Askunze, Carlos Economia Solidaria

5/24/2018 Askunze, Carlos Economia Solidaria

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ABSTRACT

Solidarity Economy, provides some principles and new alternative approaches against the func-tioning of the capitalist economy, and proposes practical initiatives in all areas of the businesscycle (financing, production, marketing and consumption), placing people and, in general, tothe sustainability of life in the center and purpose of their activity.The present paper provides an overview of the basic principles and values on which to build sol-idarity economy. Shows the general contours of its development as a social movement anddescribes the different proposals and existing practices in the field of entrepreneurship social,ethical finance development and social market momentum in the field of marketing and con-sumption.

Key words:

Solidarity economy, economic alternatives, social enterprises, ethical finance, social market, re-sponsible consumption.

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1 INTRODUCCINDesde el nacimiento del capitalismo han existido numerosas iniciativas

prcticas que algunas organizaciones han impulsado como respuesta a los pro-blemas de desigualdad e injusticia que el propio sistema generaba. As,

histricamente, han sido muchas las experiencias, movimientos sociales y co-rrientes acadmicas que, desde presupuestos y enfoques plurales, se hanreconocido como parte de esaotra forma de entender y hacer economadesde cri-terios relacionados con la justicia social, as como en contraposicin con lasdesigualdades y el conjunto de consecuencias nocivas producidas por el fun-cionamiento del sistema capitalista.

A una parte importante de esas prcticas alternativas se le ha reconocidodesde finales del siglo XIX, con el nacimiento del cooperativismo y el mutua-lismo, con el concepto de Economa Social. Un espacio que, aun teniendodiversos desarrollos en coyunturas y contextos geogrficos diferentes, y msall de las evoluciones (ms o menos crticas) que histricamente hayan idoadaptando, ha agrupado a experiencias que comparten los principios de la pri-maca de la persona y el objeto social sobre el capital, la adhesin voluntaria,el control democrtico de la organizacin, la conjuncin entre los intereses desus miembros y el de la sociedad, la aplicacin de criterios de corresponsabili-dad y subsidiariedad, la autonoma frente a otros agentes y poderes pblicosy privados, as como el destino de sus excedentes al desarrollo de serviciospara sus miembros y para el inters general1.

Todas estas experiencias han ido configurando un modo de ser empresa, yms adelante de construccin de nuevas iniciativas financieras, comerciales yde consumo, alternativas a lo comnmente establecido, con valores y prcticas

diferenciadas. Con el paso del tiempo, este espacio ha ido adquiriendo un ma-yor reconocimiento social e institucional, que ha derivado en el desarrollo denormativas legales, tanto en diversos pases, como en instituciones suprana-cionales.

Precisamente en este desarrollo histrico de la Economa Social, cabe situarel nacimiento e impulso de la Economa Solidaria como un sub-espacio que

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(1) Carta de Principios de la Economa Social promovida por la Conferencia Europea Permanente de Cooperativas, Mutualidades, Aso-

ciaciones y Fundaciones (CEP-CMAF), hoy Social Economy Europe: http://www.socialeconomy.eu.org acceso en 10 de julio de 2013.

Ms all del capitalismo: alternativas desde la Economa Solidaria

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cuenta con perfiles propios como concepto y prctica diferenciada, as comomovimiento social que, con desigual relevancia geogrfica, ha ido adquiriendoun mayor protagonismo acadmico, social y econmico.

Como sealan Prez de Mendiguren, Etxezarreta y Guridi2, la EconomaSolidaria nace del tronco comn de la Economa Social, y supone un intento derepensar las relaciones econmicas desde unos parmetros diferentes. Frente ala lgica del capital, la mercantilizacin creciente de las esferas pblicas y pri-vadas, y la bsqueda de mximo beneficio, la Economa Solidaria persigueconstruir relaciones de produccin, distribucin, consumo y financiacin basa-das en la justicia, cooperacin, la reciprocidad y la ayuda mutua. Frente al

capital y su acumulacin, la Economa Solidaria pone a las personas y su tra-bajo en el centro del sistema econmico, otorgando a los mercados un papelinstrumental siempre al servicio del bienestar de todas las personas y de la re-produccin de la vida en el planeta (). El trmino Economa Solidaria hacereferencia a un conjunto heterogneo de concepciones y enfoques tericos,realidades socio-econmicas e institucionales, y prcticas empresariales y aso-ciativas que, desde el ltimo cuarto del siglo XX, vienen desarrollando uncreciente sentido de pertenencia a una forma diferente de entender el papel dela economa y los procesos econmicos en las sociedades contemporneas.

Este conjunto heterogneo de miradas y prcticas econmicas alternati-

vas est adquiriendo una especial relevancia en los ltimos tiempos. De estamanera, diferentes gobiernos han asumido la institucionalizacin de las econo-mas solidaria, comunitaria y/o popular, con gran tradicin histrica eimplantacin en Amrica Latina. As, y aun con diferentes grados, se reconocela Economa Solidaria en textos constitucionales y legislativos, y se desarrollandiferentes estructuras ejecutivas para su promocin, como ocurre, por ejemplo,en los casos de Bolivia, Ecuador, Venezuela o Brasil. No en vano, ha sido enpases del Sur donde ms desarrollo han tenido estas economas alternativas.Por una parte como iniciativas populares de subsistencia frente a la margina-cin de los mercados; por otra parte, como expresin de las alternativas de losmovimientos sociales y los proyectos polticos crticos con la deriva capitalista.

As mismo, en las sociedades occidentales tambin la Economa Solidariaha experimentado un desarrollo importante y ha despertado un creciente inte-rs en mbitos sociales y acadmicos, especialmente si bien ya contaban conun recorrido histrico importante al albur de la crisis iniciada en 2007. Estacrisis y sus consecuencias directas en la ciudadana, especialmente en los sec-

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(2) PREZ DE MENDIGUREN, J.C.; ETXEZARRETA, E. y GURIDI, L. (2009):Economa Social, Empresa Social y Economa Solidaria: dife-rentes conceptos para un mismo debate. Bilbao: Papeles de Economa Solidar ia n 1, REAS Euskadi.http://www.economiasolidaria.org/papeles_ES_1 acceso en 10 de julio de 2013.


