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Este documento fue realizado por Marité Iturriza, bajo lasupervisión técnica e institucional de Lucia Losoviz (Savethe Children), Santos Lio (Fundación Arcor), VerónicaAftalion (Fundación C&A) y Javier Curcio (UNICEF).

Coordinación Editorial: Áreas de Comunicación de UNICEF y Fundación ARCOR. Octubre de 2006

© Save the Children, Fundación Arcor, Fundación C&A, UNICEF, 2006 ISBN-13: 978-92-806-4039-0 ISBN-10: 92-806-4039-0

El presente trabajo así como la versión completa del Informe seencuentran disponibles en las páginas web de los socios de estaalianza: www.unicef.org/argentina; www.fundacionarcor.org;www.fundacioncya.org.ar; www.savethechildren.es ywww.scslat.org.

Diseño de portada e interiores:Di Pascuale estudio

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INDICE

Presentación 5

Introducción 7

Primera parte: El estudio 9

Segunda parte: La Educación, en el corazón de las acciones 15

Tercera parte: Participación, escucha y construcción de consensos 23

Cuarta parte: Recomendaciones, Guía de fuentes 33

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Presentación

Como resultado de las transformacio-nes económicas y sociales experimen-tadas por Argentina en las últimas dé-cadas, del agravamiento de las condi-ciones de vida de la mayoría de la po-blación y de la influencia que ejercenlos procesos de globalización en curso,se ha observado en los últimos años unmayor protagonismo de las grandesempresas y las fundaciones empresa-rias en el campo social.

Se trata de un fenómeno emergente y,por lo tanto, poco conocido aún, aun-que con una relativa alta exposiciónmediática. Si bien no existen estima-ciones sistemáticas sobre la InversiónSocial Empresaria (ISE) en Argentina ymenos aún, sobre la parte de ésta quees destinada a temas de infancia, a finde llenar parte este vacío, UNICEF Ar-

gentina, Fundación Arcor, Save theChildren y Fundación C&A propiciaronla realización del presente estudio. Elmismo, busca dimensionar y analizar lainversión social empresaria en infanciaen el país, con el objeto de aportar co-nocimientos sobre las actividades, en-foques y visiones que el sector privadoempresarial desarrolla en relación a in-fancia y adolescencia. El propósito hasido obtener dos tipos de datos: los al-cances y las características que tiene lainversión social en infancia y adoles-cencia que realizan las principales em-presas y fundaciones empresarias enlos grandes conglomerados urbanos enArgentina; y las diferentes visiones quesobre la infancia tienden a predominaren los funcionarios de empresas y fun-daciones responsables de las accioneshacia la infancia.

Esta tarea fue encomendada al Centrode Estudios de Estado y Sociedad (CE-DES) y la investigación y el informefueron realizados por Mario Roitter1.

El documento fue dividido en cuatrosecciones, las que sintetizan las princi-pales características y resultados deltrabajo.

1 Mario Roitter es Licenciado en Economía yespecialista en organizaciones no lucrativas.

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Introducción

En los últimos años, las empresas yfundaciones empresarias en Argentinahan ido adoptando un rol más activo,entre otras razones, como respuesta alos elevados índices de pobreza y ex-clusión que registra el país. Esta inter-vención en el campo social, se aceleróa partir de la crisis del año 2002, crisisque si bien sólo profundizó tendenciasde largo plazo, llevó los diferentes in-dicadores sociales a niveles inéditos.Cierto es también, que las organizacio-nes aún no han respondido a la nece-sidad de incidir en la construcción depolíticas públicas a favor de la infan-cia, desde una óptica de derechos, queimpliquen además un compromisoconvincente del Estado en este campo;y tampoco han trabajado lo suficienteen la incorporación de prácticas liga-das a la responsabilidad social como sí

lo han hecho sus pares de otros paísescon relación a las obligaciones de losactores económicos con sus entornos.

Afortunadamente, algunas de las ma-nifestaciones de ese trance fueron en-contrando soluciones parciales a partirde la recuperación económica, parti-cularmente en lo que se refiere a dis-minución de los índices de desempleo.No obstante, la pobreza estructural yel número de niñas y niños que vivenen esta condición, continúan teniendouna dimensión que obliga a todos losactores sociales -entre ellos, las em-presas- a encontrar posibles respues-tas. Se vuelve necesario, entonces, queestas organizaciones optimicen y pro-fesionalicen su accionar en lo social,para avanzar hacia un papel de mayordinámica, complejidad e interacción,independientemente de las instancias

críticas del país; que sean capaces dehacer su aporte en transformacionessustanciales y sustentables.

En ese sentido, podemos observar quela disminución general de la poblaciónbajo la Línea de Indigencia y la Líneade Pobreza no fue similar en todos losgrupos etarios. El grupo de niños y ni-ñas menores de 18 años, es el que me-nos reduce sus condiciones de pobrezae indigencia, mientras que aquelloscomprendidos entre los 6 a 14 añosson los relativamente más afectados.

