Contextualización socio-histórica de los escenarios ...

Ano XII Volume XIII Nº 26 Janeiro/Junho 2017 Rio de Janeiro ISSN 1807-1260

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Contextualización socio-histórica de los escenarios locales en el territorio de la Triple Frontera y los desafíos de la integración*

Gabriel Ríos Gonçalves1 e Hamilton Santos Rodrigues2

Resumo Neste trabalho é apresentado o contexto sócio-histórico da triple fronteira de Barra do Quarai (Brasil), Bella Union (Uruguai) e Monte Caseros (Argentina). Contextualizando os aspectos históricos e sociais destes lugares. Ele mostra os elementos comuns que representam sua identidade como espaço trinacional. Aplica-se metodologia qualitativa e técnica de pesquisa documental com o objetivo de analisar os principais fatores que estimularam o intercâmbio entre estes lugares no passado e os desafios atuais de integração fronteiriça. Políticas públicas articuladas nos acordos bilaterais recentes assinados pelo Brasil com a Argentina e Uruguai a respeito dessas cidades e as possibilidades de cooperação transfronteiriça. Além disso, procura identificar os obstáculos à integração das comunidades de fronteira, os meios e recursos exportáveis para o fortalecimento institucional e desenvolvimento territorial. Finalmente, mostra as semelhanças existentes entre os três locais relacionados com a história, cultura e patrimônio natural como potencial para o desenvolvimento de projetos estratégicos. Palavras-chave: Fronteira, Território, Integração, Política Pública, Cooperação Transfronteiriça. Abstract This paper presents the socio-historical context of the triple border of Barra do Quaraí (Brasil), Bella

Unión (Uruguay) and Monte Caseros (Argentina). Contextualizing the historical and social aspects

of these places. It shows the common elements that represent its identity as a trinational space.

Applies qualitative and technical methodology of documentary research with the objective to analyze

the main factors that stimulated the exchange between these places in the past and the present

challenges of the border integration. The public policies articulated in the last bilateral agreements

signed by Brazil with Argentina and Uruguay, related to these cities and the possibilities of cross-

border cooperation. In addition, it seeks to identify obstacles to the integration of border

communities and the means and resources available for institutional strengthening and territorial

development. Finally, it shows the common features existing between the three localities, related to

history, culture and natural heritage, as potential for the development of strategic projects.

Key words: Frontiers, Territory, Integration, Public Policies, Cross-Border Cooperation.

* Trabajo presentado en el IV Seminario Internácional de Ciências Sociais – Ciências Políticas. Buscando o Sul. Relações de Frontera, Pólitica Pública e Pensamento Social no Prata. UniPampa. Campus São Borja. RS - Brasil, 24 al 28 de outubro de 2016. 1 Doctor en Sociología. Profesor e investigador del Departamento de Ciencias Sociales. Centro Universitario Regional Litoral Norte. Universidad de la República. [email protected] 2 Professor e Historiador. PPGPP – Universidade Federal do Pampa. RS – Brasil. [email protected] Recebido para Publicação em 10/10/2016. Aprovado para Publicação em 12/12/2016.




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Introdução

n este trabajo se expone el contexto socio-histórico de la triple frontera de Barra do Quaraí (RS - Brasil), Bella Unión (Artigas - Uruguay) y Monte Caseros (Corrientes – Argentina) como base en la que se inscriben los procesos contemporaneos de la

integración en la microregión trinacional. Para la representación de dicho contexto se pondrá énfasis en los aspectos históricos y sociales pertinentes a cada uno de estos lugares, y luego en los elementos comunes que representan su identidad en el ámbito trinacional. A tales efectos, se aplican una metodología cualitativa y técnica de investigación documental que tienen por objetivo analizar los principales factores que estimularon la serie de intercambios entre los lugares, para el período durante el cual se fueron consolidando los tres pequeños centros poblados sobre los límites fronterizos colindantes en los respectivos territorios de los estados-nación, y las formas específicas que los predispusieron para afrontar los actuales desafíos de la integración fronteriza. Así, a modo de caracterización se procede a trazar el perfil y los principales rasgos locales en función de los agentes, protagonismos y dinámicas inherentes a la configuración socio-histórica que se dió en el período analizado.

