercen los países más desarrollados econó-micamente.

5. Marco de intención: se integra con las polí-ticas de información que dan la pauta y laorientación para los programas y planes dedesarrollo y, con el marco legal que facilitao dificulta, según el caso, su inserción en laspolíticas públicas nacionales y sectoriales yen las instituciones para su implantación ydesarrollo.

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En la definición de infoestructura no incluyo losdemás recursos de infraestructura necesarios entodo plan de desarrollo de cualquier tipo incluyendolos relativos a la información (bibliotecas, centros deinformación, documentación archivos, etc.) comoson los recursos humanos, físicos y económicos.

Cerrado el paréntesis podemos afirmar que la te-mática y los marcos conceptuales teóricos y meto-dológicos de las políticas de información encuen-tran cabida en todos aquellos proyectos deinvestigación o desarrollo que incluyan a la infor-mación como objeto o como sujeto de estudio. Asi-mismo, son columna vertebral de la gestión biblio-tecológica, en tanto proponen el marco deintención y los objetivos a alcanzar y establecen laspautas para integrar el marco legal y normativo(Almada, 2009 – XXVII Coloquio CUIB).

Las políticas de información son las orientacio-nes que propone una sociedad o un grupo social, ar-ticuladas en directrices para facilitar e impulsar latransferencia de la información, su organización,disponibilidad, acceso y recuperación, como me-dio para mejorar la comunicación entre personasgeneradoras y usuarias de información, (Almada deAscencio, 2004).

A esta definición Egbert Sánchez Vanderkast lehizo los comentarios y consideraciones pertinentesindicados a continuación:

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[...] las orientaciones que propone una sociedad oun grupo social, articuladas en directrices para fa-cilitar e impulsar tanto la generación como1 latransferencia de la información, su organización,disponibilidad, acceso, recuperación y almacena-miento,2 como lineamientos para incrementar lacomunicación entre agentes generadores de in-formación y los usuarios de la misma.

Las políticas de información integran un sub-campo del mapa conceptual de la bibliotecología yestudios de la información, y se preocupan sobre lanaturaleza de los contextos dentro de los cuales sellevan a cabo las transformaciones de:

datos �información�conocimiento

y de la comprensión de las implicaciones de estoscontextos para estructurar su significado (Bawden,D. en: Rowlands, 1996 p. 8). Tomando en cuentaesta propuesta considero que se puede analizar la in-fluencia de las políticas de información sobre el ciclode transferencia de información considerando la in-

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1 Considero que la información tiene una parte fundamental quees su generación para que posteriormente sea transferida.

2 Me parece que para cerrar el ciclo generación-transferencia, sedebe tomar nota de los siguientes elementos que son etapas cla-ve: la organización, la disponibilidad, el acceso, la recuperacióny el almacenamiento.

foestructura alcanzada para los procesos de cada eta-pa del ciclo de transferencia de la información.

Los conceptos que sustentan los estudios de polí-ticas de información exhiben un alto grado de plu-ralismo teórico, además de la ambigüedad que se leasocia al término de “políticas”.

Según Braman (1999) en la mayoría de los secto-res en que se construyen políticas, tales como agri-cultura, defensa, etcétera, los tomadores de decisio-nes y analistas cuentan con herramientas de análisisdesarrolladas hace muchos años y experiencia decientos de años. En contraste, para el caso de las po-líticas de información observamos característicasdistintas:1. Solamente hasta años recientes las naciones tie-

nen un enfoque explícito para diseñar políticasde información. Este hecho contribuye a quesurjan ciertas características únicas en la articu-lación de políticas de información en cada esta-do-nación e internacionalmente.

2. La información es atípica entre otros campos te-máticos, en el sentido de que es inusual el grannúmero y diversidad de actores (jugadores) y losescenarios (arenas) para la toma de decisiones.

3. Las decisiones que se tomen sobre la informa-ción, tienen un enorme impacto sobre eventosy políticas tomados en otros sectores o campostemáticos.

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4. La información no cabe en las categorías utili-zadas por las herramientas tradicionales delanálisis político.

5. Las políticas de información hechas en los dife-rentes niveles de las estructuras sociales y políti-cas, locales a globales, son notablemente inter-dependientes.

Si además de estas características tomamos encuenta la complejidad de los sistemas de regulaciónaplicables a esta temática, que en ocasiones entranen conflicto y resultan contradictorios, observa-mos cuatro tipos de problemas para diseñar las po-líticas de información: conceptuales, estructurales,de información y de orientación.

Los analistas de las ciencias políticas acostum-bran agrupar los temas relacionados con un mismocampo, en lo que llaman “campos o áreas temáti-cas”. La información como campo temático no ha-bía recibido atención como tal, sino hasta hace al-gunos años.

Se entiende como “regímenes” (o sectores) a losenfoques consensuados que permiten reflexionarsobre las políticas en campos temáticos particularesde manera tal que ofrezcan una base para la toma dedecisiones. El concepto de régimen se comprendecomo un marco internacional normativo y de re-gulación o un “meta-convenio” menos rígido y for-mal que un sistema legal, pero suficiente.

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Según Weingarten (1989), las políticas de infor-mación son el conjunto de leyes y regulaciones pú-blicas y políticas que motivan o desmotivan la crea-ción, el uso, el almacenamiento y la comunicaciónde la información.

Según algunos autores (Horton, Almada) el con-junto de leyes y reglamentos no constituyen las po-líticas de información, sino que se derivan de ellas.Horton indica que las políticas proponen lo que lasociedad o un grupo social considera que es desea-ble, y las leyes y reglamentos constituyen el marcolegal que debe acatarse.

Las relaciones de poder y quehacer existentes enla sociedad influyen en el diseño de las políticas deinformación, en las estrategias de implantación yen su éxito o fracaso.

Browne (1997) aporta un enfoque importantepara comprender el campo de las políticas de infor-mación, sugiriendo que en el concepto del ciclo devida de la información se puede encontrar “la sustan-cia” para los estudios de políticas de información.Bajo este concepto, las políticas de información sonaquellas que inciden en la producción, recolección,distribución/diseminación, recuperación y retiro dela información.

Rowlands (1996) considera que las diversas defi-niciones ayudan a tender un puente necesario entre

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políticas públicas, los valores de la ciencia bibliote-cológica, y los de la información y los usuarios.

Las diversas definiciones sugieren una conceptua-lización más unificada de las políticas de informa-ción dentro de un paradigma de transferencia de in-formación y nos explican por qué, aunque variasteorías y conceptos relacionados con las políticas deinformación procedan de otras ciencias sociales, lamayoría de los estudios sobre el tema provienen delas ciencias bibliotecológicas y de la información.

Bajo esta perspectiva podemos recoger algunascaracterísticas inherentes a las políticas de informa-ción:� es un campo de interés político relativamente

nuevo;� involucra a un gran número de grupos diversos

de actores;� las decisiones que se tomen sobre la “informa-

ción” pueden tener también un impacto enormesobre eventos y políticas de otras áreas y secto-res, y

� las políticas de información que se tomen en losdiferentes niveles de decisión de las estructuraspolíticas y sociales, de lo local a lo global, serán,notablemente, interdependientes.

Autores como Bawden, Braman y Rowlands,entre otros, indican que una característica de las po-líticas de información es su complejidad.

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Braman (1990), indica que a diferencia de las po-líticas en otros temas de interés (por ejemplo, en eltema específico del atún) las políticas de informa-ción involucran a un gran número de grupos de in-terés diversos. En el análisis político, todos los inte-resados en un campo temático y cuyas políticas lesafecten, constituirán los agentes y los actores.

Los individuos, grupos, agrupaciones, institucio-nes, organizaciones participantes involucrados o in-teresados en un campo temático serán los actores yagentes que deberán tomar en cuenta los tomadoresde decisiones al articular políticas.

Para el análisis político, los actores son todos losindividuos y grupos que participan en el ámbito deun campo temático determinado. Los agentes sonlas organizaciones, instituciones, empresas, públi-cas o privadas que, teniendo interés en el sector ocampo temático, promueven, impulsan, o restrin-gen el desarrollo del sector.

La transformación de la información a conoci-miento, y el conocimiento a información es la basedel aprendizaje y la comunicación humana; permi-te que las ideas se diseminen a través del tiempo y elespacio, y vincula el pasado con el presente en unared que abarca a las generaciones y culturas a travésde milenios. Es en virtud de esa cualidad que estambién fundamental para el trabajo de todo tipode organizaciones.

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Información y conocimiento son entidades sepa-radas pero interactivas; constantemente las trans-formamos, a una y otra, según las circunstancias.La distinción crítica es que antes de que pueda usar-se la información, tiene que transformarse en cono-cimiento en la mente humana para luego aplicarseal mundo material o a las ideas de otros. Por esta ra-zón, las políticas de información toman en cuenta ala información y al conocimiento (Orna, 1999).

Una política de información institucional debebasarse en el conjunto de los objetivos y las priori-dades que contiene y se definirá de manera generalde acuerdo con:� los objetivos del uso de información en la organi-

zación y sus prioridades;� el significado de “información” en el contexto de

“la razón de ser” de la institución;� los principios en los que se basará la administra-

ción/gestión de información;� las nociones en las que se basará para usar recur-

sos humanos en el manejo/administración de lainformación;

� las bases en las que se fundamenta para usar tec-nologías que apoyen la administración/gestiónde información, y

� los principios que se aplicarán para establecer larelación de costo-efectividad de la información yel conocimiento

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Las políticas de información son una herramien-ta dinámica que se puede usar:� como base para desarrollar una estrategia infor-

mativa institucional;� para relacionar todo lo que hace la información

con los objetivos generales de la institución u or-ganización;� para facilitar una toma de decisiones efectiva en

la asignación de recursos;� para promover la interacción, la comunicación y

el apoyo mutuo entre todas las áreas de la institu-ción u organización, y entre la institución y su“público”;� para ofrecer criterios objetivos en la evaluación

de resultados de actividades basadas en informa-ción, y� para retroalimentar el proceso de desarrollo de

políticas corporativas o institucionales.

Seguir las propuestas de Orna para establecer po-líticas prácticas de información equivale a pregun-tarnos ¿para qué me sirve diseñarlas y aplicarlas?Una estrategia informativa será, entonces, la expre-sión detallada de la política de información, en fun-ción de los objetivos, metas y acciones para alcan-zar éstos dentro de un periodo determinado. Laestrategia informativa provee el marco de referen-cia para la administración/gestión de la informa-ción. De esta manera la estrategia informativa, con-

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tenida dentro del marco de la política deinformación institucional o de la organización yapoyada por los sistemas y las tecnologías adecua-das, será el “motor” para:� mantener, administrar y aplicar los recursos in-

formativos de la organización, y� apoyar su base esencial de conocimiento y a to-

dos los que contribuyen a ello, con inteligenciaestratégica que permita alcanzar los objetivosclave de la organización.

En el contexto de las políticas de información, laadministración/gestión de información es la im-plantación de una estrategia informativa para lo-grar los objetivos dentro de los límites de los recur-sos disponibles. Esto tiene que ver con los recursosinformativos; su adquisición, registro y almacena-miento; con la ubicación de los recursos y sus res-ponsables y, muy importante, con cómo fluye lainformación dentro de la organización y de ella ha-cia el exterior. También concierne a la administra-ción de la información, la responsabilidad de sabercuánto cuesta la información, y el valor que contri-buye a los intereses de la organización y cómo apo-ya la tecnología de información a los usuarios.

En este mismo contexto, la administración delconocimiento tiene que ver, entre otros conceptos,con la administración de la “pericia”; es decir, conlos recursos y habilidades que tienen las personas

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que colaboran en una organización y con lo que de-ben saber para actuar con éxito para la empresa, or-ganización o institución.

El diseño adecuado de políticas de informaciónayuda a cumplir con la misión de organizar y alcan-zar sus objetivos, así como a fomentar la comunica-ción interna y externa de la organización. A partirde su aplicación en la administración/gestión de lainformación, la institución tiene los mecanismospara enterarse de lo que sucede dentro y fuera de lainstitución; a reconocer, interpretar y actuar loscambios significativos internos y externos, y acrear las ofertas apropiadas para alcanzar los objeti-vos institucionales.

A pesar de lo común que es en la actualidad es-cuchar en los discursos políticos gubernamenta-les, en los discursos sectoriales e institucionales yen los de diversos grupos sociales, que se implanta-rán políticas o estrategias relacionadas con la in-formación, éstas generalmente no apoyan el im-pulso y desarrollo de los recursos de informacióny su administración adecuada para el fomento delas actividades informativas y para alcanzar los ob-jetivos de cualquier sector o institución pública oprivada.

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La investigación en este campo y la formación derecursos humanos para la investigación, la docen-cia y la práctica, es indispensable para el desarrollode toda sociedad en la actualidad.

Es necesario para la sociedad mundial, local oglobal, que se cierre la brecha entre los ricos en in-formación y los pobres en información. Sólo así sepodrá construir una sociedad más justa, con opor-tunidades para todos y en armonía con el entornosocial y ambiental. La construcción de una socie-dad multicultural de conocimiento, consciente desus decisiones basadas en información pertinente,requiere de políticas, administración y sistemas deinformación que le faciliten alcanzar sus fines.

Temas tan diversos como la privacidad, la liber-tad de expresión, el derecho a la información, el ac-ceso a la información gubernamental y su relacióncon la soberanía y la seguridad nacional, y los te-mas de organización y acceso a la información enlos diversos sectores sociales (culturales, científi-cos, políticos, económicos y financieros, guberna-mentales y no gubernamentales, locales, naciona-les, regionales e internacionales, etcétera), motiva-ron la atención, bajo un mismo constructo, de losarticuladores de políticas, desde principios de la dé-cada de los años setenta en el siglo XX. Sin embar-go, es éste un fenómeno que aún no ha sido total-mente comprendido en la actualidad, debido a que

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involucra en un solo concepto integrador, a mu-chos conceptos aparentemente no relacionados en-tre sí.

Para diseñar políticas de información de mane-ra amplia o para un sector o una institución deter-minada, se requiere contar con un “régimen” quepermita delimitar el campo temático determina-do, y se requiere también hacer un análisis de losagentes y actores involucrados, y conocer los di-versos intereses de esos participantes; asimismo esnecesario hacer un análisis de las políticas, el mar-co legislativo y las normas, reglamentos y procedi-mientos que tienen o podrían tener una relacióncon el sector. Para hacer tal análisis se deberá apli-car el marco teórico metodológico que se conside-re más adecuado para la finalidad que se persigue.Existen diversos métodos cuantitativos y cualita-tivos que apoyan el análisis de políticas de infor-mación, enmarcados en conceptos diversos, talescomo: el análisis de contenidos, el análisis de redessociales y el análisis de actores y agentes involucra-dos, entre otros.

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Comentarios al documento “Basesteóricas para comprender las

Políticas de Información”EGBERT J. SÁNCHEZ VANDERKAST

Centro Universitario de InvestigacionesBibliotecológicas, UNAM

Las preguntas clave que surgen y son latentes enla exposición de la temática “políticas de infor-

mación” son:1. ¿Cuál es la definición generalizada de políticas

de información?2. ¿Cuáles son las implicaciones de tener estas po-

líticas de información?3. ¿Cómo se estructuran?4. ¿Cuáles son las bases teóricas y metodológicas?

En otras palabras ¿cuál es la naturaleza objetiva ysubjetiva de las políticas de información?

Es casi imposible dar respuestas generalizadas alas preguntas que plantea Almada Navarro porquecada sector o régimen tiene sus particularidades,aun cuando se circunscriben al mismo contexto.

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Por consiguiente, un concepto aceptado para elanálisis de un régimen no necesariamente deberíaser aceptado en otro, ya que hay elementos, comolos agentes y los actores, que modifican parcial o to-talmente el entorno.

A este respecto concuerdo con Marciano, quiensostiene que una misma política con propiedadesidénticas puede ser clasificada de manera distintapor los sujetos que observan el fenómeno bajo estu-dio. Cada sujeto describe, explica entiende, juzga ypresenta las situaciones problemáticas, los temasemergentes y latentes de acuerdo con su andamiajedisciplinar personal.

Tomando como punto de partida la filosofía delas ciencias sociales, el análisis para el estudio de laspolíticas de información, epistemológicamente ha-blando, puede ser de corte empírico y utilizar el ra-zonamiento inductivo y deductivo para explicar elfenómeno social, o de corte hermenéutico, a partirdel pensamiento humano que juega el papel de árbi-tro final del recuento de hechos y de la realidad so-cial. Sostienen Dixon y Dogan que lo anterior nosllevaría a las dicotomías siguientes: explicar-enten-der, objetivo-subjetivo, materialismo–individualis-mo o empirismo-constructivismo. Por otro lado,visto desde la ontología, el estructuralismo se hacepresente como la acción social causada por las es-tructurales sociales y el institucionalismo, donde la

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acción social sólo puede ser una consecuencia de laintención individual.

Lo anterior, expresado por una postura episte-mológica y una ontológica, se promueve a través delas intersecciones mencionadas, que a su vez pro-mueven acercamientos teóricos como:� la teoría de juegos y la teoría de la selección natu-

ral (institucionalismo empírico).� la interacción simbólica, el juego del lenguaje, el

post-estructuralismo y el postmodernismo (es-tructuralismo hermenéutico).� la antropología estructural, el estructuralismo

lingüístico, el estructuralismo funcional y el ma-terialismo histórico (estructuralismo empírico).� la fenomenología social, el socio-drama y la

etno-metodología (institucionalismo hermenéu-tico).

Al abordar las políticas de información desdelas perspectivas mencionadas, que tienen sus raí-ces en las ciencias sociales, se tendrá que recurrir alas terminologías dominantes en la bibliotecolo-gía y los estudios de información, y buscar unequilibro que tenga como finalidad mantener undiscurso disciplinar.

Las políticas de información como campo de in-vestigación de la bibliotecología y de los estudiosde la información y su academización es algo que sefue construyendo paulatinamente. De acuerdo con

Comentarios al documento “Bases teóricas para comprender ...

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Orna esto tuvo sus antecedentes a principios del si-glo XX; sin embargo sus orígenes modernos se vis-lumbran a partir de la segunda mitad del siglo pasa-do. Los años setenta son considerados como lasegunda ola, que pone el énfasis y dirige sus estu-dios hacia las políticas nacionales de información.Las temáticas claves fueron la naturaleza de la in-formación y las relaciones de poder, tópicos rela-cionados con la economía de la información; laorientación del mercado versus los bienes públicos;las distinciones entre enfoques particulares; lo tec-nológico versus lo informativo; la investigación di-rigida desde el ámbito gubernamental, y la elabora-ción de políticas gubernamentales de información.

Una tercera etapa se presentó en los años ochen-ta, caracterizada por las políticas de información enlas organizaciones, abordó como ejes de profundi-zación en el dilema, los temas de tecnología; loscontenidos de información; cómo llegar a un con-senso acerca de los temas sobre información en laestructura organizacional de abajo hacia arriba odesde la mitad hacia abajo; la cultura de la informa-ción en las organizaciones, y el valor que se le da ala información por sí misma.

En este sentido concuerdo con Almada Navarroen que las políticas de información son herramien-tas dinámicas y fundamentales para:

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� “Desarrollar una estrategia informativa ins-titucional.� Relacionar todo lo que se hace con la infor-

mación, con los objetivos generales de la ins-titución u organización.� Facilitar las toma de decisiones efectivas en

la asignación de recursos de toda índole.� Promover la interacción, la comunicación

unidireccional, bidireccional y multidirec-cional entre todas las áreas de la instituciónde acuerdo con sus funciones y procesos or-ganizacionales internos y externos.� Ofrecer criterios objetivos para evaluar los

resultados de actividades basadas en datos.� Retroalimentar los procesos de desarrollo de

políticas corporativas o institucionales”.

Los cuestionamientos sobre la naturaleza objeti-va y subjetiva de las políticas se empezaron a tratarhacia la década de los noventa, que se considera unacuarta etapa.

La literatura producida en esta etapa se caracteri-za por un rigor investigativo, de cuestionamiento yreflexivo, que dejan de lado los discursos descripti-vos sobre las situaciones particulares de los países ode sus gobiernos.

Lo anterior nos ha conducido a reflexionar sobrelos distintos paradigmas para hacer el análisis de latemática. Se pudo identificar el paradigma:

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Comentarios al documento “Bases teóricas para comprender ...

1. dato � información � conocimiento.2. Transferencia de información.3. Ciclo de vida de la información.4. Ciclo de vida del documento actual como elec-

trónico.5. Ciclo de vida del dato.6. El acceso físico, intelectual y social.

Este último paradigma no ha recibido la debidala atención por parte de los investigadores en la ma-teria.

Considerando todo lo anteriormente menciona-do cada estudio sobre políticas de información de-bería: tener un diseño de investigación acorde conlos objetivos que persigue el estudio; buscar el mar-co de análisis adecuado; tomar o construir, si noexiste, la definición del concepto; revisar los méto-dos cualitativos y cuantitativos, y seleccionar losenfoques teórico–metodológicos con el fin de pro-poner un modelo de análisis que esté de acuerdocon las exigencias metodológicas.

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Algunas reflexiones metodológicaspara el estudio sobre Políticas

de InformaciónEGBERT J. SÁNCHEZ VANDERKAST

Centro Universitario de InvestigacionesBibliotecológicas, UNAM

Introducción

La mayoría de las preguntas que giran alrededorde los estudios sobre políticas de información

son respecto al concepto, su naturaleza y su alcancepropiamente dicho; el diseño, la implementación,la evaluación, y sobre la metodología a seguir en lasinvestigaciones.

A la vez surgen inquietudes sobre las característi-cas de las políticas de información como un campode investigación de la bibliotecología y de los estu-dios de la información relacionados con los datos,la información y el conocimiento, siempre en uncontexto determinado.

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Sin embargo las características propias de este cam-po de investigación de la disciplina siguen siendo unpunto fascinante para los investigadores por su com-plejidad, la cual abarca los diferentes niveles de análi-sis, tanto sociales como políticos; los enfoques globa-les y locales; los diversos grupos de actores queintervienen, y la transversalidad en los sectores de lapolíticas públicas y las directrices organizacionales yestructurales.

No menos importante resulta entender el con-texto y los valores que intervienen en cada investi-gación, el diseño del estudio, la recopilación de da-tos y su análisis e interpretación.

En la década de los noventa, las propuestas seconcentraron en la información como un bien pú-blico y social, así como en los flujos de datos e in-formación.

En este tenor el enfoque de las situaciones pro-blemáticas se dirigían hacia:� La ciudadanía.� La protección de los datos.� La competitividad de los mercados.� El uso de la información.

Por otra parte los pronunciamientos sobre lasperspectivas teóricas, los paradigmas, los modelos,los enfoques teórico-metodológicos y metodolo-gías a aplicar han abarcado:� La clasificación de temáticas.

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� La identificación de tópicos o temas a partir delciclo de transferencia de datos, de información yde documentos.� La reducción de la complejidad.� Los escenarios y los contextos sociales, tecnoló-

gicos, económicos, ecosistémicos y políticos.� Los estudios de caso, las etapas del ciclo y del

proceso para establecer políticas en general.Otras posturas metodológicas reflexionadas para

el diseño de la investigación sobre la temática quenos ocupa, han quedado también al margen de lasdiscusiones.

Lo anterior se podría interpretar como no estarseguro “¿qué abarca el concepto de políticas de in-formación?, ¿cuáles son sus alcances? y ¿qué las de-terminan?” y no poder explicarlo.

Acercamiento metodológicoLa literatura advierte sobre la complejidad en quese encuentran inmersos los estudios sobre políticasde información en la disciplina bibliotecológica.

Si bien las investigaciones sobre políticas de in-formación se encuentran hasta el momento, en unestado inicial, las propuestas han sido de corte ex-ploratorio con algunos matices de aplicación.

Si para los angloparlantes los estudios sobre políti-cas de información resultan complejos, al trasladar elconcepto al idioma español esto se agrava aún más.

Algunas reflexiones metodológicas para el estudio de ...

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Resulta que en el inglés se utiliza politic y policycon un sentido distinto mientras que en el españolse utiliza el término política de forma indistinta.

Realizar un estudio por separado sobre “qué esinformación” y “qué es política” conduce a indaga-ciones que en lugar de acercar la comprensión delconcepto la aleja y crea una cortina de humo.

El uso del término compuesto “políticas de in-formación” sería lo más conveniente ya que es ne-cesario darle sentido a este campo emergente de labibliotecología y reflexionar sobre el fenómenobajo estudio.

Así pues, la investigación en la temática que nosocupa puede encausarse a entender la naturaleza ob-jetiva y subjetiva de las políticas de información.

La propia naturaleza de la temática y de los fenó-menos circunscritos bajo estudio nos llevaría a ha-cer un alto en el camino para cuestionar los juiciosemitidos sobre la naturaleza de la realidad y de losmétodos empleados para descubrir o refutar los su-puestos planteados al inicio de la investigación.

Siguiendo esta tesitura un paradigma es vistocomo un suceso generalmente reconocido y acepta-do, una perspectiva general y a la vez una forma dereducir la complejidad de lo existente en el mundoreal.

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El encuadre de la naturaleza objetiva, o en sucaso subjetiva, de las políticas de información de-pende mucho del sistema de referencia del investi-gador y del diseño metodológico seleccionado.

En el caso de políticas de información, que es unconcepto multidimensional de abordaje, intervie-nen:1. los sujetos: conocidos como actores de diversa

índole y en distintos niveles.2. los objetos: dirigidos hacia la tecnología, los va-

lores, la conservación, las organizaciones públi-cas y privadas, y otras organizaciones de infor-mación de diferentes tipos.

3. los procesos: diseño, implementación, evalua-ción, planeación.

4. la disciplina como campo en sí (objeto de estu-dio de una meta-objeto).

Encuadrar la naturaleza objetiva y subjetiva delfenómeno bajo estudio debería llevarnos a enten-der el proceso de indagación y sus parámetros, ade-más de que en cualquier proceso de indagación seencuentran involucrados los sistemas de ideas di-versas con sus respectivos métodos, lo que tambiénes denominado paradigma.

En muchas ocasiones el concepto paradigma esutilizado indistintamente como sinónimo de méto-do, metodología y técnica.

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Conviene conocer cuáles son los paradigmasidentificados para abordar los contextos y los valo-res, sean estos individuales, de grupos sociales o dela sociedad en general.

Cada investigación se inclina por un paradigmaespecífico que conduce a encontrar las respuestas alas situaciones problemáticas en un contexto deter-minado y obedeciendo a los valores que imperanen el momento en un grupo social o individuo de-terminado. En otras palabras, se trata de sacar a laluz las fortalezas de los fenómenos bajo estudio ysus posibilidades, así como las debilidades y dóndese requiere de acción y/o de toma de decisiones.

Lincoln y Guba1 identificaron tres tipos de para-digmas en relación con lo anterior:1. el pre-positivismo, donde el investigador es pa-

sivo;2. el positivismo, basado en un sistema de lógica

en el que el investigador empieza a probar ideasy comprobar si éstas funcionan, y

3. el pos-positivismo, que se basa en un conjuntode nuevas argumentaciones basadas en la natu-raleza de:a. la conducta investigadora,b. la intencionalidad,

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1 Véase Y. S. Lincoln y E. G., Guba. (1985). Naturalistic inquiry.Newbury Park, Cal.: Sage Publications, pp.18 -37.

c. el lenguaje,d. la epistemología,e. la axiología yf. lo moral y lo político.

Sin embargo lo que realmente distingue el para-digma pos-positivista, o también llamado naturalis-ta, del positivismo, es el sistema de axiomas queemplea.

En la disciplina bibliotecológica y de los estudiosde la información el paradigma positivista es am-pliamente utilizado.

No obstante los axiomas proveen un mejor co-nocimiento del objeto y de los fenómenos a un ni-vel social, porque tienden a analizar:1. la naturaleza de la realidad del fenómeno donde

las realidades son múltiples, construidas y ho-lísticas;

2. la relación entre el conocedor y lo conocido, lacual es interactiva e inseparable;

3. la posibilidad de generalización en la cual sólolas hipótesis de tiempo y de contexto son posi-bles;

4. la posibilidad de una relación causal donde to-das las entidades tienen la misma proporción entodas las demás, lo que hace haciendo imposi-ble distinguir entre causa y efecto, y

5. el rol de los valores; en el que el proceso de in-dagación está íntimamente ligado a los valores.