Millones de niños se encuentran sinacceso al goce pleno de sus derechos.Así lo muestran los siguientes datos2:3.559.320 niños y niñas viven en situa-ción de pobreza y de éstos, 1.457.023viven en situación de indigencia en loscentros urbanos del país. Esto significa

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que el 20,3 por ciento de las niñas y ni-ños del país se encuentran en situaciónde Indigencia, en tanto que el 49,5 porciento está por debajo de la Línea dePobreza. Estos valores representan pro-medios nacionales y dado que se veri-fica una fuerte heterogeneidad regio-nal, es dable encontrar valores, en elNoreste y Noroeste, que superan conamplitud esos porcentajes.

Entre los problemas prioritarios queafectan a niños, niñas y adolescentesentre 6 y 14 años se encuentran aque-llos relacionados con sus derechos auna educación de calidad y la protec-ción contra la explotación laboral, elabuso y el maltrato. Los y las adoles-centes de entre 15 y 18 años se enfren-tan a dificultades en el acceso, perma-nencia y terminalidad en el sistemaeducativo; a problemas derivados de

una maternidad temprana; a la explo-tación sexual comercial, y a varios ti-pos de situaciones de violencia que in-cluye el hecho de ser víctimas de la ins-titucionalización discrecional por partedel Estado tanto por cuestiones asis-tenciales como por conflicto con la ley.

Frente a este panorama, es de granpertinencia conocer los alcances, lastemáticas abordadas y las característi-cas que tiene la inversión social en in-fancia y adolescencia que realizan lasprincipales empresas y fundacionesempresarias3 en Argentina. Asimismo,es muy valioso obtener algunos indi-cios sobre las diferentes visiones quesobre esta temática tienden a predo-minar entre los funcionarios de las or-ganizaciones empresarias responsablesde las acciones sociales en este campo.

“La pobreza estructural y el número de niñas yniños que viven en esta condición, continúanteniendo una dimensión que obliga a todos losactores sociales, entre ellos las empresas, aencontrar posibles respuestas”.

2 Fuente: Estimaciones realizadas por UNICEFsobre la base de la Encuesta Permanente deHogares, 2º semestre 2005. INDEC. Ministe-rio de Economía.

3 A lo largo del documento se utilizará tam-bién la palabra organizaciones para referirsea empresas y fundaciones empresarias.

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Primera parte

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La Inversión Social Empresaria

Se entiende por inversión social em-presaria4 a un conjunto de modalida-des de interacción entre la firma y sumedio social en las que ésta pone enjuego un mayor grado de involucra-miento que el requerido por las accio-nes filantrópicas. Esta interacción im-plica el diseño y la puesta en marchade algún proyecto propio, en generalrealizado en conjunto con alguna otraorganización aliada, en el que procurala implicación de sus recursos huma-nos. Para ello, la empresa contempla ladefinición de aspectos que hacen al fi-nanciamiento, monitoreo y evaluaciónde las acciones que despliega en esainiciativa social.

Constituye un enfoque de la relaciónempresa-sociedad que supone la ex-

tensión de los criterios empresarios aeste campo, quitándole así la impron-ta caritativa para otorgarle otra másligada al desarrollo y la sustentabili-dad de los proyectos.

Además, requiere de un proceso de re-flexión interna, una fundamentaciónacerca de las razones por las cuales laempresa interviene en una determina-da temática; en qué contexto institu-cional lo hace; en qué ámbito geográ-fico lo va a ejecutar; con cuáles acto-res sociales y qué tipo de vinculaciónva a desarrollar; cuáles son los objeti-vos y qué aspecto de la problemáticasocial su acción se encamina a trans-formar.

La inversión social parte de una revi-sión de los propósitos, del análisisacerca de la correspondencia que estas

El estudio

4 Las ideas sobre inversión social empresaria,su significado y alcances fueron tomadas de:Mario Roitter, La razón social de las empre-sas, CEDES, Documento de Trabajo Nº 115,Buenos Aires, Diciembre de 1996.

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metas tienen con las prioridades de lascomunidades, y de la evaluación delimpacto real que logra la acción desa-rrollada. Otras de sus característicasfundamentales son: la planificación, laevaluación estratégica y el liderazgo.

Cómo se hizo el Estudio

Se diseñó una guía de entrevista fun-damentalmente cualitativa y un for-mulario complementario autoadminis-trado. El primero se utilizó en las con-sultas en profundidad y el segundo seenvió, en general, por correo electró-nico y estuvo destinado a recabar per-cepciones y representaciones de losentrevistados en relación a infancia yadolescencia.

Estos instrumentos se aplicaron a unpanel definido de empresas y fundacio-nes empresarias ubicadas predominan-temente en los principales conglomera-dos urbanos de Argentina. Para la defi-nición del grupo a estudiar se realizó untrabajo de exploración a partir de fuen-tes de información secundaria (investi-gaciones previas, publicaciones espe-cializadas), y entrevistas a informantesclave (UNICEF, consultores en RSE, or-ganizaciones empresarias y entidadesno lucrativas vinculadas a la temática).En base a estos criterios, quedó defini-do un foco de poco más de 100 compa-ñías, de las cuales fueron efectivamen-te contactadas 93. Y de éstas, 61 acep-taron ser entrevistadas. Se privilegió laselección de empresas grandes, que sonlas que más invierten y entre ellas, al-gunas que ejercen el liderazgo sectorial

de determinadas producciones regiona-les (tabaco, azúcar, yerba, vino, limón).