Seguidamente, se presenta las políticas públicas articuladas por los últimos acuerdos bilaterales firmados por Brasil con Argentina y Uruguay, centrados especialmente en el rol que asumen las ciudades gemelas y las posibilidades de cooperación transfronteriza que se abren para determinados sectores entre ellas. Además, se trata de identificar los obstáculos que dificultan la integración de las referidas comunidades en la triple frontera, los medios y recursos existentes potencialmente asignables para el fortalecimiento institucional y el desarrollo territorial. Al final muestra los rasgos comunes existentes entre las tres comunidades que forman el epicentro de este estudio relacionado con la historia, la cultura y el patrimonio natural, que podría ser utilizado como un recurso para el desarrollo de proyectos estratégicos.

1. Formación, organización y consolidación de las ciudades fronterizas de Barra do Quaraí, Bella Unión y Monte Caseros.

1.1 Eventos, agentes y operaciones que condujeron a la constitución del poblado de Barra do Quaraí en la frontera.

Es de señalar que históricamente el poblado de Barra do Quaraí surge como lugar de “refugio”, adoptando dicho nombre por encontrarse localizado sobre la rivera del río Cuareim. En referencia a la localización de un pequeño grupo de pobladores originarios habitando en las márgenes de este río. El referido territorio fue poblándose recorrido también por distintas etnias entre la cuales predominaban los guaraníes.

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Hasta 1820 el territorio correspondía a la Banda Oriental aunque ya desde 1801 sufría las incursiones de los lusobrasileños. Entre 1820 y 1852 su territorio fue campo de batalla entre las fuerzas federales de Argentina aliadas, desde 1830, a las nacionales de Uruguay contra las tropas brasileñas y coloradas, al triunfar estas últimas y tras la Batalla de Caseros en 1852, Brasil logró establecer el límite del Cuareim.

De acuerdo a la información analizada por Rodrigues (20055), registros históricos refieren al año 1814, primer antecedente sobre la fundación de la localidad de Barra do Quaraí, cuando se produce la radicación de una guardia portuguesa de frontera, cuyo objetivo era garantizar la defensa del territorio conquistado, enfrentar recurrentes avanzadas españolas que se producían en el área. Teniendo ubicación geográfica el extremo fronterizo Suroeste del Estado de Río Grande del Sur.

Es en el primer cuarto del siglo cuando recién empiezan a formarse los núcleos urbanos en la triple frontera, que las grandes estancias y sus señores (predominantemente brasileños), signaban una especie de “célula social” en la región. Poderosos ganaderos propietarios de los campos en torno a los cuales se administraba recursos humanos, producción y gestionaba la pequeña economía de frontera.

A partir de los destacamentos ubicados hacia uno y otro lado de la línea fronteriza, definida por el río Cuareim, fue despertando un proceso de intercambio sociocultural fronterizo, con el reclutamiento de indios, criollos mestizos (gauchos nativos), mulatos, negros líberos, además de conseguir apoyos, para la causa republicana revolucionaria en el territorio al sur de Brasil. (Carrión, 2007)

Encontrándose en la figura de los “fronteiristas”, quienes eran soldados en permanente combate, aquellos que ayudaron a la demarcación de los límites fronterizos, asegurando la soberanía de las naciones. (Pont, 1983)

También, concierne particularmente a la zona de la triple frontera, por constituir un espacio de territorio que fuera valorado como geopolíticamente estratégico; lugar de retirada, “refugio”, defensa y embates de milicias de frontera lideradas por caudillos locales, en el contexto de las guerras nacionalistas entre fuerzas federalistas y republicanas de la época. Pero además, son unos contenidos y significados socioculturales y simbólicos que nutrieron el proceso de construcción de los sistemas de identidades fronterizas –que hasta en los tiempos actuales pesan en la disposición a obrar en determinado sentido los agentes locales, en las relaciones que se van produciendo entre estos tres pueblos fronterizos. Base de unos rasgos comunes que se van recuperando y reactualizando desde la propia historicidad de los procesos que fueron experimentando y de los que formaron parte activa. Hasta llegar los tiempos e instancias de sus respectivas formalizaciones e institucionalizaciones como nucleamientos urbanos de frontera.