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tores ms desprotegidos, ha demostrado que el funcionamiento del llamado li-bre mercado no responde a las necesidades de las personas ni de los pueblos.Y, especialmente, ha puesto en evidencia, que el sistema econmico capitalistaest fuera de todo control poltico y ciudadano. Un sistema que ha priorizadola economa especulativa sobre la economa real, sobre la sostenibilidad me-dioambiental y sobre el desarrollo humano de los pueblos.

Precisamente la reaccin frente a esta situacin desplegada por los movi-mientos de indignados, 15M, occupy, etc., apunta no slo a la denuncia delsistema capitalista y la necesidad de contar con nuevas prcticas polticasconstituyentes para una nueva economa y una nueva sociedad, sino que pone

en prctica y se valorizan las experiencias econmicas autogestionarias y al-ternativas que, al margen o al lado del capitalismo, se estn desarrollandodesde presupuestos ticos y solidarios.

Y es que en este repertorio de prcticas de la Economa Solidaria, nos po-demos encontrar con aquellas que en ocasiones complementan a la economacapitalista, muchas otras que cohabitan con ella y otras en menor medidapero en crecimiento que la sustituyen o, al menos, buscan la mxima desco-nexin posible del sistema. En todas ellas, en cualquier caso, y junto con lasaportaciones de otros movimientos sociales y econmicos crticos, se apuntanlos perfiles de un nuevo modelo econmico y poltico post-capitalista.

2 ECONOMA SOLIDARIA

, CUESTIN DE PRINCIPIOS

La Economa Solidaria parte de una consideracin alternativa al sistema deprioridades en el que actualmente se fundamenta la economa capitalista. Setrata de una visin y una prctica que reivindica la economa como medio yno como fin al servicio del desarrollo personal y comunitario, como instru-mento que contribuya a la mejora de la calidad de vida de las personas y desu entorno social. Una concepcin que hunde, por tanto, sus races en una con-

sideracin tica y humanista del pensamiento y de la actividad econmica,que coloca a la persona y a la comunidad en el centro del desarrollo 3.

Esta perspectiva convierte a la Economa Solidaria en una prctica funda-mentalmente transformadora, dado que choca frontalmente con el modeloconvencional de la actividad econmica en nuestro mundo, concediendo a laspersonas, sus necesidades, capacidades y trabajo un valor por encima del ca-


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(3) ASKUNZE, C. (2007). Economa Solidaria en CELORIO, G.; LPEZ DE MUNIAIN, A. (coords.): Diccionario de Educacin para eldesarrollo. Bilbao: Hegoa, pp. 107-113.


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pital y de su acumulacin, a la vez que reivindica un modelo socioeconmicoms redistributivo y equitativo.

Esta visin conlleva consecuentemente el desarrollo de una serie de valo-res y un repertorio de prcticas relacionadas con el empoderamiento de laspersonas y organizaciones ciudadanas, el impulso de relaciones basadas en lacooperacin y la no competitividad, el desarrollo de modelos democrticos enla toma de decisiones, la conservacin ecolgica, la igualdad de oportunida-des, la valoracin de los procesos relacionados con la reproduccin de la viday con los cuidados, la generacin de riqueza e instrumentos financieros encondiciones ticas, el refuerzo de las capacidades de personas y colectivos es-

pecialmente excluidos, la innovacin socioeconmica al servicio del desarrollohumano local, etc.

La Economa Solidaria, por tanto, reivindica primeramente recuperar lafuncin que la economa debiera tener, que no es otra que la de ser un mediopara lograr el buen vivir de las personas y pueblos, y no una actividad pre-ponderante frente a las esferas sociales y polticas de nuestras sociedades.Pero, adems, propone para ello que la actividad econmica en sus diferentesfacetas tenga como centro de su actividad a las propias personas, a su comu-nidad y al medio ambiente, huyendo de una concepcin exclusivamenteligada a la maximizacin de beneficios y al modelo productivista-crecentista

que prima la acumulacin del capital por encima del desarrollo de las perso-nas y es ajeno a los daos sociales y ambientales producidos en la consecucinde sus objetivos.

En definitiva, cuando hablamos de Economa Solidaria, hablamos de prin-cipios ticos que aspiran a ser normativos en el desarrollo de las prcticas y enel impulso de las polticas econmicas. Ejemplo de este tipo de principios loencontramos en la Carta de Principios de la Economa Solidaria 4 elaborada porREAS-Red de Redes de Economa Alternativa y Solidaria en el Estado espaol.

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(4) Versin completa disponible en http://www.economiasolidaria.org/carta.php acceso en 10 de julio de 2013.


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1. Principio de equidad

Consideramos que la equidad introduce un principio tico o de justicia en la igual-dad. Es un valor que reconoce a todas las personas como sujetos de igual dignidad,y protege su derecho a no estar sometidas a relaciones basadas en la dominacin seacual sea su condicin social, gnero, edad, etnia, origen, capacidad, etc.

Una sociedad ms justa es aquella en la que todas las personas se reconocen mu-tuamente como iguales en derechos y posibilidades, y tiene en cuenta las diferenciasexistentes entre las personas y los grupos. Por ello debe satisfacer de manera equi-tativa los intereses respectivos de todas las personas.

La igualdad es un objetivo social esencial all donde su ausencia trae consigo un d-ficit de dignidad. Cuando se vincula con el reconocimiento y respeto a la diferencia,lo denominamos equidad.

2. Principio de trabajo

Consideramos que el trabajo es un elemento clave en la calidad de vida de las personas,de la comunidad y de las relaciones econmicas entre la ciudadana, los pueblos y los Es-tados. Por ello desde REAS situamos la concepcin del trabajo en un contexto social einstitucional amplio de participacin en la economa y en la comunidad.

Afirmamos la importancia de recuperar la dimensin humana, social, poltica, eco-nmica y cultural del trabajo que permita el desarrollo de las capacidades de laspersonas, produciendo bienes y servicios, para satisfacer las verdaderas necesidadesde la poblacin (nuestras, de nuestro entorno inmediato y de la comunidad en ge-

neral). Por eso para nosotros el trabajo es mucho ms que un empleo o unaocupacin.