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Como los valores juegan un papel importante alestar inmersos en los procesos de indagación, con-viene tomar en consideración que:a) los valores del investigador, expresados en la

elección del problema y el marco o enfoqueteórico-metodológico, se vinculan con la situa-ción problemática;

b) la elección de un paradigma dominante o emer-gente encausa la investigación del problema ofenómeno;

c) la elección de la teoría utilizada guía y determi-na la recolección de datos, así como su análisis einterpretación;

d) los valores están implícitos en el contexto, ye) los valores tienen la función de potenciar o asu-

mir un papel disonante o conflictivo.

Por tanto, las situaciones problemáticas, los fe-nómenos, las opciones metodológicas, los paradig-mas, los enfoques teóricos y los contextos debenser congruentes entre sí para obtener resultados yproductos significativos, así como procesos diná-micos en la investigación.

En un sistema dependiente de valores, las accio-nes humanas están orientadas hacia el pluralismomás que hacia la singularidad.

Cambiar de un paradigma dominante, con unsistema propio de fundamentaciones, hacia unoemergente debe tomar en cuenta elementos crucia-

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les como la complejidad, lo holográfico, la indeter-minación, la mutua causalidad, la morfogénesis y laperspectiva.

Desde una perspectiva emergente surgen las pre-guntas:� ¿Cómo percibimos el contexto y cómo conside-

ramos a un sistema?� ¿Qué podría afectar lo que creemos, y cómo esto

determinaría lo que vemos?� ¿Qué conocimiento complementaría las pers-

pectivas actuales y cómo se buscaría el equili-brio?

Otros enfoquesAunque el énfasis se ha puesto en los paradigmaspositivista, postpositivista y naturalista, Row-lands2 reclama un lugar para otros paradigmascomo la teoría crítica y el constructivismo, mien-tras que Yanow3 lo hace para el paradigma inter-pretativo.

Autores como Lewis y Kelemen4 proponen otraalternativa, la indagación multiparadigmática. El

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2 Véase I. Rowlands. (1997). Understanding information policy:proceedings of a workshop held at Cumberland Lodge, WindsorGreat Park, 22-24 july 1996. London: Bowker Saur.

3 Véase D. Yanow. (2000). Conducting interpretive policy analysis.Thousand oak: Sage Publications.

propósito que ésta última persigue es alentar y con-cientizar sobre una aproximación hacia una alterna-tiva teórica que facilite el discurso y/o las indagacio-nes a través de paradigmas; es decir, que promuevaun mayor entendimiento entre la pluralidad y lasparadojas de las organizaciones jerárquicas y estruc-turales.

Los autores rechazan un sólo sistema de referen-cia en que se pueda basar la verdad, ya que conside-ra que ésta está construida a partir del examen delos procesos, los actores y las entidades sociales, asícomo de su estructura y su cultura. Así, el fenóme-no bajo estudio se encuentra siempre expuesto a di-versas interpretaciones.

Sin embargo este enfoque es útil cuando el inves-tigador se ha identificado, ha puesto en práctica ydomina un paradigma, y desea ampliar su perspec-tiva de investigación y de interpretación.

Método o metodologíaAlgunas de las actividades relacionadas con la laborinvestigativa son: la encuesta, los experimentoscontrolados, la etnografía, las observaciones, y la

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4 Véase M. W. Lewis y M.L. Kelemen. (2002). Multiparadigm in-quiry: exploring organizational pluralism and paradox. Humanrelations, Vol. 25, no. 2. pp. 251-275.

construcción de definiciones y de modelos concep-tuales.

Estas actividades son técnicas pero en algunos ca-sos también se contemplan como métodos de in-vestigación.

En otras circunstancias se habla de investigacióno método cualitativo y cuantitativo. Mientras quelos términos, métodos, metodología de investiga-ción y técnicas son utilizados indistintamente.

De acuerdo con Mingers5 hay que precisar cuán-do nos referimos a una metodología:1. como una actividad de clase o asignatura acadé-

mica que introduce a los alumnos en una granvariedad de métodos;

2. como los métodos de investigación utilizadospara hacer un estudio en particular, o dondecada investigación sigue su propio método yprocedimiento o cada investigador prescribelos métodos a utilizar,

3. o como una combinación de métodos que so-bresalen en una indagación, y que fueron dise-ñados “a priori” para ser denominados metodo-logía.

43


5 Véase J. Mingers, (2001). Combining IS research methods: to-wards a pluralist methodology. Information systems research,Vol. 12, no. 3. pp. 240-259.

En este tenor se trata de un conjunto de directri-ces o actividades estructuradas para conseguir losresultados validados y una investigación confiable.

La revisión de paradigma obliga a revisar tam-bién los tipos de diseño de investigación.

La investigación cualitativa como un proceso deindagación obtiene los datos del contexto en el queocurren los hechos y con la intención de describiréstos. El proceso está determinado aquí por los ac-tores participantes y sus perspectivas y en esta acti-vidad la inducción es utilizada para explicar el fenó-meno observado. Todo lo anterior denotaría unparadigma interpretativo.

Czarniawska6 sostiene que la diferencia entre eldiseño de investigación cuantitativa y cualitativaestá marcado esto último implicaría que nos move-mos en un paradigma interpretativo.

El acercamiento interpretativo puede utilizartécnicas cuantitativas y hacer que el sentido de lainvestigación pueda ser cuantificado. El punto esque la interpretación puede variar del paradigmapositivista en el lenguaje numeral, y que desde estaperspectiva la elección entre números y términoscomo medio comunicativo no difiere.

44


6 Véase G. E. Gorman y P. Clayton. (2005). Qualitative researchfor the information professional: a practical handbook. 2a. ed.Bodwin, Cornwall: Facet Publishing.

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Tabla

Diferencia entre los diseños de investigación

Cualitativo Cuantitativo

Premisa Construcción de la realidad.Objetividad en la realidad de los hechos

sociales.

Supremacía sobre los tópicos y

asuntos.Primacía del método.

Complejidad de las variables. Posibilidad de identificar las variables.

Dificultad al medir las variables. Posibilidad de medir las variables.

Propósito Contextualización. Generalización.

Interpretación. Predicción.

Entender las perspectivas de los

actores.Explicación causal.

Enfoque Generación de teorías. Se basa en hipótesis.

Emergente y representativo. Manipulativo y controlador.

El investigador viene siendo el

instrumento.Uso de instrumentos formales.

Naturalista. Experimentativo.

Inductivo. Deductivo.

Busca patrones. Analiza elementos.

Busca el pluralismo y la

complejidad.Busca el consenso y las normas.

Es descriptivo.Los datos se reducen a índices

numéricos

Papel del

investigadorEstá parcialmente involucrado. Es indiferente e imparcial.

Tiene un entendimiento enfático Da una descripción objetiva.

Fuente: Gorman, G. E. y Clayton, P. (2005), Qualitative research for the information professional: a practical

handbook, 2a. ed. Bodwin, Cornwall, Facet Publishing, pp. 4 y 9.

Método mixto o triangulación se refiere a múlti-ples estrategias de investigación. El investigador ex-perimentado es quien determina que una única téc-nica para el diseño de la investigación no provee elentendimiento holístico del fenómeno.

Ante lo anteriormente expuesto en el cuadro, elmétodo mixto o multi–método enfrenta proble-mas de índole:� filosófica, como la inconmensurabilidad;� cultural, principalmente de la comunidad acadé-

mica y epistémica;� psicológica y cognitiva del propio investigador,

y� práctica.

La revisión y exploración de métodos; los para-digmas sean éstos dominantes o emergentes; los dise-ños de investigación cualitativa y cuantitativa; y losenfoques teórico-metodológicos dejan claro que eluso de paradigmas diversos así como de técnicas y dediseño de investigación diferentes, fortalecen tantola disciplina como los fenómenos que estudia.

El dilema es que un paradigma sirve para darlecoherencia a una disciplina, sobre todo para dife-renciar, encuadrar y conceptualizar los fenómenostambién estudiados por otras disciplinas, como ele-mento primario o secundario.

Esto quiere decir que las políticas de informa-ción tendrían que apegarse a un paradigma domi-

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nante para tener coherencia y consolidarse comoun campo de estudio de la bibliotecología y los es-tudios de información.

En otras palabras centrarse inicialmente en unsolo paradigma implicaría fundamentar los fenó-menos y enunciar sus características para distin-guirlos de esos mismos fenómenos que han sido es-tudiados con otro enfoque disciplinar.

Obras consultadas

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IILa naturaleza objetiva y subjetiva

de las Políticas de Información

Políticas públicas, educación indígena ysociedades del conocimiento: un marco

de reflexión para su comprensión eimplementación en México

CARMEN GÓMEZ MONT

Instituto de Investigaciones Filosóficas de la UNAM

Introducción

El objetivo de esta conferencia1 es analizar desdela teoría de la sociología de los usos (De Cer-

teau 1980, Jouet 2000, Miège, 2000 y Proulx, 2006)el proceso de apropiación de la computadora eInternet por docentes indígenas de México. Este es-tudio tiene como base la experiencia piloto del Di-plomado “Estrategias docentes para el desarrollode competencias informáticas básicas primera eta-pa”, propuesto por la Dirección General de Educa-ción Indígena (DGEI) y ha sido desarrollado y ope-

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1 Este trabajo fue presentado como Conferencia Magistral en el Se-minario de Investigación “Políticas de Información”.

rado por el Instituto Latinoamericano de laComunicación Educativa (ILCE) de diciembre de2008 a octubre de 2009.2

¿Cómo se constituyen las políticas públicas cuan-do se trata de temas de educación indígena? ¿Son po-líticas públicas o más bien se trata de políticas o es-trategias gubernamentales? ¿Hasta dónde es posiblecrear un diálogo entre autoridades y pueblos indíge-nas en pleno siglo XXI? ¿Qué importancia les asig-nan estos últimos a los procesos de información ycomunicación en sus comunidades? ¿Cómo los res-catan a fin de no perderlos? ¿De qué manera estasprácticas forman parte de un sistema coherente e in-tegrado de generación y circulación de la informa-ción poco conocido fuera de sus comunidades?

Esta presentación desarrolla una serie de temasindispensables de abordar para comprender el eje através del cual se instituye una política guberna-mental en materia indígena en México, referida eneste caso a la educación. El punto de partida es la so-ciología de los usos, corriente teórica que enfatizala necesaria formación en este siglo XXI de sujetoscomunicacionales. En el caso de programas educa-tivos en pueblos indígenas cabe destacar la impor-

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2 Esta investigación contó con el apoyo de la Mtra. SocorroLuna, Ma. Guadalupe González Franco y de la Lic. Wendy Lo-zano.

tancia de sus propios conocimientos tradicionalesque de alguna manera se relacionan con la cienciaactual y se constituyen en una suerte de columnavertebral de las sociedades del conocimiento. Se ex-ponen así brevemente los principales postuladosinherentes a esta sociedad contraponiéndola enocasiones a la sociedad de la información. Uno delos incisos más cuestionadores parte de lo que re-presenta ser mexicano e indígena en el siglo XXI,punto que llevará a comprender de qué manera seestructuran políticas de información claras y expre-sas en las comunidades indígenas de México ante te-mas como la educación y la comunicación, y cuálesson los puntos de convergencia y/o divergenciacon las políticas oficiales.

La experiencia es relevante porque a la luz de lasociología de los usos se realizó una evaluación delas políticas gubernamentales de la DGEI y delILCE, y éstas se complementaron o contrapusieroncon las demandas reales de información, comunica-ción y educación de docentes indígenas que pide laformación de competencias básicas en Internet.

Es importante establecer una diferencia en estecaso entre política gubernamental y política públi-ca. En primer lugar por políticas gubernamentalesse entenderá la directiva asumida por el gobiernopara el desarrollo de un proyecto desde su propiavisión y donde no se consulta a grupos sociales am-

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Políticas públicas, educación indígena y sociedades del ...

plios y externos al ámbito gubernamental; la políti-ca pública, por otra parte, se construye cuando losprincipales representantes de una sociedad tomanparte activa y directa en un proyecto; su participa-ción en este caso es horizontal; no sólo se trata dellevar a cabo una consulta sino de tomar realmenteen cuenta las sugerencias y recomendaciones de lossujetos que toman parte en los procesos. En Méxi-co por lo general dominan las primeras, mientrasque las segundas son más escasas.

Un tercer punto lo constituyen las políticas deinformación de los pueblos indígenas quienes lashan desarrollado de manera clara y explícita a finde establecer de qué manera deben participar en eldiseño de políticas que atañen a sus comunidades.Para ellos es primordial tomar parte desde un inicioen el proyecto que se propone desarrollar,3 toman-do en cuenta sus demandas a fin de que éstas pue-dan formar parte de él y no sólo se conviertan enuna consulta que se escucha. Su participación debe-rá darse en igualdad de condiciones (número departicipantes, voz y voto). Hasta ahora son escasaslas experiencias reportadas en este sentido y aúnmenos en el terreno de la educación indígena.

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3 Las probabilidades de que sea un proyecto exitoso se incremen-tan cuando ellos lo proponen desde el inicio.

El proyecto DGEI-ILCE que aquí se analiza se di-vidió en dos partes fundamentales: la primera deellas consistió en aplicar un documento maestro4

elaborado para docentes a nivel rural de todo el paísy estaba dirigido a orientar el uso de la computadorae Internet en la educación básica, sin distinguir eneste caso la condición económica, social y culturalde los pueblos indígenas; una segunda parte consis-tió en evaluar los resultados de la aplicación de esteproyecto piloto en comunidades indígenas de Naya-rit, Durango, San Luís Potosí, Hidalgo, Estado deMéxico y Distrito Federal a fin de comprender si loglobal (docentes de todo el país y no indígenas) po-dría aplicarse a lo local (docentes indígenas primor-dialmente del ámbito rural y en escuelas multigra-do). El número total de inscritos fue de 179. Elproyecto piloto tuvo una duración de once meses,de diciembre de 2008 a octubre de 2009.

El objetivo fue evaluar hasta dónde la política gu-bernamental respondía a las demandas y expectati-vas de los futuros usuarios indígenas de la computa-dora y de Internet, y la prioridad era la elaboraciónde las políticas de información y comunicación diri-gidas a la construcción del conocimiento. El desafío

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4 Instituto Latinoamericano de la Comunicación Educativa (2008)Estrategias didácticas para la enseñanza de competencias informáti-cas básicas. Documento Maestro.

era hacer coincidir las políticas gubernamentalescon las políticas de información y comunicación in-dígenas. Por esta razón el binomio educación-comu-nicación cobró una relevancia especial.

Este estudio fue analizado a partir de técnicascualitativas estructuradas en dos incisos: a) un diag-nóstico y b) una serie de recomendaciones emana-das de los pueblos indígenas derivadas de múltiplescongresos, seminarios y talleres emprendidos pre-viamente con ellos a través del Congreso Nacionalde Comunicación Indígena.5 El análisis se constitu-yó en este caso desde una doble perspectiva: una pe-dagógica y la otra comunicacional.

Los supuestosEl primer supuesto del que parte esta investigaciónse refiere al de los tiempos largos (Braudel, 1966),indispensables para la formación de competenciasinformáticas donde la observación sostenida ante laformación y evolución de prácticas de informacióny comunicación constituye uno de los ejes primor-diales. Estas prácticas son generadas por un sujetocomunicacional (Clouthier, 1975) que constituyeuno de los puntos centrales de nuestra observación.

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5 Constituido en el 2007 por más de 600 comunicadores indíge-nas de todo el país

El análisis de la evolución de dicho sujeto lleva alas demandas reales6 de los pueblos indígenas, quie-nes se constituyen en usuarios de las TIC y creansistemas de representación plurales donde su capa-cidad para expresarse y/o generar contenidos es unpunto nodal. De estos lineamientos deriva la hipó-tesis que da pie a esta investigación:

En la medida en que el Diplomado facilite lacreación de sujetos generadores de su propia in-formación o sujetos comunicacionales y poten-cie la creación de redes de conocimiento en do-centes indígenas, el proceso de formación encompetencias informáticas responderá a susreales demandas de desarrollo y reducirá de for-ma notable la brecha digital.

El universo empírico de la investigación estuvoconstituido por la evaluación de los contenidos quedurante el Diplomado tuvieron dos ejes: a) los ma-teriales y el diseño de las tareas y actividades que sederivaban del documento maestro generado por elILCE, y b) las aportaciones realizadas por los parti-cipantes indígenas mediante: tareas, comentarios ytrabajos finales.

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6 Por demandas reales se entenderán aquellas peticiones que ema-nan desde los pueblos indígenas de manera directa y veraz, dejan-do fuera toda intermediación que no pertenezca a la mismacomunidad.

De acuerdo con las tesis de Michel de Certeau(1980) dos universos se conformaron aquí deriván-dose de la relación dialéctica oferta-demanda o es-trategia (gobierno) táctica (demandas sociales).Desde esta perspectiva la desviación de cualquierade las prácticas podría considerarse como un cami-no hacia la innovación que podría revelar una de-manda emanada de la misma comunidad, ante laspropuestas realizadas por los actores oficiales eneste programa.

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Trayectoria de un uso social

Fuente: Carmen Gómez Mont, 2005

En el esquema Trayectoria de un uso social se vecon más claridad el esquema de desarrollo de unapráctica social o de un uso social

El punto nodal de la investigación consistió enevaluar hasta dónde el programa piloto oficialmen-te constituido podría variar y adaptarse a las de-mandas de los docentes indígenas y convertirlo enuna propuesta realmente innovadora, donde la par-ticipación de los sujetos comunicacionales quedaríaen un primer plano. Durante este año de observa-ción y análisis fueron muy escasas las variantes quese lograron introducir, ya que la investigación sellevó a cabo de manera casi paralela al desarrollodel mismo Diplomado.

Dentro de esta línea de investigación algunaspreguntas resultaron primordiales:¿Cómo detectaren programas de este tipo las demandas sociales?¿Son éstas tan claras para los usuarios, en este casolos docentes y quienes diseñan el Diplomado?¿Có-mo aplicarlas a la educación sin trastocar la cosmo-visión indígena donde la educación es una parte deltodo inseparable y inalienable?

Estas preguntas constituyen el punto de enfoquede la investigación: el análisis, a través de la detec-ción de prácticas educativas, donde los procesos deinformación y comunicación desempeñan un pa-pel primordial en el contexto de la formación decompetencias (Scallon, 2007) informáticas básicas.

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Las técnicas de investigación propias de la sociolo-gía de los usos son: a) la observación, b) la observa-ción participante, c) las encuestas, y d) entrevistas enprofundidad. Aquí sólo se pudo aplicar la observa-ción y algunas encuestas por falta de recursos, sinembargo los resultados de las prácticas desarrolladasen sus dos plataformas: telesesiones (Edusat) y Web-Cecte fueron elocuentes, pues confirmaron muchosde los supuestos inicialmente planteados en la hipó-tesis de este análisis.

Para estructurar la investigación se constituye-ron dos ejes primordiales: los analíticos y los con-ceptuales, destinados a fundamentar los criteriosque dan fundamento a este estudio. A los primerosles corresponden los siguientes factores: a) socieda-des del conocimiento y sus implicaciones en la edu-cación indígena,7 b) sociedad y culturas indígenasdonde el tema de la diversidad cultural forma unode los puntos nodales c) la brecha digital como unproblema a considerar en el diseño de programas yasignación de infraestructura tecnológica, genera-ción de contenidos y formación de tutores; d) laformación de un sujeto comunicacional, el mismo

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7 La Sociedad del Conocimiento es un proyecto que está presenteen el Plan Nacional de Desarrollo del presente sexenio y llega aformar uno de los ejes del los programas educativos del sigloXXI.

docente o estudiante que se forma en un marco delibertad de pensamiento, creatividad e innovación;e) el proceso de mediación que debe de existir entrelas estretagias y las tácticas (oferta y demanda) a finde contar con los elementos indispensables paratransferir la cultura indígena al espacio digital y elespacio digital a la cultura indígena para que estosprocesos no resulten en una aculturación.

Cabe además hacer notar que los tres primeroselementos forman un punto esencial del Plan Na-cional de Desarrollo 2007-2012.

Los ejes conceptuales a la investigación son losque darán una explicación más precisa a las accio-nes tomadas por los inscritos en el Diplomado yque derivan de las culturas propiamente indígenas:a) la comunicación indígena; b) la construcción dela identidad; c) las lenguas; d) las redes sociales y co-munitarias; todo lo cual deriva de un largo procesode investigación que pretende comprender la apro-piación de los pueblos indígenas de las tecnologíasdigitales (Gómez Mont, 2005).

Cabe señalar que el contexto escolar desde el quese impartió dicho Diplomado fue rural, en granparte, y en escuelas multigrado; estos dos factoressuman un desafío más a la evaluación por un lado,pero por el otro permiten poner en juego los ele-mentos que conforman la integración de una com-petencia informática.

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Operativamente, el Diplomado se desarrolló através de dos actividades: veintidós Telesesionestransmitidas en televisión (Edusat) y la creación deun sitio WEB (WebCecte) en el que se constituye-ron los principales materiales de apoyo y desdedonde se detectaron las principales prácticas que seirían traduciendo en demandas.

De la sociedad de la información a lasociedad del conocimientoEn gran parte sucedánea de la sociedad industrial yestrechamente relacionada con la sociedad de la in-formación, la sociedad del conocimiento es un con-cepto, un modelo y un proyecto que en la mayoríade los casos genera controversia. Mientras unos en-fatizan el potencial económico que crea el propioconocimiento, otros afirman que las tecnologías deinformación y comunicación (TIC en adelante) pue-den constituirse como un vector importante paraimpulsar el desarrollo, es decir, que mediante el ac-ceso a la información y a los medios de difusión sepuedan satisfacer las demandas económicas de gru-pos socialmente marginados.

A pesar de que las sociedades del conocimientoparecen un continuo con la sociedad de la infor-mación, ésta es al mismo tiempo y en algunas desus vertientes un esfuerzo de ruptura encaminadoa plantear un proyecto social plural, diverso, de-

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mocrático y menos fincado en el consumo que elanterior.

Sally Burch (2006) afirma, por ejemplo, que lasociedad de la información surge “como una cons-trucción política e ideológica desarrollándose de lamano de la globalización neoliberal, cuya principalmeta ha sido acelerar la instauración de un mercadomundial y autorregulado”.

Mientras que la sociedad de la información haimpulsado un inconmensurable mercado trasna-cional de datos, las sociedades del conocimientobuscan incitar la formación de una sociedad másdemocrática y justa mediante la producción y dise-minación de la información en canales horizonta-les, donde la Web 2.0 constituye una de las mejoresprácticas. El principal fundamento de las socieda-des del conocimiento es la libertad de expresión,junto con la educación, el acceso a la información yel respeto a la diversidad. Cada uno de estos ele-mentos forma la columna vertebral de las principa-les demandas indígenas en materia de informacióny comunicación, pero sobre todo de los derechoshumanos.

A pesar de que esta diferenciación no es más queun ejercicio para comprenderlas hay que señalar queen la realidad sus puntos de contacto son muchomás complejos y coincidentes. Hay ciertos rasgos deuna y otra que forman parte de los modelos, pero las

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líneas o principios dominantes de cada proyecto sonen efecto los que establecen las diferencias.

Las sociedades del conocimiento no son equiva-lentes a sociedades equipadas con tecnologías sino asociedades capaces de innovar, de crear procesosoriginales desde una perspectiva cultural, social yorganizacional a partir de la cual la informaciónfluya adecuadamente (Echeverría, 2008). Errónea-mente las políticas gubernamentales de buena partede países en vías de desarrollo y/o emergentes pien-san que incrementando el equipamiento en las re-giones de menos recursos logrará abatirse la brechadigital y llegar así de forma directa al desarrollo.Este tendencia explica por qué el gobierno piensamás en el dato estadístico (computadoras por habi-tante) que en la formación docente permanente yconocedora de las implicaciones que de aquí se deri-van para los conocimientos de la diversidad cultu-ral de México.

La escuela americana de la difusión para las inno-vaciones (Everett Rogers, 1962) encuentra un ecodesafortunado en múltiples discursos e iniciativaspolíticas aplicadas al caso de la educación y la com-putación, pues se piensa que con la tecnología se lle-gará más rápido al desarrollo. Sin embargo diversasexperiencias han mostrado que éste no es sino unpaso que debe complementarse con la formación ycapacitación de los usuarios, y que más allá de la

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brecha digital será necesario superar las brechasculturales que existen entre diversas culturas queco-habitan en este mundo, donde México resultaespecialmente significativo por la diversidad cultu-ral que lo caracteriza y por las diferencias económi-cas y sociales que lo dominan.

Este argumento es de suma importancia para elestudio cuyos resultados se presentan aquí, pues laspolíticas gubernamentales se han orientado en granparte hacia la distribución de computadoras en es-cuelas rurales e indígenas, y dejado en un segundoplano la calidad de la red tecnológica, y aun en untercer lugar la capacitación de los docentes de ma-nera constante y responsable.

México es un país diverso y multicultural don-de conviven 68 pueblos indígenas, hablantes deigual número de lenguas y más de 300 variantesdialectales. Esta diversidad cultural y social se en-cuentra estrechamente relacionada con el poten-cial bio-diverso de su flora y fauna, al grado queMéxico se clasifica entre los primeros cinco paísesa nivel mundial en bio-diversidad. Esta multiplici-dad de visiones y maneras de comprender la Natu-raleza han hecho que este potencial perviva enMéxico a pesar de las políticas erróneas aplicadasen la materia.

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Desde esta perspectiva hay que colocar en un pri-mer rango el carácter propio de la información y losmodelos de comunicación de los pueblos indígenas,fuertemente relacionados con la formación de redesde conocimiento, donde la oralidad ha sido a lo lar-go de los siglos el principal canal de transmisión yconservación de conocimientos. Este punto es im-portante porque aun si el texto y la imagen dominanen los nuevos medios, la oralidad sigue y seguirásiendo su principal canal de transmisión de informa-ción, y este punto se constituye en una de sus princi-pales demandas. Si hoy se habla de redes sociales, lascomunidades desde hace siglos constituidas en red,poseen una experiencia enorme para la generación ytransmisión de conocimientos. Estos principios hanlogrado hacerlos pervivir durante más de cinco si-glos en la adversidad.

Uno de los factores que hay que considerar eneste sentido debe de partir de la necesidad de com-prender cómo se usan las TIC en las diferentes cul-turas del país, pero también es importante com-prender la perspectiva pluralista que tiene elconocimiento en estas comunidades. El conoci-miento tradicional es en este sentido una de lasprincipales riquezas que no ha sido correctamentevalorada en el sistema escolar y que ha quedadohasta ahora a un segundo plano. Al conocimientotradicional indígena le corresponden estructuras

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informativas y de transmisión de la informaciónque hasta la fecha han sido poco investigadas, y quese encuentran estrechamente relacionadas con lasestructuras de pensamiento que derivan de sus len-guas. Por esta razón es primordial no sólo traducira una lengua indígena los programas de estudio ofi-ciales, sino rescatar las estructuras de informacióny comunicación de dichas comunidades. La desapa-rición de una lengua, en este sentido conlleva la ex-tinción de un modo de vida, de una cultura, de unarepresentación del mundo y una forma de accederal conocimiento y al pensamiento.

Una vez sopesados estos argumentos, fundamen-tales a todo programa de estudio, es importantecomprender la manera en que viven los pueblos in-dígenas en México

Ser indígena y mexicano en el siglo XXIMéxico cuenta aproximadamente con 12 millonesde indígenas diseminados de manera desigual a lolargo de todo el territorio, y sus mayores concen-traciones se encuentran en el sur del país (Chiapas,Oaxaca y Guerrero). Gran parte de ellos viven encondiciones de marginación; las leyes mexicanasen su Constitución, Artículo 28 los reconoce

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8 Artículo 2 de la Constitución de los Estados Unidos Mexicanos.

como sujetos de interés público pero no como suje-tos de derecho. Su ciudadanía queda, así, entre in-terrogantes.9

Los pueblos indígenas poseen entre sus principa-les características ser hablantes de lenguas milena-rias desconocidas para la mayoría de los mexicanos,y trabajar la tierra y los productos que derivan deella, que es además de donde obtienen los conoci-mientos tradicionales que toman forma a través dela herbolaria, la medicina tradicional, el arte y la ar-tesanía.

El indígena se ve obligado a migrar en gran partede los casos debido a las malas condiciones de vidaque tiene en sus comunidades, y al abandonar el te-rritorio fracturan los conocimientos que posee sucultura. Una gran parte de ellos se encuentra vi-viendo en los Estados Unidos10 en condiciones demarginación e ilegalidad.