Ahora, entre aquellos atributos locales que hacen a la definición de similitudes y diferencias, según la pauta que orientó la estructuración de las poblaciones fronterizas, respecto a algunas especificaciones del perfil local, Rodrigues señala que “Pocos municipios brasileños, de reciente vida administrativa, poseen larga trayectoria histórica como Barra do Quaraí,




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…referencia una de las más importantes Reducciones Misioneras en el continente americano: la Estancia Jesuítica de Yapeyú …cuya jurisdicción se extendía, también, a nuestro municipio. En una época de profundas disputas territoriales entre la Corona Portuguesa y Española, nuestro paraje serviría de punto de pasaje y punto de estacionamiento de tropas militares de la corona que estuviese dominando temporalmente en la región, hasta la negociación definitiva de las fronteras.” (Rodrigues, 1995, p.7)

Otro acontecimiento significativo en el desenvolvimiento del pueblo se da con el “Saladero Barrado”, conocido también con el nombre “Barra do Quarahim”, principal industria pionera en el desarrollo de la localidad, edificado sobre el margen derecho del río Cuareim a unos cuatro kilómetros de la confluencia de este río con el Uruguay, en el segundo distrito de Uruguayana. Fundado en 1887, llegó a ser propiedad de la Compañía Industrial de Caureim. El primero en la zona fronteriza aprovechando la materia prima abundante en la región.

En 1912 pasa a constituirse en una sociedad anónima denominada Barra do Quarahim, contando con capitales y directores brasileños y uruguayos. Productos dirigidos a diferentes mercados de destino, internos y externos; el del tasajo y grasa para Brasil, y el de cueros, ceniza, lenguas, astas, huesos y cola para Europa. La producción era enviada por el ferrocarril Noroeste a Salto, y de ahí era trasladada a Montevideo por vía fluvial. Establecimiento con talleres de tonelería, herrería, hojalatería, planta de generación de electricidad, cubos que se movilizaban sobre rieles y una flotilla para transportar la producción a través del río hasta la estación del ferrocarril. (Jacob, 2005)

Años más tarde, el declino de esta actividad industrial saladeril tuvo lugar cuando se produce la instalación del primer frigorífico, en Río Grande, aplicando un moderno sistema de refrigeración que superaría y conduciría a eliminar las antiguas técnicas utilizadas en los saladeros de antaño.

Sin embargo, cabe acotar que las actividades de Charqueada, y principalmente luego los avances técnicos de la industria del Saladero, indujeron hacia nuevos rumbos socializadores a los tradicionales changadores y gauderios. Al introducir adiestramientos especiales en la mano de obra, con comparsas definidas por la distribución de nuevos roles y jerarquías en oficios laborales; capataces, maestros, carneadores, saladores, graseros, aguateros, entre otras especialidades que eran exigidas en la dura faena.

Destacándose en las valoraciones formuladas por Raúl Pont, que en torno a esta actividad laboral en el saladero de frontera, se produce toda una larga convivencia e intercambio iniciado entre los trabajadores de las charqueadas de esta frontera suroeste, entre argentinos, brasileros, uruguayos que eran contratados hacia uno y otro lado de un país, creándose un vocabulario bilingüe.

Todo confluía dentro de una lógica de comercio de tránsito, en donde sus productos tuvieron por destino la exportación para los mercados nacionales (por todo Río Grande del Sur) y extranjeros (Europa), teniendo como punto de pasaje a la vecina ciudad fronteriza de Bella Unión para dirigirse al puerto de Salto y finalmente al de Montevideo.




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Las infraestructuras proporcionaron un servicio estratégico para el traslado de los productos de la industria saladeril, entre los agentes privados que vinieron a operar en la zona, concomitantemente con los avances que se fueron generando en las ciudades vecinas de la frontera con la llegada de la Ferrovía. El trecho ferroviario que unía Uruguayana con Barra do Quaraí fue construido por los ingleses - al igual que en el caso de Bella Unión en Uruguay - operando desde 1887. Las locomotoras movidas a carbón de leña, se desplazaban por la pampa verde con sus inmensas filas de vagones, arribando a la estación de Barra do Quaraí.

Estas dos obras de infraestructura y actividad económica productiva posicionaron a la zona fronteriza con una incidencia estratégica respecto a los flujos comerciales de toda la región a fines del siglo XIX. Importante vía de comunicación permitía superar las restricciones que hasta el momento se presentaban al transporte de un importante volumen de productos de la región. Aseguraba la salida y entrada de mercancías y lo colocaba como un escenario territorial con reconocidas ventajas y referencia estratégica con respecto a los distintos espacios de relaciones y flujos fronterizos.