Constatamos que estas actividades las podemos ejercitar individual o colectivamen-te, y pueden ser remuneradas o no (trabajo voluntario) y la persona trabajadorapueda estar contratada o asumir la responsabilidad ltima de la produccin de

bienes o servicios (autoempleo).

Dentro de esta dimensin social hay que destacar que sin la aportacin del trabajollevado a cabo en el mbito del cuidado a las personas, fundamentalmente realiza-do por las mujeres, nuestra sociedad no podra sostenerse. Trabajo que an no estsuficientemente reconocido por la sociedad ni repartido equitativamente.

3. Principio de sostenibilidad ambiental

Consideramos que toda nuestra actividad productiva y econmica est relacionada

con la naturaleza, por ello nuestra alianza con ella y el reconocimiento de sus dere-chos es nuestro punto de partida.

Creemos que nuestra buena relacin con la naturaleza es una fuente de riqueza eco-nmica, y de buena salud para todos. De ah la necesidad fundamental de integrarla sostenibilidad ambiental en todas nuestras acciones, evaluando nuestro impactoambiental (huella ecolgica) de manera permanente.

Queremos reducir significativamente la huella ecolgica humana en todas nuestrasactividades, avanzando hacia formas sostenibles y equitativas de produccin y con-sumo, y promoviendo una tica de la suficiencia y de la austeridad.


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Carta de Principios de la Economa Solidaria (resumen)


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4. Principio de cooperacin

Queremos favorecer la cooperacin en lugar de la competencia, dentro y fuera denuestras organizaciones vinculadas a la Red, buscando la colaboracin con otras en-tidades y organismos pblicos y privados.

Pretendemos construir colectivamente un modelo de sociedad basndonos en eldesarrollo local armnico, las relaciones comerciales justas, la igualdad, la confian-za, la corresponsabilidad, la transparencia, el respeto

Partimos de que la Economa Solidaria est basada en una tica participativa y de-mocrtica, que quiere fomentar el aprendizaje y el trabajo cooperativo entrepersonas y organizaciones, mediante procesos de colaboracin, de toma de decisio-

nes conjuntas, de asuncin compartida de responsabilidades y deberes, quegaranticen la mxima horizontalidad posible a la vez que respeten la autonoma decada una, sin generar dependencias.

Entendemos que estos procesos de cooperacin deben extenderse a todos los mbi-tos: local, regional o autonmico, estatal e internacional y deben normalmentearticularse en Redes donde se vivan y se fomente esos valores.

5. Principio sin fines lucrativos

El modelo econmico que practicamos y perseguimos tiene como finalidad eldesarrollo integral, colectivo e individual de las personas, y como medio, la gestineficiente de proyectos econmicamente viables, sostenibles e integralmente renta-

bles, cuyos beneficios se reinvierten y redistribuyen.

Esta no-lucratividad, est ntimamente unida a nuestra forma de medir los balan-

ces de resultados, que tienen en cuenta no slo los aspectos econmicos, si notambin los humanos, sociales, medioambientales, culturales y participativos y el re-sultado final es el beneficio integral.

Se entiende por ello que nuestras actividades destinan los posibles beneficios a lamejora o ampliacin del objeto social de los proyectos as como al apoyo de otrasiniciativas solidarias de inters general, participando de esta manera en la construc-cin de un modelo social ms humano, solidario y equitativo.

6. Principio de compromiso con el entorno

Nuestro compromiso con el entorno se concreta en la participacin en el desarrollolocal sostenible y comunitario del territorio.

Nuestras organizaciones estn plenamente integradas en el territorio y entorno so-

cial en el que desarrollan sus actividades, lo que exige la implicacin en redes y lacooperacin con otras organizaciones del tejido social y econmico cercano, dentrodel mismo mbito geogrfico.

Entendemos esta colaboracin como un camino, para que experiencias positivas ysolidarias concretas puedan generar procesos de transformacin de las estructurasgeneradoras de desigualdad, dominacin y exclusin.

Nuestro compromiso en el mbito local nos aboca a articularnos en dimensionesms amplias para buscar soluciones ms globales, interpretando la necesidad detransitar continuamente entre lo micro y lo macro, lo local y lo global.

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Principios que, a travs de las prcticas que animan, prefiguran un nuevomodelo de organizacin econmica y poltica de la sociedad. Valores que articu-lan una mirada compartida con otras visiones y prcticas crticas, como lo sonlas economas feminista o ecolgica que colocan en el centro, no slo de la eco-noma sino de la construccin social, la propia sostenibilidad de la vida. Y, comoseala Prez Orozco5, poner la sostenibilidad de la vida en el centro significaconsiderar el sistema socioeconmico como un engranaje de diversas esferas deactividad (unas monetizadas y otras no) cuya articulacin ha de ser valorada se-gn el impacto final en los procesos vitales. Aqu van ligadas dos preguntas:cul es esa vida cuyo sostenimiento vamos a evaluar, qu entendemos por vida

digna de ser vivida, o de ser sostenida; y cmo se gestiona dicho sostenimiento,cules son las estructuras socioeconmicas con las que lo organizamos.

Desde la Economa Solidaria, al igual que desde otras corrientes y movi-mientos econmicos y sociales, tratamos de proponer y reinventar nuevaspolticas, estructuras y prcticas socio-econmicas al servicio del sostenimien-to de esas vidas que sean dignas de ser vividas, desde criterios relacionadoscon la equidad, la sostenibilidad social y medioambiental, la corresponsabili-dad y la solidaridad.

3 LA ECONOMA SOLIDARIA EN MOVIMIENTO

La Economa Solidaria, tal y como hemos sealado, ms all de realizarnuevos aportes en el mbito de las teoras econmicas, viene configurndoseen las ltimas dcadas como un movimiento social que rene a un conjunto deorganizaciones y actividades que, a lo largo de todo el planeta, estn generan-do un pensamiento y una prctica alternativa y solidaria de la economa. Setrata de un sector diferenciado (dentro de sectores o mbitos ms amplioscomo los delimitados por trminos como Economa Social o Tercer Sector) queva logrando un reconocimiento internacional cada vez mayor.