Para la interpretación de los resultadosdebe tenerse en cuenta que los crite-rios de selección de las citadas organi-zaciones limitan el alcance de las evi-dencias obtenidas a este grupo de em-presas y fundaciones empresarias y, enconsecuencia, no pueden ser conside-radas –estadísticamente- representati-vas del total nacional. Sin embargo, lacobertura alcanzada permite ilustrarde manera amplia el fenómeno enanálisis, su importancia, su dimensión,su especificidad y sus características.

Del total de las 61 entrevistas efectua-das, 21 de ellas fueron realizadas enfundaciones empresarias, siendo 12pertenecientes a empresas nacionalesy 9 a empresas multinacionales.

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Cuadro 1

Distribuciónterritorial de lasorganizaciones

Localización

AMBA

Prov. de Buenos Aires

Córdoba y Santa Fe

Mendoza / Tucumán

Misiones / Corrientes / Salta

Total

Número

30

3

12

11

5

61

Origen del Capital

22

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Nacional

Multinacional

Gráfico 1 Organizaciones según origen del capital

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Sector de Actividad

21

16

13

6

4

1

Servicios No Financieros

Act. Extractivas e Industriales

Act. Industriales

Bancos

Servicios Financieros

Act. Extractivas

Gráfico 2 Organizaciones según sector de actividadCómo actúan

Las organizaciones empresarias bus-can desarrollar iniciativas que esténde alguna manera conectadas a susactividades y en las cuales puedanemplear sus conocimientos y expe-riencia. En otros casos, se proponenestablecer cierta alineación entre as-pectos de la iniciativa apoyada o im-plementada y los objetivos comercia-les de la firma.

Desde cuándo

La mayoría comenzó sus programas apartir del año 1998. Esto podría rela-cionarse, en parte, con las primerasseñales de la crisis, pero también conun determinado grado de convicción

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Sólo treinta y tres (54 por ciento) delas sesenta y una organizaciones con-sultadas (Ver cuadro) brindaron algu-na información sobre las sumas queinvierten en infancia y adolescencia.Como se observa, muchas de ellas fue-ron reticentes a entregar datos finan-cieros sobre sus iniciativas. A partir delos reportes obtenidos, se efectuó unaestimación de la inversión social em-presaria en nuestro país.

Cuadro 2

Cantidad deorganizacionessegún monto deinversión socialanual

Inversión Anual

Inferior a $ 100.000

$ 100.001 - $ 300.000

$ 300.001 - $ 500.000

$ 500.001 - $ 1.000.000

Superior a $ 1 millón

NS / NC

Cantidad deorganizaciones

7

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2

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que fue tomando cuerpo en las em-presas sobre la necesidad de incorpo-rar en forma permanente y sistemáti-ca las acciones hacia el entorno.

Cuánto invierten

Las sesenta y una organizaciones quefueron analizadas habrían aportado(en el último año), con destino a in-fancia y adolescencia, una cifra esti-mada en alrededor de 18 millones depesos. La mayoría de las institucionesinvirtieron sumas inferiores a los 300mil pesos y siete de ellas superaron elmillón de pesos. Parece oportuno se-ñalar la importancia de que cada or-ganización reflexione acerca de la ne-cesidad de ampliar los recursos desti-nados a estos sectores.

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Segunda parte

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La Educación, en el corazón de las acciones

El principal foco de atención de las ac-ciones sociales llevadas a cabo por lasorganizaciones empresarias lo consti-tuye la educación. Es a partir de ella, deeste encuadre temático, que las enti-dades abordan iniciativas direcciona-das hacia la infancia y adolescencia.Luego, los apoyos se destinan a salud y,en menor medida, al arte y la cultura.

El predominio de asignaciones a la fi-nalidad educación, muestra que en Ar-gentina tiende a reproducirse el pa-trón que caracteriza la inversión socialempresaria a nivel mundial.

Si bien en algunas ocasiones esta“puerta de entrada” varía en funciónde la franja etaria que se consideraprioritaria, en otras, tiende a encararacciones que pueden incluir un mayorgrado de transversalidad en este plano.

Además, en no pocos casos, el inicio oampliación de las acciones están vin-culados con la emergencia social delperíodo 2002-2003 y, por lo tanto,centrados en programas alimentarios,muchos de los cuales mudaron luegohacia la implementación de huertasy/o microemprendimientos producti-vos, procurando desalentar de estemodo, las opciones asistenciales y bus-cando mayor sustentabilidad en losproyectos apoyados.