Resultado de la convergencia de los intereses locales, se registra en la historia de Barra do Quaraí con un acentuado valor y muestra de los tempranos pasos dados en el avance del desarrollo fronterizo interlocal, la construcción del puente ferrovía sobre el río Cuareim, una infraestructura que unía a los dos poblados y desde ahí conseguía dar ágil accesibilidad al puerto de Montevideo. Dicha obra se termina y queda en funcionamiento en el año 1915.

Basado en comentarios de Rodrigues, fue esta obra de tal entidad que llegó a representar para la época un símbolo de grandeza económica del Municipio. Existieron otros emprendimientos locales que se llegaron a concretar y aportándole un significativo dinamismo a las actividades productivas industriales que operaban en Barra do Quaraí. Se trata de la Fábrica de Quesos y manteca de Lagraña & Cía. creada a fines de siglo allá por 1887, funcionando hasta 1920. Asimismo, cuando se fundó en 1896 una importante Curtiembre del mismo nombre, y en 1901 una Fábrica de Velas cuyos productos eran derivados o subproductos del Saladero local. (RODRIGUES, Op. Cit; PONT, Op. Cit.)

De acuerdo a esta serie de actividades de gran impulso local, Barra do Quaraí se presentaba, para ese escenario histórico, como una localidad con una relevante actividad económica, política y social al interior del propio Estado de Río Grande del Sur y específicamente dentro de la denominada franja fronteriza con Uruguay.

1.2 Acontecimientos, contingencias y motivaciones que contribuyeron a la constitución del poblado fronterizo de Bella Unión.

El pueblo misionero de la Bella Unión, primer puesto de planta formado en 1828 por el General Fructuoso Rivera, sobre la frontera norte de Uruguay con Brasil, en el actual territorio del departamento de Artigas. Barrios Pintos señala que en la retirada de las misiones orientales el




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Ejército del norte (argentino) iba acompañado de las familias misioneras. Un contingente mayoritariamente constituido por indios guaraníes, dejaban sus tierras para formar una colonia en las fronteras del Estado Oriental. (PINTOS, 1989)

En un proceso de relocalización hacia las márgenes de frontera sobre el río Cuareim, el grupo conformaría parte del poblado de la Bella Unión. En 1808, producto de un proyecto presentado al gobierno, con el objetivo de dar un lugar de establecimiento a la población de familias indígenas misioneras sin dominio fijo y dispersa en campos despoblados de la Banda Oriental.3

Se había creado la reducción de indígenas, estableciéndose su localización en la parte meridional del río Cuareim, sobre el territorio próximo a las adyacencias de su desembocadura en el río Uruguay. Lugar considerado ventajoso para fomentar los cultivos agrícolas y la cría de ganado, con abundante leña y maderas, excelentes aguadas y libre de zona pantanosa.

Así, el entorno territorial de la triple frontera tempranamente valorado por sus aptitudes para fomentar los cultivos agrícolas y la cría de ganados.

La preocupación por dar lugar fijo a la vida de los primeros grupos que ocupaban esta parte del territorio, y ordenar la formación de pueblos a lo largo de la línea de la frontera con Brasil fue una constante que se extendió a lo largo de todo el siglo XIX, representa particular construcción de sentido hacia la consolidación del centro poblado de Bella Unión.

Lugar donde se hallaba un importante número de estancieros (en su mayor parte brasileños) poseedores de grandes extensiones de tierras en el territorio uruguayo sobre la frontera con el río Cuareim, que no había declarado la totalidad de las que poseían en propiedad.

Respecto a esta penetración brasileña sobre esta parte del territorio uruguayo en la frontera con Brasil, Moraes (1990) señala a los estancieros brasileños hacerse de no pocas ni pequeñas extensiones territoriales al norte del Río Negro, generalizándose desde entonces la situación de hacendados brasileños con posesiones de tierras a ambos lados de la línea fronteriza.

Asimismo, Biasco y otros (2006) mencionan que los bienes inmuebles integrantes de las chacras del ejido de la actual ciudad de Bella Unión, ingresaron al dominio particular, según donación efectuada por el gobierno brasilero, pocos meses antes de la declaratoria de independencia de la Nación, siendo enajenados posteriormente.