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9 Las constituciones y leyes de las entidades federativas establece-rán las características de libre determinación y autonomía quemejor expresen las situaciones y aspiraciones de los pueblos in-dígenas en cada entidad, así como las normas para el reconoci-miento de las comunidades indígenas como entidades de interéspúblico.

10 Según Carlos Zolla, la segunda ciudad con mayor número deoaxaqueños es Los Ángeles.

Por otro lado progresivamente los jóvenes indí-genas están llegando a las universidades y formán-dose como abogados, antropólogos, sociólogos ycomunicólogos, entre las principales licenciaturas.A medida que avanzan en la educación superior,adquieren las destrezas para expresar ante la socie-dad mexicana y mundial su identidad cultural des-de una perspectiva muy propia. Punto primordialque forma uno de los ejes de sus políticas de infor-mación y comunicación: ser ellos quienes se auto-definen más allá de los estereotipos creados por losmedios de difusión.

Socialmente se encuentran organizados en comu-nidades y su forma de vida es comunitaria. El indíge-na se define siempre en relación con la tierra, poresta razón ellos mismos se conciben como “pueblosindígenas” pues están estrechamente ligados al terri-torio y a la Madre Naturaleza, con la que mantienenun diálogo permanente. El indígena reconoce siem-pre al territorio como el fundamento de su pasado,su presente y su futuro. Para un indígena la voz y elcontacto con los ancianos es esencial, así como reco-nocer que sus tareas tienen como anti- valor el lucro.Quien trabaja en una comunidad no puede hacerlocon criterios comerciales de sólo lucro.

La información que deriva de cada una de susprácticas se genera y difunde de manera muy parti-cular (y poco conocida) de acuerdo con determina-

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dos códigos establecidos por la tradición y la mis-ma comunidad. Gran parte de las informacionescomunitarias están reservadas a la comunidad y sonellos sus propietarios; otras pueden salir de ella ydarse a conocer al mundo. Las migraciones resultanen este sentido una amenaza porque contribuyen afracturar el ciclo de creación y difusión de los cono-cimientos ancestrales. De ahí la importancia de tra-tar de recuperarlos a través de las tecnologías digita-les que llegan a sus comunidades a través de progra-mas escolares como el que se estudia aquí.

Los pueblos indígenas son poseedores de conoci-mientos tradicionales que hoy día se consideranfundamentales para la supervivencia de la Humani-dad. Estos conocimientos representan poder paralos Estados y para la industria, sobre todo la farma-céutica, por lo que la relación entre las políticas gu-bernamentales y políticas de información comuni-tarias se tensan al no contar estos pueblos con loselementos legales para defender la propiedad inte-lectual de sus conocimientos.11

Los conocimientos tradicionales son tales por-que provienen de fuentes ancestrales, sin embargoestán en constante cambio y actualización.

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11 En México la propiedad intelectual está escasamente desarrolla-da legalmente hablando.

El tema de los conocimientos tradicionales resul-tó especialmente significativo en el Diplomadoporque se constituyó como una de las arenas dondese hizo evidente la divergencia entre la ciencia occi-dental y el conocimiento tradicional, entre los pro-gramas oficiales educativos y los principios educati-vos comunitarios. Si el Diplomado intentabaformar competencias docentes en la computación eInternet, esta orientación no justificaba que se pre-sentaran en televisión los laboratorios más avanza-dos de ciencia y tecnología del mundo occidental yde México ante la mirada indígena; en cambio se es-peraba que los programas computacionales se pu-dieran orientar para la clasificación de la flora y lafauna de cada una de las regiones a fin de rescatar lasabiduría indígena en la materia y conservarla enprogramas como Excel, Foto, Sitio Web y Videopor Internet. Mientras que la política gubernamen-tal enfatizaba el carácter trasnacional de la ciencia,la política indígena de información demandaba cu-brir el segundo rubro relacionado con el rescate delos conocimientos tradicionales tan apegados al co-nocimiento tácito y sin embargo aún poco recono-cidos por la ciencia occidental. Esta demanda aflo-ró en varias de las prácticas desarrolladas por losdocentes durante el seminario de manera informaly no evidente a simple vista.

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Tres son los elementos que habría que rescatarante cualquier política informativa que toque estosrubros: una triple relación que no debe perderse devista entre el conocimiento indígena, la biodiversi-dad y la diversidad cultural. Ante esta triple rela-ción que forma el fundamento de los conocimien-tos tradicionales cabe hacer una segunda anotación:¿Qué papel pueden desempeñar las TIC para apun-talar estos sistemas de conocimiento científico?¿Qué habilidades cabe desarrollar en los docentes afin de preservar estos conocimientos dentro de lalocalidad de origen, pero al mismo tiempo rescatar-los bajo modalidades propias a la sistematizaciónde información y difusión de información que sedesprende de las tecnologías digitales? ¿Qué aplica-ciones informáticas pueden ayudar a preservar yfomentar el desarrollo de mentalidades científicasen los niños indígenas? ¿Cómo ampliar y potenciarsus conocimientos en contacto directo con la floray la fauna por medio de programas informáticos afin de dinamizarlos al poner su experiencia en con-tacto con otras escuelas indígenas y/o rurales, ur-banas nacionales e internacionales?

Los conocimientos tradicionales indígenas ahoraestán poco sistematizados y por lo tanto dispersosy en peligro de desaparición.

La computadora e Internet se convierten en vec-tores para lograr la apropiación de estos conoci-

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mientos de parte de los niños y jóvenes indígenas, através de la guía de sus docentes y bajo la supervi-sión de la comunidad.12

En varios ejercicios prácticos13 llevados a cabodurante el Diplomado, los docentes indígenas ex-presaron la necesidad de saber más sobre temas deastronomía, conocer el universo e impulsar el pen-samiento matemático, así como conocer y respetarla flora y la fauna. Cabe señalar que esta demandaderiva de prácticas ancestrales lo que muestra clara-mente la necesidad de darles continuidad no sólodentro del sistema escolar sino a partir de procesosde apropiación tecnológica.

Los conocimientos indígenas resultan primor-diales para las sociedades del conocimiento porquesólo a partir de su reconocimiento será posible esta-blecer un margen de igualdad y equilibrio entre losdiversos actores sociales que generan la Ciencia enMéxico y en el mundo.

Medio ambiente, medicina tradicional y herbola-ria son tres de los elementos que constituyen un ba-gaje fundamental para alimentar sistemas de infor-

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12 Esta estrategia no limita ni reduce la posibilidad de seguir con-servando estos conocimientos de manera oral; la tecnología digi-tal es diferente a ella y por lo tanto no debe ser substituida.

13 Se trata del ejercicio práctico de realización de power point“Cómo miramos al mundo”, realizado Durante el Primer Diplo-mado en Competencias Informáticas, ILCE.

mación y comunicación para las comunidadesindígenas a fin de que estas prácticas les sean real-mente significativas. La cuestión aquí es saber cómotransferir estos conocimientos a formatos digitales yqué puede hacerse para que éstos lleguen a la socie-dad mexicana no indígena a fin de fortalecer el inter-cambio de conocimientos entre indígenas y no indí-genas; ésta es otra de las demandas que emanó de losdocentes durante el desarrollo del Diplomado y quese deriva de un principio de interculturalidad.

Información, conocimiento y lenguasindígenasOtro de los elementos derivados de este Diplomadose relacionó con la necesidad de conservar las len-guas indígenas, vector esencial para preservar la plu-ralidad y la diversidad cultural (Unesco, 2005). Lalengua entendida así es un valioso recurso sociocul-tural que aporta y enriquece mucho a la sociedad.Cada lengua además es un vehículo de conocimien-tos, de saberes tácitos denominados “invisibles” o in-materiales por ser orales y no codificados.

Los lingüistas señalan que una lengua desaparececada dos semanas; es decir, 240 en diez años. Deacuerdo con estos datos: en este siglo podrían desa-parecer 3 mil lenguas de las 6 mil 800 que se hablan;por otro lado, el 94 por ciento de ellas son habladasúnicamente por el 4 por ciento de la población

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mundial; en África se hablan, por ejemplo, 2 000lenguas (Peruca, febrero de 2010).

El papel que desempeñan los medios digitales enla recuperación de las lenguas originales resultafundamental, pues permite escribirlas por primeravez al contar con una computadora y con un tecla-do flexible que admite reproducir sus sonidos tal ycomo son, sin deformarlos.

Las lenguas indígenas, por lo tanto, no podríanjustificar su uso en las escuelas únicamente comoun canal para traducir contenidos que son ajenos asus realidades, sino que tendrían que revalorar y di-mensionar primero la riqueza cultural que derivade una estructura de pensamiento lingüística.

Dentro del Diplomado el rescate de las lenguasindígenas constituyó uno de los puntos de acuerdopara ser trabajado en la informática básica, sin em-bargo es importante no sólo rescatar la lengua,como ya se dijo, sino la estructura de pensamientoque le es propia, y en este sentido los programas ofi-ciales están muy rezagados pero aún no se atreven aaceptarlo y el Diplomado no fue la excepción. Seescribieron algunos artículos y prácticas en lenguasindígenas, algunos de ellos escribieron, por ejem-plo, sobre sus comunidades en la Wikipedia.

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Cosmovisión indígena, medios yeducaciónAproximarse a los pueblos indígenas implica untrabajo de por vida porque su visión está integradaa una cosmovisión a la que es muy difícil accedercuando no se es indígena. La cosmovisión de unpueblo tiene como fin primordial interrelacionar através de rituales cada uno de los elementos queconforman el ciclo de vida de una comunidad.

La cosmovisión tiene como uno de sus pilares ala Madre Tierra de la cual derivan los conocimien-tos, la cultura, la educación, la misma organizacióncomunitaria, la sabiduría, la escuela y los propiosprocesos de información y comunicación.

Los medios de difusión en los pueblos indígenaspueden contemplarse desde una doble perspectiva:a) la difusión y b) la producción propia.

Los medios que llegan a las comunidades sonfundamentalmente tres: a) públicos y privados; b)indigenistas y c) propiamente indígenas; mientraslos dos primeros provienen del exterior a las comu-nidades (a pesar de ser operados por comunicado-res indígenas en el caso de los medios indigenistas),los terceros son operados y administrados por ellosmismos. Estos últimos son considerados por elloslos medios propios, los que realmente los identifi-can, los comunican y los proyectan al exterior deuna manera adecuada, libre de estereotipos.

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Las políticas de información indígena derivan delos medios propiamente indígenas que se desarrollandesde el seno de las comunidades y cuyo principalobjetivo es recuperar los conocimientos tradiciona-les en medios como la radio, la prensa, el video eInternet. Se trata de generar un sistema de informa-ción que responda a sus demandas a fin de sobreviviren cada uno de sus lugares de origen; igualmente im-portante es hacer fluir estas informaciones a travésde las estaciones de radio, de Internet, de cartas y decassetes grabados. El mecanismo aquí es hacer llegarla información pertinente a quien la requiere en elmenor tiempo posible utilizando los medios que es-tén a su alcance. La comunicación indígena en estesentido es reticular y logra hacer circular las infor-maciones con gran fluidez. Dentro de las comunida-des domina una libertad de información y de comu-nicación que no se experimenta fuera de los límitesterritoriales donde viven. Ante el Estado mexicanosufren en gran parte control y represión al operarsus propios medios.14

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14 En este sentido la radio comunitaria indígena resulta especial-mente sensible por la cantidad de radioastas que son perseguidosy que en ocasiones han muerto. Los trámites para legalizar las ra-dios parecen interminables en este sentido. Las necesidades de in-formación en las comunidades son tan grandes que difícilmentepueden esperar hasta dos años para conseguir un permiso si bienles va.

Antes de la llegada de los programas escolares,las comunidades suelen poseer un sistema de infor-mación y comunicación muy bien calibrado, conpolíticas bien definidas para la generación y difu-sión de informaciones dentro y fuera de las comu-nidades; estas directivas por lo general son poco co-nocidas fuera de las comunidades porque han sidopoco estudiadas hasta ahora, pero por sus resulta-dos (calidad en la producción en medios) se puedenconocer sus escuelas y alcances en la expresión.15

Estos elementos deben considerarse cuando llegacualquier plan de educación porque ante estas polí-ticas bien discutidas y cimentadas a nivel comunita-rio, las políticas de información de la educación in-dígena provienen en la mayoría de los casos demedios ajenos a las comunidades (aunque conoce-dores de la realidad indígena) y generan choques ycontradicciones entre un sistema de información ycomunicación muy controlado y uno que es libredentro de las fronteras comunitarias.

En esta investigación educación y comunicaciónllegaron a formar un binomio importante pues granparte de la formación de un sujeto comunicacionalderiva de la capacidad del docente y del mismo estu-diante por ser generadores de su propia información

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15 Los Centros de Video indígena de Michoacán y Oaxaca son lamejor prueba de ello.

¿hasta qué punto el Diplomado permitió esto? Real-mente fueron escasas las experiencias innovadorasen este sentido y quienes tomaron el Diplomado ex-perimentaron una cierta frustración ante un sistemaescolar que todavía no asume el protagonismo delestudiante en la generación de contenidos como par-te del proceso de aprendizaje.

Dentro de la corriente de la sociología de los usos,las innovaciones derivan de las desviaciones; es decir,de propuestas que derivan de visiones diferentes a laspropuestas que hace quien ofrece el curso. Durante elDiplomado se dio un caso extraordinario al subir unacomunidad tepehuana un video a Youtube sobre unritual ancestral, el Xiotalh, nunca antes visto fuera dela comunidad y mucho menos en la Red. Esta pro-puesta fue de Eleno de la Rosa y había sido previa-mente autorizada por la comunidad, lo que denotó lanecesidad de generar desde el usuario (y estudiante delDiplomado) materiales relacionados con sus culturasque ya no sólo reflejen una fiesta, o una canción ( quees lo que usualmente se ve en Youtube en relacióncon los Pueblos indígenas), sino la proyección de unritual, con lo que proyectarían en la Red una miradadiferente sobre sí mismos.16 Este tipo de “desviacio-

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16 Danza del Mitote, comunidad tepehuana San Francisco del Mez-quital Durango, accesible en:http://www.youtube.com/watch?v=C_Y0o4QGmks, consultada el 23 de septiembre de 2010.

nes” son afortunadas pues permiten detectar una de-manda real; en este caso, ser autores de su propia in-formación y comunicación, y posibilitar en este casoen particular, la posibilidad de replicarlo en diferentestemáticas y prácticas emprendidas durante el curso.

ConclusionesEsta investigación ha intentado ser fiel a lo que po-drían ser las demandas indígenas ante temas tan im-portantes y tan cuestionados como la educaciónque se imparte dentro de sus comunidades poragentes externos a ellas.

Es importante no perder de vista que la propues-ta educativa proveniente del exterior no llega en elvacío, cuando ésta alcanza a una comunidad siem-pre hay que tomar en cuenta que los pueblos indí-genas han forjado a lo largo de los siglos un sistemade educación indígena que tiene rasgos tan propiosque difícilmente encaja en los objetivos de la educa-ción nacional tendientes en gran parte a homoge-neizar mentalidades a pesar de que se diga lo con-trario. Afortunadamente a nivel internacional ladiversidad cultural y de manera especial los conoci-mientos tradicionales empiezan a tener un pesofundamental para recuperar los sistemas de ense-ñanza vernáculos de los pueblos indígenas.

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Por esta razón una de las mayores carencias deeste ejercicio de investigación partió de la ausenciade representantes comunitarios indígenas con quie-nes hubiera sido primordial iniciar un diálogo e in-tercambio de impresiones sobre la organización yalcances de este mismo Diplomado. Queda dentrode las recomendaciones como un punto esencialque no debe dejarse de lado por ningún motivo afin de garantizar que una próxima edición del mis-mo tenga todas las posibilidades de ser exitoso. Éstedeberá de emanar de manera ideal de la misma co-munidad y discutirse y estructurarse con las entida-des educativas correspondientes. Desde este ángulose estará hablando entonces realmente de un pro-grama intercultural de educación indígena en lasTIC.

Sin embargo es importante señalar que el propó-sito de este proyecto piloto es sumamente valioso anivel experimental. Es innovador, exploratorio ycomo tal está señalando la urgencia de realizar cam-bios, la mayoría de ellos a corto plazo, a fin de pre-sentar una próxima versión que responda de mane-ra más directa a las necesidades de formación encompetencias informáticas en docentes indígenasdonde el sujeto comunicacional (sea el docente osea el estudiante) queden en el centro del escenario.

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Además de ser indispensable contar con espaciosfísicos adecuados para la impartición del curso, se-ría forzoso contar con equipos de cómputo paracada uno de los participantes y crear condicionespara una conectividad de redes.

Igualmente deberá partirse del hecho que las co-munidades a las que llega la computación e Inter-net, cuentan con lógicas de información y comuni-cación que deben ser conocidas y asumidas por lasinstituciones educativas que emprenden el proyec-to, e incluirlas como parte del plan de desarrollodel mismo. En caso contrario entrarían en choquedos concepciones diferentes de la información y dela comunicación: la externa a las comunidades y lapropia de las comunidades.

Finalmente ante la nueva edición de este Diplo-mado será necesario enfatizar más las diferenciasentre formar habilidades, estrategias y competen-cias a fin de que las prácticas puedan llegar a ser asu-midas realmente como competencias.

Es importante dar un seguimiento al proceso deapropiación tecnológica de los participantes de estaprimera generación, pues las verdaderas competen-cias se irán formando con el tiempo y no en el mo-mento posterior inmediato a su conclusión. De ahílo fundamental de seguir investigando estos proce-sos por un plazo de tiempo más largo, al menos deseis meses a un año más. La observación puntal de

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los diferentes casos nos llevará a ver los verdaderosresultados alcanzados y en caso contrario, sugerirlos ajustes que sean necesarios.

Por otro lado es fundamental continuar con elprograma de formación en competencias docentesbásicas en informática con una versión más avanza-da que la presente, para quienes ya la acreditaron,pues toda capacitación en esta materia que se quedaen una versión sin actualización posible por falta derecursos, genera frustración y falta de credibilidaden la generación que asumió este primer trabajo.Por lo tanto es imprescindible darles continuidad aquienes ya poseen unas bases, por elementales quesean, a fin de impulsar y motivar a quienes creye-ron y aceptaron participar en este proyecto.

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Las políticas de información en elárea de patrimonio documental

ROSA MARÍA MARTÍNEZ RIDERELVIRA DAYANA FLORES RAMÍREZ

JOEL CRUZ MAYTORENA

Universidad Autónoma de San Luis Potosí

Introducción

Se abordan las características del patrimonio do-cumental en México, su problemática y las

competencias requeridas para su valoración y con-servación. Por último, las características de las Polí-ticas de Información en esta área (los actores, la de-finición, las implicaciones, la estructura y lametodología de investigación).

El patrimonio documental. Concepto yproblemáticaEl patrimonio documental forma parte del patri-monio cultural y en México, de acuerdo con la LeyFederal sobre Monumentos y Zonas Arqueológicos,Artísticos e Históricos, en su capítulo III, Artículo36, abarca:

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II. Los documentos y expedientes que pertenez-can o hayan pertenecido a las oficinas y archi-vos de la Federación, de los estados o de los mu-nicipios y las casas curiales.III. Los documentos originales manuscritos re-lacionados con la historia de México y los li-bros, folletos y otros impresos en México o enel extranjero, durante los siglos XVI al XIX quepor su rareza e importancia para la historia me-xicana, merezcan ser conservados en el país.IV. Las colecciones científicas y técnicas podránelevarse a esta categoría, mediante la declarato-ria correspondiente.1

Así también, la Ley General de Bienes Nacionalesseñala en el Artículo 2, fracción XI, XI, a:

Los muebles de propiedad federal que por su na-turaleza no sean normalmente substituibles,como los documentos y expedientes de las ofici-nas; los manuscritos, incunables, ediciones, li-bros, documentos, publicaciones periódicas,mapas, planos, folletos y grabados importanteso raros, así como las colecciones de esos bienes;las piezas etnológicas y paleontológicas; los es-pecímenes de la flora y de la fauna; las coleccio-

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1 México. La Ley Federal de sobre Monumentos y Zonas Arqueológi-cos, Artísticos e Históricos.http://www.pgj.campeche.gob.mx/codigopgj/index.php?Itemid=1&id=207&option=com_content&task=view(consultado el 15 de julio de 2009).

nes científicas o técnicas, de armas, numismáti-cas y filatélicas; los archivos, lasfonograbaciones, películas, archivos fotográfi-cos, cintas magnetofónicas y cualquier otro ob-jeto que contenga imágenes y sonidos, y las pie-zas artísticas o históricas de los museos; y [...]2

Por lo tanto el patrimonio documental es el con-junto de documentos, fondos o colecciones con va-lor histórico, estético, cultural, bibliológico y cientí-fico de una localidad, país, región o del mundo. Esun bien público de las sociedades que transmite par-te de la memoria histórica del ser humano con finesde consulta, investigación o recreación cultural.

Tal patrimonio se caracteriza porque los docu-mentos de archivo y los libros:� Son testimonio de la existencia del ser humano a

través del tiempo.� Son constancia de la personalidad jurídica de los

sujetos o de las instituciones sociales.� Son una evidencia de los cambios y modificacio-

nes que sufren los bienes tangibles o intangiblespor la naturaleza o por la sociedad.

Las políticas de información en el área de patrimonio ...

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2 México. La Ley General de Bienes Nacionales. http://www.cem.itesm.mx/derecho/nlegislacion/federal/143/3.htm (consultadoel 15 de julio de 2009)

� Son fuente primaria para la investigación, en losdescubrimientos y los avances de los distintoscampos del saber humano.

� Son únicos e irremplazables.� Las bibliotecas y los archivos les ofrecen el acce-

so a los ciudadanos sobre la memoria histórica deuna localidad, país o región.

Sin embargo, las tareas relacionadas con fondosy colecciones antiguas presentan dificultades rela-cionadas con múltiples factores. Por ejemplo, Ida-lia García señala la “[...] carencia de inventarios,censos y especialmente catálogos, que identifiquena todos y cada uno de los objetos que integran”3 elpatrimonio documental del país. Asimismo, haabordado ampliamente algunos problemas referi-dos a la normalización, la legislación y el valor nosólo cultural que tiene la edición de los documen-tos, el panorama de la preservación digital y la au-sencia de programas de formación dirigidos a resol-ver las múltiples acciones que se deben realizar paraprotegerlos.

Rosa María Fernández expresa respecto a Amé-rica Latina, que “[...] en nuestros países la preserva-ción del patrimonio no ha tenido el rango ni la im-

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3 I. García Aguilar, “El Patrimonio Documental en México” Mé-todos de información, 7(40): 35 2000.

portancia que le es concedido en otras latitudes”pues no se ha considerado como prioridad, auncuando indica que “El libro nos ha unido a lo largode nuestra historia,” pues existen otras prioridadesque relegan los acervos históricos y sus necesidadesde protección.4

Por lo tanto existe un marco jurídico incomple-to, que algunas instituciones han salvado mediantenormativas internas o con propuestas hechas a losgobiernos locales (como la Universidad Autónomade San Luis Potosí, que cuenta con el Decreto 575 yel Reglamento para la Protección del PatrimonioDocumental del Centro de Documentación Histó-rica “Lic. Rafael Montejano y Aguiñaga”); la disgre-gación de colecciones o fondos, los procesos denormalización insuficientes en cuanto al registro;la clasificación, los lenguajes documentales y las po-sibilidades de intercambio de información; los pro-blemas financieros, de infraestructura, de equipo,de mantenimiento, de higiene, de seguridad, de vi-gilancia; y la carencia de grupos interdisciplinarespara resolver diversos aspectos que atañen al docu-mento, como el de su preservación, motivada porvariados factores como los biológicos, accidentales

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4 R. M. Fernández de Zamora y Budnik C., “Preservación del pa-sado para el futuro” Innovaciones en Ciencias de la Información,13(4), 2000.

y hasta los causados por el hombre, como el lamen-table bibliocausto o la Guerra de Irak.

Tan grave es este asunto que se ha analizado en laConvención para la Protección de los Bienes Cultu-rales en caso de Conflicto Armado en 1954; en laConvención de la Unesco sobre las Medidas que de-ben adoptarse para prohibir e impedir la Importa-ción, la Exportación y la Transferencia de Propie-dad Ilícitas de Bienes Culturales en 1970; en elEscudo Azul: un programa de protección del patri-monio cultural que está en peligro como consecuen-cia de catástrofes naturales o provocadas por los se-res humanos en 1996; o en el Programa de la Unescopara proteger las obras maestras del patrimonio orale inmaterial, a ejecutarse en 2010 y 2011.5

Estas situaciones crean incertidumbre en el tra-bajo que desarrollan algunas bibliotecas o archivoscon las redes, y hace esencial la existencia de unconjunto básico de Políticas de Información quegaranticen el respeto, el rescate y el aseguramientodel Patrimonio Documental, de modo que éstepueda ser consultado por las generaciones futuras.

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5 ONU. División de la Sociedad de la Información. Memoria delMundo; Directrices para la Salvaguardia del patrimonio Docu-mental. Preparado por Ray Edmondson. Washington, ONU,2002. p. 5.

Las políticas de informaciónLas políticas de información se asocian con las polí-ticas públicas y con las culturales. Su diseño, estable-cimiento y evaluación, tal como lo expresa Margari-ta Almada “[...] permite que las ideas se diseminen através del tiempo y el espacio; vincula el pasado conel presente en una red que abarca a las generacionesy culturas a través de milenios”.6 En este mismo or-den de ideas, Ana Teresa García indica que dichaspolíticas van “[...] de la mano de la evolución social,es decir el surgimiento de la necesidad de diferentestipos de información en un momento histórico de-terminado y conforme a las exigencias económicas,sociales y profesionales de la época”,7 en virtud deque los contextos y las circunstancias relacionadascon los archivos y las bibliotecas varían en el espa-cio-tiempo. Por ejemplo en el factor ideológico, laderecha se asocia con la censura o la democracia conla transparencia, incluso tratándose de acervos histó-ricos en los que ciertos acontecimientos pasados sesiguen tratando de ocultar.

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6 E. M. Almada Navarro, “Documento Base, Sesión 1” Seminariode Investigación Permanente sobre Políticas de Información. Méxi-co, UNAM.CUIB, 2010.

7 A.T. García Martínez, “Política bibliotecaria. Convergencia dela política cultural y la política de información” Boletín de la Aso-ciación Andaluza de Bibliotecarios, (71): 26, 2003.

Estela Morales expresa que: “Los ejemplos de po-líticas de información con que contamos en Améri-ca Latina no necesariamente son de tipo exhausti-vo”. La autora reflexiona además en las “Restriccio-nes políticas y económicas… las Deficiencias nor-mativas […] la Censura, manipulación y filtros enla información […] la Interpretación de quien selec-ciona, analiza o resume, de quien da los descripto-res”8 y el problema de quienes “[...] no han alcanza-do un aprecio social de la misma dimensión e im-portancia que otros bienes culturales, tanto mue-bles como inmuebles”,9 todo lo cual se liga con si-tuaciones de carácter ético para los actores de lasmismas, quienes pueden beneficiar o perjudicartanto la gestión como el documento.

Es necesario establecer las bases sobre las cuales sesustenten las Políticas de Información, las cuales, asu vez, deben incluir los siguientes ejes transversales:� Un sistema de información que abarque todas las

áreas de las organizaciones.� Un presupuesto, infraestructura y recursos ade-

cuados.

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8 E. Morales Campos, “El derecho a la información y las políti-cas de información en América Latina” 65th IFLA Council andGeneral Conference Bangkok, Thailand, 1999. Disponible en:http://www.ifla.org.sg/IV/ifla65/papers/056-137s.htm

9 I. García Aguilar, “El Patrimonio Documental en México” Mé-todos de información, 7(40): 33, 2000.

� Un plan que incluya todas las necesidades paralograr el acceso de los usuarios y los ciudadanos ala diversa tipología documental.� Una legislación que oriente las acciones y la

toma de decisiones.

Deben considerarse además, los distintos aspec-tos que permiten la implementación de las Políticasde Información en el rubro del Patrimonio Docu-mental, que para Egbert Sánchez10 incluyen los si-guientes aspectos:� Los sujetos: conocidos como actores en distintos

niveles y de diversa índole.� Los objetos: dirigidos hacia la tecnología, los va-

lores, la conservación, las organizaciones públi-cas, privadas, y organizaciones de informaciónde tipos diferentes.� Los procesos; diseño, implementación, evalua-

ción, planeación.� La disciplina como campo en sí (objeto de estu-

dio de un meta-objeto).