Las temáticas de infancia y adolescen-cia aparecen, entonces, no como unenfoque específico, sino subsumidasen la educación como finalidad pri-mordial del accionar social empresario.El diagnóstico del que se parte es queel principal problema social es la faltade educación y, en consecuencia, el

grupo etario a ser contemplado es elde las niñas, niños y adolescentes.

El estudio también revela que en el ca-so de los menores de 12 años, las ac-ciones de las empresas y fundacionessuelen estar orientadas a un criterio decercanía, vale decir, al del “buen veci-no”, o por la vinculación establecidacon los hijos de sus empleados. Encambio, para los adolescentes las in-tervenciones aparecen ligadas a cues-tiones tales como la formación para eltrabajo (educación técnica) o, en me-nor medida, la reducción del abando-no escolar.

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“Nadie entiende mejor la educación

que los empresarios”

En Colombia, el 80 por ciento de las empresas que realizanactividades de responsabilidad social empresaria dirigen susacciones a la educación, en dos sentidos: en la formaciónpersonal dentro de las propias empresas y a través deesfuerzos filantrópicos hacia la educación temprana, básicay superior. Nadie entiende más claramente el papel de laeducación que los propios empresarios; raramente otrogrupo social encuentre tan evidente el papel de laeducación en el desarrollo de una persona, de un grupo ode una sociedad. Los empresarios utilizan el mejor talentohumano y ese talento ha sido formado en las institucioneseducativas. El empresariado es conciente de la importanciaeconómica de un país bien educado y de su importanciasocial y política, por favorecer una mayor estabilidadpolítica, movilidad social y cumplimiento de expectativas dela sociedad, y porque en las democracias de América Latina,habrá un mejor criterio para elegir a los gobernantes.Además, la educación favorece el hecho de contar conconsumidores capaces de acceder a productos cada vezmás complejos.

Guillermo Carvajalino, director ejecutivo de la FundaciónEmpresarios por la Educación, Colombia.

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Como consecuencia de esta forma de“entrar” al tema de la infancia, un as-pecto que posee un despliegue relati-vamente menor es el atinente a losprogramas destinados a niñas y niñosen edad preescolar. Excepto en los ca-sos de las juegotecas -no exclusivas deesta franja etaria- y algunas otras ini-ciativas, no parece que haya un claroobjetivo pedagógico para este período,

como sí se denota para los otros gru-pos de edades. Quizá una de las razo-nes sea que para la etapa preescolarson priorizados los programas de saludy alimentación.

Un tipo de iniciativa que muestra ungran vigor es el de las donaciones,tanto en la forma de programas, co-mo de concursos o becas. Si bien nin-

guna empresa puede prescindir de un

fondo para donaciones, se observa

cierto rezago en adoptar criterios sis-

temáticos para su manejo. No sucede

lo mismo en las fundaciones, las que sí

suelen contar con mecanismos claros

tanto para la solicitud, como para la

aplicación y el seguimiento de los fon-

dos aportados.

Cuadro 3

Número deiniciativas en

infancia yadolescencia por

organización

Cantidad de organizaciones

31

22

4

4

Cantidad de iniciativasdesarrolladas

1 – 4

5 – 8

9 – 12

Más de 12

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La forma más difundida corresponde alas donaciones en especie. Éstas abar-can materiales o productos que tiene adisposición la empresa: generalmentese donan bienes relacionados con laactividad de la firma y computadoras.Las donaciones en especie permitenasegurar con mayor precisión la vigen-cia del punto de vista del donante so-bre lo que juzga como “necesario”. Ental sentido, sería interesante introduciruna discusión sobre cómo incluir laperspectiva del donatario en tanto ac-tor social. De esta forma, las compa-ñías podrían darle un contenido másrico a esta forma de vinculación con lasociedad, que es una modalidad propiade su accionar y, difícilmente, ha deconvertirse en un fenómeno marginal.

El estudio confirma que las organiza-

ciones empresarias exhiben una cre-ciente confianza en las ONGs en loque respecta a la conformación dealianzas y el desarrollo de programasde trabajo compartido, así como unaumento en la valoración acerca de lasventajas que ofrece la distribución deroles y funciones entre los participan-tes. Sin embargo, desde la perspectivade inversión social, consideramos quela empresa no debería ceder a la ten-tación que significa la “tercerización”de su acción comunitaria, descuidandofunciones indelegables que hacen alacompañamiento del proceso de tra-bajo y a su evaluación, sea que ésta larealice por sí misma o contratando auna organización especializada en ta-les funciones.

Teniendo como horizonte deseado que

estos programas se encuadren dentrodel criterio de inversión social, resulta-ría relevante que las donaciones mo-netarias y en especie se integren y ar-ticulen con otros componentes, do-tándolas así de un mayor potencial pa-ra generar transformaciones. Porejemplo, la inclusión de programas devoluntariado ligados a las donacionespodría incrementar la circulación delcapital social en y desde las comunida-des con las que se trabaja.