No obstante ello, bajo tales condiciones se fue configurando una situación de inestabilidad, vulnerabilidad y riesgo en la frontera norte del Uruguay. Sometiendo a prueba la reciente soberanía conquistada sobre estos dominios del estado- nación oriental,sobre la línea fronteriza hacia adentro del territorio uruguayo. Desde las primeras invasiones de 1811 – 1816, destacada ascendencia y poder de actores sociales riograndenses en esta franja de territorio fronterizo. (Bleil De Souza, 1995)

3 Pero además, cuando existía una presencia de indios de la Nación charrúa movilizándose en el actual territorio de Artigas, de acuerdo a registros históricos recogidos en el Diario del geógrafo Joaquín Gundín que data desde 1789.




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Signado por un clima de adversidades, contradicciones y desmantelamiento de los apoyos políticos en base a los cuales se fueron gestando, hasta alcanzar el punto de su extinción como primer asentamiento poblado en el lugar, van a estampar indeleblemente el rumbo de los procesos posteriores que deberá ir afrontando Bella Unión en las décadas siguientes. Puesto que, en la medida que el desorden y la inseguridad fronteriza persistía, el gobierno de aquella época, desde 1.850 en adelante, promovió una política de fundación de centros poblados sobre el límite fronterizo con Brasil. Objetivo de fortalecer, garantizar y dar estabilidad a la vida y bienes de los habitantes de esa amplia y conflictiva línea fronteriza. Una nueva instancia fundacional se da cuando fue aprobado en 1853, entre otros proyectos, el de la creación del pueblo de Santa Rosa (Bella Unión) entre las confluencias del río Cuareim y el arroyo Ñaquiña con el Uruguay. (Barrios Pintos, Op. Cit. p. 211)

Grupos, familias e individuos de distinto origen fueron engrosando la población en la zona de la frontera en proximidades del emplazamiento de Bella Unión; así se registran desde las primeras décadas del siglo XIX, la radicación de vascos, españoles en general, portugueses venidos del Sur de Brasil e inmigrantes italianos, además de los grupos nativos ya señalados. Insertándose en actividades de producción agropecuaria, de grandes estancias, transacciones mercantiles y de comercio fronterizo relacionadas con productos del campo, como también de importación y exportación.

Como parte del mismo proceso, luego de fundada esta villa las comunicaciones que ya estaban establecidas entre la ciudad de Salto y Uruguayana comenzaron a tomar mayor regularidad.

En este nuevo escenario, Santa Rosa asume un rol relevante en la articulación de los flujos comerciales de transito fronterizo entre Salto y Uruguayana (esta última con destacado rol en la zona de pequeños municipios vecinos, importante apoyo en actividades comerciales y funciones de importación y exportación).

Así, el avance en la organización del territorio con el desarrollo de las infraestructuras y equipamientos, proporcionó un soporte fundamental a los movimientos comerciales y sociales, redundando en una mayor conexión e intercambio entre las actividades locales de Bella Unión y Barra do Quaraí. Se da un hecho histórico relevante cuando la estación Caureim fue abierta al tráfico en 1887. Ese año, terminado el ramal de la línea férrea que unía Salto con Santa Rosa, se hizo indispensable construir un puente sobre el río Cuareim, empalmando con el ferrocarril Brasil Gran Sud. (Barrios Pintos, Op. Cit.: 533)

Aunque, el comercio de tránsito canalizado a través de Santa Rosa asumió una posición estratégica, que despertó un proceso de expansión económica y social de esta población fronteriza, duró desde 1860 a hasta 1880.

En ese período el puerto local jugó un papel subsidiario en el movimiento de mercancías que confluían hacia Salto y desde ahí a Montevideo, o bien tenía como destino el ingreso a Uruguayana.

En este escenario regional fronterizo, se puede apreciar el papel estratégico que comenzaban a asumir los servicios logísticos, la posición geográfica y los recursos naturales. Colocándose




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como principal competidora a la comercialización realizada por puertos, vías férreas y fluviales que unían, por el lado argentino de la provincia de Entre Ríos y Corrientes, a Concordia con Monte Caseros y desde allí a Uruguayana.

La instalación de puestos de aduana, las normas y regulaciones de los trámites que se dispusieron para el flujo de mercancías a través de la frontera también incidieron, primero, beneficiando y posteriormente desalentando el dinamismo de las actividades socioeconómicas relacionadas con el progreso de Bella Unión. En adelante, el contrabando de frontera se presentaba como otro de los desafíos para las autoridades aduaneras en la frontera.