En este mbito se incluyen empresas sociales, cooperativas y de insercin,productoras agroecolgicas, asociaciones y fundaciones que realizan activida-des econmicas con finalidad social, iniciativas que promueven el comercio

justo, solidario y ecolgico, adems del consumo crtico y responsable, instru-mentos de financiacin alternativa o de banca tica, entidades promotoras denuevas empresas sociales, etc.


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(5) PREZ OROZCO, A. (2011): Crisis multidimensional y sostenibilidad de la vida.Investigaciones Feministas[en lnea]. Vol. 2. Dis-ponible en http://revistas.ucm.es/index.php/INFE/article/view/38603 acceso en 10 de julio de 2013.


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Un movimiento que va adquiriendo estructuras de trabajo en red a nivel lo-cal, regional y global que tiene como principal reto el lograr que experiencias, amenudo consideradas como testimoniales, logren contribuir a la transforma-cin social y al surgimiento de un modelo socioeconmico alternativo.

En el caso del Estado espaol, este movimiento viene organizndose fun-damentalmente a travs de REAS-Red de Redes de Economa Alternativa ySolidaria6. Se trata de una red que naci en 1995 y agrupa a trece redes territo-riales7 y dos sectoriales (AERESS-Asociacin Espaola de Recuperadores de laEconoma Social y Solidaria8 y proyecto de Banca tica Fiare9).

Estas redes, sin contar a Fiare, que se mencionar ms adelante, agrupan ams de 300 empresas y entidades que cuentan con la participacin de ms de14.000 personas de las que cerca de la mitad son profesionales y alrededorde 220 millones de euros de ingresos anuales en su conjunto.

Las entidades que participan en REAS se reconocen por su adscripcin a laanteriormente citadaCarta de Principios de la Economa Solidaria, un documentoque presenta los seis principios que dotan de cohesin poltica y orientan lasprcticas e iniciativas del movimiento, adems de hacer del espacio de la Eco-noma Solidaria un sector especfico y delimitado, siempre en relacin conotros movimientos de las diversas economas crticas (economa feminista,economa ecolgica, decrecimiento, economa del desarrollo humano, etc.).

REAS-Red de Redes se estructura de una manera descentralizada y su fun-cionamiento es asambleario, compartiendo el conjunto de redes, adems deobjetivos, algunas lneas de trabajo comunes, como el mantenimiento del por-tal de economa solidaria10 (con ms de 6.000 contenidos diferentes, un millnde visitas anuales y un boletn con ms de 12.000 suscripciones), el desarrollode herramientas de auditora social, el impulso del mercado social y una webde consumo responsable11, el apoyo al desarrollo de los proyectos de banca ti-ca Fiare y otros tiles financieros alternativos, el fomento de la cultura libre, larecopilacin de buenas prcticas de economa solidaria tanto de entidadesconcretas12 como colectivas (reportajes y vdeos)13, la realizacin de actividades

de sensibilizacin, el impulso de alianzas y relaciones con otros movimientossociales, etc.

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(6) http://www.economiasolidaria.org/red_redes acceso en 10 de julio de 2013.

(7) Andaluca, Aragn, Balears, Canarias, Castilla y Len, Catalunya, Euskadi, Extremadura, Galiza, Rioja, Navarra, Madrid y Murcia.

(8) http://www.aeress.org acceso en 10 de julio de 2013.

(9) http://www.proyectofiare.com acceso en 10 de julio de 2013.

(10) http://www.economiasolidaria.org acceso en 10 de julio de 2013.

(11) http://www.konsumoresponsable.coop acceso en 10 de julio de 2013.

(12) http://www.economiasolidaria.org/buenas_practicas_videos acceso en 10 de julio de 2013.

(13) http://www.economiasolidaria.org/buenas_practicas_colectivas acceso en 10 de julio de 2013.


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A estas actividades comunes, habra que aadir las que realizan las propiasredes pertenecientes a la red estatal (encuentros, formacin, jornadas, edicinde publicaciones, interlocucin poltica y social, movilizacin ciudadana,desarrollo de herramientas y servicios para el fortalecimiento de la empresas yentidades, etc.).

Hay que sealar, finalmente, que REAS-Red de Redes contribuye a que,ms all de lo local, se vayan configurando redes globales que impulsen jun-to con otros movimientos sociales la transformacin social a travs delimpulso de actividades econmicas alternativas al capitalismo. Por ello parti-cipa desde su fundacin en RIPESS-Solidarity Economy Europe14, seccineuropea de la Red Intercontinental de Promocin de la Economa Social y So-lidaria que, en la actualidad, agrupa a 82 redes nacionales y regionalesdistribuidas en los cinco continentes (18 en Asia, 14 en frica, 26 en Europa, 20en Latinoamrica y Caribe y 4 en Norteamrica)15.

4 PRCTICAS ECONMICAS ALTERNATIVAS Y SOLIDARIASa. Hay vida (mejor) ms all de la empresa capitalista

Desde la Economa Solidaria, en el mbito de la produccin de bienes yservicios, se propone un modelo alternativo de creacin y gestin de activida-des empresariales. Se trata de empresas que, partiendo de la necesariarentabilidad, eficacia y sostenibilidad tcnica y financiera, colocan a las perso-nas trabajadoras y al inters social en el centro de su actividad, por lo que sedestierra la mxima empresarial capitalista que seala la maximizacin de be-neficios como su objetivo principal, obviando las posibles consecuenciasnocivas sobre las propias personas trabajadoras, as como sobre el entorno so-cial y medioambiental.

De esta manera, este tipo de empresas priman, entre otros, aspectos y va-

lores como los siguientes:

una visin de la empresa que orienta su sentido y finalidad hacia el be-neficio social, la calidad de vida y el desarrollo de las personas;


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(14) http://www.ripesseu.net acceso en 10 de julio de 2013

(15) http://www.ripess.org acceso en 10 de julio de 2013. RIPESS organiza cada cuatro aos encuentros para el avance, visibilizacin

y fortalecimiento del movimiento. Se han desarrollado en Lima (1997), Quebec (2001), Dakar (2005), Luxemburgo (2009) y Manila (oc-

tubre de 2013). Se pueden consultar las declaraciones finales en http://www.ripess.org/quien-somos/?lang=es#declarations acceso en

10 de julio de 2013.