Así, la combinación de los factores expuestos yel trabajo institucional de los centros y espacios deresguardo de tal patrimonio en materia de Políticasde Información, debería conducir a la aprobación

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10 E. Sánchez Vanderskat, “Documento Base” Seminario Perma-nente sobre políticas de Información. México, UNAM, 2010.

de normativas que permitan su diseño, evaluacióny realimentación, bajo la perspectiva de una institu-cionalización o regularización, que pueda desarro-llar alternativas, de acuerdo con los resultados ob-tenidos durante la implantación.

Las políticas de información y el patrimo-nio documentalPara este trabajo se entiende por Políticas de infor-mación en el área de patrimonio documental alconjunto de leyes, reglamentos, normas, criterios,lineamientos y directrices que orientan las activida-des y las tareas relacionadas con el tratamiento de lainformación correspondiente al patrimonio, tantoen la gestión como en la conservación documental,a fin de agilizar el acceso, la sistematización y la di-fusión de los bienes documentales, y evitar su pér-dida debido a diversos factores.

El objetivo del diseño, evaluación y realimenta-ción de las políticas es facilitar:� La optimización de recursos� La gestión pertinente� La toma de decisiones� La resolución de problemas� La entrega de resultados� La elaboración de productos� La calidad institucional� La transparencia y rendición de cuentas

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� La investigación multidimensional a partir delos documentos históricos.

El Patrimonio Documental es un área que presen-ta características y problemas tanto endógenoscomo exógenos en el desarrollo de las colecciones olos fondos, la organización, los servicios, la duplica-ción y la conservación. Por ejemplo, un libro en unabiblioteca académica se da de baja a través del descar-te y así se prescinde de un título y un autor, en cam-bio, el patrimonio debe conservarse indefinidamen-te en función de su valor histórico, estético, legal,científico, cultural o administrativo. Igualmente eltratamiento de documentos es diferente en un archi-vo que en una biblioteca, pues sus objetivos son dis-tintos, y aunque coexistan no se pueden organizarde la misma forma, en primera instancia porque lanormativa para su registro es distinta. Diferentes au-tores insisten en la importancia que tiene aquí la for-mación profesional, por lo cual, el tema de las Políti-cas de Información está estrechamente asociada conel desarrollo de competencias.

De lo anteriormente expuesto, se desprende quelos actores, el discurso y las prácticas profesionalesque intervienen en la aplicación de las Políticas deInformación para el Patrimonio Documental son:� Agencias: Gobierno, universidades, organismos

nacionales e internacionales de carácter públicoo privado.

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� Agentes: bibliotecarios, archivistas, bibliógra-fos, bibliófilos, tasadores, coleccionistas particu-lares.

� Beneficiarios: usuarios, ciudadanos.� Discurso disciplinar: protección de los docu-

mentos.� Prácticas: valoración y conservación.� Reglas profesionales: evaluación y preservación

documental.

Son necesarios cinco elementos fundamentalespara realizar las tareas y las actividades referidas alPatrimonio:

� Trabajo interdisciplinar y en equipo, la Bibliote-cología, la Bibliografía, la Documentación, laMuseografía, la Epistemología, la Ideología, laAxiología, la Ética, la Paleografía, la Diplomáti-ca, la Arqueología, la Fotografía, el Multicultu-ralismo, la Higiene y Seguridad, el Derecho y laAdministración, entre otros.

� Marco conceptual: fijar una postura epistemoló-gica, teórica y crítico-social.

� Metodología cuantitativa y/o cualitativa, acordecon el paradigma de investigación seleccionado.

� Legislación y normalización, local, nacional e in-ternacional.

� Planes, programas y proyectos de trabajo, ema-nados de la misión, visión, objetivos, estrategias

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cualitativas y/o cuantitativas, metas y accionesderivadas del trabajo de conservación.

Las políticas de información están unidas a una se-rie de competencias que se deben aplicar en el áreadel patrimonio documental, algunas de ellas son:� Contextualizar: Argumentar la importancia del

surgimiento de cada tipo de documento, cómo serelaciona éste históricamente con los demás ycuál ha sido y es su impacto cultural en las socie-dades.� Identificar: Sustentar la importancia de las ca-

racterísticas que forman cada documento, con-forme a sus semejanzas y diferencias.� Valorar: Fundamentar un método de valora-

ción, aplicado a cada tipo de documento, dife-renciando los criterios de libro y documento dearchivo.� Actuar: Aplicar la ética y la honestidad en la res-

ponsabilidad laboral.� Interpretar: Fundamentar la legislación y pro-

poner alternativas de solución a los problemas.� Organizar: Describir los elementos de los libros

o documentos, asignarles códigos numéricos enun nivel máximo de detalle y recuperarlos me-diante los lenguajes documentales.� Proporcionar: Brindar servicios de información

generales o especializados con los documentospatrimoniales.

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� Reproducir: Duplicar los documentos a travésde diversas vías.

� Gestionar: Aplicar las tareas administrativas, ge-nerar proyectos, obtener los recursos, evaluarproductos y servicios de información, supervisarlos flujos de información, así como vigilar la segu-ridad del personal, del local y de los documentos.

� Manejar: Optimizar los recursos financieros,humanos, tecnológicos y técnicos.

� Preservar: Utilizar las técnicas de limpieza, con-servación y restauración del material documental.

La estructuración de políticas de información re-quieren la consulta de diversas fuentes documenta-les, la jerarquización de prioridades, la optimizaciónde recursos, la flexibilización del trabajo y la utiliza-ción de la crítica epistemológica y la investigación.Mingers11 afirma que existen cinco metodologías: lasecuencial (un método a la vez y luego otro), la para-lela (simultáneas), la dominante (una básica y princi-pal sobre las demás), la multimetodológica (combi-nación de métodos de diferentes paradigmas) y lamultidimensional (que consideran todos los nivelesorganizacionales y varios métodos).

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11 J. Mingers, “Combining IS research methods; towards a plura-list methodology” Information systems research, 12(3):252,2001.

� Se pueden combinar los métodos pero nunca elparadigma porque cada uno de éstos define supostura frente al tipo de investigación que realiza.La metodología de trabajo dominante es, a nues-tro entender, la más adecuada para estructurar laspolíticas, que sin coartar las posibilidades meto-dológicas, fija una posición en cuanto al paradig-ma elegido para el desarrollo e investigación de lasPolíticas de Información; es decir, la pretensiónexplicativa (causa-efecto); la interpretativa (des-criptiva); o la comprensiva (valorativa).

Es preciso mencionar que la implementación delas estructuras, siguiendo cualquiera de los méto-dos, debe cuidar la integridad de las políticas de in-formación, el discurso constructivo, las hipótesisde orientación y la diversidad de posturas ontológi-cas y epistemológicas, para evitar el autoengaño,como lo expone acertadamente Dixon.12

De gran relevancia es el apoyo de las autoridadespara el rescate y la salvaguarda del patrimonio do-cumental, así como el proceso de realimentaciónpara comprobar si las políticas de información fun-cionan holísticamente o parcialmente. La revisión

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12 J. Dixon, y Dogan, R. “The conduct of policy analysis: philo-sophical points of reference” Review of policy research, 21 (4):575,2004.

y la reflexión juegan un papel primordial en las al-ternativas de solución.

Conclusiones1. Las políticas de información son fundamenta-

les para la conservación del patrimonio docu-mental del país.

2. Se deben estructurar como políticas nacionales,además de culturales para que el patrimonio do-cumental del país no sea destruido, saqueado ovendido en el extranjero.

3. Las metodologías de investigación coadyuvanen el diseño, establecimiento, evaluación y con-solidación de las políticas de información.

4. El conocimiento de las políticas de informa-ción debe construirse desde varios paradigmasde investigación social, para construir conoci-mientos distintos sobre los bienes bibliográfi-cos y documentales.

5. Las bibliotecas y los archivos patrimoniales tie-nen una gran responsabilidad en el ejercicio delos derechos culturales de los usuarios, puesproporcionan información histórica precisa,pertinente y oportuna, además de permitir lainvestigación y así, la obtención de nuevo co-nocimiento sobre la vida cotidiana, cultural ycientífica de México.

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105


Acercamiento interpretativo sobre laobjetividad y la subjetividad de las

políticas de información

ARTURO VARGAS HUERTA

Posgrado en Bibliotecología y Estudios dela Información, UNAM

Introducción

Para entender la naturaleza objetiva y subjetivade las políticas de información recordemos lo

que menciona Almada de Ascencio, “que los con-ceptos que sustentan los estudios de políticas de in-formación exhiben un alto grado de pluralismoteórico, además de la ambigüedad que se asocia a lostérminos de “información” y “políticas” y que elconcepto abarca múltiples aristas”,1 por tal motivoagrega Sánchez Vanderkast “es que se presentapoco atractivo para algunos profesionales de la bi-bliotecología y la información, y es esa compleji-

107

1 Margarita Almada de Ascencio. (1999). Políticas de informacióny políticas educativas: un vínculo importante para el desarrollohemisférico, Boletín de política informática, núm. 6, v. 22, pp.34-43.

dad la que determina el poco acercamiento al mis-mo por parte de los estudiosos interesados”.2

El pluralismo teórico sobre el concepto de polí-ticas de información, depende del contexto en elcual se esté desarrollando la investigación, y tendráun significado distinto, por ejemplo, dependiendode la disciplina donde se esté realizando el estudio.Podemos decir entonces que las políticas de infor-mación son multifacéticas y pueden ser motivadaspor muchos objetivos, algunos de los cuales puedenestar en conflicto con otros, por ejemplo, protec-ción de la privacidad vs libertad de información, oderechos de autor vs explotación de las ideas. Aun-que la literatura pueda referirse a la política de in-formación en singular, parece mejor considerarlacomo un rango de políticas interrelacionadas y aveces contradictorias, relacionadas con la informa-ción en un sentido amplio, es importante nuncaperder de vista el contexto en el cual se mueve la in-vestigación que deseemos realizar sobre algún tópi-co de las políticas de información.

La intención de este artículo no es presentar unadefinición sobre las políticas de información sino

108


2 Egbert John Sánchez Vanderkast. (2005). Políticas de informa-ción: el amplio espectro de la investigación, Investigación biblio-tecológica: archivonomía, bibliotecología e información, núm. 38,v. 19, enero-junio, pp. 97-117.

tratar de explicarlas como un campo de estudio einterpretar su naturaleza objetiva y subjetiva.

Las políticas de información como campode estudioQueda claro que las políticas de información dejande ser un simple concepto o un conjunto de con-ceptos determinados por la disciplina donde se in-vestiga para pasar a ser un campo de estudio, contodas las implicaciones que esto conlleva. Un cam-po de estudio se define por los problemas que tratay los métodos que utiliza para resolverlos, hay queentender que los problemas que tratan las políticasde información se encuentran en un macro sistemay que por tanto se pueden estudiar desde diferentesaspectos y contextos. Un ejemplo es lo que nosmenciona al respecto Koening, M. (1995), quien se-ñala que dentro de la consideración de las políticasde información como campo de estudio “existe unacreciente tensión entre los que consideran a la in-formación como un producto con valor agregado ylos que la consideran un ‘bien público’ meramentedistribuible”.3

109

Acercamiento interpretativo sobre la objetividad y la ...

3 Michael Koening. (1995). Information policy –the mountingtension (value additive versus uniquely distributable ‘publicgood’), Journal Information Science, núm. 3, v. 21, pp. 229-231.

Para entender mejor este campo de estudio Moo-re, N. (1996) nos presenta una “Matriz de Temas dePolíticas de Información”4 (ver Fig. 1), en esa matrizse identifican tres niveles de política y por cada ni-vel, cuatro elementos que necesitan ser considera-dos. Comienza con el nivel industrial. En este nivelse consideran las políticas que darán forma al desa-rrollo del sector de servicios de información. En elnivel organizacional se consideran las políticas queinfluenciarán la forma en que la información seráusada dentro de la organización. Finalmente en elnivel social, los temas de política están dirigidos aanalizar la forma en la cual la información es utiliza-da por la gente como parte de su vida diaria.

En cada nivel se identifican los temas de tecnolo-gías de la información que determinarán la forma enla cual es usada la tecnología. También hay temas demercados de información concernientes al cambio yla venta de servicios de información. Los nuevos usosde la tecnología requieren que desarrollemos nuevasherramientas y habilidades. Es necesario considerarlos temas de recursos humanos y finalmente tambiéncuestiones de legislación y regulación.

110


4 Nick Moore. (1996). Policy issues in the multimedia age, Jour-nal Information Science, núm. 3, v. 22, pp. 213-218.

Figura 1

Matriz de políticas de información

Industrial Organizacional Social

Tecnologías de la

Información

Mercado de la Información

Recursos Humanos

Legislación y Regulación

Fuente: Moore, Nick, “Policy issues in the multimedia age”, en Journal

Information Science, v. 22, núm. 3, 1996, pp. 213-218.

Esta matriz sirve para combinar los niveles y loselementos, y para identificar las necesidades y al-cances de las políticas de información. La matriztambién hace posible especificar la interrelaciónque hay entre los diferentes temas de políticas.

Sobre el futuro de este campo de estudio, Hill,M. (1995)5 realiza una revisión amplia del ambienteen el cual la investigación y formulación de las polí-ticas de información tendrá que llevarse a cabo enel futuro. En otras palabras identifica qué requeri-mientos y limitaciones puede imponer el futuro,qué escenas económicas son probables, qué proble-mas crea el rápido cambio de la sociedad de la infor-

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5 Michael W. Hill. (1995). Information policies: premonitionsand prospects, Journal Information Science, núm. 4, v. 21, pp.273-282.

mación para la formulación de políticas, y qué pro-blemas trae el nuevo orden político europeo yglobal; es decir, los paradigmas que se presentarán.

Considerando la necesidad de un enfoque más sis-temático y crítico al estudio académico de las políti-cas de información a nivel nacional e internacional,Rowlands, I. (1996), revisa la naturaleza compleja ymultifacética a gran escala de los problemas que pre-sentan las políticas de información y considera algu-nas de las principales fuentes de confusión en la lite-ratura. Argumenta que, “[...] si bien las políticas deinformación han sido en gran parte impulsadas porla tecnología, el examen de los temas de las políticasde información ha sido, por razones históricas, tra-dicionalmente de una disciplina limitada”.6

Esto ha contribuido a una fragmentación de losesfuerzos de investigación y a una falta de consensosobre cuál sería la disciplina más apropiada para es-tudiar las políticas de información. En la búsquedade una comprensión más crítica sobre las cuestio-nes científicas de las políticas de información,Rowlands realiza una breve reseña de las fortalezas,limitaciones y aplicabilidad de los enfoques teóri-cos y metodológicos generales que han adoptado, a

112


6 Ian Rowlands. (1996). Understanding information policy: con-cepts, frameworks and research tools, Journal InformationScience, núm. 1, v. 22, pp. 13-25.

menudo de forma implícita, los académicos de bi-bliotecología y ciencias de la información. Tam-bién nos ofrece una clasificación de los temas en loscuales se puede hacer un estudio de las políticas deinformación:� Gestión de fuentes de información gubernamen-

tales.� Tecnología de información y comunicación,

TIC.� Telecomunicaciones y radiodifusión.� Comunicación global e internacional.� Privacidad y confidencialidad.� Regulación y delincuencia por computadora.� Propiedad intelectual.� Bibliotecología y archivos.

Finalmente Browne, M. (1997)7, nos dice que haytres creencias principales sobre las cuales descansanlos estudios de este campo: la primera es que el logrode la madurez intelectual del campo requiere de unamayor integración entre los estudios de políticas deinformación y la corriente principal de los estudiosde política, bajo sus varios nombres: análisis políti-co, investigación política, ciencias políticas, etc. Tal

113


7 Mairéad Browne. (1997). The field of information policy: I fun-damentals concepts, Journal Information Science, núm. 4, v. 23,pp. 261-275.

integración no significa que la orientación y el cuer-po de conocimiento de los estudios de informaciónsean perdidos o ignorados; lo que se necesita es unexamen más detenido del marco conceptual en losestudios políticos y un proceso de integración conlos estudios de políticas de información, en el queapropiadamente se formen nuevos marcos, los cua-les sean únicos para las políticas de información.

En otras palabras las políticas de información ne-cesitan ampliar sus bases, llegar a ser verdadera-mente interdisciplinarias y desarrollar enteramen-te nuevos marcos propios. Browne comenta que enun nivel pragmático los académicos tenemos mu-cho que aprender de los colegas de otras áreas polí-ticas, quienes han sido exitosos como defensores dela formación política y han obtenido considerableinfluencia sobre el proceso de la realización de polí-ticas en todos los niveles de gobierno.

La segunda creencia básica sustenta que hay queanalizar el campo de las políticas de información,nos dice que tiene que haber un replanteamientoacerca de los fundamentos filosóficos y metodoló-gicos del campo, porque de otro modo se construi-rá una casa de naipes sustentada en suposiciones po-sitivistas acerca de la naturaleza de la realidad. Estacreencia es lo que Rowlands, I. (1996) denomina‘enfoque de paradigma y valor critico’. Significaque debemos encontrar maneras no solo para con-

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ceptualizar los estudios de políticas de informacióncomo parte de los estudios de la información y elamplio campo de estudios políticos, sino para ase-gurar que el campo esté basado sobre una funda-ción ontológica y epistemológica defendible.

La tercera creencia es la necesidad de distinguirentre enfoques descriptivos y prescriptivos o nor-mativos. El enfoque descriptivo tiene como objeti-vo describir lo que es, nombrarlo para representarla vida real de las actividades políticas y las ideas enla práctica de las políticas de información. El enfo-que normativo se centra en cómo pueden hacerselas cosas y los ideales que se buscan; es una luchapor una alta consideración moral desde la cual pue-de observarse el desorden del mundo real de la for-mulación de políticas; esto es esencial en una situa-ción donde se está considerando un punto deorientación para el desarrollo del campo de las polí-ticas de información.

Acercamiento interpretativo a la naturalezaobjetiva y subjetiva de las políticas de infor-maciónPara acercarnos a una interpretación sobre la natu-raleza objetiva y subjetiva de las políticas de infor-mación trataremos de esquematizarlo a través deun mapa conceptual, tomando como referencia laTeoría de la acción comunicativa de Habermas, es-

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tudiado por Mingers (2001)8 y la Metodología delos Sistemas Blandos de Checkland (1999).9 En laprimera se argumenta que el carácter distintivo delos humanos es su habilidad para comunicarse y de-batir a través del lenguaje, y llama a esta actividad laacción comunicativa. Su propuesta fundamental eslograr y mantener un entendimiento entre los suje-tos implicados.

Considerando estas expresiones hacia el estudiode las políticas de información, podemos realizaruna categorización de sus distintos enfoques enfunción de sus relaciones con los tres mundos –elmundo material, el mundo social, y el mundo per-sonal:� El mundo material, que es la objetividad de los

asuntos actuales y posibles (se da a través de laobservación),

� el mundo social, es la intersubjetividad de las re-laciones sociales reguladas normativamente (seda a través de la participación), y por último

� el mundo personal, es la subjetividad y se da através de las experiencias personales.

116


8 John Mingers. (2001). Combining IS research methods: to-wards a pluralist methodology, Information Systems Research,núm. 3, v. 12, september, pp. 240-259.

9 Peter Checkland and Scholes, Jim. (1999). Soft systems metho-dology: a 30 – year retrospective, Soft Systems Methodology inAction. Chichester: Wiley. pp. 77-105.

La Metodología para los Sistemas Blandos (SoftSystem Methodology (SSM)) de Checkland (1999)parte del concepto de Weltanschauung (del alemán:visión, perspectiva o imagen particular del mundo),es una técnica cualitativa que aborda problemas noestructurados; es decir, donde aparece la actividadhumana. Las percepciones de cada persona son dis-tintas, a veces contradictorias, y muchas veces con-fusas. Esta metodología se ocupa de problemas enlos que existe un alto componente social, político yhumano; en comparación con los sistemas duros,que se ocupan más de la tecnología. Es decir, La Me-todología de Sistemas Blandos, es una manera muyútil para acercarse a situaciones complejas sociales, yencontrar sus respuestas correspondientes.

Esta metodología establece el aprendizaje y en-tendimiento de las interpretaciones de cualquierproblema de investigación, para lo cual se auxiliade cuatro actividades principales que son:1. Encontrar la situación problemática;2. seleccionar una visión de la situación y producir

un esquema con la ayuda de la metodologíaCATWOE:C: ¿Son los clientes o usuarios, los beneficia-

rios o las víctimas de un sistema particular?A: ¿Los actores son los responsables de imple-

mentar el sistema?

117


T: ¿Cuáles son las actividades necesarias paratransformar los insumos en productos?

W: ¿Cuál es la visión del mundo (Weltans-chauung) particular que justifica la existen-cia del sistema, lo que lo hace significativo?

O: Son los propietarios o dirigentes, quienestienen la autoridad de abolir el sistema ocambiar su actuación?

E: ¿Cuál es el entorno, los factores externosque afectan al sistema?

3. usar los modelos para explorar la situación pro-blemática, y

4. tomar acciones para mejorar la situación pro-blemática.

Propuesta del mapa conceptual1. La situación problemática aquí la podemos des-

cribir como tratar de esquematizar la naturale-za objetiva y subjetiva del estudio de las políti-cas de información a través de un mapaconceptual que incluya la Teoría de la accióncomunicativa de Habermas.

2. La definición del esquema a través de la meto-dología CATWOE sería la siguiente:C: Los estudiantes, docentes, investigadores,

comunidad interesada y beneficiada con eltema.

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NECESIDADESUSUARIOS

SATISFACCIÓNUSUARIOS

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E

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político,tecnológico,social,cultural

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A: Los académicos y/o investigadores, agentes,usuarios y/o clientes o participantes intere-sados.

T: El proceso de la realización de las políticasde información.

W: La visión del mundo: objetiva, subjetiva,intersubjetiva; aporta un contexto.

O: Los dirigentes de las instituciones académi-cas donde se realiza la investigación, las ins-tituciones que las financian o cualquier ins-titución interesada.

E: Son los factores externos como el político,económico, social y tecnológico.

Descripción del mapa conceptualAsí, tenemos que el mapa conceptual propuestosobre el sistema de la naturaleza objetiva y subje-tiva de las políticas de información está represen-tado por la elipse, donde ocurre primero una ne-cesidad de los usuarios que se convierte en elinsumo del proceso de la realización de las políti-cas de información (modelo de Frohock y Jonestomado del libro de Parsons, W. (2007)),10 el re-sultado las políticas de información en sí mismas

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10 Wayne Parsons. (2007). Políticas públicas: una introducción a lateoría y la práctica del análisis de políticas públicas. México:FLACSO. pp. 58

podrán o no lograr la satisfacción de los usua-rios, lo cual se representa por la retroalimenta-ción. Alrededor del proceso de realización de laspolíticas de información se encuentra el flujo deinformación que es el que se intenta regular.Rodeando el sistema y participando dentro yfuera de él se encuentra el “mundo de la vida”de Habermas, donde se contemplan “el mundomaterial”, representado por la objetividad a tra-vés de la observación, “el mundo social” cuyoeje es la intersubjetividad y tiene que ver con laparticipación de los individuos en la sociedad, y“el mundo personal” o subjetivo que envuelvela experiencia de los sujetos.Todo lo anterior está representado por los acto-res que están cargados de las distintas visionesdel mundo y que decidirán su modo de acciónrespecto al estudio de las políticas de informa-ción. Finalmente, como medio ambiente querodea y afecta nuestro sistema se encuentrannuevamente los mundos de la vida de Haber-mas y los factores políticos, económicos, socia-les y tecnológicos.

3. Así, se presenta este mapa conceptual para ex-plorar la situación del problema planteado yproponer mejoras.

4. Finalmente esperamos con este modelo tomaracciones para entender mejor la situación.

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Consideraciones finalesSe concluye entonces que si las políticas de infor-mación son una expresión comunicativa, según lateoría de Habermas, entonces éstas deben ser en-tendibles, deben ser ciertas con respecto al mundoobjetivo (objetividad), basarse sobre normas socia-les validas (intersubjetividad) que sean considera-das correctas, y entenderse como un reflejo de lasexperiencias de los sujetos (subjetividad).

La naturaleza objetiva y subjetiva de las políticasde información son propiedades o cualidades quevienen marcadas por su naturaleza como campo deestudio de las ciencias sociales, y de sus investigado-res como seres humanos cargados de experiencias(subjetividad) y observaciones del mundo (objetivi-dad) que los rodea, las cuales inevitablemente lastransfieren. Es así como la naturaleza objetiva ysubjetiva de las políticas de información dependerádel contexto o marco de referencia del investigadory del paradigma que se elija (metodología, méto-dos, teorías, etcétera).

Obras consultadas

Almada de Ascencio, Margarita, “Políticas de informa-ción y políticas educativas: un vínculo importantepara el desarrollo hemisférico”, en Boletín de políticainformática, v. 22, núm. 6, 1999, pp. 34-43.

122


Browne, Mairéad, “The field of information policy: Ifundamentals concepts” en Journal InformationScience, v. 23, núm. 4, 1997, pp. 261-275.

Checkland, Peter and Jim Scholes, “Soft systems met-hodology: a 30 – year retrospective”, en Soft SystemsMethodology in Action. Chichester: Wiley, 1999.

Koening, Michael E.D., “Information policy –themounting tension (value additive versus uniquelydistributable ‘public good’), en Journal InformationScience, v. 21, núm. 3, 1995, pp. 229-231.

Hill, Michael W., “Information policies: premonitionsand prospects”, en Journal Information Science, v. 21,núm. 4, 1995, pp. 273-282.

Mingers, John, “Combining IS research methods: to-wards a pluralist methodology, en InformationSystems Research, v. 12, núm. 3, september, 2001, pp.240-259.

Moore, Nick, “Policy issues in the multimedia age”, enJournal Information Science, v. 22, núm. 3, 1996, pp.213-218.

123


Parsons, W. Políticas públicas: una introducción a la teo-ría y la práctica del análisis de políticas públicas. Méxi-co: FLACSO, 2007, pp. 58.

Sánchez Vanderkast, E. J., “Políticas de información: elamplio espectro de la investigación”, en Investigaciónbibliotecológica: archivonomía, bibliotecología e infor-mación, v. 19, núm. 38, enero-junio, 2005, pp.97-117.

Rowlands, Ian, “Understanding information policy:concepts, frameworks and research tools”, en JournalInformation Science, v. 22, núm. 1, 1996, pp. 13-25.

124


Los retos de los archivos en la sociedadde la información

DIANA BIRRICHAGA GARDIDA

Universidad Autónoma del Estado de México

Introducción

En años recientes el gobierno y la sociedad hanrequerido especialistas que permitan tener ac-

ceso a la información, pues tener de manera pun-tual los registros documentales (físicos y/o electró-nicos) se ha convertido en una herramienta paraque los ciudadanos se conviertan en electores infor-mados. En este contexto la sociedad tiene retosnuevos para formar especialistas que respondan a lademanda ciudadana de permitir el acceso a la infor-mación. Así, resulta prioritaria la formación denuevos recursos humanos con un perfil de especia-listas en la Información Documental. Leal y Lina-res (2005) señalan que de esta explosión informati-va “surgieron varias disciplinas específicas con laclara intención de asumir [la información] comofoco central de sus proposiciones cognoscitivas”.

125

Respecto al tema se han desarrollado distintas pos-turas o corrientes de conocimiento: los norteame-ricanos trabajan con la “ciencia de la información”,para los rusos es la “informática”, los españoles ladenominan el “estudio de la documentación” y fi-nalmente los franceses abordan las “ciencias de lainformación y la comunicación”. En este nuevo di-seño de paradigmas las disciplinas de la archivísticay la bibliotecología están siendo revaloradas.

La sociedad del siglo XXI está utilizando nuevastecnologías de la información, hecho que está llevan-do hacia un nuevo paradigma a la teoría archivística.De este modo la nueva archivística se integra a los es-tudios en Información Documental. Las Ciencias dela Información Documental son resultado de la pro-puesta teórica-metodológica de mediados del sigloXX que consideraba a la información como el objetoparticular de la producción, comunicación y difu-sión del conocimiento científico. Este enfoque partedel paradigma que vivimos con el crecimiento de lamasa documental que se derivó de los avances cientí-ficos y tecnológicos producidos durante y despuésde la Segunda Guerra Mundial. En el ámbito de losarchivos existe un enorme incremento en el númerode los documentos, y esto está representando un de-safío informacional.