Un lugar con cualidades muy buenas, donde unas décadas más tarde vendrían a concretarse algunas iniciativas de sustancial importancia para el desarrollo interno, aproximando intereses entre poblados vecinos de la triple frontera. Convergencia de factores que resultarían en un enfoque renovado de las relaciones e intercambios fronterizos.

Entre los aspectos sociopolíticos que gravitaron desde la fundación y luego en el camino del desarrollo y la integración fronteriza experimentada por Bella Unión. Se presenta un campo de disputas por dominios territoriales, luchas para conseguir posicionarse con un papel de comando en actividades y funciones de gobierno del departamento de Artigas. Varios intentos se registraron desde la constitución formal del poblado, alcanzando puntos conflictivos altos con su par departamental San Eugenio (ciudad de Artigas).

1.3 Hechos, causas e iniciativas que dieron origen al poblado de Monte Caseros en la triple frontera.

Frente aquella, sobre la desembocadura del río Quareim y separado por las aguas del río Uruguay, en la provincia de Corrientes ira surgiendo el actual centro poblado de Monte Caseros. Un punto del río Uruguay de fácil vadeo, razón por la cual se llamaba “Paso de los Higos”. Los “bellaunienses”, cruzaban frecuentemente hacia la orilla argentina, llevando ganado que encontraban en las inmediaciones. También, a menudo lo hacía para la captura de ganado, que luego trasladaban para sostener la vida de su pueblo. (Mari, 2002).

En 1829, las autoridades militares argentinas asentadas en la zona con funciones de vigilancia fronteriza, hicieron notar al gobierno provincial, la necesidad de crear una guardia en Paso de los Higos, frente a Bella Unión. Propuesta que fue aceptada, teniendo en cuenta que además los grupos de misioneros de la zona Oriental se habían agregado a los de la zona Occidental.

Fue así que se dispuso por ley fundar el pueblo de Paso de Higos, desde ahí irá aumentando su importancia. En 1830, el gobierno provincial determinaba que las mercaderías provenientes de la Banda Oriental debían entrar sin excepción por Paso de Higos y conducirse a Curuzú Cuatiá con el objeto de fijarse los impuestos correspondientes.




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Luego, siguieron aumentando las operaciones comerciales que se realizaban por Paso de Higos, cuando en 1838 se daba habilitación a ese puerto sobre el río Uruguay, para las exportaciones e importaciones en general.

Gravitó en el corrimiento que se produjo, por las ventajas, facilidades y captación de los flujos comerciales fronterizos de la época, la instalación en 1875 del “Ferrocarril Argentino del Este”. Efectuando traslado de mercaderías y pasajeros cubría el recorrido entre Concordia y Monte Caseros, en el trayecto no navegable del Río Uruguay.

La modalidad de transporte ferroviario, se complementaba con el traslado de productos por el curso del río Uruguay hacia arriba, con trasbordos, embarques y salidas regulares desde el puerto local, llegando hasta el centro del comercio regional. Condición que ostentaba Uruguayana. Posteriormente, habilitado y puesto en operación el puerto de Paso de Higos, el gobierno de la provincia dispuso una serie de medidas reguladoras, para evitar el comercio de contrabando descontrolado en esta parte de la frontera con la vecina localidad de Bella Unión. (Junta de Estudios Históricos de Monte Caseros, 1995)

2. Panorama actual: perspectivas y desafios.

Por los antecedentes históricos presentados identificando los diversos elementos comunes entre Barra do Quaraí, Bella Unión y Monte Caseros, tenemos una triple frontera relativamente consolidada, cuyas vinculaciones han pasado por diferentes momentos y variaciones de intensidad.

Esta alternancia de intensidad en las relaciones fronterizas a lo largo de la historia ha transcendido la idea del límite internacional establecido por los estados- nación no cubrían las aspiraciones de las comunidades mencionadas. Los límites se muestran como una fuerza centrípeta "orientada hacia adentro", mientras que la frontera corresponde a una fuerza centrífuga "orientada hacia afuera". (BERNARDI. 2009. p.3). Si bien en direcciones opuestas la actuación de estas dos fuerzas de forma continua en toda la historia, es un antecedente a los procesos de integración hoy alentados por los gobiernos centrales. Por lo tanto la fuerza asociada a los límites arroja elementos relacionados a la frontera que se asimilan, y otras veces son arrojados en un proceso dinámico y continuo, lo que resulta en una construcción basada en diferentes interacciones sociales procesadas a través del tiempo.