Una de las cuestiones deficitarias esel nivel de diálogo con los potencialesdestinatarios. Esta práctica debería te-ner la finalidad de incorporar a las es-trategias de acción social una visióncompartida, relevando en campo lasverdaderas necesidades y dando un es-pacio a las contrapartes, así como las

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acciones convergentes con la donaciónque se podrían desplegar. Para ello re-sulta fundamental involucrar más alpersonal, tender lazos entre “el aden-tro” y “el afuera”, de tal manera quecircule el capital social, evitando queéste quede “encerrado” en los límitesfísicos y simbólicos de la empresa.

Pero esta reflexión no sólo cabe paralas donaciones no programáticas, yaque aún cuando las acciones trascien-den este campo y se constituyen eniniciativas que suponen un cierto gra-do de involucramiento por parte de laempresa y un trabajo en alianza conalguna o varias ONGs, se observa quepadecen, en no pocos casos, de unacuota de debilidad en materia de diag-nóstico y evaluación y, consecuente-mente, de aprendizaje.

Estas carencias pueden acentuarse enlas empresas aún más que en las fun-daciones. Básicamente, por la propen-sión de las compañías a la acción, lostiempos institucionales con que traba-jan y cierta perspectiva que privilegiapracticidad y mensurabilidad, cuestio-nes que no necesariamente suponenbases de aprendizaje. Muchas veces,determinados elementos de su culturaorganizacional pueden obstaculizar lageneración de la sintonía fina que re-quiere el abordaje de temáticas quedemandan un horizonte temporal demaduración mayor al que estarían dis-puestas a considerar. Esta manera deactuar suele fundarse en la falta detiempo para relevamientos complejosy/o en el supuesto de que las solucio-nes propuestas sean las más adecuadasdada la condición de pobreza y “caren-

cia” de los destinatarios.

En tal sentido, es importante resaltarla necesidad de discutir la perspectivatemporal con que se abordan los pro-gramas. En muchos casos, se observauna tendencia a procurar la sustenta-bilidad de los proyectos como un obje-tivo central, sin la suficiente reflexiónacerca de lo que esto significa, lostiempos que tal objetivo puede de-mandar a diferentes proyectos / orga-nizaciones y, por sobre todo, las pro-pias funciones de acompañamiento yconstrucción de redes que la empresadebiera asumir, al menos en parte, pa-ra su logro.

“Las temáticas de infancia yadolescencia aparecen no como unenfoque específico, sino subsumidasen la educación como finalidadprimordial del accionar socialempresario”.

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“El panorama no es homogéneo”

“No hay un panorama homogéneo de la inversión socialempresaria en Argentina. Una gran mayoría se podríaencuadrar en la figura de la filantropía, sin una búsquedade transformación social; y una minoría que lleva adelanteun concepto de inversión social privada en temas de causasde bien público como la educación, la infancia, que sí estánalineadas en lo que podría ser un concepto de apuntar a lascausas y, por lo tanto, favorecer los procesos que permitenacrecentar las capacidades de la propia sociedad para serprotagonista de un cambio. Paradojalmente, esa minoría esadmirada, pero no copiada. Por lo general, se busca laresolución fácil, que es la de dar cosas que, como gesto degenerosidad, es bueno. Pero la inversión supone unainteligencia y entender los “drivers” o las palancas decambio; tiene que ver con un concepto más profundo. Comoplantea la Fundación Corona (Colombia), lo que deberíacaracterizar al sector privado es animarse a correr el riesgode encontrar soluciones nuevas a problemas viejos”.

Luis Ulla, director ejecutivo del Instituto Argentino deResponsabilidad Social Empresaria (IARSE).

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Hacia una perspectiva de

colaboración más abarcativa

Para potenciar el rol de las empresas en este campo esnecesario trabajar en proyectos acordados y definidospor actores diversos, lo que permitirá una perspectivaamplia y complementaria. Hay que pensar las propuestasen términos de su autosustentabilidad y, sobre todo,dejar de mirar a la empresa sólo como una fuente derecursos materiales. Hay que comenzar a utilizar elpotencial transformador de su gente, sus ideas,conocimientos y capacidades para implementarproyectos y programas. Este cambio de visión esnecesario tanto dentro de las ONGs o institucionessociales como en las propias empresas.

Jaime Campos, Director Ejecutivo de la AsociaciónEmpresaria Argentina (AEA).

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Un elemento que surgió con destacadanitidez en el estudio fue el notorio dé-ficit en el diálogo con niñas, niños y jó-venes, particularmente con aquellosque se encuentran en situación de po-breza.

“Antes de iniciar una acción, ¿consi-dera necesario consultar a los niños,niñas y adolescentes acerca de susnecesidades y expectativas?”. El 38%de los entrevistados respondió afirma-tivamente, aunque el porcentaje re-sultaría menor si se toman en cuentasólo aquellas iniciativas explícitamen-te encaminadas a obtener tales opi-niones, ya que en muchos de los casosde respuestas afirmativas, existe lasensación de que se trata más bien deinstancias informales de consulta y enotras, de la mera indicación de que

Participación, escucha y construcción de consensos

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para la empresa dicha opinión es im-portante o que lo hacen a través deterceros, sin que quede claro cuál esla prioridad que le asignan a estasconsultas.