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El fenómeno multidimensional de la infor-maciónEl estudio de la “información documental” requie-re establecer previamente cómo se constituye el ca-rácter multidimensional de la información. La in-formación es un aspecto señalado y manejado endiversas ciencias con connotaciones distintas deacuerdo al interés de cada una de ellas, lo que refor-zamos si mencionamos que la física, la genética, lamatemática, la filosofía, la sociología, y la ciberné-tica, por mencionar algunas entre muchas otras,tienen que ver con un concepto y vinculacionesdistintas con la información, y por supuesto tam-bién con la documentación.

Entrando al mundo de la información tambiéntenemos que mostrar cómo en el mundo de la cien-cia, en sus diversas modalidades, nos encontramoscon el concepto de información de acuerdo con laciencia de la que se trate. Así, podemos encontraruna interrelación entre diferentes disciplinas entorno a un elemento y esto servirnos para mostraruna relación de la información y sus diferentes ma-neras de tratarla o de organizarla, que es donde ini-cia la relación y también la separación en la o lasciencias que nacen para darle un tratamiento dife-rente. El concepto innovador es la tendencia másreciente de la ciencia de la información, pues sebasa en la creación uso y gestión de la información

127

Los retos de los archivos en la Sociedad de la Información

en todas sus formas. El concepto de información serelaciona entonces como factor económico decisi-vo para el desarrollo de la humanidad. Pero esto re-quiere de habilidades en el manejo de la informa-ción, conocimientos en el uso y manejo detecnologías, de sistemas y recursos de informacióny de una comprensión de la organización y sus sis-temas de comunicación.

La base del nombre adoptado Information Scien-ce o Ciencia de la Información, se sustenta en laadaptación de las necesidades de acceso a la infor-mación que demanda la ciencia, lo que Shera llama“el principio de acceso al saber registrado” (Pé-rez-Herrera, 2005: 49). En este campo se ha impues-to el enfoque interdisciplinario, pues se consideraque la Ciencia de la Información es una ciencia in-terdisciplinar, planteada desde una doble perspecti-va: una teórica y una aplicada; la teórica, relaciona-da con ciencias como las matemáticas, la lingüísticao la psicología; la aplicada relacionada con la recu-peración, la organización y la difusión de la infor-mación. Así, Borko considera que la Ciencia de laInformación se dedica al estudio de las propiedadesy comportamientos de la información, y las técni-cas de almacenamiento, recuperación y disemina-ción de información más efectivas (Pérez-Herrera,2005). Por su parte, Saracevic (1995) coincide al se-ñalar que si bien la ciencia de la Información sólo

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puede ser abordada desde la interdisciplinariedad,no debería soslayarse que la interdisciplinariedadde esta ciencia se sustenta en dos vertientes:a) Los problemas abordados tienen que ser resuel-

tos mediante aproximaciones y construccionesprovenientes de más de una sola disciplina.

b) Los investigadores de esta ciencia manifiestanuna multiplicidad de orígenes académicos.(Sánchez-Vega, 2002: 34) Algunos autores losidentifican como los especialistas que en uncierto problema han superado las fronteras dis-ciplinarias (González, 2005, 27).

El enfoque multidimensional de la informaciónprecisa de la asociación disciplinaria; es decir, requie-re la existencia de disciplinas que entran en contacto.En este sentido, la creación, difusión y divulgacióndel conocimiento es una tarea completamente mul-tidisciplinaria e interdisciplinaria. Rendón Rojaspropone que “la ciencia de la información conformauna ciencia multidisciplinaria que estudia la transmi-sión del conocimiento, su naturaleza y propiedades,los soportes en los cuales se contiene este conoci-miento y las técnicas aptas para su procesamiento,almacenamiento, recuperación y difusión” (citadoen Sánchez-Vega, 2002). De esto resulta el diálogoentre los especialistas agrupados en las Ciencias de laInformación.

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Información, educación superior y archivosen MéxicoMéxico en el siglo XXI tiene la necesidad social ycientífica de contar con especialistas en archivísticaque permitan dotar de elementos científicos la la-bor que se realiza en los archivos y centros de docu-mentación. En 1987 el Programa General de Infor-mación de la Unesco, conjuntamente con elConsejo Internacional de Archivos y la FederaciónInternacional de Bibliotecarios, recomendó la ar-monización entre las disciplinas de la bibliotecolo-gía, la documentación, la archivística y la adminis-tración de documentos. Una de las directrices fuemejorar “[...]el acceso a la información mediante laadopción de tecnologías modernas y de normas co-munes para facilitar la interconexión de los siste-mas” (Sylvestre, 1987:54).

Desde la década de 1990 inicia en México un de-bate teórico que sostenía que la Information Scien-ce o Ciencia de la Información se sustentaba en laadaptación de las necesidades de acceso a la infor-mación. En este nuevo escenario los gobiernos hanplanteado dos ejes educativos para alcanzar las me-tas de desarrollo y bienestar social: el conocimientoy la innovación. Ambos preceptos han desencade-nado una revolución en las universidades para in-corporar nuevos parámetros e indicadores interna-cionales que nos permitan alcanzar la competencia

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educativa, la cooperación, el impulso a las redes re-gionales y mundiales de colaboración, la interna-cionalización de las actividades y las evaluacionesexternas y rigurosas a cargo de pares. Dentro estaorientación hacia el desarrollo de competencias, elconocimiento y la innovación resultan elementoscruciales para impulsar la sociedad del conocimien-to. La educación es el vehículo, es el camino paradisminuir la distancia entre los países industrializa-dos y los emergentes (Foro Consultivo, 2006).

En octubre de 1998 la Unesco en la ConferenciaMundial sobre la Educación Superior elaboró unacarta compromiso respecto a la educación supe-rior. Para los países suscritos a esta conferenciaexiste la misión de educar, formar y realizar investi-gaciones en las universidades. En este sentido, launiversidad pública es “un espacio abierto para laformación superior que propicie el aprendizajepermanente”, con posibilidades reales de entrar ysalir fácilmente del sistema que permita formar ciu-dadanos activos dentro la sociedad. Asimismo seexhortaba a las instituciones educativas a “promo-ver, generar y difundir conocimientos por mediode la investigación” y, para esto se requiere tener lascompetencias técnicas que les faciliten a los jóvenesuniversitarios su inserción en el desarrollo cultural,social y económico de las sociedades. En otras pala-bras, la nueva orientación hacia la educación supe-

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rior es fomentar y desarrollar “la investigacióncientífica y tecnológica a la par que la investigaciónen el campo de las ciencias sociales, las humanida-des y las artes creativas” (Unesco, 1998).

En 2004 la Comisión Interamericana de Cienciay Tecnología (COMCYT), de la Organización deEstados Americanos (OEA), estableció que eraprioritario para México –igual que el resto de paísesadscritos al organismo– incorporar la ciencia y latecnología como mecanismo-motor de su desarro-llo económico. El aspecto educativo será vector deldesarrollo nacional. La Universidad pública tendráel reto de superar los rezagos para cubrir la ofertaeducativa que en las próximas décadas demandarála sociedad mexicana. Lo anterior es un asunto deprioridad en la agenda del gobierno mexicano, puesla transición demográfica es un factor que incidiráen el crecimiento de la economía. En 2020, Méxicocontará con población en edad de trabajar (cerca de67%), lo que representa una oportunidad únicapara ampliar el aspecto de empleos formales, sí seapuesta por la educación (Foro Consultivo, 2006).

En el ámbito universitario, en particular, en laUniversidad Autónoma del Estado de México secreó una Licenciatura partiendo de la premisa deque la Ciencia de la Información es una ciencia in-terdisciplinar planteada desde una doble perspecti-va: una teórica y una aplicada. La teórica se relacio-

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na con ciencias como la archivística, biblio-tecológica y documental; mientras que la perspecti-va práctica queda vinculada con los aspectos de re-cuperación, organización y difusión de la informa-ción. En otras palabras, la Licenciatura fueconcebida con dos ejes, el primero partía de la con-cepción integradora de las tareas documentalesbajo la égida de los “administradores de la informa-ción”; y el segundo retomaba el hecho que existíauna mayor especialización en las actividades docu-mentales que requerían el uso de las nuevas tecno-logías (Facultad de Humanidades, 1992).

Para los especialistas en archivos es necesario pro-poner la actualización permanente de los contenidosde los Planes de Estudio y de la bibliografía acordescon los proyectos de flexibilización institucional.Pero además se debe ampliar el uso de recursos tec-nológicos para acelerar el proceso de enseñan-za-aprendizaje, pues la sociedad del siglo XXI estáutilizando nuevas tecnologías de la información, he-cho que está llevando hacia un nuevo paradigma a lateoría archivística. La aparición del documento digi-tal implica retos para la investigación. Algunos teó-ricos (Núñez, 1999, McKemnish, 2007, Gilliland,2006) de la archivística indican que actualmente lavisión retrospectiva para estudiar los archivos requie-re una visión prospectiva que considere el procesode formar un archivo desde el momento de la crea-

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ción, captura y selección de los registros; es decir,aplicar la descripción documental desde la primerafase, y evitar el rezago que tienen los archivos en laactualidad en la elaboración de guías, catálogos e ín-dices. Un cambio más, la ampliación del alcance delconcepto de archivo, que fue utilizado para ello, dacuenta de la evidencia escrita. Ahora bien, con laemergencia de los registros electrónicos se ha adap-tado la definición que permite incluir nuevos sopor-tes, y de manera más específica nuevas formas docu-mentales (los documentos multimedia, los sitiosweb, los sistemas de información geográfica, las ba-ses de datos complejas). La visión prospectiva puedellevarnos a establecer nuevos paradigmas en los estu-dios archivísticos al permitirnos considerar al archi-vo desde diferentes perspectivas; donde, por ejem-plo, el archivo dejará de ser un espacio fijo, ya que elentorno virtual de la información llevará a las orga-nizaciones a “construir” un archivo o memoria ins-titucional. Actualmente, la normatividad de la ISO15489 Record Management Standard ha establecido lanecesidad de tener una política para la administra-ción de registros. Las nuevas normatividades de ca-rácter estandarizado tienden a generar nuevas inte-rrogantes en el manejo de la documentación física odigital. Por decir algunas ¿cómo conceptuar los ar-chivos digitales?, ¿cómo afecta la conducta personalde un funcionario en la construcción de un archivo

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digital? Hans Hofman (2007: 224) señala que debere-mos considerar que para los archivos existen dife-rentes niveles desde el registro, expediente, serie,fondo, archivo hasta el universo de la informaciónque domina la actividad de la comunidad global. Ensuma, considero que la investigación archivística esprioritaria para contribuir a la solución de proble-mas nacionales, incluso para el desarrollo de conoci-mientos.

Los retos de los archivosEl trabajo de análisis y reconstrucción de la historiainstitucional de un archivo forma parte de los mé-todos de investigación en el campo de la archivísti-ca. En términos operativos se considera que la ar-chivística sólo hace uso de la diplomática, paleogra-fía, derecho e historiografía. Sin embargo, la archi-vística está evolucionado con las nuevas aproxima-ciones a la investigación de nuevas metodologíasque abarcan el uso de encuestas, entrevistas estruc-turadas y el estudio de casos, entre otros. Guilliandy McKemmish (2006) señalan que la investigaciónarchivística moderna es multidisciplinar, pues serequieren distintas disciplinas para responder losretos de generar modelos de archivos. Para estos au-tores la cultura contemporánea de investigación ar-chivística ha crecido sustancialmente en los últi-mos 15 años, no queriendo sugerir que no existía li-

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teratura relacionada a la temática, pues existe unaliteratura amplia que trata sobre los principios derespeto al fondo y procedencia con base en la arti-culación , véanse la obras de Lodolini, (1993), Mar-tín-Pozuelos (1996) y Heredia (1995). Sin embargosólo recientemente se empiezan a establecer nuevasespacios para desarrollar nuevas propuestas en lateoría archivística. En la actualidad existen nuevecampos de investigación que están generando di-versos productos en el caso mexicano véase el librode Ramírez (2008). (Véase el cuadro Tipología delos campos de Investigación en archivística).

Un cambio que está ocurriendo es que la infor-mación en los Archivos está siendo trasferida a sis-temas unificados de información archivística conbases de datos y archivo de autoridades. De la bi-bliotecología se retomó el concepto de normaliza-ción a fin de tener acceso utilizando una forma úni-ca de registros.

En la última década han sido establecidas diver-sas normas de descripción archivística (ISAD G;ISSAR) que tratan de establecer prácticas archivís-ticas homogéneas en los procesos de identifica-ción y descripción. La finalidad es mejorar el acce-so del usuario a la información archivística aldefinir el formato de las entradas y salidas de losdatos en los sistemas de información archivística yasí facilitar el intercambio y la comunicación.

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Tipología de los campos de Investigación

en archivística

Campo de investigación Descripción del contenido

1. El objeto y finalidad de la

archivística

- Archivos como objeto (información/ documento/ registro)

- Finalidad: conservación, acceso, eficacia administrativa

- Utilidad de los archivos

2. Archivos y sociedad - Rol y lugar de la archivística en la sociedad

- La archivística como disciplina

- La archivística como profesión

3. Historia de los archivos y de

la archivística

- Historia de los archivos y sus instituciones

- Desarrollo de los principios y fundamentación de la

archivística

4. Funciones archivísticas - Creación, evaluación, adquisición, organización, descripción,

conservación y accesibilidad del documento

5. La gestión de programas y

servicios archivísticos

- Teoría y práctica de las organizaciones

- Planificación y evaluación de programas

- Gestión, marketing y relaciones públicas

6. Tecnología - Ciencia de la Información como perteneciente a los archivos

- Sistemas de información, telecomunicaciones y redes

7. Tipos de soporte y archivos:

documentos electrónicos

- Archivos audivisuales, electrónicos, iconográficos y textuales

- Microfichas y otros soportes o tipos de archivo

8. Entorno archivístico - Instituciones del gobierno

-Instituciones de enseñanza e investigación

-Instituciones religiosas

-Otras

9. Cuestiones específicas

relativas a los archivos

- Ética

- Acceso a la información y la privacidad

-Otras

Fuente: Guilliand y McKemmish, 2006: 17.

Con base en lo anterior será posible la migraciónde datos y la posibilidad de construir bases de da-tos y ficheros de autoridades integrados en siste-mas de información archivística.

El proceso de normalización es un elemento quepermite encontrar puntos de contacto entre la ar-chivología y la biblioteconomía. Tradicionalmentese consideró que la descripción archivística era in-dividualizada y la descripción bibliográfica estan-darizada. Desde 1980 se realiza un trabajo académi-co de normalización dentro de la archivísticasiguiendo los preceptos de otras ciencias. El regis-tro de autoridad dentro de la archivística está ga-rantizando puntos de acceso consistentes que per-miten el intercambio de estos registros entre másde una institución.

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Contexto y concepto de políticasde información en archivos

LAURA CRISTINA TORRES MARTÍNEZ

Eescuela Nacional de Biblioteconomíay Archivonomía, SEP

Introducción

Si nos preguntáramos desde cuándo hay políti-cas de información en archivos, averiguaría-

mos que desde las primeras civilizaciones se encon-traron documentos secretos e importantes quetenían que ser protegidos porque resultaban serparte de las decisiones, y de la forma de proceder yregirse en los aspectos económico, político y social.En efecto, existen grandes hallazgos de documen-tos resguardados en los centros ceremoniales y pa-lacios antiguos; es decir éstos se resguardaban muycerca de la jerarquía del poder político del gober-nante, aspecto que en la actualidad no ha cambiadodel todo: la información siempre ha tenido que serprotegida ya sea, porque en el momento fue de

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suma importancia, y pasado el tiempo porque éstarepresenta el testimonio más fiel de toda sociedad.

En la actualidad, la información contenida en losarchivos seguirá siendo uno de los ejes principales entodos los sectores, por lo que se deben emplear losmecanismos indispensables para que ésta llegue demanera fluida a la sociedad, sin pasar por alto quehabrá información cuya consulta requerirá de ciertotratamiento, sobre todo aquélla que es generada porel Estado, por lo que se deberán establecer políticasde información tanto para su organización, comopara su control, flujo y, ya lo dijimos, acceso.

Generar políticas de información es crucial paralos gobiernos y éstos deberán contemplarlo en supolítica gubernamental, pues de ello depende que lasociedad se pueda informar sobre lo que se hacecon los recursos económicos.

Desde el punto de vista conceptual las políticasde información son un campo disciplinar joven enconstante construcción, que se ha estudiado desdela política, la comunicación, la informática las tele-comunicaciones, el derecho, etc. con la finalidad depoder interpretar su campo de estudio; en este sen-tido no es un campo disciplinar aislado sino que ne-cesariamente requiere de otros campos para podercomprenderse.

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Contexto y concepto de políticas deinformación en archivosLas políticas de información en archivos tienen uncontexto muy antiguo, ya desde el siglo XVIII sevislumbraron a partir de la Revolución Francesatras la cual surgió el Estado Nacional, entre cuyoslogros se instituyó la Declaración de los Derechos delHombre y del Ciudadano, la cual contemplaba el de-recho a la libertad, la propiedad, la seguridad y laresistencia a la opresión, el derecho a la informa-ción y el derecho de acceso a ésta.

La Declaración en su artículo 14 menciona quelos “[...] ciudadanos tienen el derecho de compro-bar, por sí mismos o a través de sus representantes,la necesidad de la contribución pública… el artículo15 establece que la sociedad tiene derecho a pedircuentas de sus gestión a todo agente público”.1 LaDeclaración dejó de manifiesto que la ciudadaníapodrá tener derecho al uso de la información públi-ca que genera el Estado, así como conocer cómo seusa el recurso de la contribución y también solici-tar la rendición de cuentas.

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Contexto y concepto de políticas de información ...

1 Declaración de los derechos del hombre y del ciudadano (1789). [Enlínea] http://www.fmmeducacion.com.ar/Historia/Documen-toshist/1789derechos.htm [consultado 12-abril-2010].

Durante el siglo XIX las políticas de informaciónen archivos se establecen a partir del control delEstado, y se encomienda a los Archivos Nacionalesla protección, la organización, el resguardo y el ac-ceso a la información de los registros públicos, en-tendidos éstos como los archivos generados por laadministración pública. En este sentido el archivoes el conjunto de documentos creados por una ins-titución pública o privada y que están debidamenteorganizados, ordenados y mantienen una relaciónseriada, Antonia Heredia Herrera lo define comoel “[...] conjunto de documentos, sea cual sea su fe-cha, su forma y soporte material, acumulados enun proceso natural por una persona o instituciónpública o privada en el transcurso de sus gestión,conservados, respetando aquel orden, para servircomo testimonio e información para la persona oinstitución que los produce, para los ciudadanos opara servir de fuentes de historia”.2 Cabe mencio-nar que durante el siglo XIX, la sociedad en generalno hacía uso de esta información como hoy día,pues aquéllos que ejercían el derecho de uso sobrelos registros eran sólo algunas clases sociales; enMéxico durante ese siglo se creó el Archivo Gene-ral y Público de la Nación y se le encomendó como

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2 Antonia Heredia Herrera, Archivística general teoría y práctica,4ª. Ed., Sevilla: Diputación Provincial de Sevilla, 1989, p. 59.

custodio para conservar y preservar la documenta-ción y la información, y como protector y guar-dián de los archivos públicos, generados por elEstado naciente.

Transcurrido el siglo XX con sus grandes con-vulsiones tanto políticas como económicas y socia-les, el Estado buscó a tener más control sobre la in-formación contenida en los archivos, de ahí que élmismo, tendrá el derecho de decidir qué se permiteinformar a la ciudadanía, y a qué se le restringe suacceso; como ejemplo los archivos del movimientosocial de 1968 fueron restringidos a la ciudadaníadurante treinta años.

Pero en los primeros años de este siglo XXI laspolíticas de información en materia de archivosdieron un giro, debido a la promulgación de la Leyde Transparencia y Acceso a la Información Públi-ca Gubernamental que, al amparo de otras disposi-ciones emanadas por el Estado han hecho posibleregular el control, la organización, la valoración, ladepuración, el uso y la protección de los archivos yde la información.

En este sentido bajo el esquema de que el Estadogenera políticas de información, éstas se manifies-tan en instrumentos de política, que pueden ser declase jurídica como la Constitución, las leyes, los de-cretos, los reglamentos, los acuerdos, etc. Por ejem-plo, la Carta Magna Mexicana establece en su ar-

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tículo sexto el derecho a la información, así comootras Leyes que protegen la documentación públi-ca y la información, como es el caso de la Ley Gene-ral de Bienes Nacionales, la Ley de transparencia y ac-ceso a la información pública gubernamental, etc.Las políticas también pueden estar contenidas eninstrumentos profesionales como códigos de ética,deontología, y en instrumentos culturales que pue-den ser: costumbres, creencias, tradiciones y valo-res sociales. De esta manera es importante señalarque no siempre las políticas dictadas por el Estadoquedan plasmadas en instrumentos jurídicos.

ConceptualizaciónEl concepto de políticas de información debe serabordado desde diferentes ámbitos disciplinares,pues esto contribuye a una mejor comprensión delo que son. Abordar qué es la política nos lleva a unsin fin de conceptos e interpretaciones, lo cual enri-quece el campo de acción de las políticas de infor-mación porque nos preguntamos para qué se hacenpolíticas, lo cual nos lleva a establecer que éstas sur-gen de las necesidades que la sociedad demanda, porello tales políticas se encuentran en diferentes esfe-ras como puede ser en la salud, lo económico, loeducativo, lo social, etcétera.

El estudio de las políticas de información señala-do por Mairéad Browne como campo disciplinar

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joven3 pone de manifiesto que éstas tienen relacióncon las políticas públicas, y define su campo de ac-ción como la actividad investida de poder público;son también “[...] el conjunto de concepciones, cri-terios principios, estrategias y líneas fundamentalesde acción a partir de las cuales la comunidad organi-zada como Estado decide hacer frente a desafíos yproblemas que se consideran de naturaleza pública,definen campos de acción no sólo para el gobiernosino también para actores ubicados en los sectoressocial y privado y éstas se expresan en decisionesadoptadas en forma de instituciones, programasconcretos, criterios, lineamientos y normas”.4

La política pública del Estado, al ocuparse de lasnecesidades que demanda la sociedad y entre éstaslas de información y las de los archivos, proclama laspolíticas de información, ya que de éstas se producela mayor cantidad de información, y establece losmecanismos e instrumentos para que tales políticaslleguen a la ciudadanía.

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3 Mairéad Browne, “The field of Information policy: 2. Redefi-ning the boundaries and methodologies”, en Journal of Informa-tion Science, 1997, núm. 23 (5), pp. 339- 340.

4 México, Gobierno de los Estados Unidos Mexicanos, Presiden-cia de la República. Plan Nacional de Desarrollo 2001-2006, Méxi-co: Gobierno de los Estados Unidos Mexicanos, Presidencia de laRepública, 2001, p. 46.

Conceptualmente la política de información so-bre archivos debe ser tratada por separado. En pri-mera instancia debe definirse qué es la política, quées la información, y qué es un archivo, para así inte-rrelacionar los conceptos que permitan definir la po-lítica de información; cabe señalar que algunos auto-res han abordado el concepto de la forma en que lohan hecho Ian Rowlands5 y Mairéad Browne.

La política adquiere así diferentes significados,puede ser el estado de intenciones que el Estado dic-ta, o puede ser una serie de principios y estrategiasque orientan un curso de acción para alcanzar unobjetivo.6 También puede ser considerada como unmarco de orientación para la acción de un progra-ma, plan o actividad. Cabe señalar que la política,como decisión del gobierno, puede ser legislable ono.

La información recibe, de la misma forma que elconcepto de política, diferentes definiciones, unade tantas sostiene que son datos que contienen sig-nificado en el momento en que éstos son asimilados

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5 Cfr. Ian Rowlands, “Understanding information policy:con-cepts, frameworks and research tools”, en Journal of Informa-tion Science, New York, Neal-Schuman Publishers, 1998.

6 Victor Montviloff, Políticas Nacionales de Información-Manualsobre la formulación, aprobación, aplicación y funcionamiento deuna política nacional sobre la información, Programa General deInformación y UNISIST, París: Unesco, 1990.

por el receptor; también es considerada como lapercepción de ideas del cognoscente; desde el pun-to de vista de la comunicación es aquello que setrasmite. Es viable decir que la información ha sidoconsiderada como instrumento de poder de los go-biernos pues es un recurso del cual depende para latoma de decisiones y las permite, sin informaciónse comenten y repiten errores del pasado, y del pre-sente, no hay rumbo a seguir y la incertidumbreprevalece; y la información es incluso consideradacomo una mercancía por Sandra Braman.7

Las políticas de información a partir de los con-ceptos anteriormente señalados son necesarias paraestablecer el control, el flujo, el uso y el acceso a lainformación, si no fuera así se delimitaría en variossentidos.

El archivo, como se menciono con anterioridad,es el conjunto de documentos generados en un pro-ceso natural por una institución pública o privadaen cualquier soporte y formato, y que tienen seria-ción y relación de conjuntos, en este sentido las polí-ticas de información para los archivos son directri-ces que permiten crear mecanismos de generación,producción, control, organización, clasificación, va-

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7 Cfr. Sandra Braman, “Defining Information: an approach forpolicymarkers”, en Telecommunications Policy, September,1989.

loración, protección, uso y acceso de la informacióncontenida en los documentos del archivo.

La política de información en archivos, obser-vada como un mandato desde el punto de vista ju-rídico, debe contemplar una serie de aspectoscomo su generación, organización, clasificación,descripción, uso, acceso, conservación y difusión,asegurando de esta manera el libre flujo de la in-formación para los diferentes sectores de la socie-dad. La política de información está constituidapor aquellas directrices que rigen a un país hacía laconsecución del derecho a la información por par-te de los ciudadanos, y proporciona o debería pro-porcionar orientación para concebir una estrate-gia y programas destinados a desarrollar y usar losrecursos, servicios y sistemas de información, si-guiendo aquí a Caridad Mercedes,8 quien señalaque las políticas de información no sólo deberíanestar dirigidas hacia los archivos y bibliotecas sinotambién hacia campos emergentes como la infor-mática y las telecomunicaciones.

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8 Mercedes Caridad Sebastián, Eva M, Méndez Rodríguez y Da-vid Rodríguez Mateos. La necesidad de políticas de informaciónante la nueva sociedad globalizada. El caso español, en Ci. Inf.,Brasília, v. 29, núm. 2, p. 23, [en línea] www.ibict.br/cionline/290200/29020004.pdf Consultado el 30 de julio-2010

Estructura de las políticas de informaciónSe considera que las políticas de información en ar-chivos deberían ser dictadas desde el más alto nivel,y que lo que las haría descender a los demás nivelesdebería ser una institución pública, o privada, unórgano desconcentrado, o empresas de participa-ción estatal, u organizaciones o sindicatos, entreotras. Las políticas de información tienen que con-templar los mecanismos necesarios para ser cum-plidas. En este sentido las políticas son una cadenacompleja ya que al hablar de niveles hay que consi-derar la estructura en la que se gestan y en las ins-tancias por las que deberá pasar para que estas polí-ticas se cumplan.

En México las políticas de información sobre ar-chivos han pasado por una estructura complejaporque se han establecido por la voluntad políticade nuestros gobernantes, los cuales han reconocidoque la información es un recurso del Estado para lamejor toma de decisiones y que es, a su vez, un de-recho de la ciudadanía. La encomienda para instru-mentar y ejercer las políticas ha sido tan dispersaque va desde la función que se le da a una secretaríade estado, que en México le ha correspondido a laSecretaría de Gobernación y a su órgano descon-centrado el Archivo General de la Nación hasta, enlos últimos, años a un órgano autónomo denomi-nado Instituto Federal de Acceso a la Información.

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Para formular políticas de información en archi-vos se deben considerar los siguientes elementos:un contenido, un programa, una orientación nor-mativa, un factor de autoridad, una competenciasocial y su evaluación. Así como, los recursos eco-nómicos y humanos para ser aplicado.9

Para instrumentar la política se deben establecerlineamientos entre los que se considere a las Institu-ciones como generadoras de los archivos, pues éstasson las que producen los documentos, y por ende lainformación.

En México la política de información sobre archi-vos fue por varias décadas un discurso, a veces vacíoo de paso, que se aplicó más hacía la forma de organi-zar, guardar y conservar sólo la documentación y lainformación con valor histórico, sin considerar queéstas surgen de los archivos de gestión producidospor las administraciones, lo cual produjo que con elpaso del tiempo esto se aplicara con total discreción;es decir podía o no cumplirse con el mandato.