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una actividad econmica ligada a la produccin de bienes y serviciosbeneficiosos, excluyendo la produccin de aquellos que sean perjudicia-les para las personas, la sociedad o el medio ambiente;

un compromiso con la generacin de empleos en condiciones dignas;

fomento, en su gestin, de la autonoma, la participacin, la correspon-sabilidad y la actividad cooperativa;

desarrollo de polticas y medidas de fomento de la igualdad de oportu-nidades entre trabajadores y trabajadoras;

establecimiento de escalas salariales justas y proporcionales;

promocin de la sostenibilidad medioambiental;

desarrollo de actividades empresariales sin nimo de lucro, donde noexiste reparto de beneficios entre accionistas, sino que de haberlos sereinvierten en la creacin de nuevos empleos, la mejora de su estructu-ra y el apoyo a otros proyectos sociales;

fomento de la insercin socio-laboral de personas con especiales dificul-tades de acceso al mercado laboral.

Cabe destacar en este mbito, la preocupacin por el desarrollo de polticasde transparencia. En ese sentido, desde REAS se promueve la construccin de

herramientas que permitan mostrar pblicamente, tanto como empresa, comosector, el grado de consecucin de sus objetivos sociales y econmicos y, espe-cialmente, de qu manera funcionan los diferentes procesos para conseguirlos.

Sealamos dos experiencias como ejemplo. En el caso de la herramienta deauditora social promovida y desarrollada por REAS en Euskadi y Navarra seha construido una batera de alrededor de 90 indicadores derivados de la Car-ta de Principios de la Economa Solidaria. La herramientaon-linede recogida de lainformacin es un cuestionario cuantitativo que recoge datos de las diferentesreas de la empresa (personal, econmico-financiera, servicios generales y ge-rencia), as como una encuesta de carcter cualitativo que rellenan todas las

personas implicadas en la actividad empresarial. Este proceso ana el diag-nstico de la realidad de cada empresa y del conjunto del sector (con sus datosagregados), convirtindose, por tanto, el informe resultante en una herramien-ta de comunicacin hacia el interior y hacia el exterior, con un segundoobjetivo que persigue utilizar los datos resultantes para promover mejoras enla organizacin y en todo el sector16.

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(16) El manual prctico de la herramienta, as como los diferentes informes anuales agregados de REAS Euskadi se pueden consul-

tar en el apartado de noticias de http://www.auditoriasocial.net acceso en 10 de julio de 2013.


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En el caso de la XES (Xarxa dEconomia Solidria de Catalunya), se pro-mueve que las organizaciones confeccionen anualmente su balance socialcomplementario al balance econmico. Entienden por balance social un do-cumento donde se describe y mide las aportaciones a la sociedad hechas por

una organizacin a lo largo de un ejercicio. Este balance social evala conuna batera de 46 indicadores los siguientes mbitos: democracia, igualdad,compromiso ambiental, compromiso social, calidad laboral y calidad profe-sional17.

En otro orden de cosas, desde la Economa Solidaria se tiene en conside-racin el trabajo en todas sus dimensiones y no slo en las relacionadas con elempleo. Por ello se tiene en cuenta el trabajo reproductivo y de cuidados que

mayoritariamente realizan las mujeres, generalmente sin ser reconocido socialy econmicamente o en todo caso realizado en condiciones laborales preca-rias. Desde la Economa Solidaria, adems de contribuir a la visibilizacin deestas actividades y al reconocimiento de su centralidad en los procesos de

sostenimiento de la vida, se promueven medidas de conciliacin y planes deigualdad en sus empresas y organizaciones, as como se impulsan iniciativasempresariales de carcter social para la gestin de servicios de cuidados encondiciones dignas. Por otro lado, se valoriza y se promueve el reconoci-

miento de todo aquel trabajo no remunerado, voluntario y militante, que

miles de personas realizan en beneficio de la sociedad y de su transforma-cin.

Existen este tipo de empresas sociales?, son tan alternativas como lasdescriben?, perduran en el tiempo tras crisis internas y externas? Ciertamen-te son muchos los interrogantes que pueden surgir a la hora de plantear lacreacin y sostenimiento de estas empresas de carcter alternativo en un am-

biente capitalista nada favorable para su promocin. Sin embargo existen. Lovienen haciendo desde hace dcadas, con innumerables ejemplos de buenasprcticas y, a menudo tambin, con dificultades y fracasos. Pero es una co-

rriente en crecimiento que, aun en tiempos de crisis, encuentra cada vez ms

personas, especialmente jvenes, que quierenhacer empresa y ganarse la vidadeotra manera a la convencional, o que piensan que colectivamente hay ms po-sibilidades de generar empleo digno y satisfactorio, o que ante el cierre de

empresas en las que trabajaban se plantean procesos de recuperacin18.


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(17) Se puede consultar toda la informacin sobre el balance social de la XES en http://www.bsxes.org y en su campaa de comuni-cacin http://www.ensenyaelcor.org acceso en 10 de julio de 2013.(18) Sobre empresas recuperadas y autogestin, recomendamos consultar: GARCA JAN, Jordi; RUGGERI, Andrs y IAMETTI SEORIO,Ana. Autogestin y Economa Solidaria.Bilbao: Papeles de Economa Solidaria n 3, REAS Euskadi, 2012. Disponible tambin enhttp://www.economiasolidaria.org/papeles_ES_3 acceso en 10 de julio de 2013.


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Son empresas que estn agrupadas en redes ya presentadas anteriormentecomo REAS y RIPESS, o en AERESS, que a su vez pertenece a la red RREUSE

(Reuse and Recycling EU Social Enterprises network)19 que agrupa a 22 redesy organizaciones de 12 pases europeos, proporciona ms de 42.000 empleos a

tiempo completo, adems de contar con ms de 200.000 personas voluntarias.