Las respuestas suman dos elementosque potencian el paternalismo en quesuele incurrir el donante: Por unaparte, no consultar a los destinatarioso “beneficiarios” y, por otra, conside-rar como “carente” al grupo humanocon el que decide trabajar. Tanto laidea de que, en el marco de la pobre-za, las necesidades son obvias, comola connotación de “carencia” que setiende a atribuir a los sectores de ba-jos ingresos, contribuyen a dificultarla transformación de acción socialempresaria en una verdadera inver-sión, es decir, en un cambio. Esta ten-

dencia a no incorporar al otro, correel riesgo de “naturalizarse” cuando setrata de actividades destinadas a lainfancia y adolescencia, cuestión queamerita ser revisada si se quiere mo-dificar en la acción concreta al pater-nalismo y al asistencialismo, amplian-do así el impacto de las iniciativas.

La necesidad de consultar a niños, ni-ñas y adolescentes no parece ser unaacción abordada sistemáticamente ycon conciencia de su utilidad, no sóloen la definición del “qué” se va a ha-cer, sino también del “cómo” y en ladistribución de roles y funciones en-tre los diversos actores sociales queintervienen en el proceso de trabajo.No se trata de que las empresas y fun-daciones se conviertan en meros ges-tores de las demandas y expectativas

de los grupos sociales con los que tra-bajan, sino de organizar una partici-pación basada en el respeto y la escu-cha de la palabra de todos; y en laconstrucción de consensos y la clari-ficación de los roles indelegables decada uno de los actores.

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“Nos dicen: ‘son niños, esperen a crecer’”

“Hace un año que participo en la revista y me encanta cuandollegan los sábados para venir acá, porque me hice de amigos ypuedo participar”, dice Alejandra. “En el colegio querés opinar y note hacen caso. Dicen ‘sí, los vamos a tener en cuenta’, pero no.Después te dicen: ‘ustedes son niños, esperen a crecer’. En cambioacá podemos hablar y opinar, elegir los temas y buscarinformación, hacer entrevistas”, agrega Leila.

Alejandra Agüero y Leila Martínez (13 años) participan en laedición de “La revista de los jóvenes por un futuro mejor”,(Córdoba), proyecto coordinado por el Servicio a la Acción Popular(SeAP).

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“Los adultos también pueden

aprender de nosotros”

“Me contactaron en una esquina de Villa Fiorito y laprimera vez no fui. Me insistieron y así terminé elcolegio. Creo que me convencieron porque eranjóvenes igual que yo y no era sólo ir al curso, sinoque había actividades deportivas y eso me gustó.Ahora soy de la Red de Jóvenes Unidos, armamos unafundación y soy uno de los encargados de buscar aotros chicos que abandonaron la escuela. Diferenciascon los adultos para manejar las cosas hay unmontón. Ellos ya tienen una noción de su vida, encambio los jóvenes están yendo despacito y si nosequivocamos es todos juntos. No es que noaprendamos de los adultos pero ellos, a veces,también pueden aprender de nosotros”.

Claudio Sosa (21 años), encargado de los distritosQuilmes y Avellaneda, Proyecto “Desafío”, Fundaciónde Organización Comunitaria (FOC).

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Cuando se les preguntó a los entrevis-tados sobre el aporte que las empresasy fundaciones podrían realizar en prode los derechos de la infancia, se per-cibió que esta noción no está instala-da y tampoco la contribución que conese fin están en condiciones de efec-tuar. La mayoría tendió a inclinarsepor cuestiones que hacen a la difusiónde tales derechos o a contribuir en eldesarrollo de campañas. Sin embargo,un número interesante de entrevista-dos mostró una alta disposición parareflexionar sobre las propias prácticasde las empresas y desde ellas pensarqué podrían aportar.

En el plano de la comunicación y la vi-gencia de los derechos del niño, exis-te una herramienta clave a través dela cual las empresas podrían influir

enormemente en pro de su vigencia:la pauta publicitaria en programas te-levisivos en los que trabajan niñosdespués del horario de protección almenor. Ésta sería, seguramente, unaforma muy efectiva de enviar unmensaje a los medios de comunica-ción, particularmente televisivos, so-bre su responsabilidad en la materia.Asimismo, sería oportuno abrir el de-bate y la reflexión acerca de los con-tenidos de la publicidad con relación ala igualdad de género, el consumo debebidas y cigarrillos y otras conductasdañinas para la salud. Algunas de es-tas cuestiones no son aún percibidascomo una oportunidad de actuaciónsocialmente responsable por las fir-mas que realizan una importante in-versión en publicidad.