En el devenir actual se ha establecido por Leyque la transparencia y la rendición de cuentas esuna obligación de toda aquella entidad que perte-nezca al Gobierno y haga uso de los recursos públi-cos, por lo que cada ciudadano podrá solicitar ante

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9 Victor Montviloff, Op. Cit.

las instancias correspondientes información, con locual el poder político deja de manifiesto que la so-ciedad puede ejercer su libre acceso a ella. En estesentido las políticas de información en archivosemanan del poder político, es decir desde el ejecuti-vo y esto se manifiesta en el Plan Nacional de Desa-rrollo 2000-2006 del ex presidente, Vicente FoxQuesada.10

Entrado el siglo XXI, el panorama de las políticasde información en archivos cambió con la entradaen vigor de la Ley de transparencia y acceso a la infor-mación pública gubernamental,11 ya que por manda-to todos los entes públicos deberán proporcionar lainformación solicitada por los ciudadanos. En estesentido la Ley contempla que para que esto resulte,las dependencias deberán tener su documentaciónorganizada, clasificada, descrita y disponible en losportales de las dependencias; esto necesariamentehizo que al Archivo General de la Nación retomaranuevamente su papel de órgano normativo enun-ciado por un Acuerdo del siglo XX, en la década delos años 80, que le otorgó facultades para organizar

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10 México, Gobierno de los Estados Unidos Mexicanos, Presiden-cia de la República. Plan Nacional de Desarrollo 2001-2006. OpCit.

11 Cfr. “Ley federal de transparencia y acceso a la información pú-blica gubernamental, en Diario Oficial de la Federación”. México,11 de julio de 2002.

el manejo de los archivos del ejecutivo federal;12 laLey de transparencia lo facultó ahora para estable-cer los Lineamientos generales para organizar yconservar los archivos de las dependencias y entida-des de la administración pública federal,13 y los ar-chivos generados por los entes que señala la Ley detransparencia. Así, las políticas de información enarchivos se implementan en colaboración entre elArchivo General de la Nación y el Instituto Fede-ral de Acceso a la Información

ConclusiónHabrá que evaluar en varios sentidos si las políticas deinformación plasmadas en los documentos normati-vos que son la Ley de transparencia y acceso a la in-formación pública gubernamental, y los Lineamien-tos Generales para la organización y conservación dearchivos de las dependencias y entidades de la admi-nistración pública federal, están contribuyendo al be-

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12 Cfr. “Acuerdo por el que se dispone que el Archivo General dela Nación, será la entidad central y de consulta del Ejecutivo Fe-deral en el manejo de los archivos administrativos e históricosde la Administración Pública Federal”, en Diario Oficial de laFederación. México, de 14 de julio de 1990.

13 . “Lineamientos Generales para la organización y conservaciónde archivos de las dependencias y entidades de la administraciónpública federal,” en Diario Oficial de la Federación. México, de20 de febrero de 2004.

neficio y retribución del uso y acceso de la informa-ción, desde un punto de vista conceptual. De estemodo la evaluación como parte del ciclo de las políti-cas de información en archivos, podrá replantear silos mecanismos de recuperación y uso de la informa-ción son los que demanda la sociedad, aspecto quedebe ser fundamental en el siguiente paso para que lasociedad sea cada día más conciente sobre el mejoruso y aprovechamiento de la información.

Por otra parte la evaluación deberá comprenderel funcionamiento de la estructura tanto del poderpolítico que ha dictado las políticas de información,como la función misma del siguiente nivel que es elInstituto Federal de Acceso a la Información y elArchivo General de la Nación, órganos encomenda-dos para implementar las políticas en los entes públi-cos, y también será pertinente evaluar los mecanis-mos que los propios entes hayan implementadopara responder a estas políticas de información, yaque de estos dependerá que los ciudadanos puedanacceder a la información que solicitan.

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159


Comunidades de conocimiento yel uso de las TIC en la

educaciónRIGOBERTO LEÓN-SÁNCHEZ

JOSÉ ANTONIO MARTÍNEZ PINEDA

Facultad de Psicología, UNAM

Presentación

Desde el último cuarto del siglo pasado, por lomenos, el mundo ha venido asistiendo a un

notable incremento tanto en el desarrollo como enel uso de lo que se denomina Tecnologías de la Infor-mación y Comunicación (TIC). Dicho desarrollo,iniciado principalmente en países industrializadospoco a poco ha cubierto todo el globo terráqueo.1

También ha sido notorio que los cambios origina-dos por el uso de las TIC tienden a producir nuevas

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1 B. A. Cobertt y J. D. Willms. (2008). “Information and commu-nication technology: Access and use”, en Education QuarterlyReview, Vol. 8 (4), pp. 8-15.

formas de trabajo, comunicación, aprendizaje e inte-racción;2 en otras palabras, la cultura digital afectaprácticamente a todas las personas (sin distinciónde edad, género o campo de trabajo) en todas las di-versas dimensiones de su vida cotidiana.3

Igualmente este dinámico desarrollo de la cultu-ra digital ha tendido también su influencia en elámbito educativo. Y si bien todos están de acuerdoen las ventajas que tal tecnología aporta al procesode enseñanza-aprendizaje, no existe acuerdo encuál es la mejor manera de implementar las TIC enla educación. Tal implementación implicaría la re-solución de cuestiones tales como la integración yadecuación de las TIC con los curricula existentes,así como la estructuración de los programas de alfa-betización digital dirigidos tanto a los profesores

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2 M. Ardid, P. Casals, N. Liñan, J. L. Tejeda y J. Vivancos.(2000). La competencia básica en tecnologías de la información ycomunicación.http://www.um.es/gtiweb/jgomez/hei/intranet/castellano.PDF (último acceso: 2 de mayo de 2009).

3 M. Santos y A. José. (2010). Colaboración y aprendizaje en elciberespacio.@rca común: Comunidad de práctica iberoameri-cana de educadores de infancia. Revista Mexicana de Investiga-ción Educativa.http://www.comie.org.mx/v1/revista/visualizador.php?articulo=ART44004&criterio=http://www.comie.org.mx/documentos/rmie/v15/n044/pdf/ART44004.pdf (último ac-ceso: 25 de abril de 2010).

como a los estudiantes. De manera particular, elanálisis de este conjunto de problemáticas será elobjetivo del presente trabajo.

IntroducciónSe ha denominado Tecnologías de la Información yComunicación (TIC) a dispositivos como compu-tadoras, multimedia, redes, teléfonos celulares, ocualesquiera otros diseñados para crear, almacenar,intercambiar y procesar información basados en lamicroelectrónica, la informática y las redes de co-municación.4 Gracias a esta amplitud de dispositi-vos, y su concomitante innovación cada vez másacelerada, se ha posibilitado un proceso de digitali-zación en todos los sectores de la sociedad y se hancreado muchas oportunidades de desarrollo en ám-bitos como el de la salud, la política, la administra-ción pública, la educación y la investigación. Sinembargo este proceso no está libre de generar cier-tos problemas; por ejemplo, conjuntamente con eldesarrollo tecnológico se han creado nuevas dife-rencias dentro de y entre los países en cuanto al ac-ceso y “dominio” de las TIC. A estas diferencias seles ha denominado “brecha digital”.

163

Comunidades de conocimiento y el uso de las TIC en la ...

4 M. Ardid et al. (2000), op. cit.

Una manera de solventar esta problemática hallevado, en el ámbito educativo, a implementar di-ferentes estrategias para incorporar el uso de lasTIC al proceso de enseñanza-aprendizaje. Los es-fuerzos realizados han ido desde el uso de aplicacio-nes para el manejo de información en bibliotecashasta las aplicaciones con miras a proporcionareducación a distancia, simuladores temáticos y co-laboraciones a distancia, sincrónicas y diacrónicas,a través de Internet.5 Asimismo en México se haninvertido cantidades extraordinarias para el desa-rrollo de la infraestructura de comunicaciones y elequipamiento informático en todo el país.6 Sin em-bargo, poco o nada se sabe sobre su verdadero im-pacto y hasta qué grado quienes tienen algún accesoa estas tecnologías, las utilizan y las consideran unaherramienta para mejorar sus tareas cotidianas.

164


5 M. Santos y A. José (2010), op. cit.6 A. Elizondo, (2006). Enciclomedia: un programa a debate. Re-

vista Mexicana de Investigación Educativa. enero-marzo.http://www.comie.org.mx/v1/revista/visualizador.php?articulo=ART00011&criterio=http://www.comie.organizationmx/documentos/rmie/v11/n28/pdf/rmiev11n28scB05n01es.pdf (último acceso: 20 de diciembrede 2009).

Sobre la definición del dominio en el usode las TICExisten diferentes términos para designar el domi-nio en el uso de las TIC. Sin embargo, aunque todosellos presentan ligeras variaciones resultan en oca-siones confusos debido a su frecuente traslape.7 Unintento de sistematización respecto de los criteriosutilizados para evaluar el nivel de alfabetización al-canzado por un individuo en el dominio de las TICha sido el establecido por la American LibraryAssociation (ALA). De acuerdo con esta Asocia-ción, la alfabetización en información es un aspectocrucial en la formación de los individuos dado queconfigura la base para el aprendizaje necesario entodas las disciplinas, en todos los niveles de educa-ción y en cualquier ambiente a lo largo de la vida.Por ende, su importancia radica, principalmente,en que 1) le permite al individuo manejar la infor-mación de forma eficiente y adecuada de acuerdocon los propósitos específicos para los cuales la ne-cesita; 2) tiende a convertirlo en experto respectode los contenidos que maneja y, 3) le posibilita tor-

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7 D. Bawden (2001). “Information and digital literacies: A reviewof concepts” en Journal of Documentation, núm. 2, 57, pp. 218-259.

narse autodidacta y, así, tomar el control de su pro-pio aprendizaje.8

En 1999, el Consejo Nacional de Investigación(NRC, por sus siglas en inglés) de los Estados Uni-dos de América acuñó el término “fluidez” para re-ferirse al “dominio” de las TIC. Con el término“fluidez” se quiere enfatizar, en primer lugar, la ca-pacidad que tiene un individuo para reformular elconocimiento con el fin de expresarse creativa yadecuadamente y, en segundo se busca saber produ-cir y generar información, más que solamente com-prenderla.9 Asimismo, el término “fluidez” parecedescribir mejor el ajuste a la velocidad con la quecambian y evolucionan las TIC, además de que“fluidez” implica un nivel de competencia más ele-vado; es decir, se refiere a la capacidad de reformu-lar el conocimiento y generar información. La“fluidez”, por tanto, conlleva tres aspectos centra-les: (1) conocimiento de los conceptos fundamenta-les, (2) habilidades en el manejo de herramientas

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8 American Library Association. (2000) The information literacycompetency standards for higher education.http://www.ala.org/acrl/ilcomstan.html (último acceso: 28

de agosto de 2008).9 National Research Council. (1999). Being fluent with informa-

tion technology.http://www.eric.ed.gov/contentdelivery/servlet/ERICServlet?accno=ED440625 (último acceso: 17 de mayo de 2007).

contemporáneas y (3) capacidades intelectuales quele permitan al individuo fluir con las TIC. Ensuma, la fluidez con la tecnología se centra, básica-mente, en la comprensión acerca del uso de las TICy la aplicación del pensamiento crítico en el uso deellas mismas y en la solución de problemas, másque en el simple aprendizaje memorístico.

En 2001, el Educational Testing Service (ETS)conformó un panel de expertos para analizar la im-portancia del proceso de evaluación en la “alfabeti-zación” en las TIC y, más importante, conformarun marco para la misma.10 De acuerdo con el ETS,la “alfabetización” en las TIC no puede definirseúnicamente como el dominio de habilidades tecno-lógicas, por ende, es necesario, ampliar el conceptopara incluir tanto habilidades cognoscitivas críticascomo habilidades y conocimientos tecnológicos. Asaber, “el uso de la tecnología digital, herramientasde comunicación y/o redes [tiene como finalidad]acceder, manejar, integrar, evaluar y crear informa-ción para desenvolverse en una sociedad del cono-cimiento” (ETS, 2002, p. 2). Así, en nuestra opi-nión, esta definición de la ETS contiene los

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10 Véase Educational Testing Service. (2002). A digital transforma-tion: A framework for ICT literacy.http://www.ets.org/research/ictliteracy (último acceso: 27 deagosto de 2008) .

elementos necesarios que, como se podrá compro-bar más adelante, permiten considerar la “alfabeti-zación en las TIC” como una competencia.

Por otra parte de acuerdo con la InternationalTechnology Education Association,11 alfabetiza-ción tecnológica puede ser definida como el conoci-miento general de la tecnología, entendiendo aquítecnología como aquello que nos permite cambiarel entorno para nuestro beneficio. Pero si bien estadefinición, extremadamente amplia, permite in-cluir prácticamente cualquier cosa inventada por lahumanidad, en una encuesta realizada por la ITEA,más del 50% de las personas a las que se les pregun-tó qué evocaban al escuchar la palabra “tecnología”respondió: computadora.

No obstante, y dado que la simple identificaciónde dispositivos modernos no implica su apropia-ción, la National Academy of Engineering (NAE) yel NRC12 consideran que la alfabetización tecnoló-

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11 International Technology Education Association. (2001).ITEA/Gallup poll reveals what americans think about techno-logy.http://www.iteaconnect.org/TAA/PDFs/Gallupreport.pdf(último acceso: 19 de diciembre de 2009).

12 National Academy of Engineering & National Research Coun-cil. (2002). Technically Speaking:Why all americans need toknow more about technology. National Academies Press, Wa-shington, D.C. pp. 2-3.

gica está conformada por tres grandes dimensionesinterrelacionadas: conocimientos, pensamientocrítico y toma de decisiones y capacidades, tal ycomo se muestra en la Tabla 1.

Tabla 1

Características del individuo alfabetizado en tecnología(Adaptado de NAE & NRC, 2002.)

Conocimientos

• Reconocimiento de la ubicuidad de la tecnología en la vida diaria

• Comprensión del lenguaje tecnológico

• Familiaridad con las limitaciones de los procesos tecnológicos

• Reconocimiento y anticipación de los riesgos tecnológicos

• Entendimiento de que los desarrollos tecnológicos tienen un

balance entre costos y beneficios

Pensamiento crítico y toma de decisiones

• Realiza preguntas pertinentes sobre los riesgos y beneficios de

las tecnologías

• Evalúa la información sobre la tecnología de una forma

sistemática

• Participa en el uso y desarrollo de tecnología

Habilidades

• Cuenta con un gran número de destrezas para operar diversos

aparatos tecnológicos

• Identifica y repara problemas tecnológicos simples

• Aplica conceptos matemáticos básicos para calcular riesgos y

beneficios tecnológicos

• Obtiene información de diferentes fuentes

• Soluciona problemas

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Coll y Rodríguez13 coinciden con Bawden14 enque en la actualidad no se ha llegado a un acuerdo encuanto a la definición y denominación de la alfabeti-zación digital, en gran parte porque el contexto en elcual se sitúa su descripción matiza su nomenclatura.Con todo, para Coll y Rodríguez, la alfabetizaciónen las TIC supone más que un conocimiento instru-mental; sobre todo, supone aprender a utilizar lasTIC aprovechando al máximo las posibilidades demanejo de la información, comunicación y colabo-ración, que permiten la solución de problemas parala consecución de objetivos personales y sociales.

La inclusión de las TIC en la educaciónEl conjunto de cambios derivados del desarrolloacaecido en las tecnologías de la comunicación hu-mana implicó, de acuerdo con Coll y Monereo,15

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13 C. Coll y J. L. Rodríguez. (2008). Alfabetización, nuevas alfa-betizaciones y alfabetización digital: Las TIC en el currículumescolar. En C. Coll y C. Monereo (Eds.), Psicología de la educa-ción virtual: Aprender y enseñar con las tecnologías de la informa-ción y la comunicación, Madrid: Morata, pp. 325-347.

14 D. Bawden (2001), op. cit.15 C. Coll y C. Monereo (2008). Educación y aprendizaje en el si-

glo XXI: Nuevas herramientas, nuevos escenarios, nuevas finali-dades. En C. Coll y C. Monereo (Eds.), Psicología de laeducación virtual: Aprender y enseñar con las tecnologías de la in-formación y la comunicación, Madrid: Morata, pp. 20-51.

que la evolución en los escenarios de comunicacióndiera lugar a la aparición de un nuevo orden, basa-do en la información, al que conocemos con elnombre de Sociedad de la Información y/o conoci-miento, el cual ha transformado las formas de tra-bajo, de comunicación, de aprendizaje e interac-ción y que, en buena medida, se sostiene y agilizaen el dinámico desarrollo de las TIC. El impacto delas TIC en el mundo moderno ha influido en la edu-cación y brindado nuevas herramientas para el pro-ceso de enseñanza-aprendizaje, así como posibilita-do la construcción de nuevos escenarios educativos(por ejemplo, el e-learning). De manera recíproca,las propuestas educativas y curriculares han idoevolucionando en sintonía con el avance tecnológi-co, lo cual a su vez genera nuevas expectativas edu-cativas.16 Por ello una primera pregunta sobre la in-clusión de las TIC en la educación es acerca decómo organizar y estructurar dicha inclusión.

El uso de las TIC en la educación se ha ido gene-rando en forma paulatina. Primero mediante su in-corporación en el área administrativa; posterior-

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16 G. Hernández (2009). Las TIC como herramientas para pensar einterpensar: Un análisis conceptual y reflexiones sobre su em-pleo. En F. Díaz Barriga, G. Hernández y M. A. Rigo (Eds.),Aprender y enseñar con TIC en educación superior: Contribucionesdel socioconstructivismo, México: Facultad de Psicología UNAM,pp. 17-62.

mente, como herramienta de apoyo didáctico y,por último, como parte del currículo y como am-biente educativo. Moreno17 describe estas tres for-mas en las cuales se han incorporado las TIC al ám-bito educativo: (a) de manera cuantitativa encuanto a infraestructura y accesibilidad; (b) de ca-rácter cualitativo e institucional con el objetivo defomentar los usos y la incorporación de las TIC enla educación; (c) como indagación e investigaciónsobre los usos e interacciones, así como sobre elproceso de apropiación de las TIC en los nuevosambientes educativos.18

Por su parte Hernández19 describe cinco tenden-cias históricas en el uso e inclusión de las TIC en elproceso educativo. La primera, durante los años se-senta y setenta, consistió en considerar a las com-putadoras como herramientas para enseñar; la se-gunda, desarrollada en las mismas décadas que laanterior, se centró en aprender programas decomputo de tipo general que les permitieran a losestudiantes el manejo de información; la tercera seenfocó en el uso de multimedia, asumiendo que

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17 T. Moreno (2010). Competencias en educación: Una miradacrítica, en Revista Mexicana de Investigación Educativa, Vol. 15(44), pp. 289-297.

18 Véase también C. Coll y C. Monereo (2008), op. cit.19 G. Hernández (2009), op. cit.

presentar la información en más de un canal permi-te mejorar la presentación de la información; lacuarta, tuvo lugar a finales de los años ochenta ydurante los noventa visualizando las TIC como he-rramientas cognitivas; y, finalmente, la quinta, secentra en el uso de las redes informáticas. Sin em-bargo, saber con cierta certeza cuál es el impactoque ha tenido la inclusión de las TIC en la educa-ción sigue siendo un cuestionamiento.

El potencial de las TIC para transformar las prác-ticas educativas radica no sólo en su inclusión en lasaulas sino en las posibilidades y limitaciones de lastecnologías pero, sin duda alguna, serán los usosefectivos que se hagan de ellas, los contextos de di-chos usos y las finalidades que se persiguen con laincorporación de las TIC los que determinarán elimpacto y capacidad transformadora de las TIC enla enseñanza y el proceso de aprendizaje.20 Contodo, la inclusión de las TIC en el proceso educati-vo es aún limitada.

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20 C. Coll, T. Mauri y J. Onrubia. (2008). La utilización de las tenc-nologías de la información y la comunicación en la educación:Del diseño tecno-pedagógico a las prácticas de uso. En C. Coll yC. Monereo (Eds.), Psicología de la educación virtual: Aprender yenseñar con las tecnologías de la información y la comunicación,Madrid: Morata, pp. 74-104. Véase también G. Hernández(2009), op. cit.

Benyouseff y Dahmani21 atribuyen, por ejem-plo, el bajo impacto de las TIC en el desempeño delos estudiantes universitarios a tres factores presen-tes en la organización escolar y que van desde lamisma apropiación de las TIC hasta las habilidadesque éstas deberían de desarrollar. No obstante, sibien la inclusión de las TIC en el proceso de ense-ñanza aprendizaje permite reformular los métodosy prácticas de los escenarios educativos existentes,es aún más importante su rol en la generación denuevos escenarios y opciones para desarrollar elproceso de enseñanza-aprendizaje, por ejemplo, losforos virtuales de aprendizaje.

Pero ¿de qué forma se debe organizar la inclu-sión de las TIC en la educación? Para Badia22 losprocesos educativos se deben caracterizar por la in-tencionalidad educativa y la planificación, asícomo generar prácticas educativas con el fin últimode desarrollar competencias profesionales median-te la construcción del conocimiento por parte de

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21 A. Benyousef, y M. Dahmani. (2008). The impact of ICT onstudents performance in higher education: Direct effects, indi-rect effects and organisational change. Revista Universitaria ySociedad del Conocimiento. abril. http://rusc.uoc.edu (últimoacceso: 24 de enero de 2010).

22 A. Badia (octubre 2006b). “Enseñanza y aprendizaje con TIC enla educación superior. Presentación”, en Revista de Universidady Sociedad del Conocimiento, 3, núm. 2 pp. 1-3.

los estudiantes. De cierta manera, estas prácticaseducativas se caracterizan por la interrelación decuatro componentes que a su vez se relacionan e in-fluyen mutuamente: (1) los docentes, como media-dores de la intencionalidad en el contexto educati-vo, (2) los contenidos incluidos en determinadocurso, (3) los estudiantes como constructores acti-vos de conocimiento y responsables de su aprendi-zaje y, (4) las TIC entendidas como facilitadoresque influyen en la creación de contextos y confor-man, en gran parte, las actuaciones tanto de docen-tes como de estudiantes. Así, de acuerdo con Badia,existen tres puntos importantes que deben contem-plar los programas que incluyan a las TIC en el pro-ceso educativo.� Los proyectos deben basarse en la aplicación de

metodologías didácticas innovadoras que, me-diante las TIC, busquen explorar nuevos escena-rios de enseñanza y aprendizaje ad hoc para losrequerimientos de una sociedad de la informa-ción.� Para contar con proyectos de calidad deben in-

cluirse sistemas de evaluación a nivel institucio-nal de carácter metodológico para medir y podertomar decisiones sobre cómo mejorar la calidadque tienen las TIC como eje central y como faci-litadoras del aprendizaje.

175


� La utilización de una diversidad de prácticas edu-cativas para organizar la relación entre docentes,estudiantes, contenidos y TIC.

Aproximaciones prácticas en la inclusión deTIC en educaciónExisten diversos programas nacionales e interna-cionales que promueven la incorporación de lasTIC a la educación en diferentes niveles educativos.Algunos de ellos toman en cuenta la necesidad decapacitación del docente y otros más se centran enlos aspectos netamente instrumentales. A nivelpreescolar, por ejemplo, existe @rcaComun, unacomunidad de práctica en línea para docentes deeducación preescolar que permite la comunicaciónsincrónica y diacrónica de sus miembros. Esta co-munidad tiene como finalidad la formación docen-te en el tema de inclusión de las TIC en la educaciónpreescolar y ofrece ambientes auto-formativos quepropician la colaboración entre docentes.23 Es de-cir, este programa está centrado en la capacitacióndel docente.

El nivel de educación secundaria, por su parte,como respuesta a la inequidad en el uso de las TIC,y como apoyo a países en vías de desarrollo, el Ban-

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23 M. Santos y A. José (2010), op. cit.

co Mundial a través del Instituto de DesarrolloEconómico llevó a cabo un programa denominadoWorld Links que logró comunicar a 300 escuelas en15 países alrededor del mundo. Actualmente dichoprograma ha llegado a más de 1000 escuelas secun-darias en 26 países en vías de desarrollo en cuatrocontinentes.24 El programa World Links pretendeestablecer comunidades en línea alrededor delmundo para los estudiantes y docentes de escuelassecundarias con el objetivo de expandir las oportu-nidades de mejorar el aprendizaje, apoyar el desa-rrollo económico y social y capacitar a los docentesen la integración de las TIC en el salón de clases. Elprograma está organizado en torno a cinco compo-nentes:1. Conectividad a Internet para todas las escuelas

secundarias a nivel mundial.2. Capacitación y contenido educativo para pro-

mover el desarrollo económico y social.

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24 R. Kozma, R. McGhee, E. Quellmalz y D. Zalles. (2004). Clo-sing the Digital Divide: Evaluation of the World Links Program,en International Journal of Educational Development,http://www.sciencedirect.com/science?_ob=ArticleURL&_udi=B6VD7-4CDHFCF-1&_user=10&_coverDate=07%2F31%2F2004&_rdoc=1&_fmt=high&_orig=search&_sort=d&_docanchor=&view=c&_searchStrId=1353819975&_rerunOrigin=google&_acct=C000050221&_version=1&_urlVersion=0&_us (último acceso: 23 de mayo de 2009).

3. Colaboración regional y global con organiza-ciones públicas, privadas y gubernamentales.

5. Asesoría sobre políticas de telecomunicacionespara el sector educativo.

6. Apoyo al monitoreo y la evaluación.

Kozma y colaboradores realizaron varias inves-tigaciones a lo largo de tres años para documentarla puesta en marcha del programa y medir su efecti-vidad. La evaluación se enfocó en la extensión yusos del software existente en la escuela y los resul-tados obtenidos tanto de maestros como de alum-nos; de esta manera quería proveer a los gobiernoscon información útil para mejorar la aplicación delprograma.

A nivel universitario se han desarrollado progra-mas como el descrito por Rodríguez y Escofet25 enla Universidad de Barcelona. Por ejemplo, estruc-turan una Universidad presencial en la que, al dise-ñar y poner en funciones diversas aulas virtuales secombinan el modelo presencial con el virtual ofre-ciendo a los estudiantes espacios sincrónicos y dia-

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25 J. L. Rodríguez y A. Escofet. (2006). Aproximación centradaen el estudiante como productor de contenidos digitales en cur-sos híbridos. Volumen 3, de Enseñanza y aprendizaje con TICen la educación superior [monográfico en línea], pp. 20-27.http://www.uoc.edu/rusc/3/2/dt/esp/rodriguez_escofet.pdf

(último acceso 24 de enero de 2010).

crónicos en los que pueden reflexionar y conocersu grado de comprensión en diversos temas conte-nidos en las asignaturas, al tiempo que les permite alos docentes llevar un seguimiento e interactuarcon los estudiantes en un entorno virtual. Por suparte en el modelo virtual se privilegian los traba-jos, ya sea individuales o colaborativos, en los quelos estudiantes desarrollan contenidos digitalespara aprender mediante la práctica y desarrollarcompetencias. Estos contenidos digitales son esen-cialmente de tres tipos: libros electrónicos, relatosdigitales y webquest.

Los docentes y el uso de las TIC

Al contrario de lo que usualmente ocurre en losprocesos de enseñanza tradicional, el rol del docen-te en el contexto de la inclusión de las TIC en laeducación es más bien el de un mediador entre elcontenido y el estudiante, y quien facilita tanto elacceso a la información como el proceso de apren-dizaje.26 Con todo, para que esto se dé es requisitoque el docente conjunte la inclusión de las TIC en elproceso de enseñanza-aprendizaje con la apropia-

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26 A. Badia (octubre 2006a). “Ayuda al aprendizaje con tecnologíaen la educación superior”, en Revista de Universidad y Sociedaddel Conocimiento, 3, nº 2, pp. 5-18.

ción de las nuevas estrategias pedagógicas.27 Dichacomplementariedad es más necesaria actualmentecuando los curricula se encuentran orientados ha-cia una formación basada en competencias, y exige,por tanto, un cambio importante en el área educati-va así como un nuevo perfil docente.28 Es decir, undocente que incluya en su práctica estrategias inno-vadoras involucrando a las TIC en los procesos deenseñanza-aprendizaje.