Todo se vuelve aún más enriquecido en el caso de un punto tri-nacional, al que se añaden ingredientes de gran alcance como el lenguaje y la cultura, entre otros.

Un elemento importante a destacar en este escenario, es la caracterización de las ciudades fronterizas como ciudades gemelas de Barra do Quaraí, esto porque entre Uruguay y Argentina no existe esta figura, concepto o definición oficial. De esta condición se debe la existencia de una tercera parte directamente interesada en las relaciones bilaterales, teniendo en cuenta que el impacto de las decisiones también afecta su jurisdicción.




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En particular, Brasil estableció en marzo de 2014 el concepto oficial de las ciudades gemelas, representado por los municipios cortados o no por la línea fronteriza sea seca o fluvial, y articulada ou no por una obra de infraestructura, que presenten gran potencial de integração econômica e cultural, así formacen o no una aglomeración urbana con una localidad de un país vecino, como manifestaciones condensadas de los problemas característicos de la frontera, con efectos directos sobre el desarrollo regional y la ciudadanía.

Estos municipios serán considerados como tales, siempre que tengan individualmente una población superior a 2.000 habitantes.

Estas ciudades presentan un conjunto de “interações transfronteiriças entre grupos locais e entre países” y, tambien, “dos grupos de fronteira com sua subregião”. (PDIFF, 2010. p. 21).

Las interacciones transfronterizas referidas en este caso particular, se identifican con el modelo de sinapsis, por la manifestación de un “alto grau de troca entre as populações fronteiriças apoiado pelos Estados contíguos”. (PDIFF, 2010. p. 22).

En un tipo de contacto, mecanismo de comunicación entre estas localidades de forma permanente. Impulsos que finalmente terminan impactando sobre el conjunto de los tejidos sociales, en un modelo representativo del tipo de relaciones que se establece entre las comunidades de la triple frontera.

Aunque no exista una obra de infraestructura entre Bella Unión y Monte Caseros, estas relaciones no son menos intensas y el proyecto de construcción de un puente internacional entre las dos ciudades, ahora en curso, reforzará las dinámicas existentes.

El concepto de ciudades gemelas fué definido para proporcionar a estas ciudades que, desde sus peculiaridades, puedan establecer lazos de cooperación cada vez más estrechos, a partir de las demandas específicas de las políticas públicas en sus territorios. La planificación para la solución de los problemas comunes en estas áreas que se puede hacer a través de esfuerzos conjuntos y coordinados, teniendo en cuenta los puntos fuertes de cada una de ellas. Es más, tal como han referido los actores consultados, las posibilidades de acrecentar y densificar el sistema de vínculos intercomunitarios tiene una proporción directa con la medida en que se potencien puentes culturales como una condición sine qua non, es decir, sin la cual no se hará algo o será poco probable que se logre algo en el sentido de la integración de los tejidos sociales fronterizos. Pues, la solo infraestructura por si mismo no tiene virtud de generar nada sin la presencia de agentes sociales activos y generativos.

Estos esfuerzos deben incluir "la competencia que estimula, la cooperación que fortalece y la solidaridad que une". (Medeiros, 2007, p. 2).

La existencia de acuerdos internacionales de alto nivel entre Brasil y Argentina y Brasil y Uruguay sobre localidades vinculados de fronteras es el reconocimiento de esta integración histórica, a partir de la identificación de áreas de cooperación e interés común.

Uno de ellos es el “Acordo entre o Governo da República Federativa do Brasil e o Governo da República Oriental do Uruguai para Permissão de Residência, Estudo e Trabalho a Nacionais




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Fronteiriços Brasileiros e Uruguaios”. Por este instrumento (2004) se concede el permiso para el ejercicio de trabajo, oficio o profesión, la asistencia a las escuelas públicas y privadas, permiso que se extiende a los jubilados y pensionados.

Más tarde se ha celebrado el “Ajuste Complementar ao Acordo para permissão de Residência, Estudo e Trabalho a Nacionais Fronteiriços Brasileiros e Uruguaios para prestação de Serviços de Saúde” (2008).