En el contexto de las percepciones so-bre los derechos del niño, surgieron al-gunas voces que señalaron la proble-mática del trabajo infantil. Sin embar-go, el número de iniciativas enfocadashacia este tema no es significativodentro del panel de firmas selecciona-do, lo cual podría comprenderse por elpredominio, dentro de dicho mapa, deempresas ubicadas en grandes centrosurbanos. No obstante, llama la aten-ción que aún en las entrevistas realiza-das en el interior del país, en zonas dealta incidencia de esta cuestión, el te-ma fue poco mencionado y se consta-tó la existencia de sólo dos iniciativasque contemplan la problemática deltrabajo infantil en sus acciones. En esesentido, resultaría interesante promo-ver un debate sobre este fenómeno so-cial y cómo desde el ámbito empresa-

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rio pueden ponerse en marcha pro-puestas que protejan a las niñas y ni-ños de la explotación laboral.

Pese a que los interlocutores negaronenfáticamente el hecho de que no de-sarrollen algún programa por la posibi-lidad de generar controversias políti-co-religiosas, una fundación comentóque, aunque tuviera interés en realizarun programa integral para disminuir elnúmero de adolescentes embarazadas(englobaría campañas publicitarias, ta-lleres de educación sexual y consultasal médico), la propuesta no sería apro-bada probablemente por esa razón.

El embarazo adolescente es otra temainsuficientemente contemplado. Enlos escasísimos casos en que fue to-mado en cuenta se lo encuadró dentrode programas de salud materno-in-F

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fantil, es decir que fue un problemaatendido en tanto madres, pero enningún caso en forma específica. Esto,pese a que los entrevistados no lo con-sideraron un tema controversial.

En vinculación con el punto anterior,se observó escasa presencia de un en-foque específico a la problemática deigualdad de género. Sólo dos iniciati-vas están direccionadas a promover laparticipación de las niñas. Con rela-ción a las adolescentes, también esevidente un serio déficit, tanto por laspocas acciones abordadas, como porsu ausencia en las expresiones de losconsultados.

Con relación a la visión sobre los ado-lescentes, algunas de las propuestasrelevadas procuran generar la ocupa-ción del denominado “tiempo libre”

para evitar conductas indeseadas. Setrata de iniciativas loables, pero quepara ser efectivas requerirían de unenfoque más integrador y participati-vo de los propios jóvenes a su dinámi-ca y de acciones complementarias en-caminadas a su reinserción en el siste-ma escolar.

Debe destacarse que no es poco lo queestán haciendo empresas y fundacio-nes en relación a aspectos ligados a lapobreza que afecta a la infancia en Ar-gentina. Consecuentemente, se plan-tea el desafío de ampliar los horizon-tes temáticos, incrementar los recursosy orientar las acciones con una mayorsintonía hacia una perspectiva de tra-bajo que conciba a niñas, niños y ado-lescentes como sujetos de derecho.

Consultar a niños, niñas y adolescentes, noparece ser una acción abordadasistemáticamente y con conciencia de suutilidad, no sólo en la definición del “qué” se vaa hacer, sino también del “cómo”.

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“Manejamos nuestros propios proyectos”

“Nosotros manejamos nuestros propios proyectos. En total sonveintiuno y surgieron por la necesidad y las ganas que teníamos.El nuestro se llama ‘Un partido con la realidad’ y estamosarmando un equipo deportivo de mujeres, capacitándolas endistintos deportes, incluido el fútbol, que es por lo que másvienen. Trabajamos con chicas de Villa Albertina, en Lomas deZamora. Es la primera actividad independiente que tenemos y alprincipio fue un poco difícil, había tantas cosas para hacer que nosabíamos por dónde empezar, así que empezamos por hacer losvolantes y convocar a las chicas; ahora ya son 21”.

Daniela Luna (16 años), iniciativa “Protagonismo Juvenil”,(Buenos Aires) coordinado por la Fundación OrganizaciónComunitaria (FOC).

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“Éste es un comienzo nuevo”

“Mi vida aquí afuera es muy linda porque estáscon todos los compañeros de la fundación; medespejé de las juntas, las actividades cambiaron yestoy haciendo cosas buenas de la vida. Aprendímucho y me contagié de los chicos que estántodos los días ocupándose, tan orgullosos de loque hacen. Eso me toca el corazón, porque a mítambién me gusta estudiar, participar y escribir. Enmí cambiaron muchas cosas, mi familia se diocuenta también de muchas cosas; el carácter lotengo, pero lo que está acá, en mi cabeza, cambióy éste es un comienzo nuevo”.

Gastón Duarte (19 años), participa en el taller deexpresión audiovisual coordinado por FundaciónMatras (Córdoba) con adolescentes en conflictocon la ley.

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Recomendaciones

• Ampliar los horizontes temáticosy orientar las acciones con una mayorsintonía hacia una perspectiva de tra-bajo que conciba a niñas, niños y ado-lescentes como sujetos de derecho.

• Incorporar estrategias de acciónsocial con una visión compartida parasuperar los déficit de diálogo con lospotenciales destinatarios, e involucraren mayor medida al personal de las or-ganizaciones para tender lazos entre“el adentro” y “el afuera”, permitiendola circulación de capital social.