Cabe mencionar expresamente en este mbito las llamadas Empresas de

Insercin, un sector cada vez ms reconocido social y legalmente. La caracte-

rstica que hace que estas empresas sean diferentes a las dems es que son

estructuras de trnsito que posibilitan el acceso posterior al empleo normali-

zado a colectivos especialmente vulnerables, a travs del desempeo de unpuesto de trabajo y con especial atencin en su acompaamiento socio-labo-ral. En el Estado espaol estn agrupadas en FAEDEI (Federacin de

Asociaciones Empresariales de Empresas de Insercin)20 que agrupa a 12 re-

des territoriales con ms de 200 empresas en funcionamiento que danempleo a cerca de 4.500 personas y facturan conjuntamente alrededor de 80

millones de euros. FAEDEI, a su vez, pertenece a la red ENSIE (EuropeanNetwork of Social Integration Enterprises)21, conformada por 23 redes regio-

nales y nacionales, presentes en 16 estados, con alrededor de 2.400 empresas

y ms de 300.000 personas asalariadas.

Finalmente, sealar que hay otras empresas en el sector ms amplio de la

Economa Social que se reconocen en los principios y valores sealados; algu-

nas de ellas las podemos encontrar entre las miles de cooperativas de trabajoasociado, organizadas a nivel estatal en las redes de COCETA (Confederacin

Espaola de Cooperativas de Trabajo Asociado)22 y a nivel mundial en ICA (In-

ternational Co-operative Alliance)23.

b. Finanzas ticas para la transformacin social

Si puede parecer osado plantear la existencia de empresas alternativas a las

capitalistas, an puede resultarlo ms el hacerlo en relacin a las finanzas en

un sistema basado principalmente en la actividad especulativa, cuyo funcio-namiento ha estado en la base de una crisis que finalmente se ha revelado no

slo como econmico-financiera, sino del propio sistema social, cultural, eco-nmico y poltico capitalista.

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(19) http://www.rreuse.org acceso en 10 de julio de 2013.

(20) http://www.faedei.org acceso en 10 de julio de 2013.

(21) http://www.ensie.org acceso en 10 de julio de 2013.

(22) http://www.coceta.coop acceso en 10 de julio de 2013.

(23) http://ica.coop acceso en 10 de julio de 2013.


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Vaya, pues, por delante, el rechazo y la denuncia del funcionamiento delsistema financiero, as como la indignacin ante su rescate pblico, mientras seacometen importantes recortes sociales y se produce una progresiva precariza-cin de las condiciones de vida de la mayora de la poblacin, especialmentede aquella que parta con anterioridad en condiciones de desventaja. En esesentido, desde la Economa Solidaria tambin se demanda un mayor controlpoltico y ciudadano de las finanzas, as como que se desarrollen instrumentoscomo la Banca Pblica que resiten las finanzas al servicio de la economa real.

Pero desde la Economa Solidaria, como no poda ser de otra forma, tam-bin se impulsa la generacin de iniciativas financieras alternativas que estn

en manos de la propia ciudadana organizada. En primer lugar, porque son ne-cesarias para ir completando todo el ciclo econmico (financiacin,produccin, comercializacin y consumo) adquiriendo, desde este punto devista, un valor instrumental al servicio del desarrollo de la propia EconomaSolidaria. En segundo lugar, porque actuar en este mbito es proponer a laspersonas en su relacin con el dinero, no slo una herramienta financiera, sinoun instrumento de accin poltica. Al igual que ocurre en otros aspectos delconsumo cotidiano de las personas, las finanzas ticas proponen una suerte deva demilitancia econmica para la transformacin social, porque el uso que haga-mos de nuestro dinero puede contribuir al mantenimiento de un sistemainjusto o, por el contrario, a sentar las bases de la construccin de modelos al-ternativos ms ticos, equitativos y solidarios.

En general, las diferentes propuestas de finanzas ticas en el mbito de laEconoma Solidaria, desarrollan actividades que conllevan:

financiar actividades que comporten un impacto social transformador(proyectos sociales, ecolgicos, culturales o solidarios) excluyendo cual-quier inversin en actividades especulativas o empresas que colaborencon el mantenimiento de la injusticia y el deterioro de nuestro mundo;

ofrecer instrumentos de ahorro y de inversin responsables a la ciuda-dana, que participa activamente en la construccin y control del

instrumento financiero.

As mismo queda claro el carcter no lucrativo de estas iniciativas, contan-do con un enfoque sobre la rentabilidad radicalmente alternativo al queconvencionalmente se utiliza en el mbito financiero y bancario. De esta ma-nera, si bien son necesarias la viabilidad y sostenibilidad tcnica y econmica,la rentabilidad y el beneficio econmico quedan excluidos de sus objetivos.

Por otra parte, estas iniciativas, estn necesariamente incardinadas en lasrealidades locales, as como en permanente conexin con los diferentes movi-


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mientos sociales, no slo de la Economa Solidaria, sino de todos aquellos quepromueven prcticas y alternativas transformadoras (lucha contra la exclusinsocial, solidaridad internacional, soberana alimentaria, feminismo, ecologis-mo...). De hecho, aquellas iniciativas de mayor densidad y que buscan unamplio impacto (como el caso de la banca tica) son sostenidas en su cons-truccin y desarrollo por dichas redes organizacionales.

En el caso del Estado espaol, desde hace dcadas han existido iniciativas,fundamentalmente locales, que han trabajado la captacin de ahorro de proxi-midad para la financiacin, a travs de pequeos prstamos, de iniciativassociales transformadoras o la cobertura de necesidades bsicas a personas ensituacin o riesgo de exclusin social. En la actualidad, y bajo el soporte deREAS, existe una red en construccin de finanzas alternativas24 que agrupa auna decena de este tipo de entidades. Ejemplos de estas iniciativas son, entreotros, el Fondo de Solidaridad Paz y Esperanza25 en Granada, que promueveprincipalmente el acceso al crdito a personas en situacin de exclusin social,especialmente a travs de proyectos de insercin socio-laboral; los prstamossolidarios emitidos por REAS Navarra26 para el impulso de actividades de eco-noma solidaria; o la Asociacin Banca tica Badajoz27, que promueveprstamos para iniciativas de carcter transformador, adems de impulsar nu-merosas actividades de sensibilizacin y denuncia.