Otro es el “Acordo entre a República Federativa do Brasil e a República Argentina sobre Localidades Vinculadas”, acto firmado en Puerto Iguazú el 30 de noviembre de 2005. En este Acuerdo (2016), queda asegurado a los fronterizos de estas localidades el ejercicio de trabajo, oficio o profesión, el acceso a la educación pública, la asistencia médica en los servicios de salud pública, en condiciones de gratuidad y reciprocidad, así como el acceso al régimen de comercio de mercancías o productos de subsistencia.

Las políticas públicas de educación y salud se incluyeron en ambas fronteras, seguidas de las del trabajo, de residencia y de la seguridad social, todas con alto impacto en el desarrollo y la ciudadanía. Las demandas de ellas se manifiestan en forma condensada en el territorio común, exigiendo de las autoridades la acción conjunta y la cooperación necesaria para su atención.

Bajo los términos de estos acuerdos binacionales y a modo de ilustración dos experiencias se pueden mencionar: una, representada por los Contratos de Prestación de Servicios Sanitarios celebrados entre el Municipio de Barra do Quaraí con el Hospital Público Bella Unión Pública y la Empresa, vigentes hasta hoy; otra, representada por el ingreso sistemático de alumnos argentinos y uruguayos fronterizos en la Universidad Federal de Pampa - UNIPAMPA, a través de proceso de selección en cinco de sus unidades basadas en las fronteras mencionadas.

De acuerdo con la demonstración anterior el escenario local es ampliamente favorable a las acciones de cooperación transfronteriza entre los tres municipios. Esta cooperación es entendida como "una colaboración más o menos institucionalizada entre las autoridades subnacionales adyacentes, a través de las fronteras nacionales", (MEDEIROS, 2007. p. 7); y "un factor de sostenibilidad de estándares seguros y de calidad de la salud", reflejando directamente en los procesos de desarrollo e integración social, bases para la garantía efectiva de los derechos humanos. (ARS. 2012. p. 11).

El instrumento, presentado por el Foro Consultivo de Municipios, Estados Federados, Provincias y Departamentos del Mercosur – FCCR, en la forma de un "Proyecto de Acuerdo para la Promoción de la Integración Fronteriza" (2015), señala con la posibilidad de que los gobiernos subnacionales puedan ser estructurados para resolver muchos de los problemas que les afectan. En los términos de este anteproyecto, la cooperación transfronteriza es entendida como "cualquier acción concertada destinada a reforzar y fomentar las relaciones de vecindad entre comunidades o autoridades territoriales dentro de la jurisdicción de dos o más Partes y la conclusión de un acuerdo o disposición necesaria para este fin" .




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3. Consideraciones finales

Teniendo en cuenta los antecedentes históricos dando cuenta de la integración de las comunidades de esta zona de la triple frontera, sobre la base de elementos culturales de origen común, los ciclos económicos experimentados, sobre todo relacionados con las empresas saladeriles, ferrocarriles, y otras prácticas comerciales y sociales existentes, el ambiente local es muy favorable para el fortalecimiento de las relaciones entre ellas. Y también el comienzo de nuevas acciones de integración y cooperación transfronteriza y la consolidación de las iniciativas existentes.

Este proceso implica una iniciativa conjunta de los gobiernos de los tres municipios, con la participación de la sociedad civil y de sus foros representativos, especialmente los Comités de Frontera. Articulación que puede materializarse con la elaboración de un Plan Estratégico para el Desarrollo de la Triple Frontera, la más austral de la América. Contemplando las posibilidades en las áreas ya mencionadas en los actos binacionales recientes, sin olvidar todo el capital existente en la región, como un elemento potencial para ser explotado, especialmente el patrimonio material e inmaterial combinado con el turismo, podría ser una de lãs iniciativas iniciativas a ser considerada.

Con la valoración de la experiencia existente, el fortalecimiento de las relaciones horizontales de diferentes gobiernos, la apertura de espacios de participación para la sociedad civil, aprovechando los espacios de diálogo, se dará la posibilidad de iniciar un proceso endógeno de gobernanza multinivel, de fortalecimiento institucional y de cooperación transfronteriza, acorde a las necesidades y exigencias actuales de la triple frontera.

Bibliografía de referencia

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