• Sumar como práctica sistemáti-ca la consulta a niños, niñas y adoles-centes, en tanto derecho contempladoen la Convención Internacional sobrelos Derechos del Niño, como mecanis-mo para definir, entre otras acciones,el qué se va a hacer, el cómo, y la dis-

tribución de roles y funciones entre losdiversos actores sociales que intervie-nen en los procesos de trabajo.

• Integrar y articular las donacio-nes monetarias y en especie con otroscomponentes –por ejemplo, los progra-mas de voluntariado- para asumir unmayor potencial generador de trans-formaciones y encuadrarse dentro delos criterios de la inversión social.

• Darle a las iniciativas una pers-pectiva temporal, es decir, capaz decomprender que los tiempos de desa-rrollo e implantación de los programasno necesariamente responden a lostiempos de las organizaciones empre-sarias. A su vez, es fundamental quelas empresas avancen en funciones deacompañamiento y construcción deredes para garantizar su éxito.

• Promover la participación de lasniñas y adolescentes mujeres, fortale-ciendo un enfoque específico a la pro-blemática de la igualdad de género.

• Utilizar la pauta publicitaria enmedios de comunicación para difundiry fortalecer la promoción de la vigen-cia de los derechos de niños, niñas yadolescentes.

• Aumentar el volumen de las in-versiones por organización empresariay profesionalizar el accionar de lasmismas.

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Guía de fuentes

UNICEF - Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia

(www.unicef.org/argentina): Organismo de Naciones Unidas

que tiene como misión garantizar la supervivencia, protección y

desarrollo de todos los niños, niñas y adolescentes. Para

cumplirla, colabora con los Estados y trabaja en conjunto con

organizaciones de la sociedad civil, impulsando, entre otros

aspectos, la protección y el mejoramiento de la inversión social

dirigida a la infancia.

Fundación Arcor (www.fundacionarcor.org): Creada en

1991 por el Grupo Arcor como expresión de la responsabilidad

social heredada por los fundadores de la empresa. Su misión es la

de “contribuir para que la educación sea un instrumento de

igualdad de oportunidades para la infancia”.

Save The Children (www.savethechildren.es y

www.scslat.org): Interviene en más de 100 países. Trabaja para

mejorar la vida de los niños, luchando por sus derechos y por

conseguir mejoras inmediatas y duraderas en las vidas de niños y

niñas de todo el mundo.

Fundación C&A: (www.fundacioncya.org.ar): Creada en2001, su misión es “participar activamente del proceso deeducación de niñas, niños y adolescentes, fortaleciendoestratégicamente a las organizaciones sociales aliadas ycontribuyendo al desarrollo del Tercer Sector”.

CEDES - Centro de Estudios de Estado y Sociedad(www.cedes.org): Es una organización de caráctermultidisciplinario cuyo objeto es “fortalecer la capacidad deinvestigación en ciencias sociales en la Argentina y América latina, ypropiciar la difusión y aplicación de los resultados. Se espera con ellocontribuir al desarrollo económico y social, al fortalecimiento de lademocracia, a la promoción de los derechos humanos y de laequidad social y de género”.

AEA – Asociación Empresaria Argentina(www.aeanet.net): Fundada en mayo de 2002 por iniciativade un conjunto de empresarios con el objetivo de “promover eldesarrollo económico y social de la Argentina desde la perspectivaempresaria privada, con especial énfasis en el fortalecimiento delas instituciones necesarias para tal fin”. (Estatuto de AEA).

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IARSE – Instituto Argentino de ResponsabilidadSocial Empresaria (www.iarse.org): Tiene por misión lapromoción y difusión del concepto y la práctica de laresponsabilidad social, para impulsar el desarrollo sustentable deArgentina, trabajando junto a las empresas a través de redes deinformación, intercambio de experiencias y colaboración mutua.

Fundación Empresarios por la Educación,Colombia (www.fundacionexe.org.co): Reúne a 110empresas distribuidas en distintas regiones de Colombia.Desarrolla numerosos proyectos en tres líneas programáticas:políticas educativas y gestión del sistema educativo, movilizaciónsocial y mejoramiento escolar.

Fundación Corona, Colombia(www.fundacioncorona.org.co): Tiene como propósitocentral contribuir al fomento de la equidad y a la reducción de lapobreza en Colombia. Para ello, se enfoca en 4 áreas: salud,educación, gestión local y comunitaria y desarrollo empresarial.

Fundación Matras, Córdoba, Argentina(www.fundacionmatras.org.ar): Tiene como objetivo lapromoción de la investigación, producción, mediación ytransmisión cultural.

FOC - Fundación de Organización Comunitaria,Buenos Aires, Argentina (www.fundacionfoc.org.ar):Despliega distintos programas de desarrollo social y acciones deasistencia técnica a otras instituciones y gobiernos en diversasprovincias argentinas.

SEAP - Servicio a la Acción Popular, Córdoba,Argentina (www.seap.org.ar ywww.revistadelosjovenes.com.ar). Trabaja desde 1982 consectores de pobreza de la ciudad de Córdoba. Sus líneas detrabajo: derechos, identidad de género, infancia, juventud, desdela perspectiva de la educación popular.

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