Los Estándares Nacionales Educativos de Tec-nología de los Estados Unidos (NETS, por sus siglasen inglés) desarrollados por la Sociedad Internacio-nal de Tecnología y Educación (ISTE, por sus siglasen inglés) han propuesto la integración de las TIC

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27 F. Díaz Barriga, A. R. Padilla y H. Morán. (2009). Enseñar conel apoyo de las TIC: competencias tecnológicas y formación do-cente. En F. Díaz Barriga, G. Hernández y M. A. Rigo(Comps.), Aprender y enseñar con TIC en educación superior: con-tribuciones del socioconstructivismo. México: Facultad de Psico-logía, UNAM, pp. 63-96.

28 J. C. González (octubre de 2008). TIC y la transformación de lapráctica educativa en el contexto de las sociedades del conoci-miento. Revista de Universidad y Sociedad del Conocimiento.http://rusc.uoc.edu (último acceso: 15 de enero de 2010).

en el currículo29 y desarrollado, a partir de ello, losindicadores de desempeño para los docentes.30

Existen diferentes programas que preparan a losdocentes para que éstos aprendan a incluir las TICen el proceso de enseñanza aprendizaje; asimismo,existen estudios que recaban información sobre lasprácticas docentes tales como el Segundo Estudiode Tecnologías de la Información en la Educación(SITES) realizado por la Asociación Internacionalpara la Evaluación del Logro Educativo (IEA).31

Este tipo de estudios arroja información valiosadado que esclarece el tipo prácticas efectuadas en elespacio educativo. Por ejemplo, Voogt32 encontróque las prácticas pedagógicas que aún predominan

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29 E. D. Quellmalz y R. Kozma. (2003). Designing assessment oflearning with technology. http://robertkozma.com (último ac-ceso: 10 de febrero de 2009).

30 International Society for Technology in Education . (2008). TheISTE National Educational Technology Standards (NETS-T) andperformance indicators for teachers.http://www.iste.org/Content/NavigationMenu/NETS/ForTeachers/2008Standards/NETS_T_Standards_Final.pdf(último acceso: 13 de noviembre de 2008).

31 T. Plomp y J. Voogt (4 de junio de 2009). Pedagogical practiceand ICT around the world: Findings from IEA internationalcomparative study SITES 2006. Education and InformationTechnologies.http://www.springerlink.com/content/771202n56548246v/?p=3408e98140c64da7b12d124b1ba17397&pi=4(último acceso: 23 de octubre de 2009).

para la enseñanza de la ciencia en diferentes paísesparticipantes en el SITES 2006 continúan teniendouna orientación tradicional en la que el docentetiende a dirigir y exponer la clase.

Una razón de este hecho quizás sea que la mayo-ría de los docentes pertenecen a una generación an-terior a la sociedad de la información, es decir, quehan ido adquiriendo el conocimiento del uso deTIC de forma poco organizada y principalmentepor ensallo y error, por lo que sus habilidades en eluso de estas tecnologías puede ser todavía limitado.Una corroboración de lo anterior son los resulta-dos obtenidos por González,33 quien evaluó lacompetencia tecnológica percibida en maestrosadscritos al Programa Nacional de Educación aDistancia (PNED) y capacitados en el uso de lasTIC. De acuerdo con esos datos González señala

182


32 J. Voogt (21 de mayo de 2009). How different are ICT-suppor-ted pedagogical practices from extensive and non-extensiveICT-using science teachers? Education and Information Tech-nologies.http://www.springerlink.com/content/w65m8g13541t5p81/(último acceso: 23 de octubre de 2009).

33 J. A. González (junio de 1999). Tecnología y percepción socialevaluar la competencia tecnológica. Estudios sobre las CulturasContemporáneas.http://redalyc.uaemex.mx/redalyc/src/inicio/ArtPdfRed.jsp?iCve=31600908 (último acceso: 3 de abril de 2009).

que la mayoría de los maestros evaluados no alcan-za ni la mitad de la escala de calificación.

Los estudiantes y el uso de las TICEn el lado opuesto tenemos a los estudiantes naci-dos en la era de las TIC. De acuerdo con Badia,34 elestudiante debe considerarse como el sujeto activode su propio aprendizaje que por un lado debe inte-rrelacionar su conocimiento adquirido con nuevoscontenidos, y a su vez mantener un proceso de ree-laboración de sus representaciones mentales inicia-les como consecuencia de su participación en elproceso de enseñanza aprendizaje. Pero ¿qué habi-lidades son las que deben poseer los estudiantespara desarrollar un papel activo en el proceso de en-señanza aprendizaje? Al igual que para los docen-tes, la ISTE ha desarrollado estándares nacionalespara los estudiantes desde preescolar hasta el 12°grado. Este conjunto de Indicadores de desempeñopropuestos por los NETS35, son los siguientes:

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34 A. Badia (octubre 2006a), op. cit.35 International Society for Technology in Education. (2007). The

ISTE National Educational Technology Standard (NET-S) and per-formance indicators for students. http://www.iste.org/Con-tent/NavigationMenu/NETS/ForStudents/2007Standards/NETS_for_Students_2007.htm (último acceso: 13 de febrerode 2009).

1. Creatividad e innovación2. Comunicación y colaboración3. Fluidez de la investigación e información4. Pensamiento crítico, solución de problemas y

toma de decisiones5. Ciudadanía digital6. Operación y conceptos tecnológicos

Otro enfoque paralelo al simple hecho de cono-cer cuáles son las habilidades de los estudiantes en eluso de las TIC, es conocer cómo los diferentes usosde las TIC pueden relacionarse con el desempeño ge-neral de los estudiantes, o en diferentes asignaturas;es decir, como variable contextual en la educación.Es de suma importancia conocer cuál es el nivel dedesarrollo de las habilidades en el manejo de las TICque tienen los estudiantes y qué usos les dan a estastecnologías dentro y fuera de los espacios educati-vos. En ocasiones los estudios que abordan este en-foque se centran en la frecuencia de uso de la compu-tadora, sus aplicaciones y el uso de la Internet.

En los últimos años se han realizado algunas in-vestigaciones que nos ofrecen datos sobre el usoque hacen los adolescentes de las TIC. Por ejemplo,en cuanto al uso del internet, Castells36 reporta que

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36 M. Castells (2001). La galaxia Internet: reflexiones sobre internet,empresa y sociedad. Barcelona: Areté.

un 73.9% de los jóvenes de Barcelona entre 15 y 19años son usuarios de la Internet y se conectan apro-ximadamente unos cinco días a la semana y dedicansus horas de navegación principalmente a los servi-cios de mensajería instantánea y Chat (82%), juegosonline (62%) y correo electrónico (55%). En el mis-mo sentido, el estudio de Naval, Sádaba, Bringué yPérez-Alonso37 reporta que un 55.9% de los adoles-centes navarros utiliza Internet y un 75.7% poseeuna computadora personal.

Amorós, Buxarrais y Casas,38 por su parte, apor-tan datos sobre las horas semanales que los adoles-centes de entre 12 a 16 años utilizan las TIC. En re-lación con las actividades que realizan con lacomputadora, se encontró que el 92.2% de los ado-lescentes tiende a escuchar música, seguido por eluso del procesador de texto y los videojuegos. Encontraste, la actividad que menos realizan es la de

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37 C. Naval, Ch. Sábada, X. Bringué y P. Pérez-Alonso. (26-27 dejunio de 2003). Los lenguajes de las pantallas. Impacto en las rela-ciones sociales de los jóvenes y retos educativos. XXII SeminarioInteruniversitario de Teoría de la Educación: Otros Lenguajes enEducación. http://www.ucm.es/info/site/site22f.html (últimoacceso: 12 de diciembre de 2009).

38 P. Amorós, M. R. Buxarrais y F. Casas. (2002). La influencia deles tecnologies de la informació i comunicació en la vida dels noisi nois de 12 a 16 anys. Institut d’Infància i Mon Urbà.http://www.ciimu.org/cast/publicacions/index.phtml (últimoacceso: 10 de enero de 2010).

componer música y, de manera interesante, las acti-vidades que nunca llevan a cabo son las de dibujar,pintar y diseñar. Respecto de Internet, un 65.7%afirma realizar actividades como navegar, chatear yutilizar el correo electrónico. Este conjunto de re-sultados corrobora los encontrados en un estudioque evaluó la auto-percepción de 42 estudiantes deenfermería sobre su competencia en las TIC, y en-contró que perciben ser más competentes en el usode la computadora para fines de comunicación(fuentes de Internet, redes) y en el uso de aplicacio-nes de escritorio (procesador de texto). De la mis-ma manera, corrobora lo encontrado por More-no39 en un estudio descriptivo en la Facultad de Psi-cología de la UNAM con el fin de determinar los ni-veles y frecuencias de uso de diversas aplicacionesinformáticas tanto de docentes como de alumnos,acerca de cuáles son los objetivos de uso promovi-dos por los docentes en su práctica y las intencionesde uso de los estudiantes. Encontró, en general, quepara ambas poblaciones la computadora tiene unuso instrumental; es decir, que realizan las aplica-ciones a un nivel utilitario pero sin llegar a la utili-zación de bases de datos, análisis cualitativos, simu-

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39 T. Moreno (enero-marzo 2010). “Competencias en educación:Una mirada crítica”, en Revista Mexicana de Investigación Edu-cativa, Vol. 15 (44), pp. 289-297.

ladores, animaciones o programas educativos en cdo Internet.

De manera más específica, el Programa Interna-cional para la Evaluación de los Estudiantes (PISA,por sus siglas en inglés) en su aplicación del 2003 in-cluyó por primera vez en su cuestionario preguntaspara conocer los usos que hacen los estudiantes delas computadoras. Esos resultados indicaron quemás del 50% de los estudiantes utiliza Internet comofuente de información y que la aplicación de mayoruso es el procesador de textos; ambas aplicaciones seutilizan frecuentemente con fines educativos.40

En el Reino Unido, como parte del proyectoImpaCT2 del Departamento para la Educación yHabilidades de la Agencia Británica de Comunica-ciones y Tecnología Educativa (BECTA), que pre-tende conocer el impacto de las TIC en el logro edu-cativo, se realizó un estudio en 60 escuelas paraevaluar el uso de las TIC dentro y fuera de la escue-la, y su relación con el desempeño en las pruebasnacionales y en los exámenes generales de certifica-ción para la educación secundaria (GCSE). De

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40 Organisation for Economic Co-operation and Development.(2005). Are students ready for a technology-rich world? WhatPISA study tell us.http://www.oecd.org/docu-ment/31/0,3343,en_32252351_32236173_35995743_1_1_1_1,00.html (último acceso: 24 de agosto de 2008).

acuerdo con la frecuencia de uso, éste fue relativa-mente bajo entre los estudiantes de décimo y on-ceavo grados. En las clases de ciencia, el 30% de losestudiantes reportó utilizar las TIC al menos algu-nas semanas al año, en inglés 29% y en matemáticas18%. Por otro lado el uso de TIC en casa fue, en ge-neral, mayor: 38% para actividades de ciencia, másde 50% para inglés y 12% para matemáticas.

En otra investigación del ImpaCT241 en la quese exploraron los contextos de aprendizaje infor-mal (adquisición y desarrollo de habilidades, co-nocimientos o comprensión de conceptos) me-diante las TIC dentro y fuera de la escuela, seencontró que la mayoría de los estudiantes pasaun tiempo mucho mayor frente a la computadoraen casa que en la escuela; tiene una gran sensaciónde autonomía para explorar el uso de las TIC encasa y la oportunidad para utilizarlas por un am-plio periodo de tiempo; usa de manera más cons-tante Internet, lo cual les permite desarrollar habi-lidades y acrecentar la confianza en su uso; están altanto de los aspectos éticos y morales referentes al

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41 British Educational Communications and TechnologyAgency. (2004). Pupils’ and Teachers’ Perceptions of ICT in theHome, School and Community. Coventry.http://www.becta.org.uk (último acceso: 15 de enero de 2010).

uso de Internet, y que la mayoría la utiliza de for-ma discriminada para divertirse.

ConclusionesComo hemos visto en el ambiente educativo se hanimplementado diferentes estrategias para incorpo-rar el uso de las TIC al proceso de enseñanza-apren-dizaje. Esta implementación ha abarcado desde eluso de aplicaciones para el manejo de informaciónen bibliotecas hasta aplicaciones que posibilitan laeducación a distancia.42 También se puede consta-tar que a medida que las TIC han evolucionado lainnovación curricular también lo ha hecho. Y es eneste sentido, por tanto, que Coll y Monereo43 afir-man que en la actualidad nos encontramos en un es-tadio virtual que nos permite cierta libertad tempo-ral en el proceso de enseñanza-aprendizaje gracias ala formación de nuevos contextos educativos quepermiten la comunicación tanto sincrónica comodiacrónica.

La inclusión de las TIC en la educación, específica-mente en el proceso de enseñanza-aprendizaje, no esuna tarea sencilla y el impacto que puedan tener de-pende en gran medida de los usos que se hagan de

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42 M. Santos y A. José (2010), op. cit.43 C. Coll y C. Monereo (2008), op. cit.

ellas. Si el planteamiento de incluir las TIC en la edu-cación se reduce al uso instrumental, siguiendo elmodelo de la didáctica tradicional en la que el docen-te dicta el conocimiento, no se pasará de sustituir lacalculadora, el cuaderno y el lápiz por una computa-dora. Sin embargo, si se exploran técnicas educativasinnovadoras que permitan a los estudiantes com-prender conceptos y desarrollar habilidades estare-mos hablando de un impacto favorable y significati-vo en su aprendizaje.44 Para ello se requiere que losprogramas educativos que proponen la inclusión delas TIC implementen una nueva organización insti-tucional45 que potencie la capacitación de los docen-tes para el uso de las TIC en el proceso de enseñan-za-aprendizaje y, sobre todo, que se conozcanrealmente las necesidades de los estudiantes cuandose implican en su uso. Asimismo no hay que olvidarque la inclusión de las TIC se da en un contexto edu-cativo con tendencia al aprendizaje, desarrollo y eva-luación de las competencias.

Por otra parte, si bien es cierto que tanto docen-tes como estudiantes requieren de cierto conoci-miento y “dominio” de las TIC46 para poder utili-zarlas en el proceso de enseñanza-aprendizaje,

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44 A. Badia (octubre 2006a), op. cit.45 A. Benyousef y M. Dahmani (2008), op. cit.46 F. Díaz Barriga et al. (2009), op. cit.

queda el problema de los términos propuestos paradesignar el proceso de apropiación.47 Entre las defi-niciones más reconocidas y consensuadas podemosmencionar la fluidez y la alfabetización en las TIC oalfabetización digital.48 No obstante, más allá detoda discusión sobre cuál es el término más difundi-do, preciso y adecuado para referirse al dominio delas TIC, ambos términos citados, creemos, exaltanla característica cambiante y renovadora tanto deherramientas como de conocimientos y habilida-des para su uso. Con todo, en el presente trabajo nose ahonda en sus diferencias y se prefirió ver su im-portancia y cercanía con el término constructocompetencia. Un concepto muy presente en las in-novaciones curriculares actuales y que nos remite alos procesos de apropiación, asimilación y utiliza-ción funcional de contenidos y saberes diversos, to-mando en cuenta la complejidad y exigencias de las

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47 D. Bawden (2001), op. cit.48 National Research Council. (1999). Being fluent with informa-

tion technology.http://www.eric.ed.gov/contentdelivery/servlet/ERICServlet?accno=ED440625 (último acceso: 17 de mayo de 2007).Educational Testing Service. (2002). A digital transformation: Aframework for ICT literacy.http://www.ets.org/research/ictliteracy (último acceso: 27 deagosto de 2008).

situaciones en las que se aplican, para una actuacióneficaz y significativa.

Con base en lo anterior, estamos de acuerdo conBadia49 en que el éxito de la inclusión de las TIC enla educación requiere, necesariamente, tomar encuenta tres grandes aspectos:1) ¿Cómo debe organizarse a nivel institucional la

inclusión de las TIC en el proceso educativo?2) ¿Qué capacitación requieren los docentes para

aprovechar al máximo los recursos TIC y fo-mentar la competencia TIC en los estudiantes?

3) ¿Cuál es el nivel de competencia de los estu-diantes del que se puede partir para diseñar loscontenidos que permitan el acceso al manejo delas TIC?

La resolución de este conjunto de preguntas,creemos, nos ayudaría a conocer no sólo el estadoactual de adquisición de la competencia TIC, sinotambién a valorar el impacto y efectividad de losprogramas de alfabetización o, en su caso, reorien-tarlos o reforzarlos. En última instancia reducir labrecha digital debe ser un objetivo central de todasociedad democrática.

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49 A. Badia (octubre 2006a), op. cit.

A este respecto, en nuestra opinión, creemostambién que es necesario introducir en la discusiónsobre la implementación de las TIC en la educaciónel problema relativo a las políticas de información,es decir, analizar el efecto en el ámbito educativo deaquellas directrices encaminadas a la consecucióndel derecho a la información por parte de todos losciudadanos de una determinada sociedad. Como lomenciona Montviloff,50 aplicadas al campo de la in-formación, las políticas proporcionan orientacióntanto para conceptuar estrategias como para estruc-turar programas destinados al desarrollo y uso derecursos, servicios y sistemas de información. Deesta manera, es factible que la finalidad de una polí-tica nacional de información sea posibilitar el acce-so y la utilización óptima de los conocimientos es-pecializados y profesionales, la informacióncientífica, técnica, social y económica, y las técni-cas desarrolladas o disponibles en el país y en otraspartes del mundo como recurso destinado a resol-ver problemas y para el desarrollo en todos los sec-tores de la sociedad.

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50 V. Montviloff (1990). Manual sobre la formulación, aprobación,aplicación y funcionamiento de una política nacional sobre in-formación.http://www.unesdoc.unesco.org/images/0008/000869/086995sb.pdf (último acceso: 11 de septiembre de 2010).

En este sentido, de acuerdo con Hill,51 las políti-cas de información se diseñan con el propósito deregular las actividades tanto de los individuos, la in-dustria y el comercio, como de todo tipo de institu-ciones y organizaciones pertenecientes a gobiernosnacionales, locales o supranacionales. Dichas polí-ticas, por tanto, deben regular la capacidad y la li-bertad de adquirir, poseer y guardar la informa-ción, usarla y transmitirla. Ello implica considerar,en la formulación y desarrollo de estas políticas,contextos tales como el económico, social y cultu-ral, además del estrictamente político. Y, si es así,entonces la implementación de las TIC en el ámbi-to educativo deja de reducirse a un simple proble-ma pedagógico o de ampliación de la cobertura di-gital, para enfrentar el problema de cómo convertirla información en conocimiento y con ello impul-sar el avance y desarrollo de una nueva sociedadmás justa y democrática. Por esta razón, como loseñalan Sebastián, Méndez y Rodríguez,52 algunosde los objetivos de una adecuada política de infor-mación serían promover la reflexión y el debate so-

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51 Citado en M. Sebastián, E. Méndez y D. Rodríguez (2000). “Lasnecesidades de políticas de información ante la nueva sociedadglobalizada. El caso español”, en Ciencias da Informação, Brasí-lia. Vol. 29 (2), pp. 22-36.

52 Ibíd.

bre los retos éticos, legales y socioculturales queplantea la Sociedad de la Información; incentivar elacceso a la información de dominio público a tra-vés de la organización, preservación y digitaliza-ción de los fondos; mantener la formación y la edu-cación continua y el aprendizaje continuo en elárea de información e informática; promover eluso de estándares y de las mejores prácticas en ma-teria de información e informática aplicables a lasáreas de competencia de la Unesco, y promover elsistema de redes tanto a nivel regional y nacionalcomo internacional.

La consecución de objetivos de esta naturalezaacarrearía altos beneficios para los países en desa-rrollo en los cuales la transición hacia la sociedad dela información se reduce, esencialmente, al proble-ma de generar las condiciones adecuadas para quelos sectores sociales afectados por la brecha digitalpuedan, mediante programas de acceso universal,quedar incluidos en la revolución tecnológica. Sinembargo, si bien la tecnología ha acelerado el pro-ceso de la cultura digital, las políticas para el desa-rrollo de la sociedad de la información deben cen-trarse en los seres humanos, en función de susnecesidades y dentro de un marco de derechos hu-manos y justicia social. En tal proceso los países endesarrollo y los actores sociales deberían desempe-ñar un rol clave en la orientación del proceso y de

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las decisiones. En otras palabras lo fundamental noes en sí la información sino la sociedad con todassus formas de organización y comunicación.

Con todo, si bien las políticas de informaciónnos remiten a lo normativo, como lo señala Sán-chez Vanderkast,53 el reto es despertar la creativi-dad y el pensamiento crítico, dado que para aterri-zar y explicar las “políticas de información”indudablemente habrá que analizar distintos con-textos (como el ideológico, el económico y el polí-tico) con el fin de construir los escenarios e identifi-car las características y el rol que asumen losprincipales actores, agentes y participantes. Y ellosin olvidar que dichos contextos promueven los es-cenarios de acuerdo con los intereses que imperenen el momento y que implican también asuntos es-tratégicos, como la soberanía y la preservación delestado-nación, la globalización, la infraestructura yel “informacionalismo”. En resumen, la implemen-tación de las TIC en la educación debería de consi-derar todos esos aspectos.

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53 E. Sánchez Vanderkast (2005). “La socialización del conoci-miento sobre políticas de información”, en Investigación Biblio-tecológica, Vol. 29 (39), pp. 134-157.

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Medios de comunicación, gruposde poder y políticas de

Información

JORGE MARTÍNEZ FRAGA

Facultad de Estudios Superiores Aragón, UNAM

Introducción

El fenómeno de la comunicación es esencialmen-te cultural con conexiones evidentes en lo eco-

nómico y político. Me refiero a que con el boom delas tecnologías para comunicar a nivel masivo, se ge-neraron transformaciones en prácticas y proyectossociales, económicos, políticos y culturales en diver-sidad de países, y México no ha sido la excepción. Enel caso mexicano, las tecnologías comunicativas fue-ron vistas en un principio como condicionantespara un desarrollo económico y educativo; sin em-bargo, ahora es posible observar que esas tecnologíashan propiciado una fusión: informar para despoliti-zar y dar entretenimiento. Esta estrategia se lleva acabo con el contubernio del poder político y losconcesionarios de los medios.

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La industrialización del Norte y el subdesarrollodel Sur ahora, en nuestros días, se enmascara con elconcepto: Sociedad de la Información, entendidacomo aquélla donde impera la distribución de in-formación a través de los medios tradicionales decomunicación (radio, televisión y prensa) y de lasdenominadas TIC (Tecnologías de Información yComunicación); todo con el propósito de reforzarel control político y económico de grupos de podernacionales y transnacionales. Esta lógica connotaya políticas de información que, para los propósi-tos de este artículo, vamos a concebir como prácti-cas de diseño y manipulación de información (da-tos, mensajes mediáticos) que grupos de poderpolítico y económico difunden como una estrate-gia para detentar esos poderes e implementar su po-lítica de control y acumulación de capital en benefi-cio de la élite. De esta manera, las políticas deinformación, en algunos casos, se convierten encampañas propagandísticas que sustituyen seriosproyectos de gobiernos en aras de una descaradamanipulación mediática.

En esta perspectiva, se puede inferir que la comu-nicación tecnologizada no es por supuesto una ex-cepción al fenómeno de aglutinación de objetivosdel modelo neoliberal y de la llamada globalización.

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Por medio de la expansión, la fusión y la trasna-cionalización, las industrias productoras de losmensajes y la imaginería, que constituyen la at-mósfera cultural, nacional e internacional re-presentan hoy una impresionante concentra-ción de poder cultural e influencia, tanto enEstados Unidos como en el resto del mundo.Además constituyen un componente cada vezmayor de la economía en general.1

Basta con mencionar algunas empresas, las quedesde su imperio económico estadunidense afec-tan de una u otra manera economías de países ymodos de entretenimiento de millones de perso-nas: Disney Capital Cities-ABC; Time WarnerTurner; News Corporation; General Elec-tric-NBC; Westinghouse-CBS Inc; Newhou-se-Advanced Publications; Viacom; Microsoft;Tele Comunications Inc(TCI); etcétera.

Estas empresas hacen negocios con productos ta-les como revistas, cadenas de televisión, productorasde cine, radiodifusoras, editoriales, productoras dediscos, internet, promotoras deportivas, etcétera.

Haciendo una elemental revisión del entorno co-municativo mediático en México y el resto de Amé-rica Latina (salvo Cuba, claro) se puede verificar que

207

Medios de comunicación, grupos de poder y políticas de ...

1 H. Schiller, en Guinsberg, Enrique. “Realidad y ficción sobre losmedios en nuestro mundo neoliberal”. Anuario de Investigaciónde la Comunicación, 2002, p. 63.

las empresas mencionadas, junto con las pocas loca-les con el mismo perfil de propósitos, delínean elconjunto de mensajes que confluyen en lo que hasido denominado como el neoliberalismo actual,que supone un sistema ideológico de significación yrepresentación de fenómenos de “interés social”,donde se legitima una condición de control del cicloeconómico –aparentemente natural– referido a inte-reses corporativos. Así, la comunicación mediática,en todas sus vertientes, supone una gran carga depersuasión sobre los individuos en la que subyaceque el esquema neoliberal es “sano” y “conveniente”para todos. Esto implica ya una política de informa-ción, tal como se definió líneas atrás.

Enrique Guinsberg dice que “[...] millones creenque Estados Unidos en particular siempre ha sido de-fensor y paladín de las libertades, la democracia y losderechos humanos en todo el mundo, cuando toda lahistoria comprueba lo contrario. También ha logra-do hacer creer en la absoluta libertad de prensa y en elculto a las diferencias de opinión. Pero, el control depropiedad de los grandes medios muestra categórica-mente las limitaciones de una libertad de informacióny de divulgación de las ideas”.2

208


2 Enrique Guinsberg, “Realidad y ficción sobre los medios ennuestro mundo neoliberal”. Anuario de Investigación de la Co-municación, 2002, p. 63.

En una identificación general sobre los contenidosde los medios (sobre todo de la televisión) es posibleidentificar los siguientes caracteres pragmáticos:� Uso de la violencia para “resolver” conflictos;

violencia presentada como única alternativa parael cumplimiento de planes, independientementede que se transgredan normas legales y éticas, se-gún la normatividad vigente en la sociedad encuestión.� Exaltación de modelos de vida donde el éxito y el

fracaso tienen como parámetros la tenencia y eluso de mercancía.� Compulsión para competir todos contra todos.

Los reality shows son ejemplo de esto.� Promoción de las tendencias individualistas,

propias de la economía de mercado.� La realidad como espectáculo. Esta tendencia se

observa en hacer del hecho noticioso un show te-levisivo y radial.

Armand Mattelart, reconocido crítico de la cul-tura de masas, usa estas palabras: “La única sanciónaplicable a un producto cultural (de masas) debe sersu éxito o fracaso en el mercado”.3

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3 Armand Mattelart, “Los nuevos escenarios de la comunicacióninternacional” en Revista Mexicana de la Comunicación, México,1995, núm 40, pp. 41-42.

La omnipresencia de los medios está generandoque las instituciones de gobierno en México funcio-nen con la intermediación de vías informativas tec-nologizadas. Se ve una especie de “Estado ampliado”virtualmente gracias a la tecnología de difusión demensajes. Se reconstruye la realidad, con objeto deinfluir en el proceso de toma de decisiones del ciuda-dano. Es decir, la organización política usa a los me-dios, teniendo como instrumento la mercadotecniapolítica, para que el ideario se minimice en un sloganpropagandístico. El plan es difundir mensajes quejustifiquen ineptitud para gobernar y falta de com-promiso con los ciudadanos. El único objetivo espersuadir, ya sea para conseguir votos o bien para re-modelar una imagen ante la opinión pública. El casoes que la saturación de mensajes pueda ocasionar unhartazgo en el receptor. Bajo este esquema el únicoseguro ganador es el dueño del medio al vender suespacio en grandes sumas y, por supuesto, las agen-cias publicitarias que diseñaron el mensaje.

La esencia de los medios ha quedado determinadapor la presencia de enormes compromisos económi-cos y políticos que han condicionado el servicio so-cial que –habría de desearse– deberían proporcionar.Esta situación es muy clara para el caso de la televi-sión mexicana, pues es el medio que más ha concen-trado el poder, junto con empresarios y partidos po-líticos.