Todava dentro del sector de la actividad para-bancaria, merece la penamencionar la experiencia de Coop57, una cooperativa de servicios que desti-na sus recursos propios a dar prstamos a proyectos de economa social quepromuevan el empleo, fomenten el cooperativismo, el asociacionismo y la so-lidaridad en general, y promuevan la sostenibilidad sobre la base deprincipios ticos y solidarios28. Nacida y desarrollada principalmente en Ca-talunya, cuenta tambin con secciones territoriales en Andaluca, Aragn,Galiza y Madrid. Actualmente la componen ms de 400 entidades socias y msde 2.300 personas colaboradoras, contando con 16 millones de euros en dep-sitos y 9 millones y medio de crditos concedidos.

Y, finalmente, contamos con el proyecto de banca tica Fiare, la iniciativams ambiciosa en el mbito de las finanzas ticas que promueve el movimien-to de la Economa Solidaria junto con otras redes y movimientos sociales(incluidas las iniciativas de finanzas ticas antes mencionadas). Fiare cuenta

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(24) http://www.economiasolidaria.org/finanzasalternativas acceso en 10 de julio de 2013.

(25) http://fondodesolidaridad.org acceso en 10 de julio de 2013.

(26) http://www.economiasolidaria.org/prestamos_reas_navarra acceso en 10 de julio de 2013.

(27) http://www.bancaeticabadajoz.es acceso en 10 de julio de 2013.

(28) http://www.coop57.coop acceso en 10 de julio de 2013.


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actualmente con ms de 450 entidades y cerca de 4.000 personas socias quehan aportado cerca de 4 millones y medio de capital social. As mismo, y has-ta el momento, ha recogido ahorro por un valor total de 32 millones y mediode euros y ha aprobado la concesin de prstamos acumulados por ms de 28millones.

La propuesta de Fiare persigue operar como un instrumento bancario queoriente el ahorro ciudadano hacia el apoyo mediante el crdito de proyec-tos de alto valor social transformador. Y lo hace desde un modelo deconstruccin y desarrollo cooperativo, impulsando los valores de participa-cin, autogestin, cercana al territorio, etc. Este modelo vincula a personas yorganizaciones socias en una estructura de participacin estable y permanentede Grupos Locales (19 en todo el Estado en estos momentos), lo que garantizael arraigo territorial y la creacin de circuitos econmicos de ahorro-crdito ca-paces de reunir agentes (socios y clientes) desde una lgica no capitalista. Elmodelo cooperativo ha hecho posible asimismo la reciente integracin de di-cha estructura con la Cooperativa de Crdito de Banca Popolare Etica29, en unproceso de articulacin a nivel europeo que se desarrolla con un carcter par-ticipativo y horizontal. Cabe destacar la participacin de Fiare en FEBEA(Fdration Europenne des Banques Ethiques et Alternatives)30 que agrupa a22 entidades europeas, as como en INAISE (International Association of In-vestors in the Social Economy)31 que rene a 50 entidades de todo el mundo.

Si bien no se sita estrictamente en el mbito de las finanzas, incluimos eneste mbito el sector de los seguros por su similar comportamiento especula-dor. En ese sentido, y ms all de promover espacios cooperativos y mutuales,se viene impulsando en los ltimos aos la posibilidad de generar alternativastambin en este terreno. As, desde el Observatorio de las Finanzas ticas se hapuesto en marcha el sello EthSI (Ethical and Solidarity-based Insurance)32, undistintivo que garantiza determinados valores y comportamientos ticos de lasempresas o de los productos aseguradores certificados: inversin socialmenteresponsable, mutualismo, transparencia, vinculacin con la economa social ysolidaria, sostenibilidad ambiental, etc. En concreto se ha constituido una pla-

taforma, nacida en el mbito del movimiento de la Economa Solidaria,denominada CAES (Cooperacin para el Aseguramiento tico y Solidario)33

que promueve y comercializa estos seguros ticos, adems de adaptar sus pro-ductos al mbito de la Economa Solidaria y del sector asociativo en general.


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(29) http://www.bancaetica.it acceso en 10 de julio de 2013.

(30) http://www.febea.org acceso en 10 de julio de 2013.

(31) http://www.inaise.org acceso en 10 de julio de 2013.

(32) http://ethsi.net acceso en 10 de julio de 2013.

(33) http://www.caes.coop acceso en 10 de julio de 2013.


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c. Mercado social: comercializacin alternativa y consumo crtico

La idea y proyecto de mercado social surge desde REAS, con el apoyode otras organizaciones sociales, con el fin de concretar en la prctica un es-pacio alternativo de produccin, comercializacin, financiacin y consumo.Se trata, en definitiva, de poner en prctica los principios de la EconomaSolidaria e interconectar las diferentes iniciativas econmicas que impulsa-mos. As, definimos el mercado social como una red de produccin,distribucin y consumo de bienes y servicios que funciona con criterios ti-cos, democrticos, ecolgicos y solidarios, constituida por empresas yentidades de la economa social y solidaria junto con consumidores y con-sumidoras individuales y colectivos. El objetivo es que esta red permitacubrir una parte significativa de las necesidades de sus participantes y des-conectar la economa solidaria de la economa capitalista, tanto como seaposible34.

La construccin del mercado social es de carcter local y, territorialmente, seorganiza y desarrolla con sus propios instrumentos de difusin, comercializa-cin, etc.35, si bien a nivel estatal se cuenta con un portal web de sensibilizacinen consumo crtico y responsable que, adems, posibilita el acceso al mapa (ac-tualmente en construccin) de dichos mercados36. Se presentan, a continuacin,las caractersticas bsicas de esta propuesta.

Un mercado basado en valores alternativos a los del mercado capitalis-ta: equidad, transparencia, democracia, solidaridad, participacin,sostenibilidad ambiental, inclusin social, etc.