210


Por eso los medios han sido soporte de un mode-lo dominante de comunicación que he conceptuali-zado como comunicación autoritaria, cuyas carac-terísticas son no permitir la participación delciudadano en la creación de programas de utilidadsocial, y vender espacio a empresas y partidos polí-ticos para difundir contenidos publicitarios y pro-pagandísticos que refuercen estereotipos e ideolo-gías propias de la élite económica y política. Lacomunicación autoritaria es vertical, cerrada en es-pacios para la participación de ciudadanos y gruposcríticos; y genera marginación y desinformación enla opinión pública.

Durante décadas el marco legal de operación delos medios ha sido asunto olvidado por el gobiernomexicano; esto ha permitido que los concesiona-rios actúen de manera autocrática al no existir regu-laciones legales estrictas y acordes al entorno co-municacional de nuestro tiempo.

Después del fracaso del modelo de desarrollomodernizador que ha seguido el Estado mexicano,teniendo en la última década al Tratado de LibreComercio como su principal soporte, se requiere,dentro del contexto de la cultura mexicana, aban-donar el laissez faire comunicativo para enmendarel camino y delinear estrategias programáticas decalidad o por lo menos no tan estultas como las quenos invaden actualmente.

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Indica Armand Mattelart que:

[...] la homogeneización de las sociedades esalgo inherente a la unificación del campo eco-nómico. Su fragmentación constituye su coro-lario. Esto se debe a que aumenta el desfase en-tre la razón mercantil y las culturas; entre unsistema tecnocientífico, que está generalizándo-se, y el deseo de afirmación de la identidad. Ladistorsión hace que aparezca como un enigmael resultado de la marcha de la humanidad haciala integración.4

La construcción de la Sociedad de la informaciónha sido un proceso que inició abiertamente en el si-glo XIX, cuando se instauran las grandes agenciasinformativas y se engendra la instantaneidad de lainformación. Previo a la Primera Guerra Mundial,la industria disquera y cinematográfica se muestrancon todo su potencial de exportación.

Las agencias de prensa: Associated Press (AP),United Press (UP), Agence France-Press (AFP),Reuter, fueron la plataforma para establecer mode-los informativos dirigidos a consumir informaciónrápida y concisa, con información estratégica acor-de con los intereses de los grupos de poder.

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4 Armand Mattelart,. La mundialización de la comunicación,(Introducción), Buenos Aires, Paidós, 1998.

Por ejemplo, la agencia estadunidense J. WalterThomson (precursora de las agencias de publicidadactuales) abre en Londres una oficina de asesora-miento para empresarios europeos interesados enexportar a los Estados Unidos.

Otro protagonista de la fábrica cultural es el fo-lletín o cómic, convertido en un producto que sedistribuye de Estados Unidos a muchos países yque es instrumento de difusión de estereotipos pro-pios del american way of life.

La globalización de los medios masivos de comu-nicación implica un acercamiento simbólico alTercer Mundo. Es una fantasía que se ha creadopara los países pobres a fin de vender la idea de queya están en el mismo nivel de desarrollo que las na-ciones ricas. No olvidemos que en el ámbito econó-mico y político, la globalización permite que elmercado mundial y el quehacer político; es decir, eldominio del mercado y la ideología del liberalismo,sean pluridimensionales al suponer que los Estadosnacionales se entremezclan mediante institucionesmundiales y propician orientaciones políticas yprácticas económicas beneficiosas para los gruposde poder trasnacionales y locales.

Esta lógica afecta en lo cultural, social, ecológi-co, etc., a los diferentes países. Las desigualdadeshan aumentado. La globalización maquilla o en-mascara, justifica la ideología neoliberal, donde el

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mercado es el único espacio económico para susti-tuir al Estado.

La globalización acelera la desigualdad. Las nacio-nes pobres no se transformarán en ricas por las “vir-tudes” del mercado libre. Al contrario, las eviden-cias hacen concluir que la globalización ahonda lasdiferencias, acelerando espacios de tensión entre tri-balismo y globalismo. El primero conlleva la exalta-ción del nacionalismo y el fundamentalismo; el se-gundo, la extensión mundial del mercado. En elcentro de estas fuerzas está el ciudadano que, anteesta dinámica Mc Mundo busca subsistir y acceder amejores niveles de vida.

En el campo de la comunicación, la moderniza-ción de las técnicas publicitarias en la Europa de laposguerra forma parte de fases que evidencian latransnacionalización del marketing. La publicidadse presenta descaradamente en los años cincuentacomo el núcleo de la producción�consumo. Estapráctica hasta nuestros días permanece vigente.Para muchos analistas es el instrumento idóneo dela Sociedad de la Información. La publicidad refuer-za al estilo de vida cosmopolita de manera más efi-caz que los diplomáticos o funcionarios de Estado.

En los años setenta hubo un intento por modifi-car los mecanismos que rigen la producción de in-formación dentro de la cultura de masas. Un pri-mer foco surgió a partir del movimiento de los

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países no alineados teniendo como sede la Unesco,organismo cuya responsabilidad está en las áreas dela cultura, la educación, la ciencia y la comunica-ción en gran cantidad de naciones.

La idea central de los congresos llevada a cabofue analizar “el imperialismo cultural” y la depen-dencia que éste origina, la cual no era resultado deun complot de los países ricos contra los pobressino resultado de una problemática estructural. Esdecir, la dominación como efecto de fórmulas deintercambios desiguales entre los países hegemóni-cos y los subdesarrollados.

Los debates se iniciaron con una crítica acerca dela “cobertura a menudo tendenciosa, incorrecta, noobjetiva e inadaptada” realizada por las grandesagencias de prensa de los países desarrollados quemonopolizan la difusión mundial de noticias. Seevidenció la desinformación, sobre todo de lasagencias estadunidenses, en relación con el golpe deEstado en contra del régimen de Salvador Allende,presidente de Chile, en 1973.

Los debates se extendieron también en aspectoscomo el reparto de frecuencias y el apoyo a infraes-tructuras nacionales de comunicación.

En esos años setenta y ochenta el equipo de Ro-nald Reagan trató de imponer el plan Free flow ofinformation (libre flujo de la información), comouna forma encubierta de control de la información

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a nivel mundial. Los países del bloque comunistaapoyaron a los del sur en cuanto a sus derechos de“emancipación cultural.” Pero, las contradiccionesal interior de los no alineados (o pobres) no permi-tieron acuerdos concretos en su propio beneficio,ya que algunos de los enviados trataron de evadirsus responsabilidades en aspectos tan esencialescomo la libertad de expresión, el hostigamiento yel asesinato de periodistas locales. Sin embargo, seescucharon voces de críticos que evidenciaban la vi-sión “productivista” de la cultura.

A casi 40 años de aquellos congresos, patrocina-dos por la Unesco, es posible localizar algunos re-sultados: creación de agencias de prensa nacionalesy regionales en América Latina, determinación deproyectos sectoriales dirigidos a la regulación deagencias de publicidad extranjeras y, por supuesto,difusión de ensayos e investigaciones para reivindi-car las culturas de los países periféricos. Un deno-minador común de estos estudios fue que los Esta-dos–nación de países pobres no tienen el pesosuficiente ni la voluntad para implementar políti-cas efectivas dirigidas a la preservación de una au-téntica libertad de información.

La conformación de la “Sociedad de la Informa-ción” se presenta como un reto permanente porparte de los grupos de poder mediático, económicoy político, ya que esa ambición descarada de crista-

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lizar una “convergencia” cultural e informativa delos individuos, monolítica e idéntica para el mun-do, no se ha dado del todo, gracias al fenómeno delmulticulturalismo.

Bibliografía

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Guinsberg, Enrique. “Realidad y ficción sobre los me-dios en nuestro mundo neoliberal”, Anuario de Inves-tigación de la Comunicación, 2002.

Mattelart, Armand. La mundialización de la comunica-ción, Buenos Aires, Paidós, 1998.

Mattelart, Armand. “Los nuevos escenarios de la comu-nicación internacional” en Revista Mexicana de la Co-municación, Número 40, 1995.

Wimmer, Roger y Domenech, Joseph. Introducción a lainvestigación de los medios masivos de comunicación,México, Thompson Editores, 2000.

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Propuesta metodológica para eldesarrollo de inventarios de gasesde efecto invernadero del Panel

Intergubernamental delcambio climático como una

política de informaciónpara México

ENEDINA ORTEGA GUTIÉRREZ

Tecnológico de Monterrey Ciudad de México

Se recomienda que una parte importante delos esfuerzos de un país por mejorar elinventario se centre en la documentación y loarchivado, porque esto es crítico para lasustentabilidad e institucionalización a largoplazo del proceso y elaboración del inventario.

Braatz, B y Doorn, M, 1996

Introducción

El objetivo de este trabajo es presentar una pro-puesta metodológica para identificar, comple-

tar y ampliar los contenidos relacionados con lasactividades de las áreas de documentación y archi-vo, las cuales forman parte fundamental de la meto-dología planteada por el Panel Intergubernamentalde Cambio Climático (PICC) para hacer los inven-

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tarios de gases de invernadero (GEI). Esta metodo-logía proporciona directrices internacionales paraelaborar tablas de cálculo y procedimientos para es-timar las emisiones de GEI, comunicar resultados ycomplementariamente se propone organizar y ope-rar un sistema de gestión de la información.

No se hará aquí la discusión teórica de la políticade información, la cual sin embargo hasta este mo-mento no ha sido explicitada, vinculada o desarro-llada en ninguno de los documentos analizados enrelación con la política pública para la implementa-ción del Sistema Nacional de Inventarios, el cual esparte integral del conjunto de políticas públicasasociadas con el Cambio Climático.

De Marco y Dante señalan que “Una política pú-blica de información debe de estar orientada haciauna articulación eficiente de los sistemas de infor-mación y de sus componentes hacia una consecu-sión de una infraestructura informática adecuada yde un personal altamente capacitado”, 1 por lo tan-to, técnicamente se debería tender a facilitar el con-tinuo intercambio de datos, agilizar los procesos,minimizar la redundancia, optimizar los recursostécnicos, garantizar la integridad, la seguridad y la

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1 D, Marco y Dante. Definición de políticas públicas en tecnologíasde la información. Segundo Congreso de Administración Públi-ca, Estado y Administración. p.3.

accesibilidad de la información en la administra-ción pública.

Es en este contexto donde el análisis se centraráen la problemática de la estructura operativa y me-todológica de la política de información, inmersadentro de la metodología del PICC, y como tal polí-tica se implementará a través de los aspectos rela-cionados con los procedimientos para el reporte, ladocumentación y los archivos.

La problemática identificada en estos procedi-mientos gira en torno a los vacíos o falta de desarro-llo de los contenidos, el conocimiento del tema; lasnormas y estándares, y los procesos y recursos tec-nológicos y humanos. Estos aspectos son necesa-rios para operar de manera óptima si se desea alcan-zar los objetivos que se proponen las áreas dearchivo y documentación en la elaboración de losinventarios.

El manejo de la información y las tecnologías dela información y la comunicación (TIC) son ele-mentos esenciales dentro de esta metodología,como pude observar en tres momentos:1) a lo largode la lectura de los manuales como el elaborado porla Unidad de Apoyo a las Comunicaciones Nacio-nales y la Guía para la elaboración de inventariosde emisiones, publicado por la Secretaría del MedioAmbiente y Recursos Naturales en México.(SEMARNAT) 2) durante la participación como

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Propuesta metodológica para el desarrollo de inventarios de ...

instructora en dos cursos de capacitación, coordi-nados por la SEMARNAT y el Grupo de Fisicoquí-mica de la Atmósfera de la UNAM con los temas dearchivo y documentación y 3) al asesorar las áreasde documentación y archivo en la elaboración delinventario en el estado de Puebla.

Tambien fue posible identificar la problemáticaen relación con la falta de presencia e intervenciónsistemática de los profesionales de la Bibliotecolo-gía y Estudios de la Información en el diseño, cono-cimiento, implementación y evaluación del uso ymanejo de la información en este sector de las polí-ticas públicas, tan importante y vital para el país yel mundo como lo es también el cambio climático.

Resulta importante señalar la conveniencia deabrir y desarrollar líneas de investigación e inter-vención, dentro del campo de las políticas de infor-mación, relacionadas con la problemática de traba-jar metodológicamente en las estructuras operati-vas de esas políticas.

Es pertinente señalar varios problemas que deberesolver este campo: atraer la atención de las agendasacadémicas, de investigación y de las asociacionesprofesionales, así como la discusión teórica y empí-rica de las políticas de información; romper con lavisión focalista en la operación de los bibliotecarios,y finalmente ser conscientes de que al diseñar una es-trategia de investigación en estos sectores tendría-

222


mos que tomar en cuenta que nuestras institucionespúblicas y privadas no invierten en investigación.Por tanto tendríamos que pensar en estrategias me-todológicas transdiciplinarias de investigación y ac-tuar en las áreas laborales donde se desarrollan losprofesionales de la información.

Es aquí donde enmarco esta propuesta metodo-lógica para desarrollar y elaborar los inventarios deemisiones en las áreas de archivo y documentación.

AntecedentesLa Convención Marco de las Naciones Unidas so-bre Cambio Climático define a éste como “un cam-bio de clima que atribuye directa o indirectamentea la actividad humana y que modifica la composi-ción de la atmósfera global y que se presenta apartede la variabilidad natural del clima observada du-rante períodos de tiempo comparables”.2 Es asícomo las actividades humanas están cambiando lasconcentraciones y distribuciones atmosféricas deGases de Invernadero (GEI), por lo que el objetivode realizar un inventario nacional de GEI sería de-terminar la magnitud de las emisiones y absorcio-nes por sumideros nacionales de GEI que son direc-tamente atribuibles a la actividad humana.

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2 Braatz y Doorn. op. cit, p.7.

Parece conveniente aclarar en este punto que losinventarios nacionales se realizan en dos niveles:los nacionales dentro de los acuerdos de la Conven-ción Marco de las Naciones Unidas y los Protoco-los de Kioto, los cuales son coordinados en Méxicoprincipalmente por la Secretaría del MedioAmbiente y Recursos Naturales (SEMARNAT-INE), y los llamados Gases Criterio que son inven-tarios locales (por estado), coordinados por la Se-cretaría del Medio Ambiente, orientados principal-mente hacia el tema de políticas de calidad del aire.Como ejemplo, tenemos el caso de la Secretaría delMedio Ambiente del Distrito Federal que plantealas siguientes políticas públicas:

La reducción de emisiones en la industria, in-troducción de vehículos limpios, mejoramientode las características ecológicas de los combusti-bles, reducción de emisiones de vehículos de cir-culación, promoción de uso de combustibles al-ternos, transporte de pasajeros limpio yeficiente, regulación ambiental del transportede carga, armonización del desarrollo urbanocon el medio ambiente, conservación de los re-cursos naturales y educación ambiental.3

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3 Gobierno del Distrito Federal. Gestión del aire en el Distrito Fe-deral: Avances y propuestas:2002-2006. México, D.F.: Secretaríadel Medio Ambiente del Gobierno del Distrito Federal. P.5

Es importante la estrategia que tiene para el paísesta política pública y de información dadas susmúltiples implicaciones económicas, sociales y desalud tanto a nivel global como local.

Contexto Internacional del Panel Intergu-bernamental de Cambio Climático (PICC)El 9 de mayo de 1992 los gobiernos del mundo, en-tre ellos México, adoptan la Convención Marco delas Naciones Unidas sobre Cambio Climático(CMNU), que entra en vigor el 21 de marzo de1994, y a partir del 24 de mayo de 2004, 189 paísesincluyendo la Comunidad Europea forman partede la convención. El objetivo del CMNUCC “[...] esel de estabilizar las concentraciones de Gases de in-vernadero (GEI) en la atmósfera a un nivel que evi-taría una interferencia antropogénica con el siste-ma climático”.4 Para lograr este objetivo la comu-nidad internacional depende del conocimiento pre-ciso de las tendencias de las emisiones y de la capaci-dad colectiva para modificar éstas. De aquí la im-portancia de realizar las mediciones con rigurosi-dad metodológica durante todo el proceso de in-ventarios; es así como “el artículo 4, párrafo 1 (a), yel artículo 12 párrafo 1(a), de la Convención”, esta-

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4 Cfr. Braatz y Doorn. op. cit. p.3.

blecen que cada parte informe de las emisiones yabsorciones por sumideros nacionales a la Confe-rencia de las Partes (CP). Así, el principal instru-mento de reporte es la comunicación nacional.

Las comunicaciones nacionales han ido adoptan-do diversas directrices metodológicas para el desa-rrollo de los Inventarios Nacionales, las cuales hanido proponiendo y modificándose cíclicamente enlas diversas Conferencia de las Partes a partir delaño 1996 hasta la última revisión del 2002.

Objetivos del GEI� Informar a entidades nacionales o internaciona-

les.� Reportar información transparente y completa

incluyendo toda la información que se requierepara producir las estimaciones del inventario na-cional documentadas y archivadas.

Beneficios del GEI� Proporcionar información para la planeación y

evaluación, y abordar otros problemas relacio-nados con el medio ambiente, además de contri-buir a completar y validar ciertas lagunas exis-tentes en datos nacionales.

Definición del Sistema Nacional de Inventarios

El Sistema Nacional de Inventarios se define como“[...] un conjunto de relaciones entre personas e ins-

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tituciones para asegurar: 1) la sustentabilidad de laelaboración del inventario en el país, 2) la coheren-cia en las emisiones reportadas y 3) la calidad están-dar de los resultados”.5

Para realizar el inventario de gases de Invernadero(GEI) se requiere de una serie interconectada de ta-reas, que incluyen la recolección de factores de emi-sión y datos de actividad, la selección de métodosapropiados, la estimación de emisiones y absorcio-nes por sumideros de GEI, la implementación de laincertidumbre y procedimientos de control/garan-tía de la calidad, informes de los resultados, y docu-mentación y archivado de todos los procedimientosy datos pertinentes.6

De acuerdo con el manual para el manejo delproceso de elaboración del inventario, Braatz yDoorn7 plantean que cada inventario nuevo seconstruye sobre la información recogida durante larealización del inventario anterior, así como conlos sistemas de planificación, administración, coor-dinación ejecución que se establecieron para efec-tuar la evaluación del inventario “[…] hay que esta-blecer y mantener rigurosos sistemas para docu-mentar y archivar datos, fuentes de datos, métodos

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5 Ídem. p. 9.6 Ibíd. p.1.7 Ibídem . p. 1.

supuestos, incertidumbres y resultados”.8 Sin di-chos sistemas, los equipos de inventarios no po-drán beneficiarse del trabajo anterior.

Elementos de un Inventario Nacional de Gases deInvernadero

La Metodología del PICC 1997 menciona los si-guientes elementos de información:1. Tablas de estimaciones de emisiones y absor-

ciones anuales por fuente.2. Hojas de cálculo que muestran cómo se calcu-

lan las emisiones.3. Para cada fuente una descripción de la metodo-

logía, la fuente de los datos (datos de actividad,factores de emisión, metodologías), los datosreales y una evaluación cuantitativa de incerti-dumbres.

4. Otras fuentes de información de datos históri-cos, artículos de revista e informes.

Los métodos utilizados para obtener la informa-ción anterior tanto en lo que se refiere al Nivel delos Inventarios Nacionales como al de los de Inven-tarios de Gases Criterio están documentados y hansido muy bien trabajados metodológicamente des-

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8 Ibídem. p.5.

de las perspectivas disciplinarias relacionadas conlos objetivos de los inventarios, principalmente losinvestigadores de Ciencias de la Atmósfera de laUNAM y de otras Universidades del país así comofuncionarios públicos de la Secretaría del MedioAmbiente relacionados con las áreas de Fisicoquí-mica, Biología, Geografía, Informática e IngenieríaIndustrial.

Sería imposible abordar en este texto una evalua-ción de este sector además de que implicaría una vi-sión y trabajo transdiciplinares. Sin embargo la lec-tura y el análisis de de su documentación nos sirviócomo parámetro de comparación para identificar yestablecer el estado de la problemática relacionadocon los vacíos de contenido, de normatividad, deprocesos y recursos tecnológicos de las áreas de ar-chivo y de documentación, aspectos que como yase había mencionado, forman parte de la estructuraoperativa de la política de información incluida enesta política pública. Sin embargo es importante se-ñalar que en el texto, México Segunda Comunica-ción Nacional ante la convención marco de las Na-ciones Unidas ante el Cambio Climático, sólo semencionan como elementos de las buenas prácticasdel PICC utilizar los estándares ISO 5966, ISO 690 eISO 1044 para la elaboración de informes, referen-cias y clasificación de documentos. En ninguna par-te de los textos analizados hay desarrollos de estos

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estándares, a diferencia de la mención y desarrollode estándares de medición que se hacen para todoslos otros aspectos del inventario de emisiones.

El papel de los Informes, archivos y documentaciónen el inventario

Siendo uno de los propósitos principales de la reco-pilación de un Inventario Nacional del GEI el in-formar a entidades nacionales e internacionales, loreportado debe ser transparente y completo, e in-cluir toda la información que se requiere para pro-ducir las estimaciones documentadas y archivadasdel Inventario Nacional y del Inventario de Gasesde Criterio.

Al elaborar los inventarios las áreas de documen-tación y archivo formarán parte de todo el procesoque va desde la planeación hasta la elaboración delreporte final a través de las siguientes actividades:guías de instrucciones de cómo preparar los repor-tes y quiénes los reportarán; preparación de repor-tes: documentación, archivado y elaboración de re-ferencias y uso del aparato crítico, así comoselección y evaluación de sitios web.

Otro de los aspectos fundamentales relacionadoscon el manejo de la información que es menciona-do constantemente en todos los documentos anali-zados, se vincula con la importancia de mantener la

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calidad de los Inventarios Nacionales de GEI, yaque con base en éstos se tomarán decisiones mejorfundamentadas sobre las políticas públicas en rela-ción con los problemas de la calidad del aire. “Si losdatos usados para derivar las estrategias de controlson defectuosos, la política pública que resulta de laestrategia también puede ser equivocada”.9

De aquí se deriva la atención que se le da a la ela-boración de Guías de Buenas Prácticas de acuerdo alos Manuales del GBP-PICC, ya que éstos propor-cionan información para obtener emisiones de cali-dad sobre los siguientes aspectos: Elección del mé-todo de estimación; procedimientos de control ygarantía de calidad durante la recopilación del in-ventario; Datos e información a documentar, in-formar y archivar para facilitar la revisión y evalua-ción de la estimación de emisiones; cuantificaciónde la incertidumbre y determinación de las fuentesmás importantes. Aunado a lo anterior para mante-ner la calidad del inventario éste debe incluir las si-guientes cualidades: ser completo, consistente,comparable, transparente y preciso.

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9 Braatz y Doorn. op. cit. p.4.

Propuesta metodológica para las áreas dedocumentación y archivo: complemento ala metodología de Inventarios de Gases deEfecto InvernaderoEste trabajo argumenta en favor de una aproxima-ción teórica-metodológica pluralista10 y, yo agrega-ria, de intervención profesional, dada la diversidadde campos de estudio y de niveles de intervencióndefinidos en la problemática identificada en la do-cumentación referentes a la metodología de los in-ventarios de gases de invernadero, que como lasáreas de documentación y archivo son constante-mente mencionadas a través de todo el documentocomo claves tanto para el proceso de planeación yrecolección de datos como para mantener la calidadde éstos; sin embargo, se carece a lo largo del docu-mento de propuestas metodológicas explícitas yclaras para una implementación, anteriormente re-lacionada con la metodología de los inventarios.

Los campos que identificamos como objetos deinvestigación e intervención profesional son: políti-cas de información; las culturas de los usuarios y delas instituciones relacionadas con los procesos de or-

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10 J. Mingers. “Combining IS research methods towards apluralist methodology”, en Information System Research.12 ( 3), 2001.

ganización, el almacenamiento, el acceso, el inter-cambio y el uso de la información; la interoperabili-dad de la información; el uso de las tecnologías de lainformación que hacen los usuarios; las normas y es-tándares relacionados con la organización, el alma-cenamiento y la documentación de la información;los aspectos legales relacionados con derechos de au-tor, la transparencia de la información y el manejode datos públicos y privados, así como el desarrollode sistemas de información sustentables centradosen las necesidades de los usuarios.

Metodología y técnicas a utilizar en dife-rentes etapas del procesoLa definicíon que aporta Mingers de metodologíacomo “[...] el Conjunto estructurado de guías o ac-tividades que apoyan a generar resultados de inves-tigación válidos y confiables”.11 Esta definición esla que mejor se adapta en lo general a la propuestade aplicar una estrategía de investigación-acción/intervención en donde los diferentes métodos ytécnicas se utilizarán de acuerdo con las necesidadesdel estudio. Sin embargo Alwin de Barros, Jiménezde Barros y Quezada de Greppi nos proporcionanuna aproximación más específica y adecuada para

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11 Ibídem, p. 243.

la etapa de intervención profesional, la cual es defi-nida como “[...] una metodología que es operativaen la medida que es instrumental, no puede ser uti-lizada sin una fundamentación teórica básica que leproporcione los supuestos epistemológicos y laorientación fundamental para la intervención”.12

Las etapas que se proponen son:

Diagnóstico

Según, Georgia Sachs Adams “Es el proceso de me-dición e interpretación que ayuda a identificar, si-tuaciones problemas y sus factores causales […]”.13

Su objetivo es aportar al conocimiento, la planifica-ción y la intervención.

Intervención-Ejecución

Es llevar a la práctica lo programado, una etapa de so-lución de los problemas. “Los problemas que son ne-cesario solucionar no sólo son de acción, sino tam-bién de conocimiento y de aplicación”.14 Esta etapaconlleva un conjunto de técnicas profesionales.

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12 N, Alwin de Barros, M, Jiménez de Barros, y M, Quesada deGreppi. Un enfoque operativo de la metodología de trabajo social.Argentina:. Humanitas. 1976, p.10.

13 Cfr. Citada en A, de Barros , op. cit. p.30.14 Ibidem, p.109.

Evaluación

Se enfoca desde la perspectiva de la intervenciónplanificada y en función de los criterios de calidadde los datos, hay que medir los resultados obtenidospor efecto de la acción ejecutada, en virtud de los ob-jetivos planteados.

Cuadro 1

Método de aproximación pluralista y técnicas deinvestigación acción Intervención del profesional

en las dos etapas

Etapa de Investigación

Objetivos: Diagnóstico comobase para la intervención einnovación.

• Estrategias cualitativas y

cuantitativas

• Técnicas de recolección de

datos

• Revisión documental y

análisis de contenido

• Observación participante

• Entrevistas abiertas y de

profundidad

• Grupos de discusión

• Encuestas

• Etnografía

Etapa de intervención

Objetivo: Aplicación de modelosde intervención orientados a lasolución de problemas yconocimientos.

• Mapas conceptuales

• Trabajo colaborativo

• Desarrollo de guías de

contenido

• Selección, adopción y

adaptación de estándares que

permitan la interoperabilidad

entre sistemas de información

• Desarrollo de sistemas de

información centrado en los

tipos de usuarios y en diseños

de usabilidad

Fuente: Elaboración propia

235


ConclusionesLos retos que enfrenta nuestro país y el mundo enun contexto cada vez más globalizado en relacióncon la política atmosférica, nos obligan a obtener ymanejar datos cada vez más precisos y confiablesrespecto de las emisiones contaminantes y temasrelacionados con el medio ambiente. En este con-texto, este escrito demuestra, por un lado, que sibien la integración de inventarios de emisiones –re-gionales, nacionales e internacionales– se trabajacomo política pública; por el otro, existe, de mane-ra implícita, una política de información transver-sal que atraviesa la primera, la cual sólo es trabajadaparcialmente en su estructura operativa de docu-mentación y archivo, accionar que tiene conse-cuencias en la obtención de los datos, los cuales sonestratégicos para hacer la toma de decisiones en es-tos temas.

Esta problemática nos presenta un campo de tra-bajo para analizar e intervenir en esta política de in-formación a nivel local e internacional, con funda-mento en un paradigma teórico de enfoqueeco-sistémico, y a nivel metodológico con una es-trategia de investigación-acción.

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Referencias

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La naturaleza objetiva y subjetiva de las Políticas de

Información. Coordinación editorial, Zindy E. Rodríguez

Tamayo. Formación editorial, Carlos Ceballos Sosa. Centro

Universitario de Investigaciones Bibliotecológicas/ UNAM.

Fue impreso en papel cultural ahuesado de 90 gr. en

Producciones Editoriales Nueva Visión, ubicados en Juan A.

Mateos número 20, Col. Obrera, México D. F. Se terminó de

imprimir en el mes de mayo de 2012.

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