Un mercado que promueve y se basa en la intercooperacin entre las en-tidades de la economa solidaria, para poder subsistir, crecer y seralternativas econmicamente viables.

Un mercado en el que los pequeos productores y productoras vuelvana controlar la venta y distribucin de lo que producen y puedan fijar elprecio de sus productos o lo fijen de comn acuerdo con las personasconsumidoras.

Un espacio donde la ciudadana pueda ejercer una opcin de consumocon compromiso social y que aglutine los esfuerzos de las personas con-sumidoras para multiplicar su potencial transformador.

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(34) Esta definicin, as como una ampliacin de los contenidos que se presentan este apartado se puede consultar en

http://www.konsumoresponsable.coop/mercado-social/herramientas-de-mercado acceso en 10 de julio de 2013.

(35) En esa lnea ya se estn desarrollando Ferias de Economa Solidaria, como escaparate fsico de este mercado social, en Aragn,

Catalunya, Madrid y Euskal Herria.

(36) http://www.konsumoresponsable.coop/mercado-social acceso en 10 de julio de 2013.


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Un mercado que impulse y fortalezca el sector de la Economa Solidaria,las empresas de insercin, los productos y servicios de entidades concompromiso social, el comercio justo, la soberana alimentaria, los pro-ductos locales y ecolgicos, las finanzas y seguros ticos, etc.

Un mercado en el que la ciudadana pueda visualizar de manera inte-gral todos los productos y servicios del sector de la Economa Solidaria.

Se trata, en definitiva, de construir una nueva herramienta de transforma-cin social al servicio de la Economa Solidaria para el impulso de un nuevomercado equitativo, democrtico y solidario.

En este mbito, y para finalizar, no podemos olvidar la necesidad de seguirtrabajando en tareas educativas y de sensibilizacin ciudadana, promoviendopautas de comportamiento ms responsables y crticas que incluyan no slo fa-vorecer el consumo de productos y servicios alternativos, sino tambin rechazarel sobre-consumo superfluo y la publicidad agresiva, proponiendo boicots a em-presas que violan los derechos humanos, ambientales y/o sociales, etc.

d. Desmonetarizando la economa

Finalmente, desde la Economa Solidaria se propone el establecimiento derelaciones entre organizaciones y entre personas no necesariamente mediatiza-das por el uso de monedas de curso legal. As, destacamos las iniciativas parala puesta en marcha de circuitos de comercializacin basados en monedas so-ciales o alternativas. La moneda social es un instrumento para conseguirrelaciones econmicas ms igualitarias. Se crea y se destruye por y en funcinde la actividad econmica real que se d entre entidades y personas partici-pantes. Es una moneda local, que no produce intereses y que no tiene sentidoacumular. Esto elimina la posibilidad de especular con ella y facilita una altarotacin de la misma, aspecto que favorece los intercambios internos. Por tan-to, es una moneda que se crea de forma democrtica, descentralizada ycomunitaria, lo que permite consolidar y potenciar economas locales basadas

en la cercana y el conocimiento mutuo37

. En el Estado espaol existen algunasexperiencias consolidadas (Puma en Sevilla o Zoquito en Jerez de la Frontera)y otras incipientes vinculadas precisamente al desarrollo de los mercados so-ciales (Boniato en Madrid, Txanpon en Navarra o Ecosol en Catalunya).

Pero, ms all de estas monedas complementarias, existen variadas pro-puestas para el fomento de intercambios no mediatizados por la moneda: son


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(37) Para ampliar la informacin consultar http://konsumoresponsable.coop/mercado-social-madrid/como-funciona-la-moneda-social

acceso en 10 de julio de 2013.


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(38) Para ampliar la informacin sobre monedas sociales, bancos del tiempo, trueque y otras alternativas se puede consultarhttp://www.vivirsinempleo.org que incluye, entre otros recursos, mapas actualizados de experiencias de monedas sociales y bancos deltiempo (acceso en 10 de julio de 2013). Sobre consumo colaborativo se puede consultar http://www.consumocolaborativo.com que pre-senta un completo directorio sobre las diferentes modalidades e iniciativas de este tipo de intercambios (acceso en 10 de julio de 2013).(39) Por falta de espacio no desarrollamos las propuestas, tan cercanas a la Economa Solidaria, relacionadas con el procomn ola gestin de los comunes. Para ello recomendamos visitar la web de la Fundacin de los Comunes http://fundaciondeloscomunes.netacceso en 10 de julio de 2013.(40) GARCA JAN, J. (2012):Adis, capitalismo. 15M-2031.Barcelona: Icaria. Esta obra presenta un ejercicio admirable de construc-cin de un modelo social no capitalista denominado Ecodemocracia cooperativa, una de cuyas fuentes es, precisamente, la EconomaSolidaria.

los bancos del tiempo y las iniciativas de trueque, o las diversas propuestas deconsumo colaborativo que priorizan el acceso a bienes y servicios antes queposeerlos, a travs de frmulas denominadas deeconoma compartida38. En defi-nitiva, compartir y colaborar, antes que promover la propiedad privada o ellibre mercado de valores capitalistas39.

stas, as como el conjunto de propuestas recogidas en este trabajo, nosmuestran la existencia de prcticas y herramientas de la Economa Solidaria entodos los campos del ciclo econmico y, por tanto, nos indican que existencada vez ms opciones para vivir (consumir, intercambiar, relacionarse, parti-cipar) con criterios alternativos a los propuestos y aparentemente

impuestos por el sistema capitalista. Como seala acertadamente GarcaJan40, el modo de produccin, distribucin y consumo predominante el ca-pitalismo es ecolgicamente insostenible, estructuralmente violento,socialmente injusto, polticamente antidemocrtico, y ni siquiera consigue ha-cer felices a muchas de las personas pertenecientes a las finas capas de lapoblacin mundial que ms se benefician del mismo. Construir, difundir ymultiplicar prcticas alternativas en el mbito de la actividad econmica, nospone en un camino en transicin hacia un sistema post-capitalista ms so-lidario, equitativo y sostenible. Tal vez con ello estemos contribuyendo aaumentar el nivel de felicidad de todas las personas en cualquier lugar delmundo